"Y es difícil aprender... y es difícil amar cuando me estás dando una dulce nada".
.
.
Era extraño…
Era realmente extraño que la situación en mi casa se hubiese solucionado de la nada…
Acomodé mi bolso en mi hombro y observé el cielo estrellado
Mamá me mataría si supiera que estoy caminando solo y no en compañía de Evan como juré, pero mi primo no había aparecido y cuando no me respondió la enésima llamada desistí y decidí irme caminando a casa…
Por otra parte resultaba que de pronto Samantha ya no detestaba a papá, sino que su relación comenzaba a mejorar poco a poco
No había gritos
No había portazos
No había lágrimas
Quería creer… realmente quería creer que todo estaría bien dentro de un tiempo
Que mi familia finalmente podría volver a comenzar… tal vez las cosas no serían igual que antes… pero estaríamos juntos
Unidos
Como se supone que debe estar una familia
“¿Y tú ayudas mucho a la unidad con tu obsesión hacia Varick?”
Me detuve abruptamente, el viento nocturno me rodeó, pero mi cuerpo respondió inconscientemente y se estremeció
¿Tenía sentido pensar en ello?
Varick parecía lo suficientemente feliz con la vida que tiene… bueno, feliz dentro de lo que puede estarlo alguien como él
¿Por qué habría de buscar respuestas que no me serán otorgadas?
“Algún día vas a pedirle algo que no podrá darte… y te hará daño”
Por supuesto y aunque no fuese capaz de reconocerlo en voz alta por miedo, ellos tenían razón al advertirme
Hay seis mil millones de personas en este mundo y resulta que yo comienzo a sentirme atraído por alguien que es incapaz de amar
No… no estoy seguro que incapaz defina a Varick… más bien diría que él no lo necesita
“Oh, por supuesto que muchos estarían encantados de analizarle” pensé sonriendo levemente y retomé mi caminar
Suspiré preguntándome por qué no podía controlarme
Bien, él no me había invitado a entrar a su cama precisamente, pero tenía tanta razón al dar por sentado que yo no había considerado la idea de acostarme con él…
¿Entonces qué pretendía besándole?
No… ¿Permitiéndole que me bese?
“Tienes miedo”
Varick da miedo…
“No, tienes miedo de que pierda el interés en ti”
Observé a mi alrededor asustado, como si hubiese alguien cerca capaz de escuchar mis pensamientos
¿Realmente me sentía así?
¿Por eso no había considerado aquella opción?
Era lo más común en su mundo después de todo…
-Estúpido- me insulté al darme cuenta que yo estaba dándole vueltas en mi cabeza a un asunto que él ni siquiera consideraba interesante
“Si hubiese sabido que ibas a comportarte de esta forma no te lo habría dicho”
¿Cómo esperaba que me lo tomara?
-Oh Varick, que interesante escucharlo, ¡De hecho resulta que tienes sentimientos!, bueno, sigamos con nuestras vidas como si nada, adiós- siseé en voz baja imaginándome su maldita expresión de seguridad
-Pero mira qué tenemos aquí-
Mi cuerpo se tensó automáticamente, me detuve a pesar de que mi instinto me advertía del peligro
Un hombre de unos cuarenta años se me acercó de la nada, sonreía con confianza y aun en la oscuridad sus ojos relucían con malicia
-¿Disculpe?-
“Corre”
Había algo aterrorizante en él, algo que iba más allá de la ropa oscura y el tatuaje que asomaba por su cuello
Era como si pudiese ver detrás de su apariencia…
La misma sensación que me ayudaba a “presentir” lo que otros sentían me gritó que él quería secuestrarme
Era todo lo que buscaba de mí
“Corre”
Sin darle tiempo para decir nada más comencé a correr a todo lo que me daban las piernas, no podía permitir que me pasara nuevamente… no sin luchar
Corrí casi diez cuadras lo más rápido que pude, luego comencé a bajar la velocidad por el dolor en mi vientre
Estúpida condición física no apta para huir…
Jadeé mientras intentaba retomar mi respiración pero antes de que pudiese siquiera escucharlo, alguien se acercó y me sostuvo firmemente por la nuca
-Bonito, si te mueves, te mato, ¿Entendido?-
Palidecí, ¿Cómo me había alcanzado tan pronto?
Me había girado a mirar varias veces mientras corría, no había nadie…
“¿Y si él es uno de ellos?”
-¿Qué es lo que quieres?- interrogué sin dejar de luchar para recuperarme
-Vinimos por ti, solo queremos… que nos prestes tu ayuda-
Él ató mis muñecas contra mi espalda con una velocidad increíble y luego me giró
-¿Y para eso necesitas atarme?- espeté
Una sonrisa se extendió por su rostro
-Quiero asegurarme de que aceptes- se defendió
Pero era obvio que mentía y me sentí impotente por no luchar, así que comencé a mirar de reojo buscando una posible escapatoria
No había seguido la dirección a mi casa y por eso los edificios que nos rodeaban me resultaban desconocidos… eso no era bueno
-¿Qué va a hacerme?- cuestioné con fingida curiosidad para ganar tiempo
-¿Voy?... no, yo no voy a hacerte nada, el sujeto a que te venderemos decidirá qué hacer-
Le miré horrorizado
¿Venderme?
