-----------------------------------------------------------BENJAMÍN-------------------------------------------------------
“Dime qué es lo que estás pensando…”
¿Por qué quieres saberlo?
“Quiero que seas capaz de ser sincero...”
Yo soy sincero, digo lo que pienso…
“No, no lo eres, eres tan bueno mintiendo, que llegas a creerte tus propias mentiras”
No es cierto…
“¿Ves? Solo estás dándome la razón…”
.
.
.
-Estos son los resultados de los exámenes, como siempre, Benjamín y Samantha obtuvieron la nota máxima-
Ni me molesté en sonreír al recibir mi examen, era obvio que tenía todo correcto, siempre era así…
Miré el resto de la clase distraídamente, la mayoría de mis compañeros lucían decepcionados y frustrados, a mi lado, mi primo se dejó caer sobre su escritorio
-¿Estás bien?- pregunté notando como comenzaba a golpearse levemente contra la madera
-Si repruebo nuevamente no pasaré el ramo- confesó
-¿Quieres que te ayude?- ofrecí
Mat se incorporó sonriendo y negó con la cabeza
-No te preocupes, no quiero quitarte tiempo-
-No me molesta-
Era cierto, independiente de mis actividades fuera del colegio, ayudar a mi familia jamás sería un problema…
“Quien te escuchara diría que HASTA puedes pasar por buena persona”
-Enserio, no te preocupes-
Me encogí de hombros, si Mat no quería que le ayudara, no podía obligarle, además, él siempre había sido de esa forma, no le agradaba molestar a los demás incluso cuando para los demás jamás sería una molestia ayudarle
El final de la hora llegó rápidamente, y Evan saltó frente a nosotros, con las manos en las caderas y una paleta en la boca
-¿De verdad no viste a Kyle ayer?- le preguntó directamente a nuestro primo
El rubio lo miró con los ojos entrecerrados
-Por tu culpa mi hermano se enfadó conmigo- acusó
Alcé una ceja, ¿Erick se había molestado con Mat?
Pero si eso era técnicamente imposible…
-¿Erick se enfadó contigo? Lo siento taaaaaaaaaanto-
No había que ser muy inteligente para notar que aquella disculpa de Evan era falsa
-No te creo, pero ¿Por qué debería haber estado con Kyle?-
El gemelo me miró acusadoramente, yo solo sonreí
-Se confundió, le dije claramente que YO saldría con Kyle- afirmé rápidamente
El de ojos lilas me miró unos instantes y luego frunció el ceño
-Erick sigue enfadado conmigo ¡Por un confusión!-
Evan y yo nos miramos, obviamente yo jamás había dicho eso, de hecho Kyle no tendría por qué haber estado con Mat, no después de lo que me había dicho
Concluí que todo había sido un plan de Evan
Nuestro pequeño primo se levantó y salió del salón, inmediatamente el de ojos celestes se dejó caer a mi lado
-Está creciendo tan pronto- suspiró igual a como lo haría una madre
-¿Los interrumpiste a propósito?-
Me sonrió con satisfacción
-¿Cómo se te ocurre? Además ¿Qué se supone que iba a estar haciendo yo frente a un parque a la una de la madrugada?-
Alcé una ceja
-¿Debo suponer que solo fue coincidencia que los vieras?-
-mmm maybe-
-¿Tal vez?-
Suspiró, casi mordiendo la paleta que tenía en los labios
-Ok! No estaba siguiéndoles a ellos, estaba vigilando a otra persona y vi que se alejaban del club, Mat es TAN despistado que no notó que los seguía-
-¿Y Erick?-
Evan me miró y sonrió
-¿Por qué crees que estaba tan enfadado? Aunque, Max me enseñó a ocultarme, por eso me desconcierta un poco que Erick me hubiese notado-
-Vamos, es Erick, creo que lo subestimaste porque solo pensaste en las no capacidades de Mat-
Se encogió de hombros
-Whatever, but…necesitaré tu ayuda-
-¿Mi ayuda?-
¿Por qué me la pedía?
Generalmente bastaba con decir “tengo un plan” lo de la ayuda era algo OBVIO
-Si, pero será en cuanto averigüe un par de cosas-
-Evan, mejor adelántame un poco ¿si?-
Pareció pensárselo y luego una sonrisa muy conocida para mí iluminó su rostro
Una sonrisa que no avecinaba nada bueno
-¿Alguna vez has seducido a un hombre casado?-
Miré a nuestro alrededor, por fortuna, el salón de clases estaba vacío
-¿Disculpa?-
¿Qué…?
-Seducir a un hombre casado, eso necesito que hagas por mí- hizo un puchero muy tierno
Alcé una ceja
-No puedes estar intentando manipularme, no a mí- reclamé
-Ok, sorry, pero necesito que lo hagas-
-Depende de cómo sea el sujeto en cuestión, no voy a andar seduciendo a un cincuentón horrible- sentencié
No, no me molestaba lo de involucrarme con alguien casado, lo molesto sería si aquella persona en cuestión fuese…poco atractiva
-¿Cómo tendría que ser para que aceptaras?-
Me lo pensé un poco, la primera imagen que vino a mi mente fue Aaron, pero Aaron es un adolescente, la segunda imagen fue la de cierto profesor…
-Como el profesor de química- sonreí divertido
Evan abrió mucho los ojos
-¡Pero el profesor de química es rubio y tiene los ojos azules, la mayoría de la población NO es así!-
Me encogí de hombros
-Ese no es mi problema-
-¡AISH!-
Preferí no preguntar aún por qué Evan quería que sedujera a un hombre casado, de cualquier forma terminaría enterándome…
Solo me quedaba esperar un poco…
.
.
.
-Benjamín-
Mi corazón se detuvo pero mis pies no, seguí caminando a pesar de que el saber que Aaron quería hablarme había cambiado mi día
-¡Benjamín!-
Me detuve solo cuando tomó mi brazo para detenerme, el pelirrojo parecía cansado y en su mano llevaba una hoja que reconocí como el examen de matemáticas
-¿Sucede algo?- interrogué fingiendo no saber
La verdad, solo había que ver el reprobado en la esquina de la hoja para comprender que sucedía
-¿Puedes…?...¿Puedes ayudarme en matemáticas?-
Me quedé mirándole fijamente, su mirada vago por mi rostro, sabía que estaba buscando algún gesto que le diera una respuesta anticipada
-Bien- afirmé finalmente
Sonrió y por estúpido que pudiese sonar, me sentí muy bien al ver esa sonrisa
-Gracias-
-No me agradezcas aún, hazlo cuando veas la calificación de tu próximo examen-
Pareció sorprendido por mi respuesta
-Tal vez tengas razón…¿nos vemos mañana después de clases? Hoy tengo entrenamiento-
¿Sería muy precipitado invitarme a su entrenamiento?
