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El presente puede cambiar con facilidad.
Así como un día lluvioso que puede despejarse y en el asomar el sol. También puede suceder de forma inversa.
No valoramos suficiente lo que tenemos cuando deberíamos, lo extrañamos, lo añoramos, lo necesitamos generalmente cuando el día sobre nosotros se nubla y somos incapaces de valernos por nosotros mismos.
La lluvia cae y los recuerdos nos azotan como el viento contra un ventanal
Fingimos que podemos seguir adelante, que nos queda una opción, pero usualmente nos rodeamos de tristeza y soledad
La lluvia sigue cayendo, pareciera que jamás se fuese a detener y solo conseguimos seguir hundiéndonos en nuestra miseria
Es curioso como al estar heridos, somos capaces de herir cien veces más a la otra persona, refugiándonos en que nos dañó primero, sin darnos cuenta que el perdón no es sinónimo de destruir nuestro orgullo
¿Cuántas lágrimas deben derramarse para alcanzar la felicidad?
Incluso mientras sigues llorando y la lluvia sigue cayendo sobre tu ventana, sabes que no existe un número, sabes que nada es preciso, sabes que no puedes estar seguro de qué pasará mañana…
Pero sigues deseando que todo se termine, sigues aferrándote a la idea de que en algún momento volverás a sonreír… junto a esa persona, una vez más… solo una vez más.
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--------------------------------------------------Evan--------------------------------------
-Estamos jodidos- susurré al escuchar los gritos provenientes del salón
Max me miró fijamente
-Es obvio que si nos hubiesen descubierto ya estarían gritándonos, no entre ellos, además, ¿Qué tendría que ver tío Bastian y tío Gabriel con nosotros?-
Como siempre, mi hermano consiguió hacerme entrar en razón, la repentina llegada a mitad de la noche de nuestros tíos era totalmente extraña
Tuve un mal presentimiento al principio pero lo asocié con que nuestros padres nos habían descubierto
-Tengo que bajar-
No me importó lo que pensara mi hermano de mi decisión y comencé a bajar las escaleras procurando no hacer ruido alguno
Algo había pasado, algo GORDO, y tenía que saberlo
-¡ES QUE NO PUEDO CREER QUE ESA LOCA SE HAYA ATREVIDO!-
Reconocí aquella voz como la de tío Bastian, pero jamás le había escuchado así de alterado
“¿Atrevido a qué?” me pregunté descendiendo un par de escalones más
-Sebastian viene para acá, tampoco creas que les dejaremos solos en esto-
Vin hablaba con mucha seriedad, alcé una ceja, ¿Qué era lo suficientemente importante como para levantar a tantos adultos y reunirlos en una casa a las cinco de la madrugada?
-Voy a matarla, esta vez no se va a escapar…-
-Bastian, intenta calmarte por favor…- pidió tío Gabriel sonando increíblemente preocupado
Tragué duro, de pronto lo único que se me vino a la cabeza fue el nombre de Benjamín
-¿CALMARME? ¿POR QUÉ ESA MUJER PUDO LLEVARSE A NUESTRO HIJO? ¡SE SUPONIA QUE EVAN Y ÉL ESTARIAN JUNTOS! ¿CÓMO ES QUE MI HIJO FUE RAPTADO POR ESA LOCA Y EVAN NO ESTABA?-
Shit…
Sentí mi corazón comenzar a golpear con fuerza contra mi pecho al escuchar aquellas palabras
¿Qué iba a decirles a los adultos? ¿Qué mi mejor amigo se había marchado con un asesino?
-Iré a buscar a Evan, aún no le hemos dicho que pasó…-
Como siempre, mi padre era él más sereno, pero sus palabras consiguieron tensarme y hacerme echar a correr de regreso a mi habitación
Apenas tuve tiempo para arrojarme a la cama y fingir estar durmiendo cuando la puerta se abrió y la luz se encendió
-Evan…- me llamó papá con voz tranquila
Me removí un poco fingiendo despertar
-Evan… despierta, ha ocurrido algo-
Restregué mis ojos como si realmente hubiese estado durmiendo y miré a papá con extrañeza
-¿A las cinco y media de la madrugada?- pregunté después de echarle una mirada al reloj sobre mi mesa de noche
-Benjamín ha desaparecido… sus padres están aquí y nos gustaría hablar contigo-
Miré a papá fingiendo sorpresa por la noticia, lo que no fue mentira fue la preocupación que me golpeó al confirmar mis teorías
-¿Qué Benjamín qué?- salté incorporándome bruscamente
-Baja por favor- me pidió con una expresión cansada
Asentí y le seguí en silencio, al salir de mi habitación nos encontramos a mi hermano parado en el marco de la puerta de la suya
-¿Qué está pasando?-
Estuve a punto de creerle y nuevamente me asombré por la habilidad para la actuación de mi hermano
-Tú también deberías bajar Max, a Benjamín se lo ha llevado la misma mujer que secuestró a Matthew, sus padres están aquí…-
Mi gemelo se nos unió en el descenso de la escalera, pero me dedicó una mirada que parecía estar gritándome un “Te lo dije”
Ignoré su expresión y comencé a concentrarme en lo que diría
No sabía cómo se habían enterado del secuestro de Benjamín y por consiguiente si hablaba despreocupadamente podría arruinar todo… y cuando pensaba en todo eso incluía también a Varick
Claramente ninguno de los adultos podía enterarse de Varick aún…
Por lo que me había dicho Matt, su padre sabía sobre su relación con Erick, pero esa diferente a nuestra relación con Varick
Por otra parte, el padre de Benjamín era quien más me preocupaba, mi mejor amigo me había comentado que su padre le daba la sensación de saber mucho más de lo que llegaría a admitir
¿Cómo intentar mentirle a personas que eran expertas en ello?
Pero los escalones se acabaron y en unos cuantos pasos me encontré en el salón principal, bajo la mirada de tío Gabriel y tío Bastian
-¿Cómo estás Evan?- cuestionó tío Gabriel dedicándome una mirada triste y preocupada
-Preocupado, ¿Qué le pasó a Benjamín?-
Lo mejor sería partir con una pregunta, así recopilaría información
-Lo secuestraron, la zorra que se llevó a Matt lo atrapó, pero no tenemos idea de lo que estaba haciendo nuestro hijo cuando eso ocurrió, ¿Podrías explicarme por favor por qué tú no estabas con él sino en tú casa?-
Por supuesto tío Bastian fue directo al punto y me observó con fijeza desde sus profundos ojos negros
Tragué duro y me forcé a pensar rápidamente
-Bueno…-
Sentía todas las miradas de los presentes sobre mí y eso no me ayudaba en nada a coordinar ideas
De pronto y como si fuera una señal divina, el timbre sonó y Kevin se paró de la silla en la que estaba sentado
-Debe ser Sebastian-
Técnicamente corrió a la entrada y unos cuantos segundos después la imponente figura de tío Sebastian apareció en el salón, una peligrosa mirada en sus ojos me hizo bajar mi cabeza
-Acabo de hablar con Ian, al parecer Claire llevaba tiempo esperando…- soltó como si nada
Bastian se tensó y miró con ojos entrecerrados al recién llegado
-¡Sabía que no seguirle el rastro y matarla era una mala idea!- exclamó golpeando la mesa junto a él
-Entiendo perfectamente tú punto de vista pero en su momento Ángel y Matthew estuvieron de acuerdo en dejarla viva- replicó el rubio con cierto cansancio
Solo en ese momento observé mejor a tío Sebastian y advertí las ojeras bajo sus ojos
¿Sería por la separación con tío Angel?
