-¿seguros que está bien?-
-Claro que si Lync, debes de curarte de tus heridas, así que lo mejor será que las vigilemos- respondió Runo mientras habría una puerta
-Pero…- dijo con vergüenza mientras se adentraba a la habitación
-Todo estará bien, tú solo relájate-
Esas habían sido las palabras que le había dedicado Runo en cuanto llegaron a su casa, a fin de cuentas después de un largo tiempo, habían decidido que lo mejor sería apartar a Lync por unos días de Keith, solo para ver si Spectra no aparecía y lo dejaba en paz, aparte de que querían ver el progreso de Lync con las heridas recientes que tenia, y no solo eso, también hacer que se relaje aunque fuera solo por poco tiempo.
“-Todo estará bien-“
Habían sido las palabras de Runo… Sin embargo, descubrió algo en ese momento, algo que obviamente quería que fuera falso, sin embargo, y para su mala suerte… No lo era…
Runo mentía… Todos mentían…
Y lamentablemente, lo tuvo que descubrir aquella noche, corriendo por su vida, ¿y cómo comenzó?, fácil, no fue hasta hacia pocos minutos que se había encontrado durmiendo en la habitación que Runo le había prestado, sin embargo, no pasaron más de 2 horas cuando sintió que era sacado con brusquedad de su cama y arrojado contra el suelo, el pulso se le acelero, sus pupilas se dilataron completamente, ya que frente a él, muy, muy enojado, se encontraba Spectra.
Trato de correr y escapar, oh tan siquiera gritar para avisar a Runo que ahí se encontraba Spectra, sin embargo parecía que este le había leído el pensamiento, ya que cuando menos se lo espero Spectra lo tomo y empujo cerca de la ventana, que se supone Lync había cerrado.
“Diablos”
Fue lo único que cruzo por la mente del peli rosa y en un intento desesperado de irse del lado de Spectra, fue que lo empujo –no sin antes recibir un golpe- y al levantarse salto por la ventana, aun sabiendo que la casa era de 2 pisos no le importo en lo mas mínimo, saltar de una casa así, y caer en arbustos que lo protegían de la caída, era una mejor idea que quedarse en la habitación con Spectra, quien muy probablemente lo golpearía, y sin tomar en cuenta que esa no era su casa –oh apartamento- probablemente lo violaría.
-Vamos, vamos conejito, sigue corriendo, que se te hace tarde
Escucho la voz de Spectra y salto del susto nuevamente, alzando su mirada y logrando ver que él lo miraba por la ventana, así que sin dudarlo ni un instante y a pesar de sentir un gran dolor en su cuerpo fue que comenzó a correr, realmente ni siquiera sabía a dónde se dirigía, lo único que sabía era que debía de irse de ahí “rápido”, debía de apresurarse y adelantársele a Spectra todo lo que podía, de otra forma, realmente le dolería el cuerpo y probablemente no podría levantarse en un buen tiempo.
-Bien, veremos que sucede- pensó Spectra, saltando por la ventana, mientras miraba como la luz del cuarto de Runo se prendía, probablemente por la caída de Lync.
Solo sentía el rostro fresco, a fin de cuentas las gotas de sudor sumando el aire, hacían que sintiera el rostro fresco, y aquello le agradaba e incluso lo disfrutaría
-De no ser que corría para protegerse-
Sabía que no debía de huir en un principio, a fin de cuentas eso probablemente causara 2 cosas: la primera era hacerlo enfadar más, y la segunda era divertirlo.
