.
.
.
Así es, no volveremos a vagar
Tan tarde en la noche,
Aunque el corazón siga amando
Y la luna conserve el mismo resplandor.
Pues así como la espada gasta su vaina,
Y el alma consume el pecho,
También el corazón debe detenerse a respirar,
E incluso el Amor debe descansar.
Aunque la noche fue hecha para amar,
Y los días retornan demasiado pronto,
Aun así no volveremos a vagar
Bajo la luz de la luna.
Lord Byron
.
.
.
-----------------------------------------------------------Evan---------------------------------------------------
Blake era lo que cualquier persona llamaría “Caliente”
No solo por su extraña mirada cargada de frialdad
No por su sonrisa perfecta y juguetona pero al mismo tiempo carente de emociones
Tampoco por sus manos, por sus brazos, por su tono de voz…
No…
Era todo y a la vez nada
Era la encarnación del deseo, de lo intrigante…
Y probablemente aquello se debía a la influencia de Varick
¿Cómo no resultar alguien totalmente independiente y deseable si eres criado por alguien que parece graduado con honores en ello?
Por eso, casa vez que terminaba en una cama con el de ojos negros, gimiendo bajo su cuerpo, arrastrando mis uñas sobre su espalda y besándole como si la vida se me fuera en ello, intentaba disfrutarlo al máximo
No sabía si volvería a repetirse, después de todo nuestros caracteres eran demasiado volubles
Hacía no mucho me acostaba con él y de pronto me dejé llevar por el amor que siento por mi hermano y todo se acabó para nosotros
No es como si Blake me culpase por ello cuando volvimos a acostarnos
No había sentimientos entre nosotros, al menos nada más que una pasión elevada y una satisfacción bastante fuerte cuando terminábamos de tener sexo
Por eso me sentía tan bien con él
Porque no me pedía algo que jamás podría darle
Porque no hacía comentarios sobre “Lo hermosos de mis ojos” o “Lo musical de mi voz”
Con Blake todo se trataba de pasión y sexo
Era elevarse de la tierra con la mente en blanco y el cuerpo cargado de placer
Solo eso
Y eso para mi era más que suficiente
Pero a veces, en algunas ocasiones…mientras me besaba y recorría mi cuerpo arrebatándome la ropa, una parte de mi cerebro le comparaba con Max
No era justo, pero Blake jamás se enteraría y después de todo, en este mundo nada es justo
Por eso a veces me perdía imaginando que sus manos eran las de Max…
Como aquellas ocasiones en las que me fundí con mi gemelo anhelando que el momento jamás terminase
Como cuando la pasión de mi hermano llegaba directo a mi corazón, cobijándolo con un calor por demás agradable
Como en mis recuerdos…todo era perfecto
Pero en algún momento volvía a la realidad…y no era mi hermano el que me besaba
No eran sus manos las que me acariciaban
No era su voz la que me llamaba
No eran sus ojos los que me miraban…
Pero no tenía sentido lamentarme
No lo tenía aunque mi cerebro y mi piel eran crueles, y seguían recordándome momentos pasados en momentos como este
Incluso cuando él sonreía…en mis ojos era Max quien lo hacía
Cuando las manos de Blake me sostienen…para mi cuerpo era mi hermano a quien sentía
Mi mente intenta borrarte
Mi corazón intenta vaciarte de ti
Pero nada de esto tiene sentido…
Soy demasiado joven, pero es amor…sigue siendo amor
Aunque con el tiempo tu imagen se borre de mí, y mi mente se vacíe de ti… mi cuerpo aún te recuerda…
Aún te sigo recordando
Aunque tire aquellas fotos de nosotros sonriendo y vacíe mi corazón que estaba lleno de ti… mi cuerpo aún te recuerda
Intento olvidarte maldito infeliz
Deseo no seguir preocupándome por ti, no seguir luchando por algo que parece no tener sentido
Pero sigo encontrándote cuando doy un paso hacia adelante…y te sigo encontrado cuando doy un paso hacia atrás
Mis ojos solo te ven a ti… aún me lleno de lágrimas por ti
Mis dos manos solo te sienten a ti… los recuerdos me alcanzan y me atan como esposas
¿Soy demasiado joven para sentirme así?
¿Cómo podría serlo si te conozco de toda la vida?
…
Y todo siempre vuelve a ti…
No importa cuanto intente alejar mis pensamientos o acciones de tu recuerdo…
¿Cómo te olvido?
…
Puede ser…
…que envidie a Aaron.
.
.
.
Como se había vuelto normal desde que me escapé, la hora de la cena era un momento bastante incómodo
Papá parecía decidido a intentar entender que carajos había pasado entre sus hijos, mientras que Vin se quedaba mirándome a veces, como preguntándose por qué se me ocurrió escapar de casa
Pero por supuesto, nada superaba a Max y a su suprema indiferencia
Como ya se había vuelto costumbre, mantuve mi mirada fija en mi plato, recordando la furia en los ojos de mi hermano cuando fue a buscarme a la misma casa de Alan
-----------------------------------------------Flashback----------------------------------------------------
-¿Estás seguro que puedo seguir quedándome aquí?-
Honestamente, me preocupaba un poco que sus padres se enfadaran con él por tener a un “amigo” alojado en casa
El chico me miró con cierta tranquilidad que me hizo sentir mejor
-Claro que puedes, además no deberías preocuparte, probablemente ni siquiera los veas-
Alcé una ceja, ¿Así que estábamos hablando del típico niño millonario abandonado?
-Ok, si tú lo dices- me encogí de hombros, quedarme en su casa seguía siendo mejor que en un hotel
Aunque habían ciertas cosas que podía hacer en un hotel, específicamente con los huéspedes, que no podía en este lugar…
“Siempre tan ninfómano…”
Pasaron cuatro días en los que me negué ir al instituto, era obvio que mis padres ya habrían notado mi ausencia y no tenía el mínimo deseo de aparecerme en un lugar tan…obvio
Por su parte, Alan no faltaba a clases y cuando llegaba insistía en pasar tiempo conmigo
No es que como si fuese a negarme considerando lo aburrido que se me hacía estar todo el día en ese lugar
Podría tratarse de una mansión enorme pero eso no incluía diversión…en lo absoluto
Además estaba el hecho de que debía decidir qué hacer rápidamente, no podía quedarme en su casa por siempre, tenía que tomar una decisión, pero no me sentía lo suficientemente preparado para alejarme definitivamente de mi familia
Solo recordar el rostro de mis padres me entristecía
¿Qué iba a hacer?
Por otra parte estaba seguro que Varick se enfadaría conmigo, cuatro días faltando al entrenamiento con Diego podrían costarme caro…ni siquiera quería pensar en la mirada que me regalaría mi profesor cuando volviese a verle
“Definitivamente estas jodiéndola más…”
-Traje la cena-
Observé a Alan con una bandeja cargada de comida, me aparté un poco en la cama y me senté en la esquina, el de ojos verdes se sentó frente a mí, depositando la bandeja entre nosotros
-¿Por qué haces esto?- pregunté sin poder evitarlo
Un extraño usualmente no ve a otra persona y le invita a quedarse en su casa
-Porque me gustas-
Lo miré sorprendido, no porque estuviese diciéndome algo que no supiera, sino porque era extraño verle con tanta determinación
¿Quién hubiese pensado que el rarito introvertido se atrevería a declarárseme?