Inevitablemente sentí tristeza por él, también había podido ver a tío Angel en su nuevo departamento y lucía mucho peor
-Bastian, recuerda que incluso tú estuviste de acuerdo, se suponía que ella no podría reunir hombres para intentar algo nuevamente…- comentó Kevin intentando calmar al de ojos negros
De pronto tío Gabriel se paró y tomó la mano de su marido procurando calmarle
-Evan, ¿Podrías decirnos que pasó?- cuestionó Vin mirándome con curiosidad
Volver a recibir las miradas sobre mí no fue para nada agradable
-Bueno… Benjamín conoció a un chico…-
-¿En el lugar al que fueron?- interrogó el padre de mi mejor amigo con ansiedad
Junté mis manos sintiéndome terriblemente incómodo
-… algo así, se marchó con él y yo regresé a casa-
Qué mentira tan absurda
El padre de Matthew se acercó a mí y se inclinó para quedar a mi altura
-¿Me estás diciendo que Benjamín se fue con un tipo que acababa de conocer?-
Shit!
Suspiré profundamente, no podría mentirles, no cuando la vida de mi mejor amigo dependía de lo que yo dijese
-…Ya… ya lo conocía… de antes- aclaré
Los padres de Benjamín se miraron desconcertados
-¿De antes? Pero Benjamín aceptó comprometerse con Marisa…-
Evidentemente tío Gabriel no entendía que demonios pasaba en la vida de su hijo y eso me hizo sentir mal por mis padres también
Pero incluso así yo no podía revelar todo…
Inspiré antes de hablar rogando con toda mi alma parecer sincero y seguro de lo que estaba diciendo
-Nosotros teníamos un profesor de química, a Benjamín le gustaba y terminaron saliendo pero al final todo se complicó, el profesor renunció y Benjamín le vio hoy en el club, por eso se fue con él…- mentí descaradamente
Tío Gabriel y tío Bastian se miraron con las bocas abiertas, era obvio que en sus cabezas la posibilidad de que su hijo se hubiese involucrado con un profesor era técnicamente un imposible
Estuve a punto de reír al imaginar sus expresiones si dijese la verdad, la grande, pero me contuve, al menos esa parte sonaba creíble y en caso de que encontraran a Felipe él podría confirmar mis palabras sin que se armara feroz enredo
-¿Cuál es su nombre? ¿Sabes dónde vive? ¿O a dónde se fueron?-
Fruncí el ceño, la pregunta de Kevin era difícil, no porque tuviese que mentir sino porque sencillamente no tenía aquella información
Intenté hacer memoria pero era difícil con todas aquellas miradas sobre mí
-Creo… creo que tengo la dirección de un departamento- confesé obligándome a recordar la dirección que me había dado Benjamín cuando él y Felipe tuvieron sexo la última vez…
Solo rogué porque Felipe siguiera viviendo ahí o al menos estuviese allí esta noche, si el rubio se había cambiado de departamento tendríamos problemas…
“¿Y tú crees que encontrándole van a dar con Claire? Probablemente la loca esa se llevó a Benjamín desde otra parte”
Fruncí el ceño al darme cuenta de ello, claramente los adultos no lo sabrían y esperarían que Felipe tuviese las respuestas, pero yo no podía hablar más o todo se iría a la mierda
-Bien iremos allí- sentenció tío Bastian después de anotar la dirección que le dicté, junto a él, tío Sebastian y Kevin se encaminaron hacia la puerta
-¿No tienen idea alguna de dónde podría estar esa mujer?- interrogué algo desesperado
El padre de Matt se giró
-Todo depende del lugar en el que hayan secuestrado a Benjamín-
¿Depende el qué?
Alcé una ceja sin entender qué me quería decir pero ellos se marcharon y la casa se sumió en un silencio cargado de tensión
-Vuelvan a dormir, si recibo alguna noticia les avisaré- susurró papá brindándonos una triste sonrisa
Tío Gabriel se quedó mirando sus manos unidas y tuve el impulso de confesarle todo pero la mirada de Max sobre mí me calló
-Vamos-
No era una petición, mi hermano técnicamente me lo estaba ordenando
Subimos las escaleras en silencio, mi corazón seguía latiendo desesperado, confundido entre la preocupación y el miedo por delatarnos
Max tiró de mi mano hacia su habitación y me abrazó una vez que cerró la puerta
-Sabes que no puedes confesar todo…- comenzó susurrando contra mi oído
Me estremecí pero asentí
-No entiendo que pasó, Felipe no sería capaz…-
-Yo tampoco, le llamaré para preguntarle si sabe algo-
Automáticamente me giré hacia él, había olvidado completamente el hecho de que trabajaban para la misma organización
-¿Tú y él son amigos?-
-Podría decirse que sí- se encogió de hombros separándose de mí y tomando su teléfono
Bufé algo frustrado, era obvio que allá abajo mi hermano no hubiese podido decir nada, el haber hablado habría traído muchas preguntas que terminarían en un incómodo momento cargado de verdades dolorosas
-¿Sabías que Benjamín fue secuestrado?-
Observé fijamente a mi hermano, buscando respuestas en sus expresiones faciales
-¿Qué es lo que quiere Rafael?... bien, estaré allí en cuanto amanezca, debe estar por llamarme… sí, no te preocupes-
La llamada se cortó y yo avancé hacia mi gemelo cargado de ansiedad
-No sé bien que pasó entre ellos pero Benjamín salió corriendo del departamento y la loca esa aprovechó el momento-
Le miré atónito, de pronto no me sentía capaz de decir nada
-Rafael está cegado por la ira, en cuanto la encuentren va a estar muerta, ya sea por los adultos o por la asociación, secuestrar a Benjamín no ha sido lo más inteligente que se le ha ocurrido…- sentenció intentando sonar tranquilo
Fruncí el ceño
-¿Por qué a Rafael le importa tanto Benjamín?-
Mi gemelo apartó su mirada
-Vete a dormir-
Su increíble cambio de tema solo hizo que cayera sentado sobre su cama
-Sabes que no lo haré y no saldré de esta habitación hasta que me digas la verdad, a menos que Rafael se sienta atraído por mi mejor amigo no entiendo que carajos está pasando-
Él me observó como si estuviese aburrido de mi charla pero ignoré olímpicamente su expresión
-Sabes que no me iré- susurré sonriendo malévolamente
-Entonces quédate, yo dormiré en tú cama-
Me mordí el labio sabiendo que tenía pocas opciones, Max no era precisamente la persona más fácil de manipular que había conocido
Lentamente me puse de pie y le sostuve el brazo
-No te vayas, no te estoy pidiendo algo tan difícil-
¿Y qué si estaba suplicando?
