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¿Has pensado en las palabras que acabas de escupirme? ¿Sabes que no puede cambiar las cosas de nuevo con tanta facilidad? No me gusta que me mires lamentable y triste
Esta podría ser la última vez, así que por favor sonríe
¿Estarás bien? Sin una persona con quien discutir, Sin una persona con quien bromear y reír, Si eso está bien para ti…
¿A dónde vas? ¿Por qué te quieres ir? ¿A dónde vas? Oh, oh ¿por qué te quieres ir?
Al final, empiezas a llorar ¿Qué se supone que debo hacer ahora?
¿Cómo puedo dejar que te vayas?
Vas a desmoronarte
Está bien que seas un poco egoísta Incluso después de que me vaya, Así que creo que no tendrías problema en permanecer más tiempo cerca mío.
Solo, por favor, no me olvides… no nos olvides
Porque nos voy a extrañar demasiado, a ti y a mí siendo uno solo…
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Quería pensar que había aceptado la invitación a cenar de Varick porque estaba aburrido… incluso la excusa de tener hambre podía ser válida
Pero lo cierto era que no quería seguir viendo a papá parado fuera de nuestro edificio, con una mirada cargada de tristeza y a mamá sentado en el sofá de nuestro salón, sin conseguir decidir qué hacer…
“¿Tan difícil era perdonarle?”
Anhelaba con todo mi corazón que lo hiciera, pero en el fondo comenzaba a dudar de que papá lo mereciera
Mamá era alguien fuerte por dentro, pero cuando se trata de las personas que quiere… es como si se convirtiera en un trozo de cristal…
Había estado presente cuando tío Christian llegó con los papeles del divorcio, listos para ser firmados por mamá para posteriormente ser firmados por papá…
Mi sangre se había helado
Ángel solo los había mirado con resignación, como si aquellos estúpidos documentos fuesen la confirmación de que la pesadilla era real… demasiado real
Él pensaba que estaba solo, pero lo cierto era que Samantha y yo pudimos escucharle llorar claramente aquella noche…
¿Cuántas lágrimas puedes derramar por la persona que amas?
¿Cuál es el nivel máximo de dolor que puede provocarte una decepción proveniente de esa persona?
¿Hasta qué punto podemos cegarnos con tal de que nuestra burbuja de felicidad no se rompa?
Observé de reojo el perfil de Varick que iba escribiendo algo en su teléfono, su ceño ligeramente fruncido indicaba que no le agradaba lo que fuese que estuviese leyendo…
¿Cómo podía yo ir a cenar con el culpable de la separación de mis padres?
“Sabes que él no es el culpable, las mentiras lo son… y lo peor de todo es que para que exista un mentiroso debe existir también alguien dispuesto a creer en sus mentiras”
-¿Estás enfadado?-
Me sorprendió la pregunta del mayor, hubiese jurado que estaba totalmente concentrado en su teléfono
-No lo sé- respondí con honestidad
-¿No te gusta la comida italiana?-
-No es eso- le resté importancia al restaurant
-¿Entonces?-
Me acomodé hacia su lado para poder observarle mejor
-No es algo que me resulte cómodo para discutir contigo-
Era la mejor forma que tenía para decirle que también le encontraba culpable del asunto
Varick sonrió con cierta arrogancia
-¿Es sobre tus padres?-
-¿Por qué no me has hecho nada?-
Nos quedamos mirando fijamente, mi corazón latiendo con una extraña velocidad… como si estuviese ansiando la respuesta
-¿Disculpa?-
-No quiero repetir mi pregunta- sentencié con cierta incomodidad
“Por favor respóndeme”
-¿Lo que pasó con Claire no es suficiente?-
-Pudiste haber permitido que me matara, a ti no te interesa si mi padre te asesina o no-
Sus ojos verdes brillaron por un instante, dándoles el aspecto de una gema bajo el sol
-Pude haberlo permitido- consintió dejando de lado su teléfono
-Pero no lo hiciste-
-No, no lo hice-
-¿Por qué?-
-¿Realmente quieres escuchar la respuesta a esa pregunta?-
“No estoy seguro”
-No lo sé- suspiré confundido
Él se limitó a encogerse de hombros
-Entonces si no quiero decirte está bien para ti, cuando realmente desees escuchar mi respuesta dímelo y lo haré-
Separé mis labios para replicar algo pero el automóvil se detuvo
-Llegamos- anunció bajándose con elegancia
Bajé con cierta reticencia, el lugar era muy lujoso, de hecho lucía como el típico restaurant al que asistían los empresarios acomodados
-La próxima vez lo escogeré yo- decidí en voz alta sin darme cuenta
-Es bueno escuchar que al menos consideras que exista una próxima vez-
Me sonrojé al oírle pero por fortuna Varick estaba dándoles instrucciones a su chofer
En cuanto nos acercamos a la entrada dos garzones notoriamente nerviosos se nos acercaron, sus cabezas ligeramente inclinadas, como reconociendo la importancia de Varick
-Bienvenido señor, esperamos que su estadía en nuestro restaurant sea la mejor, por favor, síganos-
¿Era mi idea o ni siquiera se atrevían a mirarle a los ojos?
El que no estaba hablando, en cambio, se dedicó a analizarme sin ningún tipo de disimulo
-¿Debería agradecer o temer esto?- susurré lo suficientemente bajo para que solo el de ojos verdes pudiese escucharme
-La que tú quieras- respondió sin molestarse en bajar la voz
Agradecí llegar a nuestra mesa porque ya no soportaba más la mirada de aquel hombre sobre mí
¿Qué, acaso era la mascota de Varick?
-Para comenzar les traeremos el mejor vino de la casa, por favor, esperen un momento-
Se alejaron (gracias al cielo) sin producir sonido alguno sobre el piso
Alcé una ceja apartando la mirada de ellos y analizando el lugar, claramente estaba en lo correcto al dar por sentado que era muy lujoso
De hecho, lo único que le faltaba era una fuente con cisnes…
La entrada estaba hecha totalmente de mármol y escaleras (también de mármol) subían al segundo piso, el mismo en el que nos encontrábamos
Las paredes eran rojas, blancas o verdes dependiendo del “ambiente” del salón, en nuestro caso eran verdes y había decenas de candelabros de cristal colgando del techo
Para entregarles “privacidad” a sus clientes, habían colocado paneles separadores de madera oscura rodeando las mesas
-¿Es lo suficientemente agradable?- cuestionó el de cabello oscuro con ironía
Me encogí de hombros
-Me habría conformado con ir a un local de comida rápida, pero supongo que eso es demasiado pobre para ti-
Él alzó una ceja
-¿Angel te permite consumir chatarra?-
-Oh, Ángel no tiene idea de mi pequeña adicción-
Gracias al cielo papá siempre se había encargado de darnos una cuantiosa mesada, lo suficientemente grande como para financiar mi obsesión con las nuggets de pollo
-Eres un niño-
Fue mi turno de alzar una ceja
-¿Qué? ¿Luzco como un adulto?-
-Bueno, el mesero probablemente pensaba que sí, si no, sería considerado pedofilia lo que estaba pasando por su mente cuando te veía-
Mis labios se separaron por la impresión, ¡Hubiese jurado que Varick no lo había notado!
