------------------------------------------------------Evan-------------------------------------------------------
-¿Qué se supone que haces?-
Miré a mi mejor amigo sorprendido
-Sorry?-
-Evan, deja de ingerir alcohol como si la vida se te fuera en ello-
Rodé los ojos y le ordené a Zes que me sirviera más tequila
-Evan cariño, ¿No deberías detenerte? Este es el décimo- comentó la mujer
Alcé una ceja y me tomé el contenido del vaso en un instante, podía sentir como el alcohol quemaba mi garganta pero le resté importancia
Había decidido que hoy bebería hasta perder la consciencia y nadie podría evitarlo
NADIE
Escuché un suspiró de mi mejor amigo
-¿No deberías bailar con alguien? La música está muy buena hoy- sonreí al ver el club repleto
-En realidad me iré temprano-
Miré sorprendido a Benjamín, ¿Irse temprano?
¿Un viernes?
-¿Existe algo más interesante que hacer un viernes que disfrutar de tu pase libre para el club más exclusivo de la ciudad?-
El de cabello oscuro rodó los ojos
-Quedé en casa de Aaron, veremos alguna película-
Alcé una ceja
-¿El otro día no hicieron nada?-
Mi amigo bufó, evidentemente frustrado
-Mi padre se negó a dejarme solo con Aaron y Gabriel no pudo evitarlo-
-Ajajajajajajajajaja, parece que alguien intenta proteger la virginidad de su hijo- me burlé sin apartar la mirada de mi copa
-Como si realmente pudiese evitar algo como eso, en todo caso, Gabriel me comentó que antes de conocer a mi padre, era un maldito descarriado-
Alcé una ceja
-¿Un maldito descarriado?-
De pronto pensé en lo que me decía papá de Vin y en lo que el mismo Vin me contaba de su vida…sus versiones no concordaban en lo absoluto
Y conociendo a papá era obvio que había intentado suavizar el pasado libertino de Kevin para “protegerme” y darme una falsa mejor impresión
Lamentablemente ya era demasiado tarde…¿no?
-Ya sabes, lo típico, se acostaba con quien quería y hacía fiestas todos los días-
Asentí sin apartar la mirada de la brillante superficie de mármol negro
-Como sea, me voy, por favor no te emborraches, hoy no viene Varick-
Suspiré profundamente
¿Qué acaso dependía totalmente de Varick?
¿Desde cuando el mayor era TAN necesario en nuestras vidas?
-God, no moriré de un coma etílico, puedes irte tranquilo- aseguré bebiéndome otro vaso con whisky
-¿Se puede mezclar tequila con whisky?- murmuró Benjamín
Lo miré sonriente, comenzaba a sentir los efectos del alcohol en mi sangre
-Cada uno tiene gustos distintos honey-
Mi mejor amigo rodó los ojos antes de marcharse, me quedé sentado, Zes me servía más alcohol pero era obvio que comenzaba a ganarle el “sentido común”
-Evan, cariño, ¿No deberías dejar de beber?-
-Of course not! – me negué rotundamente
Algo debió haber visto Zes en mis ojos porque se apartó rápidamente
-Como quieras- susurró antes de caminar hasta el otro extremo de la barra
-¿No quieres compañía?-
Rodé los ojos
-¿Qué te hace pensar, pedazo de idiota que necesito de tu compañía?- repliqué con rabia
El sujeto en cuestión era muy alto y fornido, pero claramente el alcohol y las drogas habían nublado su escaso juicio y me molestaría hasta cansarse
-Hermosura, puedes pasarlo muy bien conmigo-
-¿Debo repetir que me hastía tu presencia?...no creo que sea necesario- siseé sonriéndole con altivez
Los ojos oscuros del hombre se entrecerraron
-¿Estás diciéndome que no?-
-¡Bingo! No sé de dónde habrás sacado ese nivel de inteligencia, probablemente sería interesante escuchar la historia…para alguien con algún retraso mental-
Su rostro expresó la confusión que le causaban mis palabras
-¡Hey! Arthur, el chico no quiere hablar contigo, está esperando a Varick- exclamó Zes pasando rauda frente a mí
La sola mención de la palabra “Varick” causó en el intento de ser con inteligencia, que se incorporara y mirara a todos lados
Sonreí de lado, siempre era muy divertido ver la reacción de las personas al escuchar el nombre de Varick
-L-lo siento…- se disculpó antes de marcharse apresuradamente
Bostecé, el lugar comenzaba a parecerme increíblemente aburrido, bebiéndome el último trago de tequila me levanté y comencé a caminar hacia la salida
Justo en el momento en que puse mi pie izquierdo fuera del local, un golpe en la espalda me hizo caer de frente
Apenas tuve reflejos suficientes para ordenarle a mis brazos que amortiguaran mi caída y protegieran mi rostro
-Pero miren a quien tenemos aquí…el gemelo lindo e inocente- exclamó una voz femenina muy conocida para mí
Sonreí contra el pavimento, así que finalmente Amanda había decidido vengarse
-Hello bitch, ¿Me echaste mucho de menos?- respondí con alegría
Una patada en el estómago consiguió dejarme sin aliento y voltearme
A pesar de la luz del tendido eléctrico, podía ver las estrellas brillando sobre nuestras cabezas, un recuerdo haciendo eco en mi cabeza
“¿Por qué estás mirando el cielo Max?”
-Claro que sí pequeño, no he podido dormir pensando en qué haríamos cuando te viera nuevamente…pero créeme, mis sueños jamás se igualarán a la realidad-
“No sabía que amaras las estrellas…¿Son especiales para ti?”
