.
.
.
-------------------------------------------Benjamín---------------------------------------
-Parecen muy felices-
Fruncí el ceño
Al final y gracias a las influencias del mismo Aaron, Daniel no había sido expulsado a pesar de todo lo expuesto en esa, lamentable, ocasión
¿Y a mi qué me importaba que ahora anduvieran tomados de la mano por todo el instituto?
Bien, todos les aborrecían y por así decirlo, mi popularidad había aumentado aún más (si eso era posible)
Incluso aquellos que me detestaban por haberles alejado de Aaron, ahora se rendían a mis pies con halagos hacia mi persona y ofensas hacia el pelirrojo
No me importaba
El maldito había escogido al enano ese
Yo seguía siendo el estúpido al que le habían puesto los cuernos en su maldita cara
-¿No piensas hacer nada?-
Las palabras, mas bien el tono de voz utilizado por Kyle no ayudaban en nada a “calmarme”
Sin embargo me encogí de hombros
-No importa lo que haga, Aaron le escogió a él, no voy a gastar mis energías en ese imbécil, si tanto quiere a Daniel, que se quede con él-
-Tanto esfuerzo para dejarle ir con tanta facilidad- se burló el de ojos azules
Me giré para mirarle
-¿Alguna razón para que siga intentando quedarme con Aaron?- pregunté con cierta rabia
Kyle se encogió de hombros y me sonrió
-No lo sé, se me hacen divertidos tus planes, a pesar de que me molestaba bastante verte con ese ñoño, pero no puedo pedir todo en esta vida-
Alcé una ceja y me acerqué insinuadoramente a él
-¿Qué es lo que deseas?- susurré deslizando la punta de mis dedos sobre su camisa
Kyle me miró fijamente y rodeó mi cintura para acercarme a él
-No hay nada que desee más en este momento, que meterte en mi cama, entre mis sábanas, y ver sometido al gran Benjamín bajo mí-
Sonreí con altivez
-Un sueño bastante utópico, si me pides mi opinión-
Me devolvió la sonrisa tomando mi mano libre y uniendo nuestros dedos
-Yo podría darte todo lo que me pidieras…todo- aventuró
Ladeé mi cabeza fingiendo pensármelo
-¿Es que no lo ves? Ese, precisamente es el problema…no quiero a alguien que esté dispuesto a dármelo todo con tanta facilidad…quiero a alguien que represente un desafío para mí y tú, querido, no lo eres-
Me alejé lentamente de él, Kyle pareció frustrarse un poco pero lo fingió perfectamente
-Bueno, tengo una vida por delante, tarde o temprano caerás entre mis brazos y créeme que disfrutaré ese día-
-Sigue soñando-
.
.
.
Saludé con una sonrisa al conserje del edificio y seguí caminando, no era necesario que me preguntara quien era, podría decirse que era un visitante habitual en este lugar
Mientras subía en el ascensor me pregunté si estaba bien llegar de sorpresa a su departamento, no es que me preocupara encontrarlo haciendo cualquier cosa “indebida”, pero solamente una vez había llegado sin avisar
“Ahora se te ocurre preguntarte eso, cuando estás casi en su puerta”
Las puertas del ascensor se abrieron y me encontré parado a mitad del pasillo sin saber que hacer
“No puedo creer que ahora te baje la vergüenza…”
Caminé hacia el departamento y una vez frente a él alcé mi mano, indeciso
Una voz desde el interior me estremeció
-No me importa lo que digas Pyro, sabes que no vamos a dejar de contar contigo, solo tú puedes hacer ese trabajo-
¿Amanda?
¿Qué hacía…?
Ok, aquella había sido una pregunta verdaderamente estúpida
Me acerqué un poco a la puerta, dispuesto a seguir escuchando
-No tengo por qué discutir contigo asuntos que no te competen, de hecho, el que hayas venido a mi departamento es totalmente innecesario-
-¿Innecesario? ¡Mi tío es…!-
-Sé perfectamente quien es tú tío, así como tú sabes perfectamente que no te debo lealtad a ti, sino a otra persona, es por eso que tú presencia aquí es inútil, si decido o no tomar ese caso, tampoco te concierne, ahora por favor, retírate-
Abrí mucho los ojos al comprender que iban a salir
¿Dónde podría esconderme?
Observé el maldito pasillo a mí alrededor, ni siquiera había una estúpida maceta que consiguiera cubrirme
Finalmente opté por correr a hacia las escaleras de emergencia y ocultarme tras la puerta de estas justo en el preciso momento en que la puerta del departamento de Felipe se abrió
-¿Cómo se te ocurre hablarme de esa forma?-
-No me interesan tus problemas, ve a contárselos a alguien más, ni siquiera entiendo a cabalidad el por qué de tu visita Amanda-
Me apegué a la puerta intentando escuchar bien
¿Tanto detestaba el rubio a la zorra esa?
-Si no lo entiendes es porque solo eres un maldito estúpido insensible- reclamó ella
Algo en mi cabeza pareció iluminarse
¿Podría ser…?
No, ¿Cómo podría ser tan zorra teniendo a Max en su cama?
