------------------------------------------------------Perfection---------------------------------------------
Perfeccionismo
En Psicología, el perfeccionismo consiste en creencia de que se puede y se debe alcanzar la perfección. En su modalidad patológica es convicción de que cualquier cosa por debajo de un ideal de perfección es inaceptable.
Los perfeccionistas pueden sufrir ansiedad y baja autoestima. El perfeccionismo es un factor de riesgo propiciante de desorden obsesivo-compulsivo y depresión.
Para intentar alcanzar sus objetivos, a menudo los perfeccionistas sacrifican actividades sociales y familiares.
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----------------------------------------------------------------Benjamín-------------------------------------------------
Siempre era lo mismo…
Cada año se repetía la misma situación…
Desde siempre…
Desde que podía recordarlo, cada año había escuchado al rector del instituto pronunciando el mismo nombre…
Probablemente en un principio fue por suerte, o por que verdaderamente me gustaba estudiar…
Ahora todo se sentía como estar enjaulado
Cientos de rostros esperando, cientos de personas ansiando oír el nombre…mi nombre
-…Y este año es, nuevamente, Benjamín Broussard-
Los aplausos resonaron por todo el lugar, las clases habían comenzado hace solo tres días, pero esta ceremonia era algo ineludible para todos los estudiantes…
Me puse de pie sintiendo las miradas centrándose en mi figura, pero las ignoré, intentando evadir también la creciente sensación de desasosiego en mi interior
Quería correr…
Realmente quería correr en sentido contrario, pero no lo hice
Me paré frente al rector, quien me entregó una medalla cuya inscripción no me molesté en leer, y una diploma…
Su sonrisa parecía grabada en su rostro, como la de un retrato
-Felicitaciones nuevamente Benjamín, espero que este año no pierdas tu racha-
Le sonreí a pesar de que sus palabras solo me provocaron asco
-Gracias a usted-
Tomé la maldita medalla y el estúpido diploma, hice la habitual reverencia frente a todo el público asistente y me acerqué al estrado
Por fortuna para mí, todos los estúpidos presentes jamás eran capaces de recordar las palabras que daba la gente frente al estrado, así que repetí casi por enésima vez el discurso que se había grabado a fuego en mi memoria
A medida que hablaba, podía observar los rostros emocionados de personas que jamás había visto, e, inevitablemente llegué hasta la sonrisa de Gabriel y el gesto cargado de orgullo de Bastian
Cerré mis ojos con fuerza, intentando hacer desaparecer ese desasosiego que seguía creciendo en mi interior desde hace meses
Cuando terminé el discurso y volví a alzar mi mirada descubrí a Felipe parado contra uno de los últimos pilares del gimnasio, sonriéndome con un matiz de crueldad que hizo latir mi corazón
Por supuesto, él era, probablemente la única persona presente en este lugar que veía realmente lo que pasaba por mi cabeza…
Incluso aunque parecía burlarse de mí, no podía importarme menos…porque eso significaba que en alguna parte de mi interior yacía el Benjamín de años atrás…aquel que no estaba interesado en satisfacer a todas las personas a su alrededor…
La ceremonia terminó y cientos de niños comenzaron a correr y sonreír, disfrutando de la mañana soleada que auguraba un excelente día para salir
Me pregunté cuándo fue la última vez que Gabriel o Bastian me llevaron a pasear por el parque, probablemente mi mente estaba totalmente inmune a la mayoría de las cosas que hoy me preocupan…
Tal vez me dediqué a sonreír y a correr como aquellos niños que ahora lo hacían frente a mí
-Felicitaciones hijo-
Gabriel me sonreía con cariño y un brillo de orgullo en sus ojos
Tragué duro devolviéndole el gesto
A su lado, Bastian puso una mano sobre mi hombro
-Estamos orgullosos de ti- sentenció
Esta vez me costó mucho más mantener la sonrisa en mi rostro
-Creo que debo ir al baño- murmuré entregándole la medalla y el diploma a mamá
Caminé con rapidez fuera de aquel gimnasio, intentando evadir a la gente que se acercaba para saludarme y felicitarme
Cuando estuve fuera de aquel recinto, lejos de los gritos de alegría y de las malditas sonrisas pude respirar profundamente
-¿Debería felicitarte?-
Alcé mi mirada, encontrándome con los ojos celestes de Felipe a escasos centímetros
-No te burles de mí- repliqué cruzándome de brazos
El mayor negó suavemente, acercándose a mí y acorralándome contra uno de los pilares del hall del instituto
-No me refería a eso- susurró mientras sus manos acariciaban con suavidad mi barbilla
Me relajé bajo su tacto, era increíble la sensación de cosquilleo que me provocaba
-No quiero saber a qué- respondí antes de unir nuestros labios
¿Y qué más daba si alguien salía de aquel gimnasio y encontraba al niño prodigio del instituto besándose con un hombre varios años mayor?
Mi corazón latió presuroso cuando sus manos bajaron y rodearon mi cintura
-No te vayas- supliqué cuando nos separamos para respirar
Felipe apoyó sus labios sobre la curva de mi cuello, provocándome un estremecimiento
-Volveré…siempre lo hago-
Era cierto, siempre desaparecía por varios días, dejándome sumergido en la maldita angustia que implicaba preguntarme diariamente, a cada hora, en cada minuto si volvería a verle...