-Me…me imagin…o que es obvio ¿no?- repliqué luchando por ingresar aire a mis pulmones
De pronto dos sujetos vestidos totalmente de negro me sujetaron por los brazos y elevaron mi cuerpo
“Tú eres mi estrella favorita Evan…porque eres inconsciente de que tu brillo también alcanza a los demás”
Amanda se acercó enfundada en otro de sus provocativos vestidos, sus tacones resonando contra la acerca
-Quiero que dejen huellas en todo su cuerpo, excepto en su rostro…me recuerda demasiado a Max- ordenó
Sonreí sin un ápice de temor, era algo que me esperaba
-¿Por qué te ríes maldito?- rugió tomando mi barbilla y alzando mi rostro con furia mal contenida
-Eres tan predecible como yo, creo que tenías razón en aquello de nuestros parecidos-
-Por supuesto que si querido- susurró acariciando mi mejilla
Seguido de esto alzó su mano libre y un horrible dolor de espalda casi me dejó inconsciente
-Me aseguraré de que jamás olvides este momento maldito crío, por más que lo intentes suprimir en tu mente, nadie conseguirá hacerte olvidar, ni siquiera tu “querido” hermanito mayor-
Me mordí la lengua para no gritar consiguiendo que el sabor de mi propia sangre inundara mi paladar
La golpiza siguió por varios minutos, a pesar de que había conseguido mi propósito de no demostrarle el dolor que me ahogaba, podía sentir como poco a poco perdía el conocimiento
-Solo…respóndeme una pregunta-
Amanda me miró fijamente con desprecio
- Dime-
-¿Max sabe de esto?-
No sabía por qué había preguntado aquello, ni siquiera sabía si me interesaba conocer la respuesta, pero como diría Varick, nuestro inconsciente es nuestro peor enemigo
Amanda sonrió, sus dientes brillaron aun en la oscuridad
-¿Tú qué crees?-
Y luego todo se fue apagando
Antes de cerrar mis ojos no pude evitar pensar en que aquella respuesta daba para preguntarse muchas cosas, por muy parecidos que fuéramos según ella, seguíamos siendo increíblemente diferentes…y ella jamás sabría qué estaba pensando…
Porque según yo, Max sí sabía…
Y probablemente según ella, el desconocía el asunto…o quizás fuese al revés
.
.
.
-¡NO VOY A TOLERAR QUE NO ME DEJEN VER A MI PROPIO HIJO!-
El grito de una voz que conocía perfectamente me hizo salir de mi sueño y comenzar a luchar contra el cansancio y el dolor…quería abrir mis ojos
-FUCK YOU BITCH! ¡Y DEJA DE MIRAR A MI ESPOSO!-
Estuve a punto de reír pero una fuerte punzada en mi pecho ahogó mi risa, ¿Qué demonios…?
“¿Te recuerdo que la linda y dulce amante de tu hermano hizo que te golpearan?”
Cierto cierto…
Cuando finalmente pude despejar mi visión y observar la blanca habitación en la que me encontraba, la puerta se abrió con fuerza y Kevin entró respirando agitadamente
-¡EVAN!- gritó acercándose rápidamente a mi
-¡Señor! ¡Ya le dije que no…!-
La enfermera se me quedó mirando fijamente, coincidí con lo que probablemente había pasado por la cabeza de Vin…ella lucía más que como enfermera, como un mujerzuela
-¿Se puede saber que está esperando para comunicar al médico que mi hijo despertó?- reclamó papá mirando a la mujer con desconcierto
La enfermera-mujerzuela sacudió su cabeza y asintió sonriéndole brillantemente a papá antes de salir corriendo
-¿Estás bien? ¿Dónde te duele? ¿Puedes escucharme?-
-V-vin…- mi voz salió ronca, casi irreconocible, obviamente llevaba un par de días en el hospital
-¡Nathaniel! ¡Nuestro hijo no responde!- reclamó Vin desordenando su nuevo look rubio
Rodé los ojos, él seguía siendo igual que siempre
-Si le prestaras atención notarías que no está mirando y que incluso te llamó por tu nombre- sonrió papá acercándose a mí y acariciando mi frente
Sonreí con algo de esfuerzo
-¡No puedo creer que lo hayan asaltado! ¿Qué clase de seguridad contratamos?-
Los ojos de Nathaniel se llenaron de preocupación
-No lo asaltaron en casa Vin, pero tienes razón, a partir de ahora Evan deberá tener mucho más cuidado y le conseguiré los mejores guardaespaldas-
Abrí los ojos sorprendido
¿GUARDAESPALDAS?
¡ESTUPIDA AMANDA!
Lo que menos necesitaba era a un grupo de imbéciles de negro siguiendo mis pasos todo el día
-Tranquilo Evan, nos aseguraremos de encontrar a los desgraciados que te hicieron esto- me “tranquilizó” Kevin
Reprimí mi nerviosismo, si ellos llegaban a averiguar de quienes se trataba yo estaría en problemas…en horribles problemas
-No es necesario- susurré bajito
Ambos me miraron fijamente
-Obviamente no tienes consciencia de lo que ha pasado, llevas cinco días sedado, tuviste muchísima suerte de que no te rompieran nada, al parecer alguien llamó a la policía cuando estaban a punto-señaló mi padre
Aparté ligeramente mi mirada, no podía delatarme, no con ellos, pero mi mente solo podía pensar en Max
¿Dónde estaba?
¿Por qué no vino con ellos?
¿Será acaso que no…?
“No pienses en ello, no pienses en ello”
-¿Cuándo me darán de alta?- pregunté callando la pregunta que sí deseaba hacer
-No nos han dicho…acabas de despertar-
Y la conversación quedó ahí
Porque me sentía culpable, pero no podía cambiar nada, y en el fondo hablar, sería cambiar toda la realidad que hasta el momento, yo manejaba
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-Tomas tus cosas, puedes irte-
Miré desconcertado a Max, no porque me hablara de forma fría y despreocupada, sino porque se había teñido el cabello
El anterior cabello castaño oscuro idéntico al mío, ahora brillaba por su ausencia y había sido remplazado por un rojo furioso que contrastaba con sus ojos celestes
-¿Te teñiste el cabello?- pregunté estúpidamente
Max rodó los ojos mientras abría un bolso y sacaba ropa
-No, siempre fui pelirrojo, qué pregunta tan estúpida Evan-
-Eres tan dulce- espeté moviéndome para alcanzar la ropa que me tendía
-¿Por qué ser dulce contigo? Parece que eres lo suficientemente rudo como para enfrentar las consecuencias de tu comportamiento con Amanda-
-¿Viniste a criticarme o a darme mi ropa?- pregunté ignorando su reclamo
A pesar de que algunas zonas de mi cuerpo seguían doliendo y los hematomas aún no desaparecían, los imbéciles que me golpearon habían sabido dejarme marcas solo en zonas no visibles a simple vista
-Ambas, en realidad no tenía pensado venir pero mamá me lo ordenó-
¿Han notado que cuando la persona que quieres te trata mal, una extraña mezcla de emociones te embargas? Como si no supieras si llorar, reír o golpearle…
-Bien, ya puedes largarte honey-
-También me ordenaron llevarte a casa, el médico te recetó reposo absoluto por al menos una semana-
Alcé una ceja ¿UNA SEMANA?
