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----------------------------------------------------Benjamín----------------------------------------------------
Muchas veces me pregunté qué era el amor…
Luego te conocí, y no me di cuenta que estaba pasando conmigo
De alguna forma te convertiste en la persona más importante para mí pero tenía miedo…
Porque solo tenía catorce años cuando me di cuenta de lo que sentía…
Y aunque ahora esto a punto de cumplir diecisiete, nada ha cambiado, nada…mucho menos este temor…
¿Por qué me olvidaste?
¿Por qué a mí?
¿Por qué…solo a mí?
“Mira Benjamín, él es hijo de tío Thomas y tío Lucas, su nombre es Aaron, él también tiene cinco años”
Recuerdo tu sonrisa, recuerdo tus esfuerzos por ser siempre el hermano mayor perfecto…
Porque si hay alguien a quien estás dispuesto proteger a toda cosa, es a Lily
Ella es tan adorable, tan genuina…tan…pura
Recuerdo que muchas veces me dijiste que en mi mirada veías la inocencia de Lily…
¿Cuándo cambio todo?
¿Cuándo tus comentarios comenzaron a ser tan importantes para mí?
Pasaron los días, las semanas, los meses y con ellos los años y aquel sentimiento que surgió inesperadamente fue ganando espacio en mi corazón
Tus sonrisas, tus palabras amables…
¿Habrán sido causantes de este amor?
No lo recuerdas, pero hubo una época de nuestra infancia donde pasabas más tiempo en mi casa que en la tuya
Tampoco recuerdas todas las ocasiones en que me defendiste de algún compañero que intento golpearme
Y ni hablar de las veces en que me esforcé por aprender a tocar piano solo para ti…
Tú te sentabas a mi lado y cerrabas los ojos, escuchando cada nota con una expresión conmovedora en tu rostro
Cuando cumpliste doce yo pinté un cuadro para ti, éramos nosotros de espaldas, sentados sobra la verde hierba de aquel parque que ya no existe…
Todavía no recuerdas quien lo pintó ¿verdad? Solo sigue colgado en la pared de tu habitación, me pregunto… ¿Te has preguntado alguna vez desde aquel accidente cómo es que llegó ahí?
Cuando cumpliste catorce yo no estuve contigo, y no sabes cuanto me he arrepentido, porque fue aquel el día en que te atropellaron, estuviste una semana en coma, yo iba a verte día tras día, esperando que despertaras
Pero cuando lo hiciste no me reconociste…
Cuando lo hiciste olvidaste que llevábamos saliendo cuatro meses…
Solo a mí…
Desde los cinco años…
Cada estúpido y cursi momento…
Cada uno de los recuerdos a los que me aferro intentando no concluir que yo soy el demente por ser el único que lo recuerda…
Los médicos dijeron que eventualmente recuperarías la memoria…
No fue así…
Porque es normal…mentir
Es naturaleza humana ¿no? ¿Aaron?
Porque tú me dijiste que me querías, tú me lo dijiste…me prometiste cuidarme…
Y no lo cumpliste…
¿Dónde estuviste cuando conocí a Varick?
¿Dónde estuviste cuando me golpearon a los quince?
¿Dónde estuviste el día en que di mi primer concierto de piano, después de tantos años ensayando?
¿Y cuando me enteré que era adoptado?
¿Y cuando noté que aquella “inocencia” que decías, brillaba en mis ojos, había desaparecido?
Dime Aaron…¿Dónde estuviste?
¿Dónde estuve yo?
Sin ti…
Dos años…
¿Seré tremendamente imbécil al seguir a tu lado?
Intentando que de una vez por todas me recuerdes…
Que recuerdes aquellos meses en que nuestra amistad camufló la verdadera razón de la cercanía entre nosotros…
Porque quisimos mantenerlo en secreto, porque de alguna forma era algo realmente especial…
No se lo comenté a mis padre ni tú a los tuyos…
Supongo que soy el único capaz de conseguir que recuerdes…
Si yo lo olvido… ¿Todo desaparecerá?
Si yo pretendo que nunca sucedió… ¿Qué sucederá?
Estamos juntos pero…jamás será igual…porque tú crees que es la primera vez que nos acercamos tanto…
No es suficiente…
No después de todo lo que ha pasado…
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-¿Piensas en algo muy interesante?-
Aparté la mirada del enorme ventanal desde el cual se visualizaba la ciudad de noche
-¿Realmente te importa?- murmuré mirando a través del reflejo del cristal a Felipe
-¿Por qué preguntaría sino? ¿Algún problema con tu enamorado?-
Sonreí de lado
-Incluso aunque lo tuviera, ¿Qué razón tendría contárselo a quien intenta verme destruido?-
-Que vaya a disfrutarlo no significa que no tenga oídos, puedo escucharte-
Me giré levemente, Felipe estaba semirecostado en su enorme sofá rojo y me miraba con calma
-No es como si realmente fuese un problema- le resté importancia
-Habías dicho que no existía, ahora dices que “realmente” no es un problema, ¿Te has dado cuenta que consciente o inconscientemente te gusta que la gente esté a tu alrededor intentando saber más de ti?-
Parpadeé procesando aquello
-Probablemente tengas razón- acepté encogiéndome de hombros
Si era consciente o inconscientemente no me interesaba…
Hacía tiempo que muchas cosas comenzaban a dejar de interesarme
-Bien, supongo que deberé adivinar que pasa con Aaron ¿no?-
Volví a fijar mi mirada en la ciudad
-Haber…¿Te engañó? …no, claro que no, si lo hubiese hecho estarías hecho una fiera planificando tu venganza, ¿No te presta atención?...puede ser, pero es casi lo mismo para ti, estarías planificando una forma de hacerle pagar por ello…¿me equivoco?-
Suspiré profundamente
-El que tú creas que soy predecible no quiere decir que realmente lo sea, hablas desde un punto para nada objetivo-
-Pero es divertido-
Era muy parecido a Varick, pero Felipe obviamente estaba interesado en lo que pasaba a mi alrededor…
¿Por qué?
El mencionó haber conocido a mi madre biológica…
¿Tal vez por ello?
¿Tuvieron algún tipo de relación?
Estaba seguro que no pudieron ser novios o amantes, Felipe estaba más cerca de mí edad que la que debió haber tenido mi madre…
Entonces…
¿Un ajuste de cuentas?
¿El término de la venganza que no pudo realizar por que ella murió?