Mordí mi labio inferior intentando apartar aquellos pensamientos de mi cabeza
-No quiero ni pretendo entender, ya te lo dije, por mí jamás hubiésemos tenido que fingir ser esposos, no entiendo como alguien pudo creerlo, pero supongo que tendré que asumir y aceptar que eres buena actriz…o que yo lo soy y con mi excesivo talento consigo suplir la falta del tuyo-
Sonreí inconscientemente, eso era algo que Felipe diría
-Vete al demonio imbécil-
-Como quieras, adiós-
Supuse que el mayor le cerró la puerta en la cara a la tipa esa, porque se escuchó por todo el piso el grito de frustración que ella dio
Solo cuando dejé de escuchar sus tacones y las puertas del ascensor parecieron cerrarse, abrí la blanca puerta de las escaleras de emergencia y caminé hacia el departamento de él…nuevamente
Esta vez toqué el timbre sin dudar y cuando me abrió la puerta con una expresión de hastío total, sonreí
-¿Qué quieres ahora?-
-¿Yo?- me señalé sin dejar de sonreír
La expresión en su rostro cambió rápidamente
-¿Qué haces aquí?- preguntó, sin embargo, apartándose para dejarme pasar
-Bueno, al menos me da gusto saber que puedo pasar, y no que me vas a estrellar la puerta en el rostro como a cierta mujer- comenté ignorando su pregunta
Felipe cerró la puerta y se cruzó de brazos
-Amanda es bastante desagradable a veces-
Rodé los ojos
-A veces- recalqué sin evitar cierta…ironía
-No es como que tenga que ser necesariamente de tu agrado ¿sabes?- se mofó
Me encogí de hombros
-Ella me trae sin cuidado, quien me preocupa es su tío-
Felipe ladeó la cabeza, como pensándolo
-Si, podría decirse que es alguien peligroso, en cualquier caso tú ya tomaste una decisión ¿no?-
Se refería a que Evan y yo no habíamos aceptado traicionar a Varick y escoger su “lado”
-Bueno, no creo que eso tenga que intervenir en nuestra relación- comenté con sinceridad
El rubio alzó una ceja
-¿Nuestra relación?-
-No importa que solo “hablemos”, creo que el preciso instante en que conoces a una persona, tienes una relación con ella, el tipo de relación es lo que difiere en cada caso- puntualicé
-Entonces…¿Qué tipo de relación crees que tenemos?- inquirió acercándose peligrosamente a mí
Con la misma tranquilidad con que miro el cielo me alejé de él
-Una bastante enfermiza y retorcida…¿Deberíamos odiarnos por ser enemigos? ¿O es solo mi sentido de la soledad el que me acerca a ti? Porque está claro que tú no me deseas cerca…-
Pero era obvio que a él no le molestaba mi presencia porque se dejó caer en el sofá con los brazos extendidos
-Puede que en un principio haya dicho que te quería ver sufrir…no me retracto de ello pero ahora…ahora creo que has resultado ser un niño aún más interesante de lo que te consideré en un principio-
Fruncí el ceño, aquello parecía provenir más de Varick que del mismo Felipe
-¿Debo agradecer entonces que te haya resultado interesante?-
Felipe se encogió de hombros, su cabello cubriendo levemente su rostro
Me quedé quieto, fascinado por aquella imagen tan increíble
Tener frente a mí a un asesino increíblemente peligroso, con aquella expresión de suma tranquilidad, casi como una estatua griega, pacifica y perfecta
-Probablemente, pero cualquier que te conozca mínimamente no esperará tal cosa de ti… ¿no?-
No pude evitar sonreír ante sus palabras
-¿Eso quiere decir que me conoces aunque sea mínimamente?- repliqué acercándome a él y recostándome en el sofá de tal forma que mi cabeza quedó sobre sus piernas
-Alguien puede conocer solo lo que la otra persona le permite, lo que conozco de ti es aquello que tu me has mostrado, nada más-
-¿No te es fácil inferir algo de mi personalidad a partir de lo que yo te he mostrado?-
El rubio ni siquiera se movió un centímetro, pero su mano derecha se alzó y acarició mi frente con delicadeza
-Podría decir mil cosas sobre ti, de las cuales podrían ser todas ciertas o todas falsas con la misma probabilidad de error…no vale la pena desgastarse pensando cosas así, no cuando no es absolutamente necesario-
-¿Con qué vale la pena entonces desgastarse?-
Cerré mis ojos disfrutando aquella caricia
El de ojos azules movió su otra mano y la detuvo en mi barbilla
-Jugar a esto…es mucho más divertido-
Alcé una ceja
-¿Jugar?- repetí algo desconcertado
-¿Vas a decirme que estás aquí por voluntad propia? ¿Qué nadie te envió con la esperanza de reunir información?-
De pronto comprendí a que se refería y en la encrucijada que yo solo me había puesto
Si le decía que sí, estaría mintiendo (lo cual en si mismo no tenía importancia alguna) y tendría que decir una mentira tras otra para sonar convincente
Pero admitir que cada vez que había venido a verle había sido por el mero placer de…su compañía, me resultaba incluso más complejo que lo anterior
Porque si confesaba la verdad estaría exponiendo mi orgullo
-No voy a decirte nada, porque sencillamente no quiero hablar- sentencié finalmente
Su mano subió lentamente desde mi barbilla a mis labios
-Es increíble que algo tan hermoso como tus labios hayan dejado escapar tantas mentiras y tantas sonrisas al mismo tiempo-
Me estremecí con sus palabras
-¿Ese es tu problema?- espeté a la defensiva
Felipe finalmente se inclinó y me atrapó en su mirada
-No, claro que no, no importa lo que hagas, a mí no podrás mentirme- sonrió con suficiencia
Alcé ambas cejas y estuve a punto de incorporarme
-¿Qué te hace creer que contigo es distinto?-
-Bueno, no digo que no seas capaz de intentarlo, digo que no será efectivo…no importa cuanto hayas mentido, tus manipulaciones jamás serán suficientes conmigo…no intentes enseñarle a un maestro el arte de algo que ya maneja casi a la perfección-
Sonreí de lado
-¿Tan bueno eres mintiendo? ¿Por qué no lo estás haciendo ahora?-
-El que domine algo no quiere decir que me obsesione o que no pueda evitar hacerlo siempre…-
Aquello era bastante sabio de su parte
-De cualquier forma, no me has dicho la razón de tu visita-
Me tensé inconscientemente
-¿Por qué debo traer alguna razón?-
-¿Soy alguien de tu agrado?-
Sentí mi rostro enrojecer y me maldije por ello
¡No tenía diez años!
¡Y ni siquiera con Aaron me sentía tan incómodo!
“Probablemente se deba a que en esta relación jamás tendrás el control”
-Supongo que el que calla otorga…u oculta algo ¿no?-
Cerré mis ojos con fuerza
-Realmente…no quiero responder a esa pregunta- confesé
Él pareció respetar mi petición porque no siguió insistiendo, volvió a relajarse contra el sofá y siguió acariciando mis cabellos
El aroma de Felipe me llegaba como una ola de perfume disipado por la brisa que conseguía embriagarme con suma facilidad
-¿Puedo preguntar por qué estás del lado del tío de Amanda?- solté de pronto
-¿Del tío de Amanda?- repitió algo desconcertado
Me semi incorporé para mirarle mejor, pero no había expresión alguna en su rostro
-¿No trabajas para él?-
El rubio asintió
-Claro, supongo que estoy de su “lado”, pero realmente no me interesa pertenecer a ningún lado, los motivos que me llevan a trabajar para él estás ligados a ciertos…favores que debo-
Al menos eso significaba que no era un desquiciado sin cerebro dispuesto a obedecer cualquier orden
-¿Y tu afán por destruirme?-
El mayor sonrió, sujetando levemente mi nuca y acercando nuestros rostros
-Hay tantas formas de destruir a una persona…dicen que la espera consigue mejores resultados, si te precipitas puedes perder el momento exacto en que deberás actuar, porque las ansias te ciegan-
-Si vas a destruirme, no se me ocurre una forma muy efectiva… ¿has pensado en algo eficaz?-
-Sinceramente…creo que solo has ido construyendo tu camino, lo que pasó con tu noviecito…podría decirse que las desgracias te salen al paso ¿no?-
Apreté mis puños con fuerza
-No me interesa lo que pase con él- afirmé con rabia
-Probablemente más que por cariño, hables desde la rabia que te provoca saber que él fue capaz de engañarte, incluso con todas las mentiras alrededor de ti, aquel niño consiguió aquello que tú tanto anhelaste…-
Cerré mis ojos con fuerza, no iba a permitirle verme mal, no cuando mi orgullo estaba en juego
-¿Qué se supone que haga entonces? ¿Que me deje cegar por el odio? ¿Qué me comporte como el maldito resentido despechado que no soy? No me voy a humillar de esa forma, no por alguien que no es capaz de recordarme-
Me asustó a mi mismo el haber hecho esa confesión frente a Felipe pero él no pareció sorprendido
-Solo digo que no es propio de ti resignarte…no después de todo lo que has hecho para conseguir llamar su atención-
Rodé los ojos
-Evidentemente no seguiré tu consejo, pero tampoco haré todo lo contrario a lo que me estás diciendo, podría ser posible que cayera, sin saberlo, en un juego de psicología inversa-
El rubio sonrió con suficiencia
-El problema, querido, es que siempre estás intentando adivinar las acciones de los demás y en base a ello decides tus propios comportamientos, siendo que es obvio que debería ser al revés…no debería importarte que intente hacer yo, con una inteligencia como la tuya algo realmente útil sería aprender a tomar tus propias decisiones-
Lo miré con rabia pero me mantuve tranquilo
¿Tanto se notaba que sí me importaba lo que él pensaba?
