.
.
.
Se siente como si estuviera gritando…
Gritando por ayuda, y nadie puede oírme…
Desgarrándome la garganta, pero todos pasan a mí alrededor, sumidos en sus vidas…
En sus propios problemas…
Y nadie entiende…nadie es capaz de entenderlo, porque ni siquiera soy capaz de expresarlo con palabras
Esta desesperación…
Esta necesidad suprema de que me veas como yo te miro a ti
De sentirme mínimamente correspondido
De olvidar lo que nos rodea y solo dejarnos llevar por nuestros corazones
Y luego pienso, mientras sonrío, que tal vez no tengas corazón…
Porque me haces daño, con cada palabra, con cada gesto, y sin darte cuenta
Y no puedo odiarte, a pesar de que sufro y grito y lloro y me muero por ti…porque te amo
Entonces sonrío, sonrío para no llorar, porque comprendo que nadie va a escucharme, nadie me va a ayudar, nadie me tenderá una mano mientras todo se desmorona a mí alrededor
Ni siquiera tú, tú que me protegías, tú que me cuidabas, tú que decías quererme…
Pero no lo haces de la misma forma en que yo lo hago…y duele
Y luego me desespero, porque el tiempo pasa pero este amor sigue aquí, aguardando por ti, aferrándose a esperanzas inexistentes, pero sigue aquí, matándome por dentro y haciéndome sonreír por fuera
¿Qué hago?
¿Cómo borro mis sentimientos por ti?
Estos sentimientos que surgieron sin ser correspondidos y morirán de la misma forma…
En silencio…
En una mirada…
En un beso…
En una sonrisa…
En un abrazo…
En un te amo mudo
Porque te amo
Pero ya no sé si quiero seguir haciéndolo.
.
.
.
Desperté sintiéndome horriblemente cansado y como si no fuese suficiente, algo me apretaba con fuerza
Intenté girarme pero no lo conseguí, suspiré negándome a abrir los ojos
¿Por qué me dolía todo el cuerpo?
No quería levantarme pero ya no tenía sueño, finalmente después de quejarme un par de veces abrí los ojos y me encontré con una visión totalmente impactante
-¿Hermano?- susurré sintiendo que el aire me faltaba
De pronto todos los recuerdos de la noche anterior vinieron a mi cabeza y sentí la sangre de mi cuerpo agolpándose en mis mejillas
“Oh, Oh”
Supuse que mi hermano estaba desnudo, pero lo cierto era que solo podía ver hasta sus caderas gracias a la sábana que estaba enrollada en nuestros cuerpos casi como una cuerda
El cabello rubio le caía sobre los ojos y una semi sonrisa adornaba su rostro, mi corazón comenzó a latir con fuerza dentro de mi pecho
Me quedé observando por varios minutos el rítmico ascenso de su pecho y a la vez avergonzándome por las marcas que reconocía en su cuerpo
Marcas que yo había dejado allí…
-¿Ya te despertaste?-
Me sorprendió escucharle decir aquello sin que hubiese sido necesario para él abrir los ojos
-Ehh…sí- respondí confundido
Erick me miró fijamente
-¿Tienes algo que decirme?- sonrió acariciando mi mejilla
Me estremecí
-¿Acerca de qué?-
Ok, eso había sido realmente estúpido, pero no podía pensar con claridad teniéndole tan cerca
-Matt…-
Parpadeé
-Solo quiero quedarme así por mucho tiempo- susurré abrazándole
Mi hermano pareció reírse pero me devolvió el abrazo
-Será todo el tiempo que quieras…-prometió
Quise creer que así sería, realmente así lo deseé
-¿Y si te quiero para siempre?-
-Entonces será para toda la eternidad…-
Sonreí permitiendo que él depositara pequeños besos sobre mi cuello
-¿Debería pedirte noviazgo ahora o cuando terminemos con esto?- murmuró con la voz enronquecida
Dejé escapar todo el aire de mis pulmones producto de la excitación
-¿De nuevo?-
¿Había sonado como una queja? Porque yo no pretendía quejarme…no cuando él estaba acariciando se esa forma mi cuello
-Yo también te quiero para siempre…y de alguna forma siento que eso no será suficiente- respondió antes de besarme
.
.
.
-Hueles a sexo-
Palidecí al escuchar las palabras de Varick, a su lado, Benjamín y Evan sonrieron macabramente
-¿Disculpa?- repliqué apartando mi mirada del mayor
-No literalmente claro está, pero todo en ti lo grita…-
Me miré disimuladamente, intentando entender el fundamento de la acusación de Varick, pero yo no encontraba nada anormal en mí…
Nada excepto el dolor de trasero que tenía, pero que por fortuna había ido menguando con el transcurso de las horas
-Oh, nuestro querido Matthew finalmente ha perdido la virginidad-
Había un sutil matiz de desprecio en la voz de Varick que me asustó, y al parecer mis primos también lo notaron porque le miraron con extrañeza
-¿Estás muy ocupado cariño?- nos interrumpió una voz femenina increíblemente dulce
Me giré desconcertado, una mujer de edad cercana a los treinta, con un vestido rojo muy elegante y que destacaba cada una de sus curvas había aparecido junto a nosotros
En una mano sostenía una copa de champagne y la otra la mantenía extendida hacia el de ojos verdes
-Por supuesto que no querida, para ti jamás estaré ocupado…-
Si debía ser sincero, la disposición de Varick hizo que algo se removiera en mi interior, pero me obligué a apartar la mirada y a centrarle en mis amigos
-Si me disculpan, tengo asuntos que tratar con esta belleza-
Varick se marchó riendo, Benjamín me miró fijamente y tuve que hacer un esfuerzo por sonreír
-¿Pasa algo?- interrogué degustando de mi copa de vino
Evan se rió
-Así que oficialmente te uniste al club del incesto- se burló
Sentí mis mejillas enrojecer pero intenté ocultarlo, sin embargo la calidez que inundó mi pecho al recordar lo sucedido con mi hermano se quedó allí, acariciando mi corazón
-Cualquiera te pediría que al menos tuvieses un ligero tono de culpa al soltar algo como eso- se quejó Benjamín recostándose en el enorme sofá
Ladeé mi cabeza
-¿Evan debería sentirse culpable?-
Aquello sonaba totalmente fuera de contexto
El de ojos oscuros sonrió maléficamente
-Oh, ¿Realmente tengo que describirte como Evan deja que Max se la me...?-
-No es necesario- le corté automáticamente
Bien, era cierto que la mayoría se sospechaba lo que los gemelos se traían, pero de ahí a tratarlo con tanta desvergüenza…
-Please, si yo no me avergüenzo de ello… ¿Por qué deberían hacerlo ustedes? En especial el recién iniciado aquí presente…ahora vayamos al punto importante… ¿Cómo es Erick en la cama?-
Entrecerré los ojos mirando a Evan
-¿Qué? Es bueno saberlo- se rió descaradamente
-No voy a decirte como es mi hermano en la cama Evan, así que tendrás que seguir imaginándolo- sentencié con seguridad
-¡Pero eso es aburrido! Además ahora que está contigo no me atrevería a intentarlo-
-Tú no lo harías ni aunque no estuviese con Matt, porque Max jamás te lo perdonaría- acotó Benjamín terminando su enésimo vodka
Alcé una ceja, ¿De cuando acá Benjamín bebía tanto?
