Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Bad por xikah

[Reviews - 387]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Ok iba a actualizar el viernes pasado pero fue mi cumple y entenderán que debía celebrarlo

El punto es que el estado en el que quedo la autora no era lo suficientemente sobrio como para publicar xD

Ocurrieron dos super desgracias, la primera, fue que iba a la mitad de las respuestas y se me borraron (si, sigo escribiendolas en la pagina de google chrome y la pase a cerrar por accidente -.-U)

La segunda, que ayer me dio tendinitis en la mano izquierda y justo ahora no me siento precisamente comoda escribiendo, como resultado de todo esto, no puedo escribir y creo que tendre problemas con el siguiente capitulo si sigue asi (mis amigas me recomendaron ir al medico el lunes si la cosa me sigue)... de cualquier forma recuerden que los quiero y que me esfuerzo :(

saludos para todos, disculpenme (de verdad), de todas formas espero que les guste el nuevo capitulo :D

 FuckMyLife

 Yakumo Ykm

 hanachan

 syaoi241191

 ER

 Princess Natsu

 

 leisy

 danssten

 

 Anduke

 shi san

 abygail1604

 xinislovemeXD

 Anónimo

Repito, gracias a todos, si me deja de doler la mano durante la semana, subire las respuestas a sus comentarios pronto :D

.

.

.

A veces me quedo mirando a otras parejas con algo de envidia.

Ellos lucen felices, se toman de la mano, se sonríen y se abrazan.

Me pregunto qué es lo que está mal con nosotros, me pregunto por qué justo a nosotros nos tocó algo diferente

La culpa no es nuestra, o eso quiero creer, cada persona vive el amor de una forma diferente, pero no por eso debe incluir necesariamente tristeza.

Son pocos los momentos que paso a tu lado en los cuales puedo asegurar que soy feliz.

¿No estaremos dañándonos innecesariamente?

¿Cómo puedo ser tan masoquista como para anhelar tenerte cerca cuando tu cercanía implica mi dolor?

¿Cómo puede un sentimiento tan “puro” según todos haberse distorsionado hasta el punto de ser irreconocible?

Quiero lo que los demás tienen, quiero poder abrazarte en la calle sin que nadie nos juzgue, quiero poder besarte sentados en un parque…

Quiero poder gritarle a todos que así como yo te pertenezco, tú me perteneces también.

Y quiero, en especial, que me digas que me amas, hermano.

.

.

.

-¿De qué estás hablando?-

¿Divorcio?

¿Angel realmente había mencionado aquella palabra?

Observé con miedo a mi madre, pero él se mantuvo tranquilo… tanto que me causaba angustia

-No creo que sea un tema para discutir en este momento- comentó papá restándole importancia al asunto

Como si se tratara de un tema sin relevancia…

Me entregué a la revisión del médico como si estuviese fuera de mi cuerpo, mi mente intentaba comprender cómo de pronto mi vida se había ido al infierno

Me habían secuestrado, me habían golpeado, mi padre era un asesino y por si fuera poco mi madre había mencionado un divorcio…

¿Separarse ellos?

¡Pero si se amaban!

¡Podía verlo en sus ojos cada vez que se dedicaban una mirada!

¡Se sentía en el maldito aire!

-Matt…-

Sacudí mi cabeza intentando alejar las lágrimas que acudían a mis ojos

-Cariño…-

-Ustedes no pueden hacer eso- susurré advirtiendo recién que el médico ya se había retirado

Mamá me acarició el cabello cuidadosamente

-Matt, no hablaremos de eso ahora, debes descansar… tal vez debí mencionártelo después, lo siento mucho-

¿Lo sentía?

¿Era eso suficiente?

¡Nuestra familia iba a quebrarse!

-¿Es por mi culpa? Lamento no haber huido de esa mujer inmediatamente pero no sospeché que quisiera secuestrarme- me disculpé sintiéndome estúpido por no haber presentido nada

-¡Por supuesto que no es tu culpa!- exclamó Ángel inmediatamente

-Hijo, Ángel tiene razón, debes descansar ahora, ya habrá tiempo para…-

-¡NO! ¡Ustedes no pueden separarse! ¿Qué pasará con los gemelos? ¿Con Samantha? ¿Acaso ya no se aman?-

Ambos se observaron con incomodidad

-¡Si se aman!- grité removiéndome en la cama

-Esto no se trata de amor Matthew- me cortó mamá con severidad

-Sé que en este momento no podrías entender de qué se trata, solo te pediré que respetes mi… nuestra decisión, solo queremos lo mejor para ustedes- añadió tomando mi mano con fuerza

Apreté mis labios con fuerza, deseando tener a mi hermano conmigo, diciéndome que al final todo saldría bien… él no dejaría que nuestros padres se divorciaran…

No lo haría

.

.

.

-Matthew, por favor déjame entrar-

Me crucé de brazos, sintiéndome el idiota más grande por haber confiado ciegamente en mi hermano

-Matt, sabes que no puedo hacer nada, es una decisión de nuestros padres y…-

Desconecté mis pensamientos y deseé poder seguir inconsciente en la clínica, la llegada de Erick a diferencia de todo lo que pude imaginar había servido solo para angustiarme aún más

“¿Realmente pensaste que él intentaría arreglar la situación de sus padres?”

“Matt, ese asunto les concierne a ellos, si mamá considera necesario el divorcio, es por algo”

Apreté las frazadas con fuerza, deseando poder gritar

¿Qué estaba pasando?

¡Llevaban casi veinte años juntos!

Fruncí el ceño, no le había pedido una explicación a ninguno de mis padres, solo me había negado a emitir palabra alguna hasta que Erick apareció, y volví a mi estúpido mutismo cuando me aclaró que no podía ayudarme

¿Ayudarme o ayudarnos?

Aunque tal vez debiese excluir del asunto a Samantha, mi melliza se mantuvo en silencio cuando le comenté todo… ¿Tal vez se lo veía venir?

¿Pero cómo?

¿Tan desgastado estaba su matrimonio y yo no me di cuenta?

-Matt, tienes que comer o no vas a recuperarte-

-Vete al demonio- susurré consciente de que él me escucharía

-Enano, no voy a discutir de tu alimentación contigo, vas a comer, por las buenas o por las malas-

Alcé una ceja y me puse de pie rápidamente, simplemente no iba a perdonarle por dejarme solo en un asunto tan grave

¿Por qué él y mi hermana parecían resignados a algo que yo jamás vi venir?

Me vestí en silencio y decidí dejar una nota para no preocupar demasiado a mis padres

“Iré con Benjamín”

Llené un bolso con algo de ropa y nuevamente me escapé por la ventana de mi habitación

Pidiéndole disculpas mentales a mamá por arruinar sus flores, otra vez, corrí hacia la salida de nuestra casa, sintiendo una extraña desolación al pensar que probablemente el tiempo en que podría llamarla así se estaba acabando

El trayecto hasta la casa de Benjamín fue bastante extraño, sabía que el autobús avanzaba, pero mis recuerdos parecían ir retrocediendo

De pronto decenas de imágenes de mis padres y mis hermanos jugando en el jardín de nuestra casa me invadieron, golpeándome como si supieran que aquel pasado se convertiría en un pasado que jamás se repetiría…

¿Por qué?