-¿Qué?-
El aire nuevamente era escaso, pero esta vez producto de mi impresión
Dos sujetos más, igual de altos e imponentes que él aparecieron, uno portaba un bate metálico que debía medir al menos metro y medio y el otro dos armas, una en cada mano
Lo desconcertante era que mi captor tenía las manos en los bolsillos, como si todo le pareciera demasiado fácil
-Lo entenderás cuando te entrenen, pero por ahora… nos vamos-
Observé casi en cámara lenta como alzaba su mano dispuesto a golpearme y por mero instinto retrocedí fuera de su círculo
La sonrisa volvió a extenderse por su cara
-¿Crees que puedes huir?- se burló
No respondí, simplemente seguí retrocediendo sin perderles de vista
Me sentía como un animal al que planean cazar por diversión y le dejan pensar que puede salvarse solo para disfrutar de su esperanza
-Por favor, si intentas escapar solo perderé mi tiempo, sabes que te atraparemos… ¿Por qué no mejor haces lo que los demás y suplicas por tu vida?-
Ni siquiera me molesté en responderle, solo giré y comencé a correr nuevamente, la posibilidad de escapar era mínima, pero existía y mientras lo hiciera yo no iba a darme por vencido
Mis piernas dolían, pero me obligué a seguir corriendo… si me detenía…
-Te lo dije-
Nuevamente apareció de la nada, pero esta vez golpeó mis piernas y como tenía mis muñecas atadas no pude anteponer mis brazos para proteger mi rostro
El dolor que produjo el choque de mi barbilla contra el asfalto consiguió saltarme lágrimas
-¡Mierda!- exclamé rodando hacia un lado
-Espero que te toque alguien que disfrute amaestrándote o de lo contrario la pasarás mal con esa boca tuya… ¿Quién lo diría?-
-¿Y quién diría que nos encontraríamos aquí?-
Esa voz…
Con bastante dificultad me puse de pie, observando la expresión helada de los tres sujetos
¿Tanto miedo daba Varick?
“Sabes perfectamente que esto no es nada…”
De reojo observé al de ojos verdes, solo estaba apoyado contra una pared de ladrillos, pero su mirada…
Tuve que apartar la mía y me sentí como un cobarde por temblar
Era demasiado violenta… demasiado… sangrienta
…y aun así se sentía como si estuviese tras una máscara
¿Qué tanto podía reflejar Varick en su mirada si él quisiera?
¿Qué era lo que se escondía tras su frialdad?
¿Había algo?
-Este niño…- comenzó el del tatuaje
Varick alzó una ceja
-¿Piensas hacerme creer que no sabes quién es?- se burló
El hombre del bate metálico retrocedió dos pasos
-¿Y eso qué te importa? Siempre has detestado a Sebastian- gruñó en respuesta
-Es cierto- concedió estrechando sus ojos verdes
Incluso yo retrocedí un poco con su movimiento
Era mínimo, y yo sabía que él no estaba mintiendo, pero no porque pudiese “leerlo”, sino porque él jamás se había molestado en ocultarlo
Intenté ver más allá, pero Varick era igual a Benjamín y yo no podía saber qué pensaba realmente
Incluso en un momento como ese me sentí decepcionado
-Pero yo jamás he mostrado detestar a Matthew ¿No es así?-
Miré al mayor algo confundido, honestamente no lucía como alguien que puede ser atacado por tres enormes sujetos en cualquier momento
-¿Qué? ¿Ahora te las das de héroe?- se burló el que portaba las armas alzándolas y apuntándole con una y a mí con la otra
Varick nuevamente sonrió, pero esta vez en sus ojos brilló algo parecido al enfado
Oh, no estaba seguro que ellos quisieran hacerle enfadar
-¿Héroe yo? Mmm, no, no me siento identificado en lo absoluto con ese término, lo que pasa aquí es que están intentando vender alguien que me resulta interesante… y déjenme decirles que no hay muchas personas que yo considere interesantes… luego, ¿Debería permitir esto?-
El del tatuaje frunció el ceño
-¿Crees que eso bastará para que lo dejemos y nos vayamos?- cuestionó con calma
De hecho, de los tres él era quien aparentaba ser más inteligente, los otros dos solo parecían haberse dejado llevar por el temor
-No me interesa qué piensen ustedes, Matt ven, nos vamos-
Observé a las cuatro personas frente a mí detenidamente, uno de ellos todavía me apuntaba con un arma y le lancé una mirada significativa a Varick
Él resopló
-No te va a disparar- sentenció con tanta seguridad como si conociera al sujeto de toda la vida
Comencé a moverme lentamente hacia el mayor, intentando no provocar reacciones violentas
-¿Crees que no soy capaz? He esperado demasiado tiempo por tener a ese niño ¡No vas a quitármelo!-
¿De qué hablaba?
¿Por qué yo?
-No le escuches Matt-
Volví a moverme pero antes de siquiera avanzar un metro me detuve asustado
-¡NO TE MUEVAS!- gritó el que me apuntaba con un temblor que comenzaba a hacerse demasiado notorio
Sentí un sudor helado cubrir mi frente
Quería confiar en Varick, realmente quería hacerlo…
“Pero él te hizo daño… ¿Por qué lo harías?”
Él sabía mucho más que yo sobre reacciones humanas…
“Él le ayudó a Claire a atraparte…”
Él dijo que no esperaba que se saliera de control
Pobre niño
Cállate
-Matt ven aquí-
Pobre niño ingenuo…
-¡SI TE MUEVES LES DISPARO A AMBOS!-
Ahora el sudor también bajaba por mi cuello… ¿Qué debía hacer?
El hombre que poseía un tatuaje se mantenía quieto, a la espera…
¿Qué esperaba?