El asunto de Rafael me traía más que intrigado, no era normal que el líder de una maldita asociación estuviese tan interesado en un niño
Ni siquiera Varick se le asemejaba
-De hecho sí, estás metiéndote en asuntos que no te incumben, hazme un favor y márchate-
Solté el agarre sobre su brazo sintiéndome helado, de pronto Max volvía a ser tan frío como antes
-Sorry, no era mi intención presionarte, pero me preocupa la atención que le dedica Rafael a Benjamín-
-Ya te lo dije, no es algo que te incumba, pero si de algo te sirve, en cuanto la encuentren van a hacer que desee no haber nacido-
Me estremecí por la amenaza más que implícita en sus palabras, realmente no quería saber qué clase de castigos involucraban ser enemigo de Rafael
“Sospecho que tienes suficiente con conocer sobre Varick ¿no?, pero difícilmente podría ser peor que lo que hace Varick… ¿Me equivoco?”
-Bien, lo dejaré por hoy, asumo que no puedes decírmelo-
Max solo se me quedó mirando, sus ojos cargados de seriedad me advirtieron de la real dimensión de su lealtad hacia Rafael…
… y me obligué a no sentirme mal por ello, después de todo, él lo hacía por mí
Aunque dolía
-----------------------------------------------------End Evan--------------------------------------------------
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---------------------------------------------Benjamín---------------------------------
-¿Hay alguien allí?-
Mi voz se devolvió producto del eco y no pude evitar estremecerme
Mi cabeza dolía horriblemente pero no tenía que forzarla mucho para comprender que Claire había conseguido secuestrarme
No tenía idea del lugar en el que me encontraba pero olía a humedad y mis muñecas dolían por la presión de lo que fuese que las estuviera sujetando contra mi espalda
Además, no podía ver nada porque tenía una venda cubriéndome los ojos
-Zorra desgraciada- susurré intentando incorporarme
Sabía que estaba acostado contra algo que debía ser cemento, pero no conocía las dimensiones del lugar ni nada
“Ella no trajo al mismo lugar donde tenían a Matthew, sería realmente estúpido de su parte si lo hiciera”
Volví a estremecerme al pensar en Matt y sus gritos mientras dormía…
¿Pasaría lo mismo conmigo?
¿Saldría vivo de aquí?
Era horrible recordar las pesadillas que tenía mi primo, y no ayudaba en nada que él hubiese reprimido todo como si jamás hubiese sucedido
-¿Hay alguien aquí?-
Luché por alzar mi voz pero mi pecho dolía y me dificultaba un poco respirar
-¿Hola?-
Mierda…
Mierda…
¡Mierda!
Imaginé por un instante las manos de Felipe acariciando mi rostro, intentando tranquilizarme, pero me dolía
Me dolía recordar que de pronto lo nuestro no podía ser
Me dolía darme cuenta que él tenía toda la razón, que no podía arrastrarme a un mundo del cual mis padres habían intentado alejarme
-¿Por qué?-
Mis ojos se humedecieron considerando la posibilidad de nunca volver a verle…
No era justo
-¡MALDITA SEA!-
Sentía mis labios raspando contra el cemento pero no pudo importarme menos… porque en mi cabeza la figura de Felipe se alejaba de mí… y yo estaba atado de manos, encerrado en un lugar desconocido… temblando por el temor
De pronto escuché el sonido de una puerta abriéndose y me tensé
“Van a matarte… van a matarte después de torturarte por mucho tiempo”
-Parece que despertó-
Indudablemente era la voz de un hombre, pero escuchaba más de dos pasos acercándose a mí
-Arriba niño-
Dos pares de manos me tomaron de los brazos y me alzaron con facilidad, haber intentado huir hubiese sido totalmente estúpido así que me quedé en silencio mientras me empujaban
-Camina-
Avancé a tientas, las veces que estuve a punto de caer al tropezarme, las manos de aquellos hombres eran lo único que me impedían irme de cara al suelo, no podía percibir cambios de luz ni sonidos que delataran el lugar en el que me encontraba
De lo que sí era realmente consciente era de mi respiración agitada y de los veloces latidos de mi corazón
Realmente no importaba si no podía estar con Felipe, de cualquier forma iba a morir
Una puerta se abrió frente a mí y un extraño olor a canela chocó contra mí
-Oh, veo que despertó-
Esa voz si la reconocí, era Claire, y parecía divertida
“Mierda…”
-Déjenlo en el centro-
Sin misericordia algo golpeó mis piernas y me hizo caer de rodillas contra el piso, deseé que me quitaran la venda de los ojos pero ella no lo hizo
-¿Sabes por qué estás acá?- preguntó con voz delicada
Fruncí el ceño
-¿Por qué estás loca?- repliqué ganándome automáticamente un golpe que me envió al suelo
Intenté incorporarme pero las manos atadas en la espalda me lo impidieron
-¡Qué esperan, levántenlo!-
Nuevamente me alzaron, pero esta vez asegurándose de mantenerme firmemente sujeto
-Esa lengua tuya es bastante peligrosa pero no me importa, solo quiero que sepas que estás acá para dos propósitos-
Ladeé ligeramente la cabeza, repentinamente interesado en sus palabras
-Primero, me voy a encargar de que pagues por todo el desprecio que he sufrido por parte de tu asqueroso padre y segundo… te usaré para que me entregue el poder de esa organización que tiene-
Bufé sin poder contenerme
-¿De qué estás hablando? Bastian no tiene ninguna organización- repliqué con burla
Uñas afiladas rasgaron la piel de mi frente mientras me quitaba la venda
Parpadeé varias veces luchando por acostumbrarme a la luminosidad de la habitación
-Eres un niño tan inocente- se burló a escasos centímetros de mí
Tuve que reprimirme totalmente para no responderle algo
Ella sonrió con malicia
-¿Así que Rafael aún no te cuenta que él es tu padre?-
Me quedé helado al escuchar sus palabras
-¿De qué hablas?- susurré sin poder creérmelo
-Cariño, ¿No te habían dicho nada? Él mató a tu madre cuando te alejó de su lado pero ella alcanzó a dejarte en un orfanato… ¿Por qué sino él estaría tan interesado en protegerte?-
Mordí mi labio sintiéndome algo confundido, pero en el fondo había demasiado a favor de esa idea
“Dos de las tres partes de la organización”
Felipe había dicho que yo era lo más importante para él… y para Erick obviamente debía ser Matthew…
Pero no había una conexión clara entre Rafael y yo… a menos que fuésemos familia
-Eso no es…-
“Él mató a tu madre cuando te alejó de su lado”
Miré a Claire asustado, ¿Rafael qué…?
-Oh, veo que sabes que es cierto- aseguró satisfecha
-¿Mató…?-
Claire sonrió
-Oh, sí, lo hizo, a todos les ha dicho que la mataron sus enemigos, pero en realidad él estaba convencido de que si no estaba con él, simplemente no podía estar con nadie más y a eso súmale que se llevó a su único hijos lejos de él… claramente debía pagar-
No…
“¿Te recuerdo que es un asesino?”
