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-------------------------------------------------Benjamín------------------------------------------------
-¿Te gusta la música?- pregunté acercándome lo más posible a Felipe
Mi profesor asintió, algo tímido producto de las miradas que le dedicaban la mayoría de las féminas
Sonreí y rodeé su cuello con mis brazos, intentando dejar claro que él andaba conmigo y que no estaba disponible para ninguna de las zorras esas
Nuestros cuerpos se movían al ritmo de la música, suspiré inhalando aquel aroma con parsimonia, olía muy distinto a Aaron, pero era casi tan cautivador como él
-Felipe…-le llamé al oído
Sus manos temblaron cuando se aferraron a mi cintura, sonreí escondiendo mi rostro en el hueco entre su cuello y su hombro
-No debería estar haciendo esto con un alumno- comentó sin dejar de bailar
-¿No dijiste que fuera del instituto no tendríamos por qué tratarnos como alumno y profesor?- reclamé con sutileza
-Si, pero eso es diferente-
Una luz en mi cabeza se encendió, comprendiendo lo que pasaba por su mente
Estaba confundido…
Muy confundido…
Y aquello era totalmente perfecto para nuestro plan
-¿A qué te refieres?-
-Bueno…¿No quieres algo para beber?-
Bufé preocupándome de que no notara mi expresión de frustración y sonreí inmediatamente
-Claro-
Nos acercamos a la barra, estaba seguro de que no tendría problemas para que me sirvieran un trago bien fuerte, ¿Pero, qué pensaría él al verme bebiendo?
No, lo mejor sería beber algo suave pero preocuparme de darle a él algo que lo desinhibiera
-Está muy lleno, ¿Qué quieres?- ofrecí inmediatamente
Felipe pareció pensárselo unos instantes
-Algo no muy fuerte, una cerveza estaría bien-
-Claro-
En cuanto me aparecí frente a la barra varias personas me hicieron paso, lógico, considerando que siempre me habían visto en compañía de Varick
-¿Qué vas a querer cariño?-
-Hola Zes, dame una cerveza encubierta por favor-
La amiga de Varick se me quedó mirando con una sonrisa ladeada
-¿Piensas emborrachar a alguien pequeño Benjamin?-
-Puede que si, puede que no, la vida da tantas vueltas- me encogí de hombros
Observé como preparaba el trago con una velocidad increíble, no por algo era la más rápida del pub
-Aquí tienes-
-Gracias, te debo una-
Observé el vaso con aparente cerveza, la mezcla había sido tan buena que ni siquiera por el aroma se podía adivinar lo que contenía realmente
Busqué a Felipe y lo encontré siendo acorralado por un par de mujeres con CLARAS intenciones de conseguir una noche de sexo desenfrenado, inmediatamente me acerqué a ellas por detrás y sin importarme un carajo besé a Felipe en la boca
-¡PERO QUE!-
Mi profesor estaba tan sorprendido que ni siquiera pudo responderme el beso, pero no me importó en lo absoluto y mordí su labio inferior para que abriera la boca y me permitiera profundizar el beso
-¡HEY!-
Automáticamente recordé a Aaron, su sabor era mucho más intenso que el de Felipe, pero esto tampoco estaba nada de mal
-Lo hago para que se alejen- susurré girándonos para darle mi espalda al par de zorras
