Tú nunca abriste tu corazón para mí
Ni siquiera una vez…
Siento como si le estuviera hablando a una pared
¿Lo Sabías?
Atrápame esta noche antes de que me vaya
No me dejes ir, te arrepentirás
Sólo dime
"Nunca me dejes"
.
.
.
¿Qué tan enfermo puede ser que me guste Varick?
Suspiré por milésima vez mientras observaba a Angel alimentando a los gemelos
El departamento cada vez se me hacía menos agradable… como si estuviésemos en un estado ambiguo… sin papá pero tampoco con mamá al cien por ciento
Mi hermana lo sabe… por eso siempre mira a papá con rabia
Por eso también acepta cada uno de los regaños que Angel le da cuando trata mal a papá…
Como si nuestra familia estuviese pendiendo de un hilo… y yo solo pudiese pensar en Varick y sus palabras
-¿Cómo les ha ido en el instituto?-
Ladeé ligeramente la cabeza, la pregunta de mi madre tomándome por sorpresa
-Como siempre-
La respuesta de mi melliza no pudo ser más severa y fría, sonaba igual a papá cuando estaba enfadado
Escuché el suspiro de Angel, un suspiro cansado y cargado de tristeza… por supuesto que él no quería esto
Quería que volviésemos con a vivir con Sebastian, que nuestra familia volviese a estar unida… que los gemelos dejaran de llorar cada vez que papá se marchaba después de una de sus visitas
-Samantha…-
-No quiero seguir discutiendo esto Angel, ¿Puedo ir a mi habitación? Ya terminé de cenar-
Removí el tenedor en mi plato, deseando tener la misma escusa que mi hermana
-Bien, estoy harto de esto-
Angel se giró, la ropa seguía quedándole grande, cualquier hubiese pensado que luego de decidir perdonar a papá todo volvería a la normalidad… cualquiera menos nosotros
“Sabes que él no es feliz… tu hermana tampoco, ni tu…”
-No entiendo cómo has podido llegar a detestar a tu propio padre Sam, ¿Qué te ha hecho?-
Mi melliza sonrió con amargura
-¿A mí? ¿Qué te ha hecho a ti? Mírate, todo el tiempo luces cansado, no importa cuánto te ayudemos con los gemelos, siempre tienes ojeras y todas las lágrimas que derramaste… ¿Cómo puedes intentar pasar todo eso por alto por alguien como Sebastian?-
Era tan extraño y doloroso escucharle hablar de esa forma de nuestro padre…
-Que yo recuerde Samantha, la persona que tiene una relación con él, soy yo, no tú- siseó Angel consiguiendo hacerme retroceder por la sorpresa
Sam se puso de pie, con una expresión de incredulidad total
-Solo quiero lo mejor para ti- susurró antes de dar media vuelta y correr a su habitación
Miré con tristeza a mamá, si expresión se había descompuesto y era obvio que se arrepentía de lo dicho, sin embargo también me puse de pie
-Iré a hablar con ella- murmuré sin atreverme a mirarle a los ojos
La puerta de la habitación de mi hermana estaba cerrada, sin embargo conocíamos perfectamente la forma de tocar del otro y por eso me abrió enseguida
Había visto muy pocas veces a mi melliza llorar, y esta era una de aquellas ocasiones
Lucía enfadada y resignada, como si algo que no quería que sucediese estuviese a punto de ocurrir
-¿Qué pasa?- cuestioné cerrando la puerta tras de mí
Ella se dejó caer sobre su cama y se llevó las manos a la cabeza
-No quiero que vuelvan, no quiero que mis padres se reconcilien, ¿Qué tan despreciable me hace eso?- sollozó cubriéndose el rostro
Me senté lentamente a su lado y la abracé
-Quieres proteger a mamá- susurré intentando calmarle
-Sí, pero es como si en el proceso estuviese ayudando a Varick-
Parpadeé confundido y me alejé un poco
-¿Qué dices?-
Ella levantó su mirada y se tomó su tiempo para limpiar el rastro de lágrimas que caía por su rostro
-¿No te has dado cuenta? Esto es lo que él pretende-
Fruncí el ceño
-¿Varick pretende destruir a nuestra familia?- interrogué con cierta incredulidad
Samantha asintió seriamente
-Odia a papá-
Bufé
-Samantha, es obvio que no le agrada pero de ahí a querer destruir a nuestra familia… ¿No tendrá cosas mejores que hacer?-
Pero mientras hablaba era inevitable para mí recordar las palabras del mismo Varick… él había admitido que pasó años esperando comprobar que tenía razón…
“¿Eso no es muy parecido a lo que teme tu hermana?”
-¿Por qué crees que se acercó a ti Matt? ¿Qué puede tener un niño de diecisiete años de interesante para él? Lo único que quiere es ver a papá solo, va a hacer lo que sea para conseguirlo-
Por primera vez en toda nuestra vida fui incapaz de encontrarle razón a mi melliza
Era ella quien siempre tenía razón cuando nosotros discrepábamos, pero yo conocía a Varick más que ella y sabía que no haría nada
Estaba seguro que sus prioridades no eran aquellas y en cualquier caso él me había prometido que no intervendría más en la relación de mis padres
Tenía que creerle… tenía que aferrarme a esa esperanza
“Mientes”
-¿Matt?-
Me incorporé violentamente, consciente de que los latidos de mi corazón contra mi pecho no podía ir más rápido
“Mientes”
Mi mente no dejaba de recordar a aquella deslumbrante mujer tomando la mano de Varick
“Mientes”
-Creo que saldré- me escuché murmurar
Mis pies se encaminaron solos hacia la salida del departamento, como si estuviese alguien más controlando mi cuerpo
“Lo sé”
Sabía que me castigarían en cuanto notaran que había salido de noche y sin los guardaespaldas, pero me daba igual
Últimamente todo comenzaba a darme igual
Solo podía ver a Samantha discutiendo con Angel o con papá, todo el tiempo, aquello era lo único que veía en el departamento
Extrañaba horriblemente al yo de hace unos meses
Todo estaba bien entre mis padres, vivíamos juntos como la familia que éramos, que realmente éramos y que por más que intentábamos, ya no somos
Observé el cielo oscuro al salir del edificio
¿Esto era a lo que se había resumido mi vida?
Antes tenía a mi hermano conmigo, incluso con las discusiones de por medio, él siempre estaba para apoyarme… y ahora yo le había dado todo aquello a alguien más
“Porque piensas que se lo merece”
Sacudí mi cabeza intentando alejar el recuerdo de Erick
¿No era eso lo que yo había buscado?
Sabía perfectamente que incluso si intentábamos volver no funcionaría… no puede funcionar si ninguna de las partes está segura de lo que siente
“Claro que sí, hay otros tipos de relaciones…”
Observé a una pareja cruzar la calle de la mano y tuve que reconocer que había relaciones abiertas… pero yo no estaba seguro de querer una
Quería a alguien para mí, no tener que compartirle y si yo pedía algo como eso era injusto que la otra persona no pudiese pedir lo mismo
“Por favor no te enamores de Varick… él jamás podrá amarte”
Al mirar a mí alrededor supuse que cualquier persona normal habría apresurado su paso producto del frío, pero yo prefería recibir el aire helado directamente en mi rostro
“Mientes”
Varick me había hecho creer que era diferente… que él no mentía como el resto… pero al final era igual a los demás
“Lo sé”
¿Por qué había reconocido aquello como si nada?