Internamente me era mucho más fácil aceptarlo
Decirlo en voz alta…reconocerlo…ni siquiera era una posibilidad ligeramente contemplada
Cerré mis ojos y apoyé mi rostro sobre su hombro izquierdo
-¿Qué estoy haciendo?- pregunté suspirando profundamente
El mayor no me respondió, se limitó a rodearme entre sus brazos
-No lo sé, ¿Dejándote llevar tal vez?-
Dejándome llevar…
¿Y por qué?
-No quiero sentir nada por ti- aseguré pensando en Aaron
En un tiempo tan corto había sido tan feliz con él
Tan feliz…
Recordé su sonrisa al tomar mi mano para caminar por la calle
Sus besos…
-No creo que lo hagas y sería realmente estúpido si llegaras a hacerlo-
-¿Por qué me protegiste de Amanda ese día?-
Mi pregunta consiguió desconcertarlo, pero no me acomodé para mirarle
-Amanda es una niña malcriada y odiosa, detesto que crea que tiene el poder porque su tío tiene ese cargo…además, ¿Cómo iba a permitir que arruinara ese bonito rostro tuyo?-
Sonreí levemente
-¿No te dijo nada por ayudar al enemigo?-
-Bueno, técnicamente cayó en una crisis histérica, pero nunca me ha importado lo que piensa, es evidente que está obsesionada con Max, y nadie que se obsesione de esa forma con un niño de dieciséis años merece ser respetado…-
No supe por qué me incomodó su comentario
-¿Existe algún problema con la edad?-
El cuerpo de Felipe se sacudió un poco por su risa
-¿No lo has notado, Benjamín? Parecen bebés jugando a ser adultos…no importa lo que hagan, seguirán dando esa imagen mientras no dejen de creerse lo suficientemente grandes como para tomar esas decisiones…ninguno de ustedes ha sido capaz de pensar en su familia a la hora de meterse en esto, ninguno-
Fruncí ligeramente el ceño
-¿Somos unos malditos bastardos egoístas inconscientes?-
-Visto desde ese punto de vista…claro que lo son, pero no les culpo, nacieron por así decirlo, en “cuna de oro”, tal vez su castigo por haber tenido tantas facilidades y haberlas despreciado, asumiendo que era algo normal, es este-
Lo pensé detenidamente…
Nuestro castigo…
No, incluso aunque se viera como un castigo, estaba seguro que el precio a pagar por nuestros errores sería aún más alto…
-Mi madre siempre me decía que no envidiara a aquellos que tenían más que yo, porque mientras más tuvieran de ese “algo”, más carecerían de otras cosas-
Finalmente me alejé de él un poco para mirarle a la cara
-¿Qué sentido tiene resignarse de esa forma?- pregunté
-No es resignarse, es aprender a apreciar lo que tienes-
Alcé una ceja
-Solo sé que no tengo a quien amo-
El rubio me sonrió con altivez
-Ese, podría ser el problema, lo que tú quieres no es a alguien que te corresponda y te haga feliz, tú quieres tener a esa persona, quieres que sea una más de tus posesiones, que esté siempre por y para ti, que no sea capaz de alejarse y mucho menos de desobedecerte y eso, pequeño, es imposible-
-No quiero eso- negué rápidamente
-¿Qué es lo que quieres según tú?-
-Quiero que no sea un maldito regalo, quiero que represente un desafío para mí-
-¿Para qué? ¿Para que cuando deje de ser un desafío deje de ser interesante? Quieres que sea difícil pero luego que pase a ser totalmente lo opuesto, ese es otro error, no puedes esperar que cambie y seguirle amando…no seguirá siendo la persona de la cual supuestamente te enamoraste-
-¿Y quien dice que funciona así?- exclamé
Los ojos azules de Felipe me devolvieron una mirada que me hizo estremecer
-Tú al comportarte de esa forma, niño-
Intenté ponerme de pie pero Felipe me sujetó las muñecas
-No intentes huir, aprende a ver en lo que te convertiste…¿No estabas tan orgulloso de ello? El perfecto Benjamín, incapaz de fallar en cosa alguna, el mejor en todo, hermoso, supuestamente cálido y comprensivo, el mejor hijo, el mejor amigo, el novio perfecto-
Volví a estremecerme y comencé a jalar para que me soltara
-Déjame- ordené entrecerrando los ojos
Pero él aumentó la presión
-Siempre tolerante, siempre dispuesto a ayudar, proveniente de una familia perfecta, hijo único, aunque de haber tenido hermanos hubiese sido perfecto también ¿no?, tanta hermosura, tanta perfección, todo en una superficie totalmente cautivadora, una armadura sin grieta alguna, que consigue engañar hasta al más desconfiado, todos saben que cada persona tiene defectos, pero la falta de ellos en ti lo asumen como algo normal…has conseguido engañar a todos, menos a mí-
-¡Suéltame!- grité comenzando a desesperarme
El mayor sonrió y me tiró para que nuestros ojos quedaran a la misma altura
-Pero yo no tengo intenciones de delatarte, es más, voy a ayudarte, observando desde una distancia prudente cómo haces malabares para seguir con esta farsa…niño-
-¡No me llames así!- espeté lanzándole una mirada totalmente fría
Él alzó una ceja
-¿Por qué debería obedecerte? Incluso aunque pudieras culparme tú solo viniste a mí…y seguirás regresando ¿no?-
Negué con fuerza
-Ya no, estúpido-
-Eres tan parecido a tu primo en eso-
Fingí no verme sorprendido por sus palabras y dejé de jalar, en esta vida no conseguiría que me soltara, no por la fuerza
-¿Pensaron, alguna vez, Evan y tú las consecuencias que tendría haber presentado a Varick y a Matt?-
Me mordí el labio inferior con fuerza
Sabía a qué se refería pero cuando lo hicimos no teníamos como saber que en el pasado Varick había intentando asesinar a Angel
-No, claro que no lo hicieron, porque lo encontraron “divertido”, es tan fácil dejarse influenciar por personas como nosotros…como Varick, todo se ve tan divertido, tan…sencillo…-
-No importa el por qué, esto no tiene que ver contigo- siseé
-No te engañes, todos estamos relacionados, después de todo, cuando tienes un enemigo, terminas relacionándote con él ¿no?-
-Asegurar eso es pecar de ingenuo, y alguien como tú no puede caer en ese error ¿no?-
El de ojos azules me sonrió macabramente y finalmente me soltó
-Incluso aunque fueses lo suficientemente fuerte como para intentar alejarte de todo esto, jamás lo lograrías, ustedes están repitiendo los mismos errores de sus padres, no soy ingenuo, soy realista y de cierta forma eso es aún peor ¿no?, yo puedo cometer mil errores, la diferencia entre nosotros es que yo los reconozco y tú matarías por ocultarlos-
Retrocedí intentando llegar hasta la puerta
-¿Piensas huir después de escuchar la verdad?-
-Vete al demonio- siseé con rabia antes de marcharme
---------------------------------------------End Benjamín---------------------------------------
.