¿Había algo que pudiese hacer para evitar la separación de mis padres?

Bajé del vehículo deseando poder correr en el sentido contrario, pero recordé el propósito de mi visita y la desagradable conversación que seguramente me esperaba en casa me obligó a llamar a la puerta

-¿Matthew?-

Benjamín me miró como si fuese un extraterrestre

-No, soy Evan pero me hice una cirugía- repliqué con cierta burla

Mi primo sonrió

-No me culpes por lucir tan sorprendido, pensé que estarías en tu casa bajo mil cuidados, de hecho con Evan planeábamos visitarte más tarde-

-¿También está aquí?-

El de cabello oscuro asintió

-Pasa, tenemos mucho de qué hablar-

Avancé algo indeciso al interior pero justo cuando se cerró la puerta sentí los brazos de mi primo a mí alrededor

-No sabes lo feliz que estoy de  verte sano- confesó con una sinceridad que me emocionó

-Gracias, pero no es un tema que me gustase tocar-

No, por supuesto que no lo era, de hecho, era plenamente consciente (y no solo por la mirada acusadora que me había enviado mi hermano cuando me dieron el alta) de que estaba bloqueando todo lo que había pasado… sencillamente no deseaba revivirlo, no sabía si podría soportarlo

-Entiendo perfectamente, ven conmigo-

Seguí al de ojos negros en silencio, suponiendo por el silencio reinante en la enorme casa que sus padres no estaban

-Adivina quien se escapó de su casa…- exclamó cuando ingresó a su habitación

Sonreí levemente al ver la expresión de total sorpresa impresa en el rostro de Evan

-FOR GOD!  ¡ESCAPASTE DE CASA!- chilló corriendo a abrazarme

Me encogí de hombros dentro de su abrazo

Ciertamente, los dos días que había pasado en la clínica antes de que me dieran el alta ellos me habían visitado, pero en presencia de tantos médicos no podían correr sobre mí…

-También me alegra verte Evan-

-Honey! ¡No sabes cuánto te extrañamos!- exclamó el rubio besando mi rostro

-Ok, creo que me hago una idea…-

Me alejé con sutileza del contacto del gemelo y me senté en la cama de Benjamín

-Well, no creo que hayas escapado del cuidado de tus padres solo para vernos…-

Como siempre, Evan tan sagaz

-¿Sabían ustedes que mis padres piensan divorciarse?-

Ambos se miraron con cierta incomodidad y preocupación, por supuesto, aquel gesto fue más claro que cualquier palabra

-Benjamín escuchó a sus padres discutiendo por aquel tema… el matrimonio de tus padres no es el único que está teniendo problemas…-

Por supuesto que tío Gabriel estaría de parte de su primo y tío Bastian de parte de su mejor amigo…

-¿Matt?-

-¿Qué se supone que haga? ¿Qué vea como mi familia se hace pedazos?-

-Honey, tus padres te aman-

Negué con fuerza, deseando apartar las lágrimas que se agolpaban en mis ojos

-No es eso lo que me preocupa, sé que mis padres nos aman a cada uno de nosotros… pero…-

Benjamín se sentó frente a mí y me miró fijamente

-Los adultos toman decisiones por su bien y por el bien de su familia, sé que no quieres oír esto, pero… ¿No has pensado que tal vez sea lo mejor?-

-¿Lo dices porque mi padre es un asesino?- repliqué sin querer aceptar aquella posibilidad realmente

El de cabello oscuro frunció el ceño

-¿Ya lo sabes?-

-¿Ustedes también lo sabían no? Ella me lo dijo… que mi padre había sido un asesino desde joven…-

-Oh, sweetie-

-Lo que más me incomoda de saberlo es que no sé cómo sentirme al respecto- acepté uniendo mis manos con desesperación

-¿De qué hablas?-

-¿Se supone que le odie? ¿Qué le guarde rencor? ¿Qué le tema? No sé que sentir, solo puedo darme cuenta que en el fondo es como si nada hubiese cambiado, me siento engañado, sí, pero más allá de eso sigue siendo mi padre… todos estos años ha actuado como alguien normal, no, como un padre y un esposo, pero ahora… ¿Qué se supone que sienta?, no puedo tolerar la idea de saber que sus manos están manchadas con sangre…-

En algún momento de mi declaración las malditas lágrimas me vencieron… y no se detuvieron

Sentí los brazos de Evan envolviéndome, intentando confortarme, pero a pesar de que me prestaban algún apoyo, seguía sintiéndome perdido

-Creo que debes mirar más allá del asesino, puede que haya hecho eso, pero contigo no fue el frío y calculador asesino que podrías imaginar, es tu padre, te quiere y daría su vida por ti, ¿Eso no es suficiente para que seas capaz de dejar de lado por un momento tu odio por los asesinos?-

Benjamín tenía razón, pero no por eso dolía menos

¿Por esa razón ellos no me lo habían dicho?

Lo peor de todo es que ahora que lo pienso para ellos también debió ser muy impactante enterarse que sus padres habían sido… asesinos

-Pequeño, no creo que debas obligarte a justificarle, pero Benja tiene razón, odiarle por algo en lo que tal vez él no pudo escoger no es la respuesta a esto, debes hablarlo con tu padre si así lo deseas, estoy seguro que te dará las respuestas que necesitas-

Me aferré a mi primo como si la vida se me fuera en ello

¿Serviría de algo hablarlo?

¿Qué me diría mi padre que pudiese dejar mi consciencia un poco más tranquila?

Y en cualquier caso el asunto más importante no era aquel, sino el divorcio…

-Ellos no pueden separarse- susurré contra el pecho de Evan

Desesperación…

Jamás me había sentido tan desesperado

Yo amo a mi familia, ¿Cómo podrían crecer los gemelos sin la presencia de nuestros padres en el mismo lugar?

¿Cómo explicarles algo que ni siquiera yo soy capaz de entender?

¿Y por qué todos parecen resignados a algo que soy capaz de siquiera imaginar?

-No entiendo… si se siguen amando… ¿Por qué quieren divorciarse?-

-Matthew-

Alcé mi cabeza y entre las lágrimas observé de forma borrosa el rostro preocupado de Benjamín

-No son ambos los que quieren divorciarse… al parecer es Ángel quien quiere separarse de tu padre-

Mi corazón se resquebrajó un poco al escuchar aquello

-¿Qué dijiste?-

Mi voz era tan baja que apenas yo era capaz de escucharme

-Por eso discutían mis padres, Bastían no puede creer que  Ángel quiera divorciarse… -

“No puede creer que  Ángel quiera divorciarse”

“No puede creer que  Ángel quiera divorciarse”

Supongo que no me di cuenta en ese momento, pero aquella declaración por parte de Benjamín fue el inicio de la destrucción de mi relación con mi madre

Toda mi vida queriéndole, siendo protegido por sus abrazos, por sus consejos…

Y de pronto sentía que la principal fuente de la desgracia de mi familia… era él

Y le odié… le odié por no ser capaz de explicarme nada

Le odié porque yo amaba a mi padre tanto como a él y estaba alejándonos…

Le odié sin saber lo que pasaba realmente

Y me odié aún más por ello

.