-No, ya creo saberlo…tienes miedo-
Me tensé inconscientemente al escuchar aquello
-Veo que tengo razón-
-¿Miedo a qué?- pregunté alzando mi mano y posándola en el frío cristal del ventanal
-Miedo a perder aquello que crees te pertenece-
Pensé en Aaron, sus sonrisas, sus besos…
Cada sentimiento se había acrecentado con los años…
Pero para él todo era algo nuevo…
Yo me había encargado que así fuera…
-Pero te diré algo precioso…él no es tuyo, ya no más…¿me equivoco?-
Apartando todas mis inseguridades me giré sonriendo con altivez, Felipe estaba mucho más cerca de lo esperado y nuestros alientos se mezclaban
-Ese no es asunto tuyo ¿no?-
-Claro que sí, ¿Qué fue lo que te dije?, me asquea y a la vez divierte mucho la pared que construiste...tú no eras así ¿no?, no, de no ser por aquello que pasó hubieses terminado siendo increíblemente parecido a tu primo….a Matt-
-No sabes que fue lo que pasó, deja de hacer conjeturas estúpidas- siseé
-No, no lo sé, pero algún día me lo dirás…y yo tengo mucha paciencia, sino ¿Por qué estaría permitiéndote el paso en mi departamento?-
-Porque eres un pobre desquiciado que se obsesionó conmigo- respondí sin dejar de sonreír
-Puede ser, las posibilidades son infinitas-
Volvimos a quedarnos en silencio, me aparté para seguir mirando la ciudad, la gente pasaba, consumidos en sus miedos, sus alegrías, sus propios problemas, jamás preguntándose o tomando consciencia de que toda la gente a su alrededor era increíblemente similar…
Todos parecidos…
Como si todos fueran uno solo multicopiado por millones…
Siempre…
Pero Aaron no se parecía a mí…
Aaron había seguido siendo él…
Yo había cambiado…
-Me imagino que estás en la fase de adolescente sufrido que se culpa por todo, claro, claro, tú eres el único responsable, tú y en lo que te involucraste solo…-
Estaba siendo totalmente sarcástico pero consiguió hacerme sonreír
-Para ser un asesino sin corazón se nota que intentas hacerme sentir mejor- me reí
-¿Yo? ¿Ayudándote? ¿Y por qué lo haría?-
Lo miré fijamente, sus ojos azules no revelaban nada…
Y por un momento me sentí tranquilo…
No importaba si estaba mintiéndome o no, no podría saberlo, ni siquiera mirándole a los ojos…
Ni aunque lo intentara con todas mis fuerzas
Sus palabras se convertirían en una brisa otoñal que envuelve, y provoca un estremecimiento, pero cuando te abrigas aquello desaparece e incluso puedes disfrutarla…
Felipe volvió a recostarse, sin dejar de mirarme
-Un día alguien me dijo que la maldad era naturaleza humana y…-
-…la bondad cultura adquirida- completé
-Veo que habías escuchado esa frase, bien, entonces te darás cuenta que intentar luchar contra nuestra propia naturaleza es una batalla perdida de antemano ¿no?-
-Sería demasiado hipócrita si intentara negarlo- acepté
-Sin embargo, lo ocultas de la mayoría de las personas… ¿Es tu forma de manipular?...claro que lo es…pero ¿por qué?, no necesitas nada, tienes mucho dinero, una familia que te quiere y un cerebro brillante… ¿De dónde proviene esa obsesión por obtener todo, incluyendo el antojo más pequeño e insignificante?-
-Del mismo lugar de donde procede tu necesidad de ver gente sufriendo a tu alrededor- me encogí de hombros acercándome a él
-Lo mío no es una necesidad, podría dejarlo fácilmente cuando quiera, no dependo en lo absoluto de ser un asesino ¿sabes?, solo…hay profesiones que no escoges, simplemente se presentan frente a ti y descubres que eres muy bueno en ello-
-¿Así de fácil?-
-Así de terrorífico- Felipe me guiñó un ojo
Bufé
-En ese caso asumes de inmediato que lo mío no tiene remedio-
-Si bien existen cosas imposibles, no creo que estés tan perdido como te gustaría creer, cuando soluciones aquello que inconscientemente te maneja, dejarás de mentir y manipular, jamás serás como antes pero peor es nada…-
Alcé una ceja
-¿Quieres que cambie y siga por el camino del bien?-
Felipe me miró fijamente
-¿Eso crees?-
Avancé otro paso
-Deja de confundirme al mismo tiempo dices que sí y que no- reclamé
-No es cierto, tú interpretas lo que digo a tu propio placer, que entiendas ambas cosas solo quiere decir que en un interior piensas esas cosas-
Nos observamos fijamente hasta que a mi mente vino el recuerdo de aquel niño…con esa sonrisa tan pura
-Ayúdame-
Los ojos de Felipe no consiguieron ocultar su sorpresa
-¿A qué?-
-Quiero deshacerme de alguien-
-¿Deshacerte?-
Pensé en aquellos ojos, esa estúpida carta
No lo iba a conseguir
No me iba a quitar a la persona que me pertenecía desde hace años
No en esta vida
-Aaron es mío, no me importa que no lo recuerde, no me importa si jamás lo recuerda, ese niño lo va a entender por las malas si es necesario-
-¿Ya intentaste ridiculizarlo como cualquier adolescente de tu edad haría?-
Sonreí de lado
-Por supuesto, pero eso no bastará, ni siquiera que Aaron lo haya rechazado-
-¿Cómo sabes que no lo detendrá eso?-
Rodé los ojos
-Puede que sea asquerosamente angelical, pero se parece demasiado a mí para su propio bien-
-¿Y en qué se parecen si se puede saber?- se burló Felipe
Sonreí inocentemente
-Ambos conseguimos aquello que deseamos, y él desea a Aaron-
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-Te tengo excelentes noticias-
Observé frente a mí a Aaron, incapaz de escoger dos sabores para su helado y me alejé un par de metros
-¿Qué es?-
-Al parecer el lindo Daniel trabaja para costearse los estudios-
Miré la gente caminando frente a mí con desinterés, las palabras de Kyle a través del teléfono me parecía mucho más interesante
-¿Un trabajo? ¿Y cuál sería?-
-Ya lo verás, iré a buscarte a tu casa a eso de las diez-
Alcé una ceja
¿Un trabajo nocturno?
