Obsesión proviene del término latín obsessĭo que significa asedio. Se trata de una perturbación anímica producida por una idea fija, que con tenaz persistencia asalta la mente. La obsesión tiene múltiples facetas de expresión.
Este pensamiento, sentimiento o tendencia aparece en desacuerdo con el pensamiento consiente de la persona, pero persiste más allá de los esfuerzos por librarse de él.
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-Maximiliam…- llamé mientras abría la puerta de la habitación de mi hermano
No había nadie, observé con fijeza la computadora en el escritorio y luego la cama…
¿Dónde estaba?
Había que aprovechar que nuestros padres salieron…
De pronto el sonido de agua cayendo llegó hasta mí, sonreí de lado, comprendiendo dónde estaba mi querido gemelo
Caminé hasta el baño dejando caer mi ropa en el proceso, el vapor de agua había empañado las paredes de vidrio de la ducha, impidiéndome ver a mi hermano…y mejor aún…impidiéndole verme
Abrí lentamente la puerta, Max estaba de espaldas, el agua recorría cada centímetro de su cuerpo, consiguiendo delinear especialmente la espalda y el trasero
-Hello- susurré al mismo tiempo que cerraba la puerta tras de mí
Se giró sorprendido, obviamente no había esperado verme llegar
-¿Evan?-
-¿Conoces a otro que se meta en la bañera contigo?- interrogué
Se quedó pensativo y aquello me molestó
-Olvídalo, estoy seguro que hay muchos que lo hacen, así que llama a uno de…-
No pude terminar la oración, me estrelló contra la pared de vidrio mientras me besaba con fuerza
Jadeé dentro del beso, rodeando su cuello con mis brazos y permitiendo que nuestros cuerpos se pegaran
-¿Nuestros padres salieron?- preguntó cuando nos separamos brevemente para tomar aire
Asentí mientras deslizaba mi lengua sobre su cuello
-¿En la ducha?-
-Nunca lo hemos hecho en la ducha- comenté divertido
-Mejor vayamos a mi cama-
Suspiré, pero me dejé cargar por él hasta la cama, el que nuestros cuerpos estuvieran húmedos hacía todo mucho más…¿fácil?
Y excitante…
Sobre todo excitante…
Sonreí divertido al ver a mi hermano dejándome caer sobre su cama
-¿Estabas pensando en mí mientras te duchabas?- cuestioné observando su miembro erguido antes de acariciarlo con mi mano derecha
-Probablemente- respondió antes de volver a devorar mis labios
El que ambos estuviéramos desnudos simplificaba mucho las cosas, rápidamente un dedo comenzó a punzar en mi entrada, comenzando a dilatarme
-Ahhh…Max…- murmuré mordiendo mi labio inferior
-Eres tan malditamente sexy Evan- gruñó deslizando su mano libre sobre mi pecho
Tomé su mano y la llevé a mis labios
-¿Qué?-
Besé la punta de su índice y luego comencé a lamerlo completamente, podía ver la cara de fascinación de Max y aquello era suficiente para mí
-mmmmmmmhhhh- gemí al sentir un segundo dedo ingresando en mi interior
-Deja de hacer eso y dejaré de hacer esto-
-Pensé que me conocías- repliqué lamiendo la palma de su mano
Otro dedo ingresó, mis caderas automáticamente se movieron buscando una mayor penetración
-Por eso lo digo- murmuró mientras dejaba una marca sobre mi cuello
Sus manos se aferraron a mi cintura, alzando mi pelvis hacia su cuerpo, me aferré como pude de las sábanas, intentando no deslizarme sobre la cama
-Esto te dolerá solo un poco- se rió antes de penetrarme de una estocada
Alcé mi rostro intentando encontrar algo de aire, dolía como los mil demonios, pero no se detuvo hasta que su miembro ingresó completamente
-FUCK!- me quejé gritando
-Mmmm, deberíamos hacer esto más seguido- gruñó acariciando la punta de mi pene con suavidad
Por poco y rompo en carcajadas
-¿Dónde? Porque te recuerdo que somos hermanos y no creo que a nuestros padres les guste saber lo que estamos haciendo…-
Max sonrió inclinándose sobre mí para comenzar con las embestidas
-Pensé que habíamos superado la etapa donde nos importaba lo que piensan los demás- murmuró
Delineé mis labios lentamente con mi lengua, disfrutando verle intentando acercarse para besarme
-Ahhhh…supongo que...ahhhhhhh…aún no aprendo-
Mi gemelo se retiró el cabello que le cubría los ojos sin dejar de sonreír, me perdí en ese gesto y luego deslicé mi mirada por su cuerpo tonificado…
Gemelos idénticos…si como no
-¿Tendré que enseñarte?-
Mordí mi labio inferior con fuerza al sentir la punta de su miembro rozando aquel punto en mi interior que me hacía olvidar mi nombre
-¡AHH! ¡AHÍ!-
-¿Dónde?-
Empujó con fuerza contra mi interior, consiguiendo llegar nuevamente a aquel punto
Las sábanas no eran suficiente para mí, mis manos se aferraron a sus hombros, uniéndonos aún más, necesitaba sentirme más cerca a él, intentaba traspasar la barrera física...
Todo el tiempo haciendo el amor transcurrió entre jadeos y gruñidos, gemidos ahogados, besos intensos…
Mis manos intentando explorar su cuerpo sin soltarme, no…no podía dejarme caer, no cuando me poseía de esa forma…
¿Es que no lo entendía?