-True…but, si algún día necesito a Erick ¿Podrías prestármelo?-
El descaro de Evan era tan grande que consiguió dejarme sin palabras
-¡Claro que no!- exclamé cuando conseguí formular una oración
El gemelo se rió
-¿Tan bueno es en la cama que no piensas compartirlo?- se quejó haciendo un puchero
-No voy a tocar ese tema Evan- repliqué fingiendo indignación
Benjamín se removió
-Es como si yo te pidiera que me prestaras a Max-
Automáticamente el de ojos celestes se giró para mirarle
-Bueno, podría hacerlo siempre y cuando tú me prestes a Felipe-
Alcé una ceja, ¿Felipe?
-¿Qué Felipe?- pregunté sintiéndome como alguien que no ha visto las noticias en mucho tiempo
Evan rió maliciosamente
-Well, parece que a nuestro querido y perfecto Benjamín le gusta uno de nuestros enemigos-
Abrí los ojos sorprendido
-¿Enemigos?- repetí
-Sure, pero no cualquiera, sino el que se hizo pasar por nuestro sexy profesor de química-
Forcé mi memoria recordando al sujeto, aparentemente era muy tranquilo…pero claro, obviamente todo debía ser una mera farsa, sobretodo porque si había conseguido llamar la atención de Benjamín no podía ser un pobre hombre tímido y sumiso
-Vaya, siento que no me he informado de varias cosas- comenté
-No varias, muchas honey, pero no es momento de hablarlas todas, quiero beber y ni siquiera ese estúpido psiquiatra me lo impedirá-
-¿Psiquiatra dices?-
Los ojos celestes de Evan brillaron con rabia
-Desde la discusión que tuve con mi hermano y un…lapsus que me dio, mis padres decidieron que lo mejor sería recibir la ayuda de un maldito psiquiatra que cree que puede decirme que hacer, ¡Joder que es MI hermano! Y por si fuera poco tengo prohibido salir de fiesta…eso ya es inhumano-
Forcé mi cabeza a procesar aquello pese al alcohol en mi sangre, Benjamín me había comentado lo ocurrido hace un tiempo, y escuchar a Evan hablar con tal ligereza de un asunto bastante grave me ponía nervioso
¿Realmente no le importaba?
Maldición, si mi hermano hubiese estado a punto de matarme y luego yo hubiese intentando acabar con mi vida al menos tendría algún rictus de culpa en mi rostro…
-Tienes razón, que te prohíban ir a fiestas es inhumano- concedí tragándome lo que realmente quería decir
De pronto Benjamín se puso de pie sonriendo
-Si me disculpan, voy a seducir a algún pobre estúpido…me aburro…- y se marchó con una sonrisa torcida
Me quedé mirando el camino por donde se había ido con desconcierto
-No te preocupes honey, creo que intenta llenar el vacío que le dejó Felipe- se rió Evan
-¿Tanto así le quiere?-
-Maybe, pero de cualquier forma es mejor aferrarse a eso que caer en la desesperanza de nuestras vidas-
Fruncí el ceño
-¿Desesperanza?-
Mi primo se puso de pie y se acercó a mí, inclinándose sobre mi rostro con una expresión carente de cualquier sentimiento
-Estamos destinados a buscar llenar ese vacío que atormenta nuestras vidas, no importa cuanto tengamos en nuestras manos, no será suficiente mientras no encontremos algo que nos llene, y es difícil encontrarlo cuando incluso desconoces lo que es- susurró antes de dar media vuelta y marcharse
Me quedé sentado en silencio, intentando comprender sus palabras y estremeciéndome a medida que conseguía hacerlo
Tenerlo todo y a la vez sentir que no tienes nada…
Si lo miraba en perspectiva Evan tenía demasiada razón, incluso con nuestras familias unidas, con todo el dinero a nuestro alrededor…aquello que nos motivaba a comportarnos como si fuésemos adultos…
Ese vacío…
Esa sensación de no saber que hacer para ser feliz, esa carencia de algo desconocido…
Esa necesidad que parece volverse menor al estar cerca de Varick…
Varick
¿Entonces era aquello lo que nos unía irremediablemente al mayor?
Como abejas volando alrededor de una flor especialmente hermosa…
No…
Aquella analogía carecía de sentido tratándose de Varick…
Era más bien como ángeles caídos acercándose a la misma muerte…y haciendo un pacto con el diablo
.
.
.
----------------------------------------------Evan-------------------------------------
Quiero verte…
Por favor…
Observé fijamente la cama de mi hermano, llevaba días vacía…
¿Cuánto tiempo más tendría que esperar?
¿Hasta que ese asqueroso ser que se hacía llamar psiquiatra lo decidiera?
Él no tiene ni un maldito poder sobre nuestra vida…
Pero todos le obedecen…
Si solo supieran quien es realmente…
Incluso cuando se enteraron de mi pequeño escape nocturno…obedeciéndole a él, castigándome, dejándome casi encerrado en mi habitación…
-Hola Evan-
Bufé, negándome a responderle
-Veo que extrañas a tu hermano-
¿Y quien en su sano juicio no lo haría?
-Él no parece muy afectado por toda esta situación…-
Mordí mi labio inferior
-…aunque probablemente sea su forma de llevarlo, ¿no?-
-¿Cuándo podré verle nuevamente?- pregunté ignorando sus comentarios
La risa del médico me causó asco
-Eso dependerá de cuanto avance contigo, no puedo permitir que se acerquen nuevamente si corren el riesgo de repetir los mismos errores ¿no?-
Algo me asustó profundamente producto de sus palabras
Era como una amenaza implícita…algo como “Si no haces lo que yo te diga jamás volverás a verle… ¿Y tú no quieres eso, verdad?”
-No me interesa lo que usted piense sobre todo esto-
Su horrenda sonrisa se mantuvo inflexible
-Eso es realmente divertido para mí, ¿Lo sabes? El que te hayas dado la molestia de “comunicármelo” indica que si te interesa, pues en el fondo sabes que soy la clave para acercarte a tu hermano-
-Aunque usted lo quiera o no, voy a seguir viéndole-
-No lo creo, personalmente, no me conviene en lo absoluto que tú sigas insistiendo en eso-
Parpadeé intentando comprender de qué estaba hablando
-Sorry?-
El sujeto ladeó su cabeza levemente
-Rafael, mi jefe, no considera apropiado que ustedes sigan reunidos, piensa que tú no eres una buena influencia sobre la lealtad de Max hacia él-
-¿Qué podría hacer yo en algo como eso? Si Rafael fuese lo suficientemente inteligente notaría que mi hermano me detesta- acepté
Su sonrisa no hizo más que extenderse por su rostro
-El odio o las acciones de desprecio y rechazo en la mayoría de los casos encubren algo totalmente opuesto, él único que no lo entiende aquí eres tú pequeño, incluso tu hermano lo comprende perfectamente…él es más inteligente que muchos, incluso puede ser más inteligente que el mismo Rafael, por ello, para evitar cualquier peligro yo debo evitar que tú te le acerques- confesó tranquilamente
Mi cerebro se puso a trabajar a marchas forzadas, ¿En realidad él solo buscaba protegerme?