No me miraba a mí, no miraba al que gritaba… no… estaba mirando a Varick
Quiero confiar en ti Varick…
“Dolor es todo lo que puede darte… nada más”
Cerré mis ojos y respiré profundamente antes de dar otro paso hacia el de ojos claros
-¡QUE NO TE MUEVAS!-
El disparo sonó en mi cabeza como la caída de un trueno sobre la ciudad, veloz, sorpresivo… y aterrador
No me gustaban las tormentas… jamás me habían gustado
Esto se sentía mucho peor
Mi corazón latía con fuerza, esperando el impacto de la bala
Lo que sentí en cambio fue algo rodeándome con mucha fuerza y luego mi cuerpo en el aire… como si pudiese flotar
Abrí mis ojos y observé anonadado como giraba a un par de metros sobre el piso, con Varick abrazándome
Pensé que caeríamos contra el asfalto, pero él consiguió retomar la posición vertical y me depositó de pie con tranquilidad
-¿Por qué nadie escucha cuando hablo?- se quejó
Finalmente el que parecía ser su líder reaccionó, pero solo para mirar con rabia al que portaba armas
-¿Eres imbécil?- gritó con furia
-¡No me importa si le tienes miedo!- replicó con furia el otro
-Probablemente tu hermano o tu padre te pedirían que cierres los ojos Matt, yo no lo haré, si quieres miras y si no, pues no lo hagas-
Observé atentamente como se quitaba la chaqueta y la dejaba sobre mis hombros
-Estás temblando- murmuró ignorando la discusión que se había generado a sus espaldas
-Yo…-
¿Qué iba a decir?
La situación se me hacía demasiado surrealista como para procesarla
Sin embargo si noté como el tercer sujeto, quien sostenía un bate de metal se acercaba en silencio pero rápidamente hacia Varick
-¡Varick!- grité intentando empujarle para que se alejara de la trayectoria de aquella barra
Nunca había visto a papá pelear…
Tampoco a Erick, no consciente ni mostrando todo su potencial
Era alarmante, el instinto me decía que lo que estaba haciendo el mayor era demasiado para mi hermano
No sé cuánto tardó en reaccionar, ¿Milésimas de segundo tal vez?, no sé si ya lo había visto venir… pues mi grito se sintió excesivamente tardío en relación a su movimiento
Pero él se volteó, se movió a una velocidad impresionante y sin mostrarse sorprendido en lo más mínimo, sostuvo la muñeca de aquel hombre que debía ser unos diez centímetros más alto que él… ¿Cuánto mediría? ¿Casi dos metros?
Lo que ocurrió a continuación fue demasiado veloz como para que yo hubiese podido cerrar mis ojos
Sin ningún atisbo de duda, el de ojos verdes giró el bate hacia el lado más delgado y en un movimiento que cualquiera describiría como elegante pese a la situación, lo clavó en el estómago de aquel hombre… y lo atravesó
-¡AAAAAAAAHHHH! ¡MALDITO HIJO DE PERRA!-
Automáticamente cayó de rodillas al piso, la sangre comenzó a salir de su boca de forma copiosa… y mi sentido común me advirtió que era muy poco probable que sobreviviese
Mi garganta se secó, pero Varick incluso sonrió
-¡JODIDO BASTARDO!-
El hombre de las armas comenzó a disparar después de su grito, su rostro estaba desfigurado por algo más que rabia… era miedo… pánico
“El mismo que tú sientes”
Todos sus disparos estaban centrados en el de cabello oscuro, pero ninguno le daba, ¿Qué era?
¿El miedo causaba que su precisión fallara?
No…
Él estaba esquivándolas… cada bala
Como si estuviese acostumbrado a aquello y solo fuese una especie de salida a la plaza
-Quería dejarte para el final… pero eres demasiado ruidoso-
Su voz no sonaba como de costumbre… la diversión conseguía que su tono variara un poco, helando la sangre de quien podía escucharle
Mi sangre se heló en mis venas…
-¡MUERETE!-
Con movimientos ágiles Varick se acercó hasta él y arrojó ambas armas lejos, pensé que le golpearía, que le dejaría inconsciente, pero en lugar de ello tomó su cabeza con firmeza y torció su cuello
El sonido de las vértebras rompiéndose se deslizó por toda la calle y también bajo mi piel, consiguiendo que mi temblor se acrecentara
-Veo que no has perdido el toque-
Me sentía lejos… como si estuviese mirando una escena que transcurría a kilómetros de distancia
Sangre…
La sangre se hizo presente cuando quien me había atado sacó una especie de cuchilla de su chaqueta e intentó alcanzar a Varick con ella
Mi mano se movió sola hacia él, como si pudiese advertirle del peligro
Pero Varick no le dio tiempo para atacar… simplemente sostuvo su muñeca y la rompió, dejando su mano en un ángulo surreal
Como la situación que yo estaba presenciando
Sangre…
La sangre corrió por el cuerpo de ese hombre, empapando su ropa… su tatuaje…
La sangre salía rápidamente de su cuello, solo había alcanzado a mirar el resplandor de la hoja metálica… solo eso y de pronto… sangre
Observé como Varick se acercaba, sin siquiera jadear…
No había una sola señal de remordimiento en él
No… por supuesto que no se arrepentía
Sacó un teléfono de su bolsillo y marcó un número con la misma calma que usa una persona para leer el periódico
-Tenemos un veintitrés, envía a que limpien-
Cortó la llamada y guardó el teléfono, pero esta vez sacó de su otro bolsillo un pañuelo y comenzó a limpiarse la sangre que había caído sobre sus brazos
-¿Quieres que te lleve a casa?- ofreció
Di un respingo al notar su cercanía
-Yo…-
¿Dónde estaba mi voz?
Tal vez se había ido con el grito que lanzó aquel sujeto antes de que le rompieran el cuello
-¿Aquí es donde digo palabras amables?-
Él no se estaba burlando de mí… bueno sí, pero no totalmente… como si realmente me preguntase qué debía hacer
-No… no es necesario- respondí en un susurro pese a que intenté aclarar mi garganta
-¿Entonces a dónde irás?-
Intenté enfocar mi visión en un lugar donde no hubiese alguien muerto, pero fue difícil… además, tampoco quería mirarle directamente a él
-¿Esto es lo que hacía mi padre?- cuestioné sin poder evitar imaginar a Sebastian rebanando el cuello de alguien
-Lo disfrutaba menos, pero sí, esto era lo que hacía-
-¿Cuántos…?-
Entrelacé mis manos deseando poder detener el temblor de mi cuerpo
-¿Cuántos qué Matt?-
-¿Cuántos has… ya sabes?-
-¿Asesinado?- me ayudó conteniendo una risa
Finalmente le miré, pero enfadado
¡Tal vez él lo encontraba normal pero yo no!