Él no podía estar con nadie más, no importaba con cuantas personas se acostara…siempre volvería a mí…y siempre estaría esperándole…
Si había una cosa que necesitaba hacer era observarle directamente a los ojos mientras hacíamos el amor…
Y ver mi reflejo en sus ojos…
Mi reflejo mostrándome a alguien que debería ser idéntico, pero que no lo era…
Mi reflejo sonriendo con superioridad…
Mi reflejo mostrándome a un niño ahogado en placer…pidiendo más, más adentro, más rápido, más fuerte…
Mi reflejo torturándome desde lo profundo de mi ser…
Mi reflejo feliz, porque estaba justo donde deseaba estar, entre los brazos de la única persona que podía poseerme…
…los brazos de mi gemelo
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-FUCK!-
-¿Qué te pasa?- preguntó Benjamín mirándome fijamente
Suspiré intentando seguir avanzando, ya llegábamos tarde al instituto pero daba igual, la hora de religión era una hora más que perdida
-Me duele el trasero- solté como si nada
Mi mejor amigo me miró fijamente
-¿Disculpa?-
-Mis padres salieron y aprovechamos para tener sexo desenf…-
-¡No quiero enterarme de lo que hiciste!-
-¿Entonces para que preguntas?-
Sus ojos negros me miraron con hastío pero seguí sonriendo
-Tal vez deberías tirarte a Aaron en la fiesta del viernes- sugerí como si nada
-¿Disculpa?-
-Claro que fingir que eres virgen…¿no séra un tanto difícil? ¡AY!¡No me pegues!-
-¡Deja de soltar indiscreciones incestuoso de mierda!-
-¿Se supone que me enfade por eso?-
-…-
-Mejor cambiemos de tema, tendré clases particulares con Felipe- confesó con un tono demasiado macabro
Sonreí contento
-Eso será perfecto, solo necesito grabar a su hermosa esposa tirando con mi hermano-
-¿Y cómo piensas hacerlo?-
-Kyle me debe un favorcito, ya que Max sabe que estoy siguiéndolo, obviamente yo no puedo grabarlo-
Benjamín se acomodó el bolso en el hombro despreocupadamente
-Kyle te pedirá algo a cambio, no lo olvides-
Bufé
-PLEASE, ¿Eso debería preocuparme? –
-Probablemente eso no, y sí el que camines como pingüino con el palo de una escoba metido atrás-
Fruncí el ceño
-¡Yo no camino así!- exclamé deteniendo mis pasos y notando que efectivamente mis pies tenían una posición muy parecida a la de los pingüinos
-Joder, maldito Max le dije que tuviera cuidado- gruñí molesto
-¿Seguro que hiciste eso en lugar de pedirle que te diera más fuerte?-
-…-
-Te odio y no sabes cuanto-
-Yo también te amo amigo- se burló Benjamín
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-¡Recuerden que se acerca el baile de primavera!-
Todo el curso se calló para escuchar a Samantha, nuestra…presidenta de clase
-Tienen que venir con pareja y obviamente vestidos para la ocasión…-
Y comenzó a hablar de arreglos y demás, miré fijamente a mi gemelo…
Obviamente no podría invitarlo, sería igual de estúpido que gritar delante de nuestros padres que tenemos una relación DEMASIADO fraternal…
-Aish-
-¿Molesto por algo?- preguntó Max girándose a mirarme
Rodé los ojos
-Sabes perfectamente por qué-
-¿Por qué apenas puedes sentarte y ni hablar de caminar? No es mi culpa, recuerdo que después de la tercera vez quise descansar pero…-
Miré a nuestro alrededor, nadie parecía prestarnos atención, de cualquier forma, no era un asunto para hablarlo en público…¿verdad?
-…eres insaciable Evan-
Decidí participar de su juego
-¿Yo? Sorry but no es mi problema, en la mañana debimos bañarnos tranquilamente, y tú me violaste en la ducha-
Max comenzó a reírse
-¿Violar? No es violación si la “víctima” está de acuerdo, y más que de acuerdo diría yo…-
-¿Alguna pregunta?-
Volví mi atención a Samantha a propósito, pero seguí sintiendo la mirada de mi gemelo sobre mí, me mordí el labio enfadado
Estaba más que claro que se burlaba de mí…
¿Por qué lo permitía?
Usualmente alguien que solo intentase burlarse de mí pagaría muy caro…pero estábamos hablando de, posiblemente la única persona a parte de Varick a la que sentía, debía tener algo de miedo…
El problema era mi sentido común, que se burlaba de mí, después de todo, ¿Quién le teme a su propio hermano?
-Max, ¿podrías ir a buscar la carpeta azul a la oficina del inspector general?-
Mi gemelo se quedó mirando a nuestra prima fijamente, pero obedeció y salió del salón, me obligué a no sonreírle a Sam cuando se sentó tranquilamente
Todo estaba fríamente calculado…
Tomé el bolso de mi hermano y rápidamente saqué su teléfono celular, rogando para que a ningún inútil del curso se le ocurriera JUSTO ahora fijarse en mí cuidadosamente
Tuve que revisar los contactos uno por uno, intentando recordar a las personas que conocemos, un par de minutos después di con un nombre demasiado sospechoso, “Amanda”, guardé su número en mi teléfono justo a tiempo, Max volvía al salón…
-Ahora si que tendré todo más fácil…-susurré fingiendo prestarle atención a los apuntes en mi cuaderno
-----------------------------------------------------End Evan---------------------------------------------------------------
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-Matt, quiero hablar contigo después de clases-
Miré al profesor de matemáticas desconcertado pero asentí, y cuando terminaron las clases me acerqué al salón de profesores
-¿Profesor?- llamé abriendo ligeramente la puerta
Por fortuna el lugar estaba vacío a excepción de él, quien me hizo un gesto para que ingresara
-Siéntate Matt-
Le hice caso y miré con nerviosismo la carpeta que él estaba leyendo
-¿Qué pasa señor?-
-Sabes que en este instituto somos muy estrictos con respecto al rendimiento académico…-
Tragué duro
-Si señor-
-Tus calificaciones en matemáticas no han sido las…indicadas, ni siquiera para pasar el ramo, de hecho, estás dentro de los peores alumnos…dentro de ambos cursos…-
Bajé mi mirada sintiéndome mal, ¿Por qué no había sacado la mitad de la facilidad de mi hermana para pasar todos los ramos?
-Lo siento mucho, pero me he estado esforzando y…-
-Obviamente tu esfuerzo no ha sido suficiente, no digo que no seas un estudiante constante…pero no funciona, tal vez deberías conseguir un profesor particular…si quieres pasar el ramo, claro está-
Pensé en la posibilidad de decirles a mis padres que necesitaba un profesor particular y me avergonzó mucho
¿Cómo no iba a ser capaz de pasar el ramo?
-La única forma de pasar matemáticas es conseguir como nota mínima, un ocho en el examen global, y debo recordarte que en biología necesitas un siete…-
GENIAL
¿Y si repetía el curso?
Ok, solo estábamos a mitad de año…pero no pasar esos ramos implicaría clases extra en vacaciones de invierno…
Y ya había pasado por eso el año pasado…
-Aún queda un mes para que termine el primer semestre, piensa en lo que te dije-
-Gracias señor- me despedí sin alzar la mirada
Salí del salón sintiéndome frustrado…
“Podrías pedirle ayuda a tu hermano…”
Sacudí mi cabeza, ¿Por qué me costaba tanto tomar aquella opción?