.
.
-¿No piensas marcharte?-
Era la enésima vez que mi hermano me lo preguntaba y por enésima vez ignoré su pregunta y fingí estar concentrado en la televisión frente a mí
-Matthew, respóndeme ahora- ordenó
Tragué duro intentando mantenerme tranquilo
De pronto sentí una mano rodeando mi muñeca y alzando mi brazo
-No me iré- sentencié con una seguridad que estaba lejos de sentir
Hace días había dejado de sentirme seguro con respecto a esto
En un principio había esperado que Erick cambiara, no totalmente, pero al menos un poco
Ahora tenía miedo de haberle perdido para siempre
-¿No? ¿Y si te saco a la fuerza?-
Entrecerré los ojos
-¿Lo harías?-
Erick jaló de mi brazo
-¿Tú qué crees?-
Mordí mi labio
-No quiero irme, ¿No lo entiendes?-
-Hace tiempo esto dejo de tratarse sobre lo que tú dices querer…te di tu oportunidad…¿No fue suficiente con ello?-
-¡Claro que no!- exclamé con rabia incorporándome en el sofá
-¡ENTIENDE QUE NO TE QUIERO CERCA!-
Parpadeé sintiéndome como si acabara de golpearme
Erick solo apretó su agarré y enfrió aún más su mirada
-Lárgate, vete, llévate tu supuesto amor a un lugar donde no pueda hacernos daño, ¿No dijiste que si encontraba a alguien más tú serías el primero en felicitarme? Pues bien-
-¿Bien qué?- pregunté, mi corazón latiendo con extremada fuerza en mi pecho
-¿No vas a felicitarnos a Derek y a mí?- sonrió de forma macabra
Negué suavemente
-No es cierto-
-¿Cómo lo sabes? Nosotros estuvimos juntos antes-
Me mordí el labio inferior con desesperación
-No puede ser, ¡Me habría dado cuenta antes!-
“¿Y no lo hiciste?”
“Eres un niño caprichoso que se niega a ver la realidad frente a sus ojos…todos estos días, ¿No vino Derek al departamento? ¿No fingiste estar durmiendo o te encerraste en tu habitación para no verle?”
-Tú nunca notas nada, ni siquiera cuando rompiste esa promesa pensaste en el daño que causarías-
-¿Es por eso? ¿Me dices que estás con Derek porque cometí ese error?-
-No, te lo digo porque tu estupidez me hizo darme cuenta de mis sentimientos- siseó soltándome
Fue como si me hubiese dejado caer a un abismo helado y sin fondo
-Hermano…- le llamé notando como mis ojos se humedecían
-Ahora que lo sabes, ¿Podrías dejarme en paz? No quiero que nuestros padres se preocupen, no quiero seguir sintiendo la mirada rencorosa de Samantha sobre mí, alguna vez fuimos hermanos y nos llevamos muy bien…volvamos a eso ¿si?-
-Eso es tan cruel…-susurré luchando contra las lágrimas
-¿Qué más podemos hacer Matt? Dicen que el tiempo todo lo cura…-
Negué rápidamente
-Si no estabas seguro de lo que sentías… ¿Por qué me dijiste que me amabas?- reclamé
Erick me miró con cierta rabia
-Y si tú estabas seguro de lo que sentías, ¿Por qué me engañaste?-
Retrocedí intentando alejar el dolor que me provocaban sus palabras
-No hagas esto más difícil para ambos…debemos mirar el pasado como lo que es y no como un presente que no es posible…-
Sentí su mano acariciando mi cabello antes de que se marchara
Me quedé sentado sobre el sillón con la mirada perdida
No podía ser cierto, no podía serlo
Pero él acaba de reconocerlo…
El acababa de decirme que quería a Derek
¿Cómo iba a luchar yo contra alguien como él?
Incluso aunque pudiese odiarlo, Derek había demostrado ser alguien que realmente merecía a mi hermano
¿Qué iba a hacer con estos sentimientos?
¿Cómo podría ocultarlos?
Llevé mis manos a mi rostro y presioné mis ojos intentando no llorar
-No me dejes- susurré con angustia
De pronto la puerta de entrada se abrió y Derek apareció, no me molesté en saludarlo, me puse de pie y pasé junto a él
-¿Matt?-
Me detuve y me obligué a cumplir con la promesa que le hice a mi hermano, no iba a fallarle nuevamente, ni siquiera si esto implicaba destruirme a mí mismo en el proceso
-Espero que sean muy felices- sonreí a pesar de que lo único que deseaba era llorar, quería encerrarme en un lugar oscuro y solo llamarle a él, quería gritarle que era un estúpido por haberme hecho dudar de su amor…
Pero siempre quiso a Derek ¿no?
En ese caso nunca tuvo de qué hacerme dudar…
-¿Qué dices?-
No me detuve en la expresión de desconcierto de Derek y comencé a correr hacia el ascensor, por fortuna todavía estaba en el piso y se abrió automáticamente al presionar el botón
-¡Matt!-
Algo en mi interior luchaba por huir, ¿Qué caso tenía seguir quedándome en ese departamento?
Observé el rostro de Derek mientras la puerta se cerraba, parecía luchar por decirme algo pero solo agaché mi mirada…
Tres segundos después las puertas terminaron de cerrarse
.
.
.
¿Tan cruel había sido lo que hice como para que todo terminara de esta forma?