-¡Sí!- exclamé sorprendiéndome por conseguirlo
-Cientos… no sabría decirte cuántos, llega un punto en la vida de un asesino en el cual dejas de preguntarte a quién estás matando… si tiene familia, en qué trabaja… nada, solo vas y lo haces… cuando llegas a ese punto comienzas a ver difusa la línea de tu propia humanidad-
Nuevamente perdí el habla, pero esta vez porque él jamás había sido tan honesto…
-¿Por qué me lo dices ahora?-
-Me iré de la ciudad Matt-
Fruncí el ceño, aquellas palabras haciéndose paso en mi cabeza con una lentitud insoportable
-¿Disculpa?-
-Dije que me voy de la ciudad, creo que ya terminé con lo que tenía que hacer acá-
Le miré confundido
-Espera, ¿Tú no vives acá?-
Sus ojos verdes relampaguearon
-Por supuesto que no, tu padre se trajo a su familia a vivir aquí para escapar de la capital, que es donde comenzó todo… el centro de todas las organizaciones está allá-
Bien… esa era información que no conocía en lo absoluto
“Se irá… tú quieres irte a la misma parte a estudiar ¿no?”
Sentí mis mejillas enrojecer producto de aquel pensamiento
“Genial, compórtate como una quinceañera”
Honestamente, ¿Cuál es la gran diferencia entre alguien de diecisiete y alguien de quince?
-¿Y bien?-
Me lo quedé mirando sin tener idea de lo que me estaba hablando
-No me estás prestando atención-
No era un reclamo, solo una observación
-Lo siento- me disculpé
-Te preguntaba si quieres ir a mi departamento-
Joder
Supongo que mi expresión de asombro lo fue suficientemente gráfica como para causarle gracia porque su risa fue bastante evidente
-No pienso violarte…-
Mordí mi labio, no me imaginaba a Varick violando a nadie
“Oh, sabes perfectamente que todos aceptan ¿no?... y si es consentido no puede ser violación”
-No estaba pensando en eso, pero tengo que… llamar a mi casa-
Nos quedamos mirando fijamente, yo tenía razón y él lo sabía, pero lucía como molesto
-Bien-
Se dio media vuelta y comenzó a caminar. Le seguí lentamente pensando en a quien podría llamar para que no resultara sospechoso
Despues de meditarlo un par de cuadras tomé el aparato y marqué el número de Three
-¿Si?- me respondió una voz dulce del otro lado
Intenté bloquear lo que acababa de ver para sonar más natural
-Three? Soy Matthew-
-¡Oh! ¡Eres tú niño bonito!-
Me incomodó un poco que me llamara de la misma forma que el sujeto que yacía en la acera con el cuello rebanado, pero me obligué a permanecer impasible
-Sí, yo… pienso quedarme donde un amigo y me preguntaba si podía darle tú número a mis padres… estoy seguro que llamarán y verás…-
-¡Oh! ¡Apuesto que tu amigo es muy guapo!- chilló
Tuve que alejarme el teléfono de la oreja y morderme la lengua cuando vi la sonrisa malévola de Varick
-Mmm, algo así, bueno, ¿Podrías hacerme ese favor?-
-¡Claro que sí! Pero con una condición-
Observé la calle vacía en silencio, ¿Qué clase de condición?
-¿De qué se trata?-
-¡No te pongas tan serio! Solo quiero que me acompañes a comprar ropa la semana que viene, ¿Puede ser?-
Honestamente y considerando que era mi única opción, no sonaba tan mal
Estaba seguro que no podía ser peor que ir a comprar ropa con Evan
-Es un trato, muchas gracias-
Después de eso tuve que llamar a mamá y me sentí bastante mal al mentirle de esa forma… pero de cualquier forma lo hice
¿Estaba motivándome la noticia de la partida de Varick?
No estaba seguro… algo me decía que aunque no hubiese dicho aquello, habría aceptado igual
Tenía miedo… pero no de Varick, sino de mí mismo
Pese a que al principio se vio algo reticente, después de decirle que se trataba de una amiga del instituto y que podía darle su número, me dejó tranquilo e incluso me dio las buenas noches
-Soy una mierda de hijo- susurré mirando el suelo por el cual caminaba
-Conozco peores, hay quienes asesinan a sus padres-
No supe que decir ante sus palabras así que opté por guardar silencio
Su automóvil estaba estacionado a unas cuatro cuadras del… lugar
Tenía un lio en la cabeza del tamaño de una casa, sabía que estaba errando, pero aun así no me detenía
¿Por qué?
¿Por qué seguía adelante con algo que fácilmente podría descontrolarse?
