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El tiempo pasa y con más frecuencia me descubro pensando acerca de la motivación.
No importa realmente él ámbito, para realizar cualquier acción, necesitamos, siendo conscientes o no, una motivación.
Usualmente son los deseos de salir adelante, de terminar con algo, de triunfar en algún aspecto.
Otras veces lo que nos motiva puede ser el miedo, el respeto, el odio… el amor
Que la persona que amas te motive a hacer ciertas cosas en pro de tu propia vida es indudablemente bueno… mientras están juntos
El problema al convertir a una persona, un ser que piensa y que es capaz de tomar decisiones (no importa si son correctas o no) como tu base, los cimientos de la estructura de tu vida, es que esa persona puede escoger irse
Sí, hay gente que no lo entiende, que se ciega por el amor, que realmente piensa que vive un cuento de fantasía que durará por siempre.
No siempre es así, día a día he visto desmoronarse cientos de relaciones durante mi vida. Así como la existencia, las relaciones humanas pueden ser increíblemente frágiles
Por eso hay quienes se vuelven independientes, aquellos que se convencen que pueden hacerlo todo solos y jamás necesitar ayuda de nadie
Supongo que ambos extremos son malos, si dependes de alguien en su totalidad cuando esa persona se vaya su existencia carecerá de sentido porque sencillamente el centro de tus motivaciones ya no se encuentra contigo.
Por el contrario si te vuelves totalmente independiente, cuando sientas algo por alguien, y créeme, lo harás, tendrás problemas para compartir con esa persona, para hacerle parte de tus triunfos y en especial de tus caídas, de la misma forma te sentirás a sus propias victorias y desgracias aunque ese ser procure involucrarte… seguirás solo
Al fin y al cabo supongo que es típico de los seres humanos crearse problemas acercándose a los extremos de esa forma… nos gusta sufrir, y por supuesto, nos encanta amar.
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--------------------------------------------------------Evan---------------------------------------------------------
-¿Memorizaste su rostro?-
Rodeé los ojos consciente de que Blake no podía verme
Él estaba parado entre la multitud que se encontraba en la plaza, todos riendo, todos portando ropas alusivas al color del partido al cual pertenecía el candidato que dentro de poco comenzaría su discurso
-Joder sí- resoplé por la línea de bluetooth que cargaba en mi oído izquierdo
Me acomodé sobre el suelo de la habitación en la que me encontraba
Blake, Varick y yo habíamos convenido que en lugar de usar la azotea del edificio, lo mejor sería que me ubicara en alguna de las habitaciones que daba hacia la plaza, así, entre la multitud de ventanas sería mucho más fácil disparar con el rifle y desaparecer
-¿Seguro que no se te escapará alguno?-
De haber estado cerca de él le habría golpeado, pero tuve que hacerme una nota mental para guardarlo en mi memoria
-Fuck you- espeté volviendo a posicionar mis ojos en la mira del rifle
¿Qué estaba haciendo un miércoles a las once de la mañana con un rifle y apuntando a alguien que aún no subía a la tarima?
Pues primero que todo había escapado de clases, por supuesto si mis padres se enterasen tendría serios problemas, hacía poco se habían enterado de la ligeramente considerable cantidad de veces que ya lo había hecho de mano de la simpática vicerrectora del instituto…
Alejé la mirada de enfado de Kevin de mi cabeza, tenía que concentrarme
Por otra parte, si mataba al hombre de cincuenta y dos años que probablemente se encontraba llegando al lugar en un vehículo rodeado de guardias, podría probarle a Varick que lo del pacto era cierto y conseguiría estar en paz por algún tiempo
“¿Paz? ¿De qué jodida paz hablas? ¿Alguna vez habías matado a alguien?”
Inhalé profundamente, recordando lo que me había dicho mi hermano
¿Por qué yo no podía controlar mi respiración ni dejar de temblar?
Le había preguntado hacía un tiempo qué sintió la primera vez que lo hizo y su respuesta era difícil de procesar
“Nada, no sentí nada… pensé que estaba mal no hacerlo pero Rafael me dijo que si era así, probablemente lo mío era esto”
¿Eso quería decir que lo mío no era esto?
Me obligué a relajarme, la tensión de la espera me estaba matando y si cometía un solo error todo se nos iría a la mierda
-¿Nervioso Evan? Puedo escuchar tu respiración desde acá-
-¿Cómo te sentiste la primera vez?- cuestioné a la defensiva
-Estuve una semana sin comer por ello, pero con el tiempo aprendes a verlo a la distancia… te daré un consejo, piensa que estás en un juego, tu objetivo viene doblando por la esquina de la cafetería… si acabas con él recibes un bonus y pasas de etapa ¿No es eso entretenido?-
Parpadeé mientras sostenía mis binoculares y miraba en la dirección que me había indicado Blake, efectivamente, el vehículo negro se acercaba por la esquina, lo cual quería decir que tenía menos de tres minutos antes que el procedimiento de seguridad de la policía se desplegara con fuerza
Volví a ajustar la mira del rifle y esperé con ansiedad
¿Un juego?
¿Podías llegar a pensar eso cuando estabas a punto de acabar con la vida de una persona?
“Esa es la idea, que solo consideres esto un juego…”
El sujeto de metro setenta y seis, vestido con un traje azul se bajó después de dos inconfundibles guardaespaldas
Comenzó a caminar con una enorme sonrisa en la cara hacia la tarima en la cual daría su discurso
“Tiene hijos…”
La gente se agolpaba a su alrededor, haciéndole difícil a los guardaespaldas cubrirle totalmente
“Tiene una familia que le ama…”
Por alguna estúpida razón, le pidió a los guardaespaldas que se alejaran, para así poder acercarse más a las personas que le mostraban su apoyo
-Hazlo Evan-
Acaricié con suavidad el gatillo, un tiro, un solo tiro sería suficiente, le daría en la cabeza, sabía exactamente cómo hacerlo para que no hubiese posibilidades de salvarle…
El teléfono en mi bolsillo comenzó a sonar desconcentrándome
Sin embargo no aparté la mirada de mi objetivo y lo respondí con mi mano libre, sabía perfectamente a quien le pertenecía esa música de llamado
-¿Si?-
-Si no lo haces tú, lo haré yo hermanito-
Me congelé al captar el significado de esas palabras
-¿Dónde estás?-
-¿Evan qué estás esperando?-
-En el edificio de enfrente, es entretenido esto ¿sabes?-
Alcé mi mirada y observé con cuidado las ventanas del edificio frente al mío, tuve que repasar dos veces hasta encontrar la punta de un rifle asomado a través de una cortina en el sexto piso
-¿Qué haces ahí?-
-¿Vas a dispararle o no?-
-Joder Evan, el tiempo se nos acaba-
Mi cabeza se convirtió en un lío total, no podía comprender qué hacía mi hermano apuntando al mismo objetivo que yo, y peor aún, Blake comenzaba a irritarse
-Te sugiero hacerlo ahora, sabes lo que pasará después…-
Volví mi atención al hombre que comenzaba a alejarse de la gente para acercarse a las escaleras
“Tiene hijos, tiene familia, tiene admiradores… pero tú tienes a tu hermano y no puedes vivir sin él…hazlo”
-¡Evan!