Solo es mi hermano mayor…
Maldición…
“Probablemente sea porque lo que sientes por él no es lo que cualquiera siente por su hermano mayor…”
Suspiré acomodando mi bolso sobre mi hombro, lo mejor sería volver a casa y estudiar mucho…o al menos intentarlo
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-¿Estás ocupado?-
Me incorporé bruscamente, me sorprendí al notar que me había quedado dormido sobre el libro de matemáticas
-¿Mat?-
Miré a mi hermano, estaba apoyado en el marco de la puerta, sonriéndome brillantemente
-¿Qué pasa?-
-¿No quieres salir a dar una vuelta conmigo?-
Sentí mi rostro enrojecer al recordar la última vez que nos habíamos dirigido la palabra…mejor dicho, lo último que él me había dicho
-Ehhh, no, estoy estudiando-
-¿Estudias dormido?-
Fruncí el ceño
-Déjame en paz ¿si?-
-Pero quiero dar una vuelta contigo- reclamó acercándose a mi escritorio
Suspiré profundamente
-Y yo quiero estudiar, puedes ir a caminar solo, no va a pasar nada-
Erick me miró fijamente, sin expresión alguna en el rostro
-¿Por qué no me pides ayuda? Sabes que puedo ayudarte con eso-
Aparté mi mirada, avergonzado por haber permitido que notara mi falta de ayuda
-No quiero molestarte-
-No lo haces, nunca lo has hecho-
-Mientes, de haber sido así, habrías respondido mis mensajes- espeté apretando con fuerza el lápiz grafito
-Mat…-
-Vete…-ordené con rabia
-No lo haré, voy a ayudarte con matemáticas…pero ahora quiero que demos un paseo-
Quise arrojarle el libro en la cara
-¿QUE NO ENTIENDES? ¡SIEMPRE TODO TIENE QUE SER A TU MALDITO GUSTO!- reclamé poniéndome de pie
Mi hermano me miró con tranquilidad, lo cual me enfureció aún más
-Vamos a caminar-
-¡NO QUIERO! ¡QUIERO QUE SALGAS DE MI HABITACION Y TE LARGUES A ESA CIUDAD DE LA CUAL NUNCA DEBISTE VOLVER!-
-No lo haré-
-¿Y POR QUE DEBERIA CREERTE? ¡LO HICE UNA VEZ Y NO CUMPLISTE CON TU PROMESA!-
-…-
Pateé con fuerza la silla de mi escritorio, deseando alejar aquella frustración que me embargaba
-Siempre es lo mismo Erick, siempre he hecho lo que tú has querido, siempre se hace lo que tú quieres, pero no eres capaz de ponerte en mi lugar y escucharme…-
Mi hermano hizo amago de acercarse pero al final se encogió de hombros
-¿Cuántas veces debo disculparme por lo que pasó? Estuve muy ocupado con la universidad, es cierto, conocí muchas personas, también es cierto, pero no debí dejar de hablar contigo, ya te dije que lo siento…sabes que eres el único al que le pediría disculpas de esta forma-
Quise replicar “¿De qué maldita forma me estás hablando?” pero decidí callar, el problema no era ese…
¿Qué no entendía que su sola presencia conseguía alterarme?
Dios…es mi hermano…
¿Por qué con mi hermano?
-Venga, deja de estar así y acompáñame a caminar-
-¡…!- estaba tan enfadado que ni siquiera pude gritarle
Como siempre, Erick terminó tirando de mi brazo y consiguiendo lo que deseaba…
Claro que en infantil venganza no le hablé durante la primera media hora de paseo
-No seas así, tampoco es gracioso hablar solo-
“Admite que lo enviarías al demonio si no fuera porque te quedaste pegado mirándolo como una niña enamorada”
-…-
-Maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaat-
-…-
-¡Mira! ¡Un señor vendiendo helados! ¿No quieres uno?- ofreció
-…-
-¿Un globo?-
Apresuré mi paso, internándome en el parque…
No recordaba haber transitado por este camino…
-¡Mat!-
Me detuve y miré de reojo a mi hermano, venía comiendo helado y portaba tres globos rojos en la otra mano
Suspiré, con razón mamá siempre se quejaba de haber permitido a tío Thomas estar tan cerca de Erick
Bufé y me dediqué a mirar la fuente que estaba frente a nosotros, me estremecí al sentir los brazos de mi hermano rodeando mi cintura
-Dejaste ir los globos- comenté observando como se elevaban por el cielo
-No me importa si puedo evitar dejarte ir a ti-
Mordí mi labio inferior con fuerza
-¿Por qué haces esa clase de comentarios?- pregunté directamente
Mi corazón latía con fuerza en mi pecho, tenía mucho miedo de escuchar, lo que a la vez, deseaba con fuerza oír…
-Me gusta ver el brillo de tus ojos al escucharlos-
Me giré bruscamente, intentando ver la burla en su rostro, pero solo había seriedad…
Y mi hermano seguía degustando ese cono de helado…
-…-
Erick se rió mientras se alejaba de mí, caminando hacia la enorme fuente
-¿Por qué no eres capaz de preguntar lo que deseas gritar hermanito?-
Palidecí, pero me mantuve en silencio
-Me gustaría ayudarte, pero no voy a hacer todo aquí, ¿No vas a decirme que no has notado cada comentario que he hecho verdad? ¿Cada vez que intento besarte y no lo hago?-
-Pero…somos hermanos-
Sus ojos verdes brillaron con fuerza, de un solo bocado terminó de comerse lo que le quedaba de cono y se llevó ambas manos a los bolsillos
-A mi no me preocupa lo que los demás consideran correcto, después de todo, ellos no son los que viven mi vida…pero no sé qué es lo que piensas al respecto-
¿Y lo decía con tanta facilidad?
Me recordaba a Varick, pero claramente solo por el desinterés que había hablado
-¿Te das cuenta que en caso de no funcionar sería peor que haber intentado ser novio de tu mejor amigo?- interrogué
-Claro que lo sé, pero eso no funciona para mí, de cualquier forma sería peor no intentarlo-
“¿Qué esperabas? ¿Qué te dijera cuanto te ama y que no es capaz de vivir sin ti?”
-Además, tendríamos que ocultarlo de todas las personas que conocemos, y ni hablar de hacer algo en público, sabes que papá es demasiado conocido y…-
-Mat, si eso te preocupa tanto relájate, compraré un departamento y me iré a vivir allí…que mi hermanito vaya a visitarme será la escusa perfecta-
Separé los labios para responder pero el recuerdo de la bola de nieve afloró en mi mente…
Todavía estaba guardada en mi habitación…
-Eso, claro, asumiendo que tu respuesta será un “sí” y no me enviarás al demonio acusándome de incesto…-
-¡Pero si lo es!- exclamé saliendo de mi trance
Mi hermano sonrió y sentí envidia por ese nivel de blancura en sus dientes
-Mmm, si, bueno, el punto no es ese-
-¡¿Cómo que no?! ¡Ese es el problema aquí!- exclamé exaltado
Erick se acercó rápidamente, haciéndome retroceder instintivamente
-Entonces el problema no es que yo no te guste-
VERGÜENZA
Ese era el sentimiento que me describía completamente
-Bueno…-
-¿No te gusto?-
¿Qué podía responder a eso?
Lo conocía de toda la vida, por algo éramos hermano, me había protegido cada vez que estuve en peligro, influyó en mi durante TODA MI VIDA, me agradaba como se reía, como lucía serio, enfadado, triste… adoraba como era conmigo, con los demás, su facilidad para aprender cualquier cosa, su desinterés en lo banal y material…y en lo que no considera necesario…
PERO ES MI HERMANO
¡Y ni siquiera es como si pudiese negarlo! ¡Es idéntico a papá!