…
Qué estúpido, claro que sería precipitado…
-Está bien, pero intenta ser puntual-
Se alejó con una expresión confundida, mordí mi labio inferior
¿Tanto le sorprendía que no me hubiese burlado porque reprobó?
-Así que él es quien te gusta-
Palidecí pero me controlé inmediatamente, Samantha estaba recargada en un pilar, sonriendo
-¿De qué hablas?-
-Ya me preguntaba yo por qué lo tratabas tan mal-
La miré con los ojos entrecerrados
-No te metas donde no te han invitado-
-¿Qué? ¿Acaso piensas que correré a decirle que la razón detrás de tu actitud es que te gusta?-
-No, creo que intentarás pedirme algo, por eso estás sonriendo-
La melliza sonrió aún más y se acercó a mí
-¿No somos mejores amigos primito?-
-No, tu mejor amiga es Lily-
-Pero ella no es tan interesante…al menos no para algunas cosas- se lamentó
Alcé una ceja
-¿Y ese es mi problema por…?-
-Sabes que soy, somos, un tanto populares-
Bufé, ¿Qué tenía que ver aquello?
-Por lo tanto, mi silencio tiene un precio-
Me crucé de brazos
-¿Por qué debería pagar por tu silencio? ¿Acaso crees que yo no sé nada que podría ponerte en aprietos?-
-Claro que sabes muchas cosas, pero lo que te voy a pedir no es muy difícil…no para ti- su tono de voz cambió al de la Samantha “normal” y ello me convenció que estaba siendo sincera
-Bien, suéltalo-
-Dime lo que sabes sobre el pasado de tus padres-
¿Eh?
No, aquello no estaba bien
-No sé de qué estás hablando ¿Quieres que te cuente cómo se conocieron?-
Sus ojos verdes me miraron como si estuviese comprando mi inocencia
Tuve que usar todo lo que me había enseñado papá para aparentar ignorancia
-Mmm, ¿Solo sabes eso?-
Tragué duro pero no aparté mi mirada
-¿Qué más debería saber?-
Su mirada vaciló pero finalmente volvió a sonreír
-Nada, olvídalo-
-Como quieras-
Se alejó sacudiendo la cabeza levemente
¿Por qué quería saberlo?
Caminé por el pasillo sin fijarme en los estudiantes a mí alrededor, Samantha era demasiado inteligente…
Demasiado inteligente para su propio bien…
Y a pesar que en muchas cosas se parecía a Evan y a mí, estaba claro que sus decisiones en caso de ser necesarias serían totalmente opuestas
Y eso, obviamente, no era para nada conveniente…
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Si pensaba que las cosas no podían estar peor, CLARAMENTE, me había equivocado
No era solo que mi hermano no me hablara…
Mamá también se estaba comportando de una forma extraña
-¡MALDITO! ¿COMO PUDISTE JUGAR CON SUS SENTIMIENTOS?-
Suspiré, gritos como aquellos se estaban haciendo demasiado comunes en nuestra casa, ya iba una semana entera con ese comportamiento anormal, cuando llegaba del colegio me encontraba a mamá arropado con una frazada en el sofá del living, mirando películas que cualquier persona con un mínimo de sentido común calificaría de TRISTES
Aparte de eso, papá y Erick siempre habían sido los que más comían, pero últimamente Angel pasaba más tiempo en la cocina que de costumbre…
-¡AAAAAAAAAAA!-
El libro de matemáticas que tenía en mis manos resbaló y cayó al suelo, me incorporé rápidamente y corrí hacia las escaleras
Cuando llegué a mitad de los escalones me encontré con la visión de mi hermano mayor sosteniendo un pote de helado bastante grande y a mamá con la cuchara en los labios
-¿Mamá?-
-¡Erick devuélveme mi helado!- exigió Angel frunciendo el ceño
-No es saludable que ingieras esta cantidad de helado a diario ¿sabías?-
-De-vu-el-ve-me-lo-
Hasta yo sentí un escalofrío recorriéndome
-No, si vas a comer tanto al menos come saludable-
-¡Erick no me digas que hacer!-
Miré sorprendido a nuestro progenitor, pero mi hermano solo alzó una ceja y alejó el helado del más bajo
-¡Erick!-
¿Mamá iba a llorar?
-Es por tu bien mamá, estás comiendo demasiado-
-¿ME ESTAS DICIENDO GORDO?-
Oh no…
Terminé de bajar las escaleras rápidamente
-¡Mat! ¡Dile a tu hermano que me devuelva mi helado!-
-Mamá ¿Por qué estás comportándote así?-
Y aquello pareció conseguir entrar en razón a Angel porque se me quedó mirando unos instantes, murmuró algo tan bajo que no pude oírle y se marchó de vuelta al sofá
-Ya lleva una semana así- murmuré para mí mismo
-¿También lo notaste?-
Sentí una agradable sensación al escuchar la voz de Erick dirigiéndose a mí
-Es bastante obvio- miraba su rostro fijamente, esperando con ansiedad que en algún momento se girara y me mirase pero no sucedió
-Iré a guardar esto-
Sus pasos se dirigieron a la cocina, sin saber por qué, le seguí
Observé con una extraña fascinación como abría el refrigerador y guardaba el helado
-Erick…-
-…-
“¿Así que de esta forma duele cuando alguien te ignora?”
-Hermano-
Eso pareció hacerle reaccionar, de pronto de giró y me miró fijamente
-¿Puedo preguntarte algo Mat?-
-Cl-claro- tartamudeé y me golpeé mentalmente por eso
-¿Qué sientes por mí?-
Lo miré asombrado, ¿Qué había dicho?
