¿Por qué es tan difícil olvidar un romance?
¿Por la necesidad de sentirse querido por unos momentos?
¿Por que aun no encontramos a la persona ideal?
De qué sirve preguntarme todo esto si termine enamorándome de quien menos lo quería.
Ven, acércate.
Ven y abrázame.
Vuelve a sonreír, a recordar parís,
a ser mi angustia.
Desde un principio le dejé claro que no saldría con el de manera formal es decir que no tenía la intención de hacerla de niñera. La segunda regla también es igual de importante: bajo ningún concepto comentara nuestra "relación" con nadie pues afectaría mi status. Por último pero no por eso menos importante: que no esperara nada de mí -emocionalmente-
Es tan estúpido que se dará cuenta de que esto no funcionará, se aburrirá y se irá sin más. Vaya que se cumplió esto último...después de dos meses.
Esto estuvo rondando por mi mente el primer día, de su partida. Por algún motivo no lo podía sacar. Ni siquiera presté atención a mí alrededor.
Sólo recuerdo que me dormí.
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El segundo día después de la partida de ese niño no sentí nada en especial, solo me sorprendí. Seguí con mis actividades normales.
Nada en especial, reitero.
La que se tomó mal la noticia fue Rukia. No lloraba, aunque se veía desganada, como si su existencia se debiera a ese intruso. Me vi tentado a reprenderle pero no podía obligarla a sentir algo que posiblemente la lastimaría. Soy nuevo conociendo este tipo de emociones siendo así que no tengo ni idea de que decirle.
"Ni que estuviera muerto. No entiendo porque el escándalo"
-¿Necesitas algo?- Tampoco quería hacer ver mi insensibilidad hacia su situación
-¿Sería mucho pedir...? Nada estoy bien nii-sama. Gracias por tu preocupación.
Luego suspiraba y se quedaba sentada, mirando por la ventana.
Temía que se enfermara por tristeza.
Déjame pasar una tarde más
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A partir del tercer día lo que antes era un asunto irrelevante comenzó a afectarme seriamente. Por algunas noches no podía dormir. En las mañanas mi humor no podía ser peor, antes tenía la delicadeza de saludar a mis subordinados... Ahora me desquito con ellos sin motivo aparente.
En el trabajo me limito a atender sólo los casos menos complicados para evitar estresarme.
Todo por culpa de Renji. Ese maldito niño ya no volvió. Será difícil encontrar un sustituto.
-Nii-sama. ¿Quieres ir al doctor? Últimamente no te ves bien.
"¿Como me iba a sentir bien si algo en mi cuerpo me decía que estaba mal –tanta calentura guardada de seguro- y mi mente le daba demasiada importancia a ese pelirrojo? Pero ante Rukia jamás admitiría eso. Hacerle ver que estaba enfermo sería propio de alguien débil y cobarde como Renji... ¡Ya basta! ¿Es que acaso no pienso en otra cosa que no tenga que ver con él? Disimula Byakuya, Rukia no debe sufrir otra vez.
-Descuida debe ser por el nuevo caso, es difícil encontrar evidencias a favor para que mi cliente salga.
-Oh, es cierto que tu trabajo es lo más importante para ti, pero no dejes de cuidar tu cuerpo. La interrumpí con una mirada seria.
-Te equivocas, justo en este momento quien más me importa, eres tú.
Felicidades Byakuya, estás mintiendo cada día mejor.
Al parecer esas palabras la conmovieron, dejó de preguntar y me abrazó.
-Perdóname por desconfiar de ti onii-sama, estoy algo paranoica por la partida de Renji.
-Tranquila, como tu hermano jamás dejaría de estar al pendiente de ti. No te preocupes, no te voy a dejar.
Si miraba el lado positivo del asunto, Rukia estaría más apegada a mí y no se metería en lios hasta que llegara el pelirrojo.
-Estoy triste porque nii-sama y Renji pudieron hacer buena pareja.
¿¿¿¡¡¡QUÉ!!!??? ¿Rukia esperaba una relación entre nosotros aún si no estaba bien vista en sociedad? ¿Aún si manchaba el apellido Kuchiki?