Estúpido Max, siempre es tan difícil saberlo contigo…
-No me detendré- aseguré mirándole con altivez
Los ojos del médico brillaron
-¿Por qué piensas eso?-
Sonreí con superioridad
-Incluso aunque hagas todo por alejarme de él, maldito bastardo, mi hermano siempre acudirá a mí, eso es algo que nadie más entenderá…-
-Su relación jamás será aceptada en la sociedad-
-¿Y eso por qué habría de preocuparme? No voy a acostarme con la sociedad, solo con él…-
Estuvo a punto de lanzar una carcajada pero se contuvo
-Realmente, si hubiésemos estado en el mismo bando me habrías resultado muy simpático…muy interesante-
Me crucé de brazos
-Pero no lo estamos, a menos que usted quiera aliarse conmigo- susurré esas palabras lentamente
A pesar de su aparente frialdad, pude ver en su mirada un brillo de interés
Sonreí internamente, después de todo, el hombre no era nada feo, mucho menos tonto y yo tenía mis razones para intentar convencerle
-¿Estás sugiriéndome que traicione a Rafael y corra a tu lado? ¿Al lado de un niño que ni siquiera sabe lo que quiere? ¿Qué le debe lealtad a un ser monstruoso?-
-Please, si eres lo suficientemente inteligente sabrás que Rafael está cortado con las mismas tijeras que Varick, aquí no hay buenos y malos, solo dos bandos dispuestos a destruir al otro…a cualquier precio. No me interesa que hagas un espectáculo traicionando a Rafael, solo quiero que en lugar de intentar tan fervientemente ser mi enemigo, te conviertas en mi amigo-
-Amigo…hablas de aquella palabra como si comprendieras a cabalidad su significado-
-Nadie lo hace, porque nadie es digno de intentar determinar el significado de nada…- le resté importancia al asunto-
-Bueno en ese caso deberíamos transar con respecto a qué puedes ofrecerme a cambio de mi traición ¿no?-
Sonreí al notar su interés en mi propuesta y me puse de pie
-Antes de yo ofrecer algo debería oír qué esperas tú a cambio y no creo que ya lo hayas pensado… ¿O si?, probablemente debería darte un tiempo para analizarlo-
El mayor me sonrió con crueldad
-Yo sé perfectamente lo que quiero de ti…bueno, en realidad no es algo que puedas darme de forma consciente-
Alcé una ceja
-¿De qué hablas?-
-Lo descubrirás con el tiempo niño, pero por ahora, creo que tendremos un trato-
Bufé, sin saber que pensar sobre sus cripticas palabras, pero de cualquier forma él estaba extendiéndome su mano, dispuesto a cerrar el trato
Sonreí ligeramente, una cosa era que estuviésemos haciendo un trato y otra era que llegase a confiar en él, porque, siendo sincero, ni siquiera confiaba en mí
-Tenemos un trato entonces-
-Así es- ensanchó su sonrisa, provocando que un escalofrío recorriera mi espalda
.
.
.
Me puse de pie y observé la puerta de mi habitación
Gracias a mi “negociación” con el psiquiatra, mis padres habían recibido la orden de permitir que mi gemelo regresara a casa
Claro que había tenido que jurarles que jamás volveríamos a caer en algo como eso…
Suspiré profundamente, ¿Por qué se demoraba tanto en regresar?
“Vuelve…”
Recordé el rostro angustiado de Vin y tuve que enterrarme las uñas de los dedos en las palmas de mis manos para conseguir que estas dejasen de temblar
“Ustedes eran tan unidos…realmente no entiendo que estuvo pasando, pero si el doctor dice que ahora todo estará bien…solo queda esperar y ver que sucede”
Papá como siempre había sido tan comprensivo al recibir la noticia…pero no se lo creía
No…
Él había visto a su hijo mayor estrangulando al menor…
Toda su familia destruida en segundos…
Tragué duro al escuchar los pasos inconfundibles de mi hermano subiendo las escaleras y me acerqué a mi puerta inconscientemente, hasta que mi mano se detuvo sobre la manilla
-Ni se te ocurra hacerlo- dijo mi gemelo desde el otro lado de la puerta
Me mordí el labio
-Sé que estás ahí Evan, así que escucha mis palabras y por una vez en tu vida, obedéceme…-
Mi pecho dolía increíblemente, anticipándose a lo que pasaría…
No quería creerlo, pero las palabras no salían de mi boca, negándose a abandonar mi garganta
-…no quiero volver a hablar contigo…no quiero verte, no quiero escucharte, no quiero NADA de ti, solo actuaremos como hermanos frente a nuestros padres, pero si vuelves a hacer algo como lo que hiciste te voy a matar…te lo juro-
Me estremecí presa de la angustia y el terror, sin embargo abrí la puerta violentamente
-Mátame ahora…termina con lo que no alcanzaste a realizar- espeté mirándole por primera vez en semanas
Max había intensificado el color rojo de su cabello pero también se rapó los costados de la cabeza, consiguiendo un rostro con una expresión mucho más fría y violenta
Sorprendido por el cambio en su cabello y la frialdad de su mirada, no noté lo peligroso de su sonrisa
-Podría hacerlo ¿sabes?, sería tan sencillo como romper tu cuello…pero también me daría lástima…digo, no lástima…no, creo que la palabra correcta es “aburrido”…si, me parece aburrido…-
Apreté mi mandíbula antes de obligarme a sonreír
-Y luego se atreven a decir que yo soy el demente…es realmente curioso si lo miras en perspectiva…ahora dime, hermano, qué es lo que tengo que hacer para llegar hasta ti-
Nos quedamos mirando fijamente hasta que él suspiró
-¿Llegar hasta mí? ¿No estás frente a mí ahora?- susurró con voz neutra
-Me refiero a qué tengo que hacer para conseguir que regreses a ser quien eras y aceptes lo que sientes por mí- repliqué con soberbia
Max sonrió evidentemente divertido
Pero yo retrocedí un paso, aquella sonrisa no era como la recordaba, no, estaba cargada de malicia y crueldad…
Ni siquiera había visto a Varick sonriendo de forma tan macabra y eso era decir mucho
-¿Llegar hasta mí? Creo que tendrás que volverte más fuerte que yo…o al menos más poderoso, no lo sé, suena realmente divertido pero yo no tengo tiempo para tus juegos-
Ladeé mi cabeza y me obligué a no arrojarme sobre él a golpes
-Tenemos toda una vida por delante y por favor, deja de jugar al hombre rudo y sin sentimientos, ese papel le queda a gente como Varick, no a ti honey- me burlé
Mi gemelo no sonrió solo entrecerró los ojos y en una fracción de segundo apareció detrás de mí y apoyó su barbilla sobre mi hombro, su mano izquierda apretando mi cintura y la derecha rodeando mi cuello con suavidad
-¿Estoy jugando? ¿O será que tú aún no eres capaz de ver que el niño de trece años que siempre te protegía ya no está? ¿Por qué no le haces un favor al mundo y terminas con esto? He visto más gente morir frente a mis ojos de lo que podrías imaginar, pero tengo un solo problema…- siseó con un tono especialmente carente de emociones