-¿Disculpa?-
-¿Qué sientes por mí?-
Mi corazón latía increíblemente deprisa, pero mi mente estaba en blanco, no podía conectar ideas
-Eres mi hermano- susurré sintiéndome perdido
Y sin saber por qué me arrepentí de haberlo dicho cuando vi su mirada algo opaca
-Claro, bueno me voy, tengo que estudiar-
Miré como se marchaba y tuve el deseo de detenerle
Pero, ¿Por qué haría eso?
¿Por qué me había preguntado qué sentía?
Éramos hermanos…le quería y él lo sabía
“Idiota, claro que lo sabe, pero obviamente esperaba otra respuesta”
Parpadeé…
¿No podía haberlo preguntado en el sentido romántico verdad?
…
¿Cierto?
.
.
.
-Haber Evancito, la cosa es easy-
Miré a Evan sin entender
Benjamín, Evan y yo nos habíamos reunido después de clases en casa del gemelo, con la idea de preparar un proyecto para historia
Pero mis primos me vieron TAN despistado que me obligaron a contarles lo que me tenía así
-¿Fácil?- repetí sin creérmelo
-Lo que pasa Mat, es que no estás captando las señales-
Benjamín sonaba tan seguro que me sentí tonto
¿Señales?
“Las que te ha dado tu hermano pero que no has querido ver”
…
-De cualquier forma no puedes dejársela fácil- sentenció Evan sonriendo maléficamente
-¿Fácil?-
-¡Deja de repetir todo lo que digo!-
-Pero-
Evan levantó su mano derecha
-Shut up honey! Cuando te des cuenta de lo que pasa, vienes nuevamente con nosotros y te daremos consejos-
Miré a mi otro primo esperando que me explicara algo de lo que aparentemente no entendía, pero él sonreía de la misma forma que el de ojos celestes
“No creo que sus consejos sean algo muy…convincente”
Aunque mis primos jamás querrían algo malo para mí…
-Está bien-
Terminé aceptando a mi pesar, mi problema era algo que, sinceramente, me daba vergüenza hablar con mi melliza
.
.
.
-¿Mamá?-
Restregué mis ojos con la esperanza de estar soñando en mi cama y no en la cocina a las tres de la madrugada, con un dedo apoyado en el interruptor de la luz y mirando a Angel comiendo helado
-¡Qué bueno que eres tu y no Erick!- murmuró sin dejar de comer
Suspiré, caminé lentamente y me serví un vaso con agua, luego me senté frente a mi progenitor
-¿No crees que lo que está pasando no es normal?- pregunté observando el pote medio vacío
-Pero…yo sé lo que pasa- su mirada lucía melancólica
Me quedé esperando una respuesta, pero no llegó
-Creo que es suficiente, iré a dormir-
-¿Mamá?- le llamé observando como parecía dispuesto a marcharse sin darme una explicación
-Mat…¿te gustaría tener un hermano?-
Me quede en blanco, ¿un hermano?
-¿Qué?-
-Eso- bajó su rostro, obviamente avergonzado y me sentí mal por mi reacción
-Digo, ¿De verdad?- intenté sonar más animado pese al shock en el que me encontraba
-Probablemente-
La mirada violeta de mi madre parecía ida, y por más que busqué un rastro de felicidad en ella, no lo encontré
Me puse de pie rápidamente y corrí a abrazarle, sentí que se relajaba dentro de mi abrazo
-Gracias Mat-
No entendía por qué de pronto parecía tan preocupado, pero tampoco parecía dispuesto a contármelo, solo podía intentar darle cariño…confianza
-Todos seremos muy felices con un bebé en la familia- sonreí, pero mi sonrisa flaqueó al ver la seriedad en su rostro
-¿Mamá?-
Parpadeó, de pronto sonrió, pero solo era una mueca, pues el gesto no llegaba hasta sus ojos
-Tienes razón, iré a dormir y tú deberías hacer lo mismo, mañana tienes clases-
Asentí
-Lavaré mi vaso y subo-
-Buenas noches pequeño-
Se marchó en silencio, recordé algunas imágenes que me habían mostrado mis tíos, de cuando mamá había estado embarazado de Samantha y de mi, y me pareció un tanto…peligroso, que aquella figura tan delgada tuviese que pasar nuevamente por esto…
Aunque, si nos tuvo a nosotros sin mayor problema, ahora sería lo mismo
Era tarde, pero decidí que necesitaba salir a dar una vuelta, subí a mi habitación en silencio y me vestí con algo más abrigador, cuando salí a la calle, el viento helado me relajó
Pero aunque la idea original era pensar en mamá y en su extraña reacción con la idea de darnos un hermanito, terminé pensando en mi hermano
Nada de lo que estaba pasando era normal
¡Max y Evan eran hermanos pero no los veía actuando como últimamente lo hacía Erick!
Bien, cuando pequeños éramos muy unidos, y al parecer yo tenía un síndrome de dependencia hacia él, pero cuando se fue a la universidad todo cambió…
El problema era que ahora parecía estar intentando retroceder el tiempo…
¿A eso era lo que se refería Evan?
Probablemente la actitud de mi hermano mayor tenía que ver con la culpabilidad que sentía por haberme…olvidado
Me detuve frente a un árbol
¿Me había olvidado?
“Claro que si, se rodeo de gente de su edad, con intereses similares, lo normal es que no pensara en un niño siete años menor que no era capaz de valerse por si mismo”
No sabía por qué aquella idea me dolía tanto
-Imbécil-
Recordé a Erick presentando a su novia hace un par de años, la chica en cuestión era el estereotipo de mujer trofeo…pero increíblemente inteligente
“¿Qué celoso saliste no?”
Seguí caminando hasta el parque y me senté en un columpio, el lugar obviamente, estaba vacío, un gato pasó frente a mí y se detuvo para mirarme
-Hola- le saludé sabiendo que era extraño saludar a un gato callejero
Me imaginé la vida del gato y sentí envidia de una sola cosa…
Probablemente él no había confiado en un hermano mayor que no regresó y que cuando finalmente lo hizo, se comportaba como si nada
-No sabes lo afortunado que eres- comenté
-¿Por qué?-
Me paralicé en el columpio, ¿Acaso el gato…?
Sacudí mi cabeza, ¡Qué estupidez había estado a punto de pensar!