No lo entiendo…
No quiero hacerlo…
-¿Matt?-
Varick estaba frente a mí, llevábamos más de quince minutos sentados en esta cafetería
Si, yo había ido a buscarle, pero no podía hablar
-Incluso aunque quedarte en silencio para siempre fuese suficiente, no podrías hacerlo, no quieres preocupar a tus padres ¿verdad?-
Ni me molesté en apartar mi mirada del ventanal
-Por favor, no es el fin del mundo…-
Entrecerré los ojos
-No me duele tanto que él haya sido incapaz de perdonarme como que me haya mentido…si no estaba seguro de lo que sentía, ¿Por qué me ofreció amor?, si siempre amó a otro, ¿No pensó que nosotros tendríamos que vernos por el resto de nuestras vidas?- susurré con rabia
-¿Pensaste tú antes de besarme? ¿Pensaste en las consecuencias de involucrarte con tu hermano? No importa lo que intenten hacer para fingir que se llevan bien, a partir de ahora será inevitable que se sientan incómodos en la presencia del otro, y si lo que me dices es cierto, haberme besado no fue razón suficiente para arruinar algo que estaba destinado al fracaso-
Suspiré profundamente
-¿Qué hago con el amor que siento por él?-
El mayor me sonrió con suficiencia
-Sería demasiado descuidado de mi parte aconsejarte, dado que nunca me he enamorado-
-Suerte la tuya- sentencié con cierta envidia
-¿Suerte? No lo sé, es cierto que creo que el amor es algo estúpido y que la raza humana estaría mejor sin el…sin embargo-
Parpadeé confundido
Varick se inclinó hacia adelante y quedamos a escasos centímetros de distancia
-¿Sin embargo?- repetí sin importarme lo que la demás gente en el lugar pudiese pensar de nuestro acercamiento
-Sin embargo a veces hace felices a las personas y las dispone de otra forma ante muchos eventos…digamos que enfrentan ciertas cosas con una disposición bastante…peculiar-
-Ni siquiera cuando es mutuo está comprobado que haga felices a ambas partes- me lamenté
El de ojos verdes ladeó levemente su cabeza
-¿Tan negativo y tan joven? ¿No deberías tú intentar convencerme que el amor vale la pena?- se burló
-Vete al demonio, tal vez él te convenza de eso- espeté con rabia
-Me gusta tu carácter-
No supe por qué me sonrojé al escucharle
-A mí no el tuyo- mentí descaradamente
Ni siquiera se inmutó y tomó mi barbilla con su mano derecha
-Eso también me gusta- sonrió
Me removí incómodo
-Será mejor que me vaya- aseguré intentando alejarme
Pero Varick seguía mirándome directamente a los ojos, y yo no podía moverme, me sentía como si estuviera leyendo cuidadosamente mi mente
-Quédate- me ordenó con tranquilidad
Fruncí el ceño
-¿Por qué?-
-¿A dónde piensas ir? ¿A tu casa? ¿A encerrarte en su habitación y a llorar porque tu amor parece ser feliz con otro?-
Sus palabras me dolieron increíblemente
-¿Y si así fuera?- espeté a pesar de que solo quería llorar
-Reconozco que no es mi problema, pero solo intento…evitarte el momento patético-
-¿Y si fuera a llorar por ti? ¿Pensarías que es patético?- cuestioné tomándole por sorpresa
El de cabello oscuro se cruzó de brazos, meditando mis palabras
-Oh, si tú llegaras a llorar por mi culpa, realmente pensaría que es patético, pero también admitiría que yo si te daría razones para llorar-
Sonaba totalmente convencido de sus palabras, pero había algo en ellas que me hizo temer
-¿A qué te refieres?-
El mayor sonrió macabramente y me recordó a mi hermano
-Tal vez ni lo peor que pudiese hacerte tu hermano podría compararse al daño que yo podría llegar a causarte…en ese caso sí tendrías razones para llorar…lo bueno es que no te has enamorado de mí y eso es suficiente para que estés a salvo ¿no?-
Un escalofrío me estremeció completamente
-Cl-claro-
Volvimos a quedarnos en silencio, me sentía perdido, había algo que me provocaba un miedo indescriptible pero no sabía qué era
De pronto el teléfono de Varick sonó, cerré mis ojos con fuerza cuando apartó su mirada concentrándose en el dichoso aparato
-¿Diga?...estoy ocupado, resuélvelo tú…-
Junté mis manos bajo la mesa intentando pensar en algo más, algo que no fueran las ganas que tenía de salir corriendo
-…claro que confío en ti-
Alcé mi rostro y me encontré con su perturbadora mirada nuevamente
-… ¿No te dije que estoy un tanto ocupado?, sé que tomarás la mejor decisión y nos evitarás inconvenientes…algo no deseado…-
Tragué duró, aunque estuviese hablándole a otra persona, sus palabras me llegaron directamente
-Entonces que así sea…oh, y no olvides que si cometes un error tendrás que asumir las consecuencias-
La llamada se cortó y Varick se removió en su asiento, una sonrisa fría y casi siniestra asomándose en su rostro
-Tal vez deberías…descansar pequeño- susurró con voz helada
Era como escuchar al demonio dándome un consejo
-No lo necesito- afirmé automáticamente
El mayor se levantó y tomó mi mano
-Vamos a dar un paseo- no era una petición
Siempre me había preguntado, por qué entre todas las ciudades de todos los países del mundo, mis padres habían escogido esta para vivir, no es que fuera desagradable, solo…solo a veces me molestaba que la mayor parte del año el clima fueses tan frío
O que de día pretendiera ser una ciudad tan hermosa y tranquila, pero por la noche se transformara en todo…todo lo contrario
Solo la existencia de personas como Varick confirmaba mi inquietud…
-¿En qué piensas?-
-El clima- no mentía…no del todo
El camino hacia sabrá dios que parte se me hizo eterno, cada paso que daba me hacía preguntarme si debería odiar a mi hermano
¿Debería odiarlo y negarme a hablarle por el resto de mis días?
¿Debería seguir pidiéndole perdón?
¿Solo alejarme?
-¿En serio?-
-Si sabes que miento, ¿Con qué sentido me preguntas?- murmuré cansado
-Cada mentira es interesante en sí, el que necesites mentir también lo es, pero ver como intentas engañarme con algo tan absurdo como el clima es…casi obsesivo-
Me detuve a mitad de la calle, Varick me atravesó con la mirada
-¿Obsesivo?- repetí suspirando
Estaba cansado…muy cansado
Jamás había deseado tanto dormir en mi vida
Mi pecho seguía doliendo y por un momento, al ver a Varick frente a mí, con su sonrisa tan fría y esa mirada tan perturbadora quise correr
Era como estar parado frente a la muerte…una muerte sádica y siniestra…
-Claro, jamás serás ni remotamente consciente de lo atrayente que eres sin darte cuenta, cada persona similar a mí intentará arrebatarte aquello que parece influenciar cada una de tus acciones…-
Sonreí sintiendo como mis ojos luchaban por cerrarse
-Hablas como si intentaras arrebatarme el alma- me reí de mi propia estupidez al hablar de esa forma
-¿Alma? Supongo que así debes verlo…no lo sé, tal vez es eso, tal vez no…pero yo soy consciente de que nadie puede quitártela, incluso aunque estás sufriendo de esa forma por un amor no correspondido…incluso ahora eres incapaz de oscurecer en lo más mínimo tu esencia-
De pronto mis piernas amenazaron con fallarme, extendí mis manos intentando aferrarme de algo y me encontré con los brazos del mayor, que me sostuvieron sin inmutarse
¿Estaba cansado?