-Si me gustas- confesé finalmente
Sonrió victorioso inmediatamente
-Pero somos hermanos- añadí rápidamente
Para mayor frustración MIA (porque claramente, los lazos de sangre eran un asunto que no estaba entre sus prioridades) la sonrisa en su rostro ni siquiera flaqueó
-Eso solo sirve para fortalecer nuestro vínculo-
-¡JODER ERICK! ¿ES QUE NO ENTIENDES?-
Las aves que estaban cerca a nosotros volaron espantadas por mi grito
-¿Qué cosa?-
-¡NO ESTA BIEN! ¡NO ES NORMAL! ¡Y TU TE COMPORTAS IGUAL QUE SIEMPRE!-
-¿Y cómo quieres que me comporte?- se quejó cruzándose de brazos
-¡Como si ofrecerme una relación de noviazgo no tuviese la misma importancia para ti que conseguir un dulce que no has podido probar!- espeté antes de apresurar mi paso lejos del parque
Me sentía decepcionado, porque no quería pensar que eso fuese todo esto para Erick…
¿Por qué tenía que restarle importancia a algo tan importante?
Y lo peor de todo…
Era que estaba ofreciéndome “intentar” tener algo…
Cómo si ni siquiera supiese lo que siente…
-¡AAAAA! ¡Estúpido hermano mayor!- grité sin importarme la gente que se volteó a mirarme
¿Y ahora que iba a hacer?
¿Esperar a que me pidiera perdón y terminásemos discutiendo nuevamente?
“Imagínate como sería si fuesen novios…”
Probablemente discutiríamos más…
“Pero las reconciliaciones serían mucho, mucho mejores…”
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---------------------------------------------------------Benjamín----------------------------------------------
-Y luego debes considerar el grupo funcional…¿entendiste?-
Intenté no bostezar, claro que entendía, de hecho, me sabía toda esa materia de memoria, solo fingía prestarle atención para saber que pregunta hacer
-Mmm, si, ahora entiendo mucho más…-sonreí ilusionado
Para mi sorpresa, Felipe se quedó mirándome fijamente
-¿Sucede algo señor?- pregunté
-No, nada, bueno ¿Tienes alguna pregunta?-
Sonreí, y él me devolvió el gesto, probablemente pensando que mi sonrisa se debía a la satisfacción de por fin haber entendido química
-Algunas, pero creo que debo estudiar en casa primero-
-Como quieras, no olvides repasar y consultarme cuando lo desees-
Asentí relamiéndome los labios en un gesto “inconsciente”, solo quería probar si la idea que estaba formándose en mi cabeza era cierta, y el ver como seguía el movimiento de mi lengua con su mirada casi inconscientemente, me dio pie a confirmar mis sospechas…
Al parecer, era del agrado del profesor…
Claro que lo interesante sería ver sus reacciones, porque estaba claro que él se consideraba hétero…
-Claro…yo lamento estar molestando en su casa profesor-
Felipe miró a su alrededor, estábamos sentados en su biblioteca, y obviamente no habían señales de vida de su mujer…
Todo estaba planeado meticulosamente
-No te preocupes Benjamín, Amanda siempre está trabajando…no es una molestia-
Había un deje de tristeza en su voz
Cuidándome de no parecer como si lo hubiera ensayado, me paré de mi asiento y me acerqué a él lentamente
-¿Se siente triste?- susurré mirándole fijamente a los ojos
-Eso…eso no es algo que deba hablar con un alumno- respondió sin apartar la mirada
Sonreí levemente
-Pero…siempre he pensado que cuando alguien está triste, es sinónimo de humanidad acercarse a esa persona y preguntarle qué le pasa…yo no voy a juzgarle…profesor-
Bajó su cabeza, obviamente pensando en mis palabras, aprovechando su concentración, me senté en el escritorio frente a él
-Bueno…últimamente siento que Amanda no me presta atención-
Fingí sentirme mal por aquello, lo cierto era que sabía perfectamente por qué su esposa ni lo miraba, pero no dejaba de llamarme la atención
¿Qué podía tener Max para conseguir que una mujer de casi treinta años lo prefiera por sobre su marido?
-¿Ya no hablan tanto como antes?- pregunté con suavidad
Felipe alzó la cabeza y se me quedó mirando, sin saber como responder
-No es eso…pero antes pasábamos más tiempo de…calidad juntos, ahora todo se ha resumido a una rutina que me asfixia-
Mordí mi labio inferior
-Debería salir un viernes por la noche a algún lugar…- sugerí
-¿Cómo cual?-
Aparté mi mirada, necesitaba invitarlo a salir sin dejar al descubierto mis frecuentes salidas nocturnas que no encajaban con mi perfil
-Mmm, no lo sé, podría preguntarle a mi primo mayor-
Mi profesor suspiró
-Con Amanda siempre vamos a restaurants, hace mucho que no voy a un club nocturno-
Y vaya que se notaba…
¿Sabía lo exitoso que sería en un lugar así?
Obviamente no…
-Mi primo la semana pasada mencionó un lugar, no sé si quiere ir-
Nos miramos sin decir nada, el parecía preguntarse si estaría bien ir con un alumno
-¿Y te dejan entrar?-
-Es un lugar muy tranquilo- fue todo lo que respondí
-Pues…no sé que decir- se cruzó de brazos con inseguridad
Me bajé de la mesa y comencé a recoger mis cosas, cuando estuve listo me volví a acercar a Felipe
-Si quiere despejarse le hará bien salir profesor, no solucionará su problema, pero al menos conseguirá que lo olvide por unas horas…de cualquier forma…sabe que siempre voy a querer ayudarle-
Su rostro era todo un poema, sonreí con dulzura
-Vayamos el viernes a ese lugar, si no te agrada no tienes por qué quedarte- comencé a tutearlo sabiendo que reaccionaría a aquello
-Benjamín…-
-¡Lo siento! No debí haberle tratado de tú- me disculpé inmediatamente
-Bueno, supongo que fuera del instituto puedes llamarme por mi nombre- concedió sonriendo ligeramente
Le devolví el gesto y me incliné hasta que mi boca estuvo a la altura de su oído izquierdo
-En ese caso nos vemos el viernes…Felipe-
Ni me molesté en mirarle a la cara, sabía que estaba totalmente sorprendido por mi forma de despedirme y estaría pensando todo el día qué intención había tenido al hablarle así
Y eso, tratándose de alguien tan atrayente, era un verdadero halago para mí
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-Lamento llegar tarde, pero tuve que resolver un par de problemas-
Le sonreí a Aaron, llegaba con una hora de retraso y de no haber sido porque él me gustaba MUCHO, lo habría enviado al carajo aunque se le hubiese muerto la madre…
¿Cómo no se le ocurre avisar?
