.
.
.
Dicen que un corazón roto es capaz de cualquier cosa
Personalmente creo que alguien que ha sufrido tanto, al punto de llegar a lo que comúnmente se conoce como “tener el corazón roto”, no es capaz de tomar venganza irracional contra aquel que le hizo daño
No, quienes deciden vengarse, tomar represalias hacia aquella persona que pudo haberles hecho increíblemente feliz y tomó otra opción, devastándoles en el proceso, son quienes se sienten despechados…
Es necesario tener extremo cuidado al tratar a ambas clases de personas, alguien con el corazón roto eventualmente puede sentirse despechado y terminar odiando a aquel que alguna vez amó
Aquel que está despechado no puede volver atrás, porque quien tiene el corazón roto se pregunta qué salió mal, se cuestiona si no fue suficiente para la otra persona y sufre pensando en que tal vez hubo algo que pudo haber hecho para salvar ese amor y sencillamente no lo hizo, en cambio una persona despechada detesta a quien una vez amó y también (en caso de haber un tercero involucrado) a quien le “arrebató” a ese amor
Creo que todos alguna vez en nuestra vida hemos pasado por ambas fases
Y también creo que así como sufrimos en el rol de victimas, también herimos en el rol de victimarios
.
.
.
------------------------------------------------------------Evan-------------------------------------------------------------
Cuando pensaba en una pareja enamorada siempre solía imaginar a mis padres, porque en ese entonces no sabía que Vin era un asesino y podía visualizar con increíble facilidad a mis padres abrazados, o tomados de las manos por la calle, como cualquier pareja normal
No imaginé jamás que mi propia situación sería tan diferente
No imaginé jamás que me enamoraría de mi propio hermano
Y muchos menos llegué a pensar que dolería tanto
Uno suele sonreír imaginando que el amor no es algo que esté a nuestro alcance, el típico escepticismo que está cada vez mas presente en adolescentes de mi edad
Pero ahora que incluso soy capaz de arriesgar mi propia vida por él tengo miedo…
No de resultar dañado, no de seguir escuchando sus insultos, sus palabras de desprecio…
Tengo miedo de ver como este amor crece sin ser recíproco
Que me consuma lentamente, que acabe con todo aquello que alguna vez fui o tuve la posibilidad de ser
¿Cómo controlar un sentimiento tan cruel?
No importa lo que digan, cuando el amor no es correspondido resulta increíblemente doloroso y cruel
Ojala tuviésemos la capacidad de enamorarnos de alguien que es capaz de corresponder nuestros sentimientos
Incluso aunque haya decidido no darme por vencido, incluso aunque cada día intente sonreír…no es suficiente
Me gustaría leer con claridad a Max, poder saber si en alguna parte de su interior estos malditos sentimientos son correspondidos
¿Realmente es solo sexo?
La lógica no explica algo como esto…
Incluso yo caí en esta trampa, hablando solo de sexo y ocultando sentimientos que llegué a reconocer algo tarde…
¿Es él tan frío que realmente no hubo sentimiento alguno de por medio?
¿Incluso teniendo a Amanda como amante?
Es hasta patético que personas de mi edad estén cuestionándose cosas así
Patético…como yo
.
.
.
-¿Qué? ¿Ya te cansaste? Solo llevamos una hora-
Cerré mis ojos con fuerza intentando encontrar fuerzas para levantarme
Sentía que Diego estaba siendo especialmente duro conmigo hoy
-¿Hay algo en especial que te moleste y haga que me azotes contra el piso con especial dedicación?- pregunté procurando ganar tiempo
El de ojos claros comenzó a rodearme
-Ya llevamos casi tres semanas de entrenamiento, para ser alguien que jamás hizo ejercicio has durado mucho…sin embargo-
Claro, no podía recibir un alago sin que hubiese un maldito pero
-¿Sin embargo?- repetí sentándome casi sin aire
-A nosotros nos entrenan desde pequeños, un asesino especializado, como lo es Varick, incluso es presionado para aprender a caminar, todo se trata de supervivencia, es por eso que un niño de diez años es el límite…tú tienes dieciséis, si te entreno con el procedimiento habitual terminarás a los veinticinco…y no queremos eso ¿no?-
Oh, claro, estaba diciéndome con palabras bonitas que a este ritmo jamás conseguiría mi propósito y que tendría que aumentar la dosis diaria de golpes
-¿Es la única forma que se te ocurre para decirme que tendré que soportar más golpes?- repliqué sonriendo
Diego negó suavemente
-Si en una semana no eres capaz de visualizarme no tendrá sentido seguir con esto, podrías seguir con el entrenamiento, claro, pero jamás estarás al nivel de los asesinos de elite-
Tragué duro
¿Tenía una semana?
¿Solo una?
-Pero mi hermano…-comencé frunciendo el ceño
El de cabello oscuro reinició su caminata a mí alrededor
-Tu hermano es un caso especial, según nuestros datos tuvo un entrenamiento especialmente intenso, digamos que a ti solo estoy…haciéndote saltar la cuerda-
Alcé ambas cejas sin poder creerlo
-En mi casa nos habríamos dado cuenta que andaba mal- sentencié
-¿Se han dado cuenta tus padres de tus golpes?-
No, claro que no
-Bajo cualquier parámetro de comparación eres increíblemente más débil que tu hermano, tienes un poder para manipular a la gente impresionante pero no olvidemos que él es un hacker profesional-
Fruncí el ceño
-No busco enfrentarme a él, es todo lo contrario- espeté poniéndome de pie finalmente
-Ni siquiera eres capaz de protegerte a ti mismo, ¿Cómo esperas no ser un estorbo para él? Y eso sin mencionar que están en bandos totalmente opuestos- se burló el mayor
Sin darme cuenta comencé a caminar rodeándole
-Ese no es asunto tuyo-
-No importa lo que hagas, si sus lealtades son opuestas terminarán enfrentándose tarde o temprano… ¿Qué harás entonces, Evan?-
Me detuve sintiendo como si un balde con agua fría hubiese sido derramado sobre mi cabeza
-No voy a enfrentarme a él, incluso aunque eso signifique mi propia muerte- sentencié
Diego dejó de sonreír al notar la sinceridad en mis palabras
-En ese caso tu única opción es hacerte más fuerte, encuéntrame- espetó desapareciendo nuevamente
Miré a mí alrededor lentamente
Tenía que encontrarle en una semana o sería el fin de todo…
Entrecerré los ojos comenzando a desesperarme
-Si pierdes la calma, eres presa fácil-
Alcancé a extender mis brazos para evitar romperme la nariz contra el suelo
-And? ¿Qué se supone que haga?-
-Relájate, tú eres superior a esto ¿no?-
Fruncí el ceño levantándome
“Despeja tu mente…despéjala y búscalo…”
-Tres…-
Pero no conseguía identificar de dónde provenía su voz…
-Dos…-
¿Estaba cerca de los cuadros o de la puerta?
-Uno-
Una patada justo sobre mi rodilla hizo que tuviese que morderme la lengua para no gritar por el dolor
Justo cuando pensaba que comenzaba a acostumbrarme un poco a los golpes, Diego conseguía encontrar un punto de mi cuerpo aún más doloroso
“¿Te extraña viniendo de un asesino?”