Eso sonaba realmente interesante…
-Bien, nos vemos-
-¡Benjamín!-
Me giré rápidamente, Aaron me miraba con reproche
-¿Qué pasa?-
-Llevo minutos esperando, ¿Qué sabores quieres?-
Sonreí
-Chocolate y vainilla por favor- pedí con excesiva amabilidad
El vendedor me miró con nerviosismo y asintió torpemente
-A-aquí tiene-
-Gracias- me mordí el labio inferior lentamente provocando que aquel chico se convirtiera en segundos en un tomate maduro
-¿Estás listo?-
Aaron me miraba despreocupadamente
-Claro, vamos a caminar-
Salimos de aquel lugar e inmediatamente una fuerte corriente de viento me despeinó
-Solo a ti se te ocurre comer helado con este clima- me burlé
Aaron se encogió de hombros
-No creo que sea nada extraño, ¿Por qué hacer lo que mayoría hace cuando la mayoría lo hace?-
Ladeé mi cabeza
-Entonces podríamos tener sexo aquí mismo- sugerí sin cortarme
Aaron se atragantó con su helado
-¿Aquí?- susurró cuando recuperó el aliento
-Claro, estoy seguro que a muchos les agradaría bastante el espectáculo-
-¡No voy a tener sexo aquí!-
La gente a nuestro alrededor se detuvo para mirarnos unos instantes y luego siguieron caminando, Aaron se veía increíblemente incómodo
Sonreí y tomé su mano
-Bien, no será aquí, pero no soy yo el que disfruta llamando la atención de esa forma-
-¿Sabías que sí noto cuando seduces a las personas a nuestro alrededor?- susurró contra mi oído causándome escalofríos
-¿Lo haces?- pregunté bajando el tono de mi voz
Aaron deslizó sus labios por mi cuello
-Claro que sí, y si no te conociera, diría que eres un maldito promiscuo- murmuró mientras colaba una mano bajo mi ropa y acariciaba mi cintura
El helado que llevaba en mi mano se estrelló contra el piso pero no pudo importarme menos, me giré hacia mi novio y rodeé su cuello con mis brazos
-¿Y qué es lo que piensas realmente?-
Me empujó hacia atrás, avancé notando como estábamos adentrándonos en un callejón
-Que lo haces inconscientemente ó…que intentas calentarme-
No pude evitar sonreír, así que sí lo había notado
Debía dejar de subestimarle
-¿Calentarte? ¿Cómo?-
Deslicé mi mano derecha audazmente desde su cuello hacia su pecho y comencé a bajar lentamente
-¿Aaron?-
Me detuve abruptamente, esa voz…
-¿Aaron? ¿Eres tú?-
Giré lentamente mi cabeza, deseando con toda mi alma aplastar a ese niño
Pero ahí estaba, cargando varias cajas y mirándonos con los ojos muy abiertos
“Bueno, no es como si todos los días presenciara una escena así”
-¡Daniel!- exclamó el aludido alejándose automáticamente de mí
Bufé y me incorporé, al parecer mi novio se dejaba llevar por el pudor
“¿Pensabas seguir? No sé si eso es macabro o simplemente se te pegaron las costumbres exhibicionistas de Evan”
-Yo…-
El enano nos miró conmocionado, rodé los ojos y lo maldije mil veces en mi mente
-Yo…no esperaba verles aquí- sonrió como pudo y acomodó las cajas en sus brazos
-¿En serio? – pregunté con rabia mal contenida
-Si…yo…iba a dejar esto…-
-¿Quieres que te ayude?-
Como siempre el perfecto caballero en brillante armadura
Al enano se le iluminaron los ojos y asintió rápidamente
Observé a mi novio acercándose a Daniel en absoluto silencio
-Benjamín, ¿Te quedarás aquí?-
Claro, claro que lo haré y permitiré que te vayas con él
De hecho, me iré ahora para no estorbar
-¿Eh? Lo siento, me perdí en mis pensamientos, no, me gustaría acompañar a Daniel- afirmé con la sonrisa más hipócrita que pude poner
Y así se acabó uno de los mejores momentos de nuestra relación
Con MI novio cargando las cajas de aquel enano, mientras sonríen y conversan alegremente
Y el maldito malvado y siniestro (obviamente yo) caminando un poco más atrás
Me pregunto qué pasaría si las miradas mataran…
Oh, claro que lo sé, Daniel estaría muerto luego de días de tortura, y sus cenizas habrían sido enterradas en un foso en lo profundo del mar…
Aunque enviarlas al espacio tampoco suena mal…
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-Ya estoy en casa- anuncié sin mucho ánimo
Mi habitualmente luminosa casa lucía bastante tétrica, de la nada salió mi hermana, con el cabello totalmente despeinado y enormes ojeras en su anormal pálido rostro
-¡MATTHEW!- gritó arrojándose a mis brazos
Algo en el sofá del salón principal se movió, primero apareció una cabellera rubia y luego el rostro adormecido de mi hermano mayor
-¿Matt?-
-¿DONDE ESTABAS?- gritó mi hermana golpeándome con fuerza en la cabeza
Al parecer luego de convencerse de que no estaba herido, era inevitable ser castigado
-En la casa de un amigo…necesitaba calmarme-
No era mentira y al parecer ella lo notó en mis ojos porque suspiró profundamente
Erick se levantó pero no se acercó, en su lugar me miró fijamente unos instantes y salió de la habitación dando un sonoro portazo
“¿AHORA SOY TU HERMANO? ¡ALEJATE DE MI Y NO VUELVAS A DIRIGIRME LA PALABRA! ¡NUNCA! ¡NUNCA MAS!”
Cerré los ojos con fuerza al recordar aquellas palabras que le lancé sin pensar en las consecuencias
-Estaba preocupado…muy preocupado- susurró Sam obligándome a sentarme a su lado
-¿Y nuestros padres?- pregunté cambiando el tema
Mi hermana bajó su mirada
-A Angel le vino una crisis, papá está con él en la clínica-
Palidecí y sentí la habitación girar a mi alrededor
-¿Qué?- jadeé sin aire
-Pero no fue nada grave, ya sabes que por el tema de su embarazo…-
Llevé mis manos a mi cabeza, claro que no había pensado en ello
Estaba tan cegado por aquella verdad recién descubierta que no imaginé que causaría mi comportamiento en mamá
-Llamaré para avisarles que ya llegaste- sentenció Sam intentando sonreír
-Lo siento- me disculpé sin levantar la mirada del suelo
Escuché sus pasos acercándose y de pronto su mano alzó mi rostro
-Hermanito, no soy yo con quien debes disculparte…-
Evité mirarla a los ojos y suspiré
-Lo sé…no se merecía todo lo que le dije-
-En realidad se merecía la mitad ¿no?- bromeó mi hermana
-¿Cómo dices?- exclamé sorprendido
-No soy estúpida, sé lo que ha estado pasando entre ustedes, pero aun así, no se merecía todo…hay cosas que él debe explicarte- sentenció con tranquilidad antes de marcharse
Me quedé varios minutos sentado, ¿Por qué no era capaz de encontrar el valor de levantarme e ir a hablar con Erick?
Respiré profundamente varias veces y me puse de pie violentamente
Caminé lo más rápido que pude hacia el cuarto de mi hermano pero me detuve abruptamente al escuchar aquella voz
-¿Por qué no entiendes que no todo fue tu culpa?-
¿Qué hacía EL aquí?