Sería la maldita semana más aburrida de mi vida
-Y tú tan obediente…si cualquiera pensaría que eres un amor de persona- solté como si nada
-Por razones como esas hay tanta gente que desea golpearte hermanito-
Ignoré sus palabras y terminé de vestirme, me quedé mirando fijamente por la ventana unos instantes
Bien, la zorra había conseguido su “venganza”, yo me encargaría que se arrepintiera de cada golpe que recibí…y no sería a través de violencia física…
Porque Varick tiene razón, el dolor físico puede ser superado de muchas, MUCHAS formas
-¿Tengo que llevarte en brazos también?-
Miré a Max fijamente, su expresión cargada de burla cambio de pronto y se inclinó para mirarme directamente a los ojos
-Te dije que no te metieras con ella y este es el resultado de haberme desobedecido, ¿Qué hubiese pasado si no hubiese llegado a tiempo?-
Abrí los ojos al máximo producto de la sorpresa
-¿Qué dices?-
-Yo fui quien llamó a la policía, ¿Qué creíste? ¿Qué un alma caritativa te iba a salvar?...por favor, no creo que seas tan ingenuo-
Me mordí el labio inferior con fuerza pero seguí devolviéndole la mirada
-Como sea, levántate y vámonos, detesto estos lugares-
“¡Mamá! ¿Qué le pasó a mi hermano? ¿Dónde está Evan?”
Fruncí el ceño producto del dolor de cabeza que me trajo ese recuerdo, ¿hacía cuanto había sido?
¿Diez años?
Éramos pequeños y yo me había caído de la casa del árbol al estar jugando con Max…y él me había visto caer sin poder hacer nada…
Los médicos corrían con mi camilla, intentando evitar que me durmiera, porque después de aquel golpe en la cabeza la inconsciencia implicaba varios pasos hacia la muerte
Y Max me llamaba, gritaba, lloraba…
“¡Evan! ¡Evan!”
-Evan-
“¡DESPIERTA HERMANO! ¡EVAN!”
-¡Evan!-
Alcé mi mirada, Max me miraba comenzando a irritarse
-¿Podrías hacerme el honor de pararte?-
Hice lo que me pidió casi de forma automática, había olvidado aquel accidente…
Había olvidado muchas cosas, y ahora que las recordaba, el haber idealizado a Max no me parecía un disparate…al menos no del todo
Caminamos en silencio hasta el estacionamiento, sinceramente, cada paso que daba me agotaba más, el no estar recibiendo sedantes se notaba y no podía esperar para llegar a la comodidad del automóvil
El ascensor comenzó a descender sin detenerse, Max estaba parado frente a mí, mirando fijamente las puertas metálicas, sin provocar ruido alguno dejé que mi espalda se apoyara en el enorme espejo
-Amanda me dijo que para la próxima no te dejaría vivo-
No aparté mi mirada del suelo al oírle
-No es asunto tuyo lo que haga- sentencié
-¿No lo es?-
Su tono fue totalmente neutro, pero yo advertí cuanta rabia había en sus palabras, no por nada éramos gemelos
-No, lo que yo haga y las consecuencias de ello son de mi entera responsabilidad-
-¡ENTONCES DEBI PERMITIR QUE TE GOLPEARAN HASTA MATARTE VERDAD!-
Me apegué contra el vidrio al escuchar su grito, el ascensor se detuvo de pronto y nuevamente temí
Sentí miedo de aquella persona que me miraba con rabia y amargura, pero el miedo no conseguía dominarme, el miedo era hundido en alguna parte de mi mente, silenciado, amarrado
¿Qué tan estúpido es el ser humano al tener el peligro frente a sus ojos y en lugar de reconocerlo, burlarse de el?
-Ya te dije que…-
-¡MALDITO SEAS EVAN! ¡MALDITO TU Y MALDITO EL MOMENTO EN QUE CONOCISTE A VARICK!-
-¡COMO SI AMANDA FUERA MUCHO MEJOR QUE VARICK!-
-¡EL INTENTO ASESINAR A ANGEL!-
Miré anonadado a mi hermano, ¿Qué Varick QUE?
-Ese ser al que tratas como si fuera tu estúpido mentor, ese ser al que Benjamín idolatra, ese ser que le presentaste a Mat, ¡A MAT!, intentó asesinar a Angel, solo por dinero, y qué decir del peligro que corrieron nuestros primos…-
El ascensor retomó el descenso, mi mente intentando procesar aquello
Y a pesar de todo, a pesar de que, sabía, había estado jugando con un asesino, jamás hubiese pensado que el mismo Mat corrió peligro a manos de Varick
El mismo Mat que no notaba lo que comenzaba a pasar en su corazón…
El mismo Mat al que había condenado...
No estaba bien, pero, las cosas pasan por algo, y por algo Varick no había matado a Angel…
Las puertas se abrieron y me apresuré en subir a uno de los automóviles, en cuanto lo hice le puse seguro a las puertas
-¿Qué demonios haces Evan?- espetó Max
-Si él no los mató, fue por algo, como te dije, esto no tiene que ver contigo-
-Evan…-
-Ya hablaremos en casa, señor, encienda el automovil- ordené mirando al chofer
El sujeto se giró a mirarme con desconcierto
-Pero su hermano…-
-¡Le dije que encendiera el automóvil! Lléveme a donde le indique-
-¡Evan! ¡Que ni se te ocurra!-
-Demasiado tarde-
El coche partió, podía escuchar los llamados de mi gemelo pero le ignoré, si realmente Varick había hecho algo como eso, necesitaba una explicación
Una buena explicación
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.
.