.

.

 

------------------------------------------ Benjamín------------------------------------------------

Observé por enésima vez mi teléfono, revisando si la dirección que había escrito en el GPS coincidía con la que estaba frente a mí

Un edificio de cuatro pisos de color verde pastel, escondido entre muchos otras edificaciones, increíblemente altas e impresionantes

Bufé, sin decidirme a entrar aún

Por un lado había extrañado como el mismísimo infierno a Felipe durante estas tres semanas, pero por otro…

Por otro lado sentía que estaba arrastrándome detrás de él, ¡Me había abandonado!

¡Había cambiado de casa y de número telefónico!

Fruncí el ceño recordando las palabras de Erick cuando fui a preguntarle por Felipe

“Si se marchó probablemente es porque no quieres que le encuentres”

Apreté mi puño y estuve tentado de arrojar mi teléfono contra la pared más cercana

No quería hacer suposiciones, no quería repetir la historia que viví con Aaron, pero no entendía el maldito motivo que tuvo Felipe para abandonarme…

Suspiré profundamente, reuniendo valor para ingresar, pero justo cuando di el  primer paso hacia el edificio, una persona salió… una mujer

Una mujer vestida con un elegante abrigo rojo, largo cabello oscuro y unos ojos negros que yo recordaba perfectamente

Palidecí al sentir su mirada sobre mí, pero intenté mantenerme serio

-¡Pero quien está aquí!- exclamó Amanda acercándose a mí

-…-

-¿Has venido a buscar a Felipe?- cuestionó sabiendo perfectamente la respuesta

Me mantuve impasible, deseando poder pasar por su lado con indiferencia, pero mi pecho dolía y no me permitía moverme

-¿Qué pasa? ¿Te comieron la lengua los ratones?-

-Yo no tengo nada que hablar con usted- solté finalmente

Ella extendió su sonrisa

-¿Realmente creíste que él te había elegido? Es tan fácil engañarte Benjamín-

-Evidentemente solo lo dice para hacerme sentir mal, no veo por qué habría de hacerle caso- siseé luchando por controlarme

Amanda se acomodó el bolso en su hombro y me miró con superioridad

-Eres un niño, no deberías estar involucrado en todo esto-

Aunque tenía mucha razón, me sentí ofendido por la forma en que lo dijo

-¿Ahora quiere protegerme?-

Ella se me quedó mirando fijamente

-¿Y qué si es así? ¿Acaso te viene mal algo de protección considerando la cantidad de enredos en los que te has metido solo?-

Retrocedí inconscientemente

Ella respiró profundamente

-Deberías quedarte en la vida normal que tus padres han elegido darte, deberías agradecer por ello y seguir con tu vida lejos de esta mierda llena de peligros, agradece que hay personas que se preocupan por ti e intenta respetarles-

-Usted no es nadie para tratar de aconsejarme- espeté herido

Se sentía casi como si de pronto la zorra de Amanda se hubiese transformado en mi tía

¿Qué estaba pasando aquí?

-No importa lo que hagas para retenerle, Felipe jamás podrá permanecer a tu lado, eres una carga que no puede proteger, así que te aconsejo que por tu propio bien te rindas y sigas con tu vida, que te haya abandonado es una señal ¿No lo crees?-

Sin decir nada más se dio media vuelta y caminó lejos de mí, dejándome con un peso en el corazón aún mayor

“Tal vez tenga razón…”

Observé el edificio sintiéndome como alguien que va a una guerra que sabe, tiene perdida

Las palabras de Erick no  habían sido en vano…

-------------------------------------------------------FLASHBACK-------------------------------------------

-Lamento la demora-

Observé a Erick sentarse con elegancia en la silla que había frente a mí y me mantuve en silencio, intentando organizar las preguntas que tenía en mi cabeza

-Supongo que sabes que Felipe se cambió de departamento- comencé mirando fijamente mis manos

El rubio asintió con calma

-Es mi amigo y mi socio, lo sé-

Tragué duro

-¿Tú…?-

-Benjamín, mírame- ordenó en voz baja

Alcé mi mirada recorriendo lentamente el café el cual nos encontrábamos, era pequeño y las mesas estaban lo suficientemente apartadas como para que las conversaciones no llegasen a oídos indiscretos…

Por eso le había pedido que viniera, porque necesitaba que me dijera dónde estaba Felipe…

No iba a rendirme, Evan tenía demasiada razón al gritarme que aquello no iba conmigo, y resultaba que Erick era el único que podía decirme del paradero de mi novio sin que mi vida corriera peligro por preguntar

-¿No has pensado que tal vez si se marchó probablemente es porque no quieres que le encuentres?-

Sentí algo parecido a un gran bloque de concreto presionando mi pecho

-¿Por qué haría algo como eso?-

Él me ama, estoy seguro

El hermano mayor de Matt suspiró

-No estás involucrado en este mundo…-

Separé mis labios para replicar pero el alzó la mano

-No importa lo que pienses, no lo estás, Evan y Max sí, pero tú sigues siendo alguien en el mundo normal con relaciones en mi mundo, Felipe no pertenece a tú realidad Benjamín, así como tú no perteneces a la de él, y estoy seguro que si por él fuera, jamás habrías entablado relación alguna con Varick-

Enmudecí por unos instantes, ¿Así que esto se trataba de él intentando protegerme?

¿Pretendía desaparecer de mi vida con el propósito de darme una existencia normal?

-Yo le escogí a él- sentencié con rabia, mis manos apretando el borde del mantel que cubría la mesa

-Le escogí a él entre millones de personas, no es como si no supiera que es un asesino…-

Observé con cierta satisfacción como Erick se removía incómodo por la implícita alusión a su propia situación

-Bien, nadie dice que no haya sido de esa forma, tú le escogiste a él, pero no necesariamente él lo quiere de esa forma, tal vez deberías ponerte en su lugar por unos momentos, recuerda que él ya perdió a una persona por trabajar en lo que trabaja-

Mordí mi labio inferior con fuerza, sintiendo como la frustración me ganaba

-Solo quiero que me digas dónde está, necesito hablar con él- supliqué dejando mi orgullo de lado

-¿Tanto así quieres hacerte daño?-

Parpadeé confundido

Erick se me quedó mirando con curiosidad

-Puede que me critiques por como llevo las cosas con mi hermano, pero tal vez eres capaz de notar todo a tu alrededor… excepto lo que está frente a tus ojos… voy a darte la dirección de él solo porque creo que servirá para que te alejes de él… definitivamente.-

Recibí su papel en silencio, consciente de que sus palabras, cargadas de brutal honestidad, me habían estremecido hasta tal punto que la desesperación comenzaba a ahogarme.

