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Cuatro larukus y un bebé por Niji_Takagawa

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Notas del capitulo:

Y por fin, lo que tanto estuvieron esperando mis amados lectores: el final de este fic, el cual me encantó escribir; reí tanto como no se imaginan y les agradezco que se tomaran el tiempo de leerlo. Pero por favor no se pongan tristes, porque tendrá continuación; así que por ahora les dejo leer el final de la primera parte de la serie "Mi loca familia Ogawa Takarai", disfrútenlo:

Con el paso de los siguientes meses L’Arc~en~Ciel volvió a trabajar tan exitosamente que en poco tiempo lanzaron dos singles nuevos (uno de ellos un cover hecho para un comercial) y un best álbum a principios de año; empero, como todo en la vida tiene un final, la estancia de la pequeña Aiko en el preescolar no fue la excepción. Por lo tanto, los preparativos para la graduación de los niños debieron ser atendidos prontamente debido a lo rápido que se acercaba la fecha: uno de estos preparativos fue el baile que los niños presentaban cada año, el cual solía ser realizado en parejas. Y fue durante la organización de dicho baile que tuvo lugar uno de esos sucesos que podían calificarse tal vez como una simple casualidad, o quizás como un capricho del destino: la maestra lo organizó de tal manera que a Aiko y Yuzuke les tocó ser pareja… cosa que Tetsu no aceptó de buena gana… o mejor dicho: no lo aceptó de ningún modo y punto. Aunque después de mucho trabajo de convencimiento de parte de Hyde, éste consiguió hacer que cediera lo suficiente como para no armar una tercera guerra mundial por ello. Así, en ese preciso momento inició el evento de graduación de Aiko: se encontraban dentro de un salón de eventos bastante grande, lleno de adornos florales por todas partes, y por supuesto muchos padres de familia, tíos, hermanos y otro familiares más. El centro del lugar por otro lado estaba ocupado por los pequeños graduandos, quienes estaban a mitad de la presentación del baile que habían preparado.

–Aww… ¿verdad que mi niña es la más linda de todas? —Luego de haber permanecido en silencio durante los primeros minutos del baile, Hyde tuvo que romper el silencio, ya que se sentía tan enternecido al ver a su hija que no pudo resistirlo.

–Eso no lo tienes que preguntar amor, no por nada es mi preciosa muñeca —entonces fue secundado rápidamente por Tetsu, quien tenía la mirada fija en su hija, sin dejar de sonreír ampliamente y con su orgullo paternal a flor de piel.

–¿Sabes qué creo Hyde? –Cuestionó Sakura con una sonrisa igual de amplia mientras estiraba su cabeza para verla mejor– que se parece mucho a ti.

–No inventes Sakura… mi adorada sobrina está preciosa, no tiene nada que ver con el gnomo aquél… aunque por desgracia en el carácter sí son iguales.

–Escucha estúpida mezcla de gorila con troll: hice bastante con aceptar que asistieras a la graduación de mi hija así que no me provoques.

–Me gustaría ver que intentes hacerme algo desde ahí abajo horrendo duende del mal.

–Basta mi amor, por favor no empieces; hoy es un día demasiado especial, así que no lo arruinen con sus acostumbradas peleas —intervino Yukihiro tratando de distraer esos ánimos buscapleitos de su pareja.

–Cierto amor; hoy sólo debemos concentrarnos en celebrar a nuestra hermosa hija en este día tan importante –decía el bajista sonriendo radiante, tomando la mano derecha de su novio en su zurda.

–Por primera vez en su vida la escoria humana que tanto llaman “líder” tiene razón, tú ya no te exaltes Hyde-chan y disfruta de este día –intervino de nuevo el chico de negro mientras relajadamente pasaba el brazo derecho por sobre los hombros del vocalista a manera de un cariñoso abrazo.

–Ahora tú no empieces grandísimo animal… ¡óyeme! ¿Y quién demonios te has creído para abrazar así a mi novio? ¡Suéltalo ahora mismo! –La sonrisa que hasta entonces había mostrado se borró de golpe al notar aquella situación, por lo que completamente furioso le dio una serie de manotazos al ex baterista hasta lograr que soltara el agarre que había propiciado con su pareja, a quien no tardó en abrazar posesivamente.

–Sakura ya no lo provoques, y tú Tet-chan deja ya tus celos absurdos; aunque por un lado tú sabes que me gustan…

–Hyde-chan no es culpa mía que tu novio tenga tan poca confianza en sí mismo, y que además se sienta tan poca cosa frente a mi magnificencia.

–¿Ahora de qué demonios se supone que hablas maldita basura inmunda con delirios absurdos de grandeza?, desde luego que confío en que mi Doiha me ama solamente a mí, además comparado contigo yo sería casi un dios…

–Sólo que sea el dios de las escorias —le interrumpió antes de que pudiera terminar de hablar, mostrando la típica sonrisa burlona que siempre tenía para él.