Me lo quedé mirando fijamente varios minutos, por su postura, podía asegurar que él esperaba que yo me largara a reír
Probablemente tratándose de alguien normal lo hubiese hecho, pero en este tiempo había descubierto que Alan tenía algo parecido a tío Angel y aquello de alguna forma me enternecía
-Lo sé-
Tampoco era la respuesta que él se esperaba, pero pareció tranquilizarlo de alguna forma que yo solo respondiera con calma
Tomé el plato con arroz y comencé a comer en silencio, sentía su mirada de vez en cuando sobre mí pero intenté ignorarla
-¿Crees que esté bien?- cuestionó de pronto
Alcé mi mirada y terminé de tragar con calma
-Uno no escoge quien le gusta- repliqué bebiendo de mi jugo
El castaño asintió lentamente
-¿A ti te gusta alguien?-
Su pregunta, realizada con un tono tan inocente me cayó como una bofetada
Cerré mis ojos rogando que el dolor que apareció en mi pecho se fuera y regresara al baúl donde intentaba encerrar los sentimientos por mi hermano
-Sí, amo a esa persona-
¿Qué sentido tenía mentirle?
Observé el entendimiento y la tristeza en su mirada sin atreverme a decir nada, porque, ¿Qué podría decirle para hacerle sentir mejor siendo yo la causa de su dolor?
-¿Y esa persona te quiere?-
Probablemente…pero nunca lo aceptará
-Eso no es importante-
Alan me miró sin entender
-¿No lo es?-
Suspiré deseando que sus preguntas terminaran, quería alejarme de alguien como él, que podía ponerme los nervios de punta al dejarse llevar por su curiosidad
-En este caso no- espeté deseando sonar cortante
Él pareció entenderlo porque el silencio volvió a hacerse presente…hasta que el sonido del timbre nos desconcertó
¿Quién se supone que era?
Los padres de Alan como siempre habían salido y no regresarían hasta el día siguiente
-Iré a ver- sentenció el de ojos verdes poniéndose de pie
Pero no fue necesario que saliera porque su mayordomo apareció golpeando la puerta
-Señor, hay un joven que quiere ver al señorito Evan-
Miré asustado al anciano, ¿Un joven?
Nadie sabía dónde me estaba quedando…
-Gracias, iré en seguida, por favor llévalo al salón y ofrécele algo de beber- ordenó Alan con tranquilidad
El mayordomo asintió antes de marcharse y yo me quedé congelado, pues tenía un pésimo presentimiento de esto
-¿Sabes quién puede ser?- interrogó el dueño de casa
Negué sin estar seguro
-Se supone que nadie sabe que estoy aquí- susurré sintiendo pánico
-Iré a ver de quién se trata, quédate aquí-
Asentí rápidamente, sin estar seguro de por qué sus palabras me tranquilizaron tanto…
¿Había llegado a confiar en él sin conocerle? Aquello era realmente extraño pero hasta cierto punto cierto
No podía solo quedarme esperando, no era mi estilo
Procurando no hacer ruido, seguí a Alan hasta el piso de abajo y me quedé parado cerca del salón de donde provenían las voces
-¿Dónde está?-
Sentí un escalofrío recorriéndome al oír aquella voz
¿Cómo carajos había llegado mi hermano hasta aquí?
-Un placer conocerte, mi nombre es Alan- replicó el dueño de casa con una serenidad increíble
-No me interesa, ¿Dónde está?-
-¿De quién estás hablando?-
-Mira niño, o me dices dónde está mi hermano o voy a matarte, es así de simple-
Max no bromeaba…nunca lo hacía
Sacudí mi cabeza e intenté darme ánimos al mismo tiempo que irrumpía en el salón
-¿A qué has venido?- interrogué fingiendo indiferencia
Dentro de mí había una confusión total, pero mostrar debilidad alguna frente a él estaba prohibido
-¿Tú qué crees? ¿Te parece divertido esto?-
Mordí mi labio inferior
-No es divertido, si me fui de la casa, habrá sido por algo, hermano- intenté recalcar la última palabra para crear alguna distancia pero era inútil
¿Cómo podría ahora esa palabra separarnos si no sirvió de nada cuando nos acostamos?
Max entrecerró los ojos
-Nos vamos ahora, estoy harto de tus malditos caprichos-
Apreté los puños
-Honey, yo no me voy contigo a ninguna parte- siseé con rabia
Podía ver de reojo la incomodidad de Alan, pero no se me ocurría nada para detener esto
-Bien, si no vienes conmigo, él pagará- soltó como quien habla del clima
El de ojos verdes lo miró desconcertado pero yo entendí perfectamente
-¿Esta es tu forma de pedirme que regrese?-
-No me podría importar menos si quieres venir conmigo, lo hago por mis padres-
“Vaya, eso es saber ser un hijo de perra”
Sonreí fríamente
-Entonces con mayor razón entenderás que no quiera regresar, jodido imbécil-
Sus ojos, que debieron ser idénticos a los míos, me observaron con una paz estremecedora
No podía ni siquiera imaginar que mierda estaba pensando
-Tienes dos opciones Evan, o regresas a casa por las buenas, o regresas a casa con su muerte en tu consciencia, como no tienes consciencia, creo que tendré que matarle-
Tragué duro, Alan me miró aterrorizado
-Joder, bien, regresaré contigo, pero si le tocas un puto cabello tendrás que matarme para detenerme- espeté antes de dar media vuelta para recoger mis cosas
-Quien diría que este patético intento de humano podría ablandarte…-se burló mi gemelo
Subí cada peldaño de la escalera preguntándome cuando se había convertido en un jodido desgraciado enfermo
¿Qué carajos le había pasado?
------------------------------------------------------End Flashback---------------------------------------------
Y desde ese desagradable momento no había vuelto a ver a Alan
No es que me interesara, pero no me agradaba la idea de que mi hermano pudiese manipularme
“¿Ni siquiera te importa la vida de ese chico? Luego no vengas criticando a tu hermano, tú no eres muy diferente…”
-Ya no tengo apetito- me disculpé apartando mi plato y levantándome
-Hijo, mañana te irán a dejar y a buscar al instituto, hasta nuevo aviso-
Alcé una ceja, ¿Así que finalmente habían decidido cómo controlarme?
-Si así quieren- respondí con neutralidad
Podía recordar las súplicas de mis padres para que les explicara por qué me había marchado
¿Pero cómo podría explicar algo?
“Bueno, resulta que me estuve acostando con Max y me enamoré de él, pero él se convirtió en un asesino y ahora parece que ni siquiera le importo… ¿Cualquiera querría irse no?”
Si, sonaba taaaaan lógico
Abrí la puerta de mi habitación preguntándome cómo estaría Varick, sabía que jamás lo reconocería, pero yo estaba seguro de que le afectaba la lejanía de Matt
¿Por qué no hacía algo para remediarlo?
Erick era un maldito desgraciado si pensaba que podía mentirle a todos con su versión de la historia…
Claro, mientras Matt le creyera lo demás daba igual…
“Todos somos iguales…”
-¿Hasta cuándo piensas seguir así?-
Me giré llevándome una mano al pecho
¿Por qué no le había oído entrar?