---------------------------------------------------------END FLASHBACK--------------------------------------------

“Entra ahí y exígele una explicación… ¡Te la debe!”

Apreté mi puño libre y emprendí mi marcha hacia el interior de aquella edificación

No tenían conserje ni nada y me extrañó un poco

¿Por qué Felipe se vendría a vivir a un lugar carente de seguridad?

Subí hasta el tercer piso, contando cada peldaño y notando como mi corazón latía más y más rápido

Habían dos puertas en cada piso y sabía que la del rubio era la que quedaba a mano derecha

Me detuve frente a ella como si se tratara de una barrera especialmente difícil de superar

¿Debería hacerlo?

¿Realmente quería escuchar lo que tuviese que decirme?

Después de tres semanas me sentía horriblemente solo, no podía creer que él me hubiese abandonado

Toqué el timbre obligándome a no pensar en lo que pasaría después, independientemente de mis decisiones, yo no era un cobarde, y no iba a quedarme con la duda del hubiese

La puerta tardó en abrirse, dándome tiempo suficiente para guardar mi teléfono en mi abrigo.

Felipe apareció frente a mí, con ojeras bajo sus ojos azules y una expresión carente de sorpresa

Por supuesto, Erick debió decirle que yo iría a visitarle

-Benjamín-

No había alegría en su voz y aquello se enterró en mi corazón como una espina especialmente dolorosa, a pesar de ello, no lo mostré en mi rostro

-Hola, no pareces sorprendido por mi visita-

El rubio se despeinó con la mano izquierda pero se hizo a un lado para abrirme paso

-Entra, hace un frío horrible allá fuera-

Ingresé al lugar ignorando el estremecimiento de mi cuerpo cuando pasé junto a él y me dediqué a observar el departamento

A pesar de que el edificio era pequeño, el lugar no estaba nada mal, era un poco más pequeño que el primer apartamento que le conocí pero seguía siendo grande para una sola persona

En el salón había una mesa llena de carpetas, un portátil negro, un solo sofá enorme frente a una televisión que parecía jamás haber sido encendida y una mesita cerca de la puerta

-¿Quieres café?-

-No, quiero que me digas que diablos está pasando- respondí girándome y mirándole con toda la rabia que había acumulado en este tiempo

Recién entonces observé que estaba vestido con una camisa sin mangas y unos pantalones enormes, ¿No decía que hacía un río horrible afuera?

El mayor inhaló y exhaló lentamente

-No podemos seguir juntos Benjamín, pensé que entendiste el mensaje-

Retrocedí por sus palabras, aquello dolió como un golpe

-No puedes simplemente desaparecer y pensar que me lo tomaré con calma- espeté

-Sé que Erick habló contigo, quise creer que entenderías el mensaje y no vendrías-

-No entiendo que hice mal- confesé intentando acercarme a él, pero Felipe se alejó de mí

-Tú no has hecho nada mal, por favor no te culpes-

¿Por qué tenía que ser tan sincero en este momento?

Una parte de mí le rogaba que me pidiera perdón y todo volviese a la normalidad

Porque yo era capaz de perdonarle automáticamente, tal era la desesperación que sentía en este momento

-¿Entonces cuál es el problema? ¡Pensé que todo estaba bien entre nosotros!-

-Ya te lo dije Benjamín, esto no va a funcionar, no podemos estar juntos-

Avancé decididamente hasta pararme frente a él

-¿Crees que voy a delatarte? ¿Crees que saldré huyendo al primer peligro que se nos presente? ¡Porque si piensas así te aclaro que estás muy equivocado!-

-No pienso ni he pensado aquello nunca, sé que me has estado escuchando y no veo necesario repetir nuevamente que he tomado una decisión-

¿Eso era todo?

¿Me mandaba al carajo porque “No podemos estar juntos”?

-Eres un cobarde- siseé con rabia

Él me miró fijamente, dolido, pero no se defendió y aquello me hizo arder en furia

-¡ERES UN MALDITO COBARDE! ¿EL MEJOR ASESINO? ¡POR FAVOR! ¡AL PRIMER PELIGRO CORRES!-

-¡Lo hago por tu bien! ¡Si solo supieras…!-

-NO- le corté bruscamente

-Lo que más me duele de tu estúpida decisión es que no lo haces por mi bien, lo haces por ti, porque no quieres volver a pasar por el sufrimiento de perder a la persona que amas, pero no eres capaz de entenderme a mí, ¿Cómo se supone que siga adelante? ¿Crees que puedo olvidarte como si nada y seguir mi vida con indiferencia hacia todo esto?-

-Aún puedes llevar una vida normal Benjamín, y yo no voy a impedírtelo-

Sonreí con amargura

-¿De qué mierda de vida normal hablas Felipe? Mi padre era un asesino, no, espera, mi padre biológico y mi padre adoptivo lo son, mi primo fue secuestrado y yo estuve a punto de pasar por lo mismo, mi mejor amigo está entrenando para convertirse en un maldito asesino ¿Y crees que tengo la más mínima posibilidad de ser alguien normal?-

Mi novio o ex novio o lo que sea que seamos se dejó caer en el sofá

-No pienso cambiar de parecer- sentenció con terquedad

Alcé los ojos al cielo

Había conseguido que Aaron se enamorase de mí después de que me olvidara  y conseguiría que este hombre cambiara de parecer, así como que me llamo Benjamín

-¿Podrías dejar de cerrarte de esa forma? –

-Benjamín estás tomando tu maldita vida como un juego-

Ok, tenía razón, quizás no estaba dimensionando lo que pudo haberme pasado

Recordé el rostro de Matt y sus ataques de llanto y me sentí aún peor

-Bien, llevas razón en ese punto, no es como si estuviese protegido de todo, pero quiero estar contigo, realmente quiero, ¿Es tan difícil darnos una oportunidad?-

-No puedo, no puedo ser tan irresponsable e impetuoso como para pedirte que permanezcas a mi lado cuando no estoy seguro de poder mantenerte a salvo, puedo conmigo, sí, pero ya fallé una vez, no quiero, no voy a permitir que te pase algo y que estemos juntos es un riesgo que no debo correr-

Alcé los ojos al cielo y me agaché frente a él

-¿No te das cuenta que el futuro en sí es demasiado incierto como para reprimir este sentimiento? No quiero que pasen los años y el amor que te tengo se convierta solo en dolor, quiero vivirlo, quiero amarte, quiero saber lo que se siente en su totalidad, no deseo en lo absoluto fingir que jamás te conocí y seguir con una vida a medio camino entre tú realidad y la mía-

Deseé con todas mis fuerzas que mis palabras lograran convencerle, no me importaba el riesgo que pudiese correr al decidir permanecer a su lado, solo lo quería a él…