Apreté el gatillo al mismo tiempo que el teléfono resbaló de mis manos, podía imaginar la bala viajando rápidamente hacia el objetivo… podía imaginarla perforando su cráneo y traspasando su cabeza… incluso podía imaginar el cuerpo de aquel hombre cayendo desplomado… y pude escuchar perfectamente los gritos que daba la multitud a través del dispositivo en mi oído
Luego de aquellos gritos todo pareció callarse bruscamente
No había sirenas, ni automóviles transitando… nada
Solo el latido de mi corazón en mis oídos, apresurándome
Desmonté el rifle y lo guardé en el bolso que me había dado Blake después de limpiarlo cuidadosamente, incluso aunque había ocupado guantes para no dejar huellas no quería ninguna evidencia de mi ADN en él. Diego lo había dicho, jamás eres lo suficientemente precavido cuando quieres que no se enteren de tu culpabilidad en el asunto
Salí de aquel departamento después de cerrar la ventana y utilicé las escaleras de emergencia solo por la incomodidad que me traería encontrarme con gente en el ascensor
“Acabas de matar a alguien”
No era sencillo, no era procesable y por primera vez entendí perfectamente a qué se refería Matt cuando se negaba a hablar de lo que había pasado con Claire…
Simplemente no quería pensar en ello, prefería enterrarlo en algún de mi mente donde los rostros decepcionados de mis padres no pudiesen observarme como si me estuviesen juzgando
Al salir del edificio preguntándome como se sentiría volver a la normalidad
Todo iba bien hasta que Benjamín me presentó a Varick…
“Sabes perfectamente que no es así, nada iba bien, por eso jamás pensaste en alejarte de él”
La gente pasaba a mí alrededor con normalidad, inconscientes de que entre ellos caminaba un asesino…
Era extraño, era extraño y desconcertante que todos me vieran como siempre mientras por dentro yo me sentía más y más alejado de ellos
Como si estuvieses flotando en otra dimensión… así te sientes cuando eres consciente de lo que representas para ellos… un peligro, un monstruo, algo diferente a lo que deberían temer… pero no saben… y esa es tu mejor carta
Recordar las palabras de Varick era algo incómodo, cuando las escuché por primera vez me convencí que exageraba… pero era cierto
“Sabes que Varick no miente”
Me detuve frente a una pastelería y me sorprendí pensando en qué debería comprar para compartirlo con mi hermano
¿No debería estar culpándome por la muerte de alguien que probablemente no lo merecía?
¿No debería torturarme pensando en mis actos?
No… en lo único que podía pensar era en el hambre que sentía… y en que mi hermano jamás podría juzgarme
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-What is this?-
Observé algo anonadado la cantidad de automóviles arreglados frente a mis ojos, decenas de adolescentes y jóvenes que rondaban los veinte se desplazaban por el lugar a sus anchas… como si este fuese el lugar donde pertenecieran
Benjamín sonrió
-El lugar que conocí cuando me fui con un chico del club hace tiempo-
De haber podido, mi mandíbula hubiese caído hasta el piso
-¿Este es?-
Sabía que Benjamín me había hablado de este lugar brevemente, pero con todo lo que había pasado lo había olvidado
A mi lado, Matthew se removió incómodo ante la mirada que le dedicaban muchos chicos
-Sweetie, ¿No te das cuenta que tus ojos llaman la atención?- intenté ser amable y no burlarme, el rostro de mi primo era muy expresivo y al escuchar mis palabras enrojeció a pesar de la expresión de seriedad que intentaba mantener
-Eres tan tierno…- apreté su mejilla mientras me dedicaba a mirar con odio a los jodidos pedófilos que parecían demasiado mayores para Matt
“Como si Varick no cayera en esa clasificación…”
-¡Evan!- me reclama el menor de nosotros apartándome con “fuerza”
Sonreí con suficiencia, pero al girarme hacia Benjamín no el encuentro en ninguna parte
-¿Y Benja?-
La música del lugar es bastante movida, pero todo se siente un tanto… extraño, como si la apariencia pacífica de las personas fuese falsa
-Está allí…con ese chico que se parece a Felipe-
Me volteé hacia donde me apuntaba el rubio y resultó que tenía bastante razón
Mi mejor amigo estaba hablando con un sujeto que lucía un par de años menor que Felipe, pero cuyo rostro se parecía bastante… de hecho si no fuera porque su cabello era más claro y tenía los ojos verdes, probablemente pensaría que era su hermano menor
-What the…-
Pensé en acercarme pero ellos comenzaron a caminar hacia nosotros, a mitad de camino el sujeto pasó su brazo por la cintura de mi mejor amigo y besó su frente como si fuese algo totalmente normal
Para cuando se detuvieron frente a nosotros tenía muchas preguntas que hacerle a mi “mejor amigo”
-Matthew, Evan, él es Andrew, el chico que conocí en la fiesta de hace unas semanas, Andrew, él es Evan, mi mejor amigo y mi primo Matthew-
El recién llegado sonrió perfectamente y además inclinó levemente su cabeza
Alcé una ceja
¿Por qué el de ojos negros lucía tan relajado?
“No puedes culpar a Andrew por eso, sabes perfectamente que Benjamín ha estado evadiendo el asunto de Felipe, bloqueándolo de su mente”
-Un placer conocerles, creo que con su presencia este lugar se ha vuelto mucho más interesante-
La sonrisa de Andrew me parece conocida… ¿Acaso Max no sonríe igual cuando planea algo perverso?
Automáticamente semi cubrí a Matt y le envié una mirada de advertencia al rubio
Si supiera que podría despertar la ira de Varick en caso de poner en peligro a Matt…
“Sabes que aquello es como lanzar una moneda al aire, con Varick nunca se sabe”
Veo que Benjamín se acerca al oído del mayor y susurra algo que provoca un cambio en la expresión del rubio
-Hermoso, jamás haría algo que no quisieras- responde acariciando la mejilla del menor
Frunzo el ceño, sé que hay algo que no me convence en Andrew, Felipe podrá ser peligroso, increíblemente peligroso, pero pese a todo sé que no sería capaz de lastimar realmente a Benjamín… sé que le preocupa su bienestar, sino, ¿Por qué le habría prometido cuidarle siempre?