Me estremecí involuntariamente
-¿Qué problema?- pregunté en un hilo de voz
-Nací con un gemelo, y este es especialmente molesto, parece no comprender que yo no tengo por qué seguir su camino y además, está patéticamente obsesionado conmigo… ¿Qué puedo hacer para que entienda que no lo quiero cerca?-
Mis ojos se humedecieron pero en lugar de llorar sonreí y me giré entre sus brazos
-No creo que ese hermano tuyo vaya a darse por vencido, así que si así lo deseas, podrías acabar con su vida…probablemente él entendió hace bastante tiempo a dónde lo conducirá su obsesión contigo…-
-“Tenemos toda una vida por delante”, es bastante curioso que haya dicho eso considerando que ya la sentenciamos a muerte ¿no?, creo que tal vez mi hermano debería dejar de ser tan patéticamente egocéntrico y mirar a su alrededor averiguando algunas cosas muy interesantes…-
Alcé una ceja, sin entender de qué estaba hablándome
-¿Tan difícil para ti es admitir que me amas? ¿Tan vergonzoso es hacerlo? No te pido que nos casemos, que lo grites al mundo, solo que puedas ser honesto contigo mismo… ¿Ni siquiera eso puedes hacer ahora? ¿QUE MIERDA TE HICIERON PARA QUE CAMBIARAS DE ESTA FORMA?- reclamé intentando golpearle, pero atrapó mis muñecas con suma facilidad y presionó sin alterarse en lo más mínimo
Sentía mi piel siendo apretada con excesiva fuerza pero no me quejé, solo mantuve mi mirada fija en sus ojos
-Ya te lo dije, si quieres matarme hazlo, pero si no eres capaz, entonces reconoce que me amas-
El rostro de Max no varió en lo absoluto, pero él me soltó después de asegurarse de ejercer la presión suficiente como para generar marcas
-Nuestros padres jamás me lo perdonarían, no importa lo detestable que puedas llegar a ser- sentenció
Ladeé mi cabeza
-¿El que me mates o el que me ames?-
Max sonrió de forma macabra
-Probablemente ellos preferirían que se tratara de amor, así no tendrían que velar por tu vida- replicó
Me estremecí ante aquella amenaza
-Tú no lo harías-
Pero era obvio que no estaba seguro de aquello, después de todo, una situación totalmente opuesta a lo que yo afirmaba había hecho que nuestros padres nos alejaran
-¿No?-
Mi gemelo se relamió los labios y me sentí como una presa siendo acechada por un cazador
-Detente- ordené retrocediendo
Sus ojos brillaron de una forma horrible antes de que cerrara sus ojos y suspirara profundamente
-Me largo- sentenció con una voz más ronca de usual
Observé desconcertado como se marchaba y me sentí incapaz de seguirle
¿Qué había estado a punto de pasar?
Mi corazón latía violentamente y algo dentro de mi cabeza me advirtió que de cualquier forma no hubiese sido nada bueno…nada bueno
------------------------------------------------End Evan-----------------------------------------------
.
.
.
-------------------------------------------Benjamín--------------------------------------
------------------Flashback---------------------
-No me gusta la navidad- sentencié mirando la tienda en la que nos encontrábamos con dureza
-¿Por qué no, Benjamín?-
-Es una época tan horrenda…-
Aaron me miró fijamente, sosteniendo un adorno navideño en sus manos
-¿Horrenda? ¿Qué puede tener de horrendo pasar tiempo con tu familia?-
Sonreí de lado
-Cada vez que llega la navidad pienso en mis verdaderos padres, y en que probablemente están disfrutándola con sus hijos, con niños que no dieron en adopción- susurré
El pelirrojo me sonrió con ternura y tomó mi mano
-Si ellos no quisieron cuidarte y protegerte no importa, tienes a Bastian y a Gabriel, y me tienes a mí…siempre nos tendrás a tu lado, así que no te amargues por algo que no tiene sentido-
Parpadeé sintiendo mi corazón latir con fuerza
-Al fin y al cabo, cuando digo familia, no me refiero solo a quienes están atados por lazos sanguíneos- completó tomando el adorno y poniéndolo en mi mano
Era una figurita de cristal de un reno sonriente
-No dejes que la oscuridad resienta tu corazón, aún somos muy jóvenes ¿no?-
Asentí sin tomarle el peso debido a sus palabras
Aaron tiró de mi mano y me arrastró por el resto del lugar
Observé su perfil mientras él parecía escoger pequeños obsequios para la navidad que se acercaba
Suspiré profundamente, él siempre conseguía desconcertarme, a pesar de no ser el primero de la clase era muy inteligente, tal vez porque era el hermano mayor…
El hecho era que en lo que respecta a la parte emocional él podría enseñarle a muchas personas mayores que nosotros…
Sensatez…
Esa era la palabra que describía perfectamente al chico frente a mí
Y aun así me sonreía y me besaba con tanta intensidad…
-¿Qué te parece esto para Mat?-
Sacudí mi cabeza alejando aquellos pensamientos y observé lo que me mostraba
-Es perfecto- acepté acercándome y depositando un beso sobre su mejilla
Tal vez habíamos decidido no confesarles nuestra relación a nuestras familias, pero eso no impedía las demostraciones de cariño en público
-------------------------End Flashback----------------------
Observé la pantalla de la televisión, estaban mostrando un comercial relacionado con adornos navideños…
Por un instante recordé la navidad que pasé con Aaron y mi pecho comenzó a latir lentamente
¿Tan rápido había pasado el tiempo?
¿Y por qué recordaba aquello justamente ahora?
Observé mi teléfono…aún faltaban tres meses
Ahora que lo pienso, el reloj que le regalé para esa navidad fue destruido en el accidente…
Por supuesto, porque la vida tenía que encargarse de borrar cualquier cosa que le recordara a mí ¿no?
Luego pensé en Felipe…hace una semana que no le veía y no podía dejar de preguntarme dónde estaba…
Tal vez si hubiese aceptado la propuesta de Rafael podría saberlo…
Pero claro, eso implicaría alejarme de Varick y en el fondo sería muy aburrido…
Suspiré, mañana tenía examen de matemáticas y no había estudiado…
¿Y a quien le importaba?
De cualquier forma obtendría la calificación más alta…
No, había cosas más preocupantes que esa…
Mi cuarto estaba lleno de dibujos de Felipe…no quería verlos pero tampoco arrojarlos a la basura…por eso prefería quedarme en el salón o en la cocina…
Tomé mi teléfono y pensé en llamar a Evan, luego recordé que mi mejor amigo aún estaba castigado y con tratamiento psicológico…y después de la última escapada probablemente su castigo solo había aumentado
¿Y si salía solo?
