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El tiempo no es amigo de nadie, porque no necesita amigos
El tiempo solo es la medida de algo, pero a él no le interesa
El tiempo es como el amor, el odio, la vida, la muerte, solo un nombre, un estúpido nombre que representa algo…
El tiempo solo pasa porque así fue destinado desde siempre
El tiempo no espera, no puede hacerlo, solo se deja llevar…
El tiempo me enseñó que no debemos aferrarnos al pasado
Pero incluso después de aprenderlo, no puedo evitar hacerlo, porque solo el tiempo es capaz de comportarse de esa forma, solo el, con sus invariables constantes, solo el, con ayuda de su mera existencia
No soy el tiempo…
Hay tantas cosas de él que me gustaría replicar, pero sencillamente no puedo…
Quiero evitar el dolor, quiero evitar dañarnos, quiero evitar tu memoria…quiero evitar sentir este amor…
Y entonces envío todo al maldito infierno, porque creo que ya no me interesa, porque, sencillamente, hace tiempo dejó de importarme
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---------------------------------------------Benjamín--------------------------------------
La clase era totalmente aburrida
El profesor hablaba y hablaba, pero nadie parecía muy atento a lo que estaba diciendo…
¿Tal vez porque hace dos clases venía diciendo lo mismo
Sonreí girando mi cabeza hacia la ventana
Era un día demasiado normal para mi gusto, la monotonía de las clases era desesperante…necesitaba hacer algo para divertirme
¿Y si iba a algún club?
No sonaba nada mal…
Sobretodo si tenía que seguir soportando por el resto del día el ver al enano pegado a Aaron
-¿Sabes qué le pasó a Evan y a mi hermano?-
Samantha se había sentado a mi lado y lucía preocupada
Algo lo suficientemente raro en ella como para llamar mi atención
-No, a la hora de almuerzo llamaré a Evan y considerando que la melliza de Mat eres tú…pues… ¿No deberías saberlo?-
La ojiverde se mordió el labio
-Pudo ser bueno o malo, pero tiene que ver con Erick y eso me preocupa-
Alcé una ceja
¿Otra más con la teoría de Evan?
-Para ser tu hermano mayor y conocerlo de toda la vida no pareces confiar mucho en él…-comenté como si nada
Ella suspiró
-No es que no confíe en él…es que no confío en lo que pueda llegar a hacer con Mat-
Rodé mis ojos
-Como si a Mat no fuese a gustarle la mayoría de las cosas que su hermanito podría hacerle- me reí
-Eso lo dices porque no vez el otro extremo, mientras más felicidad pueda darte una persona, más miserable puede hacerte…- replicó con dureza
Me encogí de hombros
-Cada uno consigue lo que se merece en esta vida, cuando le haces daño a alguien…-
Observé a Aaron fijamente
-…siempre se te devuelve-
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-¿QUE EVAN QUE?- grité asustado
A mi alrededor la mayoría de los estudiantes se giraron para mirarme
Hice acopio de todo mi autocontrol y fingí tranquilidad
-No te exaltes, ya está bien, pero nuestros padres están realmente enfadados- me explicó Max
Suspiré profundamente, ¿Y quien no lo estaría?
¿Cómo había sido Evan capaz de hacer algo tan estúpido?
Intentar matarse…
-Me imagino que lo están, iré ahora mismo a la clínica-sentencié
-¿Estás seguro? No creo que…-
-Es mi mejor amigo- le corté con rabia mal disimulada
Estaba seguro que Max tenía algo que ver en eso, pero hasta tener pruebas concretas no podía comportarme como un desgraciado con él
-Bien, has lo que quieras- replicó con desinterés
Sonreí, a diferencia de Evan, a mi me causaba gracia esa actitud en Max
-Nos vemos-
Corté la llamada y apresuré mis pasos hacia el salón, tenía que sacar mis cosas rápidamente, sino lo hacía no alcanzaría a salir del instituto
La enorme habitación lucía aparentemente vacía, tomé mi bolso y cuando me giré para marcharme me encontré con Aaron parado bajo el marco de la puerta
Hice casi omiso de su presencia y avancé dispuesto a golpearlo de ser necesario para pasar por esa puerta
-¿Benjamín?- su voz sonaba algo nerviosa
Fruncí me ceño y me detuve frente a él
-¿Qué quieres?- espeté con rabia
-Yo…tengo algo que comentarte-
Ladeé mi cabeza
-Tienes un minuto, no tengo tiempo para tratar contigo-
El de cabello rojo asintió
-Nosotros… ¿Nosotros nos conocíamos de antes?-
Mi corazón se detuvo y comenzó a latir desenfrenadamente, pero me obligué a lucir inmutable
-¿De qué hablas?-
No sabía qué pensar…acaso…
¿Acaso Aaron había recordado algo?
-Yo…yo lo decía porque he tenido un sueño…algo constante…y en ese sueño nosotros éramos más pequeños-
Mordí mi labio inferior con excesiva fuerza
-Es obvio que alguna vez nos habremos visto, nuestros padres se conocen y además Gabriel es sobrino de Thomas ¿no?- siseé como sus palabras fueran totalmente estúpidas
Sabía que estaba siendo increíblemente duro con él, pero no podía borrar de mi cabeza a él diciéndome que amaba a Daniel
Aaron bajó su mirada
-Sí, tienes razón, puede que eso esa- aceptó
Estuve a punto de golpearlo por ello
¿Por qué no recordaba?
¿Por qué no ME recordaba?
¿Y por qué yo le había respondido así?
Acaba de presenciar el único avance en años, AÑOS, y en lugar de incentivarlo, lo había tratado como a un imbécil
“No, si siempre terminas ayudándote tanto ¿no?”
-Ya ves-
Salí del salón sin entenderme
Había alejado a todos de él, solo para llamar su atención, para que me recordara, y cuando parecía que un recuerdo volvía a su cabeza, yo le hacía creer que se trataba de algo normal…algo sin relevancia
Estúpido imbécil que resulté ser…
Eché mi cabeza hacia atrás y respiré profundamente para evitar llorar
Había algo más importante que hacer…
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-¿Qué pasa?-
Respiré profundamente entre los brazos de Felipe
Al final el muy maldito había tenido razón…volví a su departamento
-Siempre pensé que intentar acabar con mi vida, por cualquier causa era muy estúpido…-
-¿Y ahora piensas diferente?-
“-¿Por qué mierda hiciste algo como eso?- le increpé a mi mejor amigo cuando pude ingresar a su habitación en la clínica
-¿Qué diferencia tiene, con haber esperado a que alguien más me matara?...solo quiero que mi hermano sea libre y no tenga que cargar con mi seguridad…-“
Jamás imaginé ver a Evan comportándose de esa forma…
¿Tanto así amaba a Max?