-No…-
Entonces comprendí lo que estaba haciendo mi mejor amigo, probablemente le atraía Andrew, pero más allá de eso, su acercamiento estaba impulsado por la necesidad de una respuesta por Felipe… si le había prometido permanecer siempre cerca significaba que estaría observando…
-¿Decías?-
A mi lado Matt me miró con evidente incomodidad
-Oh! Nothing! Solo estaba pensando, bueno Andrew, quiero ver si eres tan bueno corriendo como todos dicen- alcé la voz buscando despegar su agarre sobre mi amigo
Tenía la vaga sensación de que quien saldría más lastimado de todo esto sería Benjamín
-En unos minutos parte la primera carrera- respondió el mayor cambiando su sonrisa por una mucho más natural
“Es guapo… muy guapo, pero sigue siendo desconocido”
De pronto se nos acercan tres chicas que no parecen tener problema alguno con las minifaldas que llevan, de hecho se mueven con perfecta soltura, como si no les importara lo que pudiera verse …
La más alta tiene una trenza, la del medio una cola muy alta y la más bajita dos coletas que habrían hecho sentir orgullosos a pederastas
Me cuesta bastante calcularles la edad, en especial porque ninguna luce como si conservara su color natural de cabello… y eso me agrada
-Oh, chicos, ellas son las trillizas, One, two y three- las presentó Andrew extendiendo su sonrisa
Ellas también sonríen e inmediatamente comprendo que nos llevaremos perfectamente, de la nada la más bajita, que sospecho debe ser three, corre hacia nosotros y abraza a Matthew, me rio al ver que mi primo es solo un par de centímetros más alto que ella, aunque admito que los tacos de ella son al menos de ocho centímetros
-¡Eres tan lindo!- exclama apretando las mejillas del de ojos violetas
-Three, no deberías hacer eso con alguien que acabas de conocer- reclama la más alta
-¡Pero míralo!-
Sus hermanas suspiraron, al parecer ya han visto ese comportamiento y no hay algo que puedan hacer para detenerlo
-¿Y tú eres?- la del medio se me acercó sonriendo felinamente
-Evan, un placer conocerte sweetie- tomé su mano teatralmente y besé el dorso de ella sin apartar la mirada de sus ojos grises
-¿Hay alguna posibilidad…?- comienza descaradamente
Admiré su figura pero negué suavemente
-Sorry, tengo novio-
Inmediatamente hizo un puchero bastante tierno, que contrastaba bruscamente con su expresión seductora
-Oh, yo no creo que nadie sea cien por ciento algo, así que cuando quieras algo… diferente…-
No pude evitar reírme al imaginar la expresión de Max si viese a esta chica “acechándome”
-Creo que se llevan perfectamente-
Alcé mi mirada hacia mi mejor amigo, la trilliza más alta parece relajada a su lado, incluso sonríe a gusto, pero es Andrew quien sigue abrazándole por la cintura
-Vinimos a ver correr a Andrew- comenté llamando la atención de Two
Ella abrió sus ojos al máximo
-¿En serio? Pensé que después de lo que pasó la última vez Benjamín no volvería… yo no lo haría si es Pyro quien lo ordena- se estremece probablemente al recordar
-¿Pyro?- repito teniendo más o menos una idea de quien está hablando pero sin querer creer que realmente conoce a Felipe
-Felipe, al contrario de Andrew es muy frío y jamás se acerca a nadie, ni dentro ni fuera de la organización, ¿Sabes por qué parece tan posesivo con Benjamín?-
Wow… suspiré teatralmente
-Esa, honey, es una larga historia, pero dime, ¿Cómo sabes de la organización?-
Ella sonrió perversamente, tomándome nuevamente por sorpresa
Era como si tuviese personalidades múltiples y pudiese manipular cada una de ellas a la perfección
-Somos sobrinas de Rafael, mi hermana mayor es hacker, yo trabajo en terreno y mi hermana menor se especializa en los laboratorios-
Claro que entendía de qué hablaba al referirse a trabajar en terreno, lo que me asombró fue escuchar que eran sobrinas de Rafael…
¿Sabía Benjamín que sin querer había conocido a sus primas?
“¿Sin querer?... yo creo que hay posibilidades de que no sea una coincidencia”
Miré a las trillizas, ninguna miraba de forma especial a mi mejor amigo, bueno, aparte de la mayor que lucía encantada y admirada, pero fuera de aquello no había señales de reconocimiento
Pensé en Varick y en su organización, sabía que había mucha gente trabajando para él pero realmente jamás me había interesado, el mejor asesino después de él era Diego, luego su hermana Zes y por supuesto Blake, pero además de ellos no conocía a quienes se encargaban de los químicos en los laboratorios ni a quienes funcionaban como hackers…
“De hecho pareces conocer mejor la asociación de Rafael que la que posee tu lealtad”
Fruncí el ceño, Benjamín era realmente inteligente, con el menor esfuerzo aprendía todo como si fuese sumar dos más dos, no quería pensar en que Varick y Rafael estuviesen disputando una batalla por atraerlo a su lado…
-¿Evan?-
Sacudí mi cabeza saliendo de mi ensoñación, Benjamín me miraba con desconcierto
-Sorry, me quedé pensando- me disculpé sonriendo
-Bien… porque Andrew va a correr ahora-
Señaló con una mano un vehículo lujoso de color negro con vidrios polarizados, a su lado, uno rojo hacía rugir sus motores mientras decenas de personas se alineaban a los lados, unos grabando y otros bebiendo
-¿Qué mierda haces con él?- pregunté directamente aprovechando que One y Two parecían discutir algo sobre alcohol y Three seguía apretujando a mi primo
-¿Qué pasa? ¿Acaso no puedo involucrarme con nadie?- saltó con molestia
Alcé una ceja
-¿Crees que yo sería capaz de decirte algo como eso?-
Mis palabras parecieron conseguir calmarle porque suspiró y se relajó
-Quiero olvidar todo lo que tuvo que ver con Felipe, y Andrew es encantador conmigo, One me ha dicho que usualmente es distante con la gente, pero yo parezco gustarle mucho… ¿Está mal acaso?-
-¿Sabes algo de él aparte de que es bueno corriendo?-
-… sé que es ingeniero… bueno, aparte de que es asesino también -
Bufé
-¿Cuántos años tiene?-
-Veintiuno-
-¿Y se supone que es ingeniero?- salté con incredulidad
Mi mejor amigo sonrió con suficiencia
-Se demoró tres años en obtener el título, ¿Inteligente verdad?-
Ladeé mi cabeza
-¿Sabías a qué se dedicaba Felipe aparte de a matar personas?-
El de ojos negros me miró sorprendido, pero no era mi culpa que jamás se lo hubiese preguntado
A diferencia de mí, que conseguí sacarle un poco de información de mi hermanito después de un peculiar encuentro en mi cama
-…-
-Es bioquímico e ingeniero, probablemente jamás ejerza como tales pero estudio ambas carreras al mismo tiempo y se demoró cinco años-
Me miró totalmente anonadado y decidí dejarle pensando en aquello, si realmente pensaba elevar en un altar a Andrew que al menos pudiese compararlo realmente con Felipe
El sonido de muchas personas gritando me golpea con violencia, observo a Andrew bajándose del automóvil sonriendo con superioridad, ha ganado y parece dispuesto a reclamar su premio
Se acerca a mi amigo con pasos seguros y sostiene su rostro antes de besarle profundamente
Aparto mi mirada sintiéndome preocupado por Benjamín, ¿Hasta qué punto está dispuesto a llegar con tal de conseguir su objetivo?
¿Qué pasa si termina como yo pero nadie alcanza a salvarle?
Fijo mi mirada en la multitud y a través de ella puedo ver, parado junto a uno de los pilares del estacionamiento, a Felipe mirando fijamente a la pareja que se besa junto a mí
Mis labios se separan por la sorpresa, ¿A esto se refería cuando le dijo a Benjamín que siempre estaría cuidándole?
Intento avanzar, acercarme al rubio, pero alguien pasa bloqueando mi visión y cuando vuelvo a fijar mi mirada en el pilar, Felipe se ha ido… y siento aún más miedo por mi mejor amigo
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-¿Sabes? Esto es realmente extraño-
Observé el parque en el cual nos encontrábamos con cierta desconfianza, a mi lado Max solo caminaba en silencio, algo que me hacía mucho más difícil comprender que carajos estaba pasando
Si él me había invitado, ¿Por qué estaba tan callado?
-Sweetie, si no hablas es difícil para mí leer tu mente-
Mi gemelo se giró y me miró con tal intensidad que estuve a punto de olvidar el lugar en el que estábamos
-Recuerdo que una vez me pediste hacer cosas más normales… que nuestra relación no se limitara a hacer el amor en una cama, encerrados, alejados del mundo real-
Mi corazón comenzó a latir con fuerza contra mi pecho, ¿Sabía Max el significado de las palabras que acababa de soltar como si nada?