Pero no dependía de mí el que siguiésemos juntos

Felipe me miró con cariño pero de pronto cambió a frialdad, entonces comprendí que no podría ganar…

-Lo siento, pero no puedo permitir que nada malo te pase- aseguró con tranquilidad

Sentí mis ojos humedeciéndose pero sacudí mi cabeza con fuerza

-Todo es culpa de lo que pasó con esa mujer ¿verdad?-

No necesitaba una confirmación de su parte para conocer la respuesta, él se removió incómodo y apartó su mirada

-¿Crees que voy a ser asesinado frente a tus ojos como ella? ¿Crees que la historia se repetirá?-

-Benjamín…-

Me paré con rabia y dolor pero no pude callar mis palabras a pesar de que sabía, probablemente me arrepentiría

-¡No! ¿Es que no lo entiendes? ¡No pasará nuevamente porque yo no soy ella!-

-¡Por supuesto que no eres ella!- exclamó alzando notoriamente la voz

Retrocedí un poco, asustado y dolido

Una parte, una muy pequeña parte en mi interior me gritó que él no la había olvidado… no todavía

-Yo… maldición Benjamín, ¿Tan difícil es entender que busco tu maldito bienestar?-

-Yo no te pedí eso, solo te pedí que me quisieras- señalé

-¡Es tan infantil tu forma de pensar! ¿Crees que el que te quiera solo involucra hablar, besarnos y acostarnos?-

No, no lo había pensado así, pero tampoco tenía que gritarme aquello

-Por una maldita vez intento salvarte y lo único que haces es correr a mis brazos como si yo pudiese salvarte, deja de huir, enfrenta tu vida y sigue adelante antes de que esto te trague a ti también y no puedas huir, ¿Crees que nos espera un hermoso futuro? ¿Crees que nos casaremos y adoptaremos niños? Estás muy equivocado, yo no voy a dejar mi trabajo y no voy a fingir ser el padre de una familia feliz que no anhelo, no quiero eso para mi vida –

Esta vez no pude reprimir mis lágrimas, pero me esforcé por borrarlas de mi rostro rápidamente

-Jamás te he pedido t

tal cosa-

-No, pero sé que es lo que anhelas, es lo que tus padres hicieron, pero no es lo que yo puedo darte… yo no tengo nada para entregarte excepto peligro, solo tienes diecisiete años, ¿Cómo podrías escogerme sobre tu futuro?-

Las malditas lágrimas seguían cayendo, porque él tenía razón, en el fondo, muy en el fondo había esperado que él actuara como Bastian y dejara este trabajo de lado, para formar algo más sólido conmigo

No hoy, no mañana, pero en un futuro, cuando nuestra relación estuviese lo suficientemente afianzada.

Cuando pudiésemos mirar hacia atrás y sonreír al ver que nuestro amor había crecido en lugar de extinguirse…

Era un estúpido al haber albergado esperanza alguna…

-¿Piensas seguir siendo un asesino para siempre?- susurré aterrado de conocer la respuesta

¿Cómo alguien podría desear aquello?

-¿Aún no has entendido que a mí no me importa asesinar gente?- se burló

Volví a retroceder, consciente de que aquel punto no lo había analizado bien en mi cabeza

-¿Crees que todas las advertencias que te di fueron en vano? Entiende, métete en esa cabeza tuya que si yo estoy metido en esto es porque así lo quiero, no conozco nada más que matar personas por dinero, es lo que soy, por eso no entiendo…-

De pronto se puso de pie y me acorraló contra la pared

Me estremecí por el temor y el dolor pero no dije nada

-¿Qué cosa?-

-No entiendo cómo puedes hablar de amor… ¿Qué es lo que tanto amas de mí?-

Una lágrima traicionera resbaló por mi mejilla al escuchar sus palabras

-El hecho de que tú no entiendas por qué te amo no va a disminuir en lo más mínimo lo que siento por ti, así que no intentes convencerme de que no mereces mi amor porque seguiré amándote con la misma intensidad. Si ser un asesino es lo único que conoces no voy a juzgarte, y para que sepas Felipe, el que no sientas nada al matar personas solo hace que sienta tristeza, no me hace odiarte-

Podía notar la expresión de tranquilidad en su rostro transformándose en una de frustración

-¿Qué tengo que hacer para que te alejes de mí? ¿No te das cuenta que no puedo ofrecerte nada?-

Negué suavemente y alcé mi mano para acariciar su rostro

-No quiero nada más que tu cariño, eres el único que ha conseguido un cambio en mí-

Él sonrió con amargura

-No hagas esto- pidió alejando mi mano de su rostro

Otra lágrima cayó pero no hice nada para detenerla

-¿No podemos estar juntos?- interrogué finalmente sintiendo un vacío extendiéndose a mis pies

-No Benjamín, no podemos-

Tragué duro, odiándome por no ser lo suficientemente bueno para que él decidiera quedarse conmigo

-Si terminas esto ahora, no volveré jamás a tus brazos, no creo ser capaz de esperar por ti toda una vida- acepté hundiéndome un poco más en mi angustia

Había abandonado cualquier rastro de mi orgullo por él…

Pero él sonrió levemente

-No te pediría que esperaras en vano, no voy a renunciar a esto, así que por favor sigue adelante-

PLAF!

El golpe que le di resonó en todo el salón y consiguió girar su rostro

¿Cómo podía hacer esto?

¡Hasta Max era incapaz de renunciar a su hermano!

¡Pero él parecía lo suficientemente decidido!... y joder que dolía

Mi pecho estaba tan apretado que apenas respiraba

-Ya veo que has escogido tu trabajo sobre mí, espero que no te arrepientas nunca- sentencié antes de comenzar a caminar hacia la salida

“Pídeme que me detenga”

“Pídeme que me detenga”

No me dejes ir…

No podría soportar perderte…

Por favor…

-Lo siento-

Sentí un rayo de esperanza cruzar mi pecho, pero no escuché sus pasos acercándose…

Tampoco pronunció otra palabra…

Solo…

Solo me dejó ir.

.

.

.

-Maldito desgraciado, te odio, te odio, te odio-

-¿Señor Benjamín? ¿Quiere acotar algo a la clase?-

Observé a nuestra profesora de lenguaje algo borrosa producto de las malditas lágrimas que estaba conteniendo

-¿Nada?-

Su tono no pudo haber sido más sarcástico

Sin saber por qué le di una sonrisa

-No-

Ella me miró fijamente antes de volver a continuar con su aburrida materia

Apreté mis puños deseando gritarle que su clase me importaba una mierda

Solo quería correr, quería encerrarme en un lugar oscuro, pero no podía, tenía que seguir adelante…

“¿Por qué?”

Aaron me había olvidado y luego me había engañado…

Y Felipe acababa de abandonarme…

¿Alguna otra alegría a mi basta colección de relaciones amorosas?