…pero siempre regresaba…
Y siempre se ganaba un golpe de mi parte, porque mientras él no estaba mi corazón pesaba increíblemente y sobretodo, Benjamín volvía a ser el maldito ser que complacía a todos…
-Solo regresaste ayer, ¿Por qué debes irte?- me quejé aferrándome con fuerza a su espalda
Felipe negó
-Lo haré, lo quieras o no, es algo que debo hacer-
Suspiré, intentando resignarme y prepararme mentalmente para su ausencia…pero nunca funcionaba
No importaba cuantas veces se hubiese repetido todo esto por meses, desde que todo comenzó entre nosotros…siempre sentía el mismo vacío en mi estómago…esa sensación angustiosa de no saber que carajos estaba haciendo…si estaba bien
-Llámame…por favor-
-No lo haré, sabes que si lo hago podrían encontrarte-
Cerré mis ojos y decidí dejar de suplicar, siempre lo hacía, porque no quería alejarme de él…
Nos quedamos abrazados sin decir nada más, de alguna forma no era necesario pronunciar más palabras…
Eran esos silencios cómodos, los que me hacían pensar que de cierta forma él y yo habíamos comenzado a acoplarnos, con suavidad, con lentitud pero con seguridad…
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-HELLOOOOOOO!-
Un grito escandaloso se dejó escuchar por todo el salón, no tuve que girarme para averiguar de quien se trataba, frente a mí apareció Evan, con el cabello rubio y una enorme sonrisa en su rostro
-¿Ahora eres rubio?- cuestioné alzando una ceja
El gemelo bufó y se llevó una mano al cabello, como si estuviese intentando peinarlo
-Honey, tener de padre a alguien como Kevin ayuda increíblemente, en especial cuando quieres entradas para conciertos o cambios de look-
Me encogí de hombros, arrastrando mi silla hacia atrás y dejando caer mi cabeza sobre la mesa que estaba atrás de la mía
-No me digas, your boyfriend se fue de nuevo- comentó mi mejor amigo frunciendo el ceño
-¿Es demasiado obvio?-
-Desarrollaste la maldita costumbre de abandonar el club de Varick cuando lo hace…-
Lo miré sorprendido, ni siquiera yo me había dado cuenta de aquello
-No me digas que no lo habías notado- se mofó el de ojos claros
Volví a encogerme de hombros
-Me preocupa más que siga vivo que ir a beber con Varick- repliqué restándole importancia
-El amor te tiene maaaaaaaaaaaal- se quejó Evan
-¿Por qué lo dices?-
-Pues, ahora que Matt ni se acerca a Varick y que tú estás con el sexy de Felipe, tengo que salir solo… ¿Sabes cuan cruel es hacerle eso a tu mejor amigo?- se quejó haciendo un enorme puchero
Sonreí divertido
-Lo de Matt es lógico, si te enteras que el sujeto al que te acercaste intentó asesinar a uno de tus padres, no corres a sus brazos, te ALEJAS, por mi parte, tengo suficiente con Felipe como para ir en busca de otros imbéciles-
Evan suspiró sentándose en la silla que acompañaba al banco donde yo reposaba mi cabeza y se acercó a mí, dejando su rostro s milímetros del mío
-Ok, ok, lo de Matt es entendible, no me queda de otra que resignarme, BUT, ¡Ya han pasado meses!, Felipe tiene que ser muy bueno en la cama como para compensar sus ausencias- sonrió macabramente el rubio
No evité enrojecer pero no me moví de mi posición
-Te equivocas- espeté intentando sonar seguro y no avergonzado
Mi amigo frunció el ceño
-¿Es malo en la cama? This is so sad!-
Rodé los ojos
-No podría decirte si es bueno o malo en la cama, porque no lo hemos hecho-
-…-
Silencio
Evan se me quedó mirando fijamente, sus labios ligeramente separados por la impresión
-WHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAT?- gritó incorporándose violentamente
Le imité solo para averiguar si seguíamos solos en el salón, no era de mi agrado que todos nuestros compañeros se enteraran de aquello
Por fortuna, todos habían salido al patio, en un intento por alejarse de la maldita institución cuya misión era educarlos
-¿Tengo que repetirlo?-
Los ojos del gemelo jamás habían estado tan abiertos
-Tú…-
Ladeé mi cabeza, sonriendo
-¿Yo?-
-OH MY GOD! NEVER?-
-Evan, aunque te cueste entenderlo, no todo es sexo en este mundo-
Realmente no aspiraba a que mi mejor amigo me entendiera, considerando la relación que tenía con Felipe, acostarnos había sido un problema al principio, si, probablemente Felipe se enojó conmigo cuando le dije que no pensaba tener sexo con él hasta estar seguro de que era lo que yo realmente deseaba
Pero por supuesto, él entendió casi inmediatamente que yo sentía miedo…
Y en el fondo le agradecí no tener que decir aquello en voz alta, porque suficientemente herido estaba mi orgullo ya, al estar consciente de que él era conocedor de mis intentos patéticos por dejar de ser perfecto…
El tiempo pasó, y nuestra relación se limitó a caricias intensas y conversaciones que me agotaban hasta tal punto de hacerme dormir entre sus brazos…
Pero mi problema no se iba, por el contrario, comencé a pensar que no era tan simple como levantarme un día y ser yo mismo, sin preocuparme por lo que pensaran los demás…
Era casi imposible
Oficialmente tenía diecisiete años, hace una semana, y aunque una parte de mí consideró el insinuársele a Felipe para conseguir llegar a hacer el amor, él no regresó hasta hace dos días, haciendo desaparecer mi deseo…
-Ok, pero que no se te ocurra tener el maldito descaro de decirme que lo tuyo si lo es, GOD!, tienes diecisiete años, un novio sexy, hot y mayor, que probablemente sea excelente en la cama… ¡Y AUN NO LO HACEN!-
-¿No hacen el qué?-
Sentí una ola de frío recorriendo mi cuerpo al escuchar aquella pregunta, frente a nosotros apareció Matt sonriendo tranquilamente pero con una expresión cargada de curiosidad
Fruncí el ceño al observar que, si se podía, estaba aún más delgado…
Las cosas no estaban saliendo bien
-Benjamín aún no se acuesta con Felipe- soltó mi mejor amigo como si se trata del puto clima
Matt enrojeció violentamente
-Eh…creo que no quería enterarme de aquello-
¿Y quien podía culparlo?
De haberse estado en su lugar probablemente habría sentido la misma incomodidad
“Por favor, seguramente habrías gozado especialmente martirizándole por ello”
-Son cosas que debes conocer pequeño Matt, no todos son como tú y van por la vida tirándose a su hermano mayor hasta quedar inconscientes-
Si antes Matt se había sonrojado, ahora REALMENTE parecía un tomate maduro
-¡EVAN!-
-What?-
Obviamente, el tacto no era una de las virtudes del nuevo rubio
-Creo que será mejor si olvidamos el tema- comenté poniéndome de pie
Matt intentó sonreírme, pero no lucia especialmente feliz
-¿Matt? ¿Estás bien?- cuestioné intentando acercarme
El de ojos violetas asintió, bostezando
-No es nada, pero como papá tuvo que viajar, le ayudo a mamá con los gemelos…y es agotador, no tengo la menor idea de cómo lo hizo cuando nacimos Samantha y yo-
Sonreí enternecido, así que se trataba de aquello
-El amor de un padre lo puede todo- cité recordando las historias que me contaba Gabriel, historias que incluían a un muy preocupado Bastian corriendo conmigo a mitad de la noche para llevarme el hospital mas cercano…eso antes de que Gabriel le golpeara para recordarle amablemente que tenían un automóvil y correr a mitad de la noche por las calles no era una opción sensata
-But, ¿Por qué Sebastian no está?-
Matthew entrecerró los ojos al escuchar como llamaba Evan a su padre, escondí una sonrisa lo mejor que pude
-¿Sebastian?- repitió el menor de nosotros con un tono peligroso
Por supuesto el gemelo menor no se cortó en lo más mínimo
-Me parece injusto llamarle tío considerando que técnicamente no lo es- sonrió brillantemente
El novio de Erick entrecerró aún más los ojos
Yo no pude seguir escondiendo mi sonrisa, cuando se trataba de Evan los tecnicismos eran realmente importantes
-Comenzaré a pensar que tienes una especie de fijación con mi padre- murmuró Matt
El de ojos celestes elaboró una oscura sonrisa
-Bueno, si no estuviese casado con alguien como Angelito, no dudes que intentaría atacar… será tu padre Matt, pero hay que reconocer cuando alguien sabe mantenerse-
-Haré como que no escuché aquello, ¿Sabes lo que te haría mi hermana si supiera lo que acabas de decir?-
Observé al gemelo agitar su mano restándole importancia al asunto
-Pff, detalles, detalles, incluso si tu hermano no estuviese contigo…bueno…ya sabes-
Alcé los ojos al cielo, con las vacaciones de verano Evan solo se había vuelto más…promiscuo
Inevitablemente recordé partes del informe que me entregó Varick sobre mi padre…
“Promiscuo” al parecer, era una palabra que no solo describía a mi mejor amigo…
Bastian y Kevin tenían ciertos puntos a favor si nos poníamos a discutir aquel curioso término
Pero, por supuesto, eso no era algo que pudiese discutir con facilidad ni con Evan ni con Matt
-¡Es suficiente! No me molesta lo que sea que hayas decidido hacer con tu vida, pero que ni se te ocurra intentar acostarte ni con Sebastian ni con Erick- siseó Matt con una mirada muy parecida a las que enviaba Varick cuando se ponía serio
Evan retrocedió ligeramente y decidió cambiar el tema
-Dont worry! ¡Solo estaba bromeando!, bueno ¿Ya decidieron lo que haremos este fin de semana?-
Ladeé mi cabeza
-Supongo que Varick sigue estando descartado-
Matt eludió mi mirada pero asintió con decisión
-En ese caso… conozco un lugar un tanto…interesante- sentenció Evan sonriendo maléficamente
Alcé una ceja, interesado.