-¿No estabas en el hospital?-
La sorpresa consiguió borrar de mi mente el motivo de mi visita
Varick me miraba despreocupadamente mientras en su mano derecha un cigarrillo se consumía
-¿Cómo lo sabes?- pregunté como respuesta
-¿Crees que no soy capaz de saber lo que sucede a las afueras de mi propio club?-
Bufé por lo bajo
-¿Es cierto que intentaste asesinar a Angel?-
Varick cambió su expresión, me produjo cierta satisfacción darme cuenta que mi pregunta lo había tomado desprevenido
Porque era obvio que él no se esperaba que yo le hablara de aquel asunto
-¿Crees correcto hablar de ese tema en el pasillo del edificio? Entra ahora-
Rodé los ojos pero él se apartó para dejarme entrar
Cuando la puerta se cerró me giré y lo miré fijamente
-Quiero que me digas si lo intentaste-
Sus ojos verdes me observaron con curiosidad, no había culpa, no había ni la más mínima señal de arrepentimiento alguno
-¿Tiene alguna importancia en este momento?-
-Of course! ¿Crees que es un tema sin relevancia?- exclamé indignado
Pero el de cabello oscuro me sonrió de lado y le dio una larga calada a su cigarrillo
-Es obvio, que si intenté hacerlo o no, carece de importancia, dado que Angel está vivo y según sé, pronto Sebastian y él tendrán nuevos niños de los que preocuparse-
No quise preguntar como es que él sabía eso, no, lo más importante era otra cosa
-¿Crees que es lógico que te acerques de esa forma al hijo de la persona que intentaste matar?- le recriminé
-Deja ya de intentar darme patéticas lecciones de moral, si Matthew quiere acercarse a mí, es su problema, ni el tuyo, ni el de tu hermano, solo suyo-
-¡EL NO SABE QUIEN ERES REALMENTE!-
-¿Y tú sí?- siseó el mayor entrecerrando los ojos
Me obligué a calmarme, perder la compostura discutiendo con él no tendría sentido alguno
-No me importa que seas un asesino, traficante o un maldito psicópata con tendencias sociópatas y casi pedófilas…pero Mat no es como nosotros, nunca lo será, no importa cuantas veces escuche tus palabras, no importa cuanto se acerque a ti…siempre seguirá siendo diferente-
-¿Y eso no es, en el fondo lo más interesante de todo este asunto?-
¿Existía alguien capaz de dejar sin palabras a este hombre?
-¿No te da, el mínimo remordimiento estar tan cerca de Mat?- susurré apoyándome contra la pared
El mayor apagó el cigarro y se despeinó el cabello
-¿Debería?-
Me sorprendió que su respuesta sonara tan sincera, no se estaba burlando, realmente se estaba preguntando si debería sentirse mal por aquello
-No, creo que no, después de todo, fue Mat el que me pidió que me alejara de él-
Alcé ambas cejas producto del desconcierto y escondí una sonrisa
Varick había sonado desconcertado al decir aquello
-¿Te desconcierta que te haya pedido eso?- me burlé
-No, me desconcierta que yo haya accedido sabiendo que no servirá de nada- se encogió de hombros
Rodé los ojos
-Vengo a tu departamento, a criticarte por lo que has estado haciendo y resulta que termino divirtiéndome por tus reacciones…realmente mi primo merece un aplauso ¿no?- sonreí con suficiencia
-Puede que sí, pero ambos sabemos que no durará mucho, cuando su hermano le falle, yo seré la primera persona en la que pensará, aun inconscientemente-
-No deberías confiarte tanto, no vaya a ser que tu predicción te falle-
-No estoy adivinando Evan, es la verdad-
-La verdad es relativa- contrataqué
Varick sonrió
-Entonces digamos que es una certeza que es imposible que no ocurra-
------------------------------------------------------------End Evan------------------------------------------------
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.
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------------------------------------------------------Benjamín-----------------------------------------------------
-¿Cuáles te gustan más, terror o fantasía?-
¿ES EN SERIO?
Aaron me miraba con curiosidad, mientras yo intentaba no caer en el desquicio
¿Qué este hombre no entendía mis señales?
Hacía menos de quince minutos habíamos estado besándonos con desesperación en el sofá y de pronto había “recordado” que yo estaba ahí para ver una mugrienta película, se levantó y comenzó a buscar las dichosas cajas donde las guardaban…
¡Como si nada!
Respiré profundamente
-Terror-
Era una mentira, por supuesto, pero él no tenía por qué saberlo
“Como cientos de cosas más de ti que te afanas en ocultarle ¿no?”
-Por cierto…me han dicho que ese chico, Daniel, no ha tenido ningún problema- mentí descuidadamente
Aaron no se detuvo mientras buscaba cds pero algo en su expresión corporal me dijo que me había escuchado perfectamente
-Creo que es bueno que se olvide el asunto ¿no?- comentó como si nada
Alcé una ceja, yo sabía que a ese niño le gustaba Aaron lo suficiente…lo suficiente para intentar conseguir su “amor” sin importarle que yo fuese su novio
Y no era un tema de ser buena o mala persona, era, sencillamente, buscar la felicidad, y él sería feliz (o pensaba que lo sería) cuando fuese correspondido
“¿No es lo mismo que piensas tú?”
Ese no es el punto, pero con este niño…tendría que tomar decisiones un tanto más drásticas…no dejaría que siguiera esperanzándose con alguien que NO estaba disponible
-¿Qué te parece esta?-
-Está bien- sonreí
Nos quedamos en silencio cuando la película comenzó pero me harté de nuestra lejanía y me senté entre sus piernas sin emitir palabra alguna
Aaron no comentó nada, solo me rodeó con sus brazos y me inclinó hacia atrás, para que me apoyara en su pecho
.
.
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-Vin comentó que te habían asaltado- comenté mirando a mi mejor amigo
Estaba recostado en su cama, las cortinas a medio correr
Por supuesto, yo sabía que no se trataba de un asalto, pero justamente Vin estaba recogiendo la ropa sucia en la habitación y había que aparentar
-Si, al parecer cuando notaron que no llevaba nada especialmente valioso, se enfadaron, ya sabes como se dejan llevar cuando están drogados- siseó Evan mirándome fijamente
-Les dejo, Evan honey, recuerda que debes tomarte tu medicina dentro de una hora-
-Of course!-
Vin salió de la habitación y cuando me aseguré de no escuchar sus pasos me senté al lado del gemelo menor
-¿Fue Amanda verdad?-
-Ni me menciones a esa zorra, no puedo creer que se haya atrevido a hacer eso a las afueras del club de Varick- gruñó cruzándose de brazos
Sonreí de lado
-¿De qué te ríes maldito?- se quejó el de ojos celestes
-No de ti, por supuesto, si ella se atrevió a hacer eso es porque de alguna forma, intenta desafiar a Varick-
-Ese estúpido-
Me sorprendió ver a mi amigo entrecerrando los ojos
-¿Qué pasó con Varick?- interrogué debido a la curiosidad
Evan sonrió sarcásticamente
-Que NO pasó con él, ¿Sabías que hace años intentó asesinar a Angel?- dijo lo último bajando notoriamente el volumen de su voz
Me demoré en procesar aquellas palabras
¿Qué Varick QUE?