-¿Eh?-
-¿Qué? ¿Ahora el gran Evan no sabe qué hacer?-
Fruncí el ceño sin entender por qué me sonreía divertido
-Si pudieses honrarme con una explicación…-comenté con sarcasmo
-¿Cómo piensas acudir con Varick si nuestros padres han decidido vigilarte todo el día?-
De la impresión se me quedó la boca abierta
-Tú…-
Sentía mi cuerpo temblando de la rabia
-¿No te dije que te alejaras de él?-
-¡Tú no puedes hacer algo como esto!- exclamé furioso
¡Se había atrevido a manipular a nuestros padres para que hiciera lo que él quería!
-¿Y por qué no?- cuestionó acercándose peligrosamente a mí
Retrocedí sin pensarlo, pero él siguió avanzando hasta que choqué contra mi armario
-Fuck…-
-¿No lo entiendes?- susurró contra mi oído
La sangre en mi cuerpo se agolpó curiosamente en una parte un tanto…baja
-¿El qué?- jadeé al sentir sus manos sosteniendo mis caderas
-Si no lo ves…podré volver a acostarme contigo-
Supongo que en ese momento y pese a que quise gritarle que era un manipulador de mierda, mi mente se nubló y el deseo que venía guardando en el fondo de mi subconsciente se reunió en un instante
-Manipulador…-murmuré mordiéndome el dedo índice
Si quería acostarse conmigo no iba a resistirme…
“No puedo creer que después de todo lo que ha ocurrido tengas la misma actitud de ramera barata con él”
Max se rió antes de subir mi sweater y comenzar a besar mi piel tal y como lo recordaba
Mis rodillas cedieron, pero mi gemelo me sostuvo con una sola mano
-No pienso dejar que caigas, nunca-
No entendí a qué se refería en ese momento y deseché la idea de preguntar…
¿Cómo podría formular palabra alguna cuando mis labios estaban siendo succionados por los suyos?
-Sigues teniendo el mismo sabor- comentó antes de introducir su lengua
Moví mi pelvis intentando pegarme a su cuerpo, necesitaba más…mucho más
Mi piel se erizó cuando finalmente me quitó el sweater y sus manos me recorrieron libremente
-¿Lo habías extrañado?-
Me lo quedé mirando fijamente
Mi orgullo y mi deseo luchando codo a codo
-¿Qué te hace pensar que voy a responder a eso?- repliqué antes de morder su clavícula derecha…necesitaba dejar una marca
Quería que volviese a ser mío…
No importaba todo lo que había pasado entre nosotros…
Si así era cómo funcionaría…seguiría intentándolo…una vez más…
…dos veces…
…hasta que mi hermano cayera
No sabía si era soberbia o amor, o quizás ambos, pero estaba seguro que él me quería… y seguiría cayendo ante mí de la misma forma que yo eventualmente le seguiría perdonando…
Me vi forzado a salir de mis pensamientos cuando una de sus manos se coló bajo mis pantalones y presionó la punta de mi miembro con firmeza
-No dejaré que te vengas hasta que me respondas-
No era una amenaza, era un hecho
Gemí contra su oído cuando sus labios se apoderaron de mi cuello
¿Por qué mi piel se erizaba de esta forma solo con tu tacto?
Lo habían intentado tantas veces…tantos labios, tantos ojos, tantas manos…
-Evan…-
Mordí mi labio inferior con fuerza cuando fui arrojado sobre mi cama
-Podría hacer esto por siempre…-
Separé mis piernas levemente y me acomodé alrededor de mi hermano, Max no jadeaba, pero sus ojos brillaban de deseo
Me incorporé para arrebatarle su camisa y de paso besarle con fuerza, jamás sería suficiente de Max
¿Cómo podría describir la necesidad que me embargaba cada vez que me tocaba?
Jamás menguaba, cuando le tenía lejos parecía congelarse, quedarse en un estado de latencia indefinida, pero si él se acercaba y me tocaba crecía a niveles insospechados
Sin darme cuenta me aferré de las frazadas, intentando ahogar mis gemidos y a la vez que el calor disminuyera un poco, pero Max tenía otros planes y comenzó a masturbarme
-Quiero ver tu rostro…dímelo… ¿Me extrañaste?-
Mi visión estaba nublada, necesitaba respirar, pero como si él lo hubiese adivinado, me besó con fuerza, ahogando bajo el deseo incluso aquella necesidad
SÍ…te extrañé tanto que tuve que buscar en otros tu esencia…pero no estaba
Intenté, una y otra vez olvidarte…
Intenté borrar tus besos…
Intenté borrar de mi mente el tacto de tus manos…
Pero no pude…
Ya no quiero seguir intentándolo…
Quiero que el amor que siento por ti pueda crecer sin generarme tanto dolor…
Hermano, cuando me besas, cuando tus ojos parecen no querer apartarse de los míos…rozo aquella posibilidad
¿Puedo soñar?
Supongo que sí…
Quiero soñar para siempre con este momento
Como si el mañana no importase…
Por favor…solo te quiero a ti…
-Evan… ¿Me extrañaste?-
No es muy fácil responder si mueve su mano de “esa” forma a lo largo de mi pene
Siento una conocida sensación recorrer mi espina dorsal, pero Max sonríe macabramente y aprieta
Cierro mis ojos intentando soportar el dolor y la frustración pero es imposible
-Te extrañé tanto como tú me extrañaste-
No sé si sea la respuesta que busca pero consigo ver en sus ojos el desconcierto
Su mano suelta mi miembro y de pronto sostiene mi rostro con fuerza
-¿Estás seguro?-
Parpadeo sin entender bien, pero ya no me importa
-¿Tú lo estás? Pensé que no querías volver a acostarte conmigo-
Sus ojos me observan con precaución
-No debería-
Es cierto, no debería
Somos hermanos, aunque este momento no sea el adecuado para recordarlo
-Pero ya no quiero seguir conteniéndome-
Su respuesta hace que mi corazón lata con fuerza, sonreí levemente y rodeé su cuello con mis brazos
-Ven…- le llamo acariciando su cabello
Mi gemelo termina de desvestirme y de pronto siento algo presionando contra mi entrada
Joder…es doloroso
No lo recordaba así…
-Estás muy apretado- gruñe entrecerrando los ojos
Mordí mi labio hasta sacarme sangre para no gritar, no es una buena idea que nuestros padres se preocupen y entren a mi habitación
-Well…-
No voy a decirle que llevo más tiempo sin sexo que el que puedo recordar, él no tiene por qué saberlo ¿no?
De pronto algo parece acudir a su mente porque abre sus ojos al máximo y me mira casi atemorizado
-¿No habrás?-
Quiero negarlo, quiero mentirle y hacerle creer que sí pude acostarme con alguien más sin él…pero no es cierto
¿De qué me servía seguir intentando encontrarle en más personas si jamás lo conseguiría?
Ni siquiera Blake era suficiente para intentarlo…
¿Cómo podía pasarme algo como eso a mí?
Intento que las palabras acudan a mí pero Max empuja con fuerza y el aire abandona mis pulmones
-Demasiado apretado como para intentar engañarme- jadea apretando mis caderas
Me estremezco y decido callar, no hay nada que pueda decir a mi favor…supongo
Me duele como los mil demonios, creo que la única vez que me dolió más fue cuando me quitó la virginidad, supongo que es algo típico de mi hermano causarme dolor…
Además…yo quiero esto…
Es lo más cerca que puedo tenerle, dentro de mí…
-Muévete- ordeno consciente de que cuando esto acabe necesitaré un par de cojines
Por supuesto, Max obedece y comienza a empujar con destreza
Mi alma parece calentarse con la visión de mi gemelo entre mis piernas, intento grabar esa imagen para la posteridad pero no estoy seguro de poder conseguirlo
Max está sudando, dos gotas rojizas producto de la tintura de pelo caen por sus sienes y enmarcan su rostro, que solo demuestra concentración y placer
¿Así será también cuando lo hace con esa zorra?