–Estás equivocado, porque ese título tú te lo ganaste a pulso bestia estúpida —aunque estaba claro que el aludido no se iba a quedar atrás al responder.

–Amor ya basta, todas sus peleas van a salir en el audio del vídeo —y ahora era Hyde quien tomaba su turno para tratar de conciliar la situación antes de que continuaran.

–Pues yo creo que es mejor así, de ese modo mi adorada sobrina se dará cuenta de la desagradable escoria que tiene como “papá”…—antes de que el verdadero destinatario de esas palabras pudiera responder fue Sakura quien lo hizo, con la única intención de seguir provocando a su ex líder.

–¡Hey!, en primer lugar Hyde me hablaba a mí, en segundo lugar la única escoria aquí eres tú grandísimo animal, y en tercer lugar ¡ya cállate! –Tras aquellas palabras por fin se mantuvieron milagrosamente en silencio, al menos durante un momento para poder observar atentamente a los pequeños; aunque tal como era costumbre ese silencio no podía durar demasiado tiempo–. Pues a pesar de que esté con “ese niño” mi niña baila muy bien… pero ¿por qué rayos tienen que estar tan abrazados?

–Porque están bailando un vals –corearon los otros cuatro músicos con un tono de voz que indicaba que se trataba de lo más obvio del mundo.

–Eso no justifica que ese niño se quiera aprovechar —agregó nuevamente el bajista, al mismo tiempo que apretaba un poco los puños, frunciendo el entrecejo.

–Ya no seas tan intenso Tet… deberías preocuparte sólo si tuvieran dieciséis años y él estuviera de mano larga o algo así —agregó el guitarrista con una expresión pensativa.

–Tetsu te tomaste mi broma demasiado en serio; si ellos sólo son amigos no tienes de qué preocuparte, además son demasiado pequeños como para pensar en esas cosas.

–Pues yo no estaría tan seguro, porque así es como todo empieza: como amigos de la infancia y cuando ya son grandes resulta que él siempre ha estado enamorado de ella así que inicia la tarea de conquistarla —esta vez intervino Sakura con una expresión de solemnidad, cruzándose de brazos para darle aún mayor seriedad a su discurso.

–¡¿Qué?! —Exclamó un alarmado Tetsu, enderezándose ligeramente para observar al pelinegro con una mirada fulminante.

–¡SAKURA! –Esta vez corearon los tres músicos restantes, fulminándolo con la mirada igualmente, aunque esta vez fue incluido un zape de parte de Hyde.

–Ves la tempestad y no te hincas.

–Hey no es para que se enojen conmigo, yo sólo digo lo que pienso.

–Mejor ya no “pienses” ¿quieres?, ahora veo por qué no lo haces tan seguido, lo único que sale de tu cabezota estúpida son tonterías —e inmediatamente el zape fue repetido por Tetsu, aunque con más fuerza.

–Eres un histérico… no es una obligación que suceda de ese modo, pero al menos yo tomo en cuenta todas las posibilidades.

Desde luego que aquélla fue apenas una de las tantas peleas que tendrían lugar entre los músicos ese día, pues ya se trataba de una costumbre entre ellos; no obstante eso no fue un impedimento para que todos los eventos de la celebración de ese día fueran llevados a cabo como estaban planeados. Por eso la ceremonia finalizó puntualmente, y cuando concluyó formalmente los niños se apresuraron al encuentro con sus familias para repartir abrazos. Por supuesto que Aiko no fue la excepción, así que fue cuestión de segundos para llegara, sumamente entusiasmada, con su familia.

–¡Mi princesa! –Exclamó primeramente el emocionado vocalista, cargándola en cuanto llegó para poder abrazarla muy estrechamente.

–¡Mamá! –Dicho abrazo fue correspondido inmediatamente, tras lo cual le dio algunos besos sonoros en la mejilla, aunque una vez que terminó con Hyde, giró su cabeza en dirección a Tetsu– ¡papá!

–¡Mi muñequita! –Por lo tanto en esta ocasión fue el turno del bajista de cargarla para abrazarla posesivamente y besar su frente– me siento tan orgulloso de ti mi amorcito.

–Ogawa ya no la acapares —intervino Sakura esta vez, y se acercó hasta su sobrina a darle un beso en la frente— felicidades Aiko-chan, bailaste muy bien.

–Gracias tío Saku, pero ¿en serio lo hice bien? —Ya que aquélla fue la primera vez que bailaba no pudo evitar sentirse insegura al respecto, y tuvo que preguntar.

–Lo hiciste maravillosamente, a mí me encantó —y esta vez fue Yukkie quien respondió luego de darle un abrazo y un beso a su sobrina.