-Créeme, puse la misma cara cuando me enteré-
Fruncí el ceño aún sin poder emitir sonido alguno
Una parte de mí me dijo que eso, dentro de todo lo que involucraba Varick, era perfectamente factible
La otra me advirtió que nadie que haya intentado asesinar a Angel, puede considerarse en lo más mínimo una buena persona…
Sobre todo si después se acerca de ESA forma a Mat…que resulta ser el hijo de Angel
-¿Le preguntaste por qué lo hizo?- susurré mirando fijamente la pared frente a mí
-Please…¿Habría servido de algo?, no, le reclamé por ser tan descarado como para acercarse a Mat después de eso-
-Tienes razón- aprobé regresando la mirad a mi amigo
Pero sus ojos brillaban de una forma extraña
-¿Qué es lo que te inquieta?-
-Creo…creo que Mat no durará mucho con Erick- sentenció finalmente
Alcé una ceja
-¿Por Varick?-
Evan me miró fijamente
-No lo sé, pero tampoco me cuadra que Erick sea el único normal-
Bufé
-¿Y Aaron? ¿Lily?-
-No entiendes, Samantha no es normal, tú no eres normal, yo no lo soy, ¡Ni siquiera Kyle! Y ni hablar de la extraña atracción que siente Matt hacia Varick…Erick…-
Rodé los ojos
-Los golpes que te dieron te afectaron el cerebro, Erick es anormalmente sexy y sería todo su problema-
Evan se movió incómodo
-No entiendes, Erick tiene veintitrés años, es imposible que haya sido “concebido” como Mat y Sam, solo queda que haya sido adoptado ¿no?-
Entreabrí los labios…jamás me había detenido a pensar en ello
-¿Recuerdas cómo estaba Mat cuando se dio cuenta que estaba enamorado de Erick?-
Ladeé la cabeza, si, lo recordaba, mi primo parecía a punto de volverse loco, todo porque…
-…pensaba que eran hermanos de sangre-
-Exacto-
Nos quedamos mirando fijamente, ¿Eso significaba…?-
-Erick no le ha dicho a Mat que no son hermanos- expresó Evan como si me hubiese leído la mente
Pasaron un par de minutos, realmente no quería pensar en la reacción de mi primo cuando se enterara de la verdad
Obviamente (y estaba en su justo derecho) se enfadaría muchísimo, si Erick lo había ocultado para “probar” su amor, había actuado sin pensar en Mat, dejándose llevar por su lado infantil
-Bueno, pero de ahí a decir que no es normal, solo le ha…mentido-
-No entiendes- se exasperó Evan
Me crucé de brazos
-¿Qué es lo que se supone, no entiendo?-
-Si ha sido capaz de ocultarle algo como eso, significa que es capaz de ocultar cosas mucho peores-
Me estremecí involuntariamente al escuchar a Evan, el tono de voz que había ocupado era demasiado tétrico, y se notaba a kilómetros que estaba convencido de ello
-Estás dudando de alguien solo por ocultar eso, ni siquiera nosotros deberíamos ponernos tan paranoicos- le reprendí burlándome
Pero él se mantuvo serio
-Di lo que quieras, pero estoy seguro que algo anda mal con Erick-
Suspiré profundamente, era obvio que aquella paliza lo había dejado mal (eso o todo lo que había averiguado de su propio hermano), lo mejor sería dejarle descansar
-Será mejor que me vaya, vendré a verte mañana- me despedí sonriendo
-Bye bye-
----------------------------------------------------------End Benjamín-----------------------------------------------
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.
.
-¿Qué haces aquí?-
Miré a Varick sin saber que decir
No lo sabía…
¿Qué estaba haciendo?
Había sido yo quien le pidió que se alejara…
-¿Mat?-
Negué suavemente con la cabeza y retrocedí un paso, para mi sorpresa, Varick avanzó y me tomó por la muñeca derecha
-Estás mojado, entra-
Le seguí en silencio, su departamento había cambiado un poco, ahora parecía carecer de muebles…
Y había muchas cajas cerradas…
Una alarmante idea cruzó mi cabeza y tuve que morderme el labio para no preguntar
No debía hacerlo…
Porque no tenía que importarme…
“Qué estás haciendo Mat…qué estás haciendo”
-Ten-
Me tendió una toalla, pero al ver que yo no reaccionaba comenzó a secarme el cabello
De un momento a otro me encontraba sentado en el enorme sofá negro, entre las piernas de Varick
-¿Piensas decirme por qué viniste o tendré que adivinarlo?-
-No lo sé-
Mi voz no sonó tan segura como hubiese querido, es más pareciera que no la hubiese utilizado en mucho tiempo
Solo sabía que haber conocido al mejor amigo de Erick había sido un error…
“-¡Tú debes ser Mat! ¡Eres realmente bello!...-“
-¿En serio?-
Me encogí de hombros
No podía ver, mi cabello cubría mis ojos y en cualquier caso, no deseaba hacerlo, el silencio de aquel lugar me relajaba
No había gritos…
No había lágrimas…
Mamá no me llamaba…
Sam no me llamaba…
Erick no me miraba arrepentido…
Y aquel chico…aquel chico llamado Derek no se disculpaba continuamente…
Como si fuese posible retirar lo que uno dice…
“...Cuando Erick me contó de sus sentimientos pensé que podrían tener problemas…pero luego recordé que no había de que temer…”
Me incliné hacia atrás sin darme cuenta, y el abrazo de Varick consiguió terminar de desconcertarme
Se comportaba como si supiese lo que estaba pasando…
Aunque era imposible que asi fuera…
-Estás saliéndote de tu personaje ¿sabías?- susurré mirando la pared frente a nosotros
-¿Y esa acusación tan grave a qué se debe?-
-El Varick que conozco no me abrazaría y se quedaría en silencio…probablemente intentaría sacarme la razón de mi comportamiento con su psicología retorcida-
-¿Y qué te dice que no estoy haciéndolo?-
Parpadeé y enmudecí
“De hecho, pareces llevar bastante bien todo esto…”
-Alguna vez…¿Alguna vez has deseado jamás haber escuchado algo?- pregunté bajito
El abrazo se disolvió y Varick se incorporó, recién entonces noté que estaba vestido como alguien “normal”, es decir, un sweater y unos jeans oscuros
-Hay dos razones por las que se suscitan tales sentimientos, siempre se trata de la revelación de una verdad, la diferencia está en qué es lo que realmente nos daña-
-¿A qué te refieres?-
-Puede que te dañe saber que todo fue un engaño…o puede que te dañe saber que en realidad, esa persona, jamás confió en ti-
“…saber que tu hermano es adoptado siempre es difícil, pero en casos como estos incluso es un alivio ¿no?”