-Incluso mi abuela es más rápida que tú- se burló el de ojos claros
Pese a que estaba seguro que ese golpe me haría cojear por varios días, me incorporé rápidamente
-Vamos a seguir aquí haciendo esto hasta que seas capaz al menos de decirme cerca de donde estoy- sentenció con dureza antes de volver a desaparecer
Suspiré profundamente, si no me apresuraba iba a morir intentándolo y no, no sería una muerte agradable
“Maldición, ¿Qué tan difícil puede ser encontrarle? ¡Tú hermano lo hizo y si son gemelos deberían parecerse en algo ¿no?”
Despeja tu mente…
Relájate…
Y de pronto algo pareció despejarse en mi cabeza
¿Sería que después de recibir tantos golpes algo se activaba?
Sonreí levemente
-Well…si soy superior a esto…significa que sé que estás parado exactamente a dos metros de mí, justo al lado de ese horrendo cuadro blanco con rojo- aseguré girándome lentamente
Diego me miraba evidentemente sorprendido
-Estuviste muy cerca- sonrió satisfecho
-¿Qué tanto?- exigí saber inmediatamente
-Digamos que no hubieses conseguido salir vivo de esta habitación pero habrías sorprendido a tu atacante- replicó cruzándose de brazos
Suspiré profundamente
-¿Peor es nada, no?-
Eso no me hacía sentir mejor…en lo absoluto
.
.
.
-Luces como si un tren te hubiese pasado por encima-
Estuve apunto de gruñirle a mi mejor amigo pero me contuve recordando que había algo que debía preguntarle
-¿Cómo te fue con Felipe?-cuestioné descaradamente
Benjamín se sonrojó sin darse cuenta y frunció el ceño
-Maldito, me hiciste creer que fue una coincidencia-
-¿Te acostaste con él?-
El castaño negó rápidamente
-Fuimos a cenar, nada del otro mundo-
Alcé una ceja
-Pero eso es aburrido, si te acuestas con él podría ser parecido a “durmiendo con el enemigo”- me burlé recibiendo un golpe en el brazo
-No me acosté con él cuando estaba con Aaron, no lo haré ahora por despecho-
Alcé una ceja
-No me digas que estás esperando acostarte con aquella persona que te ame y te haga inmensamente feliz…-comenté sin poder creérmelo
-No es eso, tengo miedo de acercarme mucho a Felipe, ¿Debo recordarte que no es precisamente uno de nuestros aliados?-
Así que tenía miedo de enamorarse del rubio…interesante
-Oh come on!, pudo haberte matado y no lo hizo, ¿No es esa una señal lo suficientemente clara?- sentencié sonriendo brillantemente
Era obvio que mi amigo no pensaba como yo porque solo frunció el ceño
-¿Clara? ¿De qué si se puede saber? Es un maldito asesino, probablemente tenga la misma forma de pensar que Varick, ¿Debería agradecerle seguir vivo?...realmente no lo considero un favor- declaró sin mirarme
Me levanté y caminé por mi habitación pensando en sus palabras
-Sweetie, sé que realmente querías a Aaron… ¿Por qué no vas y le dices lo que pasó entre ustedes? Podría servirle para recordar…-
-¿Recordar? ¿El qué?, no quiero que me recuerde- siseó Benjamín
Alcé una ceja
-¿Entonces qué es lo que quieres? Pensé que hiciste todo esto de alejar a todos de él para que te recordara-
-Eso fue antes de que me engañara con el primer enano con mirada inocente que se le cruzó en el camino- replicó cruzándose de brazos
-¿Y qué es lo que quieres ahora?-
El castaño negó suavemente
-No me podría importar menos si Aaron se va al mismísimo infierno, estoy conforme con que hayan expulsado a Daniel de nuestro instituto- sonrió
-¿Y qué piensas hacer ahora?- pregunté sentándome nuevamente frente a él
Benjamín se encogió de hombros
-Quiero hacer algo excitante, es aburrido fingir ser perfecto todo el tiempo, la monotonía es totalmente desgastante-
-Podrías salir más con Felipe, no hay nada más excitante que reunirse con tu enemigo en secreto- le guiñé un ojo
-¿Lo dices por tus problemas con Max?-
Rodé los ojos
-¿Tenemos que tocar ese tema?- me quejé
-Por favor Evan, Estás tan enamorado de él que aceptaste recibir todos esos golpes solo para protegerle, ¿No hay forma alguna en que solucionen sus problemas?-
Sonreí con amargura
-Tendría que fingir que ya no me relaciono con Varick para hacer eso- afirmé
De pronto nos quedamos mirando fijamente, una sonrisa comenzó a extenderse por el rostro de Benjamin
-Oh no, no no no…- negué rápidamente
-¿Qué tan malo puede ser? Solo tienes que dejar de reunirte tanto con Varick, o al menos dejar de hacerlo en el club-
-¿Crees que no se va a dar cuenta que estoy mintiéndole?-
No, mi amigo no conocía bien a mi hermano, era obvio que se daría cuenta y luego todo se volvería aún peor
-¿Qué tanto puedes arruinar tu relación con él?- atacó el de ojos oscuros
Bueno, en eso tenía razón, para como estaban las cosas, hacer algo como eso no podría arruinarlo reamente…
Mi hermano ni siquiera me saludaba cuando me veía…
-Well…pero eso no quita que tendría que hablar con Varick y…-
Benjamín rodó los ojos
-¿Crees que te diga algo? Probablemente te ofrezca toda su ayuda, ya sabes como le divierten las ideas retorcidas-
Eso era tristemente cierto
-Mmm, después de todo no parece una idea TAN mala- acepté
¿Qué es lo peor que podría pasar?
.
.
.
Nuestros padres habían salido a celebrar alguna de sus fechas importantes, así que tendríamos la casa para nosotros…
Después de hablar con Varick y de sorprenderme un poco de la facilidad con que aceptó mi idea e incluso (y dándole toda la razón a Benjamín) aceptó ayudarme en lo que necesitara, había intentado acercarme a Max, pero el muy maldito se la pasaba ocupado en “actividades del instituto”
Como si yo fuese a creerme algo como eso
Observé la cena que había preparado con tanto esfuerzo, realmente no lucía como la comida que hacía tío Angel, pero…no tenía nada más y estaba seguro que mi hermano notaría si intentaba mentirle con alguna cena preparada en cualquier restaurant costoso
De pronto la puerta de entrada se abrió y mi hermano apareció, había una extraña expresión en su rostro
-¿Max?- le llamé algo nervioso
De pronto se giró hacia mí y me aterrorizó su mirada
-¿Qué quieres?-
Era increíble que su voz sonara tan neutra mientras su rostro poseía aquella expresión
-Pensé que tendrías hambre y…-
Max se acercó a mí en una centésima de segundo
-No tengo hambre-
Tres palabras, solo tres palabras que sonaron igual a “Te odio” o “Vete a la mierda”
Tragué duro y me armé de valor
-Le pedí a tío Angel que me ayudara, ya sabes lo bien que se le da la cocina-
Max alzó una ceja
-No me importa-
Comencé a frustrarme
-¿Podrías dejar de responder de esa forma? Se ve que tuviste un mal día, pero estoy intentando mejorar nuestra relación-
Mi gemelo ladeó su cabeza y me miró fijamente
-¿Eres capaz de perdonarme?-
Abrí los ojos al máximo
¿Perdonarle?