Entrecerré los ojos pero me mantuve de pie frente a la puerta
-¿No lo fue? Yo le mentí, no le dije que en realidad no éramos hermanos y dejé que pasara por todo eso pensando que sí lo éramos-
-¿Y no resultó que se te declaró a pesar de? Si de verdad es amor puro, no te habría gritado lo que te gritó-
Mordí mi labio con fuerza para evitar reclamar
-Lo hizo porque no pudo evitar dejarse llevar, tiene dieciséis años, no es fácil afrontar lo que está pasando-
-¿Estás empecinado en defenderlo no? Es incluso divertido lo que has llegado a hacer por ese niño…me pregunto, ¿Qué tiene de especial?-
Apreté mis puños con fuerza
¿Derek me odiaba?
A pesar de todo no podía evitar pensar que había algo que me estaba perdiendo en aquella conversación
-No lo entenderías…es hermoso, claro, pero jamás conocí a alguien con esa actitud-
-Se llama testarudez-
-¿Testarudo? Sí, lo es, pero va más allá…Mat es alguien a quien nadie podrá influenciar, a pesar de solo tener dieciséis es demasiado único como para cambiar-
Borré la estúpida sonrisa que se formó en mi rostro en cuanto lo noté
-Parece la historia de la princesa rebelde- se mofó Derek
-No creo que esto se asemeje a ningún cuento-
-Claro que no, los de Disney se matan antes de sacar algo con dos hermanos-
-No somos hermanos-
-¿No? Pues eres idéntico a Sebastian, te costará convencer a los demás de la verdad-
-No creo que haya nadie a quien convencer-
-¿Lo dices porque no te importa lo que piensen los demás?-
Mi corazón comenzó a latir rápidamente, en espera de aquella respuesta
-Lo digo porque me dejó bien claro que no quiere saber nada más de mí-
-Erick…no hay nadie que pueda resistirse a ti…así que solo deberías esperar-
Sentí rabia al escuchar la seguridad con la que aquel extraño hablaba de mí
¿Tan obvio era que volvería a los brazos de mi hermano?
-¿Esperar?-
-¿Piensas arrastrarte tras él? ¿Sabes siquiera a dónde fue cuando escapó?-
-¿Qué estás…?-
-Alguien engañado, angustiado y dolido puede hacer muchas cosas ¿no?-
Llevé una mano a mi pecho
Era horrible…
Sin saber por qué sentí que junto a mi hermano, bajo el nombre confuso de mejor amigo, estaba la persona que mejor me conocía en este mundo
Y a la vez mi peor enemigo…
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-Cariño me alegra saber que estás bien-
Mamá me envolvió en un abrazo y lo respondí con fuerza
-Lamento haberte causado tal preocupación- me disculpé
-Tranquilo, no pasó nada grave y estás en casa, ¿Qué mejor?...-
-Matthew-
Alcé mi rostro, papá me miraba con seriedad
-Tenemos que hablar-
Asentí lentamente y me solté de Angel, papá lucía algo cansado, pero ya me imaginaba de qué trataría la conversación, así que le seguí en silencio hasta su despacho
-Siéntate-
No era una petición, papá pocas veces pedía algo y cuando lo hacía para alguien que no lo conocía era muy difícil notarlo
-Lo que hiciste estuvo mal- sentenció con seguridad
Mantuve mi expresión neutra pero me sentí increíblemente mal
-No lo digo por escapar de casa, o por no responder el celular, ni siquiera por haber alterado a Angel…lo digo porque tu hermano no se merecía aquellas palabras-
Tragué duro, no podía explicarle a papá la verdadera razón detrás de mi ira
No en esta vida
-Incluso si no existe una conexión sanguínea, es la persona con la que creciste, aquella con la que jugabas cuando pequeño, con quien dormías cuando te daba miedo tu habitación, él te cuidaba desde antes que nacieras y lo sigue haciendo…¿Existe entonces, alguna razón para no considerarle como tu hermano?-
Si, la misma razón que hace que no besarle sea una tortura
-…-
-¿Matthew?-
Detestaba que me nombraran por mi nombre completo, todas las personas, sin excepción alguna lo hacían para reprocharme algo
-N-no-
-¿Pensarás en las palabras que le dijiste?-
Cerré los ojos intentando no llorar, era horrible sentir que había decepcionado a la persona que estaba frente a mí
Siempre había sido perfecto como padre, como pareja…
No había una sola conducta intachable en él y me sentía como alguien que le había fallado
-Sí-
-¿Me darás un abrazo?-
Alcé mi cabeza violentamente, papá sonreía
Inmediatamente sonreí y corrí a sus brazos
-Lo siento, lo siento- me disculpé
-Lo sé hijo- me tranquilizó mi padre
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-¿Qué haces?-
Miré a mi primo fijamente, ¿Era idea mía o estaba más delgado?
-Miro el techo y pienso en la forma apropiada para disculparme con m hermano…-
-Bueno puede ser sex…-
-Que NO sea sexo- finalicé cortando su idea
Evan bufó y se recostó a mi lado
-No acostumbro pedir perdón así que entenderás si sexo es todo lo que se me ocurre-
-Incluso aunque fuera para pedir algo o dar las gracias sería todo lo que podrías pensar- me reí
-Que malvado-
No aparté la mirada del blanco techo ni siquiera al sentir como mi primo se acomodaba
-¿No se te hace raro que Erick pase tanto tiempo con ese chico?-
Cerré los ojos recordando a mi hermano jugando play en el salón con su mejor amigo
Había sido desagradable verles tan felices juntos y me apresuré en tomar del brazo a Evan para que subiera a mi habitación
-Derek es perfecto- sentencié con cierta amargura
¿Era su culpa lucir tan bien?