No quiero pensar en eso, no quiero arruinarnos el momento…
Respiro con fuerza y solo me concentro en sus ojos que se alzan para mirarme, es el único momento cuando recuerdo que somos gemelos…que somos idénticos…
Porque aquellos ojos celestes me observan con el mismo deseo…como un espejo
-Evan…Evan…-
Su voz enronquecida llamándome me hace pensar que está perdido
¿Por qué?
¿Por qué alguien como Max podría sentirse así?
Sostengo su rostro con mis manos y le beso…
No importa la razón que sea… ¿Cómo podríamos separarnos?
Sus movimientos se hacen más rápidos y tengo que alejar una mano de su rostro para intentar aferrarme a las sábanas
El placer me enceguece, el placer me inunda y me ahoga, no puedo pensar en mucho más
Pero llego a la extraña conclusión que ambos llegamos juntos al mundo, y juntos nos iremos…
-Fuck…-me quejó intentando ingresar aire a mis pulmones
El mayor sonríe malévolamente y sostiene con fuerza mis piernas
-Esto es solo por si acaso, no voy a dejar que nadie más te dé tanto placer como yo…-sentencia con dificultad
Sonreí levemente
“No creo que nadie más pueda”
No quiero que esto se acabe, pero es obvio que el final se acerca, los suspiros aumentan
Los gemidos incrementan de volumen y tengo que ocupar mi mano para evitar gritar
“Ojalá nuestros padres no estuvieran cerca…”
Max quita mi mano de mi boca y me besa, su sabor es tan delicioso y adictivo…
Entierro mis uñas en su espalda y me apego más a él consciente de que está caliente
Los movimientos se vuelven arrítmicos pero la intensidad aumenta, siento que voy a explotar, siento que podría morir en este momento
Mi hermano esconde su rostro en mi cuello y sigue empujando
De un momento a otro mi corazón parece detenerse y siento que mi consciencia se va, sé que me estoy corriendo y me río interiormente mientras aprieto…
-Joder Evan…lo haces apropósito- gruñe Max mordiendo mi cuello con cierta desesperación
Mis sentidos están tan nublados que apenas siento sus dientes, pero lo que sí siento es aquel líquido blanco inundándome
Cuando todo acaba me asalta el temor de ser abandonado, pero mi hermano toma las frazadas y nos cubre sin molestarse en salir de mí
-¿Y nuestros padres?- pregunto débilmente contra su oído
-No llegarán hasta mañana, así que tengo bastante tiempo para joderte- replicó con diversión
La perspectiva de tirar con mi hermano era demasiado tentadora como para perdérmela, pero el cansancio estaba consiguiendo ganarme
-No quiero dormirme- susurré mientras luchaba por abrir los ojos
Max me sonrió
-¿Por qué?-
-Cuando despierte… ¿Seguirás a mi lado?-
La mirada de mi hermano se transformó, mostrando confusión y cierta preocupación pero yo me vi arrastrado hacia las sombras y no tuve oportunidad de preguntarle nada más
------------------------------------------------------End Evan----------------------------------------------------
.
.
.
---------------------------------------------------Benjamín---------------------------------------------------
Para poder vengarme de la zorra esa tuve que mentirle hasta a Gabriel
Pero todo mi esfuerzo tendría su recompensa…estaba seguro
-Tal vez deberías pensarlo mejor…-
Observé a Matt sintiéndome algo frustrado
-Matt, no entiendes- sentencié con cierta furia
Mi primo parpadeó, era obvio que no comprendía
-Soy el maldito mejor alumno de este instituto, no voy a dejar que una zorra desgraciada con síndrome de tirana haga lo que quiera conmigo-
El de ojos lilas retrocedió en su silla
-Pero me dijiste que intentabas dejar la imagen de chico perfecto atrás, ¿No deberías intentar…quejarte de la actitud de ella y permitir que el rector se encargue?-
Fruncí el ceño
¿Dejar que el rector se encargara?
¡Por supuesto que no!
Había soportado lo suficiente las sonrisas de superioridad que me enviaba la muy maldita… no, yo voy a tener el placer de ver en primera fila su caída
-Solo me pregunto honey…-
Alcé una ceja, Evan sonreía de lado aunque lucía incómodo sentado sobre una pila de cojines
“¿Tan duro le dio Max?”
“Mmm, podría ser hasta interesante Max…si no estuviese con Felipe, por supuesto… o si Evan no se hubiese enamorado de su propio gemelo…”
-¿El qué?- bebí de mi café lentamente, pasando mi vista por la cafetería que nos había sugerido el rubio de Evan
-¿Lo haces porque es una bastarda que se lo merece? ¿O lo haces porque no quieres que arruine tu imagen de niño perfecto?-
Bajé mi taza lentamente
-¿De qué estupidez me hablas? ¡Es una zorra!- comenté sin alzar demasiado la voz
“Mientes”
El de ojos celestes llevó sus manos bajo su barbilla y Matt se me quedó mirando
Decidí dejar zanjado el tema de inmediato
-Miren, sé que tengo un problema, pero Felipe ha sido de mucha ayuda ¿saben?-
-Sweetie, con la única persona frente a la cual has dejado de intentar lucir perfecto es frente a él…-
Mordí mi labio inferior con fuerza
-Por algo hay que comenzar ¿no?-
-Benjamín, tal vez deberías buscar ayuda profesional…- susurró el hermano menor de Erick con cierta preocupación
Cerré mis ojos con fuerza y dejé escapar el aire de mis pulmones lentamente
-No necesito ayuda y aunque así fuese, no soy el que se está tirando a su gemelo-
Evan abrió la boca pero no dijo nada
-Eso fue rudo- se quejó cuando pudo hablar
Me encogí de hombros
-¿Van a ayudarme a terminar con esa maldita o no?-
-Sabes que sí- sonrió Matt
Le devolví e gesto
-Bien, Kyle se encargará de la primera parte, vamos a convencer a todo este instituto que cierta profesora de química es una pedófila que mantiene una relación con uno de sus alumnos-
Ambos se me quedaron viendo con un gesto extraño
-¿Qué pasa?-
-God, ¿De dónde sacas tanta imaginación?-
Me encogí de hombros
-Simplemente no la quiero cerca-
.
.
.
Habían pasado un par de días, pero según Kyle, todo marchaba perfectamente, se había reunido en un par de ocasiones pero yo necesitaba más
-Acuéstate con ella-
Kyle me miró fijamente
-¿Quieres que me acueste con ella?-
Bufé
-Escuchaste perfectamente, quiero que te acuestes con ella y que lo grabes, de esa forma me encargaré de que la echen de este instituto y que el rector presente cargos contra ella ante la policía-
Después de todo, tener diecisiete años no era tan malo…
Ser menor de edad en esta nación puede llevar a que una relación con alguien mayor sea muy peligroso…
“¿Qué hay de Felipe?”