¿Cómo podía tener una suerte tan asquerosa?

Sentí el ligero golpe de un pie contra mi pierna, a mi lado Evan me observaba preocupado

Por supuesto que lo estaba, supongo que el verme ingresar como un zombie a clases no fue una grata imagen…

¿Debería decirle que Felipe está obsesionado con la novia esa que tuvo y que murió frente a él?

¿Es necesario que le explique que me siento como el imbécil más grande del mundo al pensar que podría querer algo conmigo?

Algo SERIO

¿Tan difícil es?

Pero para mi satisfacción, la larga charla que se me venía encima y que incluía preguntas y respuestas incómodas me fue evitada por un pequeño papel

“¿Qué te pasó?”

Observé aquellas tres palabras escritas con tinta negra como si fuesen una sentencia

Admitirlo por escrito sería como pronunciarlo en voz alta… hacer real el asunto…

¿Imaginaba una parte de mi cabeza que podía creerme que se trataba de una broma?

“Felipe terminó conmigo, eso fue lo que pasó” escribí rápidamente e ignorando la mirada de advertencia que me envió la profesora

Evan me observó aún más preocupado

“Genial, como si necesitara lástima también…”

“¿Por qué lo hizo? Pensé que estaban bien”

Claro, todos pensábamos lo  mismo hasta que esa zorra apareció queriendo vengarse por algo que a nadie le importa, excepto a ella, maldita estúpida resentida con el mundo…

No hay mejor forma de evitar que te hagan daño que asumiendo lo que eres…

“Claro, estábamos tan bien que se cambió de departamento y de teléfono, borrándome de su asquerosa vida” resumí mis quejas cargando el lápiz con tanta fuerza que conseguí romperle la punta

-Sería bastante agradable señores que dejaran de mensajearse frente a mí, a menos claro está, que deseen que sus mensajes sean leídos frente a la clase- espetó nuestra maestra

Evan la miró con malicia pero fui yo quien habló

-Pues a menos que quiera que toda nuestra clase se entere de detalles de tipo sexual, espero que no lo haga- repliqué con suficiencia

Decir que a TODOS les sorprendió un poco mi respuesta sería decir poco, pero creo que él más sorprendido era yo

¿De dónde había salido esa clase de respuesta?

-¡Pero cómo se le ocurre responderme algo así!-

-Usted dijo que leería esto frente a todos, adelante, le invito a que lo haga- siseé mirándola fijamente

Ella retrocedió un par de pasos y en ese preciso instante el timbre que indicaba el fin de su clase sonó

Nadie se movió

-P-pueden i-irse-tartamudeó recogiendo sus  cosas raudamente

-Wow, ¿Eres el Benjamín que conozco de toda la vida?- saltó Evan sonriéndome

Me encogí de hombros

-No ando de ánimos para soportarla a ella también-

-Ya, te he visto muchas veces sin ánimo y jamás has actuado de esa forma, me pregunto hasta que punto te está afectando todo esto…-

Volví a encogerme de hombros pensando en que tal vez tenía demasiada razón

¿Me comportaba como un niño al que le negaban su caramelo favorito y hacía pagar a todos los demás por ello?

De pronto algo acudió a mi cabeza, algo muy retorcido

Si debía ser sincero, tenía que admitir que aquella idea había acudido a mi cabeza en el preciso instante en que puse un pie fuera del edificio de Felipe

¿Era una venganza?...

Probablemente

-Evan, tenemos que hablar- anuncié antes de salir del salón y esperando que entendiera mi indirecta y me siguiera

Caminé ignorando los saludos de los estudiantes, siempre lo hacía, pero curiosamente, ahora era consciente del nivel de popularidad del que gozaba

¿Realmente había conseguido esto con mentiras?

Ladeé ligeramente mi cabeza cuando llegue frente a un armario abandonado, ingresé procurando no ser visto y me paré en medio del lugar, observando la pequeña habitación carente de ventanas, solo una pequeña ampolleta le entregaba luz

-Well, ¿De qué se trata esto?- mi  mejor amigo me miró con curiosidad

-Considerando los últimos acontecimientos he decidido que hay una persona que podría entregarme mucha información con respecto a mis padres biológicos-

Como supuse, el rubio me observó con cautela

-¿Ahora quieres averiguar quiénes eran tus padres biológicos? ¿Realmente importa?-

Bufé

-Puede que a ti no te interese, pero estoy seguro que Rafael puede sa…-

-Wait! Estás cometiendo un error- saltó automáticamente

Alcé una ceja

-¿Cuál es el problema?-

-¿No te das cuenta? Quieres acercarte a Rafael solo porque eso implicaría acercarte a Felipe también-

Ok, ni siquiera intentaría mentirme a mí mismo, yo no iba a renunciar fácilmente al rubio

Él había decidido dejarme por mi propio bien, pero eso no quería decir que no me quisiera, todo lo contrario, y de una forma y otra iba a conseguir que se retractara de su estúpida decisión…

-Claro que lo sé, ¿Por qué crees que quiero hacerlo? No me interesa Rafael, por mí que se muera, pero es uno de los tres que manda en esa estúpida asociación, Erick no me ayudará pues es amigo de Felipe, luego solo me queda Rafael  y tú, amigo mío me ayudarás a contactarle-

Nos miramos en silencio, el gemelo parecía estar procesando mis palabras cuidadosamente

-¿Quieres que le pida ayuda a Max?-

Asentí lentamente

-Max  es el único que puede ayudarme, ¿Esperas acaso que le pida ayuda a la zorra de Amanda?-

-…-

-Por favor Evan, sabes que no puedo simplemente resignarme a que él me haya dejado de esa forma-

Los ojos celestes de mi amigo lucían algo frustrados

-Dime una cosa Benjamín, ¿Te dijo Felipe por qué terminó contigo?-

-Dijo que no podíamos estar juntos porque yo corría peligro a su lado…-

-So? ¿No te has puesto en su lugar?-

-No eres la persona indicada para intentar detenerme- le corté rápidamente

-Ok, tienes un buen punto, pero es distinto, yo seguiré viendo a mi hermano gemelo el resto de mi vida, en cambio tú tienes la posibilidad de superar lo de Felipe-

Entrecerré los ojos

-¿De qué mierda me estás hablando? ¿Superar el tema? ¡Es realmente estúpido que me haya alejado para protegerme!-

-No, no es estúpido, es señal de que realmente te quiere-

Guiándome por la rabia que me ahogaba empuñé mi mano contra la pared de concreto

-¡Benjamín!-

-¡ESTOY HARTO!- estallé golpeando nuevamente

-Ni siquiera ser el maldito hijo perfecto es suficiente, JAMAS ES SUFICIENTE, ¿QUE SE SUPONE QUE HAGA PARA SER FELIZ?-

Evan suspiró

-Sweetie, solo digo que tal vez esta no es la mejor manera de conseguirlo… no digo que no quieras a Felipe, pero creo que las cosas pasan por algo-

Estrellé una vez más mi mano contra la muralla antes de inspirar profundamente y comenzar a calmarme

-Me importa una mierda lo que pienses, no voy a dejar que esto se acabe así, haré que Felipe se arrepienta de su decisión como sea, tú hablarás con Max y me conseguirás una reunión con Rafael- espeté con frialdad

-Benjamín-

-¡SOLO HAZLO!- grité  con rabia antes de abandonar la habitación

Voy a conseguir que el muy idiota se arrepienta por romperme el corazón y no me importa lo que tenga que hacer para conseguirlo, incluso si necesito mandar a la mierda mi imagen de perfección…

.