Antes me había asegurado que jamás se acostaba con alguien más de una vez… si hubiese sido mentira me lo habría aclarado en el momento…
¿Eso significaba que aquella mujer era una excepción?
¿Por qué ella?
¿Por qué?
¿Por qué ahora y no antes?
¿No la conocía desde hace tiempo?
¿Qué la convertía en alguien especial?
“Nunca le he dicho a nadie que me gusta… porque jamás me he acostado con alguien dos veces”
Bufé y sonreí con ironía
¿Acaso ambas cosas estaban relacionadas?
Yo no me he acostado con él ni siquiera una vez… no he pensado siquiera en esa posibilidad
¿Entonces su “Me gustas” era mentira?
-Luces enfadado-
Me giré bruscamente al escuchar aquella voz tan cerca
Para mi sorpresa, Blake sonreía levemente, con su cabello revuelto y sus ojos oscuros brillando, como si finalmente hubiese encontrado algo que andaba buscando
-¿Qué haces aquí?-
Él alzó una ceja
-¿Por qué no debería estar aquí?-
Miré a mi alrededor cayendo en cuenta de lo lejos que me encontraba de casa
¿Cuánto había avanzado sumido en mis pensamientos?
-Bueno… olvida mi pregunta- opté por lo más sano que era resignarme
Blake me miró con curiosidad
-De todas formas ¿Qué te hace enojar tanto como para olvidar por dónde caminas?-
Respiré profundamente, intentando encontrar una mentira lo suficientemente buena, pero no había nada… nada
-¿Sabes si Varick está enamorado de alguien?-
Me golpeé mentalmente por ser tan estúpido
¿Realmente pensaba que aquella era una forma discreta de averiguar cosas?
Joder que si Evan me escuchase pensaría que estaba loco
El de cabello negro sonrió divertido, como si mi pregunta le divirtiese a niveles insospechados
-¿Varick enamorarse? Pero si eso es lo que todos llaman imposible…-
“Mientes”
Intenté sonreír restándole importancia al asunto
-Supongo que sí- reconocí recordando la mirada fría del mayor
De pronto algo parecido a la comprensión pareció brillar en sus ojos
-¿Por qué me lo preguntas Matthew?-
Tragué duro, ni siquiera yo estaba seguro de lo que buscaba al cuestionar aquello sin pensármelo dos veces
“Lo sé”
-Solo… hay una mujer, Susan… me preguntaba qué tipo de relación tienen ella y Varick- mentí a medias
Ella no podía importarme menos, lo que hacía que mi estómago se retorciera era no saber que carajos pasaba realmente entre ella y Varick
Jamás había estado tan perdido en lo que al de ojos verdes se refería
-¿Susan? Mmm, no sé bien qué se traen ellos dos pero Varick se acuesta con un montón de personas, ¿Acaso crees que está enamorado de ella?-
Aparté mi mirada, enfocándola en la acera como si fuese lo más interesante del mundo
-No, yo…-
-Matt, sería mejor si no volvieses a verlo-
Palidecí, era diferente escucharlo de mis padres que de alguien como Blake
-¿Por qué?-
Mi lado egoísta se negaba a considerar aquella opción
Pese a todo, pese a que me había hecho daño ayudando a Claire, incluso pese a que era frío y soberbio, Varick me ayudaba a escapar de la realidad que había en mi casa
“Una realidad que él mismo ayudó a crear” me susurró una molesta vocecita en mi cabeza
Suspiré, deseando pertenecer a otro mundo, o incluso poder aislarme de todo lo que me rodeaba
-Sinceramente, ¿A dónde esperas llegar con él? No importa cuánto intentes negártelo o por cuanto tiempo lo hagas… algún día comenzarás a pedirle cosas que jamás podrá darte-
La mirada de Blake era sincera, dura, pero honesta
Estaba siendo totalmente consciente de lo que me decía y lo peor de todo era que me lo decía por mi propio bien
Pero yo seguía aferrado a algo, seguía deseando en el fondo, muy en el fondo, que las palabras de Varick fuesen verdaderas
-Yo… creo que debería irme- susurré cerrando mis ojos con fuerza
¿Y si Blake tenía razón?
¿Y si desobedecía todo lo que mis seres queridos me aconsejaban y terminaba queriendo a alguien tan indiferente como Varick?
¿Qué haría entonces?
¿Terminaría como Benjamín, destrozado, con una mirada que no era capaz de ocultar la tristeza?
¿Intentaría como Evan, acabar con mi vida porque era incapaz de tolerar la idea de no ser correspondido?
¿Y correspondido en qué?
¿Dónde iría a parar mi relación con Varick?
¿Qué pasaba si le daba la espalda a mi familia por alguien que jamás podría hacer lo mismo por mí?
Eran demasiados cuestionamientos, eran demasiadas cosas en contra… todos tenían razón y como un estúpido yo solo intentaba aferrarme a un anhelo ingenuo
Me gustaba Varick porque él parecía ser brutalmente honesto la mayoría del tiempo, me gustaba porque lucía seguro, porque él no necesitaba de los demás para saber quien era
Me gustaba Varick por las mismas razones que debería temerle, ignoraba cada aspecto peligroso de su personalidad, convenciéndome que él no representaba un peligro para mí cuando no había dudado en ayudar a Claire
¿Cómo había podido bloquear los insultos de esa mujer?
Sus gritos, sus palabras hirientes, sus golpes…
-Matt… estás temblando…-
Retrocedí con la mirada borrosa
Ya no quería hablar con nadie, quería regresar a mi habitación y encerrarme en un lugar pequeño y oscuro
No podía dejar que aquellos recuerdos afloraran en mí mientras estaba en la calle
No podía permitirles salir, yo no era como Benjamín, que era capaz de luchar contra ellos… no soy tan fuerte
No soy tan valiente…
-Matt-
-Tengo que irme-
Comencé a correr ignorando los llamados de Blake
“¿Cómo crees que conseguí traerte hasta aquí?”
Mi corazón latía con fuerza contra mi pecho, provocando que algo tan sencillo como respirar se volviese increíblemente difícil
“Él me ayudó… ¿Puedes creerlo?, Varick me ayudó a traerte hasta aquí…”
-Cállate- susurré más como una súplica que como una orden
Quería olvidarlo, quería arrancarlo de mi cabeza, pero su voz seguía allí, negándose a marcharse
“¿Qué esperabas? ¿Qué se convirtiera en alguien de bien? Es un asesino… es lo que ha sido toda su vida… disfruta matando personas, al igual que tu padre y que tu hermano…”
-¡Cállate!- grité antes de chocar contra algo e irme directo al piso
-¿Pequeño?-
Solo habían tres personas que me llamaban así… irónicamente las tres compartían el color de ojos y también la profesión
-Hermano…-
Susurré al reconocer las manos que se aferraron a mis brazos para ayudarme a levantar
-¿Qué haces aquí? ¿Estás llorando?-
No me había percatado de aquello, llevé una mano a mi rostro y comprobé que estaba húmedo
-¿Puedes…?... ¿Puedes abrazarme?- supliqué con miedo
Temía volver a cerrar los ojos y ver la sonrisa de aquella mujer antes de estrellar su látigo contra mi espalda
-Ven aquí-
Hacía tiempo que no compartía un abrazo con Erick como lo que éramos desde que nací… hermanos
Era extraño y a la vez agradable sentir que podía volver a comportarse como tal, dejando de lado los momentos que habíamos pasado como pareja
Ignorando el pasado… como si fuese posible
Suspiré y en lugar de exhalar el aire comencé a sollozar
-¿Matt?-
“Quiero que llores… ¿Por qué no lo haces? ¿Acaso tengo que golpearte más fuerte?”