-No te preocupes, pero será mejor que comencemos inmediatamente-
Asintió con seriedad y se acomodó a mi lado en mi escritorio, comencé con la explicación básica, intentando no quedarme mirándolo fijamente
Luego le di un par de ejercicios para que resolviera y mientras él los hacía yo me acomodé en mi cama leyendo un libro que me había prestado Samantha
-Ya terminé-
Alcé mi rostro, Aaron me miraba fijamente, pero en cuanto nuestras miradas se unieron, apartó sus ojos
-Déjame ver-
Me senté a su lado rozando su brazo con el mío a propósito
-Uno de los ejercicios está mal…mira debes hacer esto-
Le expliqué como resolverlo obligándome a no dejarme llevar por el aroma que desprendía su cuerpo
-¿Entendiste?-
-…-
Me giré y descubrí que se había quedado mirándome todo el tiempo
-Aaron- le llamé
-Lo siento…no estaba prestando atención-
Bufé, fingiendo estar molesto, pero por dentro no cabía en mí de la felicidad
¡Se había distraído por mi culpa!
-Bien, lo repetiré pero debes estar atento- le reprendí
-Si, lo siento-
Volví a explicarle el mismo ejercicio
-¿Ahora entendiste?-
-Si, gracias-
Le entregué una hoja con más ejercicios y seguí leyendo libro…o intentándolo
-¿Tengo algo en la cara?-interrogué al notar que me miraba fijamente
-mmm, no-
-¿Entonces?-
-¿No tienes que estudiar para los mismo exámenes que yo?- interrogó dejando de lado por unos instantes los problemas matemáticos
Me encogí de hombros
-Ya me sé la materia no necesito estudiar para los exámenes-
-¿Tus padres te presionan para estudiar?-
Negué suavemente y me reí
-Claro que no-
-¿Entonces por qué ese afán de ser perfecto en todo?- cuestionó
Rodé los ojos
-¿Quién dijo que era un afán?-
Aaron frunció el ceño
-¿Entonces por qué haces tantas cosas que no disfrutas?-
-Que las materias del instituto no me interesen no quiere decir que pueda permitirme ser mediocre en ellas…-
-¿Permitirte?-
Me acomodé en la cama para mirarle directamente a los ojos
-¿Crees que alguien valora a una persona que no destaca en nada? Excepto por sus mejores amigos y familia, si no destacas en nada, realmente, no eres nadie, solo un ser más en medio del rebaño…hay quienes se conforman con ello, pero yo no-
-¿Por qué?-
Suspiré
-Porque es más divertido destacar, que no hacerlo-
-¿Divertido? ¿Solo por eso?-
Mordí mi labio, ¿Pensaba decirle lo que realmente pensaba?
Probablemente no, estaba seguro que Aaron al ser tan diferente a mí, encontraría inverosímil la idea de disfrutar manipulando a alguien
-Tengo dieciséis años, ¿Esperas que pretenda cambiar el mundo?-
-De hecho, eso es lo que usualmente quiere la gente de nuestra edad- replicó
-Esos son sueños insensatos, ¿Cómo cambiar el mundo si ni siquiera eres capaz de hacer cambiar a las personas que te rodean?-
-No digo que sea realista o no, pero…dices algo que no es normal como si lo fuera…o como si lo creyeras-
-La vida no está pintada en tonos grises solo para apreciar el blanco y el negro Aaron-
-No creo que la vida deba ser apreciada sino vivida, ¿La vives Benjamín?-
-¿Cómo afirmarlo o negarlo sin caer en un error? Es cómo preguntarse qué es la felicidad, ¿Eres feliz Aaron?-
-Supongo que sí-
-¿Por qué? ¿Qué hace que te consideres feliz?-
Se quedó en silencio durante varios minutos, decidí que debía terminar con la conversación antes de cometer un error irreparable al hablar demás
-Bien, iré a buscar algo para comer a la cocina- comenté como si nada caminando hacia la salida
-Está bien…-
Me detuve en el umbral de mi puerta
-¿Quieres chocolate caliente?- ofrecí
-Si, estaría bien, gracias-
Bajé las escaleras de mi casa casi corriendo, una sola idea en mente…
Tenía que conseguir que Aaron me besara en mi habitación
¿Qué tan difícil podría ser?
Bien, me había comportado muy mal con él, pero si le pedía disculpas…
Probablemente el momento serviría…
Su mirada lo delataba a la hora de intentar ocultar sus sentimientos y eso no podía hacerme más feliz…
No que estuviese enamorado de mí, pero había mucha curiosidad y estaba seguro que yo le gustaba…
O al menos le gustaba como me estaba comportando ahora con él
Preparé el chocolate caliente y para acompañar, unas galletas que Gabriel había escondido de papá, subí silenciosamente y me paré en la entrada de mi habitación, permitiéndome mirar a Aaron unos instantes
Realmente había intentado encontrar algo en él que me desagradara, alguna actitud, o algo físico, pero todo era perfecto para mí, su cabello rojo, sus ojos, su altura y físico (que gracias al cielo podía ver constantemente por el uniforme de natación), su forma de ser con sus amigos…
Lo único que me desagradaba a pesar de que no era s culpa, era esa maldita atracción que ejercía sobre tanta gente…
Vamos, su forma de comportarse era totalmente opuesta, siempre amable, gentil…nunca soberbio ni egoísta…
¿Tan malo era quererlo para mí?
¿Ser la única persona capaz de conseguir todo de él?
“Tal vez no es el problema lo que quieres, sino la forma que has tenido…”
¿Qué quieres decir?
“La mirada que él tiene cuando te ve…¿crees que la hubiese tenido de haber podido conocer más personas?”
Eso no tiene ningún sentido…
Sacudí levemente mi cabeza, despejando mi mente y entré a mi habitación, Aaron parecía haber terminado con los ejercicios, porque estaba parado mirando un poema que había enmarcado en mi pared
-¿Te gusta Pablo Neruda?- pregunté mientras dejaba la bandeja sobre mi escritorio
-Nunca había oído hablar de él- reconoció tomando un tazón de chocolate caliente
Sonreí de lado y me senté en el borde de mi cama
-Hay un poema de él que me gusta más, pero no quise enmarcarlo…-
-¿Qué dice?-
Nos quedamos mirando fijamente, él apoyado en el borde de mi escritorio y yo sentado en mi cama
-¿Quieres que te lo recite completo?-
-No, solo las partes que más te gustan-
-En las noches como ésta la tuve entre mis brazos, la besé tantas veces bajo el cielo infinito, como para acercarla mi mirada la busca, mi corazón la busca, y ella no está conmigo…Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero, es tan corto el amor, y es tan largo el olvido…- me callé abruptamente al ver la cercanía entre nuestros rostros
¿Cuándo se había acercado tanto a mí?