Bufé, no, no era una opción muy divertida, pero…
No sabía donde encontrar a Felipe y lo único que tenía de él era su número telefónico…
Le había llamado un par de veces pero jamás respondió y aquello solo me había enfurecido más…
Si yo no podía llegar hasta él, entonces él tendría que acudir a mí y ya tenía una idea en mi cabeza
No sabía si podría funcionar pero bien dicen que quien no intenta no consigue nada
Sin pensármelo dos veces marqué el número de Felipe y me puse de pie…
“Por favor, contesta…”
El sonido de marcado me sacaba de quicio, pero al décimo tono él respondió
-¿Qué quieres?-
Mordí mi labio inferior
-Hay unos sujetos en mi casa…- susurré con un tono cargado de miedo
-¿No están tus padres?-
-No…ellos salieron- repliqué respirando agitadamente
-¿Estás en el segundo piso?-
No quise preguntar por qué él sabía cuantos pisos tenía mi casa
-No…ellos subieron cuando estaba en la cocina, pero pueden bajar en cual…-
Sin pensar en lo que estaba haciendo tomé el florero que había sobre una de las mesas y lo arrojé contra el enorme espejo que había junto a la entrada
El sonido del vidrio rompiéndose retumbó por todo el lugar
-¡Benjamín!-
-Por favor, ven- supliqué antes de cortar la llamada
Solo cuando me quedé observando la pantalla de mi teléfono me pregunté que demonios había hecho
¿Me había dejado llevar por un maldito impulso?
“No, impulso sería si no lo hubieses planeado desde hace tres días…”
Mordí mi labio y corrí por el living desordenando todo a mi paso, de cualquier forma mis padres llegarían pasado mañana y la sirvienta ordenaría todo sin preguntar
Había en mi mente una anticipación que me era difícil ocultar, porque a pesar de las circunstancias solo podía pensar en que le vería…
“Oh, estás tan enfermo que haces ver a Evan totalmente sano a tu lado…”
Todo lucía perfecto, incluso abrí un par de ventanas, pero de pronto recordé que la televisión seguía funcionando en el salón
Cuando regresé al sofá para apagar la televisión sentí una mirada fija en mi espalda y mi cuerpo se tensó completamente
-¿Así que ladrones, eh?-
Cerré mis ojos con fuerza, ¿Cómo carajos había conseguido demorarse tan poco?
-Exactamente- repliqué sin querer voltearme y apagando la televisión con calma
-No te ves muy afectado por ello-
Escuché sus pasos acercándose y de pronto apareció frente a mí, con una mirada cargada de frialdad y maldad
Era horrible…parecía dispuesto a matarme y automáticamente me arrepentí de la estupidez que había hecho
-Lo siento- me disculpé con una facilidad impresionante para tratarse de mí
-Debería matarte, dejé asuntos importantes sin resolver por tu estúpida llamada niño malcriado- siseó avanzando hacia mí
Retrocedí asustado
Si, había querido llamar su atención, pero no de esa forma…
-Pensé que no vendrías- murmuré
-¿En serio? ¿Y por eso te diste todo este trabajo? Romper cosas, desordenar tu casa…solo porque pensabas que NO lo haría…interesante-
Cualquiera que le escuchara pensaría que solo estaba burlándose, pero su mirada seguía siendo aterradora y no había dejado de avanzar
-¿Qué quieres de mí?- cuestionó apresurando su paso y consiguiendo que yo comenzara a correr
-¿QUE QUIERES DE MI?- gritó
Pero no pude ver que expresión tenía en su rostro porque solo podía mirar los escalones bajo mis pies
Tal vez si llegaba a mi habitación y me encerraba en ella conseguiría estar a salvo
-Ni pienses en huir-
De pronto sentí algo rodeando mi pie y tuve que utilizar toda la rapidez de mis reflejos para no romperme la nariz contra uno de los escalones
-¡Lo siento! ¡Pero…!-
¿Pero qué?
¿Acaso admitiría en voz alta que lo extrañaba?
Incluso sus palabras frías, sus insultos…
¿Qué tan masoquista era eso?
Mi corazón comenzó a latir con fuerza cuando me giró y me obligó a mirarle fijamente
-No sé cómo caí en algo tan ridículo como esto…- espetó jalando de los cabellos de mi nuca para inclinar mi cabeza
-¿Me dirás qué es lo que quieres de mí o solo tendré que matarte por esto?-
-No te vayas- solté sin poder contenerme
Ambos nos quedamos mirando en silencio, Felipe parecía luchar por entender algo y de pronto una sonrisa siniestra se formó en su rostro
Un rostro que para muchos era totalmente angelical, un rostro perfecto…con la brillante sonrisa del demonio en él
-Ya entiendo lo que está pasando aquí…-
Tragué duro e intenté levantarme pero él me sujetó de los hombros, enterrándome el borde de uno de los escalones en la espalda en el proceso
-¿Qué fue lo que te dije al inicio de todo esto?-
-Yo…-
Sabía perfectamente a lo que se refería, pero este no era el caso
Estaba seguro
-¿QUE FUE LO QUE DIJE?- gritó presionándome con más fuerza
Me estremecí y luché por mantenerme serio
-Me dijiste que no podía enamorarme de ti- repliqué con altivez
-¿Entonces por qué no haces caso?-
Me obligué a sonreír con superioridad a pesar de que mi pecho dolía
-¿Quién dijo que estoy enamorado de ti? Por favor, jamás caería tan bajo, solo estaba aburrido y pensé en divertirme contigo-
A pesar de la seguridad con la que salían aquellas palabras de mi boca, no podía evitar pensar que estaban vacías…
Y él lo noto porque me soltó y suspiró profundamente
-Esto me pasa por meterme con niños- murmuró con rabia
Me incorporé sintiendo la sangre arder en mis venas
-¿Entonces por qué viniste?-
Felipe me atravesó con la mirada
-Rafael no me lo hubiese perdonado-
Ignoré la decepción que me provocaron sus palabras y me concentré en lo importante, ¿De qué mierda estaba hablando?
-¿Qué tengo que ver yo con ese sujeto? Solo lo he visto una vez en mi vida- siseé poniéndome de pie
El rubio sonrió
-Eso es algo que yo no tengo por qué responderte, si quieres respuestas, pídeselas a quien pueda dártelas-
Bufé sin saber que decir
-¿Si te pido que me lleves hasta él?-
-Probablemente no salgas con vida de ese lugar-
Parpadeé confundido
-¿No dijiste que él no te perdonaría no venir a mi llamado?-
Sus ojos celestes brillaron
-Pero estamos hablando de un lugar ajeno a él, además, ¿Qué te hace pensar que se trata de algo bueno y no de una trampa para hacer que caigas aún más a mis pies?-
-¡Yo no estoy a tus malditos pies!- exclamé con furia
-Estás enamorado de mí y ni siquiera me conoces, supongo que eso destruye tu enorme orgullo ¿no?-
Rodé los ojos
-Estoy enamorado de un maldito que no me recuerda, con eso es suficiente, así que deja de hacerte ideas estúpidas, pseudo asesino profesional-
En un abrir y cerrar de ojos me empujó contra la pared, consiguiendo que me golpeara en la cabeza
-¡Ten cuidado!- reclamé notando mi visión algo nublada
-Creo que estás olvidando que sigo enfadado… ¿Qué vas a hacer para compensarme este disgusto? Niño malcriado y mentiroso-
De no ser porque sabía que de hacerlo, probablemente él me hubiese matado, le habría dado un buen golpe por sus palabras, pero me contuve y le miré directamente a los ojos
-¿No quieres dinero? Después de todo pareces hacer todo por el- me burlé
Observé como alzaba su mano y esperé el golpe, que en el fondo sabía que merecía, pero él se contuvo y entrecerró los ojos
-Debería molerte a golpes, tu boca es más venenosa que la de una serpiente, consigues sacar de quicio a todos a tu alrededor, ¿Eso no va en contra de tu obsesión con la perfección?-
-No tengo por qué ser perfecto con un desgraciado como tú- espeté con altivez
Felipe sonrió
-Si sintiera algo por ti eso podría hacerme daño ¿sabes?, con razón Aaron prefirió quedarse con ese niño, probablemente algo en su interior le advirtió lo asqueroso que eres por dentro-
Fue como si me hubiese pegado una bofetada y de paso tirado al suelo, el aire abandonó mis pulmones instantáneamente
-¿Qué pasa? ¿He tocado alguna fibra sensible? ¡Pero si pensé que no tenías corazón!, bueno, creo que acabo de descubrirlo… ¿O solo estás mintiendo?, no sería nada extraño ¿verdad?-
Mi cabeza intentaba desesperadamente replicar a sus palabras, pero el dolor en mi pecho lo impedía
¿Así me veía él?