Cada día encerrado en aquel lugar se me había hecho una eternidad, intentando no perder la cordura… intentando sobrevivir…
“Pero si tienes un rostro tan bello… Angel también es muy lindo… ¿Debería traerle aquí también?”
-Por favor no llores-
Algo extraño pasó cuando mi hermano pronunció aquellas palabras
Pensé que besaría mi cabeza como hacía cuando éramos pequeños, pero en lugar de eso, se inclinó y besó mis labios
La sangre en mi cuerpo pareció enfriarse un poco con aquello y cualquier pensamiento relacionado con Claire se fue a la basura
No sabía si era correcto responderle el beso, se sentía bien y había conseguido su propósito, el de detener mis lágrimas
Pero recordar el rostro de Derek me impedía separar mis labios
-Por favor vuelve conmigo- susurró mirándome con intensidad
Lo miré sin creerme lo que estaba pidiéndome
-Pero…- comencé intentando mencionar a Derek incluso aunque mi cuerpo me pedía acercarme a él
-… un beso… es todo lo que pido-
Parpadeé más confundido que nunca, joder que faltaban tres días para que el mes se cumpliera, pero mi hermano estaba pidiéndome que regresáramos
“… bien”
Recordé estar sentado sobre el regazo de Varick, intentando convencerle de que dejara de intervenir entre mis padres… y sus palabras…
“… pero tú no puedes regresar con Erick”
-Solo un beso- repetí perdiéndome en su mirada
Era tan diferente a la de Varick… a simple vista lucían idénticos, pero los ojos de mi hermano relucían de pasión
Era deseo… no era amor
Por primera vez lo vi claramente
Yo tenía razón, no nos amábamos, pero no podía negar que mi cuerpo se sentía atraído en su presencia…
-Solo un beso- reiteró antes de volver a inclinarse y rodear mi cintura
Su boca sabía a vino y a algo más… ¿Había estado bebiendo?
En cuanto mis manos se movieron solas hacia su nuca dejé de pensar en ello, no necesitaba saber qué había estado haciendo o con quién… solo quería ahogarme en la sensación de sus manos acariciando mi piel bajo mi sweater y sus labios contra los míos
Era suave, pero su lengua se colaba en mi boca como si estuviese demandando algo
El aire comenzó a faltarme en algún momento, pese a ello, me esforcé por disfrutar de las sensaciones que me embargaban cuando mi hermano me tocaba, era asfixiante y a la vez acogedor
La desagradable voz en mi cabeza me susurró que Varick era más intenso y frío… pero al mismo tiempo se sentía de una forma diferente…
Para cuando nos separamos en busca de aire me sentía arrepentido y a la vez como si necesitase más
¿Hasta qué punto mis emociones podían llegar a contradecirse?
-¿Quieres volver a casa?-
Negué suavemente, mi hermano se apartó y me helé al divisar una conocida figura un par de metros más adelante
Claramente Varick nos había visto, pero fuera de cualquier predicción, sonreía
No pude descifrar su sonrisa, no a la distancia a la cual nos encontrábamos, no cuando las luces de lo que parecía ser un restaurant conseguían impedirme ver bien sus ojos verdes
Pero algo en mi interior me dijo que aquel gesto, estaba lejos de ser producto de felicidad
Me quedé mirándole fijamente, intentando discernir mis propios sentimientos, pero aquella mujer apareció y le tomó del brazo como si fuese lo más normal del mundo
Entonces yo sonreí, porque entendí que incluso aunque él no la amase, ella era una excepción
Y lo quisiera o no, toda excepción era importante
Me giré hacia mi hermano y tomé su mano, no iba a volver con él, no cuando estaba más seguro que nunca que lo que sentía por él no era amor, pero tampoco iba a ilusionarme con Varick
No mientras él mantuviera nuestra relación en una línea demasiado peligrosa como para atravesarla por mi cuenta
-Vamos a tu departamento- respondí sonriéndole levemente a mi hermano
Él asintió y comenzó a guiarme, pero fui plenamente consciente de la mirada sobre mi espalda que me acompañó durante todo el trayecto a su vehículo
“Mientes”
Definitivamente dos podían jugar al mismo juego…
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---------------------------------------------------------Benjamín---------------------------------------------------------
-Benjamín, felicitaciones, tu nota ha vuelto a ser la más alta del nivel-
Le sonreí hipócritamente a la profesora de Lengua, de cualquier forma era lo que ella esperaba
Recibí el papel y lo doblé sin molestarme en revisarlo, sabía que había obtenido un diez y me seguía dando igual
Caminé hacia mi asiento y por primera vez en semanas observé a mi curso, algunos conversaban, otros revisaban sus exámenes minuciosamente… pero había una persona que me miraba fijamente
Aaron estaba sentado cerca del final del salón, brazos cruzados y una expresión de agotamiento que era evidente
Yo sabía por qué estaba así… todo el instituto lo sabía… a Daniel solo le quedaban un par de días de vida y Aaron iba cada noche al hospital y se quedaba a su lado…
Ladeé ligeramente mi cabeza, su cabello estaba un poco más largo, pero su mirada…
Sus ojos mostraban tristeza y algo más…
Como si su alma supiera que cuando acabara, había algo más que tenía que hacer
Suspiré profundamente y pese a que podría arrepentirme después, le sonreí ligeramente
Él abrió mucho los ojos, pero yo no dije nada, solo continué mi camino hacia mi lugar y me dejé caer junto a Matthew, que escribía algo en su teléfono a la velocidad de la luz, pero con un sonrojo tan evidente que le hacía lucir como un tomate maduro
Frente a él, Max dormía sobre la mesa, y junto al gemelo Evan sostenía un espejo que curiosamente dejó de lado por curiosear qué tanto hacía rubio de ojos violetas
-¡Benja!- se quejó el rubio con un puchero
Alcé una ceja
-¿Qué pasa?-
-¡Matt no me quiere decir a quién le escribe!- exclamó como si realmente aquello tuviese lógica
Bufé
-¿Y pretendes que yo le obligue a contarlo?-
El de ojos claro asintió sonriendo malévolamente
-¿Con quién estuviste anoche honey?- cuestionó mirando fijamente a nuestro primo
Este se mordió su labio inferior con fuerza y enrojeció aún más
-Con mi hermano…- soltó en un susurro
Le miré sorprendido
-¿Volviste con Erick?- pregunté con incredulidad
Realmente pensé que no le quería y que por eso le había dado la oportunidad a Derek… no entendía que pasaba
Al parecer el gemelo menor pasaba por el mismo cuestionamiento porque puso su mejor expresión de shock antes de señalar al rubio con una uña perfectamente arreglada
-What?-
-No, no hemos vuelto… solo… bueno ayer estaba mal y me lo encontré…-
-¿VOLVISTE A ACOSTARTE CON EL?-
De haber podido, habría golpeado a Evan, pero tuve que dedicarle mi mejor expresión de furia… en silencio
Matt apartó su mirada y se deslizó varios centímetros bajo la mesa, probablemente con la idea de volverse invisible
Por fortuna (o desgracia) unos cuantos segundos después el timbre sonó y la profesora tuvo que retirarse… claro que no lo hizo sin antes dedicarnos miradas reprobatorias