-No lo sé…- acepté mirando a través de la ventana frente a mí
Felipe acomodó su barbilla en mi hombro izquierdo
-Tu amigo fue muy…decidido en lo que hizo-
Ni siquiera pregunté por qué sabía lo que pasó con Evan
-Realmente no entiendo si es algo muy estúpido o la desesperación por amor-
-Bueno, dicen que el amor te vuelve estúpido- comentó el rubio
Bajé mi mirada y observé nuestras manos entrelazadas
¿Cómo habíamos llegado a esto?
-¿Al nivel de considerar la muerte como una respuesta a tus problemas? ¿Sin pensar en tu familia? ¿En tus amigos? Solo…solo dejándote cegar por el dolor y la rabia…-
-No creo que él se haya cegado…más bien creo que finalmente se quitó el velo que nublaba su vista y de paso su juicio-
-¿Y eso implica que haya estado a punto de…quitarse la vida?-
No conseguía entenderlo
Incluso cuando Aaron perdió la memoria, incluso cuando comencé a comprender que jamás me recordaría…jamás pasó por mi cabeza la idea de suicidarme…
-Cada forma de amar es diferente, porque todos somos diferentes…que él haya considerado esa opción como la única a seguir está condicionado por la forma que tiene Max de comportarse con él…-
Probablemente Felipe tenía más razón de la que imaginaba
Max era…por lo que noté al ver que ni siquiera hacía amago de ingresar a aquella habitación, muy lejano con Evan
No importaba cuantos argumentos diera Evan culpándose por el incidente en la cocina, ambos tenían la culpa
La diferencia estaba en que el gemelo menor la aceptaba, y Max solo se había quedado de pie con los brazos cruzados, sin expresión alguna en el rostro
¿Eso era lo que estaba buscando?
¿Destruir a su hermano?
¿Entonces para qué tanto esfuerzo por protegerlo?
-No lo entiendo- confesé frustrado
El mayor se acomodó un poco en el sofá y sentí como sonreía contra la piel de mi cuello
-Eso es bastante obvio…no creo que puedas entenderlo si jamás has pasado por ese nivel de rechazo… ¿O acaso Aaron te trato de esa forma alguna vez?-
-¿Qué me haya olvidado no cuenta?- espeté intentando defenderme
-Claro que no, porque lo aceptes o no, no lo hizo a propósito…solo…ocurrió-
-Esa es una pésima forma de defenderle- critiqué
-Yo no busco defenderle, ni siquiera le conozco más allá de lo que he oído de él, pero eso me es suficiente para hacerme un juicio…él no tiene la culpa de haberte olvidado…sin embargo lo hizo, y eso fue algo que te empeñaste en ignorar-
-¡Yo no lo ignoré!- ¿Cómo podía decirme algo así?
¡Después de todos mis malditos esfuerzos por centrar su atención en mí!-
-Si lo hiciste…si le hubieses prestado atención te habrías mantenido a su lado, esperando el momento adecuado para revelarle que ustedes estaban juntos, en lugar de eso, huiste y te encerraste en una estúpida burbuja llena de resentimiento…eso no es amor, pequeño-
Palidecí violentamente
-¿QUE DIJISTE?-
-No es necesario que grites…incluso yo, un asesino supuestamente sin corazón puedo asegurarlo-
Intenté darme vuelta y enfrentarle, pero el apretó su agarre sobre mi cintura y me impidió conseguirlo
-¡No digas algo como eso sin saber!- exclamé herido
-Entonces tú no digas que le amabas, porque no es cierto…si lo hubieses hecho no habrías huido de su lado, te habrías quedado luchando por él…incluso ahora que está con otra persona eres incapaz de luchar por su supuesto amor-
-¡Yo si le amaba! ¡Lo quería como no llegué a querer a nadie más! ¡Pero él no cumplió ninguna de sus promesas! Solo…solo fueron palabras vacías- me estremecí violentamente
¿Cómo podía asegurar aquello?
-Cuando comprendas los verdaderos sentimientos que tenías por él, tal vez se te haga más fácil dejar ir el resentimiento que guardas ahora…y quizá algún día comprendas a Evan-
Cerré mis ojos, pero no separé nuestras manos
Considerar aquella posibilidad hacía que mi pecho doliera, pero había una parte de mi cabeza que parecía suplicarme que escuchara a Felipe
No podía ser cierto…él no me conocía
-Se supone que me quieres destruir… ¿Por qué intentas ayudarme?-
-No lo sé, pero se me hace interesante ver tus reacciones al intentar comprender…además, a pesar de que sabes mis intenciones sigues regresando… ¿No debería suponer entonces que el del problema más grande eres tú?-
No respondí a su cuestionamiento
Aún no entendía por qué seguía volviendo una y otra vez…
-Siento…que si bajo la guardia contigo voy a terminar peor que Evan- susurré con verdadero miedo
No quería reconocerlo, pero a pesar de ello no podía ignorar que me gustaba estar con Felipe
Y aquello era peor que decir que me gustaba que me torturaran
-¿Tienes miedo?-
-Si-
No tenía sentido intentar ocultar algo que él conocía perfectamente
-Hubo una vez…alguien que consiguió llamar mi atención-
Parpadeé totalmente asombrado por su confesión
-¿Llamar tu atención?- repetí
¿Era su forma de decir que se había enamorado?
-Incluso podría decir que me enamoré de esa persona-
Nuevamente intenté girarme, pero él volvió a presionar mis costados, inmovilizándome
-Esa mujer juró amarme para siempre…incluso cuando le confesé que era un asesino-
¿Una mujer?
“¿Pensabas que Felipe es gay?”
No totalmente pero…
-Intenté alejarla mil veces de mi lado, a pesar de que le hacía daño y en el proceso me dañaba a mí, estaba convencido que todo era por su bien…pero ella no se marchó-
La voz del rubio tembló ligeramente al terminar la oración
Intenté ver nuestro reflejo a través de las ventanas, pero la oscuridad de la noche no me ayudó en lo más mínimo
-Cegado por la necesidad de protegerla, no supe ver que se convirtió en mi único punto débil…cuando mis enemigos se enteraron no dudaron un instante en arrebatármela y asesinarla-
Tragué duro y sin saber por qué tuve el impulso de abrazarle
Estuve a punto de reírme de mí mismo
¿Qué sentido tenía hacer eso si ella estaba muerta?
-La mataron frente a mis ojos, no pude hacer nada por salvarla, incluso después de todo el daño que le hice ella me seguía amando y comprendí…finalmente entendí que no podía permitir que nadie se acercara a mí, nadie podía volverse importante para mí o terminaría de al misma forma que ella…-
¿Qué…?
“¿Entonces por qué me permite estar tan cerca?”