.

.

-No puedo creer que me hayas convencido de hacer esto-

Ni siquiera me molesté en responderle a Evan, solo continué mirando las casas que pasaban tras el taxi en el que íbamos

-Max estuvo a punto de enviarme nuevamente al demonio, ¿Sabes lo que me ha costado mantener un hilo de relación entre nosotros?-

-Deja de llorar, no terminó contigo y nos dio una dirección, ¿No salió todo bien acaso?-

Mi mejor amigo bufó

-Hasta ahora, porque según me dijo por algo Rafael nos dijo la última vez que sería la única ocasión en que podríamos irnos tranquilamente…-

Fue mi turno para bufar y finalmente me giré hacia el rubio

-¿Crees que nos harán algo con Max y Felipe allí?-

La mirada que me dedicó fue bastante elocuente al respecto… nada era seguro

-Ok, tal vez no sea seguro, pero es lo único que tengo- admití con voz derrotada

-Benjamín…-

-Max siempre será tu gemelo, aunque discutan y se odien seguirán viéndose… en cambio yo…-

No quería admitirlo en voz alta, mucho menos con un extraño escuchando pero era la verdad…

-¿Tienes miedo de que se aleje y lo pierdas definitivamente?-

Asentí obligándome a lucir indiferente, aunque por dentro moría de miedo

¿Y si mi plan fallaba?

¿Qué pasaba si a pesar de todo él seguía obstinado con su maldita decisión?

¿Tendría que fingir que nada había ocurrido?

¿Comenzar de nuevo?

-Ya llegamos-

Sacudí mi cabeza alejando cualquier pensamiento negativo, ya habría tiempo para lamentarme después

Evan le pagó al taxista mientras yo me bajaba y observaba aquella enorme casa, mejor dicho, aquella mansión resguardada por paredes de concreto

La única entrada visible era una reja negra que no permitía observar siquiera el jardín y que era custodiada por una caseta con un hombre vestido completamente de negro

-Really? ¿Esto es disimular?- se burló el gemelo menor sonriendo

-Serán muy buenos asesinando gente pero no son capaces de ocultar  que nadan en dinero- añadí acercándome a la caseta

-¿Quiénes son ustedes?- espetó el hombre mirándonos con cierto desprecio

Alcé una ceja pero puse mi mejor expresión de superioridad

-Rafael nos espera, no creo que debas tratar de forma tan descortés a los invitados de su señor, ¿no?-

Pareció comprender inmediatamente porque bajó su mirada y centró su atención en un teléfono que había a su izquierda. Luego de cruzar un par de palabras con la persona que se encontraba del otro lado de la línea regresó a mirarnos

-Lamento mi trato, pero hay muchos curiosos que se acercan a donde no deben, por favor pasen, un mayordomo los está esperando-

Evan y yo nos miramos de reojo pero obedecimos

Contrario a lo que se hubiese esperado de alguien que comprase una mansión para lucirse, el jardín resultaba casi un bosque a primera vista

Por supuesto, todos los árboles estaban relativamente ordenados en sectores, posibilitando el paso de personas sin mayores obstáculos

Lo cierto era que a la entrada de uno de los tres caminos que se perdían entre árboles el mencionado mayordomo esperaba, un hombre de unos setenta años carente de expresiones y aparentemente inofensivo

Y digo aparentemente porque tratándose de Rafael su mayordomo NO podía ser inofensivo

-Bienvenidos, el señor Rafael les está esperando, lo único que les pediré es que me sigan y no ingresen a ninguna habitación a la cual no hayan sido invitados, las consecuencias en caso de desobedecer mi petición podrían ser… inquietantes-

Mi mejor amigo y yo nos  miramos nuevamente, esta vez sin ser capaces de ocultar el naciente miedo que amenazaba con inundarnos

¿Estaría Felipe aquí?

Bueno, Max había dicho que la organización se había mudado desde que nosotros habíamos ingresado de esa forma al antiguo edificio… ¿Pero a esta mansión?

-¿Y usted conoce hace mucho a Rafel?- cuestionó Evan de la nada

Lo miré sorprendido, para todo lo que se había quejado en el camino ahora parecía muy… interesado

-Podría decirse que sí, de hecho  he sido su mayordomo desde que nació, así como mi padre lo fue del suyo-

Vaya… ¿Así que aún quedaban familias con esa clase de tradición?

-¿Y su hijo lo será de los hijos de él?-

El hombre mayor suspiró

-Ciertamente mi hijo lo era-

Parpadeé confundido y definitivamente dejé de prestarle atención a los hermosos árboles que nos rodeaban mientras avanzábamos

-¿Cómo dice?- pregunté consciente de que aquella última declaración había despertado mi curiosidad

-Bueno, el señor tuvo un hijo hace ya diecisiete años, era un niño adorable, había heredado los ojos de su padre y el cabello de su madre,  mi hijo, que en esa época tenía cinco años, amaba jugar con el señorito… pero la relación entre mi señor y su esposa se deterioró bruscamente y ella se marchó para siempre con el niño-

Por alguna razón me estremecí al escuchar aquella historia, a pesar de la apariencia fría del mayordomo, parecía ser que poseía un corazón cálido… e información algo inquietante

“Es lo más importante para dos de las tres cabezas de la organización”

-¿Y nunca más supieron nada de la esposa de Rafael? ¿Tal vez algo de su hijo?-

Por supuesto que si…

-Bueno, el señor buscó a la señora con desesperación, cuando la encontró era demasiado tarde… los enemigos del señor la habían encontrado y acabaron con su vida… sin embargo, al parecer ella sabía que la seguían y no dudó en poner a salvo a su hijo-

¿Cómo?