El resto del curso que gracias al tremendo grito de Evan se nos quedó mirando fijamente, también decidió salir, claro que cuchicheando en grupos sobre las posibles implicancias de aquello
-¿Podrías ser más discreto?- se quejó el rubio cuando consiguió recuperar el habla
Evan agitó su mano restándole importancia al asunto
-¿Lo hiciste o no?-
Matt negó suavemente
-Solos nos besamos… mucho… no entiendo que me pasa, es como si no pudiese contenerme-
Sonreí comprensivamente
-Puede que no le ames pero es obvio que te atrae ¿no?-
El más bajo de nosotros asintió procesando mis palabras y probablemente confirmando sus propias hipótesis
De pronto Max se puso de pie y se estiró bostezando, ni siquiera se molestó en mirar a su gemelo al salir, parecía agotado
-¿Mucho sexo?- interrogué mirando con burla a Evan
Pero él soltó una carcajada cargada de ironía
-Ya quisiera yo, BUT, últimamente le han encomendado muchas misiones… apenas nos vemos- lloriqueó dramáticamente
Eso fue suficiente para que Matt dejara a un lado su teléfono y mirase con una mezcla de bochorno y curiosidad al de cabello claro
-I don’t know what to do, ¿Puede alguien vivir sin sexo por tanto tiempo?- se siguió quejando
Era increíble que alguien pudiese parecerse tanto a su padre para ser adoptado, por los comentarios de papá, podría jurar que Evan era la viva imagen y personalidad de tío Kevin
-¿Cuánto tiempo es mucho para ti?- pregunté sabiendo que me arrepentiría pronto de aquello
Los ojos celestes de mi mejor amigo brillaron
-Tres días-
De haber estado bebiendo algo seguramente lo habría escupido en su cara
-¿Qué dices?-
-¡Joder que es mucho!- siguió lloriqueando esta vez abrazándose a Matt que tenía la misma cara de incredulidad que yo
-¿Te das cuenta que eso no es normal?- señalé con fingida calma
En realidad no era tanto aceptar que él pensara aquello, lo extraño era notar la diferencia en la forma de pensar entre el resto de la gente normal y Evan
-¡Claro que no lo es! ¡Llevo tres días sin nada de nada!- estalló entrecerrando los ojos y apartándose por fin de nuestro primo
-¿Lo has hablado con Max?- sugirió el de ojos casi violetas tratando de ser paciente
El gemelo asintió
-Me dijo que no tenía tiempo para acostarse conmigo, que o me aguantaba o en el futuro no tendría un gemelo con el cual acostarse…- suspiró largamente, como si aquello fuese una real tragedia
-Ok, tuve suficiente-
Intenté levantarme pero la mirada cargada de mofa de Evan me retuvo en mi asiento
-¿Vas a negarme que te gustaría tirarte a Felipe cada vez que lo miras?- cuestionó con voz de ultratumba
Agradecí llevar la suficiente cantidad de tiempo controlando mis emociones como para no reaccionar a aquello delatándome
-Ya, pero Felipe me dejó, así que de cualquier forma no cuenta- espeté algo herido antes de levantarme
Supongo que Evan se arrepintió de su comentario, pero yo ya estaba demasiado lejos como para interesarme en sus disculpas
Era cierto, por una parte, que mi lado más orgulloso se había dedicado a volver a mi personalidad antigua
Estaba más obstinado que nunca en ser lo suficientemente perfecto para todos, lo suficientemente inteligente, lo suficientemente bueno, lo suficientemente agradable…
Todo volvía poco a poco a su curso inicial, como si la aparición de Felipe en mi vida hubiese causado un desorden total que, estúpidamente, yo intentaba arreglar
¿Por qué buscaba seguir ese camino?
Sabía que solo podía llevarme a la destrucción, pero no me importaba… al menos era algo en lo que invertir mi tiempo
Sin Felipe las cosas parecían perder la mayoría de su valor
Las clases de piano no me llenaban, ni la lectura, ni nada que antes hubiese sido un incentivo para mí
Incluso aunque frente al resto del mundo luchaba por permanecer de pie con cierta dignidad, mi consciencia sabía perfectamente que el Benjamín real hacía tiempo que estaba tirado en el suelo… negándose a seguir adelante
Como si mi vida la viviese en tercera persona… como si estúpidamente siguiese esperando que Felipe cambiase de opinión
No sabía si algún día dejaría de llorar antes de dormirme o si mi pecho finalmente olvidaría que la presión dolorosa sobre él no es normal
¿Hasta qué punto puede el masoquismo obligarte a seguir viviendo?
Porque si tenía algo claro era que lo único que me mantenía con vida era la esperanza de que él volviera… así de simple… así de patético
Observé una figura a la distancia, estaba a los pies de un árbol enorme, pero no podía distinguirle bien porque se encontraba con la cabeza gacha
Inconscientemente me acerqué, con la sensación de conocerle…
-Aaron…- le llamé suavemente cuando estuve a un par de metros
El aludido levantó la cabeza, había un rastro de lágrimas recientes por sus mejillas
-Hola- me saludó con voz ahogada, pero sin rastro de amabilidad
Solo podía leer tristeza en él y sabía perfectamente a qué se debía
-¿Cómo está?-
Él negó suavemente, alzando sus ojos al cielo
-Acaban de llamarme… está en coma, no creen que despierte-
Sin saber por qué agaché mi cabeza y antes de arrepentirme me dejé caer a su lado
No conocía bien a Daniel, incluso le había culpado estúpidamente por haberme separado de Aaron, pero era demasiado joven para sufrir tanto… era demasiado joven para morir cuando tenía la felicidad a su lado
-¿No puedes ir a verle?- susurré pensando en que eso sería lo que cualquiera querría
El pelirrojo bajó la mirada, destrozado
-Ayer, antes de dormirse, me pidió que no volviera hasta la noche… supongo que él ya sabía lo que pasaría-
Mi corazón se estremeció al escuchar aquello, por primera vez pensé en lo que habría estado sufriendo Daniel, viendo a su lado a la persona que amaba… incapaz de compartir más tiempo con él
Su vida arrebatada con tanta facilidad que llegaba a ser cruel…
-Él te ama- aseguré
-Lo sé… yo también llegué a hacerlo-
Sonreí levemente, ¿Aquello era inevitable verdad?
Pero mi corazón no dolía, no, mi corazón hacía tiempo había dejado de doler por algo relacionado con Aaron
-Creo que ustedes dos deberían agradecerse mutuamente, él no morirá realmente si lo mantienes en tu memoria…-
Aaron se giró y me miró fijamente, lágrimas caían de sus ojos avellana
-No quiero que se marche- sollozó antes de abrazar mi regazo
Alcé mis ojos al cielo y tuve que compartir aquel pensamiento en silencio
Una lágrima resbaló por mi mejilla y la limpié rápidamente
“No, yo tampoco quiero que se marche, quiero que se quede a mi lado, quiero ser capaz de amarle sin que duela tanto…”
.
.
.
-No deberías seguir bebiendo-
Miré al pelirrojo con cierta diversión, y me pregunté por enésima vez cómo habíamos terminado bebiendo en uno de los Clubs de Varick
¿Tal vez para olvidar que las personas que queríamos se habían marchado?