El que estuviese saliendo con Felipe no iba a impedirme salir a divertirme…
-Escucho-
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El lugar se estremecía producto de la música, había decenas de jóvenes, evidentemente adinerados danzando al ritmo de la música, que, tuve que reconocer, era bastante buena
-¿Qué les parece?- gritó Evan por sobre el ruido del local
-Es agradable- respondí observando la decoración
Según mi mejor amigo, esta variaba de semana en semana, y al parecer el día de nuestra visita habían escogido algo así como “Blanco invierno” porque todo, TODO, era absolutamente blanco
-¿Era necesario esto?- se quejó Matthew
Me giré y evité reírme de su cara de disgusto, lamentablemente para él, era el único de nosotros tres que no tenía una identificación falsa. Evan y yo las habíamos conseguido gracias a Varick, pero Matt no, y eso implicaba que si le pedían la suya (lo cual era tremendamente probable considerando el rostro de niño puro que se gastaba) no le dejarían ingresar con nosotros
Finalmente y después de muchos reclamos por parte del de ojos violetas, había accedido a obedecer a Evan, no que fuese la mejor idea, pero era lo que había
Suspiré, deseando haber traído una chaqueta conmigo para prestársela a mi primo, obviamente con esos pantalones negros increíblemente pegados al cuerpo y la camisa blanca sin mangas y con un escote DEMASIADO pronunciado, tanto, que le llegaba técnicamente hasta el ombligo, el guardia lo último en lo que se fijó fue en su rostro.
Por supuesto, Evan planeó cualquier problema que pudiese surgir y le delineó los ojos lo más que pudo, para intentar que se viera mayor.
Al observar a mi primo agradecí que el guardia no se fijara en su rostro, en lugar de hacer que luciera más adulto, el delineador solo consiguió que se viera más “violable”, palabras textuales de Evan por supuesto.
-¡Of course! Solo procura que nadie te viole o Erick me matará y soy demasiado sexy y joven como para morir- sugirió el de ojos celestes
Sonreí de lado
-Es interesante que hayas dicho primero Sexy y después joven Evan, eso pone en perspectiva tu vanidad-
El aludido rodó los ojos y comenzó a avanzar hacia la barra
Le seguí en silencio intentando evitar que nadie manoseara a Matt
-Whatever, vine a beber y nadie me lo impedirá- sentenció el ahora rubio pidiendo inmediatamente tres copas con vodka
Nos sentamos en la barra y agradecí mentalmente que la mayoría de la gente hubiese decidido bailar o manosearse en algún rincón oscuro
Terminé mi vodka rápidamente, pero me sorprendió ver a Matt a mitad del segundo
-¿Sucede algo? Usualmente no bebes tan rápido- comenté en su oído
Él se sonrojó violentamente
-Estoy…-
-Está enfadado con Erick- comentó Evan sin dejar terminar al menor de nosotros
-¿Y también perdió la lengua? Creo que puede decirlo él solo- espeté y agregué rápidamente
-¿Se puede saber por qué?-
Matt se encogió de hombros
-No creo que sea realmente importante- intentó restarle importancia al asunto, pero falló miserablemente al beberse de un solo trago el resto de su segundo vodka
Alcé una ceja
-¿No? Pues yo creo que si lo es, sé como te sientes Matt-
Me miró con cierta rabia en respuesta
-¿Lo sabes?- inquirió al mismo tiempo que alzaba su mano para pedir otro vodka, el cual llegó casi inmediatamente
Suspiré
-¿Crees que mi relación con Felipe es muy sencilla?- pregunté intentando hacerle ver que quería ayudarle
Evan se bajó del asiento y se paró a nuestro lado
-Oh, pero tú no tienes miedo de que Felipe esté tirándose a su mejor amigo- siseó con desprecio
Intente, REALMENTE intenté entender su maldito comportamiento, pero no lo conseguí y solo le lancé mi mejor mirada de “CALLATE AHORA O JURO QUE TE GOLPEARE”
-Matt…-
-Evan tiene razón, para variar- soltó con amargura el de ojos violetas llevándose la copa a la boca y bebiéndose más de la mitad del contenido
Bufé, comenzando a preocuparme
-Escúchame, no creo que sea realmente importante, no digo que debas relajarte totalmente, pero sé que sabes que él te ama, no creo que sea tan desgraciado como para hacerle daño de esa forma a la persona que quiere-
Por supuesto, todas mis dudas seguirían en mi cabeza, sin pruebas no podía hacer más que intentar apoyar a mi primo, pero estaba lejos de poner las manos al fuego por Erick
Recordaba perfectamente lo que nos había narrado Matt, acerca de Derek contándole a Erick de la relación de su hermanito menor con Varick
Aquello había sido demasiado sospechoso, pero Evan y yo decidimos que así como no podíamos contarle a Matt que nosotros ya sabíamos lo de Angel, tampoco era posible describirle nuestras dudas sobre su hermano
Era como si Erick supiese perfectamente como atarnos y callarnos
-Tú no lo escuchaste…-
Evan y yo nos miramos con intriga, ¿De qué hablaba…?
-¿Matt?- le llamó el gemelo intentando no alterarse
-No los he visto besándose, pero cada vez que los observo juntos…siento que se ven perfectos…ellos si calzan, parece que un aura diferente les rodea cuando hablan, cuando se miran, cuando sonríen…además…están todas esas cosas que yo no he compartido con mi hermano porque él escogió marcharse…-
Sonreí ligeramente al escuchar sus temores
-Bueno, eso lo dices porque no eres capaz de ver como brillan sus ojos al verte, o el aura que ustedes emanan al estar juntos…- intenté minimizar sus temores
Matt negó
-…y también está el hecho de que ellos no son hermanos-
Observé a Evan tensándose a mi lado, pero su rostro no mostraba nada
-Honestamente, no puedo poner las manos al fuego por Erick…pero después de todo este tiempo…tengo que creer que te ama, porque nada me hace dudar de ello- afirmé intentando hacerle entender
Una parte de mí se sintió mal por decirle aquello, no estaba mintiendo…
Pero…
Pero también pensaba que si bien Erick no le mentía en cuanto a “amor”, sí lo estaba haciendo con respecto a muchas cosas…tal vez demasiadas
Finalmente Evan pareció volver en sí y para variar, fue para ordenar más alcohol
-¡Hey! ¡Quiero una botella de tequila!-
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Desperté sintiendo una extraña sensación de mareo en mi cuerpo, el ruido del club llegó a mí con violencia, haciéndome casi caer de la silla en la que no sabía, estaba sentado
Solté la botella de vodka que tenía en la mano y saqué mi teléfono para ver la hora. Ya habían pasado cerca de tres horas desde que a mi mejor amigo se le ocurrió la brillante idea de pedir tequila…
Observé a mí alrededor, mucha gente seguía bailando, pero era obvio el efecto del alcohol en sus sistemas, porque eran mucho más torpes y sus miradas lucían mucho más perdidas
Me bajé del asiento con lentitud, intentando encontrar a mi mejor amigo o a mi primo entre la multitud…
…fue una pérdida de tiempo
Honestamente, Evan no me preocupaba mucho, sabía cuidarse bastante bien gracias a los entrenamientos que le daba Diego, pero Matt…
“Matt no sabría defenderse ni de una chica”
Suspiré, intentando relajarme, entrar en pánico no era una solución, de ninguna manera
Finalmente regresé a la barra y llamé a una de las chicas que la atendía
-Disculpa…-
-¿Si?-
-Por casualidad, ¿Habrás visto a un amigo mío? Es un poco más bajo que yo, de cabello oscuro y llevaba pantalones negros y camisa blanca sin mangas…-
La chica pareció pensárselo unos segundos
-¿No es ese chico que va subiendo las escaleras?- cuestionó apuntando detrás de mí
Sentí mi corazón comenzar a latir de forma irregular
Las escaleras solo llevaban a las habitaciones del club…habitaciones que nadie ocupaba para dormir
Me giré violentamente, sin importarme el crujido de mi cuello e intenté encontrar a Matt
Efectivamente, iba subiendo las escaleras…y no estaba solo
-Mierda- siseé corriendo hacia las escaleras, deseando con todas mis fuerzas que su acompañante no fuese quien pensaba
-¡MATT!- grité desesperado
Bajo el alto volumen de la música, mi grito no fue escuchado, seguí avanzado intentando llegar hasta la escalera pero justo cuando puse mi pie sobre el primer peldaño, tres enormes sujetos aparecieron de la nada bloqueándome el paso
-No creo que puedas avanzar niño bonito-
Fruncí el ceño
-Apártense de mi camino- ordené imitando el tono de voz de Varick
Los sujetos me miraron sorprendidos pero no se movieron
-Son órdenes de ella, que no dejemos pasar a nadie- replicó uno de ellos
Maldije mil veces antes de darme la vuelta, no tenía sentido intentar luchar con ellos, jamás había sostenido una batalla física
Observé a mi alrededor sintiéndome desesperado, se suponía que iba a cuidar de mi primo, no entregárselo ebrio a esa maldita zorra
…y Evan seguía sin aparecer.