Desde que lo conocí no podía apartar de mi mente su presencia
-¿Perfecto?-
-Ya sabes, delgado, alto, su cabello negro luce perfecto incluso cuando despierta, sus grandes ojos azules contrastan genialmente con su piel pálida, su rostro es totalmente simétrico y su sonrisa distrae…¿Qué más perfecto?-
Evan se río a mi lado
-¿Y de carácter?-
Bufé
-Siempre tiene una palabra amable, es sincero y parece atraer fácilmente a la gente a su alrededor…cien porciento carisma-
-Vaya, todo un adversario…sino fuera porque Erick te escogió a ti ¿verdad?-
Finalmente me giré, los ojos de Evan brillaban
-No quiero saber que está pasando por tu cabeza-
-No me importa honey, pero sabes que tengo razón, podrá ser perfecto pero por alguna razón Erick escogió al menor de edad con problemas de personalidad, con largo cabello rubio y extraños ojos casi violetas-
Resoplé, lo del cabello me molestaba
Principalmente porque solían confundirme con una chica
-¡Ya lo tengo!- exclamé sentándome bruscamente
-What?-
Miré a mi primo y sonreí
-No sé por qué no me gusta esa sonrisa- se quejó
-¿Podrías cortarme el cabello?-
-WHAT? ¡Tu cabello es hermoso! ¡No permitiré que un cambio radical ocurra frente a mis ojos dos veces!-
Ladeé mi cabeza sin entender
-¿Dos veces?- repetí
-El cretino que se hace llamar mi hermano gemelo se tiñó el cabello rojo- se quejó haciendo un puchero
Intenté imaginarme a Max pelirrojo pero no me funcionó, definitivamente tendría que verlo con mis propios ojos
-Por favor, necesito que dejen de confundirme con una chica-
-¿No será que intentas llamar la atención de Erick? Si lo que me contaste es cierto, lo mejor es que te disculpes y ya-
Rodé los ojos, ya sabía que debía pedirle disculpas pero la presencia de aquel chico me desconcertaba
-¡Solo córtalo!- exclamé tomando las tijeras que habían en mi mesita de noche
-ARE YOU CRAZY? ¡No lo haré con esas tijeras! ¡Mínimo con unas especiales!-
Alcé una ceja
-¿No se cortará igual?-
Evan pareció horrorizarse con mi pregunta porque tomó mis tijeras y las arrojó a la basura
-Iré a mi casa a buscar mi kit, no tardaré- sentenció con seriedad
Y ciertamente, en menos de media hora ya estaba de regreso, con un maletín rojo en la mano
-Sit- ordenó señalando la silla frente a mi escritorio
Lo hice en silencio, mi primo parecía muy concentrado
Extendió una especie de capa rodeando mi cuello y luego comenzó a mojarlo
-Now, ¿Qué es lo que quieres? ¿Qué quede igual que el de ese chico?- sugirió sonriendo malévolamente
-¡No! Solo…solo córtalo, confío en ti-
-Ok-
Y el cabello comenzó a caer a mí alrededor…
-READY!-
Después de varios minutos me sentí como una momia que recupera la movilidad
-¿Ya está?-
Observé la gran cantidad de cabello en el suelo y me temí que Evan se hubiese dejado llevar por un arranque de creatividad
-What? ¡Ve a mirarte al espejo!- me empujó hacia el baño
Cerré los ojos con fuerza y me paré frente al enorme espejo, confiaba en mi primo pero ciertamente a veces me preocupaba el resultado de los impulsos que me daban
-Open your eyes! ¿Tan poco confías en mí?-
Hice lo que me dijo y descubrí que tío Kevin no presumía en vano el talento de su hijo
-Vaya- murmuré observando mi reflejo
Mi cabello caía lacio un par de dedos sobre mis hombros, jamás me gustó ser rubio pero ahora…
“¿Ahora no estás tan celoso de Derek?”
Limpiamos el desastre de cabello en el suelo y nos sentamos en los enorme pufs que había al pie de mi cama
-Yeap, soy un puto genio ¿no?-
Le sonreí a mi primo
-No sé si puto, pero genio sí…-
Evan comenzó a carcajearse, iba a preguntarle por qué le provocaba tanta risa mi comentario pero de pronto entró mi hermana
-¡HERMANITOOO!-
-¡Joder que me dejas sordo!- se quejó Evan
-Ignoraré a nuestro amado primo, hermanito, ¿Quieres tarta?- me ofreció
Observé el platillo, era una deliciosa tarta de frutillas
-Se ve deliciosa- acepté sonriendo
-wow, no sabía que te manejabas en la cocina- comentó Evan comenzando a probar su pedazo de tarta enseguida
-¿Yo? No, la hizo Derek-
Estuve a punto de escupir el bocado que me había llevado a la boca
“Vaya, pero si también cocina…¿Qué otros talentos tendrá escondido ese chico?”
-Si quieren más puede ir a buscar, por cierto te queda genial ese corte- alabó mi melliza antes de marcharse
-Creo que perdí el apetito- susurré dejando el platillo a un lado
-¿Mmmm?-
Evan ya había terminado de comer, fruncí el ceño
-Debo confesar, que incluso yo me pondría nervioso con alguien así- sentenció después de tragar
-Gracias por tu ayuda, no sabes cuanto me has tranquilizado-
-¿Qué? No es mi culpa que ese chico cocine tan bien, aunque nadie lo hace mejor que Angelito, no no no-
Fruncí el ceño
-¿Por qué no vas y reclamas lo que es tuyo?- sugirió Evan
Casi, CASI lo golpeé
-Creo que esa tarta te hizo perder la memoria, ¿Olvidas que le grité a mi hermano que jamás volviera a hablarme ni a mirarme?-
El gemelo suspiró
-well, debe haber otra forma…¿Tal vez si distraigo a Derek?-
Y fue como si una ampolleta se prendiera frente a nosotros
-¡Pídele que te enseñe a cocinar!- exclamé rápidamente
-¿Cocinar? ¿Yo? Sabes que lo odio- se quejó
Entrecerré los ojos
-¿No eres mi primo? ¡Ayúdame por favor!- supliqué
El de ojos celestes pareció pensárselo y luego sonrió brillantemente
-Solo si prometes contarme con lujo de detalles tu primera vez con Erick-
Si hubiese estado sentado en una silla, probablemente me habría caído de ella
-¿Qué?-
-La curiosidad me mata, ¿será de los salvajes? ¿Amable? ¿Apasionado? ¿Sumiso?...no, sumiso no, sería horrible si es sumiso, si lo es déjalo, tú necesitas a alguien que te controle en la cama, ya sabes, lo de la inexperiencia, si él se comporta así jamás harán nada, pero con la edad que tiene es difícil creer que pueda…-
Alcé una ceja y preferí ignorar aquellos comentarios pensando en…libros
Los libros son divertidos…algunos, otros dan mucho que pensar sobre la calidad de los escritores en estos días
Media hora después (de intentar bloquear comentarios con contenido altamente sexual que involucraban a mi hermano y a mí en cosas que NO deseaba conocer) Evan recordó que había un plan que ejecutar y se levantó
-Ya sabes, solo habla con él y dame tiempo mientras te enseña a cocinar- resumí mientras bajábamos las escaleras
-¡Ajajajaja! ¡No me toques ahí!-
Palidecí producto de la sorpresa y apresuré mi paso hacia el salón
En cuanto entré me arrepentí de haberlo hecho porque MI novio-hermano estaba sobre Derek, ambos con enormes sonrisas y parecían estar a punto de besarse
Ellos no podían besarse…no aquí
“¿Ahora resulta que la fidelidad juega solo a tu favor?”