No sabía qué era peor, que Daniel a punto de morir le hubiese pedido que no estuviese a su lado en ese momento o que Felipe me hubiese alejado después de prometerme que siempre me protegería
Definitivamente todo era una mierda
-¿Por qué? Estoy bebiendo por Daniel, por él y su hermosa sonrisa… incluso aunque sufría, siempre me sonreía con sinceridad-
Ladeé ligeramente mi cabeza, observando la botella de vino sobre la pequeña mesa que había frente a nuestro sofá
-Salud por él entonces, porque fuiste capaz de hacerle feliz hasta el final- sentencié tomando mi copa y estrellándola contra la suya
Nos miramos fijamente, sin entender bien cómo habíamos pasado de la total indiferencia a tratarnos como amigos… ¿Tal vez la tristeza?
¿La desolación?
Porque al menos yo prefería estar bebiendo en compañía del mismo demonio que encerrado en mi habitación ahogándome en el recuerdo de los besos de Felipe
-Juguemos a algo- sugirió de pronto
Observé con cierta curiosidad como se recostaba de lado contra el sofá, incluso después de todo lo que había pasado tenía que reconocer que Aaron era muy apuesto… era la clase de persona que no era consciente de su propia sensualidad y aquello le volvía incluso más tentador
-¿A qué?- cuestioné tragando duro y apartando mi mirada de su figura con algo de dificultad
-Al juego de la verdad- sentenció tomándose todo el contenido de su vaso violentamente
-¿Por qué quieres hacer eso?- sonreí con cierta malicia
Él se inclinó levemente, su cabello rojizo cayendo sobre su frente y cubriendo parcialmente su mirada avellana
Yo sabía que detrás de aquellos modales, detrás de aquella personalidad tan caballerosa y amable había algo mucho más intenso…
-Porque estamos ebrios y porque es mejor que no hacer nada-
Me encogí de hombros mientras con un gesto le pedía a uno de los meseros que nos trajera otra botella
Ser amigo de Varick podía darme muchos privilegios… y acarrearme problemas también
-Bien, yo parto- sentencié sin poder evitar sonreír
No sabía cuántas copas llevaba pero sí tenía claro que tener cuatro botellas de vino vacías no era una señal de sobriedad precisamente
-Como quieras- hizo una floritura con la mano que me arrancó una carcajada
-¿Con cuántas personas te has acostado?- interrogué con curiosidad
Él me miró con incomodidad al principio pero luego suspiró profundamente
-Solo una, Daniel- respondió nombrando al chico de mirada clara con cariño
Asentí, tomando la botella de las manos del mesero y destapándola con más interés del necesario
-¿Eras correspondido por Felipe?-
Alcé mi mirada, sintiéndome como si me hubiesen arrojado un balde de agua fría
-No estoy seguro- admití dando un sorbo de la botella antes de rellenar mi copa
-¿Cómo es eso?-
Suspiré profundamente
-Habían ocasiones… en las que realmente pensaba que me amaba… en otras me hacía creer que yo no le interesaba en lo más mínimo… nuestra relación iba dando vueltas en círculos en ese aspecto… quiero creer que sí, al menos la última etapa me hace pensar que sí, pero eso no quita el hecho de que me haya abandonado- sonreí al final, no con felicidad, no con rabia… sino con pena conmigo mismo
¿Acaso Felipe me preguntó qué era lo que yo quería?
Por supuesto que no lo hizo… a él le daba igual hacerme parte de las decisiones…
-Es mi turno- dije por decir algo
Aaron alzó su mano derecha y me acarició la mejilla
-No mereces que te rompan el corazón- murmuró acercándose un poco a mí
-Siempre lo hacen-
-Pero no lo mereces… mereces a alguien que te haga sonreír mucho más que llorar… alguien que te pregunte cuál es tu decisión…-
-Es suficiente- siseé cerrando mis ojos
No quería llorar, e incluso si habíamos hecho una tregua temporal no iba a permitirle que me viera a través de mi fachada
No nuevamente, no con él
Solo había una persona que podía llegar hasta el fondo, solo una, y esa persona se había marchado
-¿Cuándo comenzaste a querer a Daniel?- interrogué con resequedad
Aaron pareció volver a su estado de melancolía y desesperanza con solo mencionar el nombre de aquel niño
-Al principio era difícil para mí, pues me daba cuenta que él me quería y peor aún, que sabía no era correspondido, pero con el tiempo… cada gesto, cada mirada… descubrí que era imposible no enamorarse de alguien tan puro e inocente…-
“Todo lo que tú no eres Benjamín…exactamente todo lo que tú no eres”
Era extraño odiar y amar al mismo tiempo la voz de Felipe en mi cabeza… era él, recordándome que Aaron y yo éramos muy diferentes, que mis mentiras en algún punto no serían suficientes…
Que yo no necesitaba alguien como él, sino una persona que supiera ver más allá… que no se dejara engañar por todas mis mentiras…
Una persona como Felipe…
-Te creo- fue todo lo que pude responder
Necesitaba más alcohol… realmente necesitaba olvidar todo, pero no tenía idea de si podría lograrlo algún día
-Bien…-
El pelirrojo pareció pensárselo mucho, o quizás la razón de su tardanza fuese el exceso de alcohol en su sangre
-¿Le perdonarías? ¿Si él decidiese volver a tu lado, le aceptarías?-
Me eché hacia atrás bruscamente, ignoré el dolor de mi cuello al chocar contra el reposabrazos y comencé a reír
Hacía tiempo que no me reía tanto, porque no tenía motivos para hacerlo…
Reí porque era preferible a llorar, reí porque esta noche, en este sillón, había dos corazones rotos dispuestos a llorar lágrimas de sangre
Reí porque había imaginado tantas veces que Felipe volvía a mi lado…
-Lo haría una y otra vez, incluso aunque se fuese mil veces… si volviera… yo le perdonaría- acepté sintiendo que mi orgullo me pateaba por decir algo como eso… pero me lo permitía
-¿Tanto le amas?-
-¿Esa es otra pregunta? Porque creo que es mi turno-
De pronto Aaron se impulsó con algo de dificultad y terminó afirmando su cabeza sobre mi estómago
Me quedé quieto, consciente de que cualquier desajuste en mi respiración sería fácilmente detectado
-Pregunta-
Tomé la botella con algo de dificultad y arrojé la copa lejos, a la mierda eso, perdía tiempo rellenando el vaso
-¿Cuándo me recordaste?-
Sentí como su mejilla presionaba con mayor fuerza mi vientre, pero no me quejé
-Dos meses después de que descubrieras lo que tenía con Daniel… digamos que en cuanto supe que había algo en mi cabeza que no conseguía recordar, cada segundo, cada minuto, cada hora de cada día intentaba obligarme a hacerlo, porque sabía que era lo justo para todos…-
-¿Qué sentiste?-
Pensé que me acusaría de no seguir las reglas del juego, pero él suspiró profundamente
-No encuentro suficientes formas de disculparme por ello, incluso aunque en el fondo sé que no tengo una explicación lógica para solo haberte olvidado a ti, no entiendo qué paso, éramos felices… ¿No?-
Asentí lentamente, recordando mi yo anterior… sí, era feliz
Era ingenuo y feliz, era estúpidamente inocente, porque tenía una familia que me amaba, era bueno en todo por naturaleza y un novio a quien quería y que me correspondía
¿Cómo llegamos a esto?
¿Cómo toda esa inocencia, toda esa felicidad se convirtieron en lágrimas y palabras hirientes?