Sintiendo el pánico invadiendo mi interior, opté por tomar mi teléfono y llamar a alguien que pudiese ayudarnos…después me preocuparía por las consecuencias de ello
-----------------------------------------------------End Benjamín--------------------------------------------
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-¡Esa canción me encantaaaaaa!-
Observé al chico frente a mí sin ningún interés, jamás sería ni la décima parte de lo que era Erick...
Mi hermano.
Mi pecho dolió al recordarle y le arrebaté el vaso de la mano al chico, bebiéndome el contenido sin preguntar que demonios era y maldiciéndome casi al instante por ello
-Whisky- gruñí sintiendo mi garganta arder con fuerza
-¿Te habían dicho que eres hermoso?-
Su pregunta era hasta cierto punto patética, tuve el impulso de responderle con un petulante “¿Tú que crees?”, pero en lugar de aquello cerré mis ojos dejándome llevar por la música
Obviamente sus manos intentaron aprovecharse del asunto y a decir verdad, tenía tanto alcohol en mi sangre que ni siquiera sentí su agarre
-Antes de esta fiesta siempre creí que era heterosexual-
Sonreí de lado y decidí que jugar un poco con aquel chico tampoco estaba mal…
…de cualquier forma ninguno de los dos recordaría nada a la mañana siguiente
-¿En serio? Mi novio jamás me ha dicho algo como eso-
Automáticamente su ceño se frunció pero una sonrisa inundó su rostro
-¿Tienes novio?-
Sus manos subieron hasta rodear mi cintura y pegarme a él
Apoyé mi rostro contra su hombro y suspiré contra su cuello
-Si…es muy celoso de hecho- respondí consciente de que no mentía
Si Erick le viese tocándome probablemente se arrojaría a golpes sobre él, ya había pasado más de una vez
-Pero parece que te gusta salir a jugar cuando él no está… ¿Acaso no te contenta? Yo podría darte todo lo que desearas…-
Sentí como me empujaba contra la pared y el alcohol nuevamente ayudó a que no sintiera nada
-¿En serio? ¿Cualquier cosa?- susurré contra su oído
Sentí como se estremecía y sonreí
A mi lado una chica se besaba fervientemente con un sujeto desconocido, aproveché que estaba demasiado concentrada y le arrebaté la copa de la mano, bebiéndome el contenido en un instante
-Cualquier cosa…tengo mucho dinero-
Me mordí el labio para no resoplar
¿Dinero?
Como si lo necesitara…
No, lo que yo quería era otra cosa…
-Yo…-comencé titubeando
Sus ojos estaban cargados de lujuria, pero en lugar de encenderme, como lo hacía Erick, me sentí asqueado
-¿Si?-
-…Quiero un anillo de diamantes…-
-Puedo conseguir uno-
-…AHORA- ordené mientras deslizaba mi mano por su pecho
El chico volvió a estremecerse
-¿Puedo dártelo después? Podemos subir y…-
Sonreí tal y como lo haría Evan
-¿Después?- inquirí con un tono peligroso que él no advirtió
-Sí, todo lo que quieras-
Me acerqué aún más al chico y sin pensármelo estrellé mi rodilla contra su entrepierna con todas mis fuerzas
-A mí no me sirve después maldito infeliz, si quieres acostarte conmigo haces lo que yo quiera cuando yo quiera, como no tienes mi anillo, buscaré a alguien que SI pueda dármelo…como MI novio- sonreí observando su expresión de dolor mientras se mantenía agachado, con las manos en su entrepierna
-Oh, y solo por si acaso te explico que me da asco que me toques- espeté empujándole suavemente
Obviamente perdió el equilibrio y cayó al piso, la chica a la que le había quitado su copa comenzó a reírse al ver al sujeto en el suelo
Me alejé lo más rápido que pude considerando todo lo que había bebido
-¡Matt! No esperaba encontrarte aquí-
Sentí un escalofrío al escuchar aquella voz y todas las alertas en mi cabeza se encendieron automáticamente
Intenté alejarme, haciendo caso omiso a su llamado, pero rápidamente cinco garras rojas se enterraron sin misericordia en mi brazo izquierdo
-¿A dónde vas? Creo que tenemos que hablar…-
Me giré para mirar a la mujer intentando lucir desafiante, pero ella solo sonrió con superioridad
-¿No me recuerdas, soy Claire?-
Claro que lo hacía, por eso mismo quería salir corriendo, desde la primera vez que me la presentó Varick sabía que yo no era de su agrado
-¡Oh! Lo lamento, pero no la recuerdo, creo que me confunde con alguien más, si me disculpa…-
Intenté zafarme de su agarre y huir, si me perdía entre la multitud estaba seguro de no ser encontrado, pero su mano se presionó mucho más contra mi brazo, en especial sus uñas que hicieron que pequeñas gotas de sangre comenzaran a deslizarse por mi piel
Observé totalmente atemorizado aquello pero no me quejé, mordí mi lengua para evitar hacerlo
-En ese caso vendrás conmigo para que te refresque la memoria-
Sin decir nada más y haciendo uso de una fuerza descomunal para tratarse de una mujer, me arrastró por todo el lugar hasta las escaleras que llevaban al segundo piso
Observé con miedo los escalones
-¿A dónde me lleva?- pregunté intentando evitar que me llevara pero ella tiró de mí, hundiendo un poco más sus uñas en mi piel
-Oh, ya lo descubrirás, querido-
Subí la escalera con serias dificultades, me maldije por haber bebido tanto, mi concentración era casi nula y ni hablar de mis intentos de fuga…patéticos
-Deja ya de moverte o tendré que ocupar ambas manos- amenazó golpeándome la mejilla con su mano libre
Aturdido por el golpe, dejé de oponer resistencia hasta que abrió una de las habitaciones más alejadas y me lanzó sin ninguna contemplación en su interior
Cuando sentí mi frente chocar contra algo rasposo pero ligeramente blando, agradecí que el lugar fuese lo suficientemente amplio como para evitar que me partiera la cabeza contra uno de los muebles
-¿Sabes quien soy?- preguntó agachándose y tomando mis cabellos para que levantara la cabeza
-¿La socia de Varick?- aventuré intentando no moverme para que el dolor no fuese mayor
Una sonrisa cruel resplandeció en su rostro, sus ojos verdes cargados de odio eran muy distintos a los de papá o a los de mis hermanos…pero aun así el color era bastante similar
-Oh, esa es una calificación muy, MUY pobre para tu tía, querido-
¿Mi tía?