-Él muy desgraciado jamás quiso apoyarme en contra de Sebastian… pero ahora estás tú aquí- agregó acariciando mi mejilla
La miré con odio, jamás podría perdonarle lo que le hizo a Matt
-¿Por qué me miras así?-
-Es de cobardes descargarse con gente inocente- espeté
-¿En serio? ¿Y a mí qué? Llevo demasiados años esperando para vengarme, no me interesa si son inocentes o culpables, quiero que quienes me han negado lo que me corresponde por tanto tiempo paguen… y contigo mato dos pájaros de un solo tiro-
-Te equivocas- salté automáticamente
-Felipe y yo no tenemos nada-
Me dolió decir aquello, pero era cierto y ella debió notarlo porque por unos segundos su expresión fue de duda total
-¿Quieres hacer una apuesta?- cuestionó sonriendo
Odiaba su asquerosa sonrisa…
-No-
-No me importa, vamos a apostar, puede que lo que dices sea cierto, pero de cualquier forma tú estás enamorado de él, así que podrías salir beneficiado… a esta hora todos deben saber que te tengo en mi poder, le he enviado un mensaje a Felipe… su vida a cambio de la tuya, si viene, creo que te equivocas y eres correspondido… y yo creo que vendrá-
La miré sin poder creérmelo
-¿Realmente esperas que te entregue su vida por la mía?- mi tono no podía ser más irónico
Como si Felipe fuese a hacer algo como eso
Ella se encogió de hombros pero asintió
-Claro que lo hará… ¡Ah! Pero olvida lo de salir beneficiado, porque si viene, lo verás morir… ¿Una pena no?-
Apreté la mandíbula deseando poder golpearla, ella pareció leerlo en mi rostro porque extendió su sonrisa
-Voy a demostrarle a todos esos bastardos que jamás debieron despreciarme… llévenselo ¡Y no se detengan hasta que quede inconsciente!-
Mi corazón volvió a saltar contra mi pecho, deseé poder decir algo para evitar la golpiza, pero los sujetos parecían haber esperado con ansias su momento y me sacaron de la habitación en un abrir y cerrar de ojos
-No tienen que hacerlo- comenté observando el pasillo oscuro por el cual caminábamos
-Pero queremos hacerlo- se burló uno
-Es lo que nos motiva a obedecerle- acotó el otro
Cerré mis ojos intentando reunir valor, pero no encontraba nada
En cuanto la puerta de mi habitación se abrió me arrojaron dentro con fuerza, inmediatamente me golpeé el rostro contra el cemento
-Ese bastardo de Felipe mató a mi hermano- siseó uno dándome feroz patada en el vientre
Todo el aire que había en mis pulmones escapó velozmente, jadeé luchando por ingresar oxígeno
-Pero resulta que tú eres su único y hermoso punto débil-
Otra patada, esta vez en mi pierna me hizo gritar por el dolor
-¡AAAAAAAA!-
-Quiero romperte en mil pedazos, quiero que cuando te encuentre estés irreconocible- siseó el sujeto sin dejar de golpearme
El dolor era tan intenso que me pregunté cuánto tardaría en caer inconsciente
“¿Y esperas que ellos respeten las palabras de esa mujer?”
Intenté alejarme arrastrándome por la habitación, pero el hombre que se había mantenido extrañamente callado y lejos, se acercó sonriéndome
-¿A dónde piensas que vas?- interrogó agachándose y tirándome del cabello
-Yo…-
-Tu noviecito debería apresurarse en llegar… no sea que cuando lo haga, estés muerto-
Tras decir aquellas palabras azoto mi cabeza contra el piso, ahogué un grito por el dolor, consciente de que ellos esperaban que hiciera lo contrario
“Tengo miedo…”
-¿Ahora te callas?-
Escuché el desagradable sonido de un hueso rompiéndose cuando un pie se estrelló contra mi pecho… pero no grité
Mordí mi labio con fuerza, consiguiendo hacerme sangre… y deseé con todas mis fuerzas caer inconsciente
-Ese bastardo desgraciado mató a mi hermano… ¡TENIA DIEZ MALDITOS AÑOS!-
Mi corazón dolió escuchando aquello
¿Felipe era capaz de asesinar a un niño?
Me estremecí violentamente, mis ojos se humedecieron, la idea de que la persona que amaba fuese capaz de hacer algo como eso era demasiado dolorosa…
Intenté decir algo, negarlo, pero mi voz no salía…
El sujeto que me había sonreído me alzó lo suficiente para que pudiese mirarle directamente
-¿Creías que ese sujeto era decente? ¿Te agrada la idea de que haya matado a un niño?-
Las lágrimas, mezcla del dolor físico y el emocional, comenzaron a caer sin misericordia
-Sujétalo con fuerza- ordeno el hombre que me había estado pateando hasta hace poco
-Felipe no haría eso- sentencié sin convicción
Mi captor volvió a sonreír
-Él ha hecho cosas aún peores- replicó
De la nada algo duro golpeó mi cabeza y un dolor insoportable fue lo último que sentí antes de que mi visión se nublara y cayera inconsciente
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---------------------------------------------Flashback---------------------------------------------
La mansión en la que vivía aquella familia era hermosa. No porque fuese especialmente grande, no porque su interior estuviese decorado de forma lujosa.
Era hermosa porque la familia que vivía en ella también lo era.
Los días se sucedían de una forma casi mágica en aquel lugar protegido de cualquier peligro y el hijo de aquella pequeña familia conformada solo por tres personas, era hermoso también.
Cuando sonreía, su rostro iluminaba cualquier lugar en el que se encontrara, con solo dos años, parecía ser lo único importante realmente para sus padres.
Había heredado los ojos negros de su padre y el cabello oscuro y ondulado de su madre, además de la piel increíblemente pálida. Incluso la nieve parecía opaca al lado de aquel bebé.
Sus padres le habían amado desde el instante en que supieron de su existencia… pero por supuesto, nada es perfecto.