-Mañana me voy Benjamín- sentenció finalmente antes de soltarme e incorporarse
-¿Cómo dices?- repetí totalmente desconcertado
-Lamento no poder cumplir mi promesa, pero creo que tú también has notado que nuestra relación…no es normal-
Me puse de pie violentamente, sintiendo un doloroso temor creciendo en mi pecho
-¿A dónde vas?-
Felipe sonrió
-Si te lo dijera, sería realmente estúpido de mi parte-
-¡No puedes irte!- exclamé intentando acercarme a él, pero el rubio retrocedió
-Si puedo y lo haré, no quiero volver a verte cerca de mí-
Sus palabras hicieron que me detuviera
-¿No dijiste que siempre volvería a ti? ¿No dijiste que intentabas destruirme?-
Ni siquiera comprendía por qué había tanta desesperación en mi voz
Incluso después de que él me dijera que jamás amé a Aaron…¿Cómo puedo desear permanecer a su lado?
-Sé lo que dije y sé aún mejor lo que estoy diciendo ahora, ya fue suficiente, ya me divertí contigo y ahora tengo que irme o mis compañeros no me dejarán jamás en paz por involucrarme con un niño-
Mordí mi labio inferior con fuerza
-¿Eso es lo que soy para ti? ¿Solo un niño?-
Él sonrió macabramente
-Eso es lo que eres…para todos, deja ya de jugar al adulto que NO eres y vive tu edad, tienes dieciséis años e intentaste seducir a tu supuesto profesor, sin contar con tu relación con Varick y el hecho de que le mientes a todos…¿Crees que te quiero cerca?-
Por primera vez parecía estar diciendo lo que realmente pensaba y aquello me dolió aún más que la traición de Aaron
-No quiero a alguien tan patético como tú en mi vida, vete a mentirle a los demás, sigue con tu farsa, algún día te aburrirá ser considerado tan perfecto y desearás jamás haber mentido…porque los demás nunca se darán cuenta de tu engaño…los seres humanos siempre creen lo que ellos desean –
Negué rápidamente
-¡Hablas como todos los demás ahora! ¿No eras diferente?- acusé luchando contra mi maldito orgullo
-¿Cuándo dije yo, que era diferente a los demás? Todos quieren acostarse contigo Benjamin, ¿No lo has notado? Las miradas que todos te dirigen, eres el sinónimo de la perfección, desean tenerte en su cama y luego contárselo a los demás, como un patético trofeo, pero a nadie le llama la atención lo que hay dentro de ti, ¿No deberías agradecerlo? Eso evitará que noten lo vacío que estás…-
Recordé las palabras de Aaron y estuve a punto de llorar
Pero no lo iba a hacer, incluso cuando la persona frente a mí me estaba haciendo tanto daño
A pesar de hablar de esa forma no podía creer que fuese él, el mismo Felipe que me dijo que jamás llorara frente a nadie
-¿Quieres llorar? Oh…llora- siseó divertido
-¡No estoy vacío!- grité sorprendiéndome por mis palabras
Jamás había tomado esa actitud frente a nadie
Solo percibía que la posibilidad de que él se marchara me hacía sentir desesperado
-¿No? ¿Ahora intentas engañarte a ti mismo? ¿Debería felicitarte por este nuevo nivel?-
Apreté mis puños con rabia
-No sé por qué estás comportándote como un desgraciado…jamás lo habías hecho-
Ciertamente me había hecho enfurecer, pero jamás me había hecho…daño
El de ojos azules volvió a sonreír y se recargó levemente en la pared frente a mí
-Cuéntame más Benjamín, dime que otras brillantes conclusiones has sacado al conocerme tanto-
Miré a mí alrededor sintiéndome totalmente expuesto, ¿A dónde se había marchado mi orgullo?
Jamás imaginé que de la nada él tomase una decisión como esta…y mucho menos que esas palabras fuesen a salir de sus labios
-¿Qué pasa? ¿No encuentras palabras? Pensé que eras superdotado…ya sabes, siempre tan perfecto…-
-¡DEJA DE DECIR QUE SOY PERFECTO!- grité con todas mis fuerzas cayendo de rodillas
Lo odiaba…odiaba con toda mi alma aquello
Jamás deseé realmente convertirme en lo que soy ante los demás, pero inconscientemente lo había decidido…cuando eres perfecto nadie te critica, nadie osa alzarte la voz…todos te obedecen y nadie desconfía de ti
-¿No lo eres? Pensé que también querías que lo creyera-
-¡NO! ¡Jamás te pedí que lo creyeras!-
-¿Y cuando intentaste seducirme sabiendo que tenía esposa…¿Qué se suponía que hacías?-
-¡Sabes que lo hice para ayudar a Evan! Realmente…jamás habría hecho algo más que besarte cuando pensé que eras el tímido profesor nuevo…-
No te vayas…no lo hagas
Jamás lo reconocería en voz alta, pero no deseaba que se marchara
-Ya he permitido que te acerques lo suficiente a mí, a partir de ahora vuelve a tu vida, esto no está bien y lo sabes, ni siquiera el hecho de que he intentando hacerte daño te ha alejado…sigues regresando una y otra vez…márchate o tendré que matarte con mis propias manos- espetó con furia antes de marcharse a su habitación y encerrarse dando un portazo
Sentí mis ojos humedeciéndose
¿Por qué me dolían tanto sus palabras?
Me senté en el suelo apoyando mi espalda contra el sofá y enterré mi rostro entre mis brazos
Él jamás me vería llorar, pero no podía impedir que las lágrimas se deslizaran por mi rostro
“Detente…márchate…aléjate de él”
No quería eso…
Incluso a pesar del daño que me hacía, sentía que Felipe era el único que verdaderamente permanecía a mi lado…incluso sabiendo como era realmente
Incluso conociéndome…
A pesar de todo, era lo único que me quedaba…
¿Qué pasaría si todos se diesen cuenta que soy una farsa? ¿Qué la perfección que todos se empeñan en ver en mí jamás ha sido tal?
Todo planeado…todo fríamente calculado…
Obviamente todos se alejarían, todos me darían la espalda
Excepto Evan, Mat, Varick y ÉL…
Y entre esos nombre el suyo era el que más me llamaba la atención…
¿Cómo mierda había llegado a esto?
Se suponía que amaba a Aaron…
Se suponía que solo seduciría a mi profesor para ayudar a mi mejor amigo en su venganza…
Se suponía que el saber que soy adoptado jamás me cambiaría…
Se suponía que Aaron me amaría, superando cualquier obstáculo
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAA!- grité jalando de mi cabello
Quería enviar todo al demonio, alejarme de todos…para evitar hacerles daño cuando noten como soy…realmente
Pero no puedo, y solo me queda seguir con la farsa…hasta que la obra finalice…para bien o para mal
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-Mis padres dicen que eres realmente perfecto- sonrió la chica frente a mí
Suspiré evitando gritarle
“Perfecto…”
¡Cuanto odio esa palabra!