Frente a mí, Varick miraba al gato con cierto interés
-No me refería a usted- aclaré inmediatamente
El hombre alzó su rostro y me sonrió con burla
-Lo sé, preguntaba por qué le tienes envidia a un gato que vive en la calle y que debe luchar a diario para no morir de hambre…y no me trates de usted, solo a ti te permitiré llamarme como quieras-
Me quedé sorprendido por sus palabras
-¿Por qué a mí?-
El felino de un momento a otro decidió marcharse y se escabulló en la oscuridad de la noche
-¿Por qué no?- se encogió de hombros
-Tal vez porque solo hemos hablado una vez-
Sus ojos verdes brillaron
-Dicen que la primera palabra y la primera imagen son algo muy difíciles de cambiar-
Aparté mi vista algo incómodo
¿Eso significaba que yo le había causado una buena impresión?
-Pero eso no quita que sienta respeto por usted-
-El respeto es sinónimo de miedo, ¿Me tienes miedo Mat?-
¿Cuándo se había acercado tanto a mí?
Sentí su mano sobre mi mejilla y dejé escapar todo el aire que había en mis pulmones
-No lo sé- respondí sintiéndome perdido en aquella mirada
-¿Te dije que tu mirada es encantadora?-
Parpadeé intentando recordar
-Si, pero no entiendo…-
¿Por qué apareció de pronto frente a mí en una plaza en la madrugada?
Lo peor no era eso, sino que me sentía tan seguro en su presencia, como en la de mis padres
Aunque su mirada era muy distinta a la de mis progenitores, tal vez podría parecerse un poco a la de mi padre, pero cuando estaba especialmente molesto
Y aun así, la mirada de Varick era totalmente diferente y arrebatadora
-Hay demasiadas cosas que nunca entenderás-
-¿Y tú no quieres explicármelas?-
Volvió a sonreír, esta vez, fue una sonrisa claramente macabra
-¿Estás seguro? La mayoría de las personas se conforma con lo que la sociedad cree que está bien que sepa, además, aunque ahora sientas curiosidad, lo más probable es que en algún momento el miedo haga que desees no saber nada, por algo dicen que es mejor vivir en la ignorancia, recuerda que una vez que sabes algo no puedes borrarlo-
Sentí un escalofrío recorriendo mi espalda
-Entonces depende de qué clase de cosas sean- murmuré
Pareció estar debatiendo internamente qué decir
-No te conozco, pero sé que no serías capaz de vivir con ello, mucho menos de entenderlo-
-¿Qué? ¿Acaso eres un ladrón?- me burlé
La mueca en su rostro me hizo desear tragarme mis palabras
-Mucho peor, de hecho, un ladrón, un verdadero ladrón no debería ser considerado un criminal, es un sujeto con una forma de pensar demasiado simple-
-¿No es un criminal?- repetí anonadado
-Me refiero a que como no tiene dinero para conseguir lo que necesita, se ve en la necesidad de hurtarlo, ¿Qué harías tú si tu hijo se muere de hambre y no tienes dinero para comprar leche? El dinero solo es un papel que adquiere el valor que le da la estúpida sociedad-
-Pero eso no justifica a quienes roban costosas joyas, el dinero que una familia se tardó en juntar o drogas-
Varick se encogió de hombros
-Me refería a un ladrón verdadero, no a quienes lo hacen porque es lo que les resulta más fácil hacer, gente como esa está destinada a pudrirse y ser la maldita alfombra de los más poderosos-
-¿Tú eres uno de ellos?- no sabía por qué lo preguntaba, por la forma en que todos parecían respetarle, era obvio que estaba dentro de los que él mismo definía como “poderosos”
-¿No es un poco egocéntrico que yo te lo diga?-
-No creo que te importe mucho como los demás podrían calificarte-
Sus ojos verdes se acercaron a mi rostro, sentí mis manos heladas, aferrándose a las cadenas del columpio
-Probablemente, pero si me importa lo que tú pienses-
-¿Por qué?-
-Por la misma razón que sigues escuchándome a pesar de que cualquier estaría cubriéndose los oídos…mera curiosidad-
-¿No dijiste que la curiosidad podría ser peligrosa?-
-¿Y quien dijo que yo tengo miedo?-
Nos quedamos en silencio, mi mente intentaba procesar sus palabras pero sentía que solo lo conseguía a medias…
-¿Por qué te gusta salir de noche?-
Miré sorprendido como Varick comenzaba a balancearse lentamente en el columpio de al lado
Regresé mi mirada a mis pies
-No lo sé, me siento…más cómodo de noche-
-Eso es poco usual-
Me encogí de hombros
-Cuando pequeño, me escapaba y mamá tenía que venir a buscarme, luego dejó de hacerlo, este barrio es muy tranquilo-
-¿Tu madre?-
Volví a mirarle, sonaba interesado
-Es muy especial, siento…que tiene una luz que consigue hacer mejor a cualquiera que esté cerca- admití
El mayor sonrió y luego comenzó a reírse
-¿De qué te ríes?-
-Es muy curioso, describes a tu madre sin saber que te pareces mucho-
¿Yo?
Me quedé mirándole fijamente
-No es cierto-
Varick dejó de sonreír
-Jamás nos vemos con objetividad, de hecho eso es algo casi inexistente, ¿Cómo ser objetivo cuando cada pensamiento está influido por algo o alguien más?, por eso, que tu me digas como no eres es curioso y divertido-
-¿Por qué es divertido?-
-Porque para saber que no eres de una forma, primero tendrías que saber cómo eres, ¿No lo crees?-
Las palabras murieron en mi garganta automáticamente
-¿Siempre hablas así?- cuestioné después de un par de minutos
-¿Así cómo?-
Respiré profundamente
-Todo lo que dices…pareciera que intenta hacer algo en los demás-
Varick se puso de pie, las manos en los bolsillos y sus ojos mirando el cielo nocturno, cuando me miró me sentí indefenso…
Y aun así no tuve miedo
-No soy yo o mis palabras quienes tienen un propósito, es la persona la que reacciona, podría decirle lo mismo a cien personas más y no entenderían por más que se esforzaran o simplemente no intentarían entenderlo-
-¿Entonces sabes qué decirle a cada persona?- razoné
-Puede ser- sonrió
-¿Por qué lo haces?-
-Ya te lo dije Mat, son muy pocas las personas las que llaman mi atención, no sería divertido si todos lo hicieran…las minorías son más interesantes-
Advertí cierto desprecio en su voz al hablar
-Nos vemos, tengo cosas que hacer, y recuerda volver a casa con cuidado, mañana tienes clases-
Abrí mucho los ojos, su mano se deslizó por mi cuello lentamente, podía sentir mi corazón latiendo con fuerza, pero era diferente de los latidos que causaba mi hermano
Sin darme tiempo a decir nada se dio media vuelta y comenzó a caminar
Algo punzó en mi cabeza, necesitaba seguir hablando con él
-¡Varick!-
Se detuvo y se giró un poco
-¿Estarás el viernes en el club?-
A pesar de la lejanía pude ver sus dientes brillando en la oscuridad
-Dímelo tú, ¿Estaré?- retomó su camino y se perdió en la oscuridad de la noche
Me quedé sentado mirando el lugar por el que se había marchado
-Sí, si estarás- susurré consciente de que ya no podía escucharme
.