Ella sabía que se había casado con un asesino, lo sabía perfectamente, pero el amor que sentía por aquel hombre, que siempre había sido gentil y cariñoso con ella fue mucho mayor…
…el amor consiguió que en lugar de alejarse para mantenerse a salvo, aceptara casarse con él cuando se arrodilló frente a ella con un anillo de diamantes en su mano
El inmenso amor que sentía por aquel hombre provocó que incluso se alejara de su familia… porque lo cierto era que se había convertido en el punto débil de la persona que amaba y para evitar cualquier peligro debía mantenerse en aquella mansión que él había mandado a construir solo para ellos
Era enorme, era hermosa, no carecía de nada y lo que más le gustaba a ella, eran los ventanales que permitían una visión completa del enorme jardín
Pese a su embarazo, con ayuda de varias criadas ella misma plantó cada una de las flores del jardín, e incluso consiguió que el invernadero se llenara de plantas y aún más flores
Cientos de rosas, decenas de claveles… todas las que quería y más, porque él jamás podría haberle negado nada
Cuando su hijo nació el lugar pareció iluminarse con su presencia, las criadas sonreían más, los sirvientes incluso tarareaban canciones mientras realizaban sus deberes… y su esposo…
Su esposo parecía la persona más feliz en el mundo
Pero no todo puede durar para siempre y ella lo sabía. Cuando el bebé cumplió dos años comenzó a notar sutiles diferencias en el comportamiento de su marido, parecía alerta… preocupado
Como siempre, él no compartía nada con ella y por primera vez se sintió inútil… como una muñeca
Un accesorio hermoso que parecía combinar con cada elemento en aquella enorme mansión, bello, sí, pero totalmente inútil
No era capaz de salir de aquella mansión, no podía decidir sobre su futuro y mucho menos sobre el futuro de su hijo. Intentó que la creciente indiferencia de su esposo no le afectara, intentó encerrarse en aquel cuento de hadas en el cual había estado viviendo… pero no funcionaba
Ella era demasiado inteligente para no notar el ambiente tenso, las llegadas por la madrugada, el tono de cansancio y fastidio casi permanente en el hombre que amaba
Intentó luchar contra ello, intentó con todas sus fuerzas dejar de ser una muñeca valiosa a la que solo debía protegérsele, pero no funcionó
Porque él no daría su brazo a torcer, porque prefería mantener a su familia encerrada por años, hasta que pasara el peligro, que arriesgar su seguridad
Él no fue capaz de entender la preocupación y la soledad de su mujer… él solo se centró en eliminar las amenazas que se cernían sobre su familia como buitres sobre un moribundo…
Dejo que el tiempo pasara… y no se dio cuenta cuando las flores comenzaron a marchitarse en el invernadero
No notó que los sirvientes no tarareaban y las criadas no sonreían
Obsesionado con ganar esa batalla no le preocupó la inexpresividad en el rostro de su esposa… ni sus silencios
Él mismo la convirtió en una muñeca sin vida, carente de cualquier atención, como un juguete que ha sido abandonado por la falta de interés de su dueño
El tiempo siguió pasando y un día, al llegar a su casa… su familia no estaba
Lo primero que pensó fue en que sus enemigos se habían atrevido a llevárselos, en un desmedido afán por hacerle daño… pero sus sirvientes despejaron sus dudas antes de que pudiese salir a darles caza a esos malnacidos…
Ella se había marchado… y peor aún, se había llevado a su hijo con ella
No entendía en lo absoluto que mierda pasaba por la cabeza de esa mujer para exponerse a ella y a su niño de dos años en el proceso
¿Qué acaso no sabía que estaban en peligro?
¿Creía que su profesión era un juego de niños?
La ira se apoderó fácilmente de él, convenciéndole de que ella no tenía derecho alguno en cualquier decisión sobre su hijo
El niño debía volver a la mansión… y punto
Incluso consideró la posibilidad de perderla… y extrañamente no le dolió
La ira crecía, no tardó mucho en saber dónde se estaban escondiendo, pero cuando llegó… su hijo no estaba
Las cosas que se gritaron esa noche le perseguirían por muchos años, palabras cargadas de ira y rabia de su parte… reclamos dolorosos de parte de ella, quejas que no comprendía, porque él había hecho todo para que fuese feliz, para que estuviese a salvo…
…y ella había dado en adopción a su hijo…
Esa zorra barata a la que llegó a llamar esposa se atrevió a alejar a su hijo de él… y murió sin decirle en qué lugar le había entregado
La muñeca se rompió… y nadie se preocupó por ello
No se arrepentía de haberla matado, no se arrepentía de nada… excepto de haber permitido que su hijo fuese arrancado de sus brazos
La ausencia de su hijo fue algo terriblemente difícil de afrontar, no podía resignarse, no podía asimilar que su propia madre le había alejado de él… de su seguridad, de sus caricias…
Ese niño más hermoso que cualquier otro, que estaba destinado a la grandeza, a heredar todo por lo cual él se había esforzado… estaba en otro hogar
Le costó quince años encontrarle, quince malditos años, toda la niñez de su hijo perdida… por culpa de esa mujer que creó amar en algún momento
Cuando le vio por primera vez después de tanto tiempo sintió que su corazón finalmente podía latir tranquilo
Durante todo ese tiempo se había dedicado a formar parte de la asociación de asesinos más peligrosa del país, dentro de poco se encargaría de su rival y realmente controlaría todo… para cuando ese momento llegase, solo ansiaba poder tener de regreso a su hijo… a su lado
Benjamín realmente había heredado sus ojos, negros como la más oscura de las noches, totalmente hipnotizantes
Su cabello, para su disgusto, era igual al de su madre, pero él no tenía por qué preocuparse por ella, su piel, al igual que cuando era pequeño, era totalmente pálida, hasta el punto de ser blanca… y lo mejor de todo era que la sus padres adoptivos estaban relacionados con su mundo
Sabía que era un arma de doble filo, pero si funcionaba como él esperaba, le ayudaría a aceptarle…
Todo sería como debió ser en un principio, él y su hijo, unidos en el negocio, poderosos y peligrosos…
Solo había un obstáculo en su plan…
Solo un maldito detalle…
Felipe
El maldito se había involucrado con su hijo, el maldito pretendía alejarle de su mundo…alejarle de él, quien había estado esperando por él durante quince años.
No iba a permitirlo, incluso aunque tuviese que encargarse de su socio, del hombre más peligroso de la asociación…
Nada le detendría, mucho menos alguien atado a una mujer desde pequeño
No, su hijo merecía a alguien mucho mejor, tal vez jamás encontraría a nadie mejor asesinando, pero podía encontrarle a alguien muy bueno que no representase un peligro para su control
Definitivamente Felipe se alejaría de su hijo por las buenas… o por las malas
-------------------------------------------------------END FLASHBACK---------------------------------------
--------------------------------------------------End Benjamín-----------------------------------------------
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-… aún no pueden encontrarle-
Evan lucía cansado… cansado y arrepentido
No entendía bien por qué, pero tenía la sensación de que había más… había mucho más tras la breve explicación de mi primo
Mamá le miró preocupado, preocupado y triste
Sabía que él no era capaz de pensar en lo que estaban haciéndole a Benjamín, me estremecí por ello, no quería recordar… hasta el momento, haber reprimido todo me había funcionado perfectamente
¿Por qué recordar?