-¿Enserio?- sonreí con fingida humildad
Sus ojos brillaron
-Si, y creo que tuvieron razón-
Solo le sonreí
Continuamos caminando por el jardín de mi casa, sus padres parecían llevarse bien con los míos y eso produjo una invitación a cenar…
Una invitación que odié, pero como siempre solo sonreí respetuosamente
En cuanto aparecieron supe que sería incómodo, su padre lucía como el típico empresario que es capaz de cualquier cosa por conseguir lo que desea, y su madre era la típica esposa de un empresario, cabello peinado rigurosamente, traje hecho a la medida de un color rojo oscuro y tacones caros a juego con un bolso igualmente costoso…
Su hija…
Su hija era lo que se esperaba de alguien de una familia con dinero, la típica niña malcriada a más no poder, cuyos defectos son ignorados por todos, porque alguien como ella no puede tener defectos
A diferencia de mí (puesto que yo me encargaba de lucir perfecto ante todos), sus padres se encargaron de disimular su falta de intelecto con su esplendida belleza: cabello largo dorado y ojos verdes
Ojos verdes que en nada se parecían a los de Felipe
En cuanto ingresaron ella se me pegó como lapa y terminé cediendo a su capricho de salir a dar un paseo a pesar de que solo deseaba quedarme encerrado en mi habitación
-¿Ya has pensado en tu futuro, Benjamín?-
La miré de reojo, estaba inclinada tomando una flor
“Nada más lejano a lo que estaría haciendo Felipe en su lugar… ¿no?”
-Claro, cuando sea mayor quiero ser médico, como mi padre-
Por supuesto que no
-¿En serio? ¡Eso sería hermoso! A veces pienso en mi futuro, pero mis padres me tranquilizan diciéndome que jamás tendré necesidad de trabajar y cuando me case, solo deberé organizar a las criadas para que ordenen la casa-
Evité lanzarle un comentario hiriente
“Abre los ojos niña, ¿Qué harás si tu esposo te engaña?, tus padres jamás permitirán que te divorcies, si solo lo intentas te quedarás sin un solo centavo de tu herencia, y no te quedará otra que seguir viviendo del dinero de tu marido…mientras él se acuesta con quizás cuantas zorras…”
-Pues, cada familia se preocupa de sus descendientes de una forma diferente-
Hipócrita…
-Tienes razón- volvió a sonreírme
Me pregunté cómo sería ser merecedor de una sonrisa sincera proveniente de Felipe…
-Señorito…su padre me envía a informarle que la cena ya está servida- nos interrumpió uno de los sirvientes
Suspiré
-Gracias por avisarnos, iremos enseguida-
Marisa se acercó a mí con algo de timidez
-¿Vamos?- sonrió extendiendo su mano
Me mordí el labio para no dejarla después de soltarle alguna pesadez y en lugar de aceptar su mano la tomé por el brazo
El comedor estaba tal y como lo imaginé, todo decorado elegantemente y la cena servida con esmero
Gabriel se hallaba hablando con la mujer esa, pero él no ocultaba el hastío en su rostro…
Por otra parte papá hablaba con aquel hombre de expresión soberbia, sonriendo cada cinco minutos y sin dejar ver lo que realmente pensaba
Suspiré, era obvio a quien había imitado en mi afán por no demostrar lo que realmente pienso
-¡Niños! Que bueno que ya llegaron- exclamó Gabriel evidentemente aliviado
-Estábamos dando un paseo- respondí con diplomacia
Mi progenitor se me quedó viendo como si intentase adivinar qué era lo que realmente pasaba por mi cabeza, le sonreí en un intento por quitar su atención de mí y resultó
-Tomemos asiento-
La cena transcurrió con la misma normalidad que todos los días de mi vida
Hasta que a la madre de Marisa se le ocurrió comenzar a halagarme
-Eres un chico realmente apuesto Benjamín…-comenzó sonriendo
La miré fijamente y me obligué a sonreír
-Tus padres deben estar realmente orgullosos…siempre tan atento, tan comprensivo, y ¡Tan educado! Me han dicho que siempre has sido el primero de tu clase…incluso tus profesores se deshacen en halagos para ti…-
No quiero a alguien tan patético como tú en mi vida, vete a mentirle a los demás, sigue con tu farsa, algún día te aburrirá ser considerado tan perfecto y desearás jamás haber mentido…
Apreté con fuerza el tenedor que sostenía con mi mano al recordar aquellas palabras
Todos….Todos veían en mí a la perfección absoluta…
“¿No era eso lo que querías?”
-Creo que tal vez está exagerando un poco…solo intento hacer uso de la educación que recibí de mis padres- respondí con una voz extrañamente dulce
¿Qué mierda era esto?
¿Incluso mentía sin darme cuenta?
Mis padres se miraron sonriendo y a mi lado, Marisa me dedicó otra de sus dulces miradas
Ella podría no ser tan inteligente, pero era sincera
Tragué duro, sinceridad, maldita palabra cargada de cosas que jamás pude valorar
¿A quien en este mundo le importa que alguien sea sincero?
Todos quieren escuchar lo que desean…todos…
Todos excepto Felipe
Porque los demás nunca se darán cuenta de tu engaño…los seres humanos siempre creen lo que ellos desean
-¿Exagerar, jovencito? Por supuesto que no, siempre he tenido un sexto sentido para ver a las personas y tú eres un maravilloso ser, ¡Ojalá los demás siguieran tu ejemplo!-
Sonreí tragándome lo que realmente quería responderle a ese hombre
¿Seguir mi ejemplo?
Eso sí que sería interesante…
-¿Es cierto que sabes tocar piano?- preguntó Marisa llamando mi atención
Asentí sintiendo mis manos temblar
Solo quería irme de ahí, estaba harto de la estupidez de todos al creerme…
La perfección…si, como no
-¿Podrías tocar una melodía para mí?- suplicó con sus ojos verdes brillando
Vete al demonio…
Todos váyanse al infierno de donde salieron…
Y envíenme a un lugar donde pueda volver a ser yo…
Donde pueda dejar de fingir que soy alguien que odio
Me odio…
Odio la perfección que todos ven en mí
“¿No deberías estar contento? Finalmente conseguiste lo que buscaste…eres perfecto…pero el precio a pagar fue un tanto alto…¿no?”