Su rodilla apoyada sobre la cama, entre mis piernas, sus brazos enjaulando mi cuerpo, y una curiosa sensación de vértigo en mi estómago
-¿Cómo termina?- susurró con voz ronca
Cerré mis ojos, permitiéndome deleitarme con aquella voz que había soñado tantas veces
-Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, mi alma no se contenta con haberla perdido….Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, y éstos sean los últimos versos que yo le escribo- terminé en un susurro
-No sé qué es lo que me pasa contigo- murmuró apoyando su frente sobre la mía
Sonreí levemente
-¿Te gusto?-
-Me has tratado mal durante mucho tiempo, ¿Es masoquismo?-
Mordí mi labio inferior...
-Tal vez lo sea, ¿Te molesta?-
Me miró fijamente, aquellos ojos avellanas brillando intensamente
-Me molesta verte caminar y observar a tantas personas atentas a ti, como si fueses una especie de objeto invaluable, único, pero un objeto al fin y al cabo me molesta ver que tu atención se dirige a cosas que yo ni siquiera valoro, me molesta saber que la única forma que tengo para hablar contigo es discutir…porque siempre terminas tratándome mal aunque yo no te provoque…-
-Lo siento-
La mueca en su rostro reflejó la sorpresa que sentía
-¿Disculpa?-
-Lamento haberme comportado así-
Y ciertamente, era verdad
-Pero…-
-¿Pero qué Benjamín?-
Inhalé profundamente, sin estar seguro de cómo decirlo…
No me causaba mucho problema mentirle, ni siquiera a él, pero esta vez deseaba decirle la verdad…o al menos una parte de ella
-Pero me comportaba así porque no sabía como hablarte- respondí finalmente
Volvimos a sumirnos en un silencio profundo, pero él no se alejó de mí y yo no hice movimiento alguno
-Eres tan descarado- comentó
-¿Por qué lo dices?-
-Me tratas pésimo, como si fuese tu peor enemigo, y luego me dices como si nada que es porque querías acercarte a mí…y lo peor de todo es que…-
-¿Qué cosa?- pregunté cuando vi que no daba muestras de responder
-Lo peor de todo es que siempre terminas consiguiendo lo que quieres, de una forma y otra eres demasiado cautivante para mí-
-¿Qué significa eso?- interrogué sabiendo perfectamente de qué me estaba hablando
-Significa que no puedo alejarme aunque sepa que debo hacerlo…-replicó antes de besarme
En el preciso momento en que nuestros labios se unieron sentí una pequeña explosión en mi estómago, era lo que había estado esperando por tanto tiempo…
Finalmente lo había conseguido…
Y no había sido tan difícil después de todo…
Su lengua pidió permiso para entrar a mi boca y separé mis labios inmediatamente, al mismo tiempo que mis brazos rodeaban su cuello y tiraban de él para permitirle caer sobre mi en la cama
Cerré los ojos degustando el sabor de la boca de Aaron, era la primera vez que un beso conseguía estremecerme a tal grado, como si aquel sabor fuese una adicción desde hace años y yo nunca lo hubiese sabido
-Sabes a chocolate- murmuró cuando nos separamos para tomar aire
Sonreí de lado
-Tu también-
Pero no iba a decirle que ese sabor me parecía insípido en comparación con el sabor que podía sentir proveniente de su boca
-¿No te estoy aplastando?-
Negué suavemente antes de acariciar su cabello
-Supongo que no eres tan malo como quieres aparentar- murmuró
-Supongo que no- concebí antes de unir nuevamente nuestros labios
No, claro que no mi querido Aaron, no soy tan malo como aparento…
…soy mucho, mucho peor
-------------------------------------------End Benjamín------------------------------------------------
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---------------------------------------------------Evan--------------------------------------------------------------------
-¿Tú me pediste venir?-
Miré a la mujer de pies a cabeza, parecía indignada…
La típica persona adulta que cree que está siendo burlada por un niño
Me encogí de hombros antes de señalarle una mesa, en el rincón del restaurant
-Adelante por favor-
Bufó, pero me hizo caso y avanzó con sus tacones negros por todo el lugar, despertando miradas en la mayoría de los hombres
Una vez nos sentamos, decidí fingir un poco de amabilidad, para comprobar que tan hipócrita podía llegar a ser
-Mi nombre es Evan, soy hermano de Maximiliam…su hermano gemelo-
-No se parecen tanto-
Rodé los ojos, con ese comentario arruinó cualquier intento de cordialidad entre nosotros
-Si eso es un insulto señora, no conseguirá ofenderme, obviamente ya no nos parecemos mucho, ya sea por nuestros estilos al vestirnos o porque mi hermano desarrolló musculatura y yo no soy muy aficionado al deporte-
-¿Para qué me llamaste niño? Tengo muchas cosas que hacer- espetó sacando un cigarrillo y prendiéndolo
-Seré honesto con usted…-
-Dime-
-Sé que se está acostando con mi hermano- solté como si nada
La mujer tosió con nerviosismo pero rápidamente recobró la compostura
-¿De dónde sacaste tamaña estupidez?- inquirió ofendida
-Por favor, no me tome por un imbécil porque no lo soy-
-No sé de que demonios me estás hablando-
Sonreí con superioridad y me incliné hacia atrás
-No voy a entrar a su juego, solo quiero que me diga una cosa…¿Por qué una mujer de su clase escogería a un adolescente como amante? ¿Qué tiene mi hermano que está dispuesta a pagarle por algo que usted conseguiría gratis con su marido? Y por qué no decirlo, con muchos hombres más-
Los ojos negros de la mujer me miraron con desprecio
-No lo entenderías-
-Vamos, no soy un estúpido niño virgen que no sabe lo que hace con mi gemelo, ¿Tan bueno es en la cama?-