-No quería huir, mas sin embargo debía de hacerlo.-
No paso mucho tiempo corriendo cuando sus ojos se comenzaron a inundar de lágrimas, no solo por el gran miedo que sentía sino que más bien comenzaba a llorar ya que a lo lejos había vislumbrado una casa en específico, aquella casa que sería su salvación…
Tan solo llego a la casa, subió los pocos 5 escalones que había y comenzó a tocar la puerta como loco, poco le faltaba para patearla, sin embargo corría el riesgo de que se lastimara el pie, por lo que obviamente tenía que golpearla solo con las manos, sin embargo, la esperanza de salir ileso en ese momento se desvaneció rápidamente, sobre todo cuando sintió que era jalado por la camisa y lanzado hacia pavimento, sintiendo incluso como se golpeaba la frente contra un escalón, logrando un rasguño por el cual comenzaba a salir sangre
-¿Qué le pasa al conejito? ¿Ya no puede correr más? ¿Piensas llegar tarde a tu fiesta del te? –preguntaba sarcásticamente Spectra mientras bajaba lentamente los escalones, logrando que el menor se alejara de el
-Claro que no llegare tarde- Lync le siguió el juego- Lo que sucede es que tenía que venir con la reina roja
-¿Reina roja? –pregunto Spectra
-Si –fue la vaga respuesta a una pregunta que carecía de sentido, retrocediendo al notar como Spectra se le acercaba con una sonrisa, a la vez que se tapaba la herida con una mano.
-Pobre conejito, se ah lastimado… ¿Qué tal si le ayudo? –dijo de forma divertida mientras sonreía
Lync trago saliva, solo miraba atrás de Spectra, esperando que la puerta se abriera, oh que tan siquiera las luces se encendieran, dudaba mucho que Spectra supiera de quien era esa casa, ya que raramente el o Keith lo acompañaban, sin embargo creía fielmente que aquel lugar era su salvación
-Bueno, como no respondes, lo hare… -
Con una sonrisa cruel, tomo a Lync del cuello, quien rápidamente se olvido del dolor de todo su cuerpo, para tomar las manos de él y comenzar a patalear, siempre forcejaba, siempre forcejaría, sin embargo, jamás lastimaría el cuerpo de Keith, no importaba si era Spectra, el era incapaz de hacerle daño
-¿Qué le pasa al conejo, se canso de correr?-
-Ya déjalo –
Detrás de Spectra se escucho una voz demandante, el reconoció aquella voz al instante, así que giro el rostro para mirar a la persona detrás del, que se encontraba vestida con una pijama blanca. Ambos rostros inexpresivos se desafiaron, Mylene sentía dolor por Lync, al ver lo herido que estaba –tanto por las heridas de la mañana como las recién hechas- sin embargo, no podía permitir que Spectra la viera preocupada.
Al verla, Spectra solo sonrió.
-Está bien, prometo que lo soltare.
Lync suspiro al escuchar esto, sin embargo, no tardo mucho en contraerse por el dolor, ya que no lo había soltado de forma delicada –aunque dudaba que lo hiciera- más bien, lo había lanzado contras los escalones, haciendo que Lync arqueara la espalda de dolor y unas lagrimas salieran de su rostro al igual que un gemido de dolor
-Oh, es una lástima que es esta situación en la que escuche esa, yo realmente esperaba hacerlo de otra manera- dijo Spectra, atento a lo que hacía y escuchaba de Lync
-Lo mejor sería que te fueras, o que cambiaras lugar con Keith, si es que no quieres salir herido- amenazo Mylene, quien se acerco lentamente a Lync, ayudándole a levantarse, el pobre niño, no hizo más que sujetarse fuertemente de la ropa de Mylene mientras se acurrucaba en ella, a su vez, Shadow salía lentamente por la misma puerta por la que salía Mylene.
-Buenas noches, ¿Spectra? –dijo Shadow de forma serie, aquel no era momento para reírse
-Lamento que sea tarde, así que para no salir lastimado, mejor me largo-
Dicho esto, Spectra los miro por un momento más, y les dio la espalda para irse, no les tenía miedo, mas sin embargo, las miradas de ellos eran iguales a la de él, seria y penetrante, Lync había hecho una muy buena elección por haber ido a refugiarse en ese lugar, a fin de cuentas, Mylene era la que más poder tenia sobre todos los exvexos, incluso tenia poder sobre el príncipe Hydron, aunque este no lo admitiera.
“-Meterse con ella era un suicidio-“