¿Por qué?
-¿Qué tendría que perdonarte?-
-Por haber destruido cualquier posibilidad de estar juntos….por haber seguido tu juego, para luego arrebatarte cualquier opción de felicidad…por haber asesinado a tanta gente…-
Retrocedí asustado
-¿Qué tú qué?-
Sus ojos evadieron los míos
-¿No lo ves? En esta vida…en esta vida no seremos felices…no importa cuanto lo intentemos, nacimos condenados a ser solo hermanos, y luego enemigos…haberte enamorado de mí…solo será un peso para ti a la hora del fin…-
Apreté mis puños con fuerza
-¡No importa lo que hayas hecho! ¡El resignarte de esa forma es el peor de los errores!...eso jamás podría perdonártelo-
Mi hermano sonrió
-¿Qué tengo que hacer entonces? ¿Para que comprendas de una vez por todas que detesto tu presencia?-
Fruncí el ceño
-¿Estabas mintiéndome?-
-Por favor…¿Acaso el gran Evan no tolera caer en una actuación? Jamás te veas a ti mismo como el mejor en algo, pues tu peor rival puede estar frente a ti-
Ni siquiera intenté contenerme, avancé hacia mi gemelo y lo abofeteé con fuerza
-Vete al demonio, ¿Querías que me resignara? ¡Bien! Lo conseguiste, ¿Querías que me alejara de ti?, creo que estás haciéndolo muy, muy bien sin ayuda alguna…-
Max no volteó a mirarme, el flequillo cubría sus ojos y tuve que agradecer aquello, por mucho que supiera manipular a otras personas, yo no era capaz de engañarle a él, de transformar mi expresión de dolor en algo más
-¿Finalmente lo conseguí?- mi gemelo me sonrió con crueldad
Apreté mis puños, lo único que estaba consiguiendo, era que le cayera a golpes
-¿Es esto lo que quieres? Arruinar cualquier tipo de relación entre nosotros, solo por ese maldito afán tuyo de seguir al lado de ese sujeto y de Amanda… ¿Qué demonios te ofrecieron para que seas capaz de renunciar a tu propia familia?-
No hubo expresión alguna en su mirada, pero ambos sabíamos que un punto a considerar en sus decisiones era que si él llegaba a traicionarles, toda la culpa caería sobre mí, y yo no podría escapar…no con mis escasas habilidades
De cierta forma él intentaba protegerme de sus propias acciones…de sí mismo
-Lo que me hayan ofrecido, no tiene relevancia alguna para ti, ¿O alguna vez te obligué a contarme qué carajos tiene Varick que no eres capaz de alejarte de su lado? No me culpes a mí del fin de nuestra relación, no tengo toda la culpa-
Intenté avanzar hacia él, y para mi sorpresa no se alejó, solo se quedó quieto como una estatua
-Dejemos esto- susurré mirándole fijamente
Sus ojos se abrieron revelando la sorpresa que el causaron mis palabras
-Abandonemos todo, vayámonos lejos, ¡Aún somos adolescentes! No es como si nuestro futuro haya sido escrito en una roca…tenemos la posibilidad de comenzar de nuevo, lejos de todo esto…pero no basta con que yo lo escoja…también tiene…-
Me vi brutalmente interrumpido cuando el mayor me empujó violentamente contra la mesa
-Deja de hablar- ordenó colando sus manos bajo mi camisa
Abrí excesivamente los ojos
¿De qué se trataba esto?
-¿Qué crees que estás haciendo?- reclamé intentando alejarme a pesar de que mi cuerpo parecía querer pegarse a él
-Evan, no importa lo que me digas, no voy a hacer eso, así que como he notado que no pareces dispuesto en forma alguna a alejarte de mí, aprovecharé de saciar mis…deseos-
Fruncí levemente el entrecejo y me escapé de sus brazos rodeando la mesa
-Solo si puedes alcanzarme maldito bastardo- le reté sonriendo sin saber por qué
-¿Crees que podrás huir de mí?- se burló sin moverse en lo absoluto
Me encogí de hombros comenzando a retroceder
¿Cuánto me demoraría en corre al baño más cercano?
¿O en llegar al menos a una habitación?
No tuve tiempo de pensarlo detenidamente porque de pronto sus brazos rodearon mi cintura y me pegaron a su torso
-Pensar tanto hará que te maten- susurró contra mi oído
Me estremecí violentamente
-No dejaré que esto se convierta solo en sexo- le advertí
Pareció dispuesto a pedirme una aclaración, pero al igual que él se aprovechó de mis pensamientos, yo hice lo mismo y le golpeé en la pierna, solo para comenzar a correr
No alcancé a subir dos escalones cuando mi hermano me tomó del tobillo derecho y tiró de mí, de no ser por los entrenamientos con Diego, no habría podido alcanzar a estirar mis manos para evitarme el golpe en el rostro
Aun así me golpeé el torso
-¿A dónde crees que vas hermanito?- se rió Max comenzando a jalarme
No me lo pensé dos veces para patearle, consiguiendo que me soltara
Me incorporé rápidamente y seguí subiendo las escaleras, cuando llegué al rellano del segundo piso él volvió a alcanzarme, esta vez estrellándome de costado contra el marco de la puerta
-¡Auch!- me quejé entrecerrando los ojos
Max me sonrió con superioridad
-No importa lo que hagas, jamás podrás escapar de mí- sentenció
Si le hubiese prestado más atención, o si solo le hubiese tomado en serio, habría advertido que aquellas simples palabras más que una aseveración fueron el anticipo de un futuro sellado por esa especie de profecía, un futuro del que jamás podríamos haber huido.
Pero en aquel momento estaba totalmente excitado y jamás hubiese podido interpretar sus palabras de una forma más profunda
-¿A sí? ¿Y si hago esto?-
Sonreí divertido mientras mi mano derecha se coló bajo sus pantalones, el mayor echó su cabeza hacia atrás y aflojó su agarre
Juntando toda mi fuerza lo empujé dentro de la habitación hasta que sus rodillas se doblaron y cayó de espaldas sobre la cama
-¿Qué?...- farfulló jadeando levemente
Me incliné para besar su cuello lentamente
-Honey…no me subestimes- susurré mordiendo con fuerza su hombro
Max entrecerró los ojos y quitó mi mano de su entrepierna, tomándome de las muñecas
-Me pregunto como harás para caminar decentemente frente a nuestros padres después de esto- comentó arrojándome bajo su cuerpo
La ropa pareció desaparecer entre nosotros como por obra de alguna magia desconocida, solo podía sentir sus labios depositando suaves besos sobre mi piel
No recordaba cuando había sido la última vez que habíamos hecho el amor
Pero si recordaba que después de aquella vez no lo había hecho con nadie más
¿Por qué?