-Pero eso nunca se realizará porque nii-sama solo amó a una persona y esa fue mi onee-san ¿Cierto?
-Así es- intentaba que mis expresiones no se vieran alteradas por ningún motivo-
Ahhh Hisana!!! ¿Hace cuanto que no la recuerdo? Ciertamente fue mi primera y única esposa, mi primer amor. Parecía un sueño, era la mujer perfecta...me dolió su muerte, y decidí en memoria suya no volver a enamorarme. Es por eso que veía a Renji como una aventura meramente sexual, un juguete de compañía. Alguien que solo servía para descargar estrés.
Desde el cuarto día dejé de contar, mi estrés, empezó a aumentar. Todos las demás semanas y meses me parecieron los mismos. Y fue cuando me di cuenta de que simplemente no volvería. Parecía que Rukia ya se había hecho la idea. E intentaba no demostrar su tristeza. Sólo me quedaba estar a su lado y sonreír.
Sonreír como lo sintiera de verdad.
Dime dónde has ido,
dónde esperas en silencio, amigo.
quiero estar contigo y regalarte mi cariño,
darte un beso y ver tus ojos
disfrutando con los míos hasta siempre.
Adiós, mi corazón.
Rukia no se enteró que andaba con su extraño amigo. Nadie sospecharía que tuviera una "relación" con alguien menor -mucho menor- que yo. Por eso acepté su compañía aparte de que era una relación sin compromiso no me pedía cosas materiales y bastaban unos minutos para tenerlo feliz. Por supuesto eso me convenía solo a mí. Si faltaba a clases o tenía compromisos no era de mi interés. Sólo me importaba que cuando lo llamara estuviera ahí.
Para satisfacerme solo a mí.
No hay un lugar que me haga olvidar
el tiempo que pasé andando por tus calles junto a ti.
Ven, quiero saber por qué te fuiste sin mí
siempre tuve algo que contarte.
Así pasaron los meses…
Ya había terminado el año, y presuroso se acercaba enero, un mes donde el trabajo se acumulaba rápidamente si no se le prestaba atención. Como siempre llevaba prisa solía olvidar asuntos que no estuvieran relacionados con el trabajo… pero definitivamente olvide un día muy I M P O R T A N T E:
Un 14 de enero
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Mis labios estaban congelados. Estaban tan rojos que parecía iban a sangrar de un momento a otro. No había tampoco nadie para que los calentara. Tomé mi gabardina para dirigirme al trabajo, estaba perdiendo el tiempo con cavilaciones sin importancia. Antes de llegar a la puerta, encontré cerca de la mesa el celular de Rukia y miré en la pantalla un mensaje: "1 mensaje de voz perdido" no solía meterme en sus asuntos a menos de que fuesen travesuras pero esta vez era diferente, mi intuición (a la cual rara vez le hago caso) me gritaba que escuchara el mensaje y ciertamente hasta el propio teléfono me mandaba señales... Empezó a sonar otra vez, ahora había llegado un mensaje. En ese momento me sentía tan nervioso que temblaba exageradamente. Primero leí lo que había llegado y mi decepción fue grande al ver que provenía del extravagante peli naranja. Oír el correo de voz también sería de él.
Bip .
"Hola Rukia. Quizás estés enojada por no haber contactado antes. Puede que Ichigo aún no te haya contado nada, prometo decirlo a su debido tiempo. Por ahora solo quiero desearte un feliz cumpleaños y aunque esté lejos no creas que me he olvidado de ti”
Fin del mensaje sabía quién era la persona de la voz y mi corazón empezó a latir con fuerza. Abarai Renji. De un momento a otro esa sensación de cosquilleo desapareció... ¡ERA EL CUMPLEAÑOS DE RUKIA Y LO HABÍA OLVIDADO POR COMPLETO! Cerré el buzón de voz y guardé el teléfono en mi bolsillo. Si se trata de Rukia solo tendría que comprar un conejo y asunto arreglado. Pero se me estaba haciendo demasiado tarde para ir a trabajar ¿De dónde sacaría un conejo?