“No es como si tu hubieses notado la intención tras el acoso visual de ese sujeto”
-Ok, demasiada información-
El ambiente se tornó bastante incómodo, pero por fortuna (o desgracia) ambos meseros regresaron cortando el tenso silencio que se había formado
-Aquí está la carta, si me permite una recomendación, el especial del chef es una degustación de diversas pastas con salsa blanca-
Ni siquiera me molesté en intentar y dejé que mi “amigo” aceptara la sugerencia
-Deberías ver tu rostro, es como el de un cachorro perdido-
Alcé mis ojos encontrándome con la extraña visión de Varick sirviéndome vino en mi copa
-¿Y eso te emociona?-
-¿Debería?-
Suspiré delineando con mi dedo índice mi copa, no podía dejar de lado la sensación de que algo no estaba bien…
…y las risas de los clientes en la mesa que estaba diagonal a la nuestra no me ayudaba a concentrarme en mi presentimiento
Sin darme cuenta posé la mirada en el espacio entre las separaciones de madera, fijándome en aquellas personas que no dejaban de reírse… y mi sangre se heló en mis venas
-¿Qué…?-
“No puede ser… definitivamente ese no es Erick y no está riéndose con Derek mientras cenan…”
-¿Pasa algo?-
Inspiré sorprendido y con dificultad aparté mi mirada de mi hermano que no dejaba de sonreírle a su mejor amigo
“Tú le diste la oportunidad a Derek, dijiste que te apartarías…”
-No, nada-
¿Negarlo?
Siempre sería mucho más fácil ignorar deliberadamente la opresión en mi pecho que explicarle como me siento a… Varick
-¿Luzco como alguien inocente? ¿Realmente piensas que no soy capaz de leerte?-
Tragué duro, sonaba bastante enfadado
-¿Y qué quieres que te responda? ¿Se supone que quieres escuchar cómo me siento? No soy una chica y definitivamente tú no eres un consejero sensible y comprensivo- espeté apretando con fuerza mi copa
- ¿Qué te pasa?-
-Mi hermano está cenando con su mejor amigo a tres mesas de la nuestra- siseé fijando mi mirada en el mantel rojo
-Bien, no era tan difícil-
Le miré sorprendido
-¿Sabías…?-
-Soy un jodido asesino, y no están siendo precisamente disimulados-
“Tiene un excelente punto allí”
Intenté alejar cualquier sentimiento de mi corazón y centrarme en Varick, pero era difícil sabiendo que él podía adivinar el conflicto interno que tenía en este momento
¿Qué podía hacer?
Yo le había dado la oportunidad a Derek de conseguir el amor de mi hermano… no podía retractarme…
… y tampoco podía decirle a mi hermano lo que estaba haciendo…
Los segundos comenzaron a pasar como horas, y el hecho de que Varick no hablara solo hacía el curso del tiempo más y más lento
“Es como si estuvieses atado de manos y pies”
Pese a que no quería hacerlo, dirigí mi mirada una vez más hacia su mesa y me estremecí al ver a mi hermano acercándose a su mejor amigo, con claras intenciones de… besarle
-No puedo- susurré poniéndome de pie y alejándome de la mesa en la que estaba sentado
Caminé con sin rumbo por el lugar, solo deseando alejarme… alejarme lo más posible de aquella escena que no estaba preparado para ver
“¿Es difícil no? Ver que la persona que antes se desvivía por ti ahora está enamorándose de alguien más…”
Tuve que hacer un gran esfuerzo por retener mis lágrimas, estaba totalmente confundido pero no quería llorar… realmente no quería hacerlo
-Es de pésima educación marchase de esa forma-
Me detuve pero no me giré, ¿Por qué Varick sonaba casi divertido?
“¿Por qué crees? Él no te va a abrazar para consolarte porque tu ex novio está superándote”
-Lo lamento-
No lo hacía, pero me daba igual mentir, de cualquier forma el mayor sabría que estaba haciéndolo
-Matt-
Sentí su mano aferrándose a mi muñeca y jalando de mí para que me girara
Observé a través de mis lágrimas a de cabello oscuro como si se tratara de alguien que se encontraba muy lejano
-¿Le amas? Porque si lo haces es bastante estúpido que en lugar de actuar como un idiota enamorado y luchar, huyas del lugar-
-No le amo-
Mis palabras aunque casi inaudibles, habían sido tan honestas que mi pecho pareció alivianarse un poco
“Pero incluso aunque no le amo duele…”
-Entonces está bien que haga esto-
De haber sido un momento romántico, habría visualizado a Varick acercándose a mí como en cámara lenta, pero lo cierto fue que mientras parpadeaba él unió nuestros labios como si fuese lo más normal del mundo
Mientras los segundos se volvían horas me pregunté si debería rechazarle
“¿Por qué? ¿Acaso estás siéndole infiel a alguien?”
Una de sus manos se posó sobre mi mejilla, sin retenerme, solo acariciándome, y aquello fue el aliciente suficiente para que me rindiera
No estaba bien, por supuesto que no
Pero se sentía extrañamente cómodo…
Como si hubiese estado colgando de un acantilado y finalmente alguien me hubiese sostenido con fuerza
Como si hubiese estado muriendo de frío y de pronto una pequeña llama hiciera acto de presencia frente a mí
Estaba cometiendo un error, pero mientras le respondía aquel beso, mientras mis manos rodeaban su cuello y extrañamente recordaba el único beso que nos habíamos dado… se sentía bien
No quería pensar en qué significaba, no iba a pensar en qué significaba, pero tampoco quería pensar en la imagen de mi hermano siguiendo adelante…
“No esperes que te ame Matthew”
Cerré mis ojos con fuerza y me aferré a su cuello como si fuese lo único que me separase de caer a un abismo
-¡MATT!-
Apenas alcancé a identificar esa voz cuando el cuerpo de Varick fue alejado bruscamente de mi lado
-¿QUE MIERDA ESTAS HACIENDO CON MI HERMANO?-
En shock por haber sido descubierto por Erick besándome con Varick no conseguí unir palabras en mi mente y mucho menos articularlas
El de cabello oscuro sonrió con superioridad sin apartar la mirada de mí
-¿Desde cuándo debo darte explicaciones Erick?- inquirió el mayor sin alterarse
-¿TAL VEZ DESDE QUE TE ESTÁS BESANDO CON MI HERMANO MENOR?-
Me dolió que Erick dijera aquello, no por el sentido de posesión… sino porque ni él mismo se daba cuenta que no dijo “novio” o “la persona que amo”
No… él estaba enojado porque su especie de rival se estaba besando con su hermano… solo con su hermano menor
… y eso me dio una idea de que tal vez yo no era el único que había confundido ciertas emociones, la diferencia era que mi hermano ni siquiera se había dado cuenta aún
-Erick, intenta calmarte-
Solo entonces noté la presencia de Derek, estaba parado junto a mi hermano, una mano sobre su brazo intentando calmarle un poco