-¿Y por eso me invitaste a pasear por el parque?-
Él sonrió… sonrió de verdad, y me grabé a fuego aquella sonrisa en mi memoria, porque estaba seguro que en algún momento necesitaría de aquel recuerdo
-Hay cosas que incluso aunque haga todo lo que está en mis manos, no podré darte… sé que Kevin aceptó nuestra relación, pero incluso con su apoyo todo sigue siendo demasiado peligroso…-
Claro que lo era… partiendo porque nuestras lealtades se encontraban en lugares opuestos…
-Yo no necesito esas cosas…- comencé tomando su mano con fuerza
Sus ojos celestes brillaron de una forma extraña
-Muchas veces me he preguntado si no estamos locos por hacer esto, pero siempre llego a la conclusión de que no me importa… supongo que es porque ya no pude convencerte de mantenerte apartado-
Of course not!
Puse mi mejor expresión de ofendido producto de aquellas palabras, ¿Qué creía? ¡Había estado a punto de matarme!, algo de lo que realmente me arrepentía por haber hecho sufrir tanto a mi familia, ¡No pensaba darme por vencido!
-A mí me preocupa más que te enamores de alguien más- me sinceré
Su reacción fue inesperada, apretó el agarre entre nuestras manos y tiró de mí fuera del camino principal
Se sentía extraño hacer algo tan normal como escondernos entre arbustos para tener mayor privacidad, pero yo no podía olvidar que éramos hermanos, que todo lo que habíamos hecho estaba condenado por la jodida sociedad…
Max se dejó caer de espaldas contra un árbol y me tiró hacia su regazo para poder rodearme con sus brazos
-Wow, no me había esperado eso- sonreí contento
-No me agrada la idea de gente sin vida escuchando nuestras conversaciones- se encogió de hombros antes de tomar mi rostro entre sus manos y besarme
Me aferré a su sweater, luchando contra la sensación de vacío que me azotaba cuando él me besaba
Había hecho aquello con muchas personas, con algunas por atracción, con otras como parte de un plan o solo para intentar olvidar a Max, pero jamás se sentía tan bien…
Jamás era tan suave, tan apasionado, tan delicioso… mi corazón jamás saltaba tanto con nadie…
-Eres tan dulce…- comentó cuando su lengua se introdujo en mi boca, buscando más placer
Sonreí al recordar que aquellas dos palabras eran las mismas que había pronunciado la primera vez que me besó, cuando solo teníamos once
Era el día después de navidad y estábamos más que felices jugando con nuestros juguetes nuevos, tío Angel me había regalado una esfera de nieve realmente hermosa, pero en un descuido, Max la dejó caer contra el suelo y se rompió en decenas de pedazos
Recordaba haber llorado mucho, lo suficiente como para preocupar a mi gemelo sobre recibir un castigo por eso, recordaba también que él me había ofrecido todos sus regalos de navidad, pero yo realmente amaba esa esfera de nieve y no dejaba de llorar…
El sonido de los pasos de nuestros padres subiendo por la escalera fue suficiente para desesperar a mi hermano, hacer que sujetara mi rostro y me besara
Ninguno de los dos estaba seguro de qué hacíamos, pero se sentía tan bien…
De pronto no fue necesario derramar más lágrimas, porque tenía un regalo más valioso que aquella esfera de nieve…
“Eres tan dulce…”
Mi hermano había dicho aquello cuando nos separamos, sonrojados a más no poder y sin saber que hacer…
-¿Evan?-
Parpadeé desorientado, Max me miraba con curiosidad
-¿En qué pensabas?-
Sonreí con malicia
-¿Recuerdas la primera vez que me besaste?-
-¿Cómo podría olvidarlo? No dejabas de llorar-
Arrugué el entrecejo, ofendido
-¿Y quién no lo haría? Amaba esa esfera de nieve- reclamé apoyando mi barbilla sobre su hombro derecho
-Pero tío Angel te regaló otra en cuanto supo que había pasado con la primera…-
Bufé, claro que ese no era el punto
-Le prestas la atención equivocada a las cosas inadecuadas- me quejé
-No es cierto, le presto la atención necesaria a todo-
Rodé los ojos, por supuesto que jamás iba a admitirlo
-¿Alguna vez te has preguntado cómo eran nuestros padres biológicos?-
Observé sorprendido a mi hermano, claro que lo había hecho, pero realmente no había pensado que él hubiese hecho lo mismo
-Sí, lo he hecho- admití desconcertado
-Te tengo un regalo-
Miré con curiosidad como sacaba algo del interior de su chaqueta, parecía un pedazo de papel, pero cuando me lo extendió entendí que se trataba de una fotografía
-¿Son…?-
No podía creerlo, ¿Cómo la había obtenido?
En la imagen había dos personas, un hombre y una mujer, abrazados y sonriendo a la cámara, el parque que había tras ellos se parecía mucho al lugar en que nos encontrábamos nosotros, con la diferencia de que en la fotografía, había caído nieve, y un hermoso manto blanco cubría el césped y los árboles
-Sí, son ellos, murieron unos meses después de que se tomara esta foto, nosotros solo teníamos unos cuantos meses de vida-
A pesar de no conocerles de nada las palabras de mi gemelo me cayeron como un balde de agua fría
No solía pensar en nuestros padres biológicos, pero cuando lo hacía prefería ignorar la pregunta más importante… ¿Por qué nos habían dado en adopción?
-¿Murieron?- repetí con la garganta seca
-En un accidente automovilístico, la familia de él estaba muerta, la de ella jamás aprobó su relación, por eso no les importó el futuro de sus hijos-
Acaricié lentamente el rostro de aquella mujer, era relativamente bajita, le llegaba hasta el hombro a su esposo, pero su cabello era largo y castaño, combinaba perfectamente con sus ojos marrones y brillantes… era hermosa… realmente hermosa y sonreía de una forma que me recordó mucho a Max
El hombre tenía el cabello oscuro y revuelto, y sus ojos eran celestes… como los nuestros… parecía tan feliz que jamás alguien se hubiese atrevido a decirle el futuro que le esperaba… nadie podría arrebatarle aquella felicidad
“Si ellos estuviesen vivos…”
Era extraño pensar en aquello, ¿Qué hubiese pasado de no haber muerto? ¿Estaríamos Max y yo involucrados de esta forma?
¿Habríamos vendido nuestras lealtades, nuestras vidas de esta forma?
¿Habría tenido que matar a alguien utilizando un rifle?
¿Mamá hubiese sido cariñosa?
¿Papá me habría leído antes de dormir?