-Supongo que lo éramos- admití sonriendo con honestidad
-¿Y qué pasó?-
Bufé, de pronto una lágrima escapó de mis ojos y se deslizó por mi rostro
-Nos hicimos mucho daño, demasiado como para volver a comenzar-
-¿Eso crees?-
-Sí, eso creo…-
-¿Felipe aún no te ha hecho suficiente daño?-
Cerré mis ojos con fuerza, anhelando dejar de derramar aquellas gotas salinas
¿Cuánto había llorado por él?
Cada vez que la soledad me atacaba, que los recuerdos me acechaban…
Que me odiaba al comprender en lo que me estaba convirtiendo… cada segundo pasaba de forma tan dolorosa…
-No lo sé- reconocí sin importarme que Aaron pudiese tomarme por un masoquista
Probablemente lo era…
-¿Y si nos estuviese mirando en este momento?-
Lancé una carcajada
¿Felipe mirándonos?
-Creo que tiene cosas mejores que hacer- susurré bebiendo nuevamente de la botella
Aaron alzó sus ojos hacia mí y me miró fijamente
-Yo no-
Parpadeé sin procesar bien lo que me quería decir producto del alcohol, pero cuando pude entenderlo la sonrisa en mi rostro se extendió
-Bueno, entonces que se quede ahí, mirándonos. Si quiere intervenir debería dejar de ser tan cobarde ¿no?-
El cuerpo que estaba sobre mí se sacudió y por primera vez la risa del pelirrojo se dejó escuchar
-Eres cruel-
¿Yo soy el cruel?
¿Yo?
¿Cómo podría ser yo el cruel en la relación si le había suplicado hasta parecer patético que se quedara?
¿Cómo podría serlo si había llorado tanto que era increíble pensar que me quedaran lágrimas por derramar?
-Eso es divertido-
-¿Por qué Benjamín?-
-Porque por primera vez podría estar sufriendo él…-
-Yo creo que ha sufrido mucho-
Me incorporé alejando el cuerpo de Aaron del mío, el alcohol podría embotar mis sentidos, pero aquellas palabras difícilmente podrían pasar inadvertidas
-¿De qué hablas? ¿Conoces a Felipe?-
Sus ojos avellanas se endurecieron
-Sí-
Comencé a sentir mucho frío, realmente no estaba seguro de querer conocer la verdad tras esos ojos
-¿Cómo?-
Aaron me arrebató la botella y le dio un trago muy largo
-Él ha estado pagando el tratamiento de Daniel, sinceramente, no creo que sea tan mala persona como te empeñas en creer-
Me giré lentamente hacia donde se suponía debería estar el rubio, pero ya no se encontraba allí
Sonreí con amargura
-Sí lo es, y lo peor es que probablemente yo sea igual a él- susurré con rabia
Por supuesto que Felipe jamás me diría algo como eso
Pero había más, los ojos del pelirrojo frente a mí me lo gritaban
No era solo que Felipe le hubiese pagado el tratamiento a Daniel, sino que se conocían de algo más
¿Pero qué podía ser?
Toda la vida de Aaron lucía normal, sin nada que ocultar…
¿En qué parte podría calzar una persona como Felipe?
-Sabes más- le acusé con seriedad
Pero el de ojos castaños se había dormido sobre el sofá para cuando pude formular mi pregunta
-Vas a decírmelo aunque no quieras- siseé con rabia
Claro que lo haría y no me importaba si tenía que volver a mentirle para conseguirlo
---------------------------------------------End Benjamín-------------------------------------------
.
.
.
--------------------------------------------Evan-------------------------------------------------
-Todavía no entiendo que pretendes hacer aquí-
Le sonreí brillantemente a mi hermano mientras ingresábamos al ascensor del enorme edificio
¿Y qué si pensaba hablar con Rafael?
Cualquier persona tiene derecho a hablar con cualquier otra… además, ser el mejor amigo de su hijo da ciertos privilegios
Lo único que tenía que hacer era asegurarme de no caer en sus mentiras
Porque estaba más que seguro que aquel hombre de aspecto impecable y sonrisa carismática era de los mejores mintiendo
De alguna forma se había convertido en uno de los tres líderes ¿Verdad?
El ascensor subía rápidamente, pero el zapateo de mi hermano a mi lado me desconcentraba
-No voy a matarlo si eso es lo que te preocupa- gruñí
Él lanzó una carcajada
-No podrías hacerlo-
Rodé los ojos
-Entonces deja de parecer tan nervioso, me desconcentras-
-No entiendo por qué accedí a pedirle una cita para ti, ni siquiera perteneces a la asociación- siseó
Me giré levemente y le dediqué una sonrisa
-Porque me amas honey, por eso lo hiciste, ¡Oh! Y claramente también lo hiciste porque amenacé con dejarte sin sexo por un mes si no lo hacías-
Él frunció el ceño tanto que sus cejas de unificaron
-No te arrugues, te ves de veinte así- me burlé
-Estás jugando con fuego, si Rafael considera que eres peligroso…-
-No dejará que salga de aquí, lo sé, puede que aparente ser una empresa de publicidad pero es obvio que está lleno de asesinos encubiertos, o al menos están los suficientes para impedir que cualquier cosa se salga de control, trabajo para Varick ¿Lo olvidas?, él también juega a esto de la oficina y el empresario respetable y asquerosamente millonario-
-¿Acaso lo repruebas?- se rio
Me encogí de hombros
-Todos hacen lo mismo, realmente podrían dedicarse a ser empresarios y probablemente seguirían igual de ricos, pero aunque no lo acepten, ser asesinos está en su sangre-
Nos quedamos mirando fijamente, él sabía que de alguna forma yo le incluía en esto, y por eso probablemente no respondió nada
Las puertas del ascensor se abrieron en el último piso, inmediatamente un enorme ventanal que daba vista a toda la ciudad nos recibió reluciente
Al lado izquierdo había sillones de cuero blanco frente a mesas modernas para café, al lado derecho, lo que indudablemente era el escritorio de cuatro secretarias. Obviamente todas eran altas delgadas y hermosas, pero en sus ojos brillaba la inteligencia y la perspicacia
-Bienvenidos- saludó la que utilizaba un traje rojo
-Buenos días- sonreí lo más amablemente que pude
-Evan tiene una cita con Rafael- anunció mi hermano con voz autoritaria
Alcé una ceja, ¿En qué nivel se encontraba mi gemelo dentro de la organización?
Había escuchado muchos elogios hacia su inteligencia, indudablemente era el mejor hacker del momento, y además Rafael le había convertido en un asesino… pero era muy joven
“Tú lo eres y Varick te prefiere a muchos que llevan años con él”
-Claro, inmediatamente se anunciará su llegada- sonrió la mujer transformando su mirada en una bastante lujuriosa
Bufé, ¿Qué acaso sabía que lo que pretendía era ilegal?