Bueno, ¿Quién se atrevería a intentar ir en contra de Felipe?
-Eso te va a costar caro-
Alcé una ceja
-¿Qué tanto?-
-Quiero tres citas contigo y derecho a besarte en la boca durante esas citas-
Fruncí el ceño, era obvio que desde la última vez iba a aprender como negociar, pero no me interesaba en lo absoluto andar besándome con él
-Una cita- repliqué
Kyle sonrió malévolamente
-Tres, si no aceptas será mejor que vayas buscando a alguien más para el trabajo-
Suspiré profundamente, no había tiempo para hacer eso, ya había convencido a otro estudiante para que extendiera la pantalla de proyección en la pared del instituto
-Joder, serán tres pero si intentas algo más que besarme juro que no descansaré hasta matarte- siseé con rabia
El de ojos claros me guiñó un ojo
-Lo que gustes-
Alcé la mirada al cielo
¿Qué jamás se daría por vencido?
Por fortuna Felipe aún no regresa porque no tengo intención de contarle de este pequeño plan mío… no hasta que todo salga perfectamente
-Mañana tendrás el video, tal y como querías, pero recuerda que necesitas la atención del rector y de algunos padres, para que se masifique-
Eso no sería problema…
-Convencí a alguien para que llame a las casas de varios estudiantes pidiéndole a los padres que vengan a recogerles porque hubo un amago de incendio en el laboratorio de nuestro querido instituto-
-Eres peor que Evan-
Me quedé mirando a Kyle fijamente
-¿Lo soy?-
-Oh, sí, Evan podría asesinar a alguien pero creo que tu crueldad es mayor a la de él, con tal de destruir a alguien serías capaz de muchas más cosas…la muerte no es lo peor que puede ocurrirle a una persona-
Como si ni siquiera le interesase saber mi respuesta, el de ojos azules se giró y se marchó caminando descuidadamente
Suspiré, sintiéndome ligeramente inquieto por ello
¿Existía la posibilidad de que él llevase razón?
Tenía suficiente con los comentarios de Evan y Matt sobre mi personalidad como para incluir esto entre mis preocupaciones
Volví a suspirar dejándome caer en el banco más cercano
Pensé en el informe que me había dado Varick sobre mi padre, hacía muy poco conseguí terminar de leerlo y no era nada, NADA bueno
¿Así que tío Sebastian y mi padre eran asesinos desde los quince?
Y todo apuntaba a que crecieron siendo entrenados para ello…
¿Cómo se supone que mirase a mi padre a la cara sabiendo aquello?
Supuestamente todo había terminado cuando nacieron los mellizos, pero eso solo me inquietaba más
Porque era obvio que NO se había detenido
¿Hasta qué punto sabría la verdad Gabriel?
Eran demasiadas preguntas y ya no quería deberle nada a Varick, pero la posibilidad de preguntarle a mi propio padre era absurda
“Aun así deberías intentarlo…”
mmm…
“Pero tendrías que confesar lo de Varick…”
Apreté mi puño con fuerza
-Hey-
Alcé mi cabeza encontrándome a un par de ojos de color café mirándome
-¿Qué quieres?- espeté con dureza
Aaron me sonrió ligeramente
-Solo iba caminando y quise preguntar cómo estabas, luces decaído-
Ladeé mi cabeza
-¿Puedes hacerme un favor?-
El pelirrojo me miró extrañado pero asintió
-Dime-
-Mátate-
Sus ojos se abrieron al máximo y yo me puse de pie con indiferencia
-¿Cómo dijiste?-
-Dije que te mataras, me importa un carajo si te preocupas por mí, tengo cosas mejores que hacer…- repliqué
Intenté marcharme pero él me sostuvo por la muñeca
-No voy a hacerlo, incluso aunque aparentes ser alguien frío y sin sentimientos, creo que te conozco lo suficiente…-
Me sacudí de su agarre sintiéndome atrapado y a la vez más enfurecido
-Incluso aunque todo fuese una fachada, debería ser lo suficientemente desalentador para ti que la esté utilizando contigo…no te quiero cerca, no cuando tu rostro me recuerda algo que perdí, no cuando solo puedo escuchar mentiras provenir de tu boca-
-Benjamín…-
-¿No puedes entenderlo?- interrogué girándome para mirarle directamente a los ojos
El mayor me miró en silencio
-Ya no te quiero, ya pasó, todo es parte de un pasado que tenemos en común, fui feliz contigo, pero perdiste la memoria, me olvidaste, yo no soy capaz de soportar aquello, espero que Daniel si pueda, eso y mucho más-
Estaba siendo honesto…
Era extrañamente atemorizante ser honesto con algo como esto
Sabía que le había querido, tal vez demasiado para ser tan joven, pero no me quedaban más que recuerdos de sus palabras
No lo añoraba como cada vez que Felipe se marchaba y tenía que conformarme con mirar las estrellas solo por la noche
Incluso aunque la madurez de Felipe era escalofriante, prefería aquello a la inseguridad de estar con Aaron
Solo me gustaría poder llevar una relación normal con el rubio… una que no involucrase que mi vida peligre en caso de ser descubiertos…
.
.
.
-¡Pero que….!-
Había cientos de estudiantes mirando fijamente el video que estaba siendo proyectado en un telón que cubría completamente la pared del instituto
Cientos de estudiantes que hasta hace poco descansaban cómodamente sobre el césped del patio comiendo tranquilamente sus almuerzos
Sonreí triunfante al ver llegar al rector
Por supuesto y tal como había planeado, en el video aparecían imágenes de nuestra querida profesora de química saliendo de diferentes lugares con un chico que si bien, no se distinguía que fuese Kyle, sí se notaba claramente que se trataba de un estudiante…y el uniforme del instituto ayudaba mucho a aclarar el lugar del que provenía el alumno
-¡Pero si es la profesora de química!-
Mi sonrisa se ensanchó al escuchar los murmullos convirtiéndose en gritos que acusaban a nuestra querida maestra de estar saliendo con uno de sus alumnos
Y lo mejor llegó cuando comenzaron a aparecer padres en busca de sus hijos, decenas de padres quedaron anonadados con la proyección
Agradecí mentalmente a Evan y a Matt por ayudarme a realizar tantas llamadas en tan poco tiempo
De pronto las imágenes comenzaron a avanzar más rápido, y en ese preciso instante apareció la muy maldita corriendo y con un rostro de preocupación que era solo igualado por el del rector
“¿Es esta la mujer que quieren educando a sus hijos?... Una zorra dispuesta a seducir a uno de sus estudiantes…”
Observé con satisfacción como los padres comenzaban a levantar su voz acusando a la mujer de corromper a un adolescente
Y por supuesto, lo mejor vino cuando el video apareció, cinco minutos cuidadosamente editados para mostrar lo mejor del acto a la multitud
-Creo que se acabó su carrera- murmuré terminando de comer mi almuerzo junto a Evan
El gemelo menor hacía esfuerzos por no reír
-Honey, eres malévolamente despiadado, mira que seguir comiendo cuando todos están tan sorprendidos-