.
.
-------------------------------------------------------EVAN--------------------------------------------------
-¡FUCK FUCK FUCK FUCK FUCK!-
La mayoría de los estudiantes se quedó mirándome fijamente pero los ignoré, como siempre
-¿Y ahora que te pasó?- Benjamín me miró con cierto interés
Fruncí el ceño
-Pensé que esta semana averiguaría lo que necesitaba saber, pero ya es viernes y las cosas no están saliendo como esperaba-
El de ojos negros bufó y regresó su atención al libro de matemáticas
-¡AISH!-
-Te van a salir arrugas, si tiene que pasar, pasará, sino, no deberías estresarte-
Alcé una ceja
-Deja de leer filosofía barata, si no pasa, haré que pase y listo-
-¿No te han dicho que eres un tanto…?-
-¿Caprichoso? Que puedo decir, salí a Vin-
Mi amigo se encogió de hombros
Me dejé caer en la banca, mirando el patio en busca de mi hermano, pero en cualquier caso sería bastante difícil encontrarlo, las áreas verdes de este puto instituto eran demasiado extensas
Me crucé de brazos, de pronto una sombra se posó frente a mí
-Hello Kyle- saludé sonriéndole con superioridad
Mi primo me devolvió el gesto
-El martes habrá un campeonato interescolar, espero verlos apoyando al equipo del instituto-
Sacudí mi cabello levemente
-¿Y eso lo haríamos porque…?-
-La presidenta estudiantil del otro instituto es la zorra que intenta meterse con Max-
Fruncí el ceño, ¡LO QUE ME FALTABA!
-Of course, ¿Y quieres que me deshaga de ella solo porque intenta ligarse a mi hermano?-
Kyle sonrió, una gota de sudor resbaló por su cuello de una forma demasiado sexy
-¿Intenta? ¿O ya lo consiguió?-
Oculté mi sorpresa
¿Qué a Max le había dado por andar de puto?
A mi lado, Benjamín apartó su mirada del libro
-¿Y eso te compete a ti porque…?- preguntó mirando fijamente al de ojos azules
-Me cae asquerosamente mal-
De pronto algo se iluminó en mi cabeza
-Déjame adivinar Kylecito, ¿Te dejó y estás despechado?- aventuré sonriendo cuando su expresión se endureció
-Pensé…que podríamos ayudarla como ayudamos a nuestra querida compañera con lo de los videos y las fotografías-
-Puede ser-
No acepté inmediatamente porque obviamente eso era lo que estaba esperando Kyle, e independiente de que fuera mi primo, sabía perfectamente que no podía confiar en él…
No puedes confiar en alguien que se parece tanto a ti porque precisamente, sabes como eres
-Bien, lo podemos hablar mejor el lunes-
Se marchó después de dedicarle una intensa mirada a Benjamín, mirada que, mi amigo dejó pasar completamente
-Tú si que tienes gustos extraños- murmuré
-¿Por qué lo dices?-
-God! Todas las chicas y la mitad de los chicos desearían estar en la cama de Kyle y tú lo ignoras cuando evidentemente tiene interés en ti-
Benjamín se giró y me miró sonriendo
-Primero que todo, la mitad de las chicas ya ha estado en su cama, y la mitad de los chicos también, y eso, aceptémoslo, le quita cierto interés-
-¿Enserio?-
Sus ojos brillaron
-No quiero ser la presa, quiero cazar y luego fingir ser una, Kyle es aburrido porque no representa un reto para mí-
-¿Por eso tu obsesión con Aaron?- le molesté
Alzó ambas cejas
-¿Habla de obsesión el que resultó ser asquerosamente posesivo con su gemelo?-
Me encogí de hombros
-Supongo que a ambos nos agradan los retos- admití sacando mi paleta de mi bolsillo
-Por cierto, tu reto está saliendo del gimnasio con sus amigos- añadí divertido
En efecto, Aaron caminaba a unos metros de nosotros en compañía de sus únicos amigos, inevitablemente sentí cierta lástima…y diversión
¿Cómo se las había arreglado Benjamín para conseguir que uno de los chicos más populares del instituto se volviera un maldito solitario?
…
No sé ni para qué me lo pregunto si yo le ayudé a conseguirlo
-¿En qué piensas?- interrogué notando la negra mirada de mi amigo fija en el pelirrojo
-En cómo será en la cama- soltó como si nada
Sonreí
-¿Por qué no lo drogas y ya está?-
No respondió hasta que Aaron estuvo lejos de nuestro campo visual
-Eso no tendría gracia, no me esforcé tanto durante estos años para que se acueste conmigo drogado…lo quiero muy, muy consciente-
-¿Para que no te olvide?-
-Exacto-
Sonreí nuevamente
-¡Pero que retorcido saliste!- canturreé en su oído
Benjamín me apartó sonriendo
-Tarado incestuoso-
Fingí ofenderme con esas palabras
-No sé de lo que me hablas- negué alzando los ojos al cielo
-¿A no? ¿Te describo como te gusta andar revolcándote con cierta persona?-
Me mordí el labio inferior, divertido
-Yo no me ando revolcando con esa persona- sentencié con seguridad
Benjamín se río
-¿Entonces como lo llamas?-
-Solo lo hicimos una vez-
Mi amigo me miró sorprendido
-¿Solo una?-
Suspiré
-Si, después de eso hemos estado a punto, pero la verdad es más divertido dejar al otro con las ganas-
Rodó los ojos
-Par de enfermos-
.