–A todos nos gustó mucho pequeña, no cabe duda que tienes muchos talentos, y cada vez quedan más al descubierto…—el último en felicitarla fue Ken, aunque el abrazo con él fue especialmente estrecho y duradero.

–Gracias tíos, los quiero mucho a los tres —ya que había terminado de abrazar a todos sus tíos, volvió a abrazar efusivamente a su padre.

–Oh por cierto hija, los cinco te tenemos un regalo muy especial —una sonrisa aún más amplia se dibujó en los labios del castaño en respuesta a tan agradable abrazo, el cual correspondió del mismo modo inmediatamente.

–Ten, ábrelo –agregó el guitarrista, mientras le entregaba una caja envuelta con papel color blanco y con un listón dorado.

La pequeña tomó aquel obsequio entre sus manos rápidamente, para así desenvolerlo con cierto frenesí, motivado por su evidente curiosidad; en cuanto lo hizo encontró una hermosa caja de música rectangular hecha con madera clara, la cual estaba decorada con pequeñas flores de cerezo y una enredadera talladas a mano, diseño hecho por la propia mano del ex baterista. Tenía además su nombre grabado en la parte de abajo, varios cajoncitos en la parte de enfrente, y arriba se encontraba una bailarina de ballet que giraba con la música cuando se abría la tapa.

–¡Ah!, está hermosa… ¡gracias! —Desde luego que su expresión de entusiasmo fue un signo inequívoco de lo mucho que le había fascinado su obsequio.

–Pero dale cuerda, aún guarda una pequeña sorpresa.

–Veamos…–inmediatamente se ocupó de seguir la instrucción que acababa de recibir de parte del rubio baterista, gracias a lo cual descubrió que la melodía que era emitida por la caja se trataba de una canción de L’Arc~en~Ciel; después de todo ya estaba tan familiarizada con la discografía de la banda que no tardó en reconocerla– ¡yo conozco esa canción!, es una de su banda ¿verdad?

–Qué alegría ver que reconoces las canciones de la banda cariño; se trata de “Flood of Tears”, el single número cero de L’Arc~en~Ciel, el cual fue lanzado durante los inicios de la banda —respondió Hyde con una evidente sonrisa al darse cuenta de que su hija ya reconocía fácilmente la música que él y sus compañeros creaban.

–Ya que te encanta tanto la música y tienes evidente talento para ella, supusimos que éste sería un buen regalo para ti.

–Gracias, la cuidaré mucho… pero ¿saben?, ahora que lo pienso lo único que me falta es saber si también yo puedo escribir canciones, ¡la verdad eso me gustaría mucho!

–Pues seguramente podrás hacerlo en un futuro, una vez que hayas avanzado más en la interpretación con la guitarra y la batería.

–Pero eso sí cariño, nunca escribas al escribas al estilo del troll —intervino nuevamente el vocalista, cruzándose de brazos con una sonrisa burlona.

–Hey ¿por qué no duende del mal?, tú mismo has dicho lo talentoso que soy para eso.

–¿Todavía lo preguntas “Lover Boy”?, sabes muy bien que eres un pervertido.

–Mira quién lo dice: el androide de la “Metropolis”; has demostrado que tú eres mucho más pervertido que yo, y además yo no escribo cosas como ésa únicamente.

–¿Qué significa pervertido? —Esa discusión entre ambos músicos fue interrumpida sólo cuando la pequeña pronunció su pregunta con una expresión de inocencia que no hizo más que causar una profunda tensión en los músicos.

–Pídele a tu padre Ogawa que te lo explique pequeña hermosa —tras un breve silencio fue Sakura quien se decidió a romperlo, procurando contener una risa burlona.

–Eres todo un idiota —aunque Tetsu inmediatamente percibió la risa contenida de parte del pelinegro, por lo cual no tardó en darle un zape.

–Eh… eres demasiado pequeña como para saber eso Aiko-chan, será mejor que te lo expliquen cuando seas mayor.

–Pero si mi mamá y mi tío troll dicen que lo son yo quiero saber qué es eso.

–¡Yo no soy un pervertido! —Corearon ambos aludidos con una expresión indignada.

–Mejor no se expongan, hay mucha evidencia de que lo son, ¿verdad Tet-chan?

–Oh vaya que sí, así que es mejor que ya no nieguen lo que es evidente.

–¡No es cierto! –Corearon nuevamente, cruzándose de brazos simultáneamente.

–Hey ya basta chicos, que de todos modos basta con escuchar ciertas canciones para darse cuenta a pesar de lo mucho que quieran negarlo…—comenzó a pronunciar Tetsu una vez más, aunque antes de finalizar su idea fue interrumpido abruptamente debido a la presencia de quien menos habría querido ver en ese momento.

–¡Aiko! –Yuzuke acababa de llegar al lado de su amiga y su padre, por lo que exclamó con evidente entusiasmo para llamar la atención de los presentes.