-¿DE QUE HABLAS? ¡COMO PUEDES ACERCARTE A EL DESPUES DE TODO LO QUE LE HAS HECHO!-
-Eso es algo que él debe decidir, no tú, y creo que no eres la persona adecuada para criticarme por hacerle daño- sentenció el de cabello oscuro encogiéndose de hombros
Inmediatamente mi hermano se giró hacia mí
-¿Matt? ¿Qué haces con este tipo?-
Tragué duro, no estaba preparado para explicarle nada a nadie… ni siquiera yo entendía que carajos hacía cerca de Varick
-Yo…-
-¡Matt! ¡RESPONDEME!-
Mi hermano se libró del agarre de su mejor amigo y me sostuvo los brazos con fuerza, comenzando a sacudirme al no obtener una respuesta de mi parte
-Erick… me haces daño- me quejé levemente
-¡MALDICION! ¿TE DAS CUENTA DE LA MIERDA QUE HACES? ¡ES UN JODIDO ASESINO!-
Me sorprendió que lo gritara a todo pulmón en un restaurant tan lujoso
-¿Y eso me hace diferente de ti porque…? ¡Oh! ¡Lo siento! Había olvidado que tú también lo eres… tú y tú padre lo son-
Erick me soltó y se abalanzó sobre el mayor, pero Derek alcanzó a pasar sus brazos por su cintura y le detuvo
-¡Erick! ¡No hagas nada de lo que puedas arrepentirte!-
-¡DEBERIA MATARTE! ¡A TI Y TU JODIDA LENGUA MENTIROSA!-
-¡Erick basta!- exclamé comenzando a hartarme de todo
Varick sonrió
-¿Yo soy el mentiroso? ¿Tengo que recordarte que tú le has mentido todos estos años a tu hermano? Eres una mierda, igual que tu padre, fingiendo y mintiéndole a quienes dicen amar…-
Miré con rabia al pelinegro
-¡JODANSE AMBOS!- grité consiguiendo llamar su atención
-Por mí pueden matarse si quieren, pero yo no voy a ser testigo de ello- sentencié mirándoles con enfado y decidí salir del lugar
Mis pasos resonaban sobre la alfombra del restaurant y ni siquiera me detuve al encontrarme cara a cara con varios meseros que parecían inseguros sobre intentar detener la discusión que se había formado
La temperatura en el exterior era notoriamente más baja que adentro, pero lo agradecí pues me ayudaría a pensar con mayor claridad
A medida que avanzaba la realidad de haberme besado con Varick comenzaba a hacer mella en mi interior…
Lo había hecho de nuevo…
¿Por qué?
Era un jodido asesino que había intentado matar a Angel, incluso había ayudado a Claire con mi propio secuestro…
… y aun así yo era un jodido imbécil sin ningún reparo al seguir a su lado…
… incluso después de todo el daño seguía acudiendo a sus llamados… definitivamente estaba loco
O tal vez era un masoquista de mierda que necesitaba atención…
“¿Varick te da la atención suficiente como para traicionar a tu familia?”
Miré la calle desierta frente a mí y no supe si sentirme asqueado o no
¿Debería odiarle?
Varick se había encargado de abrirle los ojos a Angel y ahora mi madre no parecía tener lágrimas suficientes para llorar la tristeza de tener a papá lejos
¿Qué es lo que está bien en este mundo entonces?
¿Qué se supone que es el bien si lo que la sociedad considera correcto provoca tanto daño?
Había juzgado a mi hermano con tanta facilidad…
Le había rechazado amparándome en la excusa de ser un asesino cuando probablemente sentí miedo…
Si… eso había sido
El miedo me había controlado porque en el fondo presentía que algo no iba bien con mis sentimientos… y formar algo más sólido habría producido mucho más daño a futuro
-No deberías estresarte tanto-
Me estremecí por la sorpresa al reconocer la voz de Varick, pero no me giré para mirarle
-¿Eso crees?- espeté con dureza
-Sí, eso creo-
-¿Por qué?-
-Eres demasiado joven para analizar tanto las cosas, las personas de tu edad se dejan guiar por los impulsos-
Sonreí con amargura
-Según tú, yo debería ser igual a todos ¿verdad?-
Escuché sus pasos acercándose y finalmente se paró frente a mí, sus manos en sus bolsillos, como si estuviese discutiendo algo sin importancia
-No, solo intento dilucidar tu comportamiento a partir de patrones conocidos-
-¿Yo te gusto?-
Mordí mi lengua después de soltar aquella pregunta, ¿Qué tan estúpido tenía que ser para haberme dejado llevar por la confusión en mi interior y pronunciar aquel cuestionamiento en voz alta?
-¿Te gustaría que así fuera?-
Alcé mi rostro y miré las pocas estrellas que podían observarse debido a la contaminación lumínica de la ciudad
-No respondiste a mi pregunta- repliqué
-No sé cómo responderla-
Le miré sorprendido, era la primera vez que admitía no saber qué hacer
-Eres un niño y jamás me he involucrado más allá de lo sexual con nadie, intentar algo contigo…-
“Sería como condenarte a sufrir”
-Al menos admites que existe una posibilidad- intenté restarle algo de tensión al tema pero no estoy muy seguro de haberlo conseguido
-Las posibilidades siempre existen, depende de nosotros generar un desbalance en ellas y conseguir que algo se realice-
-¿Qué se supone que haremos ahora?-
-No deberíamos volver a vernos-
Era cierto, por supuesto, en cuanto Erick le contara lo que había visto a papá me encerrarían y jamás podría volver a verle
-No existe una razón para intentar luchar contra todos ¿verdad?- estaba seguro de ello pero una parte de mí creía que pronunciarlo en voz alta me ayudaría a creerlo
-No, no la hay, al menos no existe una que la sociedad encuentre lo suficientemente buena-
Volví a alzar mi mirada y suspiré lentamente
Sentía algo muy parecido a la tristeza, pero era extraño… como si mis sentimientos hubiesen sido alejados de mí y no pudiese reconocerlos como propios
-¿Debería despedirme de ti?-
-Eso lo haría mucho más dramático-
Alcé una ceja y me permití perderme en sus ojos verdes por unos instantes
-Reconozco que no hay mucho que pueda enseñarte dada nuestra diferencia de edad, pero me hubiese gustado que comprendas que el amor es real- admití sin saber bien por qué estaba diciendo aquello
-¿Querías que me enamorara de ti?-
Me encogí de hombros
-De mí, de una mujer, de un hombre mayor… no importa, lo importante es que esa persona sienta lo mismo por ti, si no es así, no debería llamarse amor-
Él pareció analizar mi punto cuidadosamente
-No puedo decir que te amo Matthew, pero reconozco que has conseguido algo que nadie más ha obtenido incluso aunque han luchado por ello-
Sonreí con cierta diversión
-¿Algo más allá de las rondas de alcohol gratis?-
-Por supuesto, incluso aunque no volvamos a vernos después de esta noche creo que es correcto que admita que me gustas-
Lo miré sin creerme lo que estaba diciendo
¿Varick estaba reconociendo que yo le gustaba?