¿Por qué me había reducido a un simple imbécil segundón esperando que mi hermano terminara de acostarse con esa zorra para ver, si, por casualidad se acordaba de mí?
Tal vez había esperado que en algún momento, todo volviese a la normalidad, pero era obvio que eso jamás pasaría
Porque no hay forma de volver atrás, incluso ahora, cuando me estremezco entre sus brazos, bajo su piel, cuando mi alma parece estar abrazando (o intentando abrazar) a la suya, siento que nada es igual
No son sus besos, no es su mirada, no son sus manos…
Es la consciencia de la realidad que nos rodea
El placer parece inundar mi cuerpo y comienza a tomar mi cerebro con una lentitud desquiciante
¿Siempre fue así?
Miró a quien debería resultarme igual a mí, como si estuviese mirándome en un espejo y solo encuentro a alguien totalmente diferente
No importa lo que digan los demás, esta persona frente a mí, este ser que tanto parezco amar es, finalmente, lo más opuesto a mi propio ser que he encontrado en mi existencia
-¿Por qué estás tan callado?-
Las palabras de mi hermano me llegan lejanas, giro mi cabeza para mirar por la ventana y me doy cuenta que estamos en la cama de nuestros padres
Jamás lo habíamos hecho en un lugar fuera de ese tercer piso que parece ocultar tantos secretos
-Estoy…pensando- respondo apretando las sábanas bajo mis manos
Mi respuesta no parece agradarle y sé perfectamente por qué
No voy a decirle en qué estoy pensando y de cualquier forma no es el momento para pensar
Pero no puedo evitarlo, pienso que tal vez, solo tal vez, si me dedico a pensar, a procesar cada momento con él, voy a ser capaz de recordarlo detalladamente en un futuro
La inseguridad que hay entre nosotros me mata, me esta matando lentamente
Puede que ahora sus labios me besen a mí, puede que sus manos me acaricien a mí, puede que sus ojos me observen solo a mí, pero es un estado tan inestable…
Nada me asegura que sea mío, nada nunca lo hizo…
¿Tal vez debí iniciar todo esto con esa premisa?
-Deja de pensar- me ordena con voz demandante
Mi cuerpo se ve empujado hacia el suyo, mis manos intentan devolverle cada caricia con la misma intensidad
Incluso mis ojos intentan transmitirle lo que realmente estoy sintiendo
Esta pasión, este cariño, parece consumirme
Ya no me pregunto si está bien o si está mal, solo me pregunto…
¿Alguna vez seré correspondido?
-Max…Max…-le nombro desesperadamente
Mi hermano me observa fijamente, su mano acaricia mi mejilla, apartando las lágrimas que no sabía, estaba derramando
Tengo miedo, temo que si cierro los ojos él desaparezca, temo que al mirar hacia un costado le pierda de vista y jamás sea capaz de encontrarle nuevamente
¿Cómo encontrar paz ante estas interrogantes?
Nuestros cuerpos intentan fundirse violentamente pero mi alma parece desesperada por rozar la suya
Mi gemelo me besa, con pasión, con ternura, provocando estragos en mi autocontrol
Sus manos bajan lentamente, delineando mi figura con extremo cuidado, como si fuese una figura de cristal apunto de romperse
¿Tal vez es cierto?
-Hermano…ahhhhh-
De mi boca comienzan a escapar gemidos, no reconozco mi voz, solo sus ojos
No somos iguales…no lo somos
Y su cabello rojo parece brillar bajo los rayos del sol que intenta esconderse
-¿Estás listo?-
Asiento
No soy capaz de negarle nada, nunca lo fui
Recuerdo nuestra infancia, a pesar de que siempre fue caprichoso, a pesar de que usualmente le obligaba a hacer cosas por mí, cada vez que me pedía algo yo era incapaz de negarme
Siempre estuve fascinado con mi hermano
Siempre
Más jadeos inundan la habitación y ya no es posible reconocer a quien le pertenecen, siento su miembro luchando por ingresar en mi interior y me relajo automáticamente
La luz sigue iluminando el cuarto, pero poco a poco va desapareciendo, muerdo mi labio con fuerza cuando finalmente ingresa, sus manos unidas a las mías sobre la cama
Nos miramos fijamente unos instantes, unos breves instantes en los que siento, es suficiente para comunicarnos, pues no hacen falta palabras, no por ahora
El movimiento comienza, al mismo tiempo que miles de pensamientos surgen bruscamente en mi cabeza y parecen diluirse a la misma velocidad
¿Eres el culpable de esto?
¿Puedo culparte por este amor que parece no ser correspondido?
Tal vez debería resignarme al final que parece aguardar por nosotros
No quiero pensar en eso
Hazme olvidar este miedo, solo déjame concentrarme en ti, en tu mirada, en tus gemidos
Hermano
-Más…-suplico intentando aferrarme de tu espalda
Tú sonríes, por primera vez en muchos días te veo sonreír con sinceridad
Si solo pudiera guardar ese gesto en mi memoria para siempre
-¿Más qué?-
Ambos somos muy orgullosos, pero no es momento para dejar que el orgullo nos gobierne, no en la cama, no cuando intentamos desesperadamente convertirnos en uno solo
No cuando mi corazón late de esta forma, doblegado ante ti
-Más adentro…más fuerte- respondo girando mi cabeza en busca de aire
Es increíble como incluso algo tan esencial como respirar se me dificulta gracias a ti
Podría renunciar a todo por ti, excepto a ti mismo
¿No lo entiendes?
Este calor que nace en mi pecho y que se extiende hacia todo mi cuerpo
Tú lo provocas…
Solo tú…
No importa qué tanto placer pueda sentir con alguien más…
Solo tú…
Por un momento te aferras a mis muñecas, como si temieras verme escapar…como si no fuese tuyo
Entiéndelo, no es necesario…nunca lo fue
No importa qué palabras te diga, cómo te mire o qué haga…no voy a apartarme de tu lado…jamás
Me sueltas y apoyas tus antebrazos a cada lado de mi rostro, acercando nuestros labios al mismo tiempo que rodeo con más fuerza tu cintura con mis piernas
Más adentro…más rápido…más fuerte
Como si fuese el mismísimo demonio quien nos espera después de acabar con esto…
Como si no hubiese mañana…
Como si fuese la última vez…
Tu lengua resbala sobre mi labio inferior y se sumerge en mi boca con fuerza, no soy capaz de impedirlo, tampoco quiero hacerlo
El aire me falta, pero sigo besándote, intentando grabar de una vez por todas tu sabor en mí
Tu cuerpo se tensa, soy capaz de verlo con facilidad, tu cabello ligeramente pegado a tus sienes es el anticipo de lo que viene y tengo que morder mi lengua para no gritar
De pronto tomas mi barbilla con fuerza y te acercas a mi oído
-Quiero oírte gritar- dices con una voz enronquecida por los gemidos
Sonrío levemente, hace mucho perdí cualquier control sobre mi cuerpo
-Hermano….Ahhhh…Ahhhh-
Mis gritos resuenan por toda la casa y tú aumentas la velocidad
No puedo soportar tanto placer por mucho tiempo más, un par de minutos después y luego de otro sinfín de marcas que quedan repartidas por nuestros cuerpos, acabo tensándome violentamente y derramándome entre ambos
-¡Te amo!-
Aquello parece ser el aliciente suficiente para que te vuelvas aún más intenso, siento cada parte de mi cuerpo estremeciéndose bajo tus manos y de un momento para otro acabas llenando mi interior y caes sobre mí luchando por respirar
-¡Evan!- gritas mi nombre de una forma totalmente deliciosa
Entrecierro levemente mis ojos por unos segundos, dejándome llevar por el placer post orgásmico pero dura poco porque recuerdo mis palabras al llegar al orgasmo
“Te amo”
Me remuevo algo incómodo
No me molesta haberlo dicho, de hecho ni siquiera me avergüenza
Lo que me hace intentar ocultar mi rostro entre las sábanas es el hecho de que tú solo has dicho mi nombre
Sonrío intentando alegrarme pensando que al menos no dijiste el nombre de ella
Pero no es suficiente
Jamás lo será
Y no quiero llorar, pero lamentablemente no encuentro otra forma de dejar ir este dolor
Te mueves lentamente hasta quedar recostado de lado, pareces haber caído víctima del cansancio, sé que estás durmiendo, llevo años reconociendo tu respiración al dormir
Entonces dejó que mis lágrimas resbalen por mis mejillas
No quiero que me veas llorar, no tiene sentido ¿Cierto?