La miré casi horrorizado, mi corazón latiendo con angustia
No podía ser cierto…
Pero recordé el color verde en los ojos de mis hermanitos pequeños y tuve que admitir que era bastante parecido al de ellos también…
La mirada de la mujer se relajó por un momento y me estremecí violentamente
Eran los ojos de papá, de Erick, de Samantha e incluso de los gemelos…
-Veo que comprendes- susurró con frialdad
-No puede ser cierto- negué intentando retroceder
Solo conseguí que arrojara mi cabeza con fuerza sobre el piso
Me quedé congelado unos instantes, observando el techo blanco y preguntándome por qué mi supuesta tía, estaba haciendo esto
-Lo es, por supuesto, jamás tendré el apellido de la familia, ser la hija bastarda de tu abuelo siempre será mi maldita condena, pero eso no quita que tu padre haya hecho algo tan imbécil como darle el apellido y nombrar heredero a un maldito huérfano…oh, eso es peor aún-
Cerré mis ojos con fuerza
¿Así que se trataba de eso?
-¿Estás enojada porque no llevas un estúpido apellido?- espeté con más valentía de la que sentía
Ella volvió a inclinarse sobre mí
-Lo que tú llamas “Estúpido apellido” pequeño idiota, es el mejor que hay en este país…pero jamás lo entenderías porque toda tu corta vida te han dado TODO lo que has querido… ¿O alguna vez te han negado algo miserable niño?-
Sentí su zapato estrellándose contra mi pierna y no pude evitar gritar producto del dolor que sentí
-¡AAAAAA!-
-¿Te duele? ¿Cómo crees que me dolió ver a mi madre llorar todos los días por un bastardo que solo le hacía promesas? Oh, tu abuelo siempre fue un desgraciado sin corazón, criando a su hijo mayor como alguien frío y perfecto e ignorando a su hijo menor… ¿Qué le importaba el segundo si el primero era fantástico?-
Sus palabras me llegaban algo lejanas, pero incluso de no ser así hubiese sido incapaz de creerlas
-Mi padre y mi tío siempre se han protegido- repliqué con seguridad
-Oh, más bien tu padre siempre ha protegido a tu tío, pero supongo que no sabes nada de lo que tu hermosa familia oculta…¿Por qué deberías?, eres el favorito de todos…incluso aunque no resultas ser más que una pequeña y molesta basura- siseó con furia
Nuevamente me pateó, pero esta vez en el estómago, dejándome automáticamente sin aire
-¿Sabes? Eres tan lindo que de no haber sido hijo del bastardo que tienes por padre probablemente te hubiese querido como mi propio hijo…lindo e ingenuo…perfecto…pero claro, también tenemos que eliminar al otro fenómeno que ayudó en tu nacimiento…-
Al escuchar como hablaba de mis padres sentí una furia florecer en mi interior y traté de levantarme, no iba a permitir aquello, pero nuevamente me mandó contra el piso, con aún más fuerza, si eso era posible.
-¿Qué? ¿Te molesta que diga la verdad sobre ese monstruo de Angel?-
La miré fijamente
-La única razón por la que piensas así es porque eres una pobre estúpida envidiosa, que no fue capaz de salir adelante nunca…el monstruo aquí no es mi padre- aseguré sin dejarme amedrentar
Sus ojos relampaguearon
-Interesante pensamiento, ahora dime, pequeño héroe, defensor de fenómenos… ¿Cómo te sentiste al descubrir que te habías besado con quien intentó matar a tu querido padre?-
El frío en mi pecho creció súbitamente al escucharla
-¿Avergonzado?... ¿Triste?... ¿Herido?... o tal vez…-
Claire volvió a jalarme del cabello y acercó sus labios a mi oído
-…tal vez te aterró la idea de haber podido tener sexo con él…dejar que un asesino se acostara contigo…un asesino que terminó con la vida de tantas familias…-
Me estremecí y cerré mis ojos deseando evitar que sus palabras me llegaran, pero era algo totalmente inútil
Era la verdad
No importaba que me doliera, no importaba si intentaba justificar a Varick
Esa era la única verdad
-Veo que no puedes mentirte a ti mismo, realmente interesante. Pero yo no tengo tiempo para eso… no, después de todo este tiempo esperando no voy a desperdiciar esta oportunidad-
No tenía la más mínima idea de lo que estaba hablando, pero aun así el miedo seguí creciendo en mi interior
Ella iba a matarme si con eso podía vengarse de mi padre
Observé casi en cámara lenta como extraía una daga de alguna parte de su ropa mientras sonreía con satisfacción
-¿Piensas que voy a matarte?- susurró con voz peligrosa
Me apoyé en mis codos e intenté alejarme, pero nuevamente me golpeó y dudé de tener las fuerzas necesarias para levantarme
-¿A dónde piensas huir? ¿A Los brazos de Blake? ¿A los de tu hermano? O tal vez ¿A los de Varick?-
Automáticamente me pregunté como sabía de Blake, pero de mis labios no salió sonido alguno
-¿No responderás? Entonces creo que esta conversación se terminó-
La daga se alzó y apenas pude elevar mis brazos en un patético intento por defenderme, estaba seguro de que moriría pero de pronto el metal afilado se detuvo a escasos centímetros de mí
-Eres demasiado lenta, Claire-
Observé increíblemente sorprendido a Blake, sosteniendo la hoja de la daga con su mano, como si se tratara de algo totalmente inofensivo
La mujer frunció el ceño pero retiró la daga, cortando la mano del de ojos negros y provocando que su sangre comenzara a caer casi inmediatamente sobre mi ropa
-Y tú demasiado entrometido- replicó la mujer sin dar muestras de arrepentimiento, pero visiblemente más ¿Tranquila?
No tenía idea de lo que estaba pasando, pero temía por la cantidad de sangre que salía de la herida de Blake
-Matt, ¿Puedes ponerte de pie?- preguntó sin voltearse a mirarme
Asentí a pesar de que no podía verme y lentamente me levanté, notando un dolor agudo en mi costado izquierdo
-No veo por qué te interesa salvarle, podrías estar ayudándome-
Miré desconcertado a la mujer, ¿Ayudándole?
¿Eso significaba que Blake tenía motivos para hacerme daño?