Condujo en silencio hacia el centro de la ciudad, permanecimos así, de un modo incluso confortante hasta que ingresó al estacionamiento de un edificio que no conocía
Pero ya comenzaba a acostumbrarme a su excesiva cantidad de propiedades
-Contrario a lo que muchos pensarían, me siento bastante pedófilo si estás usando el uniforme de tu instituto- comentó cuando las puertas del ascensor se cerraron
Sonreí, agradecido de que me ayudara a salir del estado de trance en el que me encontraba
-No tengo más ropa- me “disculpé”
-Puedo pasarte de la mía-
Me giré para mirarle de forma significativa
-Te llego al hombro, me quedará nadando- me quejé
-Bueno, pero nadie más te verá ¿no?-
Tuve que reconocer que aquello era cierto y asentí suspirando al mismo tiempo que las puertas se abrían
Había exactamente cuatro puertas en el piso, la segunda a la derecha era la de Varick y por primera vez me sentí realmente cómodo a observar uno de sus departamentos
Lo primero que se veía era una mesa de madera para cuatro personas, al fondo un enorme, realmente enorme sofá café en forma de ele. Frente a este, había un televisor grande pero con toda la pinta de no haber sido encendido jamás
-¿Siempre haces esto?- interrogué deslizándome hacia la cocina americana que había junto al comedor
-¿El qué?-
-Comprar departamentos y decorarlos con lo más caro que encuentras-
-Yo no lo hago, mi asistente se encarga de conseguirlo para mí, usualmente a los dueños posteriores les encanta la decoración-
Me giré hacia él, que había abierto las puertas de la cocina americana y se deslizaba con elegancia frente a una enorme colección de botellas de vino
Con cuidado me senté en la barra que había entre las puertas y sin darme cuenta me quedé mirándole fijamente
La camisa que llevaba bajo la chaqueta era de color azul marino y pese a ello contrastaba de una forma intrigante con sus ojos…
Eran los mismos ojos de papá… pero al mismo tiempo eran totalmente opuestos
¿Por qué yo?
¿Por qué la persona que en este momento tomaba una botella de vino con manos grande pero aparentemente suaves de pronto me prestaba atención a mí?
“Sabes que no es de pronto…”
De cualquier forma siempre que estaba con Varick me sentía como alguien que necesita aprender mucho de la vida antes de poder hablar…
Ideales…
Mi mente y consciencia se rigen por ideales… por lo que está bien y lo que está mal
Su mente trabaja de forma diferente…
-¿Vino? ¿O tal vez algo de acuerdo a tu edad? ¿Coca cola tal vez?-
-Muy gracioso- espeté
Pero al mismo tiempo me preguntaba cómo alguien que acababa de matar a tres personas podía lucir tan relajado…
“Ha matado a cientos… tres más, ¿Qué podrían hacerle a su consciencia?”
Tomé la copa que me tendió con cierta torpeza, mi mente no estaba en un estado muy equilibrado y me costaba equilibrar ideas
-Iré por algo de ropa para ti y la dejaré en la habitación de visitas-
Algo en mí despertó cuando le vi pasar a mi lado e instintivamente sostuve su brazo
-¿Matt?-
-¿Vamos a acostarnos?- interrogué sin ser capaz de mirarle a la cara
Mi corazón de pronto latía con fuerza, demasiada para intentar ignorarlo
Sentí como soltaba el agarre sobre su brazo y sostenía mi barbilla para obligarme a mirarlo
-No voy a hacer nada que tú no quieras-
¿Por qué sus ojos tenían que ser verdes?
Era inevitable recordar a mi hermano cuando le miraba… pero al mismo tiempo cuando empezaba a sentirme culpable por hacerlo, mi propia mente se sacudía emocionada
No era lo mismo
No quería que fuese lo mismo
-Iré por la ropa-
Dejé caer mi mano sobre mi regazo y me bebí el contenido de la copa de un solo trago
“Perfecto… emborráchate, idiota”
Me incliné sobre la barra para sostener la botella y rellenar mi copa y volví a repetir la acción… una y otra vez
“Pobre niño ingenuo que no puede escoger el bien”
El sabor del vino me gustaba mucho y me lamenté un poco por no disfrutarlo como se merecía y solo limitarme a beberlo como si fuese agua…
¿Cuánto tiempo podía demorarse alguien en buscar ropa?
Bufé
-Jodido Varick- siseé apretando con fuerza la copa
-Estaba esperando que te terminaras la botella, pero creo que sería descortés de mi parte no brindar siquiera una vez contigo- se burló apareciendo de la nada
Bueno, tal vez no de la “nada”, sino del pasillo, pero mi mente se comenzaba a confundir… solo un poco
-¿Cuánto tiempo llevo haciendo esto?- cuestioné observando el décimo de contenido que quedaba en la botella
-¿Media hora? O tal vez un poco más… puede que unos cincuenta minutos-
Sentí mi asiento girar y terminé sentado de frente a la persona que mis padres odiaban
-¿Tan rápido?- me quejé
-Bueno, el efecto producido por el alcohol depende de muchos factores. Considerando que eres delgado, pequeño y que probablemente hace bastante que no comes algo contundente, no es de extrañarse que comiences a sentirte…diferente-
Sonreí
Mamá encontraría sumamente odioso ese comentario
“Ellos lo odian”
Oh, claro que lo hacían, porque no había una sola señal en Varick que dijera “Voy a cuidar a su hijo, le protegeré y le querré por siempre”
-¡Ajajaja!-
-¿De qué te ríes?-
Callé al notar su mirada deslizándose sobre mis labios
-Debería pedirles perdón por esto- murmuré inclinándome hacia adelante
Varick se quedó quieto… el maldito sabía perfectamente qué pasaba por mi mente
“Desearía poder saber lo que pasa por la suya…”
-¿Perdón? ¿A quién?-
¡Se estaba riendo!
Debería odiarte…
-A mis padres- susurré bebiendo un sorbo de mi copa
-¿Por qué Matt?-
Sus labios…
Sus ojos…
¡No era justo!
¡Él estaba sobrio!
Si al menos pudiese tener la excusa de que ambos estamos ebrios…
“Sabes que probablemente no podrás emborracharle…”
-Quiero besarte- dejé escapar liberando a la parte de mi mente que estaba encerrada bajo llave
Él estiró su brazo izquierdo y comenzó a delinear mi labio inferior con su pulgar
La sangre en mi cuerpo comenzó a aumentar de temperatura brutalmente
-¿Qué te detiene?-
-Te irás pronto…-
Las ideas se agolpaban en mi mente, pero el alcohol y la presencia de él conseguían dispersarlas con eficacia
Estaba comenzando a quedarme sin motivos para negarme lo que había surgido en mi mente gracias a su estúpido comentario
-Entonces podrías fingir que solo fue… algo de una noche-
Separé mis dientes y atrapé su dedo entre ellos con suavidad
-¿Lo será?- cuestioné apartándome solo un poco
Él solo me miró, pero en sus ojos vi el reflejo de lo que yo pensaba
Ambos sabíamos perfectamente que no lo sería…
Suspiré profundamente y me preparé para apartarme
-Te odio por esto- aclaré antes de dejar caer mi copa sobre el suelo y arrojarme sobre él
-No lo haces, pequeño mentiroso-
Sus labios sabían a vino… una voz en la parte posterior de mi cabeza intentó recordarme las razones por las que no debería estar besándole
Pero la silencié
… y de pronto mi piel comenzó a arder
Maldita la hora en que él había comentado sobre la idea de acostarnos
¿Qué si la había considerado?