.
.
A la salida del colegio Mat nos dijo que tenía que irse con su hermana, nos despedimos en el salón, pues yo me iba con Benjamín
-¡Apresurate!- Le urgí
-¿Por qué tanta prisa? Tu hermano estará con el club de nerds-
-Ni me hables de ese estúpido club, ¿Cómo puede ser tan maldito para desperfilarme de esa forma?- me quejé
Hacía dos días mi maldito gemelo me anunció tranquilamente que ingresaría al club de ajedrez…
¡AL DE AJEDREZ!
¡COMO SI EN ESTE MALDITO INSTITUTO NO HUBIESEN DECENAS DE DEPORTES!
-Debiste suponer que a alguien como tu hermano le agradaría meterse a ESE club, vamos, estoy listo-
Caminamos por los pasillos notando lo desierto que estaba el lugar
-¿Cómo puedes cerrar un club?- pregunté de pronto
Benajamin terminó de bajar las escaleras y se me quedó mirando fijamente
-Acuéstate con el rector de instituto-
-Aish, no, que asco- fruncí el ceño de solo imaginarlo
Una sonrisa maligna apareció en el rostro de mi amigo
-O en su defecto, con su hijo-
-¿Con ese ñoño? ¿Qué me viste la cara de ciego?-
Y era cierto, paradójicamente, el hijo del rector era lo más antisocial que hay, ¡Si ni quiera tenía amigos!
Y con esas excelentes calificaciones, ¿Quién iba a interesarse en un estúpido que se ocultaba detrás de una gafas de hace veinte años?
Nadie…
Absolutamente nadie…
-Pues yo creo que es como la historia de las películas americanas, esas donde se acerca el baile y unos tipos populares apuestan convertir a la chica más fea y antisocial en la reina del baile, el más popular termina enamorándose de ella y luego ella se entera que todo fue una apuesta pero ambos terminan juntos…-
Me paré en la salida mirando fijamente a mi amigo
-Eso me da deseos de vomitar, ¡Deja de ver esa basura!-
Sonrió y comenzó a reírse
-Tal vez podríamos hacer eso con nuestro querido amigo-
Rodé los ojos
-Olvídalo honey, tengo otros problemas que resolver primero-
-Como digas- se necogió de hombros acomodándose la mochila en el hombro
En ese momento escuché una risa muy familiar, miré hacia el lugar de donde provenía, una mujer elegantemente peinada y con un vestido azul muy costoso abrazaba a un hombre frente a un automóvil que yo ya había visto
Ambos se separaron y se besaron levemente en los labios, el hombre rodeó el automóvil y se subió por la puerta del conductor, la mujer caminó con sus tacones negros hacia el asiento del conductor
-¿Por qué sonríes?-
No miré a Benjamín, seguí con la mirada al automóvil mientras arrancaba
-¿Recuerdas lo que me dijiste? ¿Qué seducirías a un hombre casado si fuera como el profesor de química?-
-Ajá-
-Pues es tu día de suerte, porque es precisamente lo que tendrás que hacer amigo-
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-Explícamelo de nuevo-
Suspiré, ¿Qué tan estúpido era Benjamín?
¡No era tan difícil!
-¡Aish! Are you kidding me?-
-Claro que no, pero sinceramente tú idea no la proceso-
Me dejé caer sobre mi cama, exhausto, después de reconocer a la zorra que se acostaba con mi hermano como la esposa del profesor de química, todo se volvió mucho más fácil para mí
Podría llevar a cabo mi plan en la comodidad del instituto y con la ayuda de mi mejor amigo
-Tienes que seducirlo- sentencié
-¿Y me acuesto con él?-
Sonreí de lado
-Eso depende de ti, no está para nada mal y no creo que quieras desperdiciar una oportunidad como esta -
-Eso, asumiendo que el profesor tenga tendencias homosexuales, porque yo lo veo felizmente casado-
Alcé una ceja
-Si su mujer tiene que acostarse con un niño de dieciséis años, es porque el hombre no la satisface y para eso, considerando que la zorra tiene buen cuerpo, hay solo dos opciones, o es impotente, o es gay-
-¿Y si es gay por qué se caso con ella?-
Me encogí de hombros
-Muchos lo hacen para aparentar lo que no son, el caso es que estoy seguro que puedes seducirlo-
Mi amigo se dejó caer a mi lado y nos quedamos mirando el techo de mi habitación
-¿Qué piensas hacer cuando yo haga mi parte?-
-Conseguir que su zorra mujer se aleje de mi hermano-
-¿No vas a destruir su matrimonio en el proceso?-
Bufé
-Ese matrimonio es una farsa, obviamente si ella lo engaña no lo ama y si él cae contigo, tampoco la ama, les haremos un favor al abrirles los ojos-
-¡Vaya! No lo había pensado así, al final resulta que eres la madre Teresa de Calcuta- soltó con feroz sarcasmo
Me reí
-Soy un incomprendido, solo intento ayudar a dos almas que necesitan una guía-
-Hablas como el sacerdote de una iglesia- se burló
-La diferencia, querido amigo, es que yo no cobro por hacer favores, y mucho menos se los dejo a un dios para que él los realice-
----------------------------------------------------------------END EVAN-----------------------------------------------------
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-----------------------------------------------------BENJAMÍN--------------------------------------------------------
La desolación puede ser un sentimiento bastante útil…
Obviamente no cuando tú eres quien lo siente, sino la otra persona…
Los seres humanos somos increíblemente indefensos ante nuestros sentimientos, no existe nadie que tenga un punto débil, porque aun el que piensa que no lo posee, no se da cuenta que ese, precisamente es su punto débil
Por eso estamos tan indefensos, no a los animales, no a la naturaleza, sino a nosotros mismos…
¿Verdad Varick?
