CAPITULO II.-
¡Oh no! El dinero que me queda ya no me alcanza para ir a América-se lamentaba Docko. Habia conseguido llegar hasta Europa, especificamente hasta Inglaterra, pero su deseo de ir a la Tierra de las Oportunidades, estaba latente.
-¡Quiza lo mejor sea buscar trabajo en aqui!-se decia a si mismo, mientras caminaba cabizbajo por las calles de Liverpol.
De pronto, algo llamo su atención. En un callejón cercano, un joven de cabello largo, que por sus rasgos parecia chino, estaba siendo asaltado en ese momento por un grupo de maleantes.
Docko al ver en esa situación a un compatriota, se sintió indignado y sin pensarlo siquiera, se lanzó al ataque.
Aunque eran varios los malentretenidos, Docko no tardo mucho en deshacerse de ellos, haciendo uso de sus conocimientos en artes marciales. A algunos se los podia ver el piso y otros habian termindao huyendo. El joven se encontraba sentado en el piso, viendo admirado a su salvador, quien se acerco para ayudarlo.
-¿Te encuentras bien?-le preguntó mientras lo ayudaba a levantarse
-Si..sidijo reaccionando y luego mostrandole una preciosa sonrisa-¡Gracias por ayudarme!
-No hay porque, hay que ayudarnos entre compatriotas-respondio con otra sonrisa-A proposito ¿Cómo te llamas?
-Me llamo Shyru y tu?
-Docko. Entonces también eres chino ¿Verdad?
-Si, ahce muchois años, cuando era niño, emigre junto con mis padres, le cointaba mientras abandonaban el callejón.
-¿En serio? Yo acabo de llegar. Mi objetivo era ir hasta America, pero el dinero que tengo no me alcanza
-Umm...quizás yo pueda ayudarte. No te lo aseguro, pero quiza pueda conseguirte un trabajo en el barco en el que trabajare como telegrafísta. Mañana zarpa a América y quizas puedas trabajar a modo de pagar tu pasaje
-¡Eso seria maravilloso!-exclamo feliz Docko
-Entonces acompañame amigo-le contesto Shyru, mientras lo guiaba hacia otra dirección.
Llegaron al puerto y ahi Shyru lo llevó a sun aespecie de oficina, en la que después de explicarle todo a su encargado, este acepto a duras penas. Ya con la aceptación dada, el encargado le dijo a Docko que trabajaría de sirviente en el barco. A Docko no le importo el puesto que ocuparía. Iria a América y eso si que era lo importante.
-¡Gracias Shyru, no se como agradertelo amigo!-exclamo emocionado Docko
-No tienes porque. Yo soy el agradecido, no todos los días me salvan la vida-le dijo con una sonrisa -Bien, nos vemos mañana Docko. Y no llegues tarde
-De acuerdo amigo, estare puntual-repondio Docko
Shyru, comenzo a alejarse, cuando Docko recordó que aun no sabia un dato importante.
-¡Espera Shyru! ¿Cómo se llama el barco!-grito Docko
-¡Titanic!-respondió Shyru de la misma forma antes de volver a alejarse.
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