-¿En qué se diferencia ese “gustar” de las cientos de personas con las que te has acostado?-
Él sonrió con satisfacción antes de girarse un poco y alzar sus ojos hacia el cielo
-Jamás le he dicho a nadie que me gusta Matt, porque jamás me he acostado con alguien más de una vez-
De haber podido, mi mandíbula habría caído hasta el suelo por la impresión
Mi mente se congeló en aquel instante, bloqueando la capacidad de generar ideas y de pronunciar palabras
Varick se alejó de mí con sus pasos silenciosos y dejándome con una extraña sensación en el pecho
¿Era felicidad?
Me quedé parado analizando lo que acababa de pasar, pese a todas las advertencias de Evan parecía que mi primo no tenía tanta razón como pensaba… ¿verdad?
“Él no dijo que te amaba”
Me abracé a mí mismo intentando entender todo bien y no hacerme ideas estúpidas
“De cualquier forma después de hoy no volverás a verle, Erick se encargará de ello”
Fijé mi mirada en el suelo y casi reí ante la ironía de lo que estaba pasando
Al final resultaba que el propio Erick sería quien se encargaría de volver a pararse frente a mí, alejándome de Varick… una vez más
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-------------------------------------------------Angel----------------------------------------
Después de batallar contra los gemelos y conseguir dormirles me dejé caer en mi cama pensando en dónde estaría Matt, solo me había dicho que se quedaría estudiando en casa de un amigo pero no a qué hora llegaría…
Observé el techo de mi habitación y luché contra el sentimiento de soledad que amenazaba con ahogarme día tras día
No era justo…
“Se supone que cuando tomas una decisión es porque será lo mejor para ti ¿No lo crees?”
Inconscientemente estiré mi mano y tomé mi teléfono… sería tan fácil
… sería tan fácil enviar todo al carajo y llamarle… decirle que no me importaba, que solo le quería a mi lado…
… pero no podía hacerlo, porque sabía que más temprano que tarde me arrepentiría de mi impulso y los dieciséis años de mentiras caerían nuevamente sobre nosotros, terminando definitivamente con los restos de nuestra relación
Suspiré, preguntándome si debería ir en busca de algo para comer… hacía días que había perdido el apetito y aquello me estaba preocupando
“Tal vez deberías hablar con él…”
Cerré mis ojos dejándome llevar por el recuerdo del aroma de Sebastian, las sonrisas que me dedicaba… que parecían pertenecerme solo a mí…
¿Cómo dudar de su amor?
“Sabes que él quería protegerles”
Esa no era la forma…
Reprimí un sollozo al recordar la mirada de Christian mientras me entregaba los papeles del divorcio… incluso él pensaba que no era lo correcto, pero no lo dijo en voz alta
¿Por qué?
¿Por qué tantos años de alegría pueden irse a la basura con la aparición de una sola persona?
“Sabes que no es culpa de Varick, no es justo que le culpes a él siendo que quien le dejó vivo y te mintió fue Sebastian”
El timbre del departamento sonó, sacándome del extraño trance en el que me encontraba, pero lo sentí tan lejano que supuse que sería del departamento contiguo
Sin embargo volvió a sonar, y decidí que lo mejor sería ir a atender, considerando la hora que era podría tratarse de algo importante
Arrastré mis pies hacia la puerta de entrada y al abrirla me encontré con un par de ojos verdes que conocía muy bien…
-¿Qué haces aquí?- pregunté en un susurro, sin poder creerme que estuviese frente a mí
Había pasado… ¿Cuánto? ¿Semanas? ¿Dos meses?, y jamás se había dignado a venir… solo cuando yo no estaba… solo para ver a nuestros hijos y en mi ausencia… encargándose cuidadosamente de no toparse conmigo
-Vengo por esto-
Alzó su mano con una carpeta que reconocí perfectamente… porque contenía los papeles de nuestro divorcio
Me hice a un lado para permitirle pasar y cuando cerré la puerta recargué mi frente contra ella
Estaba cansado, muy cansado y solo podía pensar en dormir por días… no tenía fuerzas suficientes para discutir con Sebastian el asunto del divorcio
-¿Qué pasa con los papeles?-
Pregunté después de armarme de valor y girarme hacia él
El rubio había depositado la carpeta sobre la mesa del comedor
-¿Realmente quieres esto?-
“No, tú no puedes estar preguntándomelo”
Mordí mi labio sintiendo deseos de correr y encerrarme en algún lugar… uno lo suficientemente lejano como para no poder escucharle, uno que de paso tuviese un portal del tiempo y me llevase al pasado
¿Si quería eso?
No… no lo quería, pero era lo correcto
De hecho, que se tratase de lo correcto era lo peor de todo, porque hablaba horriblemente de nuestra relación
-Es lo que debemos hacer- respondí después de una eternidad
Él pareció querer acercarse a mí pero se arrepintió y en lugar de ello sacó un lápiz
-Bien, entonces se hará como tú quieras-
Aquellas palabras perforaron mi corazón como dagas heladas, tuve que afirmarme de la silla para que mis piernas no cedieran
“No puedes estar haciendo esto, no te atrevas a hacer esto… después de todo lo que han vivido, ¿Cómo puedes darle la espalda de esta forma?”
Pero él me mintió… estuvo todos estos años diciéndome que se había alejado de ese mundo… y no fue capaz de decirme la verdad
¿No fui lo suficientemente fuerte?
¿Lo suficientemente maduro?
¿Acaso le di razones para pensar que me rompería si me contara la verdad?
Mientras Sebastian deslizaba el lápiz sobre los papeles, imprimiendo su firma en ellos, no pude evitar recordar el momento en que nos habíamos casado
Era irónico, doloroso e injusto que hace unos años hubiese estado tan contento al ver a Sebastian firmando unos papeles frente a mí y ahora estuviese muriéndome por dentro
“Perdónale…”
No puedo… no mientras la seguridad de mis hijos se vea afectada por él
“¿Y qué? ¿Crees que sus enemigos no saben de ti y de sus hijos? Es obvio que a su lado estarás más seguro que lejos de él…”
-Tú no has firmado-
Me lo quedé mirando sin entender de qué hablaba
-Tienes que firmar Ángel-
“¿Le enviaste los papeles pero olvidaste firmarlos? … que curioso…”
No quiero hacerlo… realmente no quiero hacerlo…
Mi mano temblaba cuando él puso el bolígrafo entre mis dedos, tuve que controlarme para no soltarlo
-Al menos quiero que sepas que independiente de lo que pase a partir de ahora, tú y nuestros hijos son lo más importante para mí-
El lápiz cayó contra el piso y provocó un sonido bastante peculiar
-Sebastian…-
“Dime que no volverás a mentirme… dime que no volverás a dañarme… juro que olvidaré todo… no importa lo que haya pasado…”
-No puedo hacer más Angel, no puedo volver el tiempo atrás, Varick está vivo y es por el bien de nuestra familia… si tuviese que tomar la decisión nuevamente pienso que haría lo mismo-
-¿Me lo dirías?- mi voz fue tan baja que temí no pudiera oírme
Sus ojos verdes me atravesaron con un brillo de tristeza tan grande que una lágrima me desobedeció y cayó por mi mejilla
-¿Si tuvieses la oportunidad de volver atrás? ¿Me dirías la verdad? ¿Confiarías en mí?-
Un silencio largo y angustiante fue lo que siguió a mi pregunta, mi corazón latía con fuerza, anhelando una respuesta que en lugar de dañarme, me produjera satisfacción
-Eres lo que más amo en este mundo-
Cerré mis ojos con fuerza para evitar que el resto de mis lágrimas se derramara
-¿Y de qué sirve eso si no eres capaz de evitar dañarme? He llorado por ti más de lo que podría llorar en mi vida por alguien más… aun así te amo… pero no sé si debo perdonarte-
Pareció dispuesto a decir algo pero su teléfono sonó
-… tengo que responder- se disculpó cuando vio la pantalla
Suspiré profundamente y recogí el lápiz
-¿Qué Matt qué?-
Alcé mi cabeza con inquietud al escuchar el nombre de mi hijo
-¿Y dejaste que se fuera con él? ¿Qué carajos te pasa Erick? ¡Quiero que le encuentres y lo traigas a casa ahora!-
Me estremecí al escuchar el tono cargado de furia de Sebastian, ¿De qué estaba hablando?