No…así soy realmente…
-¿Y qué esperas? ¿Qué cambie y me convierta en lo que aparento ser? ¿Quieres que sea el niño ordenado y sumiso que todos ven en mí?- susurré con miedo
El mayor se rió brevemente
-Soy asesino, no imbécil, no voy a pedirte algo que jamás conseguirás, además, me parece más entretenido como eres realmente…puede que manipules a todos y finjas seguridad, pero en el fondo eres un niño indeciso, con problemas de autoestima y orgullo…-
-Realmente… ¿Cómo puedes asegurar algo así?-
Retrocedió hasta apoyarse en el barandal de la escalera
-¿No te lo he dicho? A mí no puedes mentirme…no importa lo que hagas, siempre sabré si mientes…así que has caso y escucha…no debes amarme, es estúpido y lo sabes, creo que aún estás a tiempo de dejarlo ¿no?, habiendo tanto imbécil desesperado por llamar tu atención vienes a fijarte en mí-
¿Y qué si así era?
Tuve que reconocer en mi interior que no me importaban los demás
Quería saber más de la persona que estaba parada frente a mí
Quería conocerle más…
Quería ser capaz de interpretar sus miradas, sus palabras, incluso sus silencios…
No me importaba si todos lo llamaban capricho…
Solo a él…
Al único que era capaz de ver a través de toda la muralla que había levantado a mi alrededor…
-No te amo- espeté sintiendo mis ojos humedeciéndose
-¿No?-
-No, estaría demente para amar a alguien como tú, que solo sabe hacerle daño a todo el que se le acerca-
Entonces estoy loco…
Felipe intentó acercarse a mí pero yo comencé a subir las escaleras
-Vete, supongo que tienes asuntos que terminar- murmuré con voz neutra
Intentaba alcanzar mi habitación pero en cuanto puse una mano sobre la perilla de la puerta él me detuvo
-¿A qué estás jugando Benjamín?- preguntó
Miré la pintura blanca y reprimí un suspiro
-¿Yo? A nada, ya te lo dije, estaba aburrido y pensé en llamarte, ¿Tengo que darte más explicaciones?-
-…-
-¿Puedo hacerte una pregunta?- solté deseando que no notara la ansiedad en mi voz
-Dime-
Apreté mis puños, dándome valor
-Cuando amaste a esa mujer... ¿También le dijiste lo que me estás diciendo a mí?-
Sentí su mirada sobre mi nuca pero no me giré
-Cuando la amé, le dije que si algo llegaba a pasarle jamás me lo perdonaría- respondió con evidente amargura
Cerré mis ojos imaginándome aquella situación
-Ella está muerta- murmuré recordando sus palabras
-Y yo estoy maldito- replicó casi con burla
Me giré automáticamente pero él ya no estaba
Estúpido…
¿Realmente estaba entregándole mi corazón a alguien así?
No, claro que no
Yo no podía enamorarme de alguien como él
No en esta vida
.
.
.
El club sin Varick y sin Evan era tremendamente aburrido
Las personas parecían igual de zombies que de costumbre y aquellas ratas que siempre nos miraban con envidia a Evan y a mí parecían especialmente odiosos
Suspiré bebiendo de mi vodka y concentrando mi mirada en el techo negro de la zona VIP
Había pensado que salir de mi casa sería buena idea pero mis pensamientos no iban a quedarse encerrados en las cuatro paredes de mi habitación, no, claro que no
-¿Le sirvo otro más?- ofreció la camarera de turno
La miré fijamente
-Mejor tráeme la botella- respondí acomodándome en el sofá
La chica no tardó ni cinco minutos en traerla y se retiró mirándome algo preocupada
Bufé, ¿Y a ella que le importaba cuanto alcohol ingresaba a mi torrente sanguíneo?
-¿Pasando las penas con alcohol?-
Sonreí al reconocerá voz de Varick
-Dicen que ayuda a olvidar, obviamente eso es una estupidez, pero embriagarse resulta ligeramente divertido cuando estás tan aburrido como yo-
El mayor sonrió sirviéndose un vaso especialmente cargado
-La juventud de estos días se aflige por problemas que antes carecían de importancia-
-Las personas de épocas pasadas vivían bajo diferentes condiciones, pero probablemente utilizaban las mismas vías de escape, lo que nos habla pésimo de la evolución humana- repliqué terminándome mi vaso
El de ojos azules se acercó a mi rostro lentamente
-¿Mal de amores?-
Sonreí
-¿Amor? Creo que esa palabra más que felicidad solo me ha hecho daño… ¿No es divertido?, considerando la cantidad de personas que solo está obsesionada con encontrarlo-
-Esa cantidad de personas podría decirte que entonces no se trata de amor, pero ellos no quieren admitir que aquello que idealizan provoca más dolor que felicidad-
Me encogí de hombros
-Cada realidad es diferente-
-Pero el amor es transversal a todos ¿no?-
Varick y yo nos quedamos mirando fijamente hasta que una idea cruzó mi cabeza
-¿Alguna vez me has besado?- pregunté consiguiendo desconcertarle
Una sonrisa maliciosa cruzó su rostro
-No lo recuerdo-
Me serví otro trago y me lo bebí al hilo
-¿Y si te pido que lo hagas?- aventuré observando de reojo las miradas fijas en nosotros
Él se acercó más a mí y acarició mi mejilla lentamente
-¿Cómo resistirme a un lujo como ese?-
Bufé antes de unir nuestros labios
Desde que le conocí pensé que besarle sería algo totalmente electrizante…
Varick lucía como una de aquellas escasas personas que consiguen desatar los instintos más primitivos de cualquiera…y a pesar de que el beso era delicioso, no sentí nada
Sí, besaba genial y cuando su lengua se introdujo en mi boca al mismo tiempo que su mano sujetaba mi nuca para evitar que me alejara, el beso se intensificó aún más y algo en mi columna envió ligeras corrientes de placer a través de mi cuerpo
Pero era solo eso…
No había química, ni necesidad de continuar el beso, de hecho comencé a aburrirme pronto
-Creo no equivocarme al pensar que esto no provocó nada- comentó Varick cuando se separó de mí
Asentí encogiéndome de hombros
-Pensé que sería más…ardiente, no sé, tal vez eso de la química entre las personas no se da entre nosotros-
El mayor sonrió
-De cualquier forma tienes un sabor muy interesante… pero prefiero el de Matt-
Tuve que hacer un esfuerzo supremo para no escupir el sorbo de vodka que me había llevado a la boca
-¿Disculpa?-
Varick ladeó su cabeza y se cruzó de piernas
-Tu primo tiene un sabor realmente delicioso- aseguró sonriendo macabramente
Mi mente trabajaba a marchas forzadas intentando procesar sus palabras, suspiré profundamente
-Sabes que él está con Erick- espeté casi con rabia
-¿Y quien dijo que yo pretendo separarlos? Se ven muy bien juntos ¿no crees?, pero Mat no puede huir de mí-
Varick se veía tan seguro de si mismo que por un instante me maldije, me odié por haberlo presentado con mi primo…ahora no había marcha atrás y en el fondo sabía que él tenía razón
Probablemente Mat seguiría regresando sin medir las consecuencias…
-Por cierto… ¿Cómo está Felipe?-
Tragué duro sintiendo un sudor frío recorrer mi espalda
-¿Cómo dices?- cuestioné en un hilo delgado de voz
El mayor tomó mi rostro y depositó un suave beso sobre mis labios
-¿Crees que no sé lo que pasa a mi alrededor? ¿Crees que Rafael tampoco lo sabe?, no caigas en eso pequeño, no vaya a ser que tu ingenuidad te destruya-
Fruncí el ceño