-Me pregunto cómo se tomarían que te tiras a tu hermano- susurré lo suficientemente bajo como para que solo él me escuchara
-Oh, probablemente estarían interesadas en un trío- se rio antes de dar media vuelta y marcharse
Me dejé caer en el sofá con toda la elegancia que me había enseñado Kevin, y eso era mucho considerando que papá podría vestirse como un mendigo y lucir como un noble
Tuve que esperar un par de minutos, al parecer Rafael estaba atendiendo a un socio porque cuando la puerta se abrió, un hombre que debía estar a inicio de los treinta, de mirada oscura y cabello claro, perfectamente vestido y con una sonrisa que estaba lejos de ser falsa
No, su sonrisa era lo más cercano a la diversión maléfica que había visto con excepción por supuesto del privilegio de haber visto sonreír de la misma forma a Varick
Pese que a primera vista lucía muy similar al de ojos verdes, algo me dijo que la persona que se encontraba a unos pocos metros de mí se inclinaba más por el lado de la perversión que el del psicoanálisis
El hombre en cuestión recorrió el lugar como un cazador presiente la cercanía de una presa, y cuando fijó su mirada en mí fue como si realmente la hubiese encontrado
“Esto será interesante”
-Evan, me alegra verte- saludó Rafael a su lado
Sonreí de lado mientras me ponía de pie sin apartar la mirada del desconocido
-A mí también me alegra verte Rafael- devolví el cumplido mintiendo
-Él es mi socio, Nicholas, puede que hayas escuchado de él, es el presidente de un buffet de abogados en extremo poderosos-
-Por favor Rafael, no necesito esos cumplidos, todos saben que los abogados son como el diablo-
La voz del desconocido era… incitante, tuve que reconocer a mi pesar que él calzaba perfectamente con el perfil de un casanovas
-¿Cómo el diablo?- repetí fingiendo inocencia
Él sonrió, claramente no había caído con mi tono
-Sí Evan, como el diablo. Cualquier cosa que quieras conseguir de ellos es como hacer un pacto con el mismo demonio, te entregarán lo que sea, pero el costo… es algo bastante interesante de discutir-
¿Era esa una invitación?
Porque estaba seguro que el tono utilizado y la mirada que me arrojó la convertían en una invitación demasiado obvia
-En ese caso debería replantearme el quitarle su tiempo señor Nicholas-
-Por ti haría una excepción, ¿Te molesta si te doy mi tarjeta? Me interesaría bastante contactarte-
Tuve que hacer grandes esfuerzos para conservar mi expresión y no mostrar incredulidad
¿Por qué alguien como él querría contactarme?
Si era sexo, no iba a conseguirlo, pero había algo en su tono…
Recibí el papel y lo guardé en mi bolsillo sin preocuparme mucho por él, podría pensarme el volver a hablarle, pero primero lo primero
Observé como se despedían en silencio y ni me molesté en mirar por última vez al de cabello claro, solo seguí a Rafael a su oficina
-Es bastante extraño que Nicholas haya demostrado ese interés en ti-
Ladeé mi cabeza, una parte de mí fingía prestarle atención
El de cabello rojo se dejó caer en un sillón de cuero detrás de su escritorio y juntó sus manos, mirándome de forma analítica
-¿Debo mostrar algún tipo de reacción tras tu comentario?-
-¿Curiosidad tal vez?-
Me encogí de hombros
-Los motivos por los que él pudo haberme dado su tarjeta son completamente aleatorios-
-Yo no soy como Varick, Evan, no me agrada discutir los aspectos psicológicos del comportamiento de los demás, Nicholas te prestó atención y lo sabes-
Le miré fijamente
-¿Entonces qué es lo que esperas de mí?-
-Ten cuidado con él- me advirtió
Sonreí, casi sonaba como un padre preocupado
-¿Por qué? ¿Acaso él es peor que tú?-
Pensé que se enfadaría, pero contrario a ello me sonrió
-Yo no quiero acostarme contigo-
-So? ¿Acaso que él quiera hará que yo también?-
No podía estar más alejado de la realidad, bien, el hombre parecía interesante y su sonrisa era en extremo cautivadora, pero de ahí a acostarme con él…
El mayor tomó una lapicera y fingió analizarla
-Hay quienes son capaces de hacer todo para conseguir lo que quieren, usualmente ese tipo de personas se vuelven cercanas a sus similares, pues solo ellos son capaces de entenderles…-
Vaya que sí era capaz de captar la idea, ya había advertido que él era una persona capaz de hacer cualquier cosa por obtener lo que quiere… y para mi desagrado lo que más quiere en este momento es a su hijo
No podía simplemente decírselo a Benjamín sin pruebas, pero estaba seguro que su padre biológico sería capaz de cualquier cosa por mantenerle a su lado… y claramente siendo un asesino el espectro era atemorizante
-Un comentario en extremo revelador- susurré
-Digamos que te considero digno de ser el mejor amigo de mi hijo-
-¿Debería sentirme alagado?-
-No permitas que Nicholas se encapriche contigo, si lo hace, habrán pocas cosas en este mundo capaz de detenerle-
-No planeo reunirme con él-
-Te sorprendería la cantidad de personas que me han dicho eso-
Mi espalda se tensó contra el asiento, comenzaba a inquietarme el tal Nicholas
-¿Muchas?-
-Por el contrario, son muy pocas, y han terminado siendo los platos que más ha disfrutado-
-Hablas de él como un caníbal- acusé con cierta burla
-En cierto modo lo es, descubrirás si has tenido la oportunidad de hablar en profundidad con Varick, que en ciertos temas son muy parecidos-
-¿Ciertos temas?-
-Sexo-
Tuve que reconocerme a mí mismo que no había compartido muchas pláticas sobre sexo con Varick
Sabía que era muy bueno en la cama, por los rumores que había oído, pero más allá de eso y de que no acostumbraba acostarse con la misma persona dos veces, no tenía idea de su filosofía
-Veamos si entendí, según tú, si yo lo permito, Nicholas no descansará hasta acostarse conmigo-
La sonrisa del mayor se extendió
-No lo hará una sola vez, antes de que te des cuenta, te habrás convertido en su amante predilecto-
¿Pero de qué carajos me estaba hablando?
-A menos que sea el Dios del sexo lo que dices no tiene sentido-
-Hay muchas formas de conseguir lo que quieres Evan, conocerlas y saber utilizarlas puede volverte en alguien muy poderoso-
Tal vez a otra persona aquel comentario le habría hecho sonrojar o mínimo avergonzarse, pero yo solo pude estremecerme
No sonaba a métodos comunes en lo absoluto, sonaba a que si yo bajaba mis defensas me vería atrapado en algo por siempre, o al menos hasta que él encontrase a otra persona más interesante
-No entiendo por qué le llamé la atención- murmuré casi quejándome
-Tú personalidad- sentenció con calma
Me lo quedé mirando sin entender bien
-No me conoce-
Rafael alzó una ceja
-¿Preferirías que conociera a Benjamín o a Matthew?-
Jo-der
Tuve que obligarme a permanecer inmutable
No, Matt ya tenía suficiente con Varick, además, por muy obsesivo que pudiese terminar siendo Nicholas, estaba seguro de que difícilmente podría rivalizar con la oscuridad en la que consiste el alma de mi “Jefe”
Sencillamente la obsesión con el sexo no puede compararse con lo que representa Varick
Por otra parte Benjamín…
No, Rafael jamás permitiría que alguien como Nicholas se acercara más de lo necesario a su hijo
“Eso significa que quedas tú”
¿Pero por qué yo?
Existen millones de personas en esta ciudad…
-Es peligroso que lo intente- terminé concluyendo pensando en mi hermano
-Claro, ni tú ni yo queremos que se genere un conflicto ¿Cierto?-
Ni siquiera sonaba a consejo, era como… una amenaza
¿Qué representaba Nicholas para Rafael?
¿Tan importante era ser socio de un buffet de abogados?