-Bien, lo dejaré en tus manos pero si en una hora no aparece iré por él-
El rubio cortó la llamada y alzó su mirada al techo mientras apretaba sus puños
-¿Qué le pasó a Matthew?- interrogué preocupado
Él se giró y me miró con furia
-Pasa que nuestro hijo cree que involucrarse con Varick es como hacer amigos en el jodido instituto-
Abrí la boca con incredulidad
-¿De qué hablas? ¡Matthew jamás haría algo como eso! ¡En primer lugar no tiene de dónde conocer a Varick!- exclamé
-Erick les vio… besándose-
“Besándose”
“Besándose”
Tuve que afirmarme de la mesa para evitar caerme al suelo producto de la impresión
¿QUE MI HIJO QUE?
-¡Tú no puedes estar hablando en serio!-
La puerta de la entrada sonó y angustiantes segundos pasaron mientras se abría
Matthew ingresó con su cabeza rubia gacha, mi pecho se apretó al comprender que algo malo le había pasado
-Matthew…- le llamé estirando mi mano intentando alcanzarle
Mi hijo suspiró profundamente y en cuanto nos vio abrió mucho sus ojos
-¿Papá?-
-¿Dónde mierda estabas Matt?- saltó Sebastian con rabia y controlándose para no acercarse a nuestro hijo
El mellizo le miró asustado
-Yo…-
-No voy a repetir mi pregunta una tercera vez, ¿DONDE MIERDA ESTABAS MATTHEW?-
Incluso yo me asusté al escuchar su tono de voz y mi hijo no fue la excepción, retrocedió un par de pasos al escuchar aquel grito
-Matthew… por favor dinos- pedí luchando por controlar mis nervios
“Él no puede haberse involucrado con Varick… no hay ninguna posibilidad”
-Estaba con un amigo-
Cerré mis ojos, consciente de que aquello no era una negación
-¿Con quién?-
Mis palabras temblaban al igual que mis manos
-Mamá…-
“Por Dios… no puede ser posible, no después de todo lo que hemos vivido, no después de todo lo que él nos hizo…”
-Matthew, si no nos dices la verdad quedarás como un mentiroso, ¿Es eso lo que quieres?-
-Entonces no sería peor que tú- respondió mirando con sus ojos lilas directamente a su padre
-¡DIME CON QUIEN MIERDA ESTABAS!-
Avancé interponiéndome entre mi aún esposo y mi hijo
-Matthew, por favor, dinos que no estabas con Varick- supliqué
Su rostro palideció bruscamente, sus ojos me miraban con miedo y se alternaban entre mí y su padre, incluso podía notar sus manos temblando
-Lo siento… no puedo decir eso- aceptó bajando su mirada
Salté al escuchar algo estrellándose contra la pared
-¡Sebastian!- reclamé temiendo que hubiese despertado a los gemelos o a Samantha
-¡NO PUEDO CREERLO!-
Retrocedí al notar que el nivel de furia que sentía se reflejaba en el oscurecimiento de sus ojos
“Sabes que eso no es bueno, hace mucho que no veías ese color…”
-¿Papá? ¿Matt? ¿Qué está pasando?-
La melliza de Matt apareció en pijama, con una notoria expresión que delataba la interrupción de su sueño
-Samantha, por favor, vuelve a tu habitación- pedí intentando mantener la calma
-Pero mamá, ¿Por qué papá está tan enfadado?-
-No es…-
-¡TU HERMANO PIENSA QUE ES DIVERTIDO INVOLUCRARSE CON UN JODIDO ASESINO!-
El aire de mis pulmones me abandonó bruscamente
-¡Sebastian!- intenté callarle pero otro jarrón fue a parar contra la pared
-¡TODOS ESTOS JODIDOS AÑOS! ¡TODA ESTA MIERDA INTENTANDO PROTEGERLES! ¿Y QUE ES LO QUE HACES MATTHEW? ¡ESTABAS BESANDOTE CON VARICK!-
Para mi desconcierto Samantha no mostró signo alguno de sorpresa, todo lo contrario, se acercó a su hermano y le tomó de la mano, como dándole fuerzas
“Tal vez ella ya lo sabía, tal vez deberías detener a Sebastian y tratar esto de una forma madura…”
Sin pensármelo dos veces me acerqué al rubio mayor y sostuve su muñeca
-Vas a calmarte, porque esta es mi casa y ese niño frente a ti es nuestro hijo… y no importa lo que pienses, no merece que le grites de esa forma- sentencié mirándole directamente a los ojos
Por un instante temí que no me escuchara y siguiera con su arranque de ira, pero cerró los ojos y respiró profundamente
-Gracias- acaricié levemente su muñeca antes de separarme y caminar hacia la mesa del comedor
-Como veo que no puedo alejarte de tu mellizo y de hecho pareces más informada que nosotros, no te pediré que te vayas Samantha, pero quiero escuchar a Matthew, así que por favor vengan y siéntense-
Mi hijo me miró agradecido, mientras se acercaban guardé apresuradamente los papeles del divorcio y arrojé la carpeta sobre uno de los sillones
“Bien, al menos ya nadie está destruyendo los jarrones y los gemelos no se han despertado… ahora solo te queda comprender por qué tú hijo de diecisiete años parece haberse involucrado con Varick sin que te dieras cuenta”
-Hijo, ¿Cómo le conociste?-
Era la pregunta adecuada para partir pero Matt se removió notoriamente incómodo
-Le conocí en un club- respondió después de varios segundos de silencio
Sebastian se tensó a mi lado pero mi mano se movió sola y se apoyó sobre su pierna, buscando tranquilizar cualquier posible arranque de furia
-¿Y se hicieron amigos?-
Los ojos violetas de mi hijo me observaron suplicantes, como si buscara desesperadamente detener el interrogatorio
-Algo así… al principio no sabía quién era-
“Al principio… él mismo lo dijo, eso quiere decir que cualquier posibilidad de que esté actuando por ignorancia es inválida”
Cerré mis ojos como si aquello pudiese borrar sus palabras
-Entonces sabes que es un asesino- siseó Sebastian con amargura
Matt asintió
-Tú y mi hermano también lo son, no creo que aquello sea un impedimento para acercarme a él-
-Nosotros somos tú familia Matthew-
-Varick es tú primo-
El mayor y yo nos quedamos mirando atónitos
¿A eso se refería nuestro hijo al decir que al principio no sabía quién era?