Claro que lo era, eso lo sabía perfectamente, pero hacer alusión a eso delante de ella sería como jugar a la ruleta rusa…
Algo totalmente estúpido
-¿Y qué si me acuesto con él? ¿Cuál sería tu problema con eso?- espetó con rabia
Me reí de su comentario
-Que estúpida defensa, ¿Cree que si no me importara lo que está haciendo me habría dado el trabajo de conseguir su número y llamarla?-
-Claro que no, de hecho, espero que me digas que demonios quieres de mí, ¿Dinero?-
Entrecerré los ojos
-Mi familia es lo suficientemente millonaria como para necesitar dinero, por eso quiero que usted me diga qué es lo que le da a cambio a mi hermano cada vez que se acuestan-
-Ese no es asunto tuyo-
Sonreí de lado
-No, claro que no, pero dime una cosa Amanda-
Su rostro mostró la estupefacción que le causaba que la tuteara
-¿Sabías que lo que haces puede considerarse pedofilia? Una mujer de veintiocho años, casada con un respetable profesor, acostándose con un estudiante de dieciséis años…si, según lo que tengo entendido es pedofilia-
Entrecerró los ojos y crispó los dedos, inmediatamente apagó su cigarrillo en el cenicero
-Eres un imbécil si crees que caeré en tu juego, no tienes pruebas y si no las tienes, no hay delito-
-¿Y quien dijo que yo no tengo pruebas?-
Saqué mi teléfono y le di play al video que había conseguido gracias a los servicios de Kyle, a medida que transcurrían las imágenes, los ojos de la zorra se iban achicando más y más
-¡Cómo te atreves!- estalló estirando su mano para arrebatarme el teléfono
Hábilmente lo alejé de su alcance
-No conseguirás nada robándome en celular, el video está guardado en un lugar muy seguro y tengo muchas copias, eso sin contar por supuesto con la posibilidad de no solo enviarlo a la policía sino también a canales de televisión, donde me darían una buena suma por un video tan…descriptivo de lo que hace la heredera de una familia tan importante-
-Escúchame bien niñato estúpido, esto NO te concierne aléjate antes de que te quemes completamente, porque ni siquiera tu hermanito podrá ayudarte-
-Yo no necesito que nadie me proteja, no soy como tú estúpida, ahora dime qué es lo que le das a mi hermano a cambio de sexo o te juro por mi familia, que es lo más sagrado que tengo, que te vas a pudrir en la cárcel, adiós a tu estúpido matrimonio y adiós a tu dinero-
-¿Qué vas a hacer? ¿Demandarme porque me acosté con tu gemelo?-
Sonreí con malicia
-Ambos sabemos de dónde saca el dinero tu familia querida, la diferencia está en que yo tengo pruebas del tráfico de drogas y no les debo nada, por lo tanto puedo hablar si quiero-
Finalmente pareció comprender que mi amenaza iba en serio porque se mordió el labio inferior con fuerza
-Bien, tu ganas, pero si le dices a alguien…-
-Solo quiero saber que le das a cambio, ni siquiera pienso pedirte que dejes de hacerlo- mentí descaradamente
Para mi satisfacción, me creyó porque asintió lentamente
-Tu hermano es el mejor hacker que he conocido- confesó tomándome por sorpresa
Sabía que Max tenía conocimiento sobre como hackear algunos sitios…pero de ahí a la calificación que le estaba dando esta mujer…
-Veo que sabías que le gusta el “arte informático”- se deleitó
-Eso no te incumbe, sigue hablando-
-Bien, tu hermano es demasiado bueno, pensaba que mi padre tenía a los mejores de este país a su servicio, pero cuando conocí a Belial…-
-¿Belial?-
-No creerás que los demás lo conocen por su nombre verdadero…-
Bufé
Claro que no era tan ingenuo pero ¿Belial?, ese era el nombre de un demonio muy poderoso
-…cuando lo conocí me di cuenta que tenía mucho, mucho potencial-
-¿Hace cuanto lo conociste?-
Pareció evaluar si debía decírmelo o no
-Un par de años…-
-¿Hace cuanto lo conociste?- repetí la pregunta cambiando mi tono por uno más demandante
-Tres años-
Tres años…
Joder, ¿A los trece mi hermano ya llevaba tiempo en esto?
-Mira, mi familia si trafica drogas pero yo solo sé que a tu hermano le transfieren grandes sumas de dinero-
-¿Solo por acostarse contigo?-
Rodó los ojos
-Claro que no estúpido, no creo que lo entiendas pero él y yo somos algo así como amigos de cama-
Sonreí divertido, pensando en cual sería su expresión si le dijera que mi gemelo y yo también tenemos esa relación
-¿Qué mas le das a cambio?-
-Yo no manejo todo, ni siquiera trabajo en ello, los únicos que saben que pasa claramente, es mi padre, mi tío y tu hermano-
Suspiré, se notaba que estaba siendo sincera conmigo, de cualquier forma ya no necesitaba nada más de ella
-Bien, eso es todo, está demás decir que no está permitido que le digas nada de esto a Max-
-Tampoco soy estúpida niñato-
-Bien, nos vemos Amanda-
Me puse de pie, dispuesto a salir del restaurant, no había nada mas que hablar con ella, era obvio que para ser la hija del “jefe” no tenía mayor conocimiento de lo que pasaba con su familia
La típica niña mimada
-Evan- me llamó
La miré fijamente
-¿Cuál es la verdadera razón de todo esto? A ti no te importa que haya gente consiguiendo dinero sucio a través de las drogas-
Me encogí de hombros
-¿Curiosidad?-
La mujer se burló de mí
-Seré vanidosa y superficial, pero sé mirar a través de Max, y cada vez que le sugiero un trío contigo me dice que ni se me ocurra acercarme a ti a menos que quiera morir…¿Por qué será entonces que terminaste llegando tú a mis brazos?-
Sentí que palidecía ante su confesión…
¿Realmente Max había hecho algo así?