“Eso lo han hecho Kevin y Nathaniel…”
-Es… desconcertante- susurré sin poder dejar de mirar la imagen
-Lo es, a veces creo que el destino es cruel, que la vida se encarga de planear sucesos perversos, sin preocuparle el sufrimiento de las personas…-
Me aferré a mi hermano con fuerza
-¿Cómo la conseguiste?-
-Fue lo primero que hice cuando ingresé a la organización, buscarles, saber qué había pasado con ellos… creo que merecen que al menos no creamos que nos abandonaron…-
Alcé mi mirada hacia mi gemelo, no lucía triste, ni enojado, solo… tranquilo
-No, no lo hicieron- aseguré antes de besarle
La fotografía quedó atrapada entre nuestros cuerpos cuando la solté para rodear el cuello de mi gemelo con mis brazos
-Nunca me cansaré de besarte- aseguré besando su mandíbula
Amaba a la persona que me sostenía entre sus brazos, le conocía desde que nos encontrábamos juntos dentro de nuestra madre, dentro de la pequeña y hermosa mujer que nos había traído al mundo al mismo tiempo…
Quería que terminase así, quería que cuando muriésemos también pudiésemos seguir juntos…
El momento se hacía más apasionado a medida que el aire comenzaba a escasearme y nuestros besos se intensificaban, pero el molesto sonido de su teléfono sonando destruyó el momento completamente
Ni siquiera permití que respondiera, simplemente se lo quité y después de cortar la llamada lo arrojé lejos…
Lo que no me esperaba fue su reacción
-¿Qué mierda hiciste Evan?-
Apenas tuve tiempo para evitar irme de espaldas contra el suelo cuando me arrojó hacia un lado para tomar su celular
Miré con incredulidad como se pasaba la mano por el cabello mientras llamaba de regreso
-¿A mí? ¿Qué mierda te pasa a ti?- salté mientras me ponía de pie
-No es el jodido momento- siseó entrecerrando los ojos
Hubo tantas cosas que quise gritarle en ese momento… pero todas quedaron atrapadas en mi garganta
-¿Si? ¿Amanda?... no, no estoy ocupado, bien iré-
Mi cabeza era un lío tremendo, desde escucharle nombrar a esa zorra hasta su declaración de no estar ocupado, todo era demasiado para ser procesado eficientemente en tan poco tiempo
-Really?- susurré cuando pude decir algo
Max me miró con frialdad, como si lo que habíamos estado haciendo hace menos de cinco minutos no hubiese ocurrido… jamás
-Evan…-
-No… no puedo creerlo, ¿Qué mierda te pasa? ¿Soy tu perro? ¿Eso es lo que significo para ti?-
Él avanzó hacia mí pero yo le lancé una mirada furiosa
-You know what? Al diablo, ve a hacer lo que sea que esa zorra quiera, me da igual-
Recogí la fotografía con tanta rabia que casi la rasgué producto del temblor en mis manos
Estaba tan enfadado con él… lo peor de todo era el silencio que me entregaba como respuesta
-Evan, tengo que hacerlo-
-¡SE PERFECTAMENTE QUE TIENES QUE HACERLO Y SABES PERFECTAMENTE QUE ES LO QUE ME MOLESTA!- grité antes de comenzar a caminar de regreso a casa
-¡Espera!-
Escuché claramente como corría hasta alcanzarme y sostenerme por el brazo
-¿No acabas de decir que habían muchas cosas que no podrías darme por ser hermanos? Eres un jodido idiota al arruinar el momento, no, ni siquiera al arruinarlo, al tratarme de esa forma. Al menos pudiste alejarte o mentir NO SE- siseé sacudiéndome su agarre
-Lo siento ¿Sí?-
No, no lo sentía y se notaba
-¡NO LO HACES! Cuando realmente pienses que hiciste algo mal discúlpate, pero si vas a mentirme tan mal mejor cállate-
¿Qué carajos le pasaba?
Pensé en mi mejor amigo y de pronto prefería sufrir por la lejanía que soportar la actitud de mierda de mi hermano
“Oh, Benjamín te pegaría si escuchara aquello”
Ok, si dentro de las próximas veinticuatro horas Max no se disculpa, le diré a Benjamín y aceptaré el golpe con gusto
Al menos tendré la justificación de un ataque de rabia típico de un adolescente hormonal
---------------------------------------------------------End Evan---------------------------------------------
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--------------------------------------------------------Benjamín---------------------------------------------------
Recibo un vaso de parte de Andrew, su sonrisa me encandila, es como el sol brillando por la mañana… y Felipe es como la Luna iluminando la oscuridad de la noche
-¿Y esto es?-
Noto que me cuesta pronunciar aquella pregunta, pero ni siquiera espero la respuesta del rubio y me bebo el contenido de la copa…a la mierda todo
La música del local suena fuerte, muy fuerte tal vez
Siento la mirada de Evan sobre mí como si estuviese pinchándome con algo puntiagudo, sé que baila con Two, que habla con ella… pero no deja de observarme de forma reprobadora
¿Por qué?
¿Acaso no me pidió el mismo Felipe que le olvidara?
Me gustaría tener la capacidad de Matthew para decidir cuándo terminar las cosas…
“Claro, pero Matthew se dio cuenta que no amaba a Erick… tú no puedes engañarte a ti mismo”
Suspiro profundamente, el suelo se mueve y he comenzado a tener problemas para enfocar, sin embargo Andrew me abraza por la espalda y apoya su cabeza sobre mi hombro
Sonrío al recordar que Felipe hacía lo mismo, pero cuando estábamos solos en su departamento, mirando la vista nocturna que nos ofrecía la ciudad…
-¿En qué piensas precioso?-
No entiendo qué es lo que le gusta tanto a Andrew de mí, no me muestro particularmente interesado en él, me divierte, sí, y de hecho es muy guapo… también amo como dice “precioso”, sin sonar pegajoso ni adulador… sino sincero
-En si Matt estará bien- miento
-No te preocupes, Three se verá pequeña pero tiene diecinueve y maneja desde los trece, créeme que tu primo llegará bien a su casa- responde besándome suavemente el cuello
Ladeé mi cabeza permitiéndole una mayor superficie y me estremezco entre sus brazos
Se siente bien… se siente peligrosamente bien para llevar tan poco tiempo conociéndole
-Si le pasa algo por culpa de ella probablemente no viva para contarlo- murmuro inconscientemente
-¿En serio? ¿Por qué?- cuestiona con incredulidad
Me rio pero decido no responder a aquello, al menos no todavía
-¿Qué es lo que te gusta tanto de mí?- pregunto mientras me giro hacia él, aspirando lentamente su aroma
Andrew desliza una mano por mi espalda
-¿Por qué lo preguntas?-
-Me han dicho que eres serio y distante con la mayoría de la gente, les sorprende que me prestes tanta atención, ¿Puede ser porque quieres conseguir algo de mí? ¿Cuándo lo obtengas te marcharás?-
Me decepcionaba un poco pensar aquello, ¿Y si solo quería acostarse conmigo y luego dejarme botado?
Independiente de las condiciones en las cuales nos habíamos conocido, me divertía bastante la naturalidad con la cual se acercaba cada vez más a mí…
-No podría marcharme, porque lo que quiero es a ti…-
Wow…
Con algo de esfuerzo por la cantidad de alcohol en mi sangre le miré fijamente a los ojos
Verdes… como un prado cubierto de hojas…
No eran el cielo despejado de los ojos de Felipe… eran diferentes… tal vez debería acostumbrarme a que todo fuese diferente…
Andrew no parecía distante conmigo, la seguridad de su personalidad le permitía acercarse a mí sin rastros de nerviosismo o frialdad, no era pegajoso, sino abierto a todo…
Felipe, por el contrario, era arrogante y tan seguro de sí mismo que nuestro trato la mayoría del tiempo era frío y dominante, pero cuando había contacto podía ahogarme en la intensidad de cada uno de sus movimientos… de sus palabras… de su mirada
-¿Por qué? Apenas nos conocemos-
El rubio sonrió y besó mi frente
-Sé que la mayoría del tiempo actúas como la perfección andante ante los demás, lo he visto en tu comportamiento… y es divertido, nadie nota que son incapaces de odiarte o de negarte algo, siempre sabes cómo obtenerlo ¿no?, pues quiero que te desates conmigo, quiero que experimentes todo, que sientas mil veces más, que vivas al límite…-
¿Por qué?