Hasta ese momento no, pero ahora que sus manos acariciaban la piel de mi cuello mientras su lengua se abría paso en mi boca…
Ahora veía por qué no me había atrevido a hacerlo…
Era miedo…
Miedo de perder el control
Miedo de abrir una puerta que jamás podría cerrar…
-Vamos a mi habitación-
Fruncí ligeramente el ceño cuando me alzó y me sentí traicionado por mis piernas que se enrollaron en sus caderas como si no me pertenecieran
-Te sale bastante natural la frase- comenté tirando de su cabello cuando él comenzó a besar mi cuello
Mierda… jamás me había sentido tan caliente en toda mi vida
-¿Realmente quieres tocar ese tema?-
De pronto la conversación amenazaba con volverse seria… y yo no quería eso
Mi espalda chocó contra algo duro, me giré y observé el pilar de una esquina de una enorme cama con desconcierto
…y mis latidos se volvieron más rápidos
-Supongo que no- reconocí sosteniendo su rostro y volviendo a besarle
“¿Qué crees que haces?”
Mi cuerpo cayó sobre la cama pero aunque la sensación de sus labios sobre mi piel era deliciosa… mi mente no podía dejar de recordar las palabras de mi hermana
“Odia a papá”
Me estremecí al ver cómo me arrebataba la camisa y se me quedaba mirando fijamente
“¿Por qué crees que se acercó a ti Matt?”
Suspiré, el aire abandonando mis pulmones lentamente mientras mis manos se estiraban para comenzar a subirle la prenda superior
Varick sonrió y fue él mismo quien se despojó de su camisa, sin dejar de observarme… como analizándome
Nunca le había visto así… los músculos de su torso estaban marcados de una forma que jamás habría imaginado
Por supuesto que advertía su buen estado físico, pero el cuerpo de Varick… lucía como si cada centímetro de piel escondiera un músculo poderoso
Tuve que reprimir el sentimiento de pena por mi propio cuerpo y permití que mis manos se deslizaran por su piel… conociendo
“¿Qué puede tener un niño de diecisiete años de interesante para él?”
Me detuve cuando escuché aquello en la parte posterior de mi cabeza… era cierto
No era el maldito momento apropiado para analizar las palabras de mi hermana… pero eso no quitaba que en parte tuviese razón
-¿Qué pasa? ¿Tienes miedo?-
Me incorporé un poco, sosteniéndome en mis antebrazos, pero siendo incapaz de mirarle directamente a los ojos
-No es miedo de esto… yo… ¿Estás haciendo esto para vengarte de mi padre?- interrogué obligándome a sonar sereno
Bien, la situación no podía ser más incómoda y probablemente había arruinado el momento irreparablemente… pero si no le preguntaba la voz de mi hermana seguiría en mi cabeza
-Interesante teoría, ¿En eso piensas cada vez que te vas a la cama con alguien?- se burló sin moverse
Una ira desconocida hasta el momento en mí, despertó de golpe con sus palabras
Pese a que mi cuerpo estaba apresado bajo el suyo comencé a moverme bruscamente
-¡Eres un idiota!- exclamé luchando por liberarme
Pero Varick solo alzó una ceja y se inclinó para sostener mis muñecas con una mano
-¿Qué? ¿Esperabas que me declarara?-
Ese tono…
-¡Por supuesto que no! ¡Solo estaba preguntándote algo y esperaba que me respondieras honestamente!- repliqué pataleando con fuerza
Claramente mi intento de liberación no le afectó, porque ni siquiera se inmutó
-¿Sabes lo que más me llama la atención de este desplante tuyo?-
Dejé de moverme para observarle con rabia mal contenida
-…-
-Que a tu cuerpo le encanta lo que estaba haciéndote, pero tu mente pareciera jugarte en contra…-
-No quiero acostarme con alguien que solo pretende usarme- siseé
Sus ojos verdes brillaron peligrosamente
-Pero si tú también me estás usando-
-¿De qué hablas?- salté impactado
-Quieres quitarte las ganas ¿verdad?, quieres el placer que sientes cuando te toco…-
Como si estuviese comprobando su punto, deslizó un dedo por mi estómago, erizando la piel bajo su tacto y estremeciendo mi cuerpo
-No es…-
¿Negarlo?
¿Realmente funcionaría negarlo?
-No me interesa lo que pienses de mí mientras en este momento cierres la boca Matthew-
Le miré con incredulidad, pero obedecí sin darme cuenta
-Buen chico- me felicitó con ese maldito tono de superioridad que me irritaba tanto
Pensé en reclamar pero antes de poder hacerlo él volvió a besarme… y definitivamente mi cerebro se apagó
No sabía si el calor que emanaba mi cuerpo era natural o si solo él conseguía prenderme de esa forma, pero estaba ardiendo…
Me estaba quemando y no podía hacer nada para evitarlo
Su mano no había soltado mis muñecas, de hecho aumentó su agarre, como si disfrutara verme reaccionar inmovilizado
Por estar concentrado en cómo su lengua se deslizaba por mi cuello no fui capaz de advertir el movimiento de su mano libre hasta que fue demasiado tarde
-¡Ahhhh!-
Varick no dudaba, simplemente comenzó a deslizar su mano por mi miembro como si fuese lo más normal del mundo… y de hecho su mirada me hacía creer que lo era
-Por… favor…-
Quería que me soltara, se me hacía injusto estar consumiéndome por el placer y no poder tocarle, pero él se limitó a sonreír
-No voy a soltarte, si eso es lo que quieres-
Intenté alejarme de su mano pero mi mente y mi cuerpo no estaban de acuerdo, y terminé acercándome más
Más fuerte… un poco más…
Podía escuchar claramente el sonido de mis latidos en mis oídos mientras mordía mi labio en un intento por acallar mis gemidos
-Yo…-
¿Qué podía decir?