–¡Yuzu!, papá bájame por favor, quiero ir con Yuzuke —en cuanto se dio cuenta de que su amigo acababa de hacerse presente no tardó en forcejear un poco con su padre en busca de conseguir su libertad.

–No quiero —respondió él, aferrándose posesivamente a su hija en una seña de que no iba a acceder a bajarla tan fácilmente.

–Papá hazlo o me enojaré contigo —al darse cuenta de la actitud de su padre, se cruzó de brazos en una postura terminante.

–Agh está bien… no cabe duda que eres igual a tu madre –y entonces, aunque lo hizo de mala gana, al final accedió a la petición de su hija para dejarla de pie en el suelo de nuevo– los tengo demasiado consentidos…

–¿Acaso escuché una queja Tet-chan? —Una vez que Aiko se reunió con su amigo, el siguiente en hablar fue Hyde, quien se cruzó de brazos tal como había hecho su hija.

–Era una broma mi amor…–sin embargo esa respuesta y esa reacción provocaron que el bajista se tensara de inmediato, así que sonrió forzadamente debido al nerviosismo de ver esa expresión casi furiosa del cantante.

–Yuzu qué gusto verte, qué bueno que viniste a hablarme antes de que te fueras –con cuidado de no maltratar la caja que aún sostenía en sus manos, lo abrazó.

–No podía irme sin despedirme… oye pero ¿no se enoja el tío Tetsu si me abrazas de esta manera?, de hecho ya nos está mirando —cada vez que recibía esas miradas fijas del bajista no podía evitar tensarse; claro que ésa no fue la excepción. Aunque eso no le impedía corresponder a los abrazos de su amiga.

–Sí… pero tú eres mi amigo y ni modo.

De regreso con el grupo de músicos, que de hecho estaban ocupados en una tranquila conversación… no un momento, mejor dicho: todos estaban encargados de detener al furioso bajista, quien no sólo se hallaba en su modo “akuma”, sino en su modo “súper akuma”. Esto dificultaba la tarea de los demás, pues éste parecía a punto de explotar.

–No cabe duda que estás enfermo de celos crónicos; si no es por Hyde, es por Aiko.

–¡Es que por qué tienen que abrazarse todo el tiempo!

–Mi amor ya te hemos dicho hasta el cansancio que lo hacen porque son amigos, justo como tú abrazas a Ken o Yukkie; es igual y yo no me pongo celoso ¿verdad?

–Por supuesto que no es lo mismo: el que yo sea tu novio significa que confías en mí, además ellos son tus amigos también… pero ella es mi adorada hija y yo no confío en ese niño ¡Y YA SUÉLTENME CON UN DEMONIO…!

Y volviendo con los niños de nuevo…

–Y por cierto voy a presentarte a mi hermano, aprovechando que logró llegar a tiempo para mi graduación, ¡Yoshi! –Ya que anteriormente le había expresado sus intenciones a su hermano, éste se mantuvo cerca; por lo tanto, le fue necesario llamarlo una única ocasión para que éste llegara por detrás. Se trataba de un niño bastante más alto que él, aunque poseía el mismo cabello negro, los mismos ojos color miel, y muchos otros rasgos físicos parecidos a los del pequeño.

–¿Qué pasa piojo? —Cuestionó el recién llegado aunque realmente ya estaba enterado de lo que su hermano pretendía al llamarlo.

–No me digas así –respondió el más pequeño con el ceño fruncido, pues a pesar de lo mucho que le insistía en que dejara de lado ese mote, éste hacía caso omiso–. Como sea… mira, quiero que conozcas a mi amiga Aiko.

–Ah la hija Hyde y Tetsu de L’Arc~en~Ciel ¿verdad? —Mencionó él con una sonrisa.

–Sí, ellos son mis papás… oh pero entonces ¿los conoces?

–Claro, papá no deja de hablar de ellos y presumir que conoció a sus ídolos; no sólo a ellos digo, sino a todos los miembros de la banda… Como sea, es un gusto conocerte, también aquí Yuzuke no deja de hablar de ti —agregó al mismo tiempo que le ofrecía la diestra a la menor, quien no tardó en aceptar aquel saludo.

–¡Yoshi!, ¡eso no es cierto! –Exclamó el pequeño completamente sonrojado.

–También es un gusto conocerte Yoshi —ya que sabía que su amigo se sentiría mucho más avergonzado si hacía algún comentario al respecto, decidió cambiar de tema; por lo tanto sólo sonrió divertida y continuó la conversación—. Oye Yuzu, ahora que los veo juntos, puedo asegurar que aunque tú dijiste que no, ustedes sí se parecen mucho.

–¿En verdad lo crees? —Cuestionó el aludido con una expresión de genuina sorpresa.

–Sí, y cuando seas grande seguramente serán iguales.