-¡Wow!- exclamó Evan llamando su atención
Ambos se incorporaron y Erick me miró inmediatamente pero aparté mi mirada
-¡Derek! Soy Evan, primo de estos tres y es un placer conocerte, tu tarta estaba deliciosa- sonrió mi primo con su encanto natural
El de ojos azules le devolvió la sonrisa
-Un placer conocerte Evan, me alegra que te haya gustado mi tarta-
-¿Sería mucha molestia pedirte que me enseñes a prepararla?-
Realmente era una suerte que Derek no conociera a mi primo, de haber sido así hubiese encontrado realmente sospechosa tanta amabilidad en sus palabras
-No veo problema alguno, ¿Puedo ocupar la cocina?- le preguntó a Erick
-Claro, sabes que mi casa es tu casa-
Fruncí el ceño, no podía quitarme de la cabeza aquella imagen
No era estúpido, sabía que habían estado a punto de besarse
-Great!-
Evan y Derek se marcharon a la cocina y el salón quedó sumergido en un silencio casi brutal
-¿Ibas a…?-
No me atreví a mirarle pero el enfado comenzaba a dominarme
-Creí que me pediste que no volviera a hablarte-
Mordí mi labio inferior con fuerza
-También te pedí que no volvieras a mirarme pero no lo has hecho, ¿Tiene algún caso enfadarme?-
-No lo sé, tú fuiste es que escapó después de mandarme al demonio-
Respiré profundamente intentando calmarme
-Vine a pedirte perdón, no merecías todo lo que te dije- solté sin respirar y sintiéndome mucho más ligero después de ello
-¿Todo? Supongo que tienes razón, algunas cosas sí las merecía-
-Pero es gracioso- siseé recordando aquella desagradable escena
-¿Qué es gracioso?-
-Cuando intento resolver todo te encuentro a punto de besar a otra persona-
-…-
-Sé que te hice daño, pero no creo que sea escusa para que hagas algo como eso-murmuré con amargura
Realmente no sabía a quien estaba reprendiendo, si a él o a mí
-No es algo que esté relacionado-
Ahogué una sonrisa amarga
-¿Eso significa que aunque no hubiese pasado nada entre nosotros de igual forma habrías estado a punto de besarle?-
-Ya nos besamos-
Por primera vez le miré directamente a los ojos, Erick estaba ahí, frente a mí, solo extendiendo mi mano podría haberle tocado, sin embargo, sus palabras consiguieron hacerme sentir en otra dimensión
-¿Ya…?-
-Derek…te dije que todo se había acabado pero cuando te escapaste terminamos besándonos- reconoció con calma
Y era esa calma lo que más me dolía
Quería llorar…
Pero no lo iba a hacer, ni siquiera al pensar que su relación con Derek era mucho más compleja que la mía con Varick
Porque Varick no era mi mejor amigo hace años
-¿Hicieron algo más?- pregunté sin reconocer mi voz
Dime que no, dime que no y todo estará bien, solo hazlo
-…-
-¡Erick!- le llamé llevando una mano a mi pecho
-No, solo nos besamos-
No estaba mintiendo, pero aquello no me hizo sentir mejor
No era justo…
¿Cómo podíamos hacernos daño de esta forma?-
-Besaste a tu mejor amigo cuando me fui…dime algo… ¿Realmente se acabó aquella relación? ¿Terminaron cuando regresaste a casa?-
Mi hermano suspiró profundamente y aquello me angustió
-¿Terminaron?- repetí mi pregunta conteniendo las lágrimas
-No…lo sé-
-¿No lo sabes?-repetí sin entender
-Ni siquiera sé que fue lo que tuvimos, solo…solo se dio-
Aparté mi mirada mordiéndome el labio para no sollozar
-¿Realmente me amas?-
Entonces temí, temí no recibir una respuesta que consiguiera tranquilizarme y sin pensarlo solté aquello que no debía revelar
-Yo…también besé a alguien más ¿sabes?- confesé sintiendo que estaba vengándome estúpidamente
Erick me miró sorprendido
-¿Tú?-
-Si, yo…el amigo con el que me quedé ese día…supongo que debía decírtelo- acepté fingiendo tranquilidad
Mi hermano sonrió con tristeza
-Veo que ninguno pudo evitar desquitarse ese día-
Ese, y otro par de días más…
-Supongo que así fue- reconocí volviendo a bajar mi mirada
-De cualquier forma…lamento lo que te dije…estaba cegado por la rabia, no entendía por qué me ocultaste algo así y si te soy sincero tampoco lo entiendo ahora- intenté dejar claro ese punto, pero obviamente Erick aún no procesaba mi confesión
-¿Besaste a otro hombre?-
-Ya te lo dije…-
-¿Lo lamentas?-
Erick se acercó a mí y me tomó por los hombros
-¿Qué…?-
-¿Lamentas lo que hiciste? ¿Por qué no te disculpas?-
-¡Suéltame!- exclamé cuando su agarré se hizo mucho más fuerte
-¡Mat! ¿Estás escuchándote? ¿Te arrepientes de lo que hiciste?-
Lo miré cediendo a la rabia
-¿TE ARREPIENTES TU?- espeté intentando soltarme
-¡CLARO QUE SI PORQUE SE SUPONE QUE ESTOY CONTIGO!-
-¡PUE S SI ESTAS CONMIGO EVITA MENTIRME Y ENGAÑARME CON ALGUIEN MAS!- seguí intentando soltarme pero su agarré aumentó aún más
Jamás podría ser siquiera un impedimento contra la fuerza de mi hermano
-¿ANDUVISTE REVOLCANDOTE CON OTRO SUJETO COMO UN MALDITO PROMISCUO Y NO ERES CAPAZ DE PEDIRME DISCULPAS?-
El sonido de la bofetada que le di resonó en todo el salón
Finalmente me soltó, llevándose una mano a la mejilla
-Yo NO soy un maldito promiscuo, NO voy a permitir que me insultes de esa forma, yo NO anduve revolcándome con nadie, así que cállate y guárdate esas acusaciones y te agradecería que desde ahora regresáramos a la relación que teníamos cuando regresaste…has lo que quieras, hermano- siseé antes de dar media vuelta
-¿Mat?-
Evan salió de la cocina y me miró con preocupación
-Por favor, dile a mis padres que me quedaré durmiendo en casa de un amigo- pedí antes de cerrar la puerta de entrada con fuerza
.
.
.
Era la décima vez que presionaba aquel botón pero nadie salió a abrirme la puerta
Probablemente Varick estaba trabajando…
Observé el frío pasillo y me abrasé a mi mismo dejándome caer sentado de espaldas a la puerta de su apartamento
No quería pensar en lo que había pasado…pero ¿Cómo no hacerlo?