No, no lo era…
No lo era…
Y jamás lo sería…
¿Tenía un real sentido preguntar el por qué de aquella mentira?
¿Serviría para “perdonar” a Erick y hacer que todo volviese a la normalidad?
Normalidad…
Como si besarse con tu hermano pudiese ser considerado en alguna forma normal…
Cierto…no es mi hermano…
Aunque sea idéntico a papá…no lo es…
Y no se tomó la molestia de comentármelo…
Nadie lo hizo…
-Por eso confiar en las personas es el primer error que cometemos- señaló el de cabello oscuro
Alcé mi cabeza, estaba parado frente al ventanal del salón, el viento nocturno mecía sus cabellos con suavidad
Que visión tan aterradora y a la vez tan hermosa…
-¿Confías en mí?- susurré mirando mis pies fijamente
-¿Cómo podría confiar en alguien que no es capaz de confiar en sí mismo? Incluso si llegase a traicionarme a mi mismo, incluso si perdiera lo que todos llaman “dignidad”…mientras sea capaz de confiar en mi, estoy seguro que todo estará bien…-
“Por eso tú estás mal” fue lo que no agregó, pero que pude escuchar claramente en mi mente
“Mat, creo que tenemos que hablar…”
-¿Serviría de algo justificarme porque estoy enamorado?-
Varick se rió, lo cual me sorprendió mucho
-¿Cuándo ser patético ha sido una justificación?-
Fruncí ligeramente el ceño
-Pensé que…-
-¿No has notado, Mat? Que la mayoría de las veces omitimos lo que realmente pensamos, para no herir a las personas que nos rodean-
Volví a mirarle y me encontré con aquel par de ojos verdes tan parecidos a los de papá y a la vez tan diferentes, mirándome con cierta burla
-Si lo hiciste para no herirme significa que te importo- señalé
-Muy astuto, pero creo no haber negado jamás aquello, así que no tiene mucha relevancia…para mí…para ti en cambio…-
Encogí mis piernas y me abrasé a mi mismo, no quería recordar…
Dentro de todo, los días junto a Erick me habían hecho feliz, porque yo le quería y él me quería…
No podía entenderlo…
Si siempre lo supo, si vio lo difícil que fue para mí aceptar estos sentimientos hacia quien en ese momento pensaba, era mi hermano… ¿Por qué no fue capaz de decírmelo?
¿Por qué no me dijo que podría estar un tanto más tranquilo?
-Hay ocasiones en las que a pesar de saber que haríamos un bien por otra persona, terminamos escogiendo aquello que nos ayuda a nosotros mismos…porque somos egoístas por naturaleza…¿no es así Mat?-
Vi sin ver a Varick, había encendido un cigarrillo y el humo que exhalaba desaparecía confundiéndose con el aire puro
Una parte de mí me advirtió que así sería mi futuro…
No importaba cuando lo deseara, no importaba lo que hiciera por intentar evitarlo…al final, mi destino estaba decidido
O tal vez yo lo había decidido en el momento en que mis ojos se encontraron con los de la persona que miraba la ciudad con indiferencia
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Sentí algo acariciando mi rostro lentamente, suspiré relajándome con aquella sensación
-Podría quedarme haciendo esto pero me gustaría que despertaras-
Me incorporé rápidamente asustado, ¿Era Varick?
-¿Por qué me miras así? ¿Mientras dormías olvidaste por qué estás aquí?-
Miré a mí alrededor, estaba en su habitación y pronto todos los recuerdos se agolparon en mi mente, bajé mi mirada y me quedé mirando fijamente mis manos
-Veo que ya recordaste-
Había cierta satisfacción en el tono que utilizó pero me obligué a pasarlo por alto
-No es algo fácil de olvidar- acepté con facilidad
Nos quedamos en silencio, mi mente intentaba alejarse de aquel tema, pero mientras más tiempo transcurría, más ansiaba que Varick dijera algo y me distrajera
Al mirar por la ventana me sorprendió ver que ya era de día
¿Tanto había dormido?
Probablemente mi familia estaba desesperada buscándome
Pero no deseaba regresar…aún no
Suspiré profundamente y comencé a recordar la ocasión en que mamá nos llevó a mi hermana y a mí a una ciudad al lado del mar, porque deseaba caminar por la arena sintiendo la brisa marina
Ese día había sido muy feliz pero no había podido dejar de recordar a Erick…
-¿En qué piensas?-
Miré a Varick de reojo
-Una vez fui a una ciudad que quedaba junto al mar, papá no pudo ir pero fue…hermoso- murmuré recordando la sonrisa de mi hermana
Si la comparaba con la que tenía ahora, se notaba el cambio…
Esa sonrisa en Samantha irradiaba verdadera felicidad
-Levántate-
Alcé mi mirada
-¿Cómo dices?-
-La costa no está tan lejos ¿verdad? Iremos a ese lugar- sentenció con ligereza
Abrí mucho mis ojos ¿Varick estaba…?