Sentí la mirada acusadora de mi hermana sobre mí
“Sabes lo que le estás haciendo… lo sabes”
No iba a devolverle la mirada, no podía
-No puedo creer que esa mujer se haya atrevido a hacer algo como eso- comentó mamá indignado
Frente a él, tío Gabriel lucía destrozado, como un muñeco sin vida
Realmente sentí tristeza al verle, no quería ver a mi familia mal, quería de regreso a mi primo, con sus consejos y sus sonrisas misteriosas, con esa peculiar manera suya de conseguir todo…
Quería mi vida de vuelta
Sabía que no era del todo justo, pero algo me dijo que Varick tenía parte de la culpa… él siempre estaba relacionado con todo
De alguna manera se las arreglaba para que incluso sin estar en contacto, nuestras vidas no carecieran de problemas
“Pero ciertamente quieres acabar con ello ¿verdad?, con la falta de contacto…”
Cerré mis ojos, como si haciendo alto tan estúpido como eso pudiese sentirme mejor y alejar aquellos pensamientos
Volver a acercarme a Varick era como traicionar a mamá, en mi mente, él que estuviese vivo era lo que separaba a mis padres
En el fondo sabía que había mucho más, pero la parte infantil y egoísta le culpaba a él…a su existencia, a sus malditas palabras
-¿Te preparo un té?-
Mamá y su primo se alejaron a la cocina, sumergidos en la preocupación por el desaparecimiento de Benjamín
-¿Dónde estaba realmente?-
Samantha no era ninguna tonta y en cuanto los adultos no pudieron escucharnos cuestionó lo mismo que me causaba tanta curiosidad
Evan frunció el ceño
-Max me dijo que salió corriendo del departamento de Felipe, al parecer tuvieron una discusión… un tanto fuerte-
Le miré sorprendido
-¿Fuerte?- repetí sin querer imaginar violencia física
Mi primo agitó su mano, como alejando mis pensamientos
-Me refiero a que… bueno, las cosas entre ellos no han estado bien, al parecer, Felipe le mintió sobre técnicamente toda su vida a Benjamín, sus padres, su novia… todo… y está decidido a dejar a Benjamín fuera de todo esto-
Me mordí el labio, consciente de que sin conocer lo suficiente a Felipe, podía imaginar el motivo de su decisión… más no de sus mentiras
-¿Realmente piensa que lo conseguirá? Lo único que resultó de sus intentos fue que la loca esa se lo llevara- replicó mi melliza con enfado
El rubio se encogió de hombros
-Sorry, but yo no puedo involucrarme en su relación más allá de lo necesario, además, no soy quien para decirle a Felipe qué hacer-
Mi hermana parecía bastante dispuesta a replicar, pero la voz de mamá llamándola la detuvo
Observé como pasaba frente a mí en silencio
-¿Qué piensas?- me preguntó mi primo poniéndose de pie y sentándose a mi lado
Me encogí de hombros
-Me preocupa, pero es peor la sensación de no poder ayudar en nada para rescatarle- acepté siendo sincero
Evan me miró como alguien a quien se le quiere interrogar y me sentí incómodo, tenía una idea de lo que buscaba, pero no estaba preparado para servirle de ayuda
-Antes de que comiences, por favor, no lo hagas, no puedo hablar de eso- supliqué odiándome por mi voz temblorosa
-Sorry… es solo… pensé que las sesiones con la psicóloga…-
Bufé
-Ella pretende que todo se vuelva como un juego… como un recuerdo lejano… pero no lo es-
Mis manos comenzaron a temblar, apreté la tela de mis pantalones para evitar que el ciclo comenzara
-I know…-
No, no lo sabía, pero no podía culparle por ello
Así como no podía culpar a Derek por enamorarse de mi hermano, así como en el fondo, no podía culpar a mamá por alejarse de la persona que ama
“Mierda”
-¿Matthew?-
Alcé mis ojos sintiéndome perdido, pero deseando con todas mis fuerzas que toda esta mierda terminara pronto
-¿Aún sigues en contacto con Varick?-
Mis palabras le cayeron como un golpe a mi primo
-No puedes estar hablando en serio – siseó sorprendido
-Necesito… verle- acepté consciente de que era una de las cosas más masoquistas que había pedido en mi vida
Evan negó con fuerza
-Honey, ¿De qué carajos me estás hablando? ¿Puedes imaginar el daño que ese sujeto puede hacerte?-
“¿Más del que llevo por dentro?”
-No estoy pidiéndote permiso Evan- repliqué luchando por sonar seguro
“Como si no supieras que Varick está involucrado en lo que te pasó…”
El mayor entrecerró los ojos
-No voy a hacerme responsable por ese deseo destructivo tuyo-
Asentí intentando transmitirle con mi mirada mis disculpas por ponerle en un aprieto tan grande
-… pero te llevaré con él, si eso es lo que quieres- aceptó suspirando profundamente
Sonreí ligeramente
-Gracias-
-Ni me lo agradezcas, si Benjamín estuviese aquí te golpearía antes de permitirte acercarte nuevamente a Varick-
Ladeé mi cabeza
-¿Entonces por qué tú me ayudas?-
-Well… en el fondo, aún pienso que tú y él tienen que enseñarse algo mutuamente, puede que se hagan daño, puede que él más herido seas tú… pero la vida no pone a alguien en tu camino por nada-
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.
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Era extraño que Varick estuviese viviendo en una casa
Por supuesto, se trataba de una bastante grande, pero no llegaba a ser una mansión
También era extraño que estuviese ubicada tan cerca del centro de la ciudad, como si le importara un carajo que la gente le viese…
¿Tan seguro estaba Varick de su trabajo?
¿Jamás había temido a la policía?