-Eso no te incumbe, ahora, lamento decírtelo pero no saldrás librada de esta, sabías que te estaba totalmente prohibido hacer cualquier cosa en contra de Matt-
Sus ojos verdes se entrecerraron peligrosamente
-¿Crees que eso me detendrá? Mientras pueda conseguir vengarme me interesa un comino lo que tú pienses-
-No me importa si me obedeces, pero sabes que Varick estará realmente disgustado con tu proceder-
Ella bufó y me señaló con una mano
-Ese niño es lo más preciado para el imbécil de mi hermanastro, ¿Crees que voy a quedarme de manos cruzadas cuando puedo destruirlo?-
Hablaba con la misma ligereza con la cual se discute acerca del clima, pero mi cuerpo no dejaba de temblar producto del temor
Estaba discutiendo acerca de matarme…
-No voy a repetírtelo nuevamente, tú decidiste actuar y sabes que nos saldrás bien parada de esto, ahora hazme un favor y lárgate-
El rostro de ella se crispó y apretó sus puños con fuerza, como debatiéndose entre atacar nuevamente o rendirse, por un instante me temí que escogiera lo primero, pero debió haber visto algo en el rostro de Blake que la hizo reconsiderar su elección y finalmente suspiró profundamente
-Tú ganas, pero voy a regresar a por él, y cuando lo haga, me encargaré de que esta vez, nadie pueda salvarlo- sentenció antes de dar media vuelta y marcharse
Solo cuando la puerta se cerró tras de ella me permití respirar con tranquilidad
Mi corazón había latido desenfrenadamente mientras estaba cerca y eso, obviamente era por el presentimiento del peligro
-¿Cómo estás?-
Observé la mirada oscura de Blake y me sentí incómodo, de pronto recordaba haber engañado a Erick con él y aquello no me traía buenos recuerdos
-Supongo que bien…gracias por haberme salvado-
Una sonrisa apareció en su rostro, una sonrisa sincera
Aparté mi mirada deseando estar en mi casa, en mi cama y no en una habitación de un club, con varios golpes en mi cuerpo y la molesta sensación que quedaba después de beber tanto
-Realmente no fue gran cosa, ella sabe que no tiene sentido intentar luchar conmigo, pero aun así es bastante buena en una batalla física…deberías tener más cuidado-
Alcé una ceja, ¿Más cuidado?
¿Con qué?
¡No se suponía que me siguiera para intentar matarme!
No es algo que uno espere de la gente…
-¿Quieres que te lleve a tu casa?-
Sacudí mi cabeza y decidí que Blake había hecho una excelente sugerencia…hasta que recordé el nombre de Varick
-Tú… ¿De dónde conoces a Varick?- interrogué sintiendo un horrible presentimiento creciendo en mi interior
El de ojos oscuros cerró los ojos unos instantes y luego me miró fijamente, tanto, que tuve que apartar mi mirada
-Es mi padrino-
Inmediatamente muchos cabos sueltos se ataron en mi cabeza y a pesar de sentirme horriblemente traicionado, pude comprender con claridad varias cosas
-Matt…-
-No me iré contigo- sentencié con claridad
No iba a acercarme a él nuevamente. En especial ahora que sabía que tenía una relación demasiada estrecha con el de ojos verdes
Sentía deseos de golpearme por lo ingenuo que había sido. ¿Realmente pensaba que Blake apareció de la nada un día cualquiera en mi vida?
No
Probablemente nos encontramos porque Varick le mandó a vigilarme…
Y encima de todo yo había cometido el error de engañar a mi hermano no solo con Varick, sino también con Blake, que ahora sabía, era su ahijado
-Matt no es seguro que…-
-¿Y contigo lo será? ¿Crees que deseo tu compañía?- espeté llevando una mano a mi costado, como si con aquella acción fuese a conseguir mitigar el dolor
Blake lucía tranquilo y probablemente aquello era lo que más me irritaba…
Su maldita calma
¿No se arrepentía por haberse acercado a mí con mentiras?
Una parte de mí deseaba sacudirlo, borrar esa tranquilidad de su rostro y conseguir que sintiera la mínima culpa por haberme mentido
-Independientemente de si deseas mi compañía o no, voy a ir contigo igual-
Bufé, sintiéndome acorralado pero aún más enfadado
-Has lo que quieras, ¿Cómo podría detenerte?, pero ni se te ocurra acercarte o tocarme- siseé con rabia
-Como desees-
Su expresión no varió en lo absoluto, provocando que tuviese que apretar mis puños para no hacer algo de lo que probablemente me arrepentiría automáticamente
Salí de aquella habitación lo más rápido que pude y al bajar las escaleras, la figura de Benjamín apareció frente a mí
-¡Estás bien!- exclamó evidentemente satisfecho
Lo miré desconcertado
-¿Cómo sabías…?-
-Vi a esa mujer subir contigo y entendí que no se trataba de algo consentido…sus guardias no me dejaron subir pero decidí llamarle-
Había algo extraño en la mirada de mi primo. Como si estuviese ocultándome algo
Separé mis labios dispuesto a preguntarle pero la presencia de Blake a mi lado me calló abruptamente
-Claire estará en graves problemas, a Varick no le agradará en lo absoluto esto-
Fruncí el ceño, decidiendo tragarme las palabras que luchaban por salir de mis labios
-¿Matt?-
-Benjamín, solo quiero marcharme de aquí- aseguré acercándome a mi primo
No sentía ningún hueso roto, pero eso no disminuía el dolor que me habían provocado los golpes de esa…mujer
Por un instante me preocupó cubrir los moretones, pero decidí dejar eso para después y de momento solo limitarme en llegar a casa y dormir
-Bien, vamos, llamé a mi chofer y está esperando por nosotros-
Mientras caminábamos hacia los estacionamientos pude sentir la mirada de Blake sobre mí pero la ignoré lo mejor que pude. Solo cuando abrí la puerta del vehículo para subir decidí echar una mirada a mi alrededor, para mi sorpresa, no había rastro alguno de la presencia de Blake.
-¿Sucede algo?- preguntó Benjamín con cierta preocupación
-No, nada-
Reprimí la sensación de desesperación que me recorrió al recordar que el de ojos negros era sobrino de Varick y me subí al automóvil en silencio
Ahora todo comenzaba a enredarse de una forma demasiado confusa
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-Te tengo una sorpresa-
Observé con cierta confusión la sonrisa de mi hermano pero mi corazón latió presuroso, intentando averiguar de qué se trataba
-¿Qué es?-
Erick negó suavemente antes de besarme
-No puedo decirte aún, antes tengo que preparar algunas cosas…-
Suspiré lamentándome, pero decidido a esperar lo suficiente, cualquier cosa que proviniera de mi hermano valdría la pena
De pronto el sonido de uno de nuestros hermanos llorando consiguió sacarme de mi ensoñación
Me removí, dispuesto a levantarme del regazo de Erick, pero el apretó sus brazos alrededor de mi cintura
-No me dejes-
Sonreí divertido
-Solo tengo que ir a tranquilizar a Ray…o a Marcell…-
De pronto el sonido se amplificó por dos
-O a ambos- terminé separándome de mi hermano a mi pesar
-Puedo ayudarte-
Como siempre, no se trataba de una pregunta, Erick caminó con tranquilidad a mi lado, cuando entramos a la habitación de nuestros hermanos no pude sino sonreír a pesar de que ellos lloraban
Aquellos dos pequeños habían sido la alegría de todo nuestro círculo, pero obviamente, especialmente de nuestra familia.