Antes de tomarme aquel café no me sentía así
Sacudí mi cabeza con fuerza…el café
-¿Qué me diste?- interrogué con desgano
Sentí la mano de Varick acariciando lentamente mi mejilla
-Algo que te permitirá descansar…-
Fruncí el ceño, pero en lugar de alejarme me apegué a él, apoyando mi rostro contra su pecho y aspirando lentamente su aroma
-¿Debería confiar en ti?- me escuché preguntar
El mayor se movió levemente producto de la risa
-Claro que no pequeño…claro que no-
.
.
.
----------------------------------------------------Benjamín--------------------------------------------------
Es como si estuvieras gritando
Sin que nadie te oiga
Casi te sientes avergonzado
Que alguien pueda ser tan importante
Que sin ellos, te sientes como nada
Nadie podrá entender cuanto duele
Te sientes sin esperanza
Como si nada pudiera salvarte
Y cuando todo se termine, y él ya se haya ido
Incluso llegas a desear que todo lo malo regrese
Para que puedas tener nuevamente lo bueno
.
.
.
-------------------------------------------------Flashback------------------------------
-¿Por qué no entras?-
-Me da miedo el agua-
Mi novio me miró con cierta burla
-¿Benjamín, no sabes nadar?-
Negué rápidamente
-¿En serio?-
Sentí mi rostro enrojecer y miré con falsa molestia a Aaron
-¿¡Por qué tendría que saber!? No recuerdo haberte dicho que sí sabía- reclamé con un puchero
Aaron sonrió y se acercó a las escaleras de la piscina
-No tienes nada que temer, ¿Confías en mí?-
Sonreí automáticamente
-Siempre lo he hecho-
-Entonces ven conmigo- extendió su mano y me miró con cariño
Mi corazón latió con fuerza, producto de esto no me atreví a moverme
Los ojos de mi novio me
miraron con algo de tristeza
-Benjamín…-
Sacudí mi cabeza con fuerza
-¡Pero si me pasa algo me vengaré!- amenacé sin seguridad alguna
-Como tú digas-
Me empujó hacia él tirando de mi brazo y me obligó a abrazarle
-¡Aaron!- reclamé sin importarme el grito que di producto del miedo
-¿No te dije que confiaras en mí? Créeme cuando te digo cariño, que no tienes nada que temer…no voy a permitir que nada te haga daño- sentenció antes de unir nuestros labios
-------------------------------------------EndFlashback---------------------------------------------------------
No es como si debiese haberte creído…
¿Lo hice?
Claro que te creí…
Habría hecho cualquier cosa por ti…cualquiera
Ahora me pregunto qué tan estúpido fui al creerte…
Si me amabas…si realmente me amabas…¿Cómo es que no me puedes recordar?
Solo a mí…
Solo al estúpido que se enamoró de ti…
Solo al imbécil que habría bajado el puto cielo para ti…que hubiese dado su vida por ti…
Al niño ingenuo que cayó ante tus palabras como las abejas no pueden resistirse a la miel…
Estúpido…estúpido y mil veces estúpido
-¡Lo siento!-
Alcé mi rostro, Daniel estaba agachándose para recoger unos libros, que en ese momento, descubrí eran míos
Sonreí con amargura
-No deberías disculparte- aseguré tomando con brusquedad los libros cuando me los extendió
Los ojos azules de aquel niño me miraron con tristeza
-Yo…-
-Realmente no deberías siquiera dirigirme la palabra ¿Sabías?, ni siquiera deberías estar en este instituto…pero como no me queda otra opción que seguir viéndote con Aaron, al menos podrías desaparecer de mi vista…- siseé apretando mi puño derecho con fuerza
-Yo nunca quise…hacerte sufrir- se disculpó con la voz quebrada
-No me digas…¿Entonces creíste que iba a agradecerte por quitarme a mi novio? ¿Quieres que te haga un altar?- exclamé lo último consciente de que a nuestro alrededor habían decenas de estudiantes esperando vernos discutir
-¡No! ¡Por supuesto que no! Es solo…que uno no puede escoger de quien se enamora-
Sonreí con frialdad
-Yo pensaba como tú antes de conocer a Aaron- espeté con rabia
Daniel retrocedió un, asustado
-Pero ya ves como termino todo ¿no?, ni siquiera sé por qué me molesto en dirigirte la palabra, a una basura como tú…¿Realmente quieres que te perdone?-
El de ojos claros asintió uniendo sus manos con desespero, evidentemente nervioso
Me acerqué a él lentamente y me incliné para dejar mis labios a la altura de su oído
-Nunca, escúchame bien, NUNCA voy a perdonarte, así que sigue revolcándote todo lo que quieras con ese maldito desgraciado al que llamas novio, has lo que quieras, hagan lo que quieran pero NO en mi presencia y si es posible…háganme el favor de irse al infierno-
Di media vuelta dispuesto a largarme, ya estaba harto
No me interesaba si los demás me odiaban o me amaban
¿Con qué razón iba a seguir fingiendo?
Una mentira…
Todo lo que veían en mí era una maldita mentira
-No trates a Daniel así-
Me detuve violentamente, se escucharon algunos gritos de indignación provenientes de los curiosos que nos observaban como si de una teleserie se tratase
No me importaba, pero si podía hacerle pagar en lo más mínimo a Aaron, lo haría
Solo quería que sintiera lo que yo…
-¿Por qué debería escucharte?-
-No me importa si no me escuchas, pero él no tiene la culpa, el que te engañó fui yo-
Entrecerré los ojos
-Cualquier persona con el mínimo de consciencia y dignidad, sobretodo dignidad, no se rebajaría como él lo hizo…pero si prefirió acostarse con alguien que ya tenía novio…bueno, eso dice muchas cosas de él ¿no?-
Ni siquiera me molesté en mirar al pelirrojo, era mucho más divertido observar las expresiones de angustia que aparecían en el rostro de Daniel
-Incluso aunque así lo percibas, tú no le conoces, no sabes que siempre quiso…-
-¡NO, NO LO SE Y NO ME IMPORTA!- estallé con furia
¿Incluso ahora tenía que defenderlo?
Finalmente me digné en mirar a Aaron, lucía muy contrariado, pero se acercó a Daniel, dispuesto a protegerlo
Claro, porque yo le había fallado a él incluso antes que nuestra relación comenzara…lo que él hizo fue solo terminar con algo que probablemente jamás debió comenzar
Pero los demás no sabían la verdad, solo Aaron y yo, y frente a los demás él tenía que mantener la compostura…
Las críticas de la multitud comenzaron a oírse
-Por mí, ambos pueden matarse… ¿No lo entiendes? Todo este amor que te di, todos los sentimientos que me hiciste crear… ¿DE QUE MIERDA SIRVIERON? , ¿PARA QUE QUERÍAS ENAMORARME SI IBAS A ACOSTARTE CON EL PRIMER NIÑO QUE APARECIERA? ¡POR MI TÚ Y ESE JODIDO PROSTITUTO BARATO PUEDEN IRSE AL MISMO DEMONIO PERO LARGUENSE DE MI VISTA!-
-Benjamín…-
Sonreí con rabia, con frustración, con amargura
Tu maldito corazón me pertenecía…A MI
¡NO A ESE MOCOSO CON MIRADA INOCENTE!
-Si pudiese volver el tiempo atrás…- susurré temblando por la ira mal contenida
-Si pudiese hacerlo, cambiaría el haberte conocido Aaron…te maldigo a ti y a tus mentiras…espero que algún día sientas lo que yo…-
Volví a girarme para largarme de una vez por todas, pero esta vez encontré a Evan mirándome fijamente
-Vamos- me extendió una mano con calma
Tomé su mano y le seguí en silencio
-Ese fue un arrebato bastante descuidado- comentó mi mejor amigo cuando nos detuvimos en un área totalmente vacía
-No me interesa- espeté
-Si te interesa, de hecho, por eso no seguiste restregándole en la cara a Aaron que fuiste capaz de mentirle y de alejar a todos de él…¿me equivoco?-
Ladeé ligeramente mi cabeza
-¿Y si así fuera?-
-Bueno, eso quiere decir que no te has convertido en el maldito sentimental impulsivo que no eres- sonrió el de ojos celestes
-Tarado- me reí a pesar de como me sentía
-Por favor, andar llorando por ahí no es tu estilo, de hecho me sorprendió que te pusieras a gritarle a Daniel que es un prostituto barato…-
-¿Qué no es la verdad?-
-Aunque así lo fuera…todos ya lo sabían, no era necesario que tú lo gritaras-
Mi sonrisa se extendió y Evan se puso de pie acercándose a mí
-Sabes que ese no es tu estilo…a ti te viene más…no sé, ¿Destruirlo?, ¿Qué es eso de permitir que sigan juntos en nuestro instituto?-
Me encogí de hombros
-¿Qué saco con alejarles si volverán a encontrarse? Ni siquiera saber que Daniel tiene esa clase de trabajo consiguió decepcionar un poco a Aaron…no hay mucho más que yo pueda hacer-
Mi mejor amigo sonrió antes de acercarse aún más, alcé una ceja
-¿A que se debe esto?-
-He estado preguntándome…qué se sentirá…besarte-
Me quedé parado sin procesar sus palabras
-¿Evan?-
-No es que no ame a mi hermanito, pero…nunca nos hemos besado ¿no?-
Suspiré entendiendo a qué se refería
-Supongo que nunca antes había considerado la opción- acepté permitiendo que Evan me empujara hacia la pared del edificio
-¿No?, no es que quiera arruinar nuestra amistad por nada…pero…-
Sonreí con altanería
-¿Arruinarla? Si, claro…-
-¿Entonces?- en sus ojos había duda, pero también había curiosidad
-Supongo que está bien por probar- concedí estirando mi mano y tomándole por la nuca
Evan se acercó a mí lentamente, solo en ese momento me percaté que era un par de centímetros más alto que yo
Nuestros labios se unieron y automáticamente cerré mis ojos, era una sensación…extraña
No se sentía mal, tampoco me sentía como cuando besaba a Aaron
Pero… ¿Qué era entonces?
A pesar de estar besando a mi mejor amigo y de que permití que su lengua se introdujera en mi boca, explorando, en mi mente apareció Felipe
¿Cómo se sentiría besarle sin ira y descontrol de por medio?
Porque las ocasiones en que nos habíamos besado él estuvo fingiendo ser ese profesor tímido y controlado por su esposa que NO era
El gemelo de pronto rodeó mi cintura y se apegó más a mí como buscando algo, entendí automáticamente qué era lo que necesitaba, pero yo no podía dárselo
De pronto nos separamos y mi amigo me sonrió
-No es que se sienta mal…-comenzó
Le devolví el gesto
-…pero tampoco se siente bien ¿no?- completé
Ambos negamos y nos alejamos sin dejar de sonreír
-Bueno, creo que ya he resuelto una de mis dudas- comentó como si nada
Nos quedamos en silencio, jamás había considerado seriamente besarme con Evan, pero si alguna vez lo pensé, estaba seguro que no lo vi de esta forma…
La forma en que se sentía algo tan simple como un beso, considerando el factor de los sentimientos…era tan distinta
-¿Alguna vez…?-
Me dejé caer sentado contra la pared, el de ojos celestes se agachó frente a mí
-¿Alguna vez te has puesto a pensar qué pasaría si Aaron te recordara?-
Mordí mi labio inferior con fuerza
-Claro que si, decenas…cientos de veces lo he imaginado- acepté
-Pero ahora…si él te recordara ahora… ¿Qué harías?-
Enmudecí, Evan tenía mucha razón al preguntarme aquello
Una cosa había sido imaginarlo antes, cuando estábamos juntos, o al menos cuando Daniel no había aparecido…pero ahora…
¿Qué haría si me recordara?
Las probabilidades eran ínfimas, el médico lo había dicho, con el paso del tiempo se volvería más y más difícil que me recordara…
Probablemente lo mataría…
¿Le perdonaría lo que hizo?
Probablemente caería en cuenta que no fue su culpa…
Pero siempre iba a culparle, incluso aunque dejara a Daniel y se arrastrara tras de mí
Porque me había jurado algo que no fue capaz de cumplir
Porque me dejó ahogándome en un amor unilateral…
Porque me olvidó…
-Mandarlo de vuelta al mismísimo infierno- respondí finalmente con honestidad
-¿No serías capaz de perdonarle?-
Miré fijamente a mi mejor amigo, había algo en sus ojos y en su voz que lo delataba…
No estaba preguntando por mí…
-No somos tan parecidos como cualquiera pensaría, tú estarías dispuesto a perdonarle cualquier cosa a Max si vieras que está arrepentido…yo jamás voy a terminar de perdonar a Aaron, primero porque me olvidó y segundo porque me engañó…incluso cuando supuestamente volvió a amarme me engañó…-
-¡Yo no le perdonaría cualquier cosa a Max!- espetó automáticamente Evan
Sonreí con suficiencia
-¿No le perdonaste haberse acostado con Amanda? Ni siquiera le pediste que dejara de hacerlo porque sabes que no lo hará…estás tan desesperado por sentirte correspondido por él que aunque te dijera que te quiere mientras se acuesta con esa zorra en tú cama, le creerías…-
-Solo quiero…solo quiero que deje de comportarse como el bastardo que no es- se defendió sin apartar su mirada del suelo
Suspiré profundamente
-¿Cómo el bastardo que no es? ¿O como el bastardo que no quieres que sea? Creo, que tal vez deberías replantearte el vivir a los pies de tu hermano…incluso decidiste obedecer completamente a Varick por él…-
-¿Tú no lo harías?-
Negué suavemente
-Probablemente también termine haciéndolo… ¿Pero a quien le importa? Incluso aunque nuestros padres hayan estado involucrados en todo esto jamás sabrán de nuestros labios en qué mierda estamos metidos…solo porque somos unos cobardes-
-Si lo somos, pero…solo intento arreglar algunos de los malditos problemas en los que nos metimos-
Sonreí, ¿Quién era el que no estaba comportándose normal ahora?
-Amigo, la única forma en que tú puedas estar tranquilamente con Max es que ambos se alejen de Varick y de Rafael…y eso no sucederá, porque quiéranlo o no, hacerlo significará firmar la sentencia de muerte del otro automáticamente…ambos son demasiado orgullosos para renunciar a algo como esto y a la vez están demasiado enamorados como para olvidar el amor que se tienen… ¿Sabes a dónde les llevará esto verdad?-
Evan se removió incómodo
-No importa lo que tenga que hacer para salvar a mi hermano, lo haré- aseguró apretando sus puños
Observé el cielo sobre nosotros, no había una sola nube cruzando el área
-No tenemos salvación…ninguno nunca la tuvo…tal vez no tiene sentido intentar luchar contra lo inevitable-
-¿Cómo puedes decir eso sabiendo que tendrás que pasar por algo similar a lo que yo estoy pasando?
Fruncí el ceño
La sonrisa macabra de Evan había regresado a su rostro
-¿De qué hablas?-
Mi amigo comenzó a rodearme lentamente
-No eres capaz de notarlo ahora, pero pronto comprenderás a lo que me refiero…es cierto que estamos condenados…y al parecer nuestros errores no serán idénticos a los de nuestros padres…sino que podrían llegar a ser peores…-
Entrecerré los ojos y me incorporé
-Tanto incesto te arruinó la cabeza Evan- me burlé
Pero él negó suavemente y volvió a acercarse a mí hasta que nuestros alientos se entremezclaron
-Oh, claro que no…es cierto, estoy estúpidamente cegado con mi hermano, y probablemente me siga haciendo daño, y cada vez será aún más doloroso…pero al menos yo ya acepté que le quiero…tú estás aferrándote a un amor que nunca estuvo destinado a pertenecerte y estás ignorando lo que realmente sientes…porque antes de que él reconozca algo tú tendrás que hacerlo y luego deberás abrirle los ojos…-
Tragué duro y me negué a procesar sus palabras, simplemente las borré de mi cabeza
-¿Y ahora volverás a salir con la idea absurda que considera a Erick peligroso?- comenté intentando cambiar el tema
El gemelo sonrió
-No vas a hacerme cambiar de parecer, creo que ya le ha hecho suficiente daño a Matt como para confirmármelo ¿no?, puede quejarse todo lo que quiera y decir que está herido pero un estúpido beso no es justificación para tratar así a alguien, en especial si es tu hermanito menor y sobretodo si fuiste tan descarado como para ocultarle que realmente no eran hermanos…ahí hay gato encerrado y no me importa que me venda la imagen de médico perfecto y estudiante modelo…si a ti no te creo mucho menos a él-
Rodé los ojos
-Vamos, creo que Varick ha causado suficientes problemas en esa cabeza…eso o el sexo desenfrenado hizo que te golpearas contra el respaldo de la cama-
-¡Oye! Una vez me pegué contra las baldosas de la ducha pero no fue tan fuerte…-
Sin poder evitarlo estallé en risas
-¡NO necesito detalles de tu vida sexual!- me quejé
-Por favor, que nunca te hayas acostado con nadie no quiere decir que seas una mente inocente-
-¿Y cómo sabes tú que nunca me he acostado con nadie?- repliqué con cierta curiosidad
Evan sonrió maléficamente
-Oh, honey, yo sé muchas cosas…y las que no sé, te las pregunto a ti…ciertamente nos complementamos-
Ladeé mi cabeza intentando procesar algunas cosas
-Bien, es cierto, jamás me he acostado con nadie, pero nadie tiene por qué suponerlo…detesto que crean que la primera vez debe ser sagrada y todas esas mierdas-
-¿En serio? ¿Entonces por qué teniendo tantos hombres y mujeres a tus pies esperaste a Aaron?-
-Porque soy un pobre imbécil que quería acostarse con ese desgraciado y como él tuvo que perder la memoria, no me preocupé de encamarme con alguien…-
-¿Eso significa que sí lo habrías hecho con Felipe?-
Parpadeé, analizando el asunto
-Mmm, si no hubiese estado en una relación con Aaron, sí, lo habría hecho, claro que después de jugar un poco con él dejándolo con las ganas un par de veces y solo conociendo su verdadera personalidad…esa máscara del profesor tímido es asquerosa- acepté
Mi amigo sonrió
-¿De qué te ríes? ¿Alguna película porno pasando por tu cabeza?-
-Oh, of course not! Just…una idea…ya sabes que tengo mente…imaginativa-
Me encogí de hombros antes de comenzar a caminar, necesitaba comer algo dulce
-Be careful sweetie, no sea que tus propias palabras se vuelvan en tu contra-
Le resté importancia a sus palabras
-Como digas Evan, como digas-
------------------------------------------------------------End Benjamín------------------------------------
.
.
.
¿Cómo crear un futuro sin poseer un presente?
Me gustaría poder llevar contigo una relación normal…
No me refiero a aquella hermandad que se esperó siempre de nosotros y que realmente jamás pudimos tener
Estoy hablando de caminar por las calles de la mano…
De besarnos en público…
De hacer esas cosas que cientos de parejas hacen a diario, sin notar que existen muchas personas envidiándoles…
Yo lo hago
En esta vida estamos destinados a ocultarnos
Puede que sea enfermizo…
Puedo que no tenga sentido…
Puede que haga daño…
Pero es amor
Y aunque nos volvamos personas irreconocibles para nosotros mismos
Aunque decepcionemos a todos a nuestro alrededor
Incluso aunque nos hagamos suficiente daño como para considerar el no perdonarnos mutuamente…
Seguirá siendo amor
Porque no existe un tipo de amor correcto y uno incorrecto, así como no hay un odio bueno o un odio malo…ni tampoco existen las clases de mentira
Solo es amor, solo es ese estúpido sentimiento tomándonos y envolviéndonos sin pedir permiso
Esa sensación de vacío cuando no estás, y esa alegría indescriptible cuando permaneces a mi lado
Esa alegría, ese deseo, esa pasión, esa rabia, esa esperanza, ese odio…
Ese todo que a la vez no es nada y al mismo tiempo no puedes evitarle
¿Es eso amor?
No conozco otro sentimiento que pueda calzar en su definición
Aunque tal vez intentar que calce es aún más estúpido que intentar explicarlo…
No tiene sentido para nosotros, hermano, intentar definirlo, ni siquiera intentar clasificarlo…
Porque seguirá estando allí, presionando nuestros corazones a su maldito antojo
No desaparecerá, no mientras una parte nuestra siga anhelándolo
Y solo nos pertenecerá a nosotros… no importa a cuantas personas lleguemos a amar, cada una de esas ocasiones será diferente, porque cada persona lo es de los demás y por ello, el amor también lo será
De cualquier forma aquello no me preocupa, porque a pesar de todo, me gusta amarte…
Me gusta este amor maldito, que nadie más que nosotros puede conocer, ni siquiera llegar a soñar.
Evan