Samantha carraspeó levemente
-Varick no le ha hecho daño a Matt, todo este tiempo pudo haberse aprovechado y haberle apartad de su familia… pero no lo hizo-
-¿Estás aprobando esta mierda Samantha?- saltó su padre a punto de ponerse de pie
Suspiré
-Matthew, ¿Sabías que cuando ustedes eran bebés él les secuestró?-
Mi hijo bajó la mirada a la mesa, recordé su expresión al ingresar al departamento y quise abrazarle… algo no estaba bien… y sabía que tenía que ver con Varick
-Sé cómo es él, sé que es horriblemente frío, sé que parece que no tiene corazón, sé que asesina, que lo más escalofriante es que parece no tener motivos normales para vivir, como el resto de la gente… pero incluso así, él pudo haberme hecho daño, él sí pudo haberte matado mamá… pero no lo hizo…-
-¡No se trata de eso!- exclamó Sebastian golpeando la mesa y haciendo saltar a nuestros hijos
Me quedé mirando fijamente a mi mellizo, yo suponía que entre él y Erick había algo, pero enterarme que se había besado con Varick...
… ¿Por qué, entre toda la gente con él?
Era obvio que Varick no iba a enamorarse de un niño de diecisiete años, pero tampoco me parecía probable que estuviese buscando vengarse… ya lo habría hecho
“Tal vez lo hizo y no te has dado cuenta”
Recordé con dificultad las palabras pronunciadas por Varick cuando apareció para destruir todo… cuando apareció vivo frente a mis ojos
“¿Podría…?”
Miré asustado a Matt, no podía ser posible, si Varick tenía algo que ver con lo que le había hecho esa mujer él jamás habría vuelto a acercarse al mayor… ¿Verdad?
-¿Estás enamorado de él?- cuestioné ignorando la rabia que emanaba del rubio a mi lado
Mi hijo se echó hacia atrás, como si mis palabras le hubiesen golpeado
-No lo creo…-
-Por algo se besaron- señalé con cierta angustia
-Eso no significa que haya algún sentimiento fuerte, si les sirve de consuelo me dejó muy en claro que no me quiere- confesó
Incluso aunque se trataba de Varick no pude evitar sentir parte de la angustia que irradiaban los ojos de mi hijo… ¿A lo mejor él había esperado algo más?
-¡MATT DE QUE CARAJOS HABLAS! ¿QUERERTE?-
-¿Por qué según tú él no tiene derecho a amar?- cuestionó el menor mirando con frialdad a su padre
Me sorprendió mucho aquello, aunque no lo aprobaba, sabía que Sebastian tenía cierta preferencia por el mellizo menor y no solo eso, Matt jamás le había alzado la voz a su padre, mucho menos le había mirado con frialdad
-… el que sea un asesino no es un argumento, tú encontraste a mamá y si estás a punto de perderle es porque solo te has dedicado a mentir, Varick será frío y todo lo que quieras, pero no se va con mentiras, incluso aunque duele dice lo que piensa, ¿Por qué no podría enamorarse? Creo que no importa qué clase de persona seas, amar jamás se te será negado… jamás serás lo suficientemente malo como para merecer que nadie te quiera-
Por primera vez en su vida mi hijo consiguió dejarme sin palabras, tenía razón, no importaba cuanto desaprobásemos esa especie de “relación”, no importaba si creíamos o no en la sinceridad de Varick… nadie podría ser lo suficientemente malvado como para no merecer algo de amor…
-Matt, puede que tengas razón… pero tú no perteneces a su mundo…- alcé mi mano interrumpiendo los argumentos que sabía, pondría en mi contra dado que yo tampoco pertenecía al de su padre
-…pero, y esto es importante que te lo grabes en la cabeza, él no va a dejar nada por ti, ya te lo dijo, no te quiere, si se besaron es mejor que no le des importancia y sigas con tu vida, ¿Crees que es lo correcto enamorarte de alguien que no te corresponde? Independiente de qué clase de persona sea, incluso si ignoramos todo lo que ha hecho… tendrías que ser realmente masoquista para seguirle buscando…-
Nos quedamos en silencio, él parecía estar procesando mis palabras en contra de su voluntad y agradecí profundamente que Sebastian se quedara en silencio, a pesar de que se notaba en su postura que habría dado todo por salir corriendo a matar a Varick
-…sé que lo que hice fue peligroso, pero no puedo pedirles perdón… no me arrepiento-
Suspiré profundamente, me esperaba algo como eso
-No voy a castigarte por eso, pero quiero que sepas que al menos para mí, el que sigas cerca de él no es una posibilidad, aún eres menor de edad y mientras lo seas no permitiré que te relaciones con una persona como Varick, puede que te enfades, puede que me odies, pero solo quiero que estés a salvo y no confió en él…-
Su expresión de frustración me deprimió un poco pero debía ser muy estricto en este punto
-… y además, si él mismo dijo que no te quería, tú no tienes más razones para acercarte a él, creo que tu padre estará de acuerdo en que a partir de mañana habrán guardias cerca de ti todo el tiempo, será por tu protección y porque debes cortar ese lazo antes de que sea demasiado tarde-
Samantha me miraba con cierta incredulidad
-Ya escuchaste a Angel, lo siento si te grité, pero aún no puedo creer que CONSCIENTE de quien era te hayas involucrado con él, si fuera por mí te llevaría al otro lado del mundo, pero no me dejaré llevar por la rabia del momento para tomar decisiones, vas a estar a prueba Matthew, si fallas tomaremos opciones más drásticas… lo siento pero es por tu propio bien- sentenció el rubio mayor apretando sus puños sobre la mesa
Asentí deseando terminar con esto pronto, necesitaba tener a mi hijo a solas y asegurarme que Varick no había tenido nada que ver con su secuestro
-Ya es tarde, así que será mejor que vayamos a la cama… Sebastian te agradecería que discutamos ese asunto mañana-
Le lancé una significativa mirada a la carpeta sobre el sillón y el rubio asintió con seriedad
Después de besar en la frente a Samantha y de dedicarle una fría mirada reprobatoria a su mellizo, se marchó en silencio
Observé con tristeza como las lágrimas comenzaban a caer por el rostro de mi niño
-No quería que papá se enfadara de esa forma- sollozó luchando por borrar las lágrimas con sus manos
-Tú padre solo quiere verte a salvo… el que hayas hecho algo como eso es como si te hubieras arrojado tú solo a una jaula llena de leones… debes darle algo de tiempo para canalice su ira-
-Pero…-
-Matt, no importa lo que digas, Varick no será bienvenido en esta casa… nunca- sentencié recordando con temor al de cabello oscuro
-Intentar encerrarle solo hará que quiera huir- acotó Samantha con tranquilidad
Claro que mi hija tenía un punto muy bueno
-Lo sé, pero confío en que Matt tome la decisión correcta y termine con esto antes de que sea demasiado tarde… por otra parte, tengo una pregunta que hacerte Matt-
El pequeño rubio alzó sus ojos inundados de lágrimas
-¿Qué es?-
Mordí mi labio inferior con nerviosismo, no estaba seguro de querer conocer la respuesta
-Varick… ¿Él tuvo algo que ver con tu secuestro?-
El mellizo se me quedó mirando sin expresión alguna, como si mi pregunta hubiese sido hecha en otro idioma
-¿Por qué piensas eso?- cuestionó frotando sus ojos para eliminar el rastro de lágrimas que le había quedado
-Es solo… una pregunta, no quiero pensar que él estuvo involucrado y pese a ello tú seguiste acercándote a él… eso sería realmente masoquista hijo-
Mi hija me observó con una ceja alzada
-Matt no sería capaz de hacer algo tan estúpido como eso, ¿verdad?- le sonrió con tranquilidad a su hermano, como si estuviese segura de ello
El de ojos violetas asintió y a pesar de su mirada cargada de tristeza me sonrió intentando calmar mis dudas
-No, no podría-
Exhalé lentamente, quitándome un peso de encima
-Bien, vayan a dormir, es tarde y hemos tenido suficiente por hoy-
Observé a mis hijos marcharse en silencio y aún tomados de las manos
Solo espero que a partir de ahora esto se calme y no empeore…
“¿Y qué pasa con tu divorcio? ¿Firmarás?”