-Claro, pero será cuando terminemos de cenar, no quiero arruinar la comida-
-¡Claro!...-
Ojalá hubiese podido tomar el mantel y jalar de él tirando todo al suelo
Ojalá hubiese podido gritarle a esa mujer que yo NO soy un maldito trozo de carne
A ese hombre que no soy el hijo que no tiene
Y a Marisa…
Que no crea nada que provenga de mí…
NADA
---------------------------------------------------------End Benjamín-------------------------------------------
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---------------------------------------------------Evan--------------------------------------
-Hola Evan, es un placer conocerte-
Ni siquiera me molesté en apartar mi mirada de la ventana, no iba a saludar a ese hombre
No mientras estuviese vivo
-¿Ves algo interesante a través de la ventana?-
Suspiré internamente
-Tus padres están preocupados por ti y por tu hermano…-
Me giré automáticamente al escuchar aquello
-Veo que te muestras interesado en lo que respecta a tu hermano- sonrió el hombro reclinándose en la silla que había junto a mi cama
Lo miré fijamente sin expresión alguna, no me interesa en lo más mínimo ese patético sujeto frente a mí, intentando diagnosticarme alguna estupidez de enfermedad solo por un salario…consistente
-Usted no quiere perder su tiempo conmigo y yo no quiero que nadie me psicoanalice, ¿Por qué no se marcha? No le diré a mis padres que lo hizo, si es eso lo que le preocupa-
-A mi no me interesa el dinero, incluso aunque no lo creas, no lo necesito…tu caso me interesa en demasía así que temo, deberás soportarme por el tiempo que considere necesario…-
Fruncí el ceño
-No me interesa tenerlo cerca de mí-
-Probablemente así sea, pero eso también carece de importancia…lo que sí parece relevante para ambos es tu hermano, Maximiliam-
Sonreí ligeramente divertido, al menos este hombre intentaría sacarme la verdad con algo de esfuerzo…
Ya veríamos cuanto se demoraría en lograrlo
Porque a pesar de haber intentado matarme, mi única debilidad seguía siendo ese maldito imbécil que tengo por hermano
Y yo no estaba dispuesto a cometer dos veces el mismo error
-¿Relevante para ambos? Debo suponer entonces, ¿Qué también lo es para mí?-
-No debes suponer nada, solo debes comprender la verdad-
-La verdad…usted habla de ella como si creyera en ella- acusé
El hombre me miró por sobre el marco de sus elegantes lentes de marco azul
-La verdad solo es un concepto prestablecido por la sociedad, que crea o no en ella no tiene importancia alguna, dado que la verdad para mí será aquello en lo que crea…y las mentiras, aquellas verdades que luego descubra falsas-
Tenía un buen punto allí, pero en sí mismo no me interesaba
Fuese verdad o mentira mi realidad seguía siendo todo lo que me rodeaba
-Así que la verdad, Evan, es que intentaste matarte, y eso es lo que me hizo involucrarme a mí en tú verdad-
-¿Y por qué tendría eso que interesarme de alguna forma? Su aparición fue producto de una acción mía y a la vez de factores azarosos que no valen la pena nombrar-
-Ahí te equivocas- sonrió con tranquilidad
Comencé a exasperarme sin darme cuenta, ¿Cómo podía sonreír tan…impasible?
¿Acaso no había algo que le alterase?
-Los eventos al azar no existen…o no deberían existir, las probabilidades de que algo ocurra al azar están dadas por las probabilidades de que algo ocurra, luego considerando que no deberíamos llamar azar a aquello que sí iba a ocurrir, no debemos engañarnos considerando a la supuesta suerte como lo que realmente es…algo inevitable-
-¿Dice que era inevitable que usted fuese mi psicólogo?-
-Los factores a considerar son muchos, pero así es y no soy psicólogo, soy psiquiatra-
Nos quedamos en silencio, cada uno mirando al otro fijamente, no pude evitar notar que el médico en sí no presentaba un peligro, él amaba lo que hacía, pero a su vez el que descubriese mi realidad me expondría ante mi familia…
Y eso era algo que no podía permitir…
-¿Qué es lo que quiere de mí?- interrogué con firmeza
Los ojos oscuros del hombre me evaluaron cuidadosamente
-Ayudarte-
-Miente- repliqué reprimiendo mi furia
-Ciertamente podría estar haciéndolo… ¿Pero qué cambia eso el hecho de que debo tratarte?-
Sonreí de lado
-Bueno, usted podría intentar mentirme a mí, asegurando que desea ayudarme, pero también podría ser algo peor…como que esté engañándose a sí mismo primero-
-Y si estoy engañándome a mí mismo, ¿Cómo podrías asegurarlo sin conocerme?-
Me mordí el labio inferior
-Entonces ¿Cómo podría usted diagnosticarme sin conocerme?-
El doctor se echó hacia atrás en la silla
-Es lo que intento remediar, no creo que seas un adolescente depresivo con instintos suicidas, creo que algo te llevó a intentar terminar con tu vida, ni siquiera creo que lo hayas considerado antes…solo fuiste empujado a ello-
Bufé
-Ahora parece conocerme completamente, que gracioso, y pensar que juraría que le conozco desde hace…¿veinte minutos?-
-Oh pequeño, cometes un error nuevamente…yo sé que esconde tu hermano y es mi deber proteger aquello…para evitar que afecte los secretos de otros-
Palidecí al oír aquello
-¿Qué…?-
-¿Se te hace familiar el nombre Rafael?...pues él se preocupa mucho por ti pese a que no aceptaste su oferta…digamos que se encariñó contigo, tu amigo…y con tu primo-
Apreté mis puños con violencia
-¿Mi primo?- repetí fingiendo desconocer el asunto
Sus ojos relampaguearon
-Ya sabes, ese lindo niño rubio de ojos casi violetas…¿Cómo se llamaba?...sí, Matthew-
Fue como si hubiesen detenido todo el flujo de mi sangre en un instante
No…
Mat no…
-¿Qué tiene que ver él en todo esto?- espeté con frialdad
-¿Qué tiene que ver él? Pues tu primo es la clave ¿no?, ¿Olvidas de quien es hijo? Y también…de quien es sobrino ¿no?-
¿Sobrino?
Mi mente trabajaba a marchas forzadas pero no concluía nada
-Pero eso no es lo que me convoca hoy a tu presencia, a mi me pidieron que te diagnosticara, y es obvio que en una sola sesión no puedo conocer a un adolescente…nos veremos mañana, Evan-
Se despidió con esa maldita sonrisa cargada de tranquilidad
Cuando la puerta se cerró tras él dejé escapar todo el aire en mis pulmones…
¿A qué carajos se había referido con sobrino?
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-El médico aconsejó que no vieras a tu hermano en un buen periodo de tiempo…así que él se está quedando en casa de tu tío Angel-
Kevin me soltó aquello con una frialdad horrible, jamás me había tratado de esa forma en mi vida y aquello me dolió bastante
Asentí desganado y me dejé caer sobre mi cama
-Escúchame Evan…-
Me volteé hacia Vin, su ceño estaba totalmente fruncido y sus manos temblaban
-No sé que demonios pasó entre tu hermano y tú para que terminaran de esa forma, y ya no voy a seguir preguntando, porque sé que no conseguiré nada sin arruinar definitivamente a esa familia, pero te pido por lo que más quieras que hagas todo lo posible por solucionarlo…¿Sabías que tu hermano quiere irse de la casa?-
Mi pecho dolió increíblemente al oír aquello
-¿Qué?- pregunté notando mi voz ahogada
-Tu hermano quiere irse…solo tiene dieciséis años, dentro de poco cumplirán diecisiete pero aun así… ¿Cuándo se destruyó su hermandad?-
“¿Tal vez en el preciso momento en que dejaron de verse como hermanos y comenzaron a seducirse mutuamente?”