-¿Si sabías por qué no me lo dijiste?-
-Es realmente divertido ver como comienzas a aceptar algo que tanto niegas…después de todo y aunque nadie lo vea de la misma forma que yo, ustedes hacen una buena pareja-
Estuve a punto de romper el vaso que tenía en mi mano producto de la fuerza que le apliqué
-¿Tú también vas a decirme que estoy enamorado de él?- me burlé
Sus ojos azules brillaron
-Si no es así, ¿Entonces por qué él está mirándonos con tanto odio? Creo que no le agrada que te bese-
Me tensé en mi asiento y me giré bruscamente, era cierto, a un par de metros estaba sentado Felipe, rodeado de hombres que probablemente le doblaban la edad y parecían divertidos
Pero el rubio no lucía para nada divertido, se limitó a terminar su trago mirándome con frialdad
-Por mi puede irse al carajo- repliqué girándome hacia Varick y tomando su rostro entre mis manos
Incluso el mismo Varick lució sorprendido por mi impulso, pues se demoró en responder, pero cuando comprendió lo que pasaba sonrió y me abrazó por la cintura
“Eres tan cruel Benjamín, diciendo que no sientes nada por él y comportándote de esta forma solo para darle celos…”
-Insisto, tienes un sabor muy agradable…- murmuró el de cabello oscuro antes de comenzar a besar mi cuello
Me estremecí al sentir sus labios sobre mi piel e inconscientemente giré a mirar a Felipe, el rubio se había puesto de pie y sonreía con frialdad
Inconscientemente alejé a Varick de mí
-Tengo algo que hacer- sentencié parándome
-Ten cuidado- fue lo que respondió
Caminé intentando acercarme al de ojos celestes, pero en cuanto notó mi intención él se giró y comenzó a caminar fuera del lugar
Tuve que correr hacia él, luchando contra la multitud cuando bajamos al primer piso
Por fortuna, Felipe era lo suficientemente alto y rubio como para destacar entre el mar de personas y me fue relativamente sencillo seguirle
Cuando salí del local esperé verle cerca pero no había rastro de él
Frustrado apreté mis puños y comencé a caminar alrededor de lugar, solo un par de personas transitaban riéndose evidentemente bajo los efectos del alcohol
-¿Felipe?- le llamé sintiéndome estúpido
Al pasar junto a un callejón una mano rodeó mi muñeca y me tiró hacia la oscuridad del estrecho pasaje
-¿Por qué me buscas?-
Sentí mi cuerpo temblar al sentir su aliento contra mi oído, pero me obligué a lucir imperturbable
-Quería saber que hacías en la boca del lobo- respondí sabiendo que era una mentira del porte de una casa
¿Y a mí que me importaba lo que hacía ahí?
Lo que realmente quería preguntar era otra cosa
-¿En la boca del lobo?, si, probablemente me haya metido en uno de los lugares más peligrosos…pero…-
-¿Pero qué?-
A pesar de la oscuridad podía sentir su mirada sobre mi nuca, intentando leer mis pensamientos
Sus manos rodearon mi cintura y me empujó contra la pared
-…me encontré con una escena bastante peculiar ¿sabias? Es…en el fondo algo predecible pero debo confesar que en alguna parte de mi, intenté convencerme que no caerías en ello-
¿Se refería a lo del beso?
-¿Y a ti que te importa si me beso con Varick?-
-No me importa- espetó con frialdad
Mordí mi labio inferior
-Es mentira, si no te importara no me habrías traído hasta aquí- repliqué con más seguridad de la que sentía
¿Por qué me exponía de esta forma con él?
Podría matarme y nadie estaría cerca para ayudarme…
-¿Reconocerás que me amas entonces? Porque es la única explicación para haber permitido que yo te arrastrase hasta este lugar-
Sonreí con amargura
-No te amo, ¿Cómo amar a alguien que terminó asesinando a quien decía querer?-
Nos quedamos en silencio, de pronto me giró y me empujó con violencia
-Cuida tus palabras niño, no vaya a ser que mi paciencia se agote-
Sentí la rabia comenzando a burbujear en mi interior
-¿Y yo si debo soportar que me trates como se te dé la regalada gana? No soy un maldito juguete-
Su risa no mostraba alegría alguna, sino más bien enfado
-Claro que lo eres…no eres más que un objeto perfecto por fuera y vacío por dentro…eres lo que conseguiste crear-
-Entonces tú deseas a este juguete…lo cual te hace aún peor que yo- repliqué
No podía observar su rostro y aquello me frustraba de sobremanera
Estaba seguro que su mirada podría haberme servido para descubrir muchas cosas en medio de esta conversación pero tenía que conformarme con su voz
-¿Desearte?...que divertido eres Benjamín…¿Tan desesperado estás que tienes que llegar a intentar sacarme celos con Varick?-
Aquello me dolió más de lo que debí permitir, pero gracias a la oscuridad él no pudo ver mi expresión
-Lárgate- ordené con rabia
-¿No me pediste todo lo contrario el otro día?-
-Lárgate, muérete, haz lo que quieras, pero lejos de mí…ve a acabar con la vida de otras personas-
-Si me dices que me vaya, no volverás a verme nunca- aseguró con calma
Mi pecho dolió pero mi mente solo podía pensar en alejarme de él
Ya era suficiente…
Este juego había llegado lo suficientemente lejos aún sin haber comenzado realmente
-Por mi puedes irte a la mierda- siseé
-Que gracioso es verte intentando mentirme- susurró acariciando mi mejilla
Abrí los ojos al máximo y retrocedí pegándome a la fría pared
-No miento-
-Me amas-
-No lo hago-
-Y lo peor es que no eres capaz de aceptarlo porque sabes que en cuanto lo hagas sufrirás aún más que con Aaron…-
Que triste…
Que triste vida la que nos tocó vivir…
Como si estuviera condenado desde siempre a no ser correspondido…
Ya no podía seguir aferrándome a Aaron, hace tiempo que los recuerdos no eran suficientes para mantenerme tranquilo…
Porque los recuerdos parecían irse borrando con el tiempo…
Porque llegaría un momento en el que sería incapaz de recordar…
Y él no lo haría por mí…
Y mi corazón seguiría doliendo por mucho tiempo, pero al mismo tiempo me había traicionado comenzando a latir por la persona que acariciaba mi rostro cuidadosamente en este momento
Estúpido corazón…
Estúpida vida…
Estúpidas mis decisiones que pudieron haber evitado todo eso…
-No me hagas daño- murmuré notando como mis ojos se humedecían
Todo me dolía y sabía que incluso aunque ambos aceptáramos nuestros sentimientos, todo el mal que les había causado a las personas a mí alrededor se me devolvería…
Porque no hay acción que no sea de alguna forma devuelta
-Lo haré, como no tienes idea-
Giré mi rostro en un intento desesperado por alejarme
-Vas a llorar, y probablemente desearás jamás haberme conocido…tu corazón dolerá- aseguró deslizando su mano libre sobre mi pecho
-…Habrá noches en las que te quedarás dormido producto de las lágrimas, y yo no podré consolarte…vamos a destruirnos sin darnos cuenta…-
Sentí como las lágrimas comenzaban a caer por mi rostro desobedeciendo mis pensamientos
-…Incluso llegarás a ansiar la muerte, porque nada será suficiente para sanar tu corazón…-
Mi corazón ya dolía lo suficiente…
¿Perdería algo al entregárselo?...Algo que realmente me pertenezca…
-Por favor…-
¿Qué estaba pidiéndole?