Por fortuna papá consiguió llegar de su viaje cuando nacieron, pero tuvo que marcharse casi inmediatamente y eso provocó que yo me ofreciera a ayudar a mamá con los bebés
No es como si me molestara, era obvio que dos niños recién nacidos llorarían y despertarían cada pocas horas reclamando por su comida
-No luces estresado- comentó Erick tomando en brazos a Marcell
Me encogí de hombros
-Me encantan, son muy lindos y comprendo perfectamente que tienen necesidades, son muy pequeños y por esto totalmente dependiente de nosotros- sonreí arrullando a Ray
Mi pequeño hermanito me miró con curiosidad y finalmente dejó de llorar
-¿Estás triste pequeño?- susurré acariciando con cuidado su pequeña manito
Obviamente no me respondió, pero algo en su aura me dijo que era cierto
Tal vez extrañaba a papá, probablemente al nacer esperaba conocer más a aquella persona que era el otro responsable de darle la vida, pero no podía comprender los motivos de su distancia
-¿En qué piensas?-
Me giré, encontrándome con una mirada extraña en los ojos de mi novio
-Pues…siento que extrañan a papá- comenté intentando entender qué había en sus ojos
Erick sacudió su cabeza ligeramente, en sus brazos Marcell movía sus manitos, como intentando alcanzarle, aquello provocó que una enorme sonrisa apareciera en su rostro
-¿Sabías que tú hacías lo mismo conmigo cuando te cargaba?-
Sentí mi rostro enrojecer violentamente
-¿En serio?-
-Si, de hecho, había momentos en los que te ponías a llorar y nadie era capaz de detener tu llanto, hasta que yo llegaba y te aferrabas a mi dedo con mucha fuerza-
Decir que estaba rojo era poco, probablemente ya iba en morado producto de sus palabras
Él no me miraba, pero por un instante deseé recordar aquello, aun sabiendo que se trataba de algo imposible
-Samantha siempre fue más cercana a papá, solo él era capaz de tranquilizarla cuando lloraba…recuerdo que aquello frustraba mucho a Ángel-
Sonreí imaginándome aquello, probablemente para mamá debió ser muy frustrante que su pequeña hija prefiriera a Sebastian siempre
-¿Cómo crees que serán ellos?- pregunté observando los verdes ojos de Ray cerrándose poco a poco
Mi hermano me miró fijamente antes de volver a sonreír
-Supongo que lo descubriremos con el tiempo, pero por ahora, presiento que Ray tiene una notable preferencia por ti-
No entendí bien a que se refería, pero esperé pacientemente a que dejara a Marcell en su cuna
-¿Vamos a comer algo?- sugerí sintiendo el hambre apoderándose de mi
Erick asintió antes de acariciar mis mejillas y besarme
-Por favor, no olvides que eres lo que más amo- susurró dentro del beso
Sentí la creciente urgencia de tocarle al escuchar aquello, pero nuevamente el sonido del llanto de un bebé nos detuvo… Ray se había despertado
-¿Ves a lo que me refiero?- se quejó mi hermano
Rodé los ojos, era absurdo pensar que nuestro hermano se había puesto a llorar solo para interrumpirnos
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“Tenemos que hablar”
Observé el enorme edificio frente a mí y por enésima vez me pregunté si estaba haciendo lo correcto
¿Por qué había obedecido a Varick?
Releí nuevamente el mensaje en mi teléfono, por alguna razón presentía que no se trataba simplemente de un juego más del mayor
Esto era serio.
Me estremecí cuando una ráfaga de viento agitó mi cabello, hacía mucho frío hoy.
Volví a observar el deslumbrante edificio, ubicado precisamente en el centro de la ciudad, y decidí ingresar, después de todo no ganaba nada más que un resfriado quedándome parado a mitad de la vereda
Un hombre de avanzada edad me sonrió con sinceridad al verme entrar al lobby del edificio
-¿Si? ¿Necesitas algo jovencito?-
-Vengo a visitar el departamento 3006- respondí agradecido de no tener que sacar mi teléfono para recordar el número
-¿Al señor Varick?- consultó enarcando una ceja
Asentí intentando lucir como alguien confiable
El hombre tomó un teléfono y marcó unos números, luego de intercambiar unas breves palabras colgó y se me quedó mirando
-No sé que asunto le haya traído hasta aquí jovencito, pero le sugiero que tenga cuidado con las personas que se atraviesen en su camino, procure mantener su mirada fija en el suelo y todo será más fácil para usted-
-Gracias- repliqué sin entender a qué venían sus palabras
Avancé hacia los elevadores siguiendo su consejo, no entendía la razón detrás de aquello pero mi instinto me decía que hacerle caso sería lo mejor
Solo alcé mi mirada al presionar el botón que llevaba grabado el número treinta y luego volví a bajarla
Cuando las puertas se abrieron, por alguna razón me sentí increíblemente aliviado por no toparme con nadie en mi viaje y aún más al comprobar que el pasillo se encontraba vacío
“No puedo creer que esté tan paranoico por lo que me dijo ese hombre”
Recorrí el trecho del pasillo intentando calmarme, pero cuando mi mano se alzó para tocar el timbre del departamento la puerta se abrió bruscamente y retrocedí casi temblando
Varick tenía una expresión de intensa furia brillando en sus ojos
-¿Varick?- le llamé con cierto temor
Cuando sus ojos se fijaron en mí pareció luchar por serenarse y lo consiguió perfectamente
-Matt, llegas puntual-
Se apartó para permitirme pasar y tuve que reconocer que aquel departamento era impresionante
Toda la decoración parecía haber sido coordinada específicamente para conseguir una imagen de elegancia pero en especial de poder…algo que era totalmente compatible con el aura de Varick
-Me preguntaba, ¿De qué tienes que hablar conmigo?- interrogué decidido a tardar el menor tiempo posible
No me sentía cómodo en su presencia, y después de lo ocurrido con Blake también me sentía engañado
¿Tan sencillo era mentirme?
-Deberías tomar asiento-
Alcé una ceja, pero le hice caso, él hizo lo mismo en el sofá de enfrente y por primera vez noté rastros de agotamiento en su rostro
Por supuesto, lucía igual de impecable que siempre, pero era obvio por sus ojeras, por su ceño fruncido y por el cabello revuelto que había estado trabajando arduamente en algo
-¿Llegué en un mal momento?- consulté sinceramente preocupado
El de ojos verdes sonrió con cierta diversión
-Las cosas no van a cambiar mucho durante un buen tiempo, así que no creo que debas preocuparte por ello…de lo que sí deberías preocuparte es de Claire-
Un escalofrío me recordó al imaginar a aquella mujer
-Bien, es cierto que es mi socia pero la tenía estrictamente atacarte a ti, a Evan o a Benjamín, obviamente no me obedeció-
Había un tono venenoso en sus palabras, algo como una sentencia de muerte casi escrita, implícita en su oración que me hizo apegarme al respaldo del sofá inconscientemente
-Probablemente matarla es la mejor opción, de hecho a pesar de ser alguien relativamente cercano a mí no me parece apropiado dejarla vida-
Hablaba de matar a una persona con la misma facilidad con la que se discute acerca de un plato de comida o algo sin relevancia
Inevitablemente recordé a la mismísima Claire al escuchar el tono de Varick
-Sin embargo, después de la noche en que te atacó consiguió desaparecer-
Miré con cierto temor al de cabello oscuro
-No creas que no estamos buscándola, pero ella se crio entre asesinos, si bien no recibió la educación que le corresponde a uno, está cerca de ese nivel. Es por eso que debemos irnos con cuidado si queremos atraparla, obviamente sabe ocultarse y no dejar huellas…-
Más que preocupado, Varick sonaba divertido con aquello, probablemente debido a que atraparla estaba significando un reto para él
-Yo no pedí…-comencé intentando hacerle entender
Inmediatamente me sonrió con malicia
-Sé que no estás dispuesto a desear que su muerte, pero sabes perfectamente que tú aquí no tienes voz, vamos a matarla tanto si lo quieres como si no y aunque suene asquerosamente cliché, será por tu propio bien-
Apreté mis puños pero luché por mantenerme impasible
-No voy a dejar que la asesinen- sentencié sabiendo que lo decía en parte por la necesidad de llevarle la contra a Varick
Él solo sonrió aún más y se inclinó hacia adelante, acercándose a mí
-¿Y cómo piensas evitarlo? No hay nada que puedas darme a cambio de conservar su vida, además, no creo que tenga sentido intentar hacerte entender el hecho que ella no se detendrá hasta verte muerto y no lo hará rápido, no, ella va a disfrutar haciéndote sufrir para luego enviarle todo a tu padre…¿Realmente deseas eso?-
“Pero qué hipócrita”
Mordí mi labio inferior con fuerza
-¿Qué tan hipócrita puedes ser para intentar chantajearme con eso?- espeté con rabia
Él me miró fijamente, sin expresión alguna en su rostro
-Tú no eres mejor que ella, ¿Acaso tienes un motivo realmente bueno para decidir qué hacer con la vida de los demás?-
-Ella va a matarte, lo más efectivo es cortar el problema de raíz antes de que pase algo irreversible- sentenció con calma
-Me niego a aceptar que matar a alguien sea la solución a un problema-
-¿Y qué esperas Matthew? ¿Piensas ir a tomar el té con ella para resolver sus problemas?- se burló
Sentí mi rostro enrojecer pero no cedí
-Hablar puede servir- repliqué convencido
-Esa es una forma muy estúpida de pensar-
Me quedé mudo por algunos instantes, recordando que mi hermano me había dicho exactamente lo mismo…
Y no por eso dejaba de doler.