-¿Nicholas es un asesino?-
-Qué directo… no, no lo es-
-Entonces el asunto puede ir en su contra- espeté pensando en que el hombre podría estar muerto si las cosas salían como aparentemente él esperaba
-Claro, por supuesto tú hermano me es demasiado útil como para que tú te vuelvas un estorbo, además, tus visitas me divierten-
¿Era su forma de decirme que yo no representaba una amenaza?
Se escuchaba bastante honesto
-No cuando involucran a tu socio y a uno de tus asesinos disgustados-
-Podemos controlar el asunto mientras tú te mantengas alejado-
Fruncí el ceño, ya había permitido que la conversación se apartara demasiado del tema original
-No vine a hablar de eso-
-Por supuesto que no- concedió con mesura
Me tomé unos segundos para reorganizar mis ideas, sabía que información buscaba, pero necesitaba ser ingenioso para obtenerla, si él se enfadaba no conseguiría nada
-Quieres que Benjamín se acerque a ti- comencé con el tono más tranquilo que pude encontrar
-Es mi hijo, soy su padre, quiero que seamos cercanos-
Intenté ver más allá de esos ojos oscuros, pero era igual que toparme con una pared. Suspiré internamente aceptando que en ese aspecto, mi mejor amigo y el hombre frente a mí eran idénticos.
Cuando utilizaban la máscara no había forma de pasar más allá
“Felipe lo consiguió”
Por supuesto, Felipe lo consiguió pero porque Benjamín se enamoró de él y bajó la guardia
“A lo mejor eso era lo que buscaba desde el principio”
Eso sería cruel y asqueroso de su parte
“Es un asesino, no puede buscar crear vida… quiere destruir…”
-¿Evan?-
-¿Sería injustificado de mi parte suponer que no te llevas bien con Felipe?- aventuré intentando alejar aquellos pensamientos de mi cabeza
El pelirrojo tensó el rostro
-Es mi socio, al igual que Erick-
-Pero te llevas mucho mejor con Erick-
-Inevitablemente tendrás una mayor afinidad con ciertas personas-
El brillo en sus ojos consiguió aclararme el asunto
-Le odias- no estaba preguntándole
-No le odio-
Respiré profundamente intentando dilucidar toda la información que recibía de forma no verbal
No, no era odio, era aún peor
Rafael despreciaba a Felipe, ¿Por qué?
En el mundo de los asesinos Felipe era respetado, muy pocos se atrevían a mirarle a los ojos…
¿Entonces?
-No, odiar es darle mucha importancia, en eso coincidimos, tú le desprecias- concluí
Una ligera sonrisa se asomó en su rostro
-¿Por qué?- cuestioné esperando recibir una respuesta
-La pregunta correcta, Evan, es por qué no-
Su respuesta me confundió mucho
-Felipe es uno de los mejores asesinos del momento-
-Lo es- concedió
Le observé con inquietud, mi mente trabajaba pero no podía encontrar el motivo
-¿Le ves como un rival?-
Él se acomodó en su asiento y aunque no era una señal clara, para mí fue sinónimo de alarma
Había sido amigo de Benjamín por muchos años como para no aprender de su forma de leer a los demás
-Pretende alejar a Benjamín de mi lado, su hipocresía y cobardía le hacen débil. Puede encontrarse en la cima, de hecho la única persona que se me ocurre, podría ganarle, es el mismo Varick, pero no es digno de mi hijo-
Así que de eso iba todo
Simplemente Rafael no permitiría que NADIE, se interpusiera entre él y su hijo, y Felipe era la amenaza más poderosa
Porque Benjamín le amaba, porque Felipe quería protegerle incluso a costa de su relación…
Rafael jamás podría combatir todos los años de lejanía en tan poco tiempo, ni mucho menos intentar reclamarle a Benjamín por algo que había comenzado antes de su propia aparición en la vida de mi mejor amigo
No, él sabía que estaba en desventaja y por eso haría lo que fuera por sacar a Felipe del tablero… lo que fuera
-Es egoísta de tu parte cuando sabes que Benjamín le ama-
-Dejará de hacerlo con el tiempo, además, Felipe se marchó, lo dejó, ¿Cómo podría un amor unilateral sobrevivir a eso?-
No, no era unilateral, porque si lo fuera él no tendría tanto miedo de perder a Benja
Simplemente lo ignoraría
-Le prestas demasiada atención para tratarse de algo no correspondido-
-Jamás podrán estar juntos, incluso si yo desaparezco, queda la familia de Felipe y la de su prometida, ellos jamás permitirán que rompa el compromiso y se empareje con alguien que no puede darles herederos-
¿Era mi idea o la mayoría de las personas en este jodido mundo estaba de alguna forma retorcida?
“Los padres de Felipe le criaron para ser el mejor, si se involucra con Benjamín…”
Cerré mis ojos, comenzando a admitir a mi pesar que Rafael tenía razón
-Felipe quiere proteger a Benjamín…- intenté apelar
-No, está siendo un cobarde, al igual que lo fue antes, cuando permitió que mataran a la mujer que supuestamente amaba. No le quiero cerca de mi hijo, no cuando todo lo que vienen de él son mentiras y disculpas vacías-
-Tú no eres diferente-
-Yo haría cualquier cosa por proteger a mi hijo, pero le mantendría a mi lado para demostrarle que no está solo-
-No lo está, tiene a Bastian y a Gabriel-
-Quienes debieron criarle de acuerdo a lo que está destinado a ser-
Parpadeé, la conversación se dirigía a puntos que no había pensado tratar
-¿Y eso sería…?-
-Evan, tu curiosidad en algún momento va a volverse en tu contra- me advirtió poniéndose de pie
Tuve que contener un reproche por su comportamiento, estaba claro que no iba a decirme nada más
-Ayúdame con Benjamín-
¿Era una orden?
Porque sonaba como una
-¿En qué?-
-Ayúdale a olvidar a Felipe, mientras antes lo haga, mejor será para él-
Entrecerré los ojos comenzando a sospechar
-Why?-
-¿No le has visto sufrir lo suficiente? Es tiempo de que le olvide, de que siga adelante. Si sigue intentando que vuelva, la prometida de Felipe podría enterarse y arderá Troya-
Me puse de pie también
-Benjamín olvidará a Felipe cuando sea el momento, ni antes ni después y si esa mujer se entera, tendrás la oportunidad perfecta para demostrar qué tanto quieres a tu único hijo. Gracias por la conversación- sentencié con severidad
Caminé hacia la puerta con lentitud pero con la cabeza erguida
No iba a ser parte de su plan, primero estaba mi amigo y sabía que no podría hacer algo tan cruel como intentar obligarle a olvidar
No era posible
Así de simple y de doloroso
-Le hará daño- soltó bruscamente cuando puse mi mano sobre la manilla de la puerta
-Siempre duele- murmuré pensando en mi hermano y salí de aquella enorme oficina
Sí, siempre duele, pero puedes hacer que la alegría, la felicidad, sea mucho mayor
Siempre puedes intentarlo
------------------------------------------------End Evan-------------------------------------------------
.
.
.
¿Puedes sostenerme una sola vez?
¿Sólo una vez?
En secreto, sin que otra persona lo sepa
Grité que te amaba varias veces
Pero no estás aquí, no estás aquí
No estás a mi lado
Es tan doloroso, sólo las lágrimas se forman
Te amo
Te amo
No estás aquí
Xia -11AM