Pero tal parecía que nada de lo que su pareja o sus amigos le dijeran podía sosegar al furioso líder de Laruku, quienes se empeñaban en repetirle una y otra vez toda su lista de argumentos a favor de la inocente amistad que Aiko tenía con Yuzuke. Era por esta razón que el músico insistía en observar furtivamente al niño.

–Ash ¡de verdad ya estoy cansado de tus dramas!, siempre es lo mismo contigo… así que no me dejas otra opción Tetsu…–ya que aquel drama parecía no llegar a su fin, el vocal se decidió a tomar medidas más drásticas. Con ese pensamiento firmemente en su mente, deshizo el agarre que hasta entonces había mantenido alrededor del brazo del bajista, y se dirigió a los padres de Yuzuke.

–¡Hyde!, ¡Hideto qué se supone que haces! —Exclamó él, aún más colérico que antes.

–Tetsu no me digas que ahora te vas a poner celoso de Kamigawa, no tienes remedio.

–Claro que no, no seas absurdo.

–Entonces sólo espera a ver qué planea.

Y después de unos minutos de conversación llegó nuevamente el cantante, aunque en esa ocasión estaba acompañado de ambos niños… quienes iban tomados de la mano.

–¿Qué demonios significa esto Hyde…? —Tal escena le causó un tic en el ojo a Tetsu, aunque se estaba conteniendo de cualquier otra reacción violenta.

–Lo que pasa es que acabo de ponerme de acuerdo con los papás de Yuzuke-chan, y ya que la relación que él y Aiko tenían era el problema para ti, he decidido remediar el asunto: ahora está comprometidos oficialmente.

–¡¿QUE ESTÁN QUÉ?! —Aquélla fue la respuesta que menos habría pensado recibir, y la que menos habría deseado, por lo que se tambaleó ligeramente en su sitio, tal como si estuviera a punto de desmayarse.

–¡Oh qué emocionante! –Exclamó el ex baterista con una expresión emocionada.

–¡Cállate estúpido engendro del mal!, no tienes ni la más mínima idea de las idioteces que dices grandísimo animal… pero tú Hyde… no puedo creer que me hagas algo así, ¡qué desconsiderado!, ¡ella es mi hija también y yo no…!

–¡Cálmate!, sólo era broma Tetsu, te tomas todo demasiado en serio… lo que pasa es que Yuzuke irá a comer con nosotros y Aiko-chan irá a cenar con ellos más tarde. Eso es todo lo que estuve hablando con los padres de Yuzuke.

–¡SÍ! –Esta vez exclamaron los tres músicos restantes, aunque conteniendo sus risas ante la reciente broma del vocal; después de todo, estaban conscientes de que quien riera podría salir golpeado.

–Esto no me puede estar pasando a mí…

–Te dije que calmaras tus histerias y no me hiciste caso, así que ahora te aguantas.

–Hola pequeño Yuzuke –con la intención de superar aquella escena dramática, saludó el pelinegro percusionista mientras se agachaba justo enfrente de su interlocutor para estrechar su mano– yo soy Sakura, tío de Aiko.

–¡Ah!, así que tú eres el famoso tío Saku —mencionó tímidamente al mismo tiempo que aceptaba aquel saludo de manos.

–Claro, y de hecho tú también puedes llamarme así, después de todo espero ser tu tío en algunos años…

–¡Tío Saku! –Exclamó la niña con un fuerte sonrojo en sus mejillas.

–¡No empieces con eso bestia estúpida!

–¿Eh…? P-pero si apenas tenemos seis años –el niño también estaba muy sonrojado.

–Ah pero ustedes crecerán con algo de tiempo ¿no lo crees?, ¿o acaso me vas a decir que no crees que Aiko es muy bonita?

–Pues no, Aiko sí es muy bonita, pero…—al darse cuenta de lo que estaba diciendo se frenó de golpe, agachando la mirada.

–¿Lo ves?, además considera que mi sobrina no sólo es bonita: también es muy dulce, inteligente, cariñosa, tiene un gran talento para la música y te aprecia mucho, lo cual tú ya debes saber. El único defecto que tiene… es su molesto e histérico padre… pero si lo ignoras a él, sería la novia perfecta ¿no crees?

–Ya deja de los mal aconsejarlos maldita escoria inmunda ¡y no soy ningún histérico!

–Oh sí, se nota perfectamente… pero entonces ¿qué me dices Yuzu-chan?

–¡¿Qué?! P-pero… yo…—ya que su inocencia no le dejaba notar que se trataba de una simple broma para molestar a Tetsu, Yuzuke se fue sonrojando cada vez más y ya no estaba seguro de qué debía responder.

–Tío Saku ya déjanos en paz —a pesar de que ella también estaba bastante sonrojada, eso no le impidió responder con naturalidad.

–Sakura eso es asunto suyo, si ellos deciden ser o no ser novios nosotros no podemos intervenir… aunque a mí sí me gusta mucho la idea.