Me acomodo contra tu cuerpo mirando fijamente la ventana
Ya oscureció
Pero el dolor sigue allí
Después de todo, no puedo pedir amor de tu parte ¿verdad?
“¿Qué clase de enfermo se enamora de su propio hermano?”
----------------------------------------------------------End Evan------------------------------------------------
.
.
.
No podía creerlo…
Ya había pasado una semana y seguía sin convencerme de aquello
Pero tenía las pruebas frente a mí
Mi hermano se había marchado, su habitación estaba totalmente vacía y como nunca me pesaron mis actos
No quería pensar en mi responsabilidad pero era tan inevitable…
Y mi corazón dolía, dolía porque ni siquiera sabía como estaba…
¿Estábamos ambos sufriendo de esta forma?
Si realmente me amaste…no puedo imaginar el daño que te hice…
El daño que nos hemos hecho…
-Matt…deberías ir a acostarte-
Me giré bruscamente al escuchar a mamá
-Yo…no tengo sueño- murmuré
Angel se sentó a mi lado con algo de esfuerzo, a pesar de que intentaba llevar una sonrisa en su rostro la mayor parte del tiempo, sabía que su espalda le dolía mucho, y que estaba preocupado por Erick
-¿No? Pues creo que somos dos- me sonrió dulcemente
Estuve a punto de llorar al percibir el cariño en aquel gesto
Por primera vez pensé en lo que sufrirían nuestros padres si supieran que sus hijos se habían enamorado
No importaba si Erick no compartía mi sangre, el solo hecho de haber crecido juntos y de llevar el mismo apellido era suficiente lazo como para sentenciarnos de por vida
-¿Erick ha llamado?- no pude evitar preguntar con ansiedad
Cada vez que escuchaba el teléfono sonar mi corazón comenzaba a latir desesperadamente
-Un par de veces…-
Asentí dolido al escuchar aquello
¿Ni siquiera deseaba hablar conmigo?
-Pero podrías ir a verle-
Miré sorprendido a mamá
-Sé que tu hermano dijo que no te diéramos su dirección pero no creo que sea buena idea que sigan peleados…-comenzó Angel algo apesadumbrado
¿Erick había dicho eso?
Las palabras de mi progenitor me aturdieron por unos instantes, sabía que si rechazaba aquello tendría que seguir con mi vida y alejarme completamente de mi hermano
Pero si aceptaba, probablemente dolería aún más que tomar la primera decisión…pero existía la posibilidad de arreglar mi relación con Erick
Y en el fondo sabía que mientras esa posibilidad existiera yo seguiría insistiendo…no importa cuanto tiempo me tome…
-Tienes razón, tengo que solucionar todo con él- sonreí finalmente
.
.
.
Estaba parado frente al edificio, obviamente era bastante lujoso y estaba ubicado en el mismo centro de la ciudad
Suspiré profundamente antes de entrar y detenerme frente al conserje
-¿A quien vienes a ver?- preguntó el hombre amablemente
-Departamento cuarenta y seis…-
-¡Oh! ¿Vienes a ver a Erick?-
Asentí rápidamente
El hombre tomó el citófono y marcó el número
-¿De parte de quien?-
Me mordí el labio inferior pensando rápidamente, era obvio que si le decía quien era Erick no me dejaría entrar
-Su primo Benjamín- mentí sonriendo
-Está bien…¿Señor?...su primo Benjamín vino a verle…está bien…-
Mi corazón latió desenfrenadamente observando al hombre que solo se giró a mirarme cuando terminó la llamada
-Dice que pases- sonrió el señor
Le devolví el gesto algo nervioso y avancé hacia los ascensores
Le agradecí mentalmente a mamá por darme la dirección, no importaba el resultado de esta visita, al menos podría ver a mi hermano
El viaje en elevador se me hizo eterno, aunque había ensayado una hipotética conversación con Erick, estaba seguro que en el momento de verle olvidaría todo y con suerte respondería a un hola…en el caso de que me saludara y no me cerrara la puerta en la cara
Caminé por el pasillo del piso intentando controlar mi respiración y cuando me detuve frente a la puerta de su departamento apenas pude mantenerme en pie
-Bien, nos vemos-
De pronto la puerta de abrió y Derek apareció frente a mí
Nos quedamos mirando con total asombro
-¿Matt?- exclamó evidentemente desconcertado
No pude evitar sentirme decepcionado al verle en el departamento de mi hermano, bien, era su mejor amigo, pero era obvio que aquello que hubiese pasado entre ellos antes, no había sido resuelto…
-Yo…-
¿Por qué no podía enfrentarle?
¡Apenas conseguía mirarle a la cara!