Mientras el calor de mi cuerpo no dejaba de aumentar y la habitación comenzaba a girar a mí alrededor
-¿Tú?-
Los movimientos se hacían más rápidos por instantes y cuando pensaba que podría llegar al orgasmo, bajaba la intensidad a propósito
-Ahhhhhh-
No conseguía controlarme, el de ojos verdes parecía concentrado en mordisquear la piel de mi estómago y con ello solo incrementaba los temblores de mi cuerpo
Finalmente sentí la familiar corriente eléctrica bajando por mi columna y la presión de mis dientes sobre mi labio fue lo suficientemente intensa como para hacerme probar el sabor de la sangre
No quería gritar…
-Eres demasiado testarudo- comentó inclinándose para lamer mi sangre
Apenas podía respirar y el que hiciera algo como eso no me ayudaba en lo más mínimo
-Voy a soltarte un momento, pero si intentas escapar no voy a ser paciente contigo- me advirtió
No me moví, simplemente bajé mis brazos cuando me liberó y observé las marcas rojizas en mis muñecas
¿Cómo no había sentido dolor alguno?
Claro… estaba concentrado en otra cosa, la rabia que había despertado en mí pareció florecer nuevamente y aunque estaba maravillado por las sensaciones que aquel orgasmo me había dejado, me incorporé y traté de huir aprovechándome de que él parecía concentrado buscando algo en la mesita de noche
Estiré mi brazo izquierdo para apoyarme en uno de los pilares de la cama en mi afán por pararme, pero había cometido el error de olvidar que estaba con un jodido asesino
-¿Qué fue lo que dije?-
Uno de sus brazos se deslizó por mi cintura con fuerza, dejándome inmovilizado de rodillas sobre la cama
“Estúpido”
-Yo…-
¡Ni siquiera me atrevía a mirarle!
Al menos no considerando la postura en la que me encontraba
-Pienso que debería castigarte-
“When you came in the air went out.”
No tuve tiempo de objetar nada porque con una habilidad impecable bajó mis pantalones y deslizó un dedo en mi entrada
Tuve que aferrarme con ambas manos al pilar de madera para no caer de frente
-¡Eres un…!-
Me dolía mucho, hacía bastante tiempo que no lo hacía y en cualquier caso mi hermano siempre hacía sido mucho más considerado
-Adelante… di lo que piensas de mí-
Sentir su voz contra mi oído no era algo que me facilitara pensar, menos aun cuando un segundo dedo ingresó acompañando al primero
Elevé mi cabeza hacia el techo de la habitación, deseando no sentirme tan avergonzado
-Eres un imbécil- susurré finalmente intentando que mis sudorosas manos no resbalaran por la madera
-¿Lo soy?-
“And all those shadows there filled up with doubt.”
Los movimientos de tijeras, dolorosos al principio, comenzaban a excitarme aun en contra de mi propia voluntad… y sus labios sobre mi espalda no me ayudaban a coordinar ideas
Cerré mis ojos y dejé escapar un suspiro… nuevamente se sentía demasiado bien para ser real
-Ahhh… sí… lo eres- murmuré echándome un poco hacia atrás
Tres… tres dedos estaban dilatándome y yo solo podía pensar en girarme para besarle
-¿Qué más soy Matt?-
¿Era en serio?
¿Creía que podía coordinar ideas mientras mi piel se derretía bajo sus manos?
-¿Qué soy?-
-Un jodido asesino… frío e insensible, que probablemente jamás conozca lo que es querer a alguien- admití mientras mis uñas se enterraban en la oscura madera, pues sus movimientos en mi interior no se habían detenido
Varick comenzó a reírse, no sonaba ofendido, todo lo contrario, parecía divertirle mucho lo que acababa de oír
Me giré un poco para observarle y acabé mirándole directamente a los ojos
Sus ojos… se habían oscurecido
Mi cuerpo se estremeció ante aquella visión… yo había visto a papá así… y era cuando estaba muy, muy enfadado
-Varick yo…- intenté decir algo, pero él me besó
Su lengua buscaba ansiosa en mi boca al mismo tiempo que sus manos se posaron sobre mis caderas
-Vas a arrepentirte de decir cosas sin pensar pequeño- susurró con una ternura escalofriante
¿Cómo podía escucharse de esa forma mientras sus ojos podrían haber atemorizado al más valiente?