-¿Matthew?-
Evan me llamó, parado en el umbral de la puerta de aquella casa, con su cabello rubio ligeramente desordenado y una mirada que delataba lo cerca que estaba de arrepentirse de haberme llevado hasta allí
Me apresuré en alcanzarle, siguiendo el camino de cemento que llevaba desde los enormes portones hasta la puerta de madera oscura de aquella vivienda
El lugar por dentro era bastante espectacular, la decoración mucho más sencilla de lo que cualquiera habría esperado encontrar, pero no por eso carente de estilo
-Tienes que subir, su oficina está en la tercera puerta a la derecha-
Fruncí el ceño
-¿Por qué tú…?-
-Eres tú quien quiere hablar con él, no yo- sentenció dejándose caer en el sofá de cuero blanco como si fuese su propia casa
-Bien-
La baranda de las escaleras era plateada y no poseía marca alguna, como si nadie jamás se hubiese apoyado en ella
Mientras subía, me encargué de acariciar delicadamente el metal, preguntándome si esta era la verdadera residencia de Varick o simplemente un lugar más
Cuando llegué al segundo piso comencé a sentirme inquieto, mi corazón latía con fuerza, advirtiéndome que estaba metiéndome de una forma muy estúpida, en la boca del lobo
“No puede ser peor que lo que te hizo esa mujer”
Intenté aferrarme a ese pensamiento con desesperación, pero en el fondo sabía perfectamente que sí podía ser peor… mucho peor
Me detuve frente a la puerta de su oficina deseando ser alguien más consciente, deseando entrar en razón y dar media vuelta… alejándome para siempre de él
Pero no podía
Había aceptado que no amaba a mi hermano, una parte de mí había aceptado que mamá tenía suficientes razones para no volver con papá… jamás
…y ahora estaba parado frente a la fuente de la mayoría de nuestros problemas
-¿Piensas quedarte allí todo el día?-
Su voz, fría y lejana como siempre me golpeó como el viento contra un acantilado
Me giré lentamente, intentando ponerme una máscara en el proceso
-Puedo hacerlo- repliqué observando con cierta curiosidad a la chica junto a Varick
A menos que mi cabeza estuviese jugando macabramente conmigo, se trataba de Zez, la chica que atendía la barra en el local al que tantas veces había ido durante el último tiempo
Sus ojos grises me observaron con curiosidad, pero ninguna palabra fue pronunciada
-Ya sabes que hacer- comentó Varick sin mirarla
Ella asintió con una reverencia profunda y se marchó con pasos totalmente silenciosos
-¿Me buscas?-
Retrocedí un paso, consciente de que él podía leer el temor en mis ojos
-Supongo-
-Pasa-
Varick abrió la puerta y extendió su brazo, indicándome que ingresara
Dudé un poco, pero terminé haciéndolo de todas formas, no había venido hasta aquí, mintiéndole a mamá, por nada
La oficina de Varick escasamente podía definirse como tal, solo el escritorio ubicado a la izquierda, junto al enorme ventanal, le daba el aire de “despacho” que cualquier hubiese esperado del lugar
El sofá frente a la enorme televisión y la mesa de café con tres asientos que lucían bastante cómodos estaban como… fuera de lugar
-¿Vienes que a reclamarme?-
El mayor pasó junto a mí y se dejó caer en el sofá negro, sus piernas ligeramente separadas y una expresión de satisfacción bastante irritante en el rostro
-No, no vengo a eso- acepté consiguiendo borrarle aquella expresión del rostro
-¿Entonces?-
-¿Por qué estás obsesionado con Angel? ¿Es por eso que te acercaste a mí?-
Me molestó un poco reconocer mi resentimiento en mis preguntas, como si estuviese culpándole por algo…
-¿Yo me acerqué a ti?- repitió evidentemente divertido
Me paré frente a él con los brazos cruzados
-Sí, lo hiciste y no tiene caso que intentes negarlo-
Varick se incorporó y sostuvo mi barbilla con fuerza
-Niño, no te confundas, el que haya permitido que ustedes ingresen de cierta forma a mi círculo no quiere decir que yo me haya acercado a ti- siseó con una voz tan helada como el Ártico
Temblé inconscientemente y él lo notó, pero no me soltó
-No vas a convencerme de lo contrario, pero no es eso lo que me trajo aquí… quiero saber por qué estás obsesionado con Ángel- exigí deseando por un instante que él fuese honesto conmigo, aunque no tuviese por qué serlo
Su expresión delató sus dudas, al parecer ni él mismo estaba seguro
-Es diferente, ciertamente lo que me ata a él y lo que me ata a ti- sentenció soltándome finalmente
“¿Hay algo que le ate a mí?”
No podía estar más sorprendido
-Estuve diecisiete años esperando para demostrarle a Ángel que él había escogido como pareja a alguien que jamás podría ser honesto con él, cada año que pasaba me preguntaba cuanto más tendría que esperar, pero créeme cuando te digo que valió la pena cada segundo de espera…-
Le miré irritado, era del matrimonio de mis padres de lo que estábamos hablando
-No eres capaz de entenderlo y no espero que lo hagas- se encogió levemente de hombros, dejándose caer nuevamente sobre el sofá
-No esperas diecisiete años para demostrarle algo a alguien que no te importa- razoné rápidamente
-¿Crees que estoy enamorado de Ángel?-
La maldita sonrisa cargada de insinuaciones que se formó en su rostro era como recibir una bofetada y tuve que apartar mi mirada
-Creo que al menos te debo el aclararte que no es así, jamás he dicho que todos esos años los viví por él o algo así, pero creo que conociéndome mínimamente comprenderás lo importante que es para mí tener razón en las conclusiones que saco, y resultó que no importó cuánto intentó negarlo Angel, tu padre siempre ha sido y será un bastardo asesino que no sabe amar-
Retrocedí golpeándome contra la mesa en el proceso
Varick no podía estar diciendo aquello en serio, no podía simplemente decir que papá no podía amar
Porque yo había visto amor en cada gesto hacia mamá durante toda mi vida, amor hacia mi hermano, amor hacia mi melliza, amor hacia mí
-Si jamás has sentido amor, ¿Cómo puedes asegurar que papá tampoco?, tal vez estás intentando encontrar a alguien igual a ti, reflejando la mayoría de tus actitudes en él- espeté herido
-¿Esa es tu forma de defender lo que ha estado haciendo?-
-Al menos él tiene una familia, personas que le aman… tú no tienes nada-
Enmudecí bruscamente al ver la mirada de frialdad que me dedicó, ¿Tal vez me había pasado un poco?
-Estás diciendo que no tengo nada basándote solamente en lo que tú consideras importante, lo cual, si me permites decir… es asquerosamente objetivo-
-…-
Separé mis labios para disculparme pero Varick me calló con una sola mirada
-Sinceramente, si quisiera todo aquello que mencionas, no, si tan solo creyera que el amor es real, hace tiempo que no sería quien soy ¿No lo crees?-
No supe bien por qué me dolió escucharle decir aquello
¿Realmente jamás había sentido algo remotamente parecido al amor?
-Así como me acusas de pensar que algo es importante porque yo creo en el, deberías ser lo suficientemente objetivo para al menos reconocer que el que no hayas sentido amor, no quiere decir que no exista- susurré acercándome lentamente
Me detuve cuando mis piernas chocaron contra el sofá
-¿Y tú vienes a enseñarme lo que es el amor? ¿Eres el enviado del cielo que debe demostrarme lo errado que he estado toda mi vida?-
Su voz no podía ser más irónica y de hecho el que estuviese sonriendo era bastante… irritante
Bufé
-Como si pudieses sentir algo- murmuré bajito
Pero por supuesto él me escuchó perfectamente y de la nada sostuvo mis muñecas
-Oh, yo siento muchas cosas, en este momento por ejemplo, me gustaría castigarte por hablarme de esa forma-
Alcé una ceja
-¿De qué forma?- espeté intentando zafarme de su agarre
Pero él se limitó a presionar con más fuerza, sin dejar de mirarme desde esos ojos verdes tan parecidos y a la vez tan diferentes a los de mi papá y de mi hermano
“Incluso los de Samantha se parecen… pero no es lo mismo”
“¿Olvidas que Varick es primo de tu padre?”