-----------------------------------------------------FLASHBACK----------------------------------------------------
-Feliz cumpleaños Benjamín-
Le sonreí al hombre que depositó una pequeña caja frente a mí
Estabamos en su departamento, o en uno de ellos, celebrando mi cumpleaños, Evan estaba acostado en uno de los sofás, mirándonos con fingido desinterés
-¿Debo suponer que lo investigaste?-
-Si te refieres a que Evan me dio la idea, creo si podría llamarse investigación- respondió el mayor sentándose a mi lado con una copa de whisky en la mano
Tomé el pequeño paquete, la curiosidad intentando dominarme
-¿Debería abrirlo?- pregunté más para mi mismo
-Es tu opción, después de todo, ahora es tuyo-
Miré fijamente la caja, finalmente me giré a mirarle
-Quiero que me respondas a algo-
-¿Qué es?-
Mordí mi labio inferior
-¿Por qué a nosotros nos permites esta…cercanía? No hace un año que te conocemos y no es demasiado difícil advertir que nadie más está tan cerca de ti…-
Varick se llevó ambas manos a la nuca, parecía buscar las palabras que necesitaba
-Supongo que intento enseñarles algunas cosas, abrirles los ojos-
-Eso no responde a mi pregunta-
Sonrió
-Lo sé, quería que me lo dijeras- estaba siendo sincero y aquello por una parte me fascinó
Él era de esa clase de personas que no conocía muchas palabras, bueno, si las conocía pero no le importaba su significado, porque sencillamente, en su mundo, no era necesario considerarlo
-Creo que son de las pocas personas que son capaces de ver la verdad y no desear olvidarla, o en su defecto, terminar con ella-
-¿Algo así como quienes luchan contra el mal?- aventuró Evan
-Eso es tan patético- siseó Varick
Mi amigo sonrió encantado con el tono usado por el mayor
-Como si pudieses acabar con algo que está arraigado a profundidad en tu ser…primero tendrían que matarnos a todos y luego matarse ellos-
Tenía razón, y si no la tenía, era lo suficientemente convincente para hacerme creer aquello
-Y si un día decidieran asesinarnos…¿Qué harías?- interrogué
Sus ojos verdes me analizaron unos instantes
-Depende de mi estado de ánimo, si quiero vivir, tengo todo el derecho a luchar por ello, si me da igual, supongo que permitiría que me mataran-
Eso sonaba a un trastorno de bipolaridad
¿Acaso de pronto deseaba morir?
-Y si ahora intentara matarte, ¿Cuál de las dos sería tu respuesta?- cuestionó el gemelo
Varick bebió tranquilamente de su whisky antes de responder
-Tendría que matarlos porque aún tengo varias cosas que hacer-
Hablaba en serio, y era tanta la frialdad y tranquilidad con la que respondió que sentí un escalofrío recorriendo mi columna
-Abriré el regalo- anuncié deseando cambiar el tema
Rasgué el papel y encontré una caja negra que no me decía nada, en su interior había un pequeño papel
Miré desconcertado a Varick y luego regresé mi atención al papel, descubriendo que no estaba en blanco, habían un par de palabras escritas en él, a mano…
“Vale por un deseo”
-¿Vale por un deseo?- leí en voz alta, desconcertado
El mayor revolvió mi cabello
-Exactamente, un deseo, el que sea, cuando me lo pidas yo te lo daré, pero piénsalo bien, no puedes desaprovechar algo como eso-
Vaya…
De pronto una idea cruzó por mi cabeza
-¿Y si te pidiera que te mataras?- sugerí
Pareció divertirle aquello
-Lo haría, por supuesto, pero dime una cosa Benjamín, ¿Es eso lo que quieres?-
Me quedé mirándole fijamente, luego negué lentamente
-Por supuesto que no- aseguré con sinceridad
Escuché la risita de Evan y la ignoré
Los ojos de nuestro “amigo” brillaron en aprobación
-Lo sé, pero no te preocupes, no tiene fecha de vencimiento, es tu regalo, solo intenta cuidarlo-
Asentí con solemnidad, estaba seguro que en algún momento lo necesitaría
--------------------------------------------ENFLASHBACK-----------------------------------------
Esa misma noche, me dijiste que eramos patéticamente indefensos, así como tú me regalaste la posibilidad de pedirte cualquier cosa, arriesgándote a ser victima de mi voluntad, había gente que era una mera marioneta de la voluntad de otros…
Esclavos de sus sentimientos…
Esclavos de su mente…
Esclavos de sus sentidos…
Sin poder sentir realmente, sin poder ver la realidad, olfatearla, degustarla…sin poder escapar
Encerrados como ratones de laboratorio, viviendo una vida que era una copia de las de millones de personas…sin disfrutar…
Pero cuando te pregunté cómo supiste que había algo más solo sonreíste, siniestramente, dejándome entrever que tal vez…ver más allá terminaba haciéndonos pagar…con nuestra alma
Siento que estoy vendiendo mi alma…
¿Estaré tan perdido?
¿Cuándo comenzó?
¿Terminará?
¿En algún momento desearé que termine?
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-Siento que nada bueno puede salir de esto- le comenté a mi mejor amigo
Ambos mirábamos a Varick hablando con Mat, nuestro primo parecía reacio a ciertas palabras del mayor, pero de vez en cuando sus ojos brillaban
Algunos de los hombres que habitualmente acudían al club esperando recibir la atención de Varick miraban a Mat con deseo, era inevitable, en un lugar tan corrompido la minoría hace la diferencia…
Nuestro primo no lo estaba…
-No lo sé, creo que Mat es lo suficientemente puro para no dejarse corromper por Varick, es solo…-
-¿Fascinación?- completé bebiendo de mi bebida
Evan asintió pero no apartó su mirada
-Bajaré a bailar, no soporto a estos imbéciles mirándonos como si fuéramos la causa de todos sus males- anuncié mirando con asco a los susodichos
-Ve con cuidado-
-No me da miedo la gente-
-PLEASE, sabemos que no lo digo por ti sino por ellos- rodó los ojos como si fuese obvio
Preferí no reclamar, en parte tenía razón
Bajé las escaleras y me mezclé entre la gente, me dediqué a bailar, aun sosteniendo la copa en mi mano derecha, de pronto sentí un par de brazos rodeando mi cintura, alcé mi rostro y me encontré con un hombre de unos veinte años, de cabello oscuro y ojos casi tan negros como los míos, su piel era increíblemente pálida y su sonrisa…oh…su sonrisa
-¿Cómo te llamas?- preguntó junto a mi oído
Me obligué a no estremecerme
-¿Cómo te gustaría llamarme?- respondí acercándome un poco a él
Mi respuesta pareció agradarle porque sonrió, sus manos se deslizaron más abajo
-Ven conmigo-
Alcé una ceja
-¿Por qué habría de hacerlo?-
Su sonrisa se borró un poco y entonces comprendí el peligro que me acechaba
-Solo te invitaré una copa-
Decidí ceder un poco y averiguar de qué se trataba todo esto
-Está bien- acepté sonriendo
Su sonrisa se ensanchó y estuve a punto de reírme por su estupidez al no controlar sus expresiones
Llegamos a la barra y pidió un trago para mí, como predije, no pude ver como lo hacían, eso solo podía implicar que tenía algo extraño
Aun así lo acepté sonriendo y fingí beber
-Eres hermoso- comentó guiándome hacia la pared más cercana
“Siempre me lo dicen” deseé decirle pero no lo hice, sino que rodeé su cuello con mis brazos, dejando caer el contenido de mi copa sobre su espalda
-¡Lo siento!- me disculpé inmediatamente
Su ceño estaba fruncido, pero intentó no demostrar la furia que creció en él
-No importa, ¿acompáñame al baño para limpiarme?-
-Claro-
En cuanto se giró sonreí de lado, ¿Las cosas no estaban saliendo como él se esperaba?