“Está mintiendo…”
-Espera…-
“I don't know who you think you are, but before the night is through”
Fue cuando lo sentí, su miembro abriéndose paso hacia mi interior sin piedad alguna
El dolor que surgió en mi entrada y ascendió rápidamente por mi columna provocó que mis ojos se llenaran de lágrimas
-¡Varick!- me quejé enterrando con fuerza mis dedos en el pilar que seguía sosteniendo como si la vida se me fuera en ello
Pero él no se detuvo, simplemente siguió empujando, totalmente consciente de que el trabajo previo hecho por sus dedos no había sido suficiente para expandirme lo necesario
… y el dolor solo aumentó, quitándome el aliento y enfriando poco a poco la sangre en mis venas
-Por favor detente- supliqué notando en mis labios el sabor salado de mis propias lágrimas
-Dime qué más piensas de mí Matthew-
No…
-Varick…-
-Dímelo- ordenó sin alzar la voz pero comenzando a acariciar mí pene
Un sudor helado comenzó a cubrirme, no sabía qué hacer, apenas soportaba el dolor y era consciente que si decía algo equivocado él lo haría mucho peor…
-No sé cómo puedes vivir habiendo asesinado a tanta gente- reconocí sin dejar de derramar lágrimas
Cuando creía que iba a partirme en dos, finalmente se detuvo, al parecer ya había ingresado completamente y pensé que esperaría a que me acostumbrase a las dolorosas punzadas que no dejaban de hacerme temblar, pero él comenzó a moverse
-¿En serio?, ¿Tan diferente a mí crees ser?-
-Por favor… para- rogué intentando alejarme
El brazo que rodeaba mi cintura se mantuvo firme, atándome a él
-Voy a demostrarte que tú también disfrutar del dolor-
“I wanna do bad things with you”
Mis ojos se abrieron al máximo cuando salió en un solo movimiento de mi interior
¿Iba a golpearme?
Dejé que me depositara de espaldas contra la cama en silencio, su mirada verde parecía haberse aclarado un poco, pero seguía lo suficientemente oscura como para atemorizarme
-No voy a golpearte- aseguró leyéndome la mente
Parpadeé, sin entender por qué de pronto se tomaba la molestia de acariciar mis muslos
-Pero te dolerá al principio-
Separé mis labios para reclamar pero él volvió a introducirse en mi interior, la expresión de su rostro me causaba curiosidad
Como si estuviese conteniéndose…
Mis brazos se extendieron y afirmé mis manos en sus hombros, con el temor de que volviese a sostener mis muñecas, pero no hizo nada, solo comenzó a moverse con intensidad
Me ahogaba…
Sentía que me ahogaba al no poder ingresar suficiente aire a mi cuerpo, solo podía pensar en que dolía demasiado y en que anhelaba que terminase pronto
Pero cuando comenzó a masturbarme al ritmo de sus embestidas descubrí con horror que tenía razón
El dolor, poco a poco, iba mezclándose con un incipiente placer que nublaba mi cabeza
Era como si pudiese volver a sentir mi piel ardiendo, esta vez con mayor intensidad
¿Era posible sentirse de esta forma?
El corazón latiendo a excesiva velocidad, mi voz irreconocible a través de mis gemidos… mi sangre quemándome…
Pasé una mano por mi rostro, quitándome las lágrimas que nublaban mi visión y lo que vi solo pudo hacerme gemir más
-Ahhh… Varick…- le llamé usando la mano que descansaba sobre su hombro para acariciar su rostro
Era la primera vez que podía ver más allá de la apariencia fría e insensible…
Varick estaba tan cegado por la lujuria como yo, sus ojos cubiertos por un velo de placer reflejaban los míos iluminados por las lágrimas
Entonces decidí que el dolor podría irse al carajo
-Hazlo…ahhh… más ahhh… rápido- supliqué en un susurro casi imperceptible
Cada penetración se sentía como una onda de placer que estallaba y conseguía doblegar mi cuerpo
… lo más vergonzoso de todo era que él lo sabía
-Como quieras-
“I wanna do real bad things with you.”
No quería que acabara, quería, con toda mi alma, que pudiese permanecer de esa forma para siempre
Con su cuerpo unido al mío mientras se deslizaba en mi interior con velocidad y fuerza… Varick parecía conocer exactamente dónde golpear y cómo hacerlo para conseguir que yo me sintiera perdido
Volví a aferrarme a su cuerpo, pero esta vez lo empujé contra mí, provocando que se introdujera aún más profundo si era posible y le besé
“I don't know what you've done to me, but I know this much is true”
Comprendí en ese momento, mientras nuestros cuerpos cubiertos por una capaz de sudor parecían luchar contra el cansancio, inagotables, ansiando más y más, sin estar dispuestos a detenerse hasta desfallecer, que Evan había tenido razón en algo
Yo no iba a conformarme con un poco de Varick
Quería todo de él
Quería sus besos, sus manos sobre mi cuerpo… sus ojos oscurecidos por una mezcla de placer y enfado
Quería su voz susurrándome que él estaba en lo cierto al suponer que yo sí disfrutaba del dolor
Ansiaba tanto de él y al mismo tiempo sabía tan bien que no sería capaz de obtenerlo, que decidí grabar ese momento como si fuese el último
Él se marcharía y yo seguiría con mi vida
Pero tendría el recuerdo de su cuerpo en mi interior… consiguiendo excitar lugares que jamás habría imaginado
Ahogándome en placer…
-¡Matt!-
“I wanna do bad things with you.”
Fue el primer gemido le escuché, y vino en forma de mi nombre, lo cual hizo que nuevamente explotara y contrajera inconscientemente todo mi cuerpo
Él entrecerró los ojos pero siguió moviéndome, más rápido y más profundo, intentando llegar a un lugar que yo no alcanzaba a vislumbrar
¿Qué tan adentro necesitaba estar?
Sus embestidas conseguían que mi cuerpo se retorciera bajo que el suyo, que mis manos se enterraran en su espalda, luchando contra las olas de placer que no se detenían
No era solo el reciente orgasmo, era la sensación de ser capaz de entregarle algo que él buscaba, pero que ninguno estaba seguro saber que era
No supe cuánto tiempo pasó antes de que él finalmente llegó al clímax en mi interior y pude dejar de sentirme como si estuviese derritiéndome sobre aquella cama, pero pese a la satisfacción total estaba seguro de algo
Varick no había conseguido llegar hasta allí y volveríamos sentir que era necesario alcanzarlo una y otra vez…
No importaba qué tan lejos estuviéramos
Ni cuánto tiempo pasara
“I wanna do real bad things with you.”
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