-Pues es algo más civilizado y que puede salvar vidas ¿Sabías?, el asesinar gente no es la solución a todos nuestros problemas- le rebatí cuando pude volver a hablar
-Ya te dije que no tienes opción, no es algo que esté en discusión-
Entrecerré mis ojos luchando por no dejarme llevar por la furia
Desde pequeño siempre había odiado esa actitud en la gente
Siempre protegiéndome de cualquier mal, de todo, sin importarles lo que yo pensara del asunto
Como si en lugar de una persona, fuese solo un objeto valioso que era incapaz de sentir y de decidir por si mismo
-Estoy seguro de que explicándole bien las cosas ella puede dejar ese deseo de venganza-
El mayor rodó los ojos pero se acomodó en el sofá
-¿Qué no escuchaste nada de lo que te dijo? Ella te odia, te aborrece, a ti y a todos los que llevan tú apellido, por el simple hecho de que jamás podrá llevarlo-
-¡Pero tal vez a ella le dijeron cosas que la hicieron pensar de esa forma!-
Tenía que convencerlo de que existía una posibilidad de que ella se arrepintiese y llevara su vida hacia un curso normal
Varick bufó
-Es tan típico de personas como tú esperar siempre lo mejor de los demás, ¿Realmente crees que la engañaron? Ella sabe perfectamente que jamás tocará un centavo de la fortuna de tu familia, incluso aunque les asesine a todos, jamás llegará a sus manos porque es una maldita bastarda…y los bastardos no tienen derechos-
Bajé mi mirada siendo repentinamente consiente del dolor que ella debió haber sentido toda su vida…el rechazo de todos los demás
-¡Pero tiene que haber una forma!- exclamé negándome a creer que alguien tan joven estaba perdida
-Tal vez exista, pero tú no eres parte de la solución, eres una parte importante del problema. ¿Cómo podrías ayudarla si siempre has tenido todo lo que ella ha deseado?-
“Tiene un buen punto allí”
Llevé una de mis manos a mi frente, deseando exprimirme la cabeza para encontrar una solución
-Tienes que darme tiempo para encontrar una solución- sentencié finalmente, deseando convencer a Varick
Él se cruzó de brazos, evaluándome con la mirada
-No entiendo tu anhelo por salvar a alguien que intentó matarte y que de hecho sigue deseándolo, pero valoro tu coraje y tenacidad. Tienes una semana, ni un día más y si ella intenta atacarte dentro de ese tiempo estará automáticamente condenada a morir, no me importan tus reclamos- espetó
Pude sentir cierto alivio al escucharle y extrañamente le sonreí
-Gracias-
Él de ojos verdes se limitó a seguir mirándome fijamente y decidí que era hora de marcharme
No tenía idea de como tratar el asunto de Angel y no me sentía preparado tan siquiera para intentarlo
-Matt…- me llamó cuando mi mano sostuvo la manilla de la puerta
-¿Si?-
-Si tienes algún problema…llama a Blake-
Me helé al escuchar el nombre de Blake, pero después de todo era perfectamente factible que Varick estuviera al tanto de todo
-No lo haré- respondí
Ya había tenido suficiente de esto por un día
No iba a acercarme a Varick y mucho menos a Blake ahora que sabía que relación había entre ellos
-Yo no voy a ayudarte a encontrarla
Quería ignorar sus palabras, realmente anhelaba hacerlo
Pero cuando salí de aquel departamento me sentí atrapado
Varick me estaba empujando hacia Blake porque era obvio que si él no iba a ayudarme, su ahijado sí lo haría
.
.
.
“La perfección arruina todo a su paso”
Así de sencillo y extraño
Para muchos es imposible comprender a cabalidad esa oración, ni siquiera es como si fuese fácil llegar a ella
Se necesita de personas como yo para entenderlas…o tan siquiera para pronunciarlas
No hay perfección lo suficientemente completa en este mundo que pueda asegurar una vida perfecta a alguien.
Porque la gente que no se molesta en buscarla tiene cientos de defectos, pero quienes se obsesionan con alcanzarla los ocultan.
No es que carezcan de defectos, es que procuran que todos a su alrededor se vuelvan ciegos a ellos.
Por eso la mentira se convierte en el pecado favorito de todos quienes anhelan alcanzar la perfección.
Confieso que tengo miedo, confieso que de solo pensar en no haber conocido a las personas adecuadas, aquellas que pudieron ver a través de mi máscara de perfección, probablemente me habría convertido en un ser absolutamente despreciable.
No es como si fuesen muchas personas, supongo que en su totalidad los dedos de una sola mano son suficientes para contarlas, pero existen…
Están ahí y para mí eso es más que suficiente
La parte de mi ser que lucha día a día por acabar con las mentiras les agradece….porque me recuerdan que no soy lo que aparento
Que detrás de aquel ser perfecto hay alguien real
No quiero convertirme en lo que todos esperan de mí pero antes no pensaba así
Pensaba que de ser perfecto nadie se negaría a darme nada y podría obtener todo aquello que deseara
¿Y con qué sentido?
No podría disfrutarlo como a mí me diera la gana porque tendría que hacerlo de la forma perfecta ante los demás
A veces siento asco de mí mismo
A veces pienso que podría llegar a perder esta batalla
Mientras recibo más y más premios, al escuchar los comentarios maravillados de las personas que me conocen siento un temor agudo instalándose en mi pecho
No estoy dispuesto a rendirme aún
Quiero volver a tener el control sobre mis acciones, sobre mis deseos, sobre mis emociones
Quiero alejarme de la sombra de algo que jamás podré ser por la sencilla razón de que no es factible que alguien en este mundo pueda cumplir con semejante lista de requisitos
Y espero tener las fuerzas necesarias para lograrlo
Benjamín