Me encogí de hombros
-La verdad es que ella ayudó mucho cediendo tan fácil, ¿Quién diría que podría caer tan rápido frente a Kyle?-
-Well, probablemente eres él único que ha salido inmune de la seducción de Kyle-
-Eso explicaría por qué me pidió salir a cambio-
Mi mejor amigo me miró totalmente sorprendido, ignoré los gritos de disgusto que crecieron brutalmente
-¿Aceptaste?-
-Quería ese video y solo serán tres citas, además Felipe no está, así que no me perderé de nada-
En el fondo me hubiese gustado que Felipe fuese más dominante, así habría tenido una razón lo suficientemente buena para negarme ante Kyle
-Pfff, realmente no entiendo a tu novio-
“Yo tampoco”
-No todos tenemos un hermano gemelo tan posesivo y controlador como el tuyo- respondí riéndome
-¡Es suficiente!-
La voz del rector se dejó oír sobre los gritos de disgusto
Observé con tranquilidad como la maestra y el rector se retiraban rápidamente, siendo seguidos por una masa de apoderados furiosos
Me puse de pie sacudiéndome la ropa
-¿Ya te vas?- Evan me observó con curiosidad
-Con esto no tendremos clases en la tarde así que quiero salir rápidamente de las malditas citas con Kyle-
-Mmm… ten cuidado-
-Mi novio es un asesino, ¿Debería preocuparme mucho?-
Miré el cielo despejado y me pregunté dónde se encontraría el maldito, jamás habíamos estado lejos por tanto tiempo
Mañana se cumplirían dos semanas…
Bufé y tomé mis cosas, en cuanto llegara, ya se enteraría el muy maldito de Felipe de lo que era dejarme con el alma en un hilo por su “trabajito”
Caminé despreocupadamente por el hall principal del instituto topándome con la profesora de química que esperaba fuera de la oficina del rector con los brazos cruzados
Al parecer los padres estaban gritándole al director del instituto en el salón de al lado
-Oh, pero que casualidad- comenté despreocupadamente
La mujer me observó totalmente sorprendida
-Luce anonadada, le aconsejo buscar una excusa lo suficientemente buena como para que no la envíen a la cárcel por lo que hizo-
-¿Fuiste…?-
Me señalé fingiendo inocencia
-¿Cómo podría alguien tan meticuloso y perfecto como yo siquiera pensar en manchar su reputación con una estúpida venganza?- cuestioné sonriendo
Ella apretó los puños y me miró con rabia
-Eres un hijo de…-
-Oh, por favor señorita, fue usted quien comenzó con esto…- susurré acercándome a ella
-…y le juro que si intenta acusarme o vengarse va a conseguir algo mucho peor que la cárcel, así como lo veo, unos meses pagando por su crimen son mucho mejor que una vida lamentándose por una decisión inoportuna- sentencié con seguridad
La mujer se estremeció violentamente
Seguí mi camino aún más relajado (si es que eso era posible) y para mi sorpresa mi teléfono vibró en mi bolsillo
“Regresé”
Mi sonrisa se amplió, finalmente podía respirar tranquilo
.
.
.
-Me preguntaba cuando aparecerías-
A pesar del recibimiento de Felipe me arrojé a sus brazos sin pensármelo dos veces
Hacía casi dos semanas que no le veía y había extrañado horriblemente su aroma y su tacto
-Te extrañé- murmuré contra su pecho
No me respondió, pero sus brazos me envolvieron con fuerza
-Eres un niño consentido ¿sabías?-
Sonreí débilmente
-¿Y ahora qué hice?-
-¿Creíste que no me enteraría de tu plan para arruinarle la vida a mi sustituta?-
Fruncí el ceño apartándome un poco de él, solo lo suficiente para mirarle a los ojos
Mi novio no lucía enfadado, todo lo contrario, sus ojos delataban lo divertido que le parecía el asunto
-Esa maldita lo único que hizo fue perjudicarme porque “odiaba a los niños perfectos”- espeté
El mayor suspiró
-Dime una cosa Benjamín, ¿Por qué lo hiciste?-
Me estremecí imperceptiblemente, su pregunta me recordaba horriblemente a Evan y a su interrogatorio
No quería pensar en ello, no después de haber tenido que pasar mi tarde con Kyle, viendo una película horrible y encima de todo soportando que me besara
Había sido horrible…
Incluso quedarme bebiendo sonaba mejor que una película asquerosamente romántica
¿De verdad esperaba seducirme así?
-Benjamín…-
-Venganza- respondí automáticamente
El rubio alzó una ceja y se deshizo de mi abrazo
-¿Qué clase de venganza?-
Bufé
-Te veo después de dos semanas y lo único que se te ocurre es recriminarme ¿Eso?- me quejé
Pero era obvio que yo era el único que no le encontraba importancia alguna al asunto
Felipe se llevó una mano a la cabeza y se despeinó, una clara señal de que estaba frustrado
-¿Te molestó que arruinara tu imagen de niño perfecto en el instituto?-
Mi estómago se retorció al escucharle
-¿Disculpa?-
-Dices que no quieres seguir complaciendo a todos, pero cuando llega alguien que atenta contra esa perfección falsa, te deshaces de ella como si se tratara de tu peor enemiga-
Entrecerré los ojos
¡Estaba diciéndome lo mismo que Evan!
-¿Por qué dices eso? ¡La muy maldita estaba utilizando su poder para tratarme como se le diera la gana!-
-¿Y eso qué? ¿No querías recuperar tu personalidad?-
-¡Claro que lo quiero!- me defendí sintiéndome atacado
El de ojos claros movió su cabeza negando y se movió hasta pararse frente al enorme ventanal de su edificio
-Esto no está funcionando-
Sus palabras me causaron una desesperación que jamás había sentido
Fue como quitarme el piso que me sostenía y dejarme caer al vacío
-¿A qué te refieres?- susurré consciente de que mi tono de voz me delataría
-Ni siquiera te das cuenta Benjamín, no sirve de nada que me digas que deseas cambiar si solo cambias conmigo-
¿Y eso qué significaba?
-¿Entonces debo dejar de decir que quiero cambiar?-
El rodó los ojos
-¿No te dije que esa maldita obsesión tuya por lucir perfecto ante los demás te llevaría a la ruina?-
“¿Y qué cambiará si me muestro tal como soy ante los demás?”
Ya no soy como antes…
¿Se supone que debo regresar a ser la persona que fui hace años?
¿Qué se supone que haga?
-No digo que de repente aparezcas frente a todos de una forma totalmente opuesta, de hecho no es algo en lo que yo debiese entrometerme, pero si tan decidido estás a dejar de complacer a todos, tal vez deberías pensar en tus acciones dos veces antes de realizarlas-
Por alguna razón sus palabras me molestaron
Retrocedí consciente de que no estaba midiéndome antes de hablar
-Tienes razón, no es algo en lo que debas entrometerte- siseé
Felipe me miró fijamente
-¿Ahora te comportas como un niño?-
-¿Y qué si quiero complacer a los demás? Si algo ocurre jamás sospecharán de mí-
Inconscientemente pensé en mi padre, él había sido el hijo perfecto, viviendo la vida a mil sin que nadie le detuviese…
¿Por qué yo no podía hacer lo mismo?