Yo y mi boca…
“No tiene sentido culpar a una sola parte en un problema de a dos”
Era tan fácil como NO decirle que había besado a alguien más…
Pero la rabia me había cegado, ¿Cómo podía ser tan fácil y mantenerse tan tranquilo diciéndome que se había besado con aquel chico?
Me sentía agotado, una parte de mí me reclamaba por ser hipócrita al criticar a mi hermano por algo que yo también hice, y la otra estaba a punto de llorar…
Finalmente decidí concentrarme en el frío que me envolvía, tal vez debí tomar algún abrigo, pero no quería ver el rostro de Erick ni un segundo más
No por ahora…
Recordé aquellos paseos nocturnos y me sentí aún más estúpido
¿Realmente sentía aquello que le había dicho?
Regresar a la relación que teníamos cuando volvió…
No creía poder soportarlo, pero no tenía las fuerzas para intentar solucionar las cosas entre nosotros…no ahora
Y mis ojos se fueron cerrando…
Y la sonrisa de mi hermano mientras miraba el cielo nocturno se quedó frente a mí…
Como flotando, invitándome a acompañarle nuevamente…solo nosotros dos
-Ya es tarde-
Abrí los ojos, estaba recostado en una cama que comenzaba a hacerse demasiado familiar para mí
-¿Tarde?-
Varick me miraba desde el otro lado de la cama, llevaba puestos lentes de marco negro y estaba leyendo un libro
-Lo digo por si tienes que regresar a tu casa-
Suspiré, no quería hacerlo, pero de pronto recordé…
-¿Tú me trajiste hasta aquí?-
-No, fue mi perro-
Cualquiera que lo escuchara pensaría que realmente me había traído su perro
-Como si pudieses darle amor y atención a un animal- me burlé
-Tienes demasiada razón, pero una persona normal podría ofenderse con un comentario así-
-No eres normal, en un diccionario de sinónimos y antónimos adivina en qué parte vas-
Varick sonrió de lado y siguió leyendo
Me senté en la cama y observé a través de aquel enorme ventanal que había frente a ella
-Tenías razón- reconocí
-¿En qué?-
-No debí haberle contado a Erick que besé a alguien, porque ni siquiera para mí tiene suficiente relevancia- respondí recogiendo mis piernas y abrazándome
-Si no tiene relevancia, ¿Por qué lo hiciste?-
Recordé la expresión de Erick…tranquilidad
¿Eso significaba que le había pasado antes?
¿En otras relaciones?
-Venganza- susurré
No me atrevía a decirlo en voz alta, porque incluso en mi mente se escuchaba increíblemente infantil
-¿Besó a alguien más? Tiene que ser realmente atractivo para conseguir que haga eso ¿no?-
Cerré los ojos por un instante, evocando la imagen de Derek
Era perfecto…sencillamente perfecto
-No creo poder competir contra esa persona- confesé
De pronto algo mojó mi muñeca, y me di cuenta que estaba llorando
-No debería haber pasado esto ¿sabes? Intenté disculparme y todo empeoró en lugar de mejorar-
Varick cerró su libro con fuerza, llamando mi atención
-Si realmente le quieres, gritarle todo lo contrario es de idiotas, a menos que tengas una excelente razón para ello-
Parpadeé apenas reconociendo el rostro del de cabello oscuro a través de mis ojos humedecidos
-Incluso aunque esa otra persona estuviera sobre tu “nivel”, estás dejándole todo demasiado fácil, técnicamente le estás regalando al sujeto en cuestión y para nadie es divertido que le regalen todo-
-…-
-Bueno, tal vez para Evan, pero él es un caso aparte-
Sonreí dándole la razón, en especial en lo de Evan
-¿Ahora eres doctor corazón?-
Varick bufó y me miró como si acabara de decir que su madre es prostituta
-Tienes un encanto especial para hacerme enfadar-
Salí de la cama rápidamente y comencé a retroceder
-Digamos que yo solo digo algo y tú te sientes identificado, ¿sería ese mi problema?- respondí imitando su tono de voz
Pensé que iba a golpearme pero sonrió con altivez
-Será mejor que vayas a hablar con tu hermano, te llevaré-
Observé la ciudad iluminada por la noche y suspiré
-Prefiero ir solo-
No era una petición
-Como quieras-
Asentí y me despedí de él con un gesto de mano
Afuera hacía mucho frío y me arrepentí de no haberle pedido alguna chaqueta, pero sería aún más sospechoso entrar a mi casa con un abrigo que me quedaba bastante grande
Recorrí las calles en silencio, preguntándome cual sería la manera correcta para hablar de lo que pasó con mi hermano
Solo…hablarlo
Porque no podíamos regresar al pasado, no después de todo lo que había pasado
Sin darme cuenta llegué a mi casa, agradecí haber salido con llaves y abrí la puerta de entrada
Frente a mí y comenzando a subir las escaleras apareció mi hermano sin camisa, con un tazón en la mano y un paquete de galletas en la otra
-¿Mat?-
Lo miré fijamente sin atreverme a dar un solo paso
-Tenemos que hablar- sentencié con una seguridad que estaba lejos de sentir
Erick suspiró profundamente e hizo un gesto de cabeza para que le siguiera al salón
Mis manos estaban increíblemente frías, no entendía cómo podía andar tranquilamente sin camisa…y aunque no quería, me distraía bastante
-N-no debimos discutir de esa forma- murmuré fijando mi mirada en la alfombra
-¿Sigues creyendo que volver a como era todo cuando regresé es la solución?-
Cerré los ojos con mucha fuerza
-No, no creo que sea posible-
-No pregunté eso Mat, ¿Quieres aquello?-
Tragué duro intentando tragarme el maldito orgullo
Me sentía como un niño pequeño siendo regañado por su padre
-No-
-Mírame cuando me hablas-
Giró mi rostro y tuve que morderme la lengua para no hacer nada estúpido
-¿Quieres que llevemos una relación de adultos? Porque es todo lo que puedo ofrecerte, no puedo fingir ser un adolescente que recién sale con su primer novio, y tú no puedes fingir ser alguien experimentado, así que debemos intentar llevar una relación que calce con ambos, ¿Entiendes?-
Asentí torpemente
-Lamento lo que hice, no debí besarle y no lo haré mientras estemos juntos-
La sinceridad brillaba en sus ojos y se me encogió el corazón con ello
-Pero al igual que yo estoy haciéndote una promesa, quiero que tú me prometas la fidelidad que me pides-
Pensé en Varick, en su maldita sonrisa, en sus palabras…
En aquel día en la playa, ese extraño día, que ahora parece no pertenecer ni siquiera a esta galaxia
-Mat-
-Lo siento, lo prometo- solté con demasiada facilidad
Demasiada facilidad para estar siendo sincero
Mi hermano me sonrió brevemente
-Debí explicarte hace tiempo lo de mi adopción…pero no fui capaz ¿sabes? Reconocer que soy adoptado ante alguien más es como autoexcluirme de la familia…o así lo sentía…luego, cuando intenté que notaras tus sentimientos pensé que si eras capaz de reconocer que me querías, incluso pensando que eres mi hermano…todo sería mucho más real-
En lugar de enojarme me sentí mal por él, saber que eres adoptado es…excluyente ¿no?