Aquella pregunta quedó atorada en mi garganta, ¿Cuál era la necesidad de hacer aquello?
-¿No sientes curiosidad?- susurró contra mi oído antes de morder mi lóbulo
Me aferré a su camisa, el recuerdo de Felipe vendándome antes de recorrer mi cuerpo con caricias encendió el fuego en mi interior
Sí… quería eso
-¿Y piensas partir emborrachándome?- me reí acercándome a su cuello y mordiéndole suavemente
-El alcohol nubla tus sentidos, hace que los límites que conocemos se vuelvan difusos… desinhibe cualquier frontera entre lo que está correcto y lo que está errado…-
Mientras hablaba sus manos se colaron bajo mi camisa y comenzaron a acariciarme con delicadeza, provocando escalofríos por toda mi columna
-¿Con cuántas personas te has acostado Benjamín?-
La pregunta me toma por sorpresa, realmente no sé qué decir, ¿La verdad?
¿Mentir?
¿Evadirle?
El de ojos verdes se inclina y besa mi garganta como si fuese un helado, tiemblo nuevamente, dejándome llevar por el ardor que comienza a ahogarme
-Una…-
Soy consciente de que tal vez no debí decirle la verdad, pero ya no hay marcha atrás
-¿Solo una?... no puedes comparar entonces…-
“-¿En qué estás pensando?- cuestioné con algo de temor
-Cierra los ojos-“
-¿Comparar? ¿En qué piensas exactamente? Estamos en un lugar público…-
Pero mis manos se contradecían con mis palabras, ansiaban tocar, conocer… olvidar
“-Felipe…-
-Cierra los ojos…- susurró besando mi cuello”
-Quiero que roces el cielo por el placer… pero no puedo hacerlo aquí, ¿Vendrías conmigo?-
Me lo quedé mirando, el calor que amenazaba con ahogar mi cuerpo me impedía pensar con claridad y lógica
Era arriesgado… pero Andrew me miraba con seguridad y determinación… sabía lo que quería y solo necesitaba mi confirmación para llevarlo a cabo
“El mayor se abalanzó sobre mí como un leopardo sobre su presa
-Eres un manipulador-
-Me amas- ignoré sus palabras aún consciente de que eran ciertas
-Sí- respondió con seguridad antes de volver a besarme”
Mi pecho dolió al comprender que en el fondo, Felipe no me había mentido en aquel momento… y me odié por no poder evitar que aquel recuerdo sometiera mi mente
-Vamos- respondí tomando su mano y mirándole con determinación
El mayor sonrió y me besó ligeramente antes de apretar el agarre y guiarme entre la multitud
Al pasar junto a la barra aproveché para arrebatarle el vaso a alguien y bebérmelo de un solo trago
El viento helado nocturno se estrelló contra mi rostro cuando salimos del local, Andrew se giró para besarme pero el teléfono en su bolsillo sonó y cortó el momento
-Discúlpame-
Aproveche aquel instante para teclearle un mensaje rápido a Evan, pidiéndole que me justificara de alguna forma con mis padres. Justo cuando envié el mensaje escuché un resoplido de parte del rubio que me desconcertó
-¿Ahora? Estoy ocupado, que lo haga alguien más… no, no me interesa aquello… te digo que… maldición ¿Qué parte de ocupado no se entiende?... ¿Y por qué no puede hacerlo Pyro?-
¿Pyro?
La mención de aquel apodo me congeló lo suficiente para hacerme retroceder un par de pasos
Andrew me había dicho que era un asesino a sueldo pero no mencionó para quien trabajaba… ¿Tal vez se conocía con Felipe porque trabajaban juntos?
“Felipe había amenazado con matarle si volvíamos a vernos… ¿Entonces por qué se acercó tanto a mí?”
Mi respiración se volvió irregular cuando miré hacia la esquina y pude divisar a Felipe, apoyado en la pared de una casa, mirando hacia dónde yo estaba como si fuese de lo más normal
“No es cierto…”
“No puede ser cierto…”
Había admirado tantas veces sus ojos azules que incluso podía imaginarlos observándome pese a la distancia que nos separaba
-¡Joder! ¡Ese no es problema mío, soluciónalo tú!-
“No quiero que sea cierto…”
Sentí una mano sacudiéndome levemente por el hombro y tuve que obligarme a mirar a Andrew
-Lo siento precioso, tenía que responder-
Le miré algo borroso, al principio pensé que era a causa del alcohol pero cuando sus manos comenzaron a rozar mis mejillas comprendí que estaba llorando
“-Me perteneces, solo a mí, no importa con cuantas personas intentes acostarte, tú eres mío-“
-¿Benjamín? ¿Estás bien? ¿Por qué lloras?-
No tenía que volver a girarme para saber que Felipe seguía allí, tal y como había prometido, protegiéndome…
-Quiero ir a casa- susurré abrazándome a Andrew
Pensé que se enfadaría, después de todo había accedido a acostarme con él, y de la nada cambiado de opinión, pero el rubio solo suspiró
-Haré lo que tú quieras, pero por favor deja de llorar- me pidió depositando un suave beso sobre mis labios
Estuve a punto de correr mi rostro, pero la parte más cruel de mi cerebro me recordó que yo no tenía nada con Felipe… ¿Por qué decirle que no a Andrew entonces?
-Gracias- murmuré cuando se separó de mí
-No te preocupes, creo que para la próxima no te dejaré beber tanto-
¿Cómo no iba a gustarme Andrew si siempre sabía qué decir?
“Tal vez porque amas a otra persona…”
-Tienes razón…-
Dejé que me abrazara y guiara hasta su automóvil en silencio, no sabía que decir, no tenía idea de qué hacer… era como si el control de mi vida estuviese cayéndose de mis manos
Antes de subir al vehículo volví a mirar hacia aquella esquina… pero ya no había nadie
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.
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Mi habitación no es la de siempre, mis padres continúan volviendo a poner las cosas que destruí, así que básicamente consiste en una cama y un armario… tampoco quiero más
Quiero dormir… quiero cerrar mis ojos y enviar a la mierda a todos
A todos, con sus miradas de condescendencia, con sus tonos preocupados, ¿Por qué no pueden olvidar lo que pasó con Claire?
Ya pasó…
Ya es suficiente…
“Eres un asqueroso mentiros ¿Sabías? ¿Crees que eso es lo que tiene a Felipe a tu lado acaso?”