-Si te quedas sentado no podremos ir a ninguna parte- comentó sacando una chaqueta café de su armario
Me apresuré en levantarme
-¿Estás seguro? Digo…no quiero evitar que vayas a trabajar o algo así-
-No lo harás, pero no podremos ir en uno de mis automóviles, estas haciéndoles revisión y mi chofer tiene día libre-
Sonreí divertido
-¿El gran Varick pensaba ir en un automóvil particular? ¿Conoces la palabra autobús?-
Varick se me quedó mirando como si fuera un extraterrestre
-¿Qué? ¿Jamás has viajado en autobús?- pregunté sin querer creerlo
El de cabello oscuro negó lentamente
-¡Ajajajajaja! No puedo creerlo- comencé a reírme sin poder evitarlo
-De hecho, lo extraño es que tú si lo hayas hecho- replicó “intentando” defenderse
Ladeé mi cabeza ligeramente
-Que mi familia tenga dinero no quiere decir que seamos incapaces de acomodarnos a ciertas circunstancias del mundo real, bueno tal vez papá si pero mamá nos educó de otra forma, ven, caminaremos a la parada de autobús-
Varick me siguió en silencio, era increíble que aquel ser que poseía una capacidad increíble para tener SIEMPRE algo que decir, se viera imposibilitado de hacerlo justo ahora y por un tema tan común como lo es viajar en bus
Realmente increíble…y divertido
Caminamos en absoluto silencio un par de cuadras hasta que me aburrí y esperé que me alcanzara, pues había venido caminando un par de metros atrás
-SI vas a estar todo el tiempo callado será aburrido- me quejé
Nos miramos fijamente, sus ojos verdes me miraron con tal intensidad que tuve que apartar mi mirada
-Bien, ¿de qué quieres hablar?-
Sonreí sin que pudiera verlo
-¿Cuál es tu plato de comida favorito?-
-¿Realmente deseas saberlo?-
-¿Por qué lo preguntaría sino?- repliqué sin mirarle
-No creo tener un platillo favorito pero me gusta mucho la comida que lleva algo picante-
-¿En serio? ¿Quién lo pensaría?-
Varick alzó una ceja
-Lo siento, no puedo reprimir mis sarcasmos- me disculpé algo avergonzado
-Parece que tienes más personalidad de la que aparentas ¿no?-
Sonreí
-Te sorprendería descubrir cuanta personalidad tengo-
-Será interesante viajar contigo entonces-
Y la conversación terminó porque habíamos llegado al paradero y el bus venía a una cuadra
Miré a Varick que observaba el vehículo con cierta reticencia, a nuestro lado una mujer de edad lo miraba con interés
-Al parecer eres muy popular- susurré acercándome a él-
-¿En serio?-
Pero era obvio que ya lo sabía
Subí al autobús después de él y choqué contra su espalda al intentar avanzar
-¿Qué te pasa?- me quejé sobándose la nariz por el golpe
-¿Cómo viajan aquí?-
Rodé los ojos
-Baja la voz- ordené pasando por su lado y sentándome casi a la mitad del vehículo, junto a la ventana
Varick se acomodó a mi lado mirando todo con los ojos entrecerrados
-Por favor, ¿Podrías ser menos obvio?- supliqué
Habían varias personas y las que no lo miraban con cierto “deseo” lo miraban extraño…
-Es que es muy pequeño- se quejó
Era la primera queja que le escuchaba y tuve que morderme la lengua para no estallar en carcajadas
-Si alguno de tus amigos del club te viera jamás lo creería- me burlé
-No son mis amigos- espetó con tranquilidad
Lo miré sorprendido al principio, luego concluí que una persona con esa forma de pensar difícilmente consideraría como “amigo” a alguien
El viaje se volvió algo monótono, realmente prefería quedarme en silencio contemplando el paisaje…y preguntándome por qué de pronto Varick se comportaba más…amable
Saqué mi teléfono celular de mi bolsillo y observé la pantalla negra, no quería encenderlo, sabía que debía tener decenas de llamadas perdidas pero me daba miedo…
Me daba miedo saber que cabía la posibilidad de no tener ninguna de Erick…
¿Había sido injusto al tratarle así?
“¿Qué te escuche? ¿QUIERES QUE TE ESCUCHE? ¡Me mentiste! ¡Sabías lo difícil que estaba siendo para mí aceptar todo! ¡SIEMPRE LO SUPISTE!”
Cerré los ojos con fuerza, no quería pensar en ello
Pero era inevitable…
Inútil…
Como intentar retener el agua con las manos…
“¡LARGATE! ¡DEJAME TRANQUILO! ¡TU NO ERES MI HERMANO!”
De pronto el autobús giró en una curva y sentí mi cuerpo acomodarse contra Varick, suspiré, su perfume era bastante delicioso y pese a haber caído rendido temprano no había dormido bien…
No quería soñar…
-Hey-
Fruncí el ceño, alguien estaba moviéndome
-¡Hey! Ya llegamos-
Entreabrí los ojos, Varick movía mi hombro
Me cubrí la boca para bostezar
-¿Ya?- susurré incorporándome a la fuerza
-Supongo-
Miré a mi alrededor, efectivamente era la ciudad que había visitado con Angel
-¡Vamos!- exclamé levantándome rápidamente
Varick alzó una ceja
-¿Qué? ¿Piensas quedarte aquí sentado?- reclamé tomando su mano para tirar de él
Bajamos del vehículo e inmediatamente sentí al brisa marina estremeciendo mi cuerpo
Ya era cerca del mediodía y el hambre me atacó inesperadamente, después de todo, no había tomado desayuno
-¿No tienes hambre?- pregunté mirando al mayor
Varick se encogió de hombros mientras parecía analizar el lugar cuidadosamente
-¿Buscas algún peligro?- interrogué con curiosidad
-No porque parezca un lugar tranquilo significa que lo sea- explicó brevemente
Rodé los ojos, allá él y sus cosas
-¡Vamos por comida!-
El resto de la tarde fue extrañamente amena, de alguna forma la personalidad y los comentarios de Varick seguían siendo los mismos, pero se notaba (o al menos yo lo interpretaba así) que estaba mucho más relajado…
Entre paseos y “mini” compras por las tiendas del lugar fui descubriendo que detestaba que le preguntaran cual era su color favorito, que le agradaba más el otoño, que su primera vez había sido a los trece años y que realmente no le interesaba tener dinero…
Algo que me descolocó y me dejó sin palabras por varios minutos, sin embargo cuando le pregunté por su familia se negó a responderme, cuando estábamos a punto de llegar a la playa confesó que sí había tenido una mascota, y se trataba de un gato blanco con manchas naranjas llamado “cookie”
-¿Cookie? – repetí absolutamente desconcertado
Varick sonrió con diversión
-¿Qué? ¿Te cuesta imaginarme jugando con un gato?-
-No- negué rápidamente
-Lo que me extraña es el nombre, ¿Por qué no “Muerte”, “Desolación”, “Angustia”? no sé, algo que pueda…relacionarse más contigo-
Varick se detuvo al final de las escaleras que daban a la playa y me miró fijamente
-¿Debería tomarme eso como un insulto o un halago?- cuestionó
Sonreí saltando los últimos escalones
-Ya sabes, fuiste tú quien dijo que pueden ser ambas o ninguna, por mí escoge la que más te guste-
La playa estaba vacía, supuse que era por la época del año, en vacaciones de verano debía ser realmente difícil encontrar un lugar aquí
Varick se sentó en la arena mirando el mar, rápidamente me quité las zapatillas y los calcetines
-¿Qué haces?-
Rodé los ojos
-Podrás ser un empresario con muchos millones, pero no sabes de muchas cosas- comenté antes de correr al agua
Recordé las manos de mi hermana sujetándome con fuerza, las risas de mamá, las mías…las de Sam
Recordé la sonrisa de Erick…
Aquella que por tanto tiempo pareció tan lejana y de un momento a otro parecía pertenecerme…no…no me pertenecía
Pero me gustaba creer que la mayoría de las veces me la dedicaba a mí
Suspiré cerrando los ojos, dejando que la fría agua mojara mis pies y la brisa acariciara mi piel, aquella sensación no se parecía a nada que recordara
Ni a nada que pudiese imaginar…
“¿Sabes que es lo que más odio? Haberme dado cuenta de que te amaba…eso es lo que más odio”
-Se hace tarde-
Me giré sorprendido, a mi lado el mayor miraba el horizonte fijamente. No sabía cuanto tiempo había estado en esa posición pero el sol estaba escondiéndose y pronto llegaría la noche
-Esto es casi patético, la típica película de amor donde el protagonista sufre y mira el atardecer- murmuré mirándole
Varick se giró para mirarme, el viento despeinaba su cabello y al igual que yo, había dejado sus zapatos lejos de la orilla
-Supongo que debo aceptar, por esta vez, que algunas cosas son patéticas cuando nosotros queremos…y otras veces no-
Lo miré sorprendido pero el no añadió nada más
-Creo que el enfado no me durará mucho más- acepté suspirando
¿Qué podía hacer?