-¿Tan mal hicimos las cosas? Sé que no tengo muchos márgenes morales, pero pensé que los habíamos criado como gemelos normales…o relativamente normales-
Vin lucía tan frustrado que no dude en ponerme de pie y en abrazarlo
-Ustedes no tienen la culpa de nada- aseguré con sinceridad
No, los culpables éramos nosotros por no haber marcado los márgenes de la hermandad como corresponde
-Hijo, cuando dos hermanos se llevan así, ¿Realmente crees que no tenemos la culpa? No me importa lo que digan los demás de nosotros, solo quiero que puedan quererse y apoyarse mutuamente…como cuando eran pequeños…tú no dejabas de seguir a tu hermano y de pedirle cientos de cosas que él complacía- se rió mientras acariciaba mi cabello suavemente
Me estremecí producto de la incomodidad
-Tengo que ir a trabajar, por favor no intentes nada ¿si? yo sé…yo sé que tú no eres un ser depresivo intentando matarse…pero no nos vuelvas a dar una preocupación así…por favor…-
Escuchar a Vin suplicando algo era mucho más de lo que podía soportar, tuve que morderme la lengua para no contarle la verdad
Mi padre se retiró en silencio, realmente me sentí como un maldito desgraciado sin corazón por haberle hecho sentir de esa forma
Sin embargo…
Sin embargo no podía contarle la verdad, ¿Qué pensarían nuestros padres si supieran lo que sus adorados gemelos han estado haciendo?
Si tan solo pudiesen ver una parte de la realidad que había bajo nuestros pies…
De pronto mi teléfono comenzó a sonar sacándome de mi ensimismamiento
-¿Diga?-
-Veo que no estás tan muerto como deseabas…-
Sonreí ligeramente divertido
-Veo que ni siquiera cuando te enteras de mis intentos de suicidio cambias de humor…Varick-
-¿Cambiar de humor? Eso es para la gente que se ve afectada por algo, yo sé que jamás vas a matarte querido, y solo por si tú lo había olvidado, el matarte cancela el trato-
Parpadeé confundido
-Sorry?- cuestioné desconcertado
-Oh, ¿Crees que me sirves de algo muerto? Pues no pequeño, por eso es mi deber como un adulto responsable recordarte que si te matas, no tengo por qué proteger a tu hermano, dado que no hay nada que cumpla el trato…¿entiendes?-
Había tanta dulzura en su tono que cualquiera hubiese pensado que realmente era un adulto preocupado y responsable
Suspiré profundamente, ¿Ahora también estaba a mi hermano de esta forma?
No iba a enfadarme con Varick, no tenía sentido alguno dado que él llevaba toda la razón en el tema
-El error que cometí no volverá a repetirse, solo fue un lapsus en el que me dejé llevar- sentencié convencido
-Eso espero Evan, no me gusta que mis amigos me informen cosas de este tipo…seas tú, Benjamín o Mat-
Estuve a punto de estallar en risas por el hecho de que hubiese utilizado la palabra “amigos” para referirse a los asesinos que probablemente andaban rondando nuestras vidas, pero me perturbó que nombrara a Benjamín y a Mat, en especial a Mat
-¿Benjamín y Mat? ¿Existe alguna razón en especial para que ellos no puedan decidir que hacer con sus vidas?-
La risa de Varick me asustó, no era de diversión, era totalmente macabra
-Ellos pueden hacer lo que quieran con sus vidas…excepto creer que tienen el poder de jugar con su muerte, eso, no está permitido-
-¿Y se puede saber por qué?-
-¿No lo sabes? Ustedes son las piezas más importantes en mi juego, piensa en el ajedrez, aunque muchos digan que es el rey, esto carece de total importancia si no tiene quienes le defiendan, además de que debemos considerar la inteligencia del jugador…de cualquier forma si las piezas intentas suicidarse, ¿Cómo van a defender al rey?...y eso provocará que el jugador pierda la partida-
Mi cuerpo se estremeció al escuchar aquella explicación
Era cierto, él no estaba siendo más que honesto, pero aun así…
Me asomé a mi ventana y observé el cielo estrellado que iluminaba la noche
-Entonces cuida mejor de tus piezas- espeté con tranquilidad
Otra vez rió, pero esta vez sonaba realmente divertido
-Eso haré, en la medida que mis piezas no estén confraternizando demasiado con las de mi enemigo…no deben olvidar por nada del mundo que al final todo se trata de hacer caer a las piezas contrarias-
Una sonrisa se formó en mi rostro, recordé cuando me miré al espejo antes de cortarme y la borré automáticamente
-¿Y que pasará con las piezas que hicieron un pacto para salvar a piezas queridas en el bando opuesto?...-
-Bueno, siempre que el otro rey caiga primero, sus súbditos podrían salvarse…-
¿Una esperanza?
¿Eso era lo que me estaba ofreciendo?