-No te incumbe Amanda-
Sus blancos dientes destellaron al sonreír
-Max no se alejará de mí aunque así lo quieras- siseó entrecerrando los ojos
Hice lo mismo
-Eso lo veremos-
-No olvides que cualquier cosa que hagas en mi contra repercutirá en tu hermanito-
Me crucé de brazos
-Si conozco a mi hermano y creo hacerlo, probablemente el valga más que la inútil hija del jefe que se casó con un profesor-
La frustración en su rostro me hizo reír
-Me voy, no voy a seguir perdiendo mi tiempo contigo- sentencié marchándome definitivamente
Corté la grabación de voz que había hecho con mi teléfono y avancé tranquilamente por las calles de la ciudad, así que mi querido hermanito estaba metido hasta el fondo con una familia de traficantes…
Era curioso que me hubiese enterado mediante una zorra cualquiera, pero bueno, al menos ahora tenía la información
Me detuve en una esquina al ver el semáforo en rojo y saqué mi teléfono celular, marcando el número de la persona, que sabía, estaba esperando mi llamado
-¿Diga?-
-Mi querido Kyle, ya tengo la grabación, tu edítala y envíala a los medios y encárgate que esta zorra quede como una pederasta adicta a las drogas- ordené sonriendo
-¿Conseguiste que lo reconociera? –
-Por favor, pareciera que no me conoces-
-Bien, te felicito, mañana esto será la primera plana de muchos periódicos-
-Excelent! Well, me voy a casa, Vin quiere que lo acompañe al trabajo-
-Nos vemos...Oh, y Evan-
-What?-
-Acuérdate de lo que me prometiste a cambio-
Bufé
-Claro que lo recuerdo, pero no puedo hoy, tendrás que esperar-
-No te preocupes, estoy dispuesto a esperar-
----------------------------------------------------End Evan---------------------------------------------------------------
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-Luces molesto-
Suspiré terminando de verter la harina en el bol
-Estoy molesto- afirmé
Varick se apoyó contra el refrigerador y me sonrió
Fruncí el ceño
-¿Qué te parece tan gracioso?-
-Bueno…vienes a mi casa a prepararme un pastel y en lugar de ser tan dulce como siempre, estás murmurando por lo bajo como una señora chismosa-
-¡No es cierto!-
Pero ahora que me ponía a pensarlo, tenía razón
-¿Dónde tienes los servicios?- pregunté intentando cambiar el tema
-En ese cajón- señaló detrás de mí
Me di vuelta para conseguir una paleta y poder revolver la mezcla pero en cuanto abrí el cajón sentí un cuerpo presionándose contra mi espalda
-¿Qué…?-
-En ese no, arriba-
Jadeé cuando su mano acarició mi cintura bajo mi camisa
-¡Hey!- Reclamé girándome inmediatamente
-¿Pasa algo?-
Nos miramos fijamente, se notaba que estaba muy divertido con todo esto, pero yo no estaba dispuesto a bromear
-No me hace gracia Varick, aléjate-
-Pero te veo muy triste…¿No quieres que te suba el ánimo?- susurró depositando un sueva beso sobre mi cuello
Palidecí, una parte de mí pensando en lo bien que se había sentido eso y la otra recordándome a mi hermano
“¿No que lo querías? “
Si no fuera mi hermano…
“Bueno, Varick no es tu hermano”
-Si tu forma de subirme el ánimo es tener sexo, puedes olvidarlo- sentencié con dureza
Varick se alejó un poco sonriendo tranquilamente, solo entonces me percaté que nunca lo había visto sonreír tanto
“Tal vez sea porque tú viniste a verlo”
-Por eso me encanta tenerte cerca, cualquiera me diría que si y terminaría en la cama conmigo- reconoció sin sutileza alguna
-¿Te gustan los malditos desafíos?- espeté con molestia
-No me interesa andar obsesionado con algo porque no lo puedo tener, pero si te gusta verlo de esa forma, pues piensa lo que quieras Mat-
Entrecerré los ojos y saqué la espátula para comenzar a revolver
-Detesto que las personas se comporten así, ¿Y qué pasará cuando consigan lo que buscan de mí?, probablemente me abandonen y tenga que hacer como si nada sucedió…-
Los ojos verdes de Varick me miraron con curiosidad
-Supongo que no lo dices por mí, de hecho, creo que tienes un pretendiente-
Sacudí mi cabeza al recordar las palabras de mi hermano
-Es fácil ofrecer algo cuando no sabes la importancia que tiene para la otra persona- afirmé terminando de revolver y vaciando la mezcla en la fuente que iría al horno
-Tan resentido y tan joven, ¿Alguna vez has tenido un novio o novia?-
Parpadeé, deteniéndome a mitad de la cocina sin saber que responder
¿Qué tan incómodo sería reconocer que no había experimentado NADA?
-mmm, no- confesé arrepintiéndome de haberlo hecho un segundo después
Decidí que lo mejor sería demorarme lo máximo posible en depositar la fuente dentro del horno, así no vería la expresión en el rostro de Varick
“Encima de todo lo reconozco delante de alguien que probablemente se ha acostado con más personas de las que puede recordar”
-Así que nunca has besado a nadie-
Palidecí, el maldito había esperado a que terminara de cerrar la puerta del horno para hablarme
-¿Eso te importa?- le enfrenté volteándome con rabia
Se encogió de hombros
-Si aceptas salir con esa persona, tendrás cero experiencia, ¿Eso no te preocupa?-
¡CLARO QUE ME PREOCUPABA!
¡No era tonto! Sabía perfectamente que mi hermano tenía mucha experiencia en el asunto, otra cosa era que no habláramos de ello o que él no lo admitiera en casa
-¿Y qué? ¿Tú vas a ayudarme?- me reí de mi propio comentario
Alguien como él no se molestaría en acercarse a un adolescente
Pero Varick hizo todo lo contrario a lo que me sugería mi mente y se acercó a mí, haciéndome retroceder en el proceso
-¡Ay!- me quejé cuando mi espalda chocó contra el borde de la mesa de mármol
Sin embargo no podía huir…aun sabiendo lo que estaba a punto de pasar
-¿Qué estás pensando?- susurró tomando mi cintura y sentándome sobre la mesa
Mi corazón latía con fuerza en mi pecho, y no ayudaba en nada que él se viera tan bien en ropa común y corriente
¿Cómo alguien podía lucir tanto unos jeans desgastados y un sweater azul?
No era justo…
-Tú deberías saberlo, siempre sabes lo que piensan los demás- respondí sin apartar la mirada de sus labios
-Pero quiero escucharlo de tus labios Mat, dime que es lo que estás pensando- ordenó sin variar su tono
Cualquiera que no le conociera pensaría que era una petición
-Quiero que me beses- reconocí sintiendo mi rostro arder
Sonrió con satisfacción antes de unir nuestros labios
En cuanto lo hizo me aferré con fuerza a su sweater, intentando detener el temblor que recorría mi cuerpo
¿Qué estaba haciendo?
Estaba dándole mi primer beso a alguien que no era Erick…
La lengua de Varick lamió lentamente mi labio inferior, consiguiendo que le permitiera ingresar a mi boca, y la sensación de estar haciendo algo retorcidamente placentero se incrementó hasta conseguir dominar mi cuerpo
Intenté responder aquel beso con torpeza, jamás había dado uno y sentía que era el mejor de mi vida, como su lengua se movía en mi boca era asfixiante y embriagador
Decidí cerrar los ojos y dejarme llevar por lo que estaba haciendo, después de todo, ya no había marcha atrás…
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¿Nacemos predispuestos a vivir un estilo de vida?
Prefiero creer que no, pero puedo darme cuenta que hay una parte de nuestra genética que sí nos lleva a hacer determinadas cosas…
Todo se hereda, y aunque mis padres hayan decidido dar un giro a sus vidas y vivir con normalidad no pueden engañarme
Porque el pasado está ahí, esperando por nosotros, quienes, sin darnos cuenta, hemos heredado las consecuencias de las decisiones que tomaron en el pasado…
Probablemente las tomaron pensando en nosotros, en nuestro bien…
Pero todo nos llama, la forma de ser de Benjamín, Evan y mi propia forma de ser, todo parece un deja vu de lo que nuestros padres han intentado evitar…
Al menos yo si conozco parte de ese pasado que está sobre nosotros, cubierto de una manta invisible, engañándonos, permitiéndonos vivir una vida aparentemente feliz , pero llevándonos por el camino que todos considerarían incorrecto…
¿Se han dado cuenta nuestros padres de lo que está pasando frente a ellos?
No, no lo creo, están convencidos, en su soberbia de adultos que lo que hicieron en el pasado, el cambio que dieron, nos dio una vida totalmente diferente a la de ellos…
Que error tan grande…
Y a la vez, que regalo tan enorme…
Maximiliam