–Eso es cierto, hacen una pareja tan bonita.

–Ustedes en verdad quieren causarme un infarto, parece que se pusieron de acuerdo para matarme del enojo… ¡son unos traidores!

–Ya basta chicos… y tú Yuzu-chan no te preocupes por lo que digan Tetsu; si te gusta Aiko sé que sabrán esperar a ser mayores.

–¡¿Tú también Doiha?! No puedo creer que también mi novio me traicione así…

–Aparte de histérico eres un dramático… si sigues hablando vas a espantar a Yuzuke, ¿quién querría tenerte como suegro a ti siendo tan molesto?

–Oigan dejen de decidir por nosotros como si no estuviéramos presentes ¿quieren?, si Yuzu y yo decidimos hacernos novios de grandes, o no, será cosa nuestra.

–¡O sea que él sí te gusta Aiko!

–Es mi amigo y lo quiero mucho nada más, asunto cerrado.

Y fue únicamente hasta después de librar toda una batalla que por fin le hicieron caso al Aiko para dejar de lado aquel tema, o por lo menos con respecto a irse a casa, pues de todas maneras las peleas no se detuvieron, por razones obvias. Así a pesar de que llegaron a la casa en medio de una oleada de gritos e insultos a cuatro voces, llegaron sanos y salvos gracias al único adulto sensato y maduro.

–Me parece increíble que no han dejado de pelear desde que salimos, y que tampoco parecen tener ganas de callarse a pesar de que ya llegamos.

–Sí, aunque sólo lo logramos gracias a ti tío Yukkie… si hubiera conducido cualquiera de ellos… ay no, no quiero ni imaginarlo.

–¿Por qué será que tú eres el único maduro tío ki?

–Eso mismo me pregunto yo todos los días pequeños.

–Pero ¿en serio esto es todos los días?

–Oh no, desde luego que no… a veces es incluso peor.

–Vaya… pero ¿por qué pelean tanto? —Cuestionó Yuzuke mientras fruncía el ceño en una expresión de genuino interés e intriga.

–Cierto… a mí también me gustaría saber eso.

–Pues me parece que ellos son los más calificados para explicarles eso niños… chicos los niños y yo queremos preguntarles algo –sin embargo al no recibir respuesta y notar que no sería tan fácil interrumpirlos, se acercó a ellos.

–…como el día que nos sacaron a la fuerza maldita escoria.

–Hey eso es cierto estúpido duende del mal.

–Te lo merecías horrendo gorila semi humano.

–¡Pero ¿qué hay de mí?!

–Tú te lo merecías aún más bestia estúpida.

–Eres un…

–¡Chicos! –Exclamó el rubio con aún más fuerza para atraer su atención.

–¡¿QUÉ?! –Exclamaron los cuatro integrantes de la pelea, fulminando con la mirada a quien los había interrumpido.

–¡No!, digo, eh lo siento… quise decir ¿qué pasó mi amor? –Aunque aquella respuesta fue rectificada por el más alto de los cinco.

–Mmh…–en seguida Ken comprobó que había hecho lo correcto al rectificar, pues por un momento recibió una mirada fulminante de parte del rubio; sin embargo, éste relajó su expresión casi de inmediato– lo que pasa es que los niños me acaban de hacer una pregunta bastante interesante.

–¿Qué clase de pregunta? –Cuestionó el vocalista con genuina expresión de intriga, al mismo tiempo que todos se dirigían a sentarse con los pequeños.

–¿Por qué pelean todo el tiempo? –Corearon ambos pequeños.

–Cosa que a mí también me gustaría saber exactamente.

Tras recibir la pregunta que los niños tanto necesitaban resolver, los cuatro músicos se quedaron pensativos por un momento, intercambiando miradas entre todos como si a través de las miradas pudieran analizar juntos lo que iban a responder… hasta que por fin el guitarrista fue quien decidió hablar.

–Bueno, la verdad es extraño que lo pregunten, pero creo que primero fue lo mío con el mini toy diabólico.

–Estúpido poste parlante… lo que pasó niños, fue que, en resumen, nunca nos caímos muy bien que digamos; no creo que haya alguna explicación concreta… ¡y es que hay veces en que simplemente quiero matar a este rascacielos andante!

–Y es que no le agrado al gnomo porque me considera un pervertido confianzudo.

–Lo que pasó fue que cuando se conocieron Ken abrazó a Hyde sin preguntar, y él se enojó por el “exceso de confianza” porque no le gustan esas cosas, y por eso sacaron sus propias conclusiones acerca del otro sin siquiera conocerse. En otras palabras: ya que sus personalidades son totalmente opuestas, digamos que éstas chocan así que no pueden llevarse bien.