-¿Derek? ¿No que te…ibas?-
Erick apareció completando un cuadro realmente desagradable para mí, mi hermano llevaba puestos solo jeans y nada en la parte superior del cuerpo, en cuanto me vio su ceño se frunció y de su rostro desapareció cualquier rastro de felicidad
-Si, yo…es un gusto verte Matt, tengo que irme al trabajo- sonrió levemente el mayor antes de alejarse
Miré nervioso a Erick, obviamente le desagradaba mi visita y no quería que me cerrara la puerta en la cara
-¿Podemos hablar?- pedí
-¿Qué haces aquí? ¿Te hiciste pasar por Benjamín?- espetó el rubio frunciendo aún más el ceño
Suspiré
-Si decía que era yo, ¿Me habrías dejado entrar?-
-…-
-¿Podemos hablar?- repetí
Mi hermano se quedó parado, sin decir nada, hasta que luego de varios minutos pareció reaccionar y se hizo a un lado
Entré rápidamente, temiendo que cambiara de parecer
El lugar era muy hermoso, a pesar de que era obvio lo costoso del edificio, mi hermano se había encargado de decorarlo elegantemente y a la vez de forma sencilla
-¿De qué quieres hablar?- preguntó después de cerrar la puerta y caminando hasta dejarse caer sobre el sofá blanco
Miré nervioso el lugar, intentando encontrar el valor necesario para hablar
-De nosotros…yo…-
-¿Nosotros?- repitió cortándome
Asentí
Erick sonrió con amargura
-Jamás debió existir un nosotros- sentenció
Sentí como un me hubiese dado un golpe y retrocedí un paso, él no se volteó a mirarme, simplemente estaba sentado, mirando fijamente el televisor frente a él
-¿Qué dijiste?- susurré suplicando mentalmente haber oído mal
-Dije, que JAMAS debió existir un nosotros, tienes razón, fue un error haber arruinado nuestra relación como hermanos-
Mi pecho dolió horriblemente y me llevé una mano a aquella zona donde supuestamente está el corazón…
No importa que diga que es solo un músculo…la sensación de tener un peso muy grande sobre el, era real
-¿Es eso lo que piensas realmente?-
-¿Tú que crees?, ¿No fue suficiente con haberte dicho que ni siquiera deseaba ser tu hermano? –
-Pero…lo que siento…- me habría gustado decir “Lo que sientes”, pero comenzaba incluso a dudar de aquello
No importaba las veces que me había dicho que me quería, solo verle ahora, tratándome con tanta frialdad era suficiente para sentirme mal y arrepentido
-¿Lo que sientes?, tú no me amas, date cuenta de ello, si lo hubieras hecho, no te habrías besado con nadie más, no voy a odiarte por ello, solo quiero que esto termine ahora, tienes dieciséis años y muchos años más para experimentar todo lo que quieras…atarte a una persona ahora…no es natural-
Era increíble como aquellas palabras conseguían hacerme daño
Sí, había cometido un error, pero me había dado cuenta que estaba mal…
¿Tan imperdonable era?
-Sé que me equivoqué, realmente…realmente lo siento, pero no pienso como tú, no deberías dudar con tanta facilidad de mis sentimientos- sentencié obligándome a sonar tranquilo
Erick finalmente se dignó a mirarme, había tanta frialdad en sus ojos que retrocedí otro paso
-¿Dudar de tus sentimientos? Yo no lo hacía, fuiste tú quien lo hizo y provocó todo esto, ¿Qué tengo que hacer para que te vayas Matt? ¿Llamar a nuestros padres? ¿A Samantha?-
-¿No existe…ninguna posibilidad para que me perdones?-
Mi hermano se puso de pie y avanzó hasta mí lentamente, en cuanto alzó su mano me tensé, pero solo acarició lentamente mi mejilla y acercó sus labios a mi oído
-¿Qué estás dispuesto a hacer para que te perdone?- susurró estremeciéndome
-Yo…-
¿En qué estaba pensando él?
-Realmente quiero que lo hagas…-respondí con sinceridad
-¿No importa el precio?- cuestionó empujándome hacia atrás
Retrocedí con torpeza hasta chocar contra la pared
-¿A qué te refieres?- jadeé al sentir sus labios sobre mi cuello
De pronto Erick se alejó y me sonrió con crueldad
-Podría pedirte tu virginidad pero supongo que te encargaste de perderla con alguien más mientras estabas conmigo ¿no?-
Sus palabras me dejaron totalmente helado
-El que calla otorga ¿no?- se burló tirando levemente de mi cabello para inclinar mi cabeza y conseguir más espacio sobre mi cuello
Automáticamente intenté alejarme
-¡Espera! ¿Cómo dijiste?- no podía creerlo
¿Él pensaba eso de mí?
-¿Vas a fingir ser virgen?- se rió empujándome con mayor fuerza contra la pared
-¡Déjame!- exclamé enfadado
Se detuvo solo para alzar mi barbilla y presionarla
-Y pensar que creí que estabas enamorado de mí y me pertenecerías- siseó con rabia
-¡No sé de qué demonios estas hablando!- grité empujándole lejos con todas mis fuerzas
Erick retrocedió un par de pasos pero su expresión delató su enfado
-¿No? Eres un mentiroso…viniendo a pedirme perdón después de todo… ¿Crees que quiero estar con alguien como tú? No vales nada, y aun así vienes a arrastrarte ante mí fingiendo que me quieres…-
No podía creer que esas palabras estuvieran saliendo de sus labios, mis ojos se humedecieron pero enterré mis uñas en las palmas de mis manos para no llorar
-¡Con quien me acueste no es tu problema! Pero si te hace feliz, maldito imbécil, JAMAS me he acostado con nadie y no tengo que probárselo a nadie, mucho menos a alguien como tú- repliqué girándome para marcharme
No quería estar ahí, ya no…
-¿A dónde crees que vas?-
Erick rápidamente me jaló del brazo y volvió a estamparme contra la pared
-¡Me haces daño!-
-¡Tú también!-
Nos quedamos en silencio mirándonos fijamente
-Júrame que jamás te has metido en la cama con nadie- ordenó
Alcé mi barbilla
-¿Qué saco con hacerlo si pareces decidido a creer todo lo contrario?- espeté desafiante
-¡No estoy bromeando maldición!- su puño se estrelló contra la pared a centímetros de mi rostro
Sentí la sangre de mi cuerpo deteniéndose por un par de segundos
-¿Quieres golpearme? ¡Hazlo!-
El rubio me miró con los ojos entrecerrados unos segundos hasta que suspiró
-Si te digo que te largues y te echo de mi departamento… ¿Volverás?-
No era una pregunta, pues el conocía perfectamente la respuesta
-Volveré hasta que me perdones- sentencié a pesar de que su actitud me había dolido mucho
Mi hermano lució totalmente frustrado
-En ese caso quédate todo el tiempo que quieras, cuando te aburras y te marches, me harás inmensamente feliz- espetó antes de marcharse hacia el pasillo
Supuse que iba hacia su habitación y me permití relajarme
Bien, había conseguido que me dejara quedarme, si era bueno o malo no lo sabía realmente, pero no iba a perder esta oportunidad
Caminé hacia el ventanal del salón pero no alcancé a dar tres pasos cuando algo pequeño saltó frente a mí
Parpadeé confundido, ¿Por qué mi hermano tenía un cachorro de chow chow en su departamento?
-Hola pequeño- saludé al pequeño animal que no debía medir más de veinte centímetros de largo
El cachorro se acercó tímidamente a mí, moviendo lentamente su colita
-Eres tan adorable- sonreí enternecido
De pronto un golpe se escuchó seguido de los pasos de mi hermano acercándose, el animal saltó a mis brazos aprovechando que yo estaba arrodillado frente a él
-¿Vas a salir?- pregunté mirando a mi hermano vestido con jeans, una camisa negra y una chaqueta del mismo color
-¿Por qué tendría que decirte lo que hago?- espetó
Cuando notó que su perrito estaba entre mis brazos frunció el ceño
-Animal traidor- susurró antes de marcharse
No pude evitar sentirme desanimado al verle actuar así, sentía que aquel que acababa de marcharse no se parecía a mi hermano
.
.
.