No importa que tanto nos hayan integrado a los tres nuestros padres, la verdad siempre está ahí, detrás, a veces más presente, a veces más lejana
Sin pensármelo abrasé a Erick
-Ya no importa, ya no importa…- repetí mis palabras sintiendo como las lágrimas nuevamente se deslizaban por mi rostro
¿Por qué lloraba?
Sentía tristeza, mucha tristeza, pero era como si se expresara a través de mí, no como si fuera mía
-¿Por qué lloras pequeño?-
Me aparté bruscamente
Esas palabras…
Ya las había escuchado antes de otros labios…
-¿Mat?-
-L-lo siento, lloro por ti, porque puedo imaginarme como te sientes-
Erick se me quedó mirando fijamente
-Creo que eres mucho más parecido a Angel de lo que imaginas-
No entendí bien aquello pero no me preocupó mucho
-Será mejor que vayas a dormir, estás muy helado-
Asentí intentando dejar de llorar y seguí a mi hermano
Cuando nos detuvimos frente a mi habitación me giré hacia él
-¿Puedo dormir contigo?- pedí sin atreverme a mirarle a los ojos
Erick acarició mi mejilla lentamente, me estremecí al sentir aquella caricia
-Si así lo quieres-
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-------------------------------------------------Benjamín-------------------------------------------
-¿Por qué estamos caminando por el barrio más sucio de la ciudad?- pregunté observando a los borrachos a mí alrededor
Kyle sonrió y me abrazó por la cintura
-Así sabrán que eres mío- susurró contra mi oído
Sonreí de lado
-Ni siquiera en tus sueños ¿sabes?- repliqué, pero no me solté
Seguimos caminando, habíamos tenido que dejar su automóvil en un sector un poco más seguro y a medida que avanzábamos la curiosidad comenzaba a ganarme
Finalmente llegamos a una calle llena de clubs nocturnos
-¿Me traes aquí? Espero que tengas una buena razón porque esto es asqueroso
Los sujetos que entraban y salían no se parecían en nada a los que frecuentaban el club de Varick…EN NADA
-Créeme, valdrá totalmente la pena, el otro día vine a comprobarlo para ti-
Seguí a Kyle hasta un club llamado “Luxus” la palabra en latín de donde viene lujuria
-Después de ti cariño-
Alcé una ceja y entré, el lugar era bastante más espacioso de lo que aparentaba por fuera…y mucho más lujoso…para estar ubicado en uno de los barrios más pobres de la ciudad
-Este barrio es conocido como el de la perdición ¿sabías?- me comentó mi acompañante
Y claro que lo era…
Había cerca de seis tarimas circulares en diferentes partes del local, el segundo piso no podía verse pues dos enormes guardias controlaban el paso de personas y las ventanas que daban vista al primer piso estaban totalmente polarizadas
Pero lo interesante era que en cada tarima había una jaula decorada con un concepto diferente, decenas de hombres rodeaban cada una deleitándose con el espectáculo que ofrecían hombres y mujeres vestidos con escasa ropa bailando al ritmo de la música del local
-Vaya- fue todo lo que salió de mis labios
-Fue lo mismo que pensé, no está tan mal ¿verdad?-
Alcé una ceja
-¿Se venden como prostitutos?- pregunté sin mirarle
Kyle se rió
-Algunos, bueno todos menos uno-
Me giré a mirarle con curiosidad
-Verás, cuando llevan cierto tiempo trabajando en este lugar se hace un evento solo para ellos y se vende su primer encuentro al mejor postor, hay uno solo de ellos que lleva más tiempo del usual, me han dicho que todos esperan deseosos su evento-
-¿Y cuál es?-
-El de allí-
Miré en la dirección que me señaló Kyle, era un chico con una máscara negra, incluso parecían haber más hombres rodeando su jaula que la del resto
A simple vista no podría reconocerse su identidad producto de la máscara, pero yo reconocería aquellos ojos en cualquier parte
Era Daniel…
El tierno, puro e inocente Daniel
Sin darme cuenta una enorme sonrisa de satisfacción apareció en mi rostro
-¿Ya te diste cuenta de quien se trata?- se rió Kyle
-Claro que sí querido, claro que sí-
Pobre Daniel, ojalá jamás hubieses puestos tus preciosos ojos en Aaron…
No en esta vida
Y probablemente, no en la otra
----------------------------------------------------End Benjamín-------------------------------------------------------
.
.
.
Daniel no tiene la culpa…
Uno sencillamente no escoge de quien se enamora
¿Cómo poder hacerlo?
Supongo que si fuera de esa forma, todo sería mucho más fácil
Sé que Benjamín no se siente cómodo en su presencia, pero es normal, porque yo no me sentiría cómodo en la presencia de alguien que esté enamorado de él
Y esas si que son muchas personas
Porque Benjamín no nota (o finge no hacerlo) la cantidad de personas en el instituto que desean tener algo con él
¿Celos?
Me pregunto si debería sentirlos, jamás le he visto haciendo nada demasiado cercano con nadie, y eso se siente bien…
No sé si nuestra relación va bien, solo sé que ambos parecemos cómodos en ella, sus besos, sus sonrisas…
Detrás de toda aquella muralla fría, llena de rechazo, puedo ver a alguien que de verdad parece quererme
¿Cómo cuidar algo así?
Como una flor escondida detrás de un castillo que no puede ser fácilmente alcanzada por un plebeyo
Pienso que si hubiese conocido a Daniel antes probablemente me habría enamorado de él, es muy dulce y sincero, una relación con alguien así habría sido mucho más fácil…
¿Entonces el masoquismo me obligó a acercarme a Benjamín?
Probablemente sea así…
Y su hechizo hizo que me quedara junto a él…
Aquel embrujo que parece caer inevitablemente y sin posibilidad de escape sobre aquellas personas que él deja reposar su mirada…
¿Eso es el amor?
Sentir que deseas pasar tiempo con una persona, protegerle, hacerle feliz…y en el proceso ser aún más feliz de lo que ya eres…
Si, probablemente lo sea, algo mucho más sencillo y complicado de lo que cualquier imagina, algo que te toma y te arrastra sin preguntar…
Aaron