Al final había terminado sintiéndome culpable por haberle dicho cosas que no sentía, no compartía el que me hubiese mentido y a duras penas podía entenderlo, pero no podía seguir huyendo, después de todo y aunque no fuese por un lazo sanguíneo, él sí es mi hermano…
-La madurez no le llega a todos de la misma manera ¿no?-
¿Estaba diciéndome que era maduro al intentar comprender a mi hermano?
Los mensajes que me enviaba Varick siempre eran como códigos que necesitaba descifrar cuidadosamente
-Gracias por traerme aquí- susurré mirando fijamente el agua que cubría mis pies
-No fue un verdadero sacrificio, no creo que sea tan importante-
Sonreí de lado
-¿Estás avergonzado?-
Me miró con altivez y sonrió con mofa
-¿Te dolería saber que no?-
Parpadeé confundido
-Bien, tú ganas, pero eso no quita que te deba una por esto-
El mayor alzó una ceja
-¿Eres consciente que aquello que me “debes” podría cobrarlo de cualquier forma? Ten cuidado con las palabras que utilizas pequeño-
Me crucé de brazos
-¿Qué? ¿Acaso vas a pedirme que mate a alguien?- casi me reí
-No serías capaz- sentenció con tanta seguridad e indiferencia que estuve a punto de ofenderme…
Luego recordé que estábamos hablando de asesinar a una persona
-Supongo que no- acepté
-Deberíamos irnos- repitió con calma
Observé como se giraba para marcharse, pero un impulso hizo que mi mano se aferrara a su chaqueta
-Espera-
¿Qué estaba haciendo?
Varick me miró fijamente, atravesándome con aquellos ojos verdes que parecían recordarme a alguien
-Creo que deberías intentar guardarte algunas cosas, ya sabes, para no arrepentirte después- me aconsejó intentando soltar mi mano de su brazo
Negué lentamente y me acerqué
-Matt…si te acercas no voy a pedirte perdón por lo que haré-
Mi corazón comenzó a latir con fuerza, sabía que no estaba bien, lo sabía perfectamente y aun así…
¿Por qué estaba haciéndolo?
-Yo…- pero mi boca se había secado
-No es necesario que me devuelvas el favor de esta forma- sentenció, sin embargo dejó de intentar alejarme
-Creo que voy a deberte algo más- susurré sintiendo mi cuerpo temblar
Pareció intentar decirme algo pero desechó la idea y me besó
Separé mis labios inmediatamente pero el de ojos verdes pareció encontrar interesante morder mi labio inferior
Jadeé bruscamente y rodeé su cuello con mis brazos, consiguiendo que finalmente aquel beso se profundizara
No sabía que estaba haciendo, la parte de mi mente que me había advertido se volvió incapaz de ser oída producto de un extraño silencio en mi interior
Ni siquiera el mar chocando contra las rocas conseguía desestabilizar aquel silencio
Tiempo después, me daría cuenta que aquel beso, no los dos anteriores, no las miradas, no los comentarios, había comenzado con la relación más insana y a la vez más adictiva que jamás hubiese soñado
Porque Varick era todo lo contrario a mi hermano
Porque desestabilizaba mi mundo
Y porque era insano
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¿No es como si fuésemos capaces de escoger por quien sentir amor verdad?
Intento pensar en ello mientras me arrepiento de haberle presentado a Varick a mi primo
Sin pensar, comencé a desatar una ola de acontecimientos que nos meterían (casi a la fuerza) en las profundidades de un mundo que pensábamos conocer
Porque es fácil jugar a ser adulto, porque estuvimos riéndonos, y porque las consecuencias de nuestros actos siempre llegan…
Pareciera que estamos disfrutando de aquel hermoso momento entre que la mentira es dicha y esta se descubre
Aquel momento que viví con mi propio hermano gemelo y que ahora me pesa como nunca…
Porque la mentira no se la dije a nadie más, solo me encargué de mentirme a mí mismo.
Por eso, ahora que conozco ciertas cosas y temo conocer tantas otras, me arrepiento.
Pero el arrepentimiento dura poco, al pensar en las palabras de Varick, no es como si fueran un alivio, porque jamás lo serán, pero algo que sucedió… ¿Tiene sentido lamentarse por ello?
El punto en el que nos encontramos (una adolescencia fingida, una adultez imaginaria) nos impide convertir cualquiera de las dos opciones en realidad
Como el cauce de un río que no conoces, solo puedo seguir su curso mientras las aguas nos arrastran por los rápidos, no sé qué pasará conmigo, no sé siquiera si seguiré conociendo lo que pasa a mi alrededor, solo sé que en algún momento desembocará en el mar…
La cuestión es, si aquel mar será el clímax agónico y angustioso, ó, el tranquilo final que todos esperan en las películas y en los cuentos de hadas
Lamentablemente, la verdad para nosotros, es que en este cuento no hay hadas…
Evan