Ya es suficiente…
“Felipe jamás te elegirá, no por sobre lo que tiene… padres, una novia, jamás lo hará”
Que se detenga…
No sé tengo idea de qué es lo que hace que mi habitación comience a girar a mi alrededor con fuerza, intento aferrarme a algo pero caigo al suelo y un dolor insoportable nace en mis rodillas
“¿Por qué a ti? ¿Qué tendrías de especial? Tu inteligencia solo te vuelve un ser más asqueroso y con complejos de superioridad… tú ni siquiera puedes defenderte… patético”
Mis manos tiemblan, puedo verlas extendidas contra el suelo, como buscando algo a lo que sujetarse… algo, o alguien
“Ella si puede hacerlo, ella es su igual, ella ha estado con él técnicamente desde que nació… tú no eres nadie”
-Maldición Benjamín, no sabes cuánto me arrepiento de haberme involucrado contigo-
Quiero vomitar, realmente quiero hacerlo, pero mis dientes muerden mi labio con fuerza, hasta el punto de sentir el sabor salado de la sangre en ellos…
El recuerdo de las escasas sonrisas de Felipe me está matando, el saber que regalé mi vida, que simplemente dejé que desconocidos guiaran su rumbo también lo hace
Quiero salir de aquí, quiero correr, quiero volver atrás, quiero que Felipe me escoja a mí…
“Déjalo ir niño, tu vida no te pertenecerá si sigues amándole, ¿Cómo podría si ni siquiera mereces mirarle a los ojos? No mereces nada, a tus padres verdaderos, mucho menos a los que te adoptaron… por eso es tan divertido hacerte sufrir más”
-Sabes que no es posible, incluso si te quisiera-
Claire y Felipe, ambos sin saberlo se habían encargado de hacerme ver lo patético que soy… que paradójico que uno me haya “salvado” el otro…
Observé el suelo, comenzaba a mancharse con algo, pero no podía distinguir bien que era… ¿Lágrimas?... no, no eran solo lágrimas, también era sangre que caía de mi labio
Quise gritar, quise gritar como si aquello fuese la respuesta a mis problemas… no era solo Felipe, era mi vida en general
Aaron y sus mentiras, Varick y sus verdades, Felipe y sus decisiones…
Todos parecían saber qué era lo correcto, pero jamás pensaban en si me haría daño…
“Finges ser superior porque en el fondo sabes que eres un ser asqueroso, sin poder de decisión… no tienes nada… nada que pueda hacer a otros quererte”
No es cierto…. Tiene que haber algo… tiene que quedar algo en mí…
Recordé la expresión de papá al advertirme… ¿De esto me hablaba?
¿El deseo de simplemente desaparecer? ¿La sensación de que estás vacío?
Estás tan vacío… y no puedes hacer nada… nada
… y el mundo sigue girando, las personas siguen avanzando… y no puedo hacer nada
Me giré bruscamente e ignorando el dolor provocado por azotar mi cuerpo contra el suelo me obligué a relajarme
El techo de mi habitación era lo suficientemente neutro como para permitirme dejar ir cualquier pensamiento
Anhelaba tanto aquello… simplemente seguir adelante, siendo el mejor de todos, respetado, deseado, admirado… no importaba si la mayoría solo me quisiera en su cama, porque sabían también que era yo quien escogería
Felipe se había llevado todo eso…
Había tomado mi vida, y se la había llevado…
¿Cómo había ocurrido?
¿Por qué lo había permitido?
Sus mentiras… sus decisiones… todo era tan dañino…
Pero también estaban sus miradas… sus palabras… sus caricias… sus besos… eso era peor…
¿Cuándo se acabaría?
¿A dónde me llevaría esto?
¿Me seguiría hasta la universidad?
“Oh, creo que sabes cuál es tu peor temor…”
Sonreí sin poder creer que mi propia mente me traicionara de esa forma
“Temes no soportarlo, temes rendirte… temes no llegar a la universidad… vivo”
----------------------------------------------------End Benjamín-----------------------------------------
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-PLEASE, honey, sobre reaccionaste-
Enrojecí bruscamente pese a que estaba enfadado
Cuando finalmente me sentía capaz de contarles a mis primos lo que me había pasado, Evan reprobaba mi comportamiento tajantemente
No, eso no era reprobar, era simplemente despreciar
Benjamín me miró fijamente, el vapor producido por el tazón de café entre sus manos le entregaba a su mirada un brillo extraño
-¿Sobre reaccionar? ¿Escuchaste acaso lo que te dije?- salté indignado
El rubio ni siquiera se movió
-¿No fuiste tú quien dijo literalmente “No puedo creerle a Varick”? No entiendo qué te pasa, sabes que Varick se acuesta con quien quiere, que hayas montado ese numerito es casi patético-
Apreté el borde de la pequeña mesa con fuerza, deseando poder encontrar un argumento lo suficientemente bueno para que ellos hicieran lo que una parte de mi mente buscaba
-No creo que eso sea lo que espera Matt de nosotros- susurró Benja sonriendo ligeramente
Me estremecí al observar la tristeza en su rostro… como si prefiriese morir antes que seguir respirando
-Yo…-
Evan abrió los ojos al máximo
-¿Será que actuaste así porque sientes algo por Varick?- ahora sí que era evidente el tono reprobatorio
-¡No es eso!... solo… si dices que te gusta alguien… ¿Por qué te acuestas con otra persona?-
Realmente anhelaba conocer la respuesta… quería… quería algo que me convenciera, que me ayudase a tomar una decisión
-Te diré algo honey, dentro de un año saldremos del instituto y partiremos a la universidad… ¿Crees que seguirás en contacto con Varick? El lugar al que piensas ir está a casi seis horas en avión…-
Fijé mi mirada en el ventanal frente a mis ojos, el viento soplaba con fuerza arrastrando las hojas que caían de los árboles…
Era cierto, pronto me iría y mis primos también, habíamos decidido estudiar en la misma universidad, Evan quería ser igual a tío Kevin, así que se especializaría en diseño de vestuario y estilismo profesional… Benjamín probablemente en algo relacionado con la salud y yo solo quería dedicarme a tomar fotografías, pero diseño era la mejor opción
La universidad que tenía la mejor experiencia estaba lejos de nosotros… excepto tal vez para Benjamín… algo me día que mi primo solo quería largarse lejos, donde los recuerdos de Felipe no le alcanzaran
¿Era necesario que me involucrara más de lo necesario con Varick?
La diferencia de edad era demasiada, incluso si dejaba de lado el odio que sentía mi familia hacia él… nada era posible
-Lo voy a repetir porque realmente te adoro sweetie, no debes sentir nada por Varick, no importa lo que te él te diga, ¿Crees que cambiará por ti?, porque pese a que perdonaste a tu hermano sabes que pasar por alto a lo que se dedica… ¿Es posible para ti?-
Volví a enrojecer pero esta vez oculté mi rostro tras mi taza de té
-WAIT A MINUTE!-
-¡Evan!- reclamó el mayor de nosotros al notar que producto de aquel grito todas las personas presentes en el café nos quedaban mirando con intriga
-Sorry!- se disculpó el gemelo con una hermosa sonrisa
Bufé, deseando que el tema cambiara rápidamente
-Tú ya no tienes problemas con eso de su otra profesión, por algo perdonaste a Erick- siseó estrechando sus claros ojos
Volví a mirar hacia la ventana, sin embargo me encontré con algo que no esperaba, en la calle frente al pequeño café, un hombre en los mediados de sus treinta, vestido con una chaqueta negra, me miraba fijamente…
Yo conocía esos ojos verdes, esos ojos que lucían tan similares a otros y a la vez tan diferentes…
No aparté mi mirada, de alguna forma me sentía protegido al estar en el interior del café
Como si Varick no pudiese dañarme… como si por primera vez pudiese observarle en sus totalidad sin el miedo a salir herido
-¿Qué mierda hace allí?- saltó Benjamín con voz molesta
Aparté mi mirada del de ojos verdes y observé a mis primos
-Fuck! Juro por todos los Dioses que si sigues mirándome con esa cara voy a vomitar- espetó Evan rodando los ojos
Benjamín en cambio sostuvo mi muñeca cuando intenté ponerme mi abrigo
-Ten cuidado-
No supe si era una advertencia o una petición, pero asentí seriamente
-¡Ah! Honey, intente que tu hermano no los pille besándose de nuevo, Max me dijo que le escuchó decir algo como “Voy a encerrar a ese enano por atreverse a ponerse en peligro de esa forma”-
Probablemente si Evan no hubiese gritado aquello el deseo de enterrarme bajo la tierra no habría sido tan intenso…
Pero lamentablemente lo hizo y tuve el momento más vergonzoso del día al pasar entre mesas con personas mirándome fijamente
-Maldito chismoso- susurré al salir a la calle
El viento sacudió mis cabellos y cuando crucé para llegar hasta Varick tuve una sensación de arrepentimiento
¿No se suponía que estaba enfadado con él?