-¿Entonces te casarás con esa niña? Porque complacer a los demás incluye aquello-
-No necesariamente-
-No seas idiota Benjamín, no puedes parecer perfecto ante todos, ¿No aprendiste nada con esa mujer? Incluso hay quienes consideran la perfección como un indicio de imperfección-
-¿Y qué? ¿Quieres que cambie? ¿Con qué sentido? ¿De qué me servirá?-
-…-
De nada, por supuesto…
-¿Qué personalidad le voy a mostrar a los demás si dejo esto de lado?-
Algo brilló en sus ojos y le hizo cambiar de parecer porque se acercó a mí y besó mi frente
-Deja de preocuparte por ello, sé quién quieras ser-
Una agradable sensación recorrió mi columna
Finalmente podíamos dejar ese tema de lado
-¿Y si quiero ser tu amante?- comenté sin poder evitarlo
Sentí la sangre agolpándose en mi rostro y me frustré por ello, pues estaba lejos de tener experiencia seduciéndole
Una cosa era intentarlo con un profesor claramente “inocente” y otra muy diferente era tratar de hacerlo con Felipe
-¿Quieres acostarte conmigo?-
Bueno, si lo dices así no suena para nada romántico
Mantuve mi mirada en el suelo sintiéndome incómodo
-Sabes que no voy a forzarte a nada, no creo que nuestra relación esté basada en el sexo- sentenció restándole importancia al asunto
Observé como se giraba probablemente para ir en busca de algo y me aferré a la manga de su camisa con fuerza
-Pero quiero hacerlo…-
¿Estaba rogándole demasiado?
Mi orgullo me gritaba que no se lo pidiera, siendo Felipe, me lo restregaría por años…
“No creo que tengan años…”
-¿Lo quieres?- susurró con voz más ronca de lo habitual
¿Qué si lo quería?
Estaba casi desesperado, pero no era fácil llevar el pensamiento a los hechos…
Por un instante me perdí en sus ojos, consciente de cómo el deseo crecía en ellos
-Solo lo preguntaré una vez… ¿Estás…?-
Pero el mayor se cortó al escuchar el timbre
Me giré deseando tener un arma para asesinar a quien fuera el maldito al otro lado de la puerta
-Vete a mi habitación- susurró empujándome ligeramente en la dirección de su cuarto
Lo miré sorprendido
-¿Qué dices?-
-¡Ve!- ordenó con una mirada totalmente helada
Me estremecí sintiendo el miedo crecer en mi interior
¿Qué estaba pasando?
A pesar de que lo único que quería era quedarme a su lado, le obedecí y me apresuré en encerrarme en su cuarto pero pegué mi cabeza a la puerta para oír lo que pasaba
-¡Vaya! ¡Qué suerte tenemos!- exclamó una voz de mujer que se me hizo horriblemente conocida
Apreté mi mano en un puño para no tomar la manilla de la puerta
-¿Qué haces aquí? ¿Acaso te debo algo?-
-Querido… ¿Tú deberle algo a alguien?, no, por supuesto que no, lo que pasa es que verás, yo quiero quedarme con el control del negocio y tengo dos problemas…-
-¿Y por qué tendría que importarme Claire?-
¡Claro!
¡Era la mujer que atacó a Matt en la fiesta!
¿Pero qué hacía aquí?
Según lo que le había sacado a Varick ella iba detrás de la familia de mi primo…
“¿Olvidas acaso que tú eres familia, imbécil?”
-Bueno, sé que en algún lugar de este departamento está una persona que es lo más importante para dos de las tres cabezas de la asociación ¿Me equivoco?-
¿Qué carajos?
Observé la puerta con desconcierto, como si entre las vetas de la madera pudiese encontrar una explicación a aquel comentario
-No tengo idea de lo que hablas, supongo que el no haber podido matar a un niño de dieciséis años te dejó mal… ¿Por qué no te largas? Si Varick te encuentra…-
-Varick no me preocupa, al parecer el estúpido de Matthew cree que puede hacerme cambiar de parecer, se ve que ese niño es igual a su asquerosa madre-
¿Qué Matt QUE?
“Que no sea lo que estoy pensando, que no sea lo que estoy pensando… Matt no sería tan ingenuo como para abogar por la vida de esa mujer… ¿Verdad”
-No voy a decir nada sobre Matthew-
-¿Qué pasa? ¿Tu jefe te lo prohíbe?-
Fruncí el ceño, ¿Qué tenía que ver Rafael con Matt?
-Sabes perfectamente que no tengo un jefe así que deja eso y lárgate, no lo repetiré nuevamente, no eres bienvenida aquí-
-¿Entonces por qué no me matas?- soltó la mujer con arrogancia
-Sencillamente porque no has hecho nada en mi contra-
-Oh querido, eso es tan tierno de tu parte, pero te diré algo… ¿Ves a todos estos sujetos?-
Un escalofrío me recorrió al comprender que si había más personas en la sala, era seguro que se trataba de asesinos, pues no hacían ruido alguno que delatase su presencia
-Puede que no sean mejores que tú como asesinos, pero son ocho a uno, ¿Cómo planeas proteger a ese niño si te atacan?-
Llevé ambas manos a mi boca intentando no gritar por el asombro
-Antes de que lleguen a él voy a tener tiempo suficiente para rebanarte el cuello- replicó con frialdad Felipe
-Pero si haces eso, llegarán a él y lo matarán… frente a tus ojos-
Me estremecí al escuchar con qué tranquilidad hablaban de mi muerte
-No quieres que eso ocurra nuevamente, ¿Verdad?-
Joder, Felipe era capaz de morir intentando defenderme, estaba seguro de ello, y no iba a permitirlo… no si había algo que pudiese hacer
Abrí la puerta respirando profundamente, necesitaba lucir frío y calmado, no podía darles ninguna ventaja sobre mí
Avancé hasta el salón sintiendo mi corazón latiendo con fuerza en mi pecho
-¿Qué quieres de mí?- cuestioné entrando al salón y encontrándome con ocho sujetos vestidos totalmente de negro
Era un vestuario muy parecido al que le había visto a Felipe cuando seguí a Evan
La curvilínea mujer de cabello dorado llevaba un vestido azul que se pegaba a cada una de sus curvas
Una enorme sonrisa se extendió por su rostro
-Ya ves que yo tenía razón, ¿Qué hace aquí esta hermosura?-
Alcé una ceja
¿Hermosura?
-¿Debo repetir mi pregunta?-
Tenía suficiente con la mirada helada que me envió Felipe por haber salido de su habitación como para soportar los comentarios de la muy zorra también
-Creo que no nos han presentado correctamente querido, mi nombre es Claire-
-¿Y eso debe importarme porque…?-
Un rayo de furia recorrió su mirada de forma veloz
-Bueno, debería importarte, ya que te irás conmigo ahora- soltó con dulzura
Le sonreí con prepotencia
-¿Y por qué debería irme con usted?-
-Bueno, resulta que soy la persona más confiable en esta habitación-
No me diga…
-¿Y eso por qué sería?-
Ella se acercó a mí y acarició mi mejilla con cuidado
-¿Sabías que te pareces mucho a tu madre?-
Palidecí al escucharle, ¿De qué hablaba?
-No me mires así, yo la conocí, era una mujer hermosa, dulce y tierna, pero muy segura de sí misma… supongo que eso fue lo que consiguió enamorar a tu padre-
Si antes mi corazón había latido con fuerza, ahora ni siquiera podía sentirle
¿Mis padres?
Mis padres estaban muertos…
Por eso me habían dado en adopción… ¿No?