Me puse de pie y caminé hasta el sillón en el cual había caído la carpeta, con cuidado extraje los documentos del divorcio y me quedé mirando la firma de Sebastian
… solo faltaba la mía…
… solo ese pequeño paso y habría alejado a mi familia de toda esta basura
“Sabes que no es posible, todos saben que te casaste con él y que tienen cinco niños… jamás podrás alejarte… es momento de aceptarlo”
Recordé la mirada del rubio cuando vio mis manos temblando, apenas sosteniendo el lápiz… era una mirada tan dolorosa… tan diferente de la cargada de felicidad que tenía cuando vio mis manos temblando mientras luchaba por sostener el anillo de boda y ponerlo en su dedo…
Sin pensarlo más, decidí que no podía arrojar todo por la borda, los besos, los abrazos… las palabras…
Rasgué los papeles con cierta satisfacción y luego los arrojé al tarro de la basura rogando una y otra vez que no fuese a arrepentirme de lo que había escogido
-No me falles de nuevo… porque no podré perdonarte una vez más- susurré observando los trozos de papel en la negra bolsa, de pronto mi corazón no dolía y por primera vez en semanas, pude irme a dormir sin derramar una sola lágrima
--------------------------------------------------End Angel-------------------------------------------------
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---------------------------------------------------------Evan-------------------------------------------------
Me había costado horrores deshacerme del jodido guardia que había enviado Kevin para “protegerme”
“Sabes que te está vigilando… sabes que sospecha de ti, incluso aunque negaste algo más allá de tu relación con Max”
Suspiré revisando el perímetro, lo último que necesitaba era que al sujeto lo asesinaran intentando entrar a la casa de Varick
“En el fondo sabes que eso sería muy divertido…”
El hombre de negro que custodiaba la puerta asintió al reconocerme, no me molesté en intentar sacarle palabra alguna, Varick le había ordenado que no hablara mientras estuviera en servicio y eso era lo que hacía
En momento en que abrí la puerta me sorprendió ver a Blake sosteniendo una katana
-¿Blake?- le llamé inseguro de si era buena idea interrumpirle en su… ¿Meditación?
Lo cierto era que su postura, arrodillado a mitad del salón principal, sosteniendo la katana como si fuera una extensión de su brazo… era bastante interesante
-¿Qué haces aquí Evan?-
-Vengo a ver a Varick-
El de ojos negros me miró fijamente
-¿Sobre qué?-
Bufé
-Honey, no creo que seas la jodida secretaria de Varick como para que tenga que explicarte a ti, lo que quiero hablar con él-
Sus ojos se entrecerraron
-¿Y ahora me ocultas cosas?- se burló poniéndose de pie
Aprecié en silencio los movimientos de los músculos de su torso
-Siempre lo he hecho, así que no puedes culparme o decirme que sea algo reciente… ¿Dónde está Varick?-
Él alzó una ceja y se mantuvo quieto, como una jodida estatua
Tuve que admitir que de todas las personas que conocía, él era el único que podía ponerme de nervios con su presencia… mi fidelidad hacia mi hermano se tambaleaba con su mirada… y eso no era algo que me gustara
-En el jardín, no sé qué habrá pasado pero parece muy pensativo-
Fruncí el ceño, ¿Sería por Matthew?
Mi primo me había llamado para contarme lo que había pasado justo antes de que me enterara que Benjamín estaba a salvo en una clínica
-¿Realmente no lo sabes?- inquirí con cierta ironía
El de cabello oscuro sonrió
-Es curiosa la forma en que las personas llegan hasta nosotros… Varick no tiene oportunidad con Matthew… a diferencia de mí-
Le miré sorprendido, sabía que algo había pasado entre él y el rubio pero el tono de Blake era el de alguien posesivo
-¿No es Varick quien te crio como un hijo?-
La hoja de la katana brilló cuando la alzó
-Es como mi padre, le debo todo, pero Matthew no le pertenece- sentenció con calma
-No sabes en lo que te estás metiendo, Erick no permitirá que ni Varick ni tú se acerquen a su hermano-
-Soy tan bueno como Erick, no me preocupa-
Me encogí de hombros, ese sería un maldito problema más sobre los hombros de mi primo, pero una parte de mí me dijo que para bien o para mal Blake tenía razón… y peor aún, tenía una posibilidad con Matt
-Allá tú, tus decisiones serán el origen de tus problemas, pero si puedo darte un consejo, es que no te interpongas en el camino de Varick-
“Porque estoy seguro que a Varick no le agradará saber que estás interesado en Matthew… incluso aunque mi primo no confíe en las palabras del de ojos verdes, si le dijo que le gustaba… tiene que ser por algo”
Avancé dejando atrás a Blake, no pensaba que fuese una mala persona, de hecho, si tuviese que escoger entre él y Varick le elegiría a él… pero no era yo el indicado para tomar aquella decisión
Me desconcertó encontrarme al de cabello oscuro y ojos verdes sentado sobre el césped…
Realmente su traje hecho a medida no combinaba con el jardín de esa casa
Me acerqué lentamente y lo más silencioso posible, era como un desafío para mí, porque estaba con los ojos cerrados y si pudiese llegar hasta él sin ser detectado…
-Has mejorado bastante Evan-
Resoplé y pisé con fuerza una hoja seca
-No lo suficiente-
Sus ojos se abrieron y me sonrió con suficiencia
-Jamás será suficiente, lo cual en tu caso tal vez sea bueno-
What?
¿Cómo debería interpretar aquellas palabras?