¿Qué hacía entonces acudiendo a él?
Cuando estaba a solo un par de metros del mayor me detuve bruscamente
-¿Matt?-
-No quiero hacer esto- solté con honestidad
Sabía que mis primos estaban observándonos, pero no me importo, de cualquier forma después tendría que narrar todo
-¿Hacer qué?-
-Perdonarte-
Mi corazón latía de una forma extraña, como si me exigiera alejarme de él y a la vez acercarme, todo al mismo tiempo
-Nunca te prometí fidelidad, solo dije que me gustabas- aclaró sonriendo ligeramente
Odié esa sonrisa, realmente la odié, porque él seguía teniendo razón y yo no
Yo solo me quedaba con esa molesta sensación en el pecho y el viento frío golpeando mis mejillas
-En mi mundo cuando dices eso no vas acostándote con otros- susurré comenzando a temblar
Varick suspiró profundamente, como si estuviese cansado, como si el asunto no le importara
-A tu pequeño mundo le faltan muchas cosas por entender, no voy a pasarme la vida explicándote todo, no me parece ni interesante ni útil-
¿Era normal enrojecer tanto en tan poco tiempo?
-Por supuesto que no lo harás- espeté comenzando a enfadarme
-¿Qué? ¿Por haber dicho que me gustas tengo que arrastrarme a tus pies? ¿Debo acompañarte a lugares que detesto? ¿Esperar a que estés listo para acostarte conmigo?-
Su última pregunta se estrelló contra mí como un golpe en el estómago
Consiguió hacerme perder el aire y a la vez retroceder un par de pasos
-¿Qué dijiste? ¿Acostarnos?-
La idea era extraña, no había pensado en ello y realmente no era este el momento adecuado para ello
Varick ladeó ligeramente su cabeza
-No es como si tuvieses una vasta experiencia- se encogió de hombros
Fruncí el ceño
-No sabía que debía cumplir ciertos requisitos para acostarme contigo-
-Por favor, ¿Tengo que caer en ese juego?, apuesto a que ni siquiera has pensado en esa posibilidad, claramente no voy a obligarte, no he obligado a nadie por sexo en toda mi vida y tú no serás la excepción-
-Dijiste que a nadie más le habías dicho que te gustaba- intenté ignorar su último comentario para no terminar imaginando a sus otros amantes
-Es cierto-
-No entiendo qué quieres de mí-
Dejé escapar el aire en mis pulmones cuando él se acercó a mí
Mi cabeza era un caos, no tenía idea de qué hacer o decir, aunque sabía que Varick pensaba estar siendo claro, para mí no podía ser más enigmático
¿Yo quería acostarme con él?
¿Qué quería realmente?
Los besos de mi hermano seguían en mi memoria…
Su mano acarició mi mejilla
-No puedo responder a tu pregunta-
-¿Qué?-
-No quiero nada especial de ti, no espero nada especial de ti, si hubiese sabido que mi declaración cambiaría de esta forma las cosas no lo hubiese dicho-
Aparté su mano de mi rostro con cierta violencia, pero lo cierto era que apenas podía evitar caer al suelo
-En ese caso también desearía lo mismo- murmuré sin detenerme a pensar en la veracidad de mis palabras
Un automóvil se detuvo junto a nosotros, la puerta trasera se abrió y por ella bajó una mujer hermosa
Era alta, con una figura espléndida que se lucía incluso bajo su blanco abrigo, su cabello oscuro caía sobre su espalda en suaves ondas y sus ojos azules contrastaban perfectamente con su piel pálida
Le sonrió brillantemente a Varick y aunque no había dicho palabra alguna supe que ella era quien había respondido a mi llamada
-Cariño ¿Estás listo?... ¡Oh! ¿Tú eres…?-
La mirada que me dedicó a mí era bastante menos alegre, pero supo ocultar su desagrado perfectamente
De pronto la idea que había asaltado mi mente sobre Varick buscándome para hablar conmigo era estúpida y dolorosa
-Matthew, un placer conocerle…-
-Susan, el placer es mío pequeño-
Cerré mis ojos brevemente, sabía que la intención tras su última palabra era alejarme del mayor
“Oh, una parte de ti realmente pensó que él estaba aquí por ti”
-¿Nos vamos Varick? ¿O espero a que terminen de hablar?-
Intenté sonreír pero no estaba seguro de haberlo logrado
La presencia de aquella mujer era realmente intimidante, su aura se parecía a la de Varick y sin que ella tuviese que decírmelo sabía que su profesión no era algo normal
-¿Hay algo más que quieras decirme Matt?-
Pensé en mi hermano, en mi padre, en Angel, todos preocupados por mi relación con la persona que tenía frente a mí, mirándome con su usual indiferencia
No, no tenían que preocuparse realmente…
Susan tomó la mano de Varick y acarició su palma mientras le sonreía con lujuria
“Patético…”
El sentimiento de incomodidad en mi pecho era realmente patético
-No, no realmente, solo nos encontramos por casualidad-
Me obligué a lucir tranquilo, pero no miré directamente a los ojos del mayor, pues sabía que él notaba mi farsa
-Bien, entonces creo que nos iremos cariño, un gusto Matthew-
Observé como ambos se subían al automóvil, justo antes de que el de ojos verdes lo hiciera se giró y me miró fijamente
Mientes
Modulé sin emitir sonido alguno
No eran necesarias palabras, ni hechos, ni imágenes… Varick se había acostado con ella más de una vez, era tan obvio que me sorprendí por sonreír descaradamente al captar la mentira en la que había creído como un idiota
Él alzó su rostro hacia el cielo, sonriendo también
Lo sé
Respondió de la misma forma antes de subirse y cerrar la puerta
Automáticamente me giré y comencé a caminar en el sentido contrario
Deseé olvidar a mi hermano, deseé que mis padres se reconciliaran, deseé que Felipe dejara de fingir que todo iba bien… y también deseé que la molesta sensación en mi corazón desapareciera de una buena vez
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.
[Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: " La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo le quise, y a veces él también me quiso.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no le tengo. Sentir que le he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin él.
Y el verso cae al alma como pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarle.
La noche está estrellada y él no está conmigo.
Como para acercarle mi mirada le busca.
Mi corazón le busca, y él no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no le quiero, es cierto, pero tal vez le quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido
Porque en noches como ésta le tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberle perdido.…]
Adaptación “Poema 20”, Pablo Neruda