…
Pobre…
Miré hacia el segundo piso, Evan me miraba fijamente y le sonreí dándole la clave que necesitaba recibir
Ingresé al baño tras el sujeto, el lugar aunque muy limpio y lujoso, era francamente macabro, la luz tenue conseguía darle un aspecto de lugar embrujado, para mi sorpresa estaba vacío
Me giré hacia la puerta pero esta fue cerrada por la mano del sujeto
-¿No ibas a limpiarte?- pregunté fingiendo inocencia
Sus ojos brillaron
-Se me ocurrió algo mejor- intentó besarme pero puse mi mano sobre sus labios
-Aquí no, en mi coche- susurré mirándole con deseo
Se relamió los labios y aunque aquello normalmente me habría parecido tentador, el sujeto era tan estúpido que le conseguía quitar lo sexy
Salimos del club por la vía de escape, en cuanto la brisa nocturna golpeó mi rostro, su mano tiró de mi brazo estampándome contra la pared
-¿Qué te pasa?-
-Eres uno de los putos de Varick ¿Verdad?- gruñó con satisfacción
Evidentemente él pensaba que yo había caído
-¿Puto dices?-
-Mi padre está harto de ese sujeto, metiéndose donde no debe, ¡EL NO TIENE DERECHO DE INTERFERIR EN NUESTROS ASUNTOS!-
Sonreí con superioridad
-¿Y la única forma de vengarte es intentar seducir a uno de sus “putos”? Se ve que tu padre y tu carecen no solo de inteligencia sino también de poder…¿Será por eso que les molesta tanto que Varick sea superior?-
Su rostro estaba rojo por la furia acumulada, alzó su puño para golpearme pero una mano lo detuvo
Tres hombres vestidos de negro se pararon entre nosotros, mostrando claramente una barrera
-¿TE CREES MEJOR NIÑO MALCRIADO? ¡ERES BASURA! ¡IGUAL QUE TUS AMIGUITOS! ¡PERO NO TE PREOCUPES, TODOS PAGARAN!-
Entrecerré los ojos, comenzando a molestarme
-No intentes tocarme un solo pelo, ni a mí, ni a mis amigos, nunca más…¡Oh! Lo olvidaba…no podrás hacerlo-
-¿De qué hablas?- respiraba agitadamente
Los tres sujetos lo tomaron por los brazos, inmovilizándolo
-Me refiero, Arthur, a que la gente muerta no puede vengarse…pronto estarás en el mismo lugar que tu padre…¿No es eso hermoso?-
-¿¡QUE LE HICIERON A MI PADRE!?- había odio y miedo en su expresión
-Nada que no fuese resultado directo de sus acciones, pero no te preocupes, podrás seguir planeando vengarte…desde el infierno-
Me despedí con un gesto de mano
Los hombres de Varick comenzaron a arrastrarlo hacia la oscuridad del callejón más cercano
-¡TODOS USTEDES PAGARAN! ¡SI NO SOY YO SERÁ ALGUIEN MAS!-
Rodé los ojos, ¿Por qué era tan escandaloso?
Suspire y me acomodé la ropa antes de ingresar nuevamente al club, cuando estuve en la pista de baile con una copa de mi bebida favorita, alcé la vista, Evan me sonreía y alzó su copa en el aire
Hice lo mismo, brindando desde el primer piso
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“No hagas una pregunta si no puedes soportar la respuesta”
Aquel fue el primer consejo que recibí de Varick, sus palabras quedaron grabadas a fuego en mí…
Siempre consideré que el ser humano utilizaba con mediocridad sus capacidades, obviamente no sabía hasta que punto tenía razón, y creo que tampoco ahora, puedo visualizarlo
Es difícil dimensionar algo tan grande para alguien tan pequeño, y no me refiero a la edad, sino que a la importancia que tengo dentro de este juego llamado vida…
Las palabras del mayor quedaron grabadas a fuego por la sencilla razón que los seres humanos tenemos el desgraciado don de razonar…y aquellas cosas que nos pesan, que nos somos capaces de entender en su totalidad quedan dando vueltas en nuestra cabeza, intentando ser descifradas como un lenguaje desconocido
Cuando le pregunté qué era lo peor que había hecho comprendí su comentario, a veces las respuestas que nos dan no son las que esperamos y conseguimos hacernos caer en un remolino sin fin…
¿Hasta que punto debería considerar la idea de moral al juzgar a alguien que reconoce haber asesinado con una pasmosa tranquilidad?
Una serenidad digna del ser más insensible…
Aunque, después de todo, ¿Qué consigues con arrepentirte? ¿Con vivir pensado en ello?
Todo el tiempo, una y otra vez, recordando rostros, recordando voces, recordando lo que destruiste…recordando en lo que te has convertido…
Recordando que no eres como los demás, porque los demás no preguntan lo que no desean saber, lo que saben, no podrán soportar…
Los demás se conforman…
Nosotros, no.
Benjamín