-¿De verdad no hay ningún problema con que me quede?- pregunté sorprendido por la permisividad de mamá
-Claro que no cariño, vas a quedarte con tu hermano…me alegra que hayan solucionado sus problemas-
Siiii…solucionarlos…
-Si…bueno, algo así, gracias por enviar a Sam con mi ropa-
-No te preocupes, tu hermana estaba bastante feliz-
¿Feliz? Mas bien estaba seguro que Samantha estaba desesperada por venir a averiguar que estaba pasando…
-¡Oh! Llegó tu padre, no te preocupes por nada y disfruta, adiós-
Me alegró bastante que Angel hubiese olvidado preguntarme por cuanto tiempo pensaba quedarme, porque algo en mi cabeza me decía que solo el fin de semana no sería suficiente
Solo deseaba que Sam me trajera ropa suficiente…
Dejé mi teléfono sobre la mesa del comedor y suspiré, ya iban a ser cerca de las ocho de la noche…¿A qué hora pensaba llegar mi hermano?
“Tal vez tenga hambre cuando regrese…”
¿Y si le cocinaba algo?
Caminé hacia la cocina del departamento, era bastante amplia y con un mesón de mármol blanco en el centro
Abrí cada uno de los estantes averiguando que había y si disponía de comida suficiente para preparar algo pero para mi sorpresa su despensa estaba totalmente vacía…
¿Cómo podía sobrevivir de esa forma?
Me quedé parado un par de minutos, ¿Y si iba a comprar algo al supermercado?
No podía ser tan mala idea, y las probabilidades de que mi hermana llegara antes que yo eran bastante bajas…
Sin pensármelo nuevamente salí del departamento asegurándome de llevar las llaves que había dejado mi hermano sobre el mesón del living
Cuando salí del edificio me sorprendió notar que estaba oscureciendo y también el hecho de que había muy pocas personas transitando
Le pregunté a una señora si conocía algún supermercado cercano y ella me indicó que había uno a cinco cuadras, le di las gracias y seguí caminando
A medida que avanzaba, el clima se volvía más frío y de pronto oscureció completamente
Cuando faltaban dos cuadras para llegar al luminoso local, sentí una mano aferrándose a mi brazo
-¡AAAAAAAAA!- grité automáticamente intentando correr
Pero aquella persona sujetó mi otro antebrazo y me empujó hacía un callejón
-¡Déjame!- ordené intentando sonar seguro
Solo cuando la oscuridad se hizo casi absoluta él se detuvo y me giró
Me costó adaptarme a la escasez de luz, pero algo me decía que le conocía
-¿No me has extrañado Mat?-
Varick sonrió, he incluso a través de la oscuridad su sonrisa resplandeció
Me estremecí involuntariamente
-Yo…-
-Me imagino que has estado muy ocupado-
Me sentí bastante culpable pero…si quería solucionar mis problemas con mi hermano no podía seguir cerca de él
-He estado…realmente ocupado- sentencié apartando mi mirada
Estaba seguro que incluso en la oscuridad él podía verme perfectamente
-Eso es realmente interesante, me preguntaba si quieres ir a dar una vuelta conmigo-
Alcé una ceja
-Es obvio que no te lo preguntabas, ¿Por qué me arrastraste hasta aquí?-
-La oscuridad es uno de nuestros mejores amigos…y puede salvarte en varias ocasiones-
De pronto un grupo de chicos vestidos de negro y cargando distintos barrotes en sus manos se pararon a la entrada del callejón
Automáticamente Varick me tomó de la cintura y cubriendo mi boca con su otra mano me arrastró aún más adentro de aquel sucio callejón
-¿Dónde está?- preguntó uno de los chicos
-No lo sé, iba caminando hacia el supermercado, estoy seguro-
-Imbécil, no puedes perder de vista a alguien con dinero-
Los sujetos se miraron frustrados y luego de unos minutos mirando a su alrededor parecieron darse por vencidos y se marcharon
Mientras esperaba, podía sentir mi corazón latiendo con mucha fuerza, no solo por el volverme consciente del peligro al que había estado expuesto…la cercanía con Varick era inquietante
En cuanto aquellos sujetos se fueron me alejé del mayor
-Tienes que prestar más atención a tu entorno- comentó él de ojos verdes con ligereza
-¿Cómo sabías que intentaban asaltarme?- cuestioné con curiosidad
Él se limitó a sonreír
-¡Varick!- exigí sorprendiéndome por el tono que utilicé
De pronto el mayor se acercó a mí y me empujó contra la pared
-Están intentando matarte- sentenció con tranquilidad
Sentí mi piel erizarse al escuchar aquello
-¿Qué?- jadeé en busca de aire
-¿Realmente debo repetirlo?-
-¿Por qué intentan matarme?- susurré sintiendo que una parte de mí entraba en pánico
-Dicen que volverse amigo de alguien como yo tiene sus consecuencias…¿Jamás pensaste en ellas?-
Negué suavemente alejándome de Varick
-No es cierto-
-Oh vamos…no voy a dejar que mueras-
Me giré hacia el de cabello oscuro
-¿No lo harás?-
Nuevamente aquella sonrisa y esta vez vino acompañada de un encogimiento de hombros
-Eres bastante interesante, no me gustaría que te asesinaran solo porque tus primos nos presentaron-
Mordí mi labio inferior para evitar responder lo que pensaba
¿Era solo por eso?
¿Lástima?
-Si es así, entonces gracias, ahora debo seguir mi camino- sentencié con una frialdad totalmente inesperada
-¿Estás enfadado?-
Entrecerré los ojos
-¿Por qué habría de estarlo?-
-Si te hace sentir mejor…no dejaré que nadie te mate, solo tú o yo podremos acabar con tu existencia-
Las palabras de Varick sonaron demasiado reales
-¿Qué razón tendrías para matarme?- pregunté con indiferencia
Pero mi tono de voz ocultaba perfectamente lo que realmente sentía…curiosidad
-Todas y ninguna en particular… ¿No es eso realmente entretenido?-
Trague duro
Varick se acercó a mí sonriendo, parecía un felino acechando a su presa
-Tus ojos delatan tu preocupación- afirmó con tranquilidad
Retrocedí asustado, ¿Qué tanto podía saber él sobre mis problemas?
-No sé de qué me estás hablando-repliqué intentando lucir tranquilo
-Vamos…pensé que a estas alturas habías dejado de subestimarme pequeño-
-No te estoy subestimando, solo digo la verdad-
-Mientes, pero eso no me importa…porque yo sé qué es lo que te aflige-
Volví a retroceder, pero Varick se mantuvo quieto, con una mano en su barbilla y una sonrisa increíblemente perversa
-¿A quien le aprendiste ese comportamiento de prostituto?- inquirió tomándome por sorpresa
La sangre en mi cuerpo se congeló bruscamente, de pronto cada latido de mi corazón resonó con fuerza en mi cabeza
-No sé de qué me hablas- murmuré sin ninguna seguridad
Aquella sonrisa se extendió
-Pequeño…deja de engañarte, no hay forma en que recuperes a tu hermano…porque no te ama-
Algo parecido a una bofetada me aturdió por varios segundos
Había tanta seguridad, tanta certeza en sus malditas palabras que era como escuchar una profecía dictada por el mejor de los adivinos
Alguien que ve el futuro….