-¿Cómo lo hizo?- saltó Evan

Finalmente habíamos llegado frente a la enorme mansión, pero no podía sentirme más inquieto

El mayordomo me miró fijamente

-Lo dio en adopción, cambiar su nombre era la única forma de salvarle-

Tragué duro, consciente de que aquel extraño presentimiento estaba adquiriendo fuerza

“Mientras no lo digas en voz alta no será real…”

-Mi señor les espera, creo que ha sido suficiente información por hoy-

El hombre abrió la puerta permitiéndonos el paso y en cuanto puse un pie en el interior de aquella casa me sentí como si ya hubiese estado allí

El salón de recepción era enorme, pero no estaba recargado con una decoración pesada y ostentosa, todo lo contrario, parecía haber sido decorado por una pluma, muebles elegantes pero sobrios y sólo los suficientes para conseguir darle un ambiente cálido al lugar

-Por favor-

Ingresamos a otro salón un poco más pequeño y acogedor antes de salir a una estancia vacía que solo poseía una enorme escalera blanca

Desde fuera la mansión se veía al menos de tres pisos, pero por dentro las cosas parecían algo diferentes…

El pasillo por el cual nos guio el mayordomo de Rafael era de paredes blancas y por supuesto, piso alfombrado

-Es aquí-

Se detuvo frente a dos enorme puertas de madera oscura, las cuales abrió con elegancia

-Los jóvenes que esperaba señor-

Avanzamos con cautela, a pesar de saber que era poco probable que nos atacaran, ser prudente jamás estaba demás, después de todo era territorio desconocido el que estábamos visitando

-Evan, Benjamín, ¿Qué puedo hacer por ustedes?-

Observé al hombre pelirrojo preguntándome cómo debió ser con su hijo

-Benjamín- me llamó mi querido mejor amigo dándome de paso un codazo en las costillas

Me obligué a concentrarme y analicé la habitación minuciosamente

Parecía un salón de reuniones, la enorme mesa para al menos doce personas lo indicaba

Fuera de aquello, solo había un pequeño bar en una esquina y el enorme ventanal que probablemente daba a un balcón

-Bueno, hay un tema que quiero hablar contigo, de hecho, creo que eres de los pocos que conoce lo suficiente como para no intentar mentirme-

Por supuesto, el mayor estaba sentado en uno de los enormes sillones de cuero negro, a la cabeza de la mesa

-Tú dirás, estoy a tu disposición-

Alcé una ceja pero me permití sonreír

-Tú sabes quienes son mis padres biológicos-

No era una pregunta, ambos sabíamos que él conocía la respuesta y pese a que le había dicho a Evan que el asunto no me interesaba mucho (y no es que hubiese mentido), estar en este lugar con la persona que es capaz de entregarme una información tan… curiosa, es mucho más excitante que mantenerme encerrado en mi casa escuchando las discusiones de mis padres

-Sí, lo sé-

Escuché los pasos de Evan acercándose al ventanal y por un instante quise detenerlo

-¿Me dirás quiénes eran?-

Rafael sonrió

-¿Eran? ¿Acaso piensas que ambos están muertos?-

Ladeé ligeramente mi cabeza

¿Por qué sino darme en adopción?

-¿Eran personas pobres que intentaron darle un mejor futuro a su hijo?-

-Sigo sin entender por qué te refieres a ellos en pasado-

Arrugué el ceño y decidí cambiar mi estrategia

-¿Están vivos?-

El pelirrojo se acomodó en su sofá

-Bueno bueno, vienes a mi hogar después de instar a uno de mis empleados a que arregle una reunión contigo, sabiendo lo ocupado que estoy siempre, ¿Y esta es tu forma de comportarte? Pensé que Gabriel y Bastian te habían criado un poco… mejor-

Sintiendo la rabia apoderándose de mí al escuchar el nombre de mis padres en la discusión, me acerqué lentamente al mayor

-No me interesa en lo más mínimo fingir contigo, me he cansado de intentar manipular a todos para obtener lo que quiero, así que vamos a poner las cartas sobre la mesa, ¿Mis padres están vivos SI O NO?-

El de ojos negros se puso de pie también

-En ese caso también dejaré mi punto claro, eres un visitante en este lugar, que como debes imaginar, está lleno de asesinos, así que al menos moléstate en fingir amabilidad y yo fingiré cortesía-

Apreté mis puños y respiré profundamente

-Bien, comencemos de nuevo, ¿Sabes quiénes son mis padres?-

Él sonrió con suficiencia

-Sí, lo sé, pero imagino que por tu cabeza apareció la razonable idea de que esto no te saldría gratis-

Lo imaginaba…

Sabía que iba a pedirme algo a cambio

-Bastante típico de un asesino hacer eso- comentó Evan de la nada

Pero Rafael permaneció mirándome fijamente

-¿Cuál es el precio?- cuestioné intentando sonar indiferente

-Benjamín…- me llamó mi mejor amigo advirtiéndome del problema en el que estaba metiéndome

Pero no aparté la mirada de aquellos ojos oscuros, no iba a retroceder en esto

-El precio por conocer la verdad de tus padres, la verdad de tu origen Benjamín, tú verdad… es que te alejes para siempre de Felipe-

.

.

.

-----------------------------------------------------End Benjamín----------------------------------

.

.

.

¿Tan importante es saber de dónde vienes?

¿No es mucho más relevante conocer hacia dónde vas?

No… lo más importante para un hombre o una mujer es aceptar quien es.

Si conoces quien eres, si lo aceptas, si te forjas una armadura con ello, nadie será capaz jamás de herirte utilizando aquello en tu contra.

Acéptalo, si tus padres te abandonaron, si tú novio o novia te dejó, si tus amigos te traicionaron, si tú no fuiste lo suficientemente valiente en algún momento…

Millones de personas caminan sin rumbo cada día, existen por existir, trabajan para ganar dinero que fácilmente podrían no necesitar.

Viven con personas a las que les dedican un te amo sin sentirlo…

Y lo más triste… es que se pierden de las cosas que realmente valen la pena vivirse en este mundo.

¿Quieres terminar de esa forma?

¿Quieres convertir a quien dices amar en uno de ellos?

¿Qué es lo que realmente quieres?

¿Por qué deberías adecuar tu existencia a la de los demás?

El sufrimiento está en tu interior, a nadie más le importa, no seas un cobarde incapaz de luchar por lo que desea.

La existencia del ser humano ya es lo suficientemente corta como para que tú te unas al resto y la martirices en un espiral sin sentido destinado a llevarte a la tumba como un más… que por miedo, por prejuicios fue incapaz de hacer lo que realmente anhelaba

No le temas a la muerte, pues es lo único malditamente cierto en todo esto, haz de la muerte una verdad pero no te obsesiones con ella, apártala de tus temores, supongo que sospechas que hay cosas realmente horribles en este mundo

Podrías terminar acostándote cada día de tu vida con alguien a quien dices conocer al menos un poco pero en realidad es un total desconocido por el cual no sientes más que el rencor mutuo que produce el paso de los años en una pareja que no vive la ilusión del amor

Podrías terminar tan solo que cuando finalmente mueras tu cuerpo será encontrado semanas después de tu fallecimiento

Podrías perderte de todo lo que te gusta, escudado en miedos enfundados, obedeciendo a paradigmas sociales que jamás pensarán en ti, solo  manipulan masas, porque lo cierto es, querido, que el hombre le teme a lo que no conoce… y si pasa mucho tiempo sin entenderlo, finalmente lo destruye.

 

 

Notas finales:

Saludos! cualquier cosa en un REVIEW

:D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).