Recordar aquello me hizo estremecer
-No tengo diecisiete años, no soy un niño como tú, y no tengo por qué soportar que intentes darme lecciones de vida- siseó ignorando el temblor de mi cuerpo
-A los adultos usualmente no les agrada que adolescentes les digan las verdades en la cara- repliqué sin atemorizarme por su tono
Varick sonrió, realmente sonrió por diversión y no solo con crueldad y aquello generó un extraño sentimiento en mi interior…
… como si quisiera ver esa sonrisa en su rostro muchas más veces
-Tienes razón, pero esto no es una verdad, simplemente no creo que tú seas la persona indicada para enseñarme nada-
Nuevamente intenté zafarme pero él se inclinó sobre mí
-¿Tienes miedo?-
Negué con fuerza
-A pesar de todo lo que me has hecho… no te temo-
El brillo en sus ojos me confirmó cualquier duda que hubiese podido tener a pesar de las palabras de Evan
-¿Y aún así? ¿Después de todo lo que te hecho sigues viviendo a mí?-
Bien, ese era un punto bastante interesante a analizar
Él había intentado matar a Ángel, no conforme con ello, se había pasado diecisiete años esperando para destruir a mi familia…
… y lo peor de todo es que había ayudado a esa mujer a secuestrarme
-Tienes razón, estoy herido, en este momento me gustaría golpearte-
-Golpéame-
Le miré confundido
-¿Qué?-
-Golpéame, si quieres hacerlo, no lo impediré-
La confusión dio paso a la sorpresa e incredulidad en un abrir y cerrar de ojos, como si Varick estuviese buscando confirmar sus palabras, se dejó caer en el sofá, pero me arrastró sobre él, dejándome sentado sobre su regazo en una posición muy comprometedora
-Golpéame-
Alcé mi mano, temblando por las dudas
Sentía mucha rabia, realmente la sentía, y quería culparle por muchas cosas
Mis padres… la separación de mis padres era la más importante
¿Por qué no golpear a la persona que había incitado tanto sufrimiento?
“Tal vez porque él no es el culpable”
Incluso aunque ese pensamiento intentaba gobernarme, la rabia, la ira, eran mucho mayores…
-Vamos… no es tan difícil-
Cerré mis ojos y dejé caer mi mano a escasos centímetros de su rostro… no tenía caso
Jamás había creído que la violencia pudiese funcionar para solucionar los problemas… y esta no sería la excepción
-Realmente quiero hacerlo-
Varick me miró sin expresión, cualquiera hubiese pensado que estaba aburrido
-Cualquier otra persona habría aprovechado para dejarme en coma- comentó sin moverse
Al reparar en la posición en la que estaba intenté incorporarme, pero él rodeó mi cintura con sus manos
-Admito que cuando te conocí pensé que eras idéntico a Ángel…-
Me congelé al escuchar aquella confesión
-…no lo eres, hay algo en ti que llama mi atención mucho más de lo que jamás podría llegar a interesarme Ángel… me pregunto, cada día, qué será-
¿Eso era algo bueno?
No sabía qué pensar, cuando le había pedido a Evan que me trajera hasta él, lo había hecho en gran parte porque necesitaba hablar
Quería escuchar a alguien que no sintiera lástima por mí… a alguien que no me dijera que sencillamente estaba actuando como un idiota al intentar reunir a mis padres…
¿Tan malo era?
-Quiero que mis padres vuelvan a estar juntos- susurré con seguridad
Varick me miró fijamente
-Quiero que ellos vuelvan a estar juntos porque se aman y merecen ser felices, así que ya fue suficiente Varick-
El mayor no apartó su mirada de mí pero comenzó a acariciar mi mejilla
Sin pensármelo, porque de haberlo hecho probablemente me habría golpeado por ello, rodeé su cuello y me acerqué lo suficiente para apoyar mi barbilla sobre su cabeza
-No sigas haciéndoles daño, ya tuviste lo que buscabas, Ángel se dio cuenta que papá estuvo mintiéndole todos estos años, a partir de ahora, papá tendrá que luchar para traerle de vuelta… pero si tú te atreves a entrometerte nuevamente…-
Me estremecí al dimensionar el peso de las consecuencias
-¿Qué pasará si lo hago?-
Cerré mis ojos y respiré profundamente
“Si lo haces jamás volveré a acercarme a ti… ¿Es eso lo que quieres?”
No era capaz de pronunciar aquellas palabras, sencillamente no podía hacerlo… porque tenía miedo
-… solo… no lo hagas-
No sabía si estaba ordenándoselo o suplicándole, pero lo único que quería como respuesta, era que me dijera que no lo haría
-… bien-
Era una palabra, una sola maldita palabra, pero había sido dicha con tal sinceridad, que una desconocida sensación de calor recorrió mi pecho
Varick apretó su abrazo y enterró su rostro en mi cuello
-… pero tú no puedes regresar con Erick-
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Llega un momento en tu vida, no importa que tan joven o anciano seas, en el cual los sentimientos se vuelven demasiado intensos…
Los demás ámbitos de tu existencia van perdiendo valor poco a poco, te cuesta verlo llegar, pero el instante llega
De pronto, la sonrisa de la persona que amas es lo más importante, de pronto ansías verle feliz bajo cualquier costo
Por eso eres capaz de soportar la visión de esa persona junto a otra, piensas, en el fondo, que tú podrías hacerle mucho más feliz…
Pero extrañamente te conformas con lo que ves
Finges una sonrisa y agradeces estúpidamente el no ser apartado de su lado
Porque mirar de cerca es más doloroso, pero mejor que ser alejado de su lado
Porque tus sentimientos hace tiempo se convirtieron en los hilos que manejan tus decisiones
No importa la lógica
No importan los años de experiencia
Nada importa más que la felicidad de esa persona
Hay momentos en los que te replanteas todo, hay momentos en los que dudas
¿Por qué su felicidad implica la tuya?
¿Por qué tu mundo pasó a girar a su alrededor?
No es justo…
Quieres tu vida de vuelta
Quieres tu independencia, quieres tu corazón…
Pero no es tan simple, no despiertas un día y decides que los sentimientos hacia esa persona no son tan importantes, no es como elegir entre dos objetos al comprarlos…
Todo es mucho más complicado y hay momentos durante el largo camino del olvido, en el que vuelves a caer
Como un adicto que intenta dejar de lado su droga, siempre hay instantes en los cuales recuerdas como se sentía consumirla… lo feliz que eras…
¿Debo llevarme mis sentimientos y enterrarlos?
Dicen que cuando eres paciente y esperas, siempre obtienes una recompensa
Tengo miedo, porque te vi feliz con alguien más
Tengo miedo porque no quiero ser tu pañuelo de lágrimas momentáneo y que en cuanto él te acepte de regreso me tires a un lado
No quiero seguir sufriendo, no quiero seguir siendo el consuelo, quiero ser el motivo de tu felicidad
Quiero que me mires como le observas a él, el brillo en los ojos y el suspiro incluido
¿Por qué no pude ser yo?
¿Por qué no pudiste mirarme a mí? ¿A alguien que pertenece a tu mundo y que no se ha convertido en tu punto débil más grande?
Hay días en los que miro hacia el pasado y me pregunto si pude haber hecho algo que cambiara el presente… hay días en los que me culpo por no haberte enamorado
… imagínate lo miserable que me hace eso
Lo más curioso y patético es que a pesar de todo, a pesar de que siento que eres mi droga, a pesar de que me he arrepentido de amarte, a pesar de que he intentado olvidarte… voy a seguir esperando…
Voy a luchar una vez más, solo una, aunque eso implique rasgar profundamente mi corazón, aunque probablemente un rechazo sea sinónimo de una caída de la cual no podré reponerme…
Incluso a pesar de que puedo salir más herido que nunca… volveré a intentarlo
Una sola sonrisa, un solo beso, un solo abrazo, será recompensa suficiente para mí
Derek