¿Ser correspondido?
¿Realmente estaba pidiéndole aquello?
Amor…
¿Cómo el amor que él le había dado a esa mujer que terminó asesinada frente a sus ojos?
-…aún puedes huir de mí, corre, corre lo más lejos que puedas, no mires atrás y enamórate de alguien más…-
No quiero…
Te quiero a ti…
Solo a ti…
-SI lo hago…- comencé rodeando su cuello con mis brazos
Felipe se acercó a mí, nuestros alientos mezclándose producto de la corta distancia que nos separaba
-…si lo hago siempre me preguntaré que habría pasado de no haberlo hecho y jamás me perdonaré cometer ese error…no de nuevo…-
-Benjamín…- me llamó con calma
Me estremecí y sentí el aire abandonando mis pulmones
-¿Sí?-
-…lo siento- se disculpó antes de besarme
Inmediatamente noté la diferencia entre ese beso y el resto que había dado en mi vida, suspiré intentando no jadear producto de la corriente que recorrió mi cuerpo, estremeciéndome y sacudiendo mi corazón dentro de mi pecho
Era cierto que antes le había besado, pero fue cuando intentaba seducir a mi profesor para ayudar a Evan…
La situación y los sentimientos habían cambiado…aunque me costara aceptarlo
Y probablemente algún día me arrepintiese de todo esto…
Incluso aunque todas sus palabras se cumplieran…
Un beso…un solo beso era suficiente para compensar aquello
Jamás imaginé que los besos de Aaron pudiesen volverse tan vacíos…jamás pensé que estaría besando a Felipe en un callejón después de semejante confesión
Sus labios se movían lentamente contra los míos, como saboreando algo que había esperado tiempo probar, y en el fondo comprendía perfectamente esa necesidad
Mis manos acariciaban los cabellos de su nuca intentando grabarse la sensación que producía aquello en mis dedos
Estaba mal…
Pero se sentía demasiado bien como para convencerme de aquello…
Felipe lamió lentamente mi labio inferior, pidiendo permiso para ingresar a mi boca y no pude sino obedecer y aceptar esa lengua en mi interior, saboreando algo que ya había olvidado
¿Realmente su boca sabía a café o era solo idea mía?
Gemí cuando el aire pareció acabarse y él se separó ligeramente de mí, no quería que se terminase, no cuando el futuro era tan incierto…
-Es mejor de como lo recordaba- murmuró abrazándome
Apoyé mi frente sobre su hombro y suspiré
-No te vayas- supliqué aspirando lentamente su aroma
-Sabes que debo hacerlo…-
Volví a suspirar, aferrándome de su chaqueta con ambas manos
-…pero eso no significa que no vaya a regresar- terminó acariciando mi espalda
Me estremecí entre sus brazos y asentí lentamente
-Maldito niño malcriado, no sé como conseguiste esto-
Sonreí divertido
-¿Hice caer al gran Felipe?- me burlé sin poder evitarlo
El rubio me sorprendió atacando mi boca con violencia
-Nunca, pero más te vale no andarlo comentando o tendremos serios problemas…-
Abrí mis ojos al máximo fingiendo inocencia
-¿Qué podría comentar señor? Yo a usted solo lo he visto en mi instituto, como profesor…-
Había sonado tan convincente que Felipe me regaló una sonrisa, provocando que mi corazón latiera apresurado
-No sé si es bueno o malo que hayas aprendido a mentir de esa forma-
Me encogí de hombros
-¿A quien le interesa?-
Felipe sacudió su cabeza y se alejó de mí
-No te vayas- no supe si eso fue una orden o una súplica
De cualquier forma el mayor me sonrió con superioridad
-Por favor… ¿Crees que haré lo que tú digas?, no creas que por esto voy a cambiar- sentenció antes de desaparecer
Sonreí cuando lo hizo, no, no lo creía así y que me lo hubiese confirmado solo me hacía sentir mejor
Seguía siendo él pero algo suyo me pertenecía ahora…
O al menos eso quería creer
-----------------------------------------------------End Benjamín-------------------------------------------
.
.
.
Vamos a jugar un poco
Vamos a divertirnos con pequeños niños inocentes…
Mentes puras que parecen estar retorciéndose en el infierno…
Vamos a reírnos con sus desgracias, analicemos sus elecciones…
Manipulemos sus emociones…
Dejemos que crean que pueden escoger…
Castiguémosles por los errores que cometieron sus padres…
En especial tú Sebastian…
Ningún sufrimiento será suficiente para castigarte por tus errores, por lo cual, todo recaerá sobre tus hijos…
Oh, Erick es muy grande ahora, puede defenderse perfectamente…
Samantha es demasiado astuta, demasiado parecida a ti para su propio bien, pero su juventud no desmerece su ingenio…al igual que tú está decidida a proteger a su familia de cualquier forma…
Pero Matt…
Oh, no sabes lo divertido que es verle mirar a Varick…
¿Alguna vez imaginaste que tu hijo menor…tu favorito…aquel igual a Angel, caería bajo tu peor enemigo?
Vamos…quiero ver tu rostro cuando lo comprendas, quiero verte sufrir cuando notes que tu amado hijo menor está del lado de Varick…
Escogió mal, ¿Verdad?, igual que sus primos, cometieron un error tan grande…
Y al igual que Angel, cuando sepa la verdad podría ser muy tarde…
Vamos a reírnos Sebastian, hagámoslo mientras aún podamos…porque no voy a perdonarte jamás lo que me hiciste…
Y todos esos niños serán las victimas en este juego…