–Y han vivido haciéndose bromas que fueron subiendo de nivel, con lo que terminaron de odiarse… Hyde es vengativo y era muy reservado; en cambio debido a que Ken es bromista y se ríe muy fácilmente, pues trataba de hacer reír a Hyde para derribar los muros que él impone al principio. Pero lo único que conseguía era hacerlo enojar.

–Con razón… si mamá ya explota muy fácilmente, con las bromas del tío troll se ponía peor… aunque eso me recuerda tanto a lo que pasó con Kei; sin embargo entonces yo creo que si nosotros nos arreglamos ustedes también pueden.

–Hyde, todo ese tiempo yo tan sólo traté de agradarte aunque fuera un poco, siempre fuiste tan serio… aunque sólo conmigo, así que si te hacía bromas era para romper el hielo y que ya no me odiaras —tras haberse mantenido en silencio durante un instante, el guitarrista finalmente se decidió a romperlo una vez que hubo ordenado sus ideas.

–Pues quizás… pero esas bromas eran demasiado pesadas y eso fue lo que nos alejó aún más; en cambio si te hubieras dado el tiempo de hablar conmigo yo no me hubiera tornado tan violento.

–Uh eso suena a reconciliación –canturreaba Yuzuke, observándolos a ambos.

–Es cierto… ¡dense un abrazo! —Y fue rápidamente secundado por Aiko.

–Sólo si dejas de hacerme bromas pesadas.

–Y si tú dejas de golpearme y gritarme.

Al principio dudaron bastante acerca de si era buena idea o no, pero con tan sólo unos segundos acabaron de decidirse; por ello se pusieron de pie para abrazarse. Les sería difícil a pesar de que sabían que irían paso por paso, pero afortunadamente ése fue el primero para dejar atrás las bromas pesadas y las venganzas violentas, reforzando la relación que empezó con la llegada de Ken.

–¡Por fin dejarán de pelear!, pero todavía faltan ustedes —mencionó Yukihiro luego de haberse quedado en silencio para no interrumpir a Hyde y Ken, dirigiéndose a Sakura y Tetsu — aunque apostaría a que sólo se trata de un pleito pasional ¿no Tetsu?

–¿Qué es eso? –Corearon de nuevo los niños.

–O sea por celos —espetó nuevamente el rubio baterista.

–¡¿Celos yo?! ¡¿DE ESO?! —La expresión de Tetsu se convirtió en todo un poema de emociones, que iban desde el asco más profundo hasta la incredulidad.

–Admítelo Ogawa, no has superado lo que hubo entre Hyde y yo a pesar de que yo ya lo hice, y lo superé prácticamente desde que terminamos.

–Pues no se nota mucho con la forma en que lo tratas.

–Vamos, lo trato igual que a Ken y Yukkie, y te trataría igual si aceptaras ser mi amigo.

–Yo no entiendo nada.

–Sé que te parecerá extraño cariño —intervino Hyde al darse cuenta de la expresión de confusión de los niños— pero lo que sucedió fue que hace años yo fui novio de Sakura, y terminamos cuando me di cuenta de que a quien amaba en realidad era a tu papá.

–Verán niños: Tetsu se enamoró a primera vista, y aunque a Hyde le gustara, tardó un poco en darse cuenta de lo que sentía así que tuvo una relación con Sakura porque él le gustaba igualmente. Sin embargo el chibi tenía muchas dudas, y sólo aceptó a Saku confundiendo el cariño con el amor; después aclaró sus sentimientos y…

–Y terminó nuestra relación para poder estar con Tetsu, el amor de su vida, con quien comenzó a salir de inmediato y yo me convertí en su amigo.

–Exactamente, y fue desde que empecé a salir con Saku que Tetsu empezó a odiarlo y agredirlo, así que lo único que él hacía era responder a las agresiones.

–Bueno, admito que todo el pleito empezó por celos… y sí, tal vez aún sea por eso, es que yo…–llegando a ese punto hizo una pausa para deslizar un brazo alrededor de la cintura del vocal, apegándolo a sí mismo– amé a mi Doiha desde la primera vez que lo vi pero nunca me atreví a decirlo. Luego llegó Sakura, y aunque yo estaba dispuesto a hacer amistad con él, lo odié cuando sentí que me estaba robando a mi Hyde.

–Tetsu eres un idiota: tú siempre me agradaste, nunca tuve razones para odiarte, pero yo tenía que responder a tus agresiones; tú empezaste a insultarme de la nada y yo no sabía por qué —agregó, encogiéndose de hombros con simpleza.

–Por favor, ¿tantas peleas sólo por tus celos absurdos papá?, ya deberías saber que mamá te ama a ti, si no fuera así no habría dejado al tío Saku no crees.

–Bueno es cierto…– se quedó pensativo un momento, considerando si era buena idea lo que iba a hacer, pero supo que si quería dejar atrás los problemas sí era lo correcto, así que se puso de pie dirigiéndose al ex baterista– Sakura… perdona los insultos, han sido años de tenerte rencor injustificado cuando tú deberías odiarme.