Sin embargo Felipe había mencionado haberla conocido…
-Si va a inventar algo, debería preocuparse por sonar más creíble- comenté intentando retomar el control
Pero en su mirada no había un solo ápice de duda
Ella estaba siendo honesta…
Malditamente honesta
-¿Y por qué querría mentirte? Decirte la verdad me conviene a niveles insospechados, por la sencilla razón de que conozco algo que tú anhelas saber-
-No me interesa-
La tensión creció en el ambiente y una sonrisa cruel se extendió por el rostro de ella, recordándome a Varick
-Bien, intenté brindarte mi ayuda, claramente no vendrás conmigo por las buenas-
Retrocedí consciente de que aquellos sujetos de negro habían comenzado a moverse
Para mi sorpresa, en un simple parpadeo, Felipe se había ubicado frente a mí
-Como se acerquen un solo paso juro que los mato, y no solo a ustedes- siseó con tanta tranquilidad que era difícil creer de lo que estaba hablando
Claire hizo una mueca
-Más les vale traerme a Benjamín, si no, es mejor que no regresen- sentenció restándole importancia al asunto
Me dedico una sonrisa triunfante antes de dar media vuelta y salir del departamento
Me apegué inconscientemente hacia mi novio
-No importa lo que pase, si te digo que corras, corres, ¿Entendido?-
-Sí- respondí automáticamente
De pronto los sujetos se desvanecieron frente a mis ojos y me maldije por no haber aceptado un entrenamiento medianamente decente de parte de Varick
“Probablemente te habría pedido algo, como a Evan”
Sacudí mi cabeza, Felipe también desapareció y de pronto solo se escuchó el golpe de gente chocando contra las cosas
Observaba anonadado como los muebles y los cuadros eran arrojados al suelo con brutalidad producto de movimientos tan veloces que apenas eran sombras ante mis ojos
Consciente de que no podía quedarme parado, me deslicé lentamente hacia la cocina, intentando ser silencioso
Una vez en el lugar tomé el cuchillo más grande que encontré y me apegué al refrigerador, rezando porque el rubio estuviese bien
Pronto, el sonido de golpes fue acompañado de gritos de dolor, intenté alejar mi mente de las posibles heridas que provocaban tal dolor y me concentré en tomar mi teléfono
“A la mierda su rivalidad con Varick, necesitamos ayuda…”
-Pero miren a quien tenemos aquí-
Dos de los sujetos de negro ingresaron a la cocina sonriendo
-¡Lárguense!- ordené con rabia
-Lo siento precioso, pero tenemos órdenes de llevarte con nosotros-
-¿Y por qué cedería con facilidad?- cuestioné escondiendo el teléfono tras mi espalda
“Varick responde maldita sea…”
-Bueno, no esperamos eso, pero tú nos serás de gran ayuda-
Fruncí el ceño empuñando el cuchillo con fuerza
-Primero muerto que ayudarles-
-Bueno, considerando que se trata de tu novio y de tu padre es bastan lógico, sin embargo, no podemos obsequiarte la libertad-
Apreté el teléfono en mi mano sintiéndome perdido
¿Dónde estaba Felipe?
-Ven aquí…-
Obviamente el más alto de los dos no se esperaba encontrar resistencia porque sus reflejos fueron asquerosamente lentos cuando quiso atraparme y consiguió que le enterrase en cuchillo en la mano
-¡JODIDO NIÑO!- gritó furioso
Aproveché su desconcierto para tomar otro cuchillo y correr fuera de la cocina, pero el otro sujeto me empujó brutalmente contra la pared
-¡Ahhh!- me quejé sintiendo algo caliente deslizándose por mi frente
-Tú no te vas de aquí- sentenció girándome con brusquedad
Intenté enterrarle el cuchillo pero con una habilidad superior me dobló la muñeca y arrojó el arma lejos
-Vienes con nosotros- siseó tomándome por el cuello y poniendo algo frío sobre mi sien
Me congelé en el lugar al comprender que se trataba de un arma
“Bien, oficialmente estamos en problemas… y de los gordos”
-¡CAMINA!-
Me empujó hacia el salón ignorando los gritos de dolor que seguía dando su compañero mientras intentaba sacarse el cuchillo que le atravesaba la mano
-¡SUFICIENTE!- gritó una vez en la estancia
Los golpes y gritos se detuvieron, observé con temor cinco cuerpos tendidos sin vida a lo largo del lugar
Por fortuna, ante el grito del sujeto que me sostenía, Felipe dejó de golpear al último asesino, quien cayó de rodillas, aún vivo
-Aléjate de él- ordenó el rubio con una mirada tan helada que consiguió que yo apartase la mía
-Ni en sueños, este niño y su primito de ojos violetas serán nuestra salvación-
¿Pero de que mierda iba esto?
¿Por qué yo?
-Benjamín…- me llamó Felipe sin tono alguno en su voz
Me estremecí, consciente de que hace menos de una hora había estado a punto de acostarme con él…
-Como yo sé que no quieres verle morir frente a tus ojos, vas a arrodillarte y si te mueves juro que lo mato- soltó con satisfacción el imbécil que me sujetaba
Intenté escaparme pero su agarre sobre mi garganta se hizo más fuerte y se me dificultó respirar
-No lo hagas…-supliqué
No quería que Felipe hiciera aquello…
Pero él lo hizo, mirándome fijamente y aquello fue como recibir una bofetada
-Excelente… ahora, me marcho, un placer hacer negocios contigo- se burló
Realmente quise arrebatarle el arma y convertirlo en un colador humano, pero me controlé, intentando no empeorar las cosas
-Es bastante estúpido que digas algo como eso-
Mi sangre se heló al reconocer aquella voz…
De pronto el sonido de un disparo resonó en el departamento y el agarre sobre mi garganta cedió automáticamente
Cerré mis ojos al escuchar el sonido de un cuerpo estrellándose contra el piso
-¿Estás bien Benjamín?-
Me giré lentamente, consciente de que si antes no entendía que sucedía, ahora no podía estar más perdido
-¿Qué se supone que haces aquí… Erick?-
El de ojos verdes me miró fijamente mientras una ligera sonrisa se formaba en su rostro
“Maldición, definitivamente tengo que hacerle un altar a Evan”
--------------------------------------------------End Benjamín-----------------------------------------------
.
.
.
¿A dónde nos conducirá esto?
No soy lo suficientemente anciano como para tener derecho a cansarme de la vida, pero ya siento las consecuencias de haber optado por un estilo de vida peculiar…
Miro a mis compañeros en el instituto y me pregunto qué habría pasado si hubiese escogido algo diferente…
Mis padres no lucirían tan cansados…
Mi hermano no estaría tan destruido…
A veces anhelo detener todo esto pero luego recuerdo que no es posible…
No fue factible para personas mucho más experimentadas y con mucho más poder hace diecisiete años, no creo que ahora pueda conseguirse…
Incluso…
Incluso me pregunto por qué tuve que nacer como el gemelo de Evan
¿En qué vida pasada hicimos algo para merecer esto?
Como si tuviésemos que pagar por nuestro pasado…
Como si haber nacido al mismo tiempo, hijos de la misma madre no fuese suficiente
Es agotador y a la vez extraño, es curioso pero no por eso menos atemorizante… el poder de nuestras decisiones
¿A dónde nos conducirán?
¿Seremos lo suficientemente fuertes como para soportar las consecuencias?
¿Son los sentimientos que supuestamente desarrollamos verdaderos?
¿Podrás perdonarme alguna vez, hermano?
Max