Alguien que jamás podría equivocarse
-¿Por qué dices eso?- sin embargo, seguía intentando negármelo
-¿No lo has notado? El brillo en sus ojos cuando habla de otra persona… su frialdad al mirarte, su rabia, su frustración cuando tú estás cerca…el haber confiado en ti y que le hayas traicionado con tanta facilidad…como si realmente estar con él fuese un juego para ti, como si no tuviese sentido intentar serle fiel…como si solo hubieses tomado ese amor y lo hubieses pateado con fuerza…-
Cerré mis ojos intentando contener mis lágrimas
-No hay forma en que todo se arregle, ¿Por qué pierdes tu tiempo?, ¿No has aprendido acaso, a hacerte responsable por tus errores? No importa lo que hayas hecho, debiste haberlo pensado dos veces…-
-No hay forma alguna en que tú sepas como va a reaccionar mi hermano- sentencié intentando refutar sus palabras
-Pero si es bastante simple…todos lo somos, no hay persona alguna que no caiga en un maldito molde, repitiendo acciones vistas desde hace siglos…no importa lo que hagas, él no va a dar su brazo a torcer… ¿Por qué seguir insistiendo?-
-Porque lo amo-
La sonrisa en su rostro desapareció, pero automáticamente se transformó en un gesto de incredulidad
-¿Le amas?- repitió con incredulidad
-Si-
-¿Entonces por qué le engañaste? ¿No se supone que aquellos que aman, le son fieles a aquellas personas que provocan ese sentimiento?-
Era lógica, pura y simple, pero yo no tenía como explicar, que primero le haya permitido besarme a él, y luego a Blake…
Sobretodo a Blake…
-Fue un error…que no se volverá a repetir- aseguré
Ni siquiera sabía por qué necesitaba tan desesperadamente justificarme frente a él
-¿Cómo puedes asegurar tal cosa?-
Callé, era cierto, no tenía como asegurarlo
-No puedes simplemente esperar que Erick crea en ti, ya te encargaste de destruir toda la confianza que te tenía…entonces, cuéntame, ¿Qué tienes planeado?-
Aparté mi mirada sin saber qué responder
-A eso me refería-
De pronto su mano alzó mi barbilla y me obligó a mirarle fijamente a los ojos
Me asustó el parecido que tenía con los de papá, y a la vez también la horrible diferencia
Porque los de Varick contenían desolación y muerte…
Porque los de Varick parecían hipnotizarme…
-¿Por qué no te resignas? El dolor que podrías sentir de seguir insistiendo sería increíblemente mayor que si solo escogieras dejar este inútil afán de lado-
-¿Tanto te preocupo?- pregunté en un susurro
El mayor se encogió de hombros pero al mismo tiempo acarició mi mejilla
-Eres demasiado joven para verte involucrado en juegos de adultos…tómalo como el único favor que te haré en esta vida-
No supe como interpretar aquello
¿Varick estaba siendo amable conmigo?
¿Yo le preocupaba?
No importaba qué hubiese hecho, Erick seguía siendo mi hermano, y siempre quedaba la posibilidad de que me perdonara…aunque nada volviese a ser como antes
“¿Y si escoge a Derek?”
Eso solo significaría que no nacimos para estar juntos… ¿no?
“¿Y el dolor?”
Solo sería parte del proceso…tal vez con el tiempo deje de sentirlo…
-Gracias, pero no dejaré de intentarlo- aseguré finalmente alejándome de él
El de ojos verdes sonrió, tal vez porque se esperaba mi respuesta
-Te parece mucho a alguien que conocí hace más de quince años- comentó de la nada
Alcé una ceja
-¿No has vuelto a verle?-
-Oh, claro que lo he hecho, pero no hemos tenido ocasión de conversar…de cualquier forma creo que esa persona prefiere no encontrarse conmigo-
-Algo le habrás hecho-
-Puede ser…pero jamás será tan grave como lo que otra persona está haciéndole- replicó con calma
No sabía de quien estaba hablando, pero realmente no me importaba mucho
-¿No deberías advertirle?-
Varick negó suavemente
-No soy yo quien debe abrirle los ojos, lo intenté en el pasado pero no quiso escucharme, ahora, cuando se entere de que esa persona que tanto ama ha seguido ocultándole muchas cosas, deberá afrontar todo sin quejarse…-
De alguna forma se parecía a lo que estaba pasándome a mí y me removí incómodo
-Pero no seguiré quitándote tu tiempo pequeño, es mejor que regreses a tu casa-
Cerré los ojos con fuerza, cuando volví a abrirlos, Varick ya no estaba
Miré a mi alrededor asustado, pero no había rastro de su presencia…
Y sin saber por qué, me sentí incluso más solo que antes
.
.
.
¿Tiene sentido intentar culpar a alguien por un amor no correspondido?
He cometido muchos errores pero siento que jamás será suficiente el pedir perdón
¿Qué puedo hacer, hermano para que me perdones?
Sé que te hice daño, pero no encuentro la forma de enmendarlo
¿Será acaso que en esta vida estoy condenado por lo que hice?
Por favor, perdóname…
He incluso, si no lo haces, solo déjame saber que el amor que sentiste por mí fue real
Tengo miedo, tengo miedo de enterarme que siempre quisiste a Derek
Que siempre estuviste esperando por él
Que a pesar de que intentaron llevarlo como una simple amistad, siempre significó más que eso
Sé que no debo culparte, pero la inseguridad…la inseguridad me llevó hasta Blake
…incluso hasta Varick
En los mejores momentos junto a ti me he preguntado si todo esto no es más que una farsa
No te culpo por lo que hice, no sería capaz de llegar a tal nivel de descaro
Pero aunque pareces tan amable, tan sincero, hay algo que no parece estar bien
¿Tendré razón o es solo parte de haber estado cerca de Varick?
Mírame a los ojos, asegúrame que todo está bien
Por favor, no soportaría pensar que luchar por este amor no tuvo jamás sentido alguno
Realmente, aunque no pudieses perdonarme aunque finalmente le escogieses a él, yo intentaría sonreír y apoyarte
Quiero que seas feliz, pero no soy capaz de darme cuenta si puedes serlo conmigo
Lamento lo que hice
E incluso en el caso de que jamás me hubieses amado de verdad, de que todo hubiese sido una confusión, voy a guardar los recuerdos contigo con mucho esmero
No, un corazón roto no solo puede deberse por el engaño de la otra persona, también uno mismo, puede provocarlo
No medir mis acciones, no pensar dos veces antes de actuar…
Y la desesperación llega cuando comprendes que el culpable eres tú mismo
La desesperación que amenaza con consumirte
Al igual que los secretos que rodean a Varick
Al igual que los sentimientos no aclarados que te rodean a ti y a Derek
Al igual que aquel extraño brillo en la mirada de Blake
Aquel brillo que amenaza con consumir a cualquiera cerca
A llevarle a una oscuridad de la cual no hay retorno aparente…
La oscuridad de un amor muerto
De un amor olvidado
Matthew