–Pero no es así –se puso de pie igualmente, con gesto decidido– yo entendí muy bien el motivo por el que Hyde terminó lo nuestro: mi amor por él me hizo desear solamente su felicidad. Ahora lo quiero es sólo mi amigo así que me da gusto verlo con el hombre que ama, y puedo ser tu amigo también si quieres –dicho aquello, le ofreció su diestra.

–Sakura si realmente no me odias, me gustaría…–correspondió al gesto, abrazándolo un poco con su otro brazo.

–Bien, ahora que resolvimos el misterio Yuzu y yo nos iremos a jugar mientras ustedes se siguen reconciliando –la niña se levantó, y jaló el brazo de su amigo para indicarle que se levantara del sillón para guiarlo a su habitación.

–Los adultos son raros: años de pelearse para resolver el problema tan fácilmente.

–Sólo necesitaban hablar.

Empezaron a hablar sólo hasta que estuvieron a solas en la habitación, y entonces se pudieron dedicar a jugar un rato; sin embargo, se interrumpieron cuando Aiko expresó que había comenzado a sentir una profunda duda. No estaba muy segura de si decirlo sería lo correcto, pero tenía que resolverla…

–Oye Yuzu… yo tengo una duda muy grande…

–¿Sobre qué?

–Te va a parecer raro pero yo… quisiera saber qué se siente… besar.

–¡¿En serio?! –Con sólo escuchar la idea que estaba rondando la cabeza de Aiko, los dos niños se sonrojaron de golpe, y se quedaron un momento en silencio.

–Sí, y no podría decírselo a nadie más… eres mi mejor amigo y sólo contigo yo…

–Acaso… ¿me estás pidiendo que… que te…?

–Si te molesta la idea, sólo olvídalo, yo…

–Lo haré…

–¡¿En serio?! Gracias Yuzu… pero no te preocupes, sólo uno pequeño…

–Y sin que tu papá se entere o me mataría…

–De acuerdo; a ver, según he visto papá pone sus manos así –tomó ambas manos de su amigo y las colocó en su cintura– y mamá hace esto –entonces sus propias manos tomaron el rostro de Yuzuke, acercándolo al suyo.

–Eh… ¿segura que es así…? Me siento un poco…

Estaban demasiado nerviosos, eso resultaba evidente, especialmente debido a que no sabían cómo hacerlo; sin embargo siguieron su instinto y cerraron sus ojos, acercando sus labios lentamente, apenas tocándose en un contacto tímido, corto pero dulce.

–Eso… eso fue…

–Lindo… aunque no lo sé, creo que no fue como los grandes dicen, tal vez porque no lo hicimos como ellos.

–O tal vez porque… aún estamos muy pequeños.

–En ese caso Yuzu… hay que hacer una promesa.

–¿De qué se trata?

–Que nuestro primer beso de grandes… sea juntos.

–¿Eh…?, bien, prometo que serás la primera chica que besaré cuando sea mayor –le extendió un meñique, sintiendo sus mejillas volviendo a sonrojarse.

–Yo también lo prometo, tú serás el primero –imitó al niño, y extendió su meñique para entrelazar ambos.

–¡Niños vengan a comer! –Gritó el vocalista desde el comedor, interrumpiéndolos.

–Creo que debemos ir… oye pero lo que pasó es un secreto ¿verdad Yuzu?

–Claro que sí… ni que quisiera morir tan joven a manos de tu papá…

Sí, probablemente caprichos del destino, el cual tal vez tenía planeado que la relación entre ellos iría más allá de una simple amistad, y más ahora que los unía esa promesa tan importante; pero para eso faltaban varios años, así que si esas predicciones de los músicos estaban destinadas a realizarse, eso sucedería después de que pasaran unos años… y claro, también después del interrogatorio del bajista y numerosas peleas. En ese momento todo era felicidad para Aiko y toda su familia, pues como dijo Hyde años atrás: esa pequeña llegó a cambiar las vidas de todos, y como su nombre indicaba ella fue amada por todos a su alrededor, sobre todo por su consentidor “mamá” y su sobre protector papá. Porque cuando un bebé llega de repente a la agitada vida de un grupo de músicos famosos, es evidente que solamente habrá muchas amor, peleas, locuras y dramas… más que antes.

Notas finales:

Chicas y chicos, francamente no tengo muchas ideas para la segunda parte aún, así que todas sus sugerencias serán muy, muy bien recibidas como posibilidades, por eso les pido su opinión, como todo autor que vive de su publico (?) Así que pueden dejarme un review donde me digan cómo les gustaría que siga... o pueden contactarme, en mi perfil está mi correo, así que por ahora es todo. Muy pronto tendrán noticias de un fic mío. Saludos, abrazos, agradecimientos y espero sus opiniones.

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