-¿Qué haces aquí? Te imaginaba planeando algo…-
-Claire está muerta, no tengo mucho que hacer-
Bien, eso ya lo sabía, lo que no sabía, eran los detalles… lamentablemente y debido a los golpes y las fracturas mi mejor amigo estaría sedado al menos por unos tres días
-¿Muerta?- repetí imaginándome su cuerpo cortado en cientos de trozos
-Al parecer Felipe le rompió el cuello, no sé bien que pasó, pero me cercioré de que ella no pudiese volver con sus estúpidas venganzas-
Tuve que hacer un esfuerzo para reprimir una sonrisa
-¿Por qué te interesaría que no volviese?-
-Ya no me sirve, alguien que no es capaz de respetar mis órdenes no es útil para mí-
Ok, tenía que admitir que aquella respuesta y en especial, el tono que utilizó para decirlo me inquietó un poco
De cualquier forma yo seguía pensando que Matt tenía algo que ver con eso…
“Lo único que tú intentas es encontrarle pareja a Varick”
-Tanta delicadeza y ternura para tomar decisiones- me burlé dejándome caer a su lado
-Soy lo que ves, no puedo simplemente dejar cabos sueltos porque siento lástima… en un futuro podría costarme mucho más-
Asentí en silencio dándole la razón
-¿Y por eso te escondes en el jardín? Hasta Blake ha notado tu extraño comportamiento-
-No me importa en lo más mínimo, no recuerdo desde cuando hay un comportamiento señalado y que debe respetarse en cualquier instante si eres un jodido asesino-
-¿Enfadado por algo?- inquirí con curiosidad
Él se giró a mirarme
-¿Sabes usar un rifle?-
Parpadeé
-Well… no realmente-
-Tendrás una semana para convertirte en un experto, en siete días se te dará tu primera misión-
Tragué duro
-Sure?-
-Si Evan, seguro. Llevas meses entrenando y jamás aprenderás realmente si no te enfrentas a las situaciones, cumple tu parte del trato y deshazte de una piedrita en mi zapato-
-¿Por qué yo?-
-No haces la pregunta adecuada, no es que se te haya escogido por ser demasiado bueno o porque de alguna forma esté enfadado contigo… las cosas deben hacerse en momentos adecuados y no quise enviarte cuando tu mejor amigo estaba encerrado con esa loca-
“No puedes huir… lo sabes”
-Bien, lo haré- consentí intentando apartar el rostro de mis padres de mi mente
-… por otra parte-
Le miré intrigado, el mayor se removía como buscando algo en sus bolsillos
-Quiero que le entregues esto a Matthew-
Casi se me cayó la mandíbula de la impresión
Un teléfono negro último modelo era lo que sostenía Varick en su mano extendida
-¿Un teléfono?-
-Está alterado para que no se puedan oír conversaciones ni interceptar mensajes-
Los conocía perfectamente era el mismo tipo de teléfono que tenían todos en su organización… incluso Max tenía uno
-¿Por qué quieres darle uno de estos a Matt?- tomé el aparato pero le miré directamente a los ojos
-No se viene nada bueno para ninguno de nosotros, ahora que Claire se encargó de contarle sobre su familia biológica a Benjamín, Rafael intentará con todas sus fuerzas atraer a su hijo hacia él-
WHAT?
De la impresión casi dejo caer el jodido teléfono
“Sabías que era cierto… la mirada en el rostro de tu hermano… la extraña obsesión de Rafael, un desconocido por proteger a Benjamín…”
Claro… si lo miraba desde ese punto de vista todo parecía calzar pero… y ese debería contarse como un GRAN PERO, ¿Cómo se sentiría Rafael al respecto de Felipe?
De hecho, si Rafael pensaba que su hijo era dulce y gentil estaba tan equivocado como el hombre en la antigüedad al suponer que la Tierra es el centro del universo…
-No estoy seguro si tu expresión de sorpresa debiese halagarme, entristecerme o deprimirme… de cualquier forma no sé por qué sigues aquí, Blake es el encargado de darte las instrucciones –
-¿Qué pasa si Benjamín no quiere irse con ese hombre?- cuestioné con cierta ansiedad
Varick se echó hacia atrás y terminó totalmente recostado sobre el césped
-Él jamás le haría daño a su hijo… sin embargo, va a destruir todo a su alrededor para que la única opción de Benjamín sea correr a sus brazos-
Mordí mi labio inferior y me marché con nerviosismo
No podía estar sucediendo toda esta mierda, no cuando acababan de rescatar a mi mejor amigo, no cuando las cosas parecían comenzar a mejorar ligeramente…
--------------------------------------------------------End Evan----------------------------------------
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Cuando era pequeño mi madre y mi padre se gritaban tanto que no era posible para mí evadir sus voces… a donde quiera que fuese, incluso si me ocultaba en el lugar más oscuro… siempre me alcanzaban
Rápidamente aprendí a ignorarles, me concentraba en ser perfecto en todo, así esos gritos jamás serían dirigidos a mí
No recuerdo en qué momento comenzó a obsesionarme la idea de que los seres humanos eran despreciables… tal vez cuando mi padre me felicitó por asesinar… tal vez cuando mi madre dejó de mirarme con cualquier rastro de cariño en su mirada
Tal vez cuando comprendí que no tenía sentido intentar obtener cariño de quienes eran incapaces de entregármelo… en ese momento también acepté que los sentimientos que la mayoría asume como “normales” en su mayoría son ilusiones autoimpuestas…
No necesariamente quieres a toda tu familia, se “supone” que debes quererles… porque son tu familia
Curiosa la forma que tiene la sociedad de cegarse y a la vez de obligarse a mantenerse dentro de los estándares que quizás quién diablos impuso hace años
¿Quién dice que es asqueroso acostarse con un familiar?
La mera evolución debería apartarnos de ellos, pues las probabilidades de que genes recesivos que no queremos heredar se muestren en los hijos de personas que mantienen un lazo sanguíneo son altas… sin embargo no siempre funciona
¿Cuál es la verdad detrás de la moral y la ética?
¿Por qué no puedo autoimponerme mis propios principios morales? ¿O simplemente carecer de ellos?
Yo soy quien escoge, incluso si nací sumergido en una cultura, incluso si mis padres estuviesen involucrados en una religión con fuertes márgenes de comportamiento…
Yo soy quien vive mi maldita vida, si para mí arrebatar la de otros no es malo ¿Por qué debo escuchar a los demás?
La sonrisa de mi padre vuelve generalmente para recordarme que consiguió crear algo horroroso a la vista de muchos
No físicamente, no intelectualmente… no…
Lo horroroso, lo monstruoso, es la carencia de cualquier concepto de moral… de valores… del principio más básico que es respetar la vida de otros
… incluso si yo mismo no puedo entenderlo, aceptarlo, sé que así sería para la mayoría si llegase a conocerme un poco más allá de la fachada que es necesaria ocupar para no llamar la atención de la gente ordinaria dentro de sus ordinarias vidas
Los años pasan y voy comprendiendo que no puedo volver atrás, no puedo dar vuelta la página, no existe un borrón y cuenta nueva… solo la sonrisa de mi padre cargada de satisfacción cada vez que se enteraba que yo cumplía con un objetivo… esa sonrisa que probablemente será lo último que vea antes de que mi existencia termine en este mundo
Varick