-Tú eres la pieza más esperanzadora que poseo Evan, puedes ser él mejor en lo que te tengo destinado, no lo arruines obsesionándote con algo que no dará frutos y solo destruirá a tu familia- siseó Varick con voz helada
Tragué duro y asentí pese a que no podía verme
-Está bien- consentí obligándome a sonar seguro
-Me alegra que lo entiendas- su tono fue mucho más cálido
-¿Y Benjamín?- interrogué en un susurro
Silencio…
Mi mente intentaba encontrar una respuesta pero con Varick jamás se sabía que carajos pasaba por su cabeza
-Él es la pieza más hermosa que poseo, la más perfecta a la hora de confundir al enemigo, él se encargara de manipularles y hacerles dudar de sus propias lealtades, y cuando estén desconcertados, sometidos a sus encantos, tú atacarás y terminarás con ellos…¿No suena divertido?-
Había algo en sus palabras que me hacía temblar
No era dureza, no era frialdad, no, era esa seguridad que gente como él tiene, esa clase de seguridad que auspicia un futuro al que nadie puede huir
-Confiando en niños de dieciséis años…nadie pensaría que el gran Varick caería en algo como eso- me burlé intentando apartar aquellos pensamientos de mi cabeza
-Por supuesto que caería en ello, nadie más es capaz de ver el potencial que encontré en ustedes, y si pude aprovecharlo antes mejor ¿no?, así como los otros se llevaron a tu hermano a los trece años…¿Por qué debería sentirme mal?-
Tal vez porque ni siquiera comprendemos que mierda queremos en este mundo y ya estamos siendo leales a ti
Tal vez porque nos indujiste a un futuro que solo nos presagia desgracias
Tal vez porque necesito a alguien a quien culpar y tú eres el único dispuesto a aceptarlo y a reírse de mí en mi propia cara
-¿Y Mat?- interrogué dejando escapar de mis labios aquel nombre que no deseaba pronunciar
Podía culpar a Varick por mi futuro y por el de Benjamín…
Pero el de Mat era NUESTRA culpa…
Y probablemente nos pesaría por el resto de nuestros días
No viviríamos lo suficiente como para disculparnos con él
Escuché algo parecido a un suspiro provenir desde el otro lado de la línea
-Él es realmente puro ¿no?, incluso aunque matara a alguien seguiría existiendo esa aura a su alrededor…tan divertido…-
Mi corazón latía rápidamente, esperando una maldita respuesta
-…¿Debería dejarlo fuera de todo esto? Lejos de los asesinatos, de las conspiraciones, del temor constante, del dolor enloquecedor…-
Sentía mi mano temblando y luchando por no dejar caer el teléfono al suelo
Di que sí…
Di que no lo meterás en todo esto…
Por favor…
-…probablemente debería hacer eso, pero me temo que no puedo, ¿Cómo despreciar la amistad de alguien tan preciado para mi enemigo?, sencillamente imposible, y aunque él jamás me lo perdone…creo que podré vivir con ello-
Cerré mis ojos con fuerza, sintiéndome caer en la desesperación
Apenas había escuchado las palabras de Varick, con su “Me temo que no puedo” mi cerebro se desconectó automáticamente
-Por cierto, tengo un trabajo para ti Evan, nada demasiado complicado, pero Diego quiere verte en acción, me ha dicho que has mejorado increíblemente y que ya puedes decir aproximadamente dónde se encuentra cuando se esconde de ti-
Suspiré
-Será como quieras-
-No, no hables así, porque será como tú quieras, es un político de alto renombre, está a mitad de su campaña para alcanzar la presidencia de nuestro querido país y lamentablemente su hora llegó, has lo que tengas que hacer para conseguir una confesión de sus crímenes y luego…ya sabes, puedes ofrecerle estar de mi lado…o del lado de los muertos-
-Bien-
-Eso es todo y espero verte este viernes, Mat irá-
Tragué duro
-Claro-
Y la llamada se cortó
Arrojé mi teléfono con fuerza contra la pared y me dejé caer de rodillas
Me daba mucha pena saber que Mat seguiría metido en esto, pero fuera de ello…
¿Estaba loco por no sentir pena por aquel hombre al que debería hacer escoger?
Me daba igual…
¿Y si tenía que matarlo?
Probablemente lo haría sin dudarlo…
No quería pensar en ello, mientras pudiese, mantendría mi mente a resguardo concentrándome en la vida supuestamente normal que llevaba…
Era eso o perder la cordura antes de cumplir la mayoría de edad
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Observé el restaurant de aquel hotel con sumo cuidado, nadie lucía peligroso, pero eso no era algo que pudiese tranquilizarme, si todo salía de acuerdo al plan utilizaría una de las habitaciones más lujosas de este hotel para negociar
-¿Ya lo encontraste?- preguntó Diego
Acomodé con disimulo el pequeño audífono en mi oído y le sonreí al hombre que me esperaba en la recepción del restaurant
-Aún no, estoy entrando- susurré
-Bienvenido señor, espero que el menú del día sea de su agrado-
-Muchas gracias, estoy seguro que el chef me maravillará con sus creaciones- sonreí encantadoramente
El hombre de mediana edad me guio hacia la mesa que había reservado con una semana de anticipación, justo cuando averiguamos en qué restaurant se quedaría el político en cuestión y qué mesa reservó para comer durante tres días seguidos…
-Si necesita cualquier cosa solo llámeme-
El hombre se inclinó después de servirme una copa de vino
Me obligué a fijar mi mirada en el ventanal que había a mi costado derecho, podía sentir muchas miradas curiosas sobre mí, después de todo un adolescente cenando solo era bastante peculiar…sobretodo en un lugar tan costoso como este
“Para ser tan cuidadoso con su seguridad no veo a ningún guardia cerca, ese hombre debe haberse confiado basándose en el hecho de que hay mucha gente a su alrededor ¿no?”
-¿Y la posibilidad de que estén encubiertos?- murmuré
“Ya revisamos a todos, ninguno coincide con el perfil de un asesino o guardia encubierto, pero si llega, probablemente lo haga con dos personas que se sentaran en la mesa frente a la suya, como gente común y corriente, ellos sí serán guardias”
-Entendido-
Ni bien terminé de pronunciar aquella palabra y la profecía de Diego se cumplió, el senador de la nación apareció solo, con expresión serena y pasos firmes
Confirmé entonces mis sospechas, para ser alguien de cuarenta y tantos se conservaba excelente…pero eso no le evitaría los golpes en lo absoluto
Se sentó en la mesa junto a la mía y frente a mí, tal y como habíamos planeado, las dos personas que vestían de civiles lo hicieron en la otra mesa, fingiendo conversar animadamente de algún tema sin importancia
Richard, ese era el nombre de uno de los senadores más jóvenes de la república, era muy conocido, pero la fina educación que le habían proporcionado a todos los presentes en el restaurant impidió que se acercaran a él o que dirigieran algo más que una mirada cargada de curiosidad y respeto
Sonreí acomodándome en mi asiento…si supieran lo que ese hombre esconde
De pronto los ojos oscuros del senador se fijaron en mí y le devolví la mirada sin mostrar un ápice de incomodidad, incluso manteniendo la sonrisa en mi rostro
-Hay un hermoso día allí fuera- comentó de la nada
Ladeé levemente mi cabeza
-Creo que el día es aún más hermoso aquí dentro- respondí relamiéndome los labios
Su sonrisa confiada lo delató, podía estar casado y preocupándose de la educación de dos niñas, pero en el fondo cualquier ser hermoso le atraía…y no importaba el sexo de esa persona
-¿En serio? Pues creo que me has hecho cambiar de parecer-
Despegué mi mirada de la suya a propósito y bebí un sorbo del vino que me habían servido
-Disculpa…¿Puedo conocer tu nombre?-
Lo miré fingiendo analizar el asunto
-Me han dicho que antes de pedir un nombre es preciso presentarse…eso habla muy bien de la persona en cuestión-
El mayor sonrió divertido al escucharme
-Soy Richard, eso es todo lo que necesitas saber de mí por ahora-
Era obvio que él pensaba que yo no le conocía y yo no iba a arruinarle la sorpresa
-Laurent, mi nombre es Laurent, un placer conocerte Richard- mentí descaradamente
Diego y yo habíamos acordado que sería mejor dar un nombre falso, sobretodo porque cualquier chismoso podía escuchar nuestra conversación y reconocerme después en algún otro lado
-Un hermoso nombre para alguien aún más hermoso-
Alcé una ceja, ¿Ahora iba a conquistarme con cumplidos cursis?
-¿Esperas a alguien Laurent?-
Mordí mi labio inferior
-Lo hacía, pero eso ya no tiene importancia, creo que esa persona no llegará- fingí sentirme triste por ello
-En ese caso, ¿Aceptarías mi ofrecimiento de comer conmigo?-
Parpadeé fingiendo no esperarme aquello
-¿No interrumpiré asuntos importantes?-
Él sonrió y negó suavemente, podía ver el deseo brillando en sus ojos y por su propio bien desee que él pensara que yo era mayor de edad
-Entonces será un placer-
Me levanté lentamente y ni siquiera miré la botella que de vino que quedó en mi mesa, caminé mirando fijamente al senador y a la vez siendo consciente de la mirada de sus guardias sobre mí…si solo supieran…
-¿Te han dicho lo hermoso que eres?- inquirió cuando me senté frente a él
Negué lentamente
-No realmente-
-Pues es mi obligación hacerlo…- sentenció con seriedad
Sonreí
-Me parece Richard, que vamos a llevarnos especialmente bien…-
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-¡AAAAAAAAAAAAA! ¡NO SE DE QUE ESTAS HABLANDO!-
Me reí de su mentira
-Oh, por favor, sabes perfectamente de lo que hablo, querido- susurré contra su oído
El hombre se estremeció producto del miedo
¿No estaba tan seguro cuando me invitó a su habitación de hotel?
¿No había intentado manosearme en el ascensor?
¿No fue un completo imbécil al despedir a sus guardias solo para acceder a venir a MI habitación?
Patético…
Era un ser humano totalmente patético
-Sabes que Varick no es muy paciente con quienes intentan engañarle, ¿No asesinaste a tu primera esposa para quedarte con su dinero y así costear tu maldita campaña política?- interrogué con frialdad
Diego lo pateó con fuerza, provocando que tosiera sangre
-¡DILO!- exigí alzando mi voz
Los ojos oscuros del hombre mostraron su miedo, miraba hacia todos lados buscando una salida, pero de aquí no saldría con vida hasta que nosotros lo dijéramos
-¿Por qué debería confesarle algo así a un niño como tú?- se rió
Me acerqué lentamente y tomé su mano, extendiendo la palma sobre la cama, sin pensármelo dos veces le atravesé la mano con una navaja
-¡AAAAAAAAAAAAAA!- gritó intentando apartar su mano
-Ten cuidado con tus palabras, este niño no va a ser paciente con alguien tan despreciable como tú, así que antes de que comience a cortarte los dedos uno por uno dinos lo que queremos oír- siseé con frialdad
-¡BIEN!¡YO LA MATE! ¡ESA ESTUPIDA REALMENTE CREYO QUE LA AMABA! ¡INCLUSO CUANDO QUISE SEPARARNOS ME ROGO QUE NO LA DEJARA! ¡NO HABIA OTRA FORMA DE COSTEAR MI CAMPAÑA PARA SENADOR!- gritó llorando
Lo miré fijamente, no me daba pena, ni siquiera lástima
-Tus acciones determinan tu futuro, eres un patético cobarde que solo utilizo el amor de alguien para conseguir lo que quería, no mereces vivir, pero eso no es algo que yo deba decidir…Varick te ofrece lo siguiente, puedes aceptar trabajar para él, obedeciéndole en todo o puedes escoger morir, en cuyo caso este será el último lugar que verás- expliqué con calma
Diego se sentó en el sofá que había frente a la cama y miró al hombre como si fuera un programa aburrido de televisión
-Obedecer a Varick en todo…incluso suena mejor morir- se rió el senador
Enterré aún más la navaja en su mano sin miramiento alguno
-¿Entonces escoges morir?- cuestioné
-Toda mi vida…toda mi maldita vida solo he buscado poder, para pisar a aquellos que alguna vez se rieron de mí, aunque haya terminado atrapado entre las garras de Varick, no voy a rendirme, no ahora, no mientras estoy tan cerca de llegar a la cima…haré lo que él me ordene, así que no necesitarás manchar tus manos con mi sangre- afirmó con voz ahogada
Aquello me tranquilizó bastante, retiré rápidamente la navaja de su mano
-Bien, que así sea, pero si por la más mínima razón decides traicionarle nuevamente, primero verás destruida tu carrera con tus hermosas declaraciones, luego caerán tus hijos y finalmente, cuando nada quede, cuando te veas nuevamente sin nada en tus asquerosas manos, morirás- sentencié
Richard palideció pero asintió lentamente
-Bien, nosotros nos vamos, espero que hayas quedado satisfecho- me burlé
Sus ojos se entrecerraron
-No pensé que Varick fuese capaz de utilizar estas tácticas-
Bufé
-¿No dicen que en la guerra y el amor todo se vale? En ese caso, tú, que utilizaste la vida de alguien más para cumplir tus propósitos no deberías siquiera criticar, querido-
El mayor finalmente suspiró y se quedó en silencio, Diego me esperaba a la entrada de la habitación y cuando me acerqué me miró con satisfacción
-Sabía que podrías hacerlo- aseguró abriendo la puerta
Suspiré
-No me interesa ser capaz- repliqué saliendo de aquel lugar
No mientras mi hermano esté a salvo
No mientras pueda seguir separando este mundo del otro…
-Probablemente estés mintiendo, pero respeto tu forma de llevar esto-
Me detuve, Diego pasó a mi lado con su andar relajado
Observé su espalda fijamente, preguntándome por vez primera cómo había llegado él a servir a Varick
¿Por dinero?
Lo dudaba un poco…
¿Amor?
¿Venganza?
Sonreí, repentinamente divertido, al parecer tendría en qué entretenerme de regreso a casa
--------------------------------------------------End Evan----------------------------------------
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Cuando nos conocimos asegurabas que yo era perfecto para ti
Que te gustaba todo de mí, e incluso lo que podría desagradarte lo considerabas hermoso…
Cuando nos conocimos yo tenía defectos…
Pero tú asegurabas que no lo eran
Cuando me olvidaste maldito bastardo, cuando me olvidaste después de haberme asegurado que me amabas, me convertí en la perfección en persona
Solo para ti, solo por ti hubiese hecho todo
Excepto recordarte a la fuerza quien eras…qué éramos
Pensé que volviéndome perfecto llamaría tu atención nuevamente y a la vez te sentirías orgulloso de estar con alguien admirado por tantos
Qué estúpido fui…convirtiéndome en quien no deseaba por alguien que no me amaba
Y ahora cargo con ese peso, la necesidad de seguir pareciéndoles perfecto a todos, la obsesión de no poder decir lo que realmente pienso o hacer lo que realmente quiero
Tú amor tal vez fue sincero antes, pero se diluyó como el azúcar en agua caliente
Creí amarte, pero tal vez no lo hice, ¿Cómo saberlo siendo tan joven?
Solo sé que te quise con tanta intensidad que cometí errores que me seguirán de por vida
La perfección…
No importa lo que digan, no importa cuantos la deseen, incluso aquel ser totalmente perfecto no lo es, porque simplemente para ansiar serlo debes tener algo mal en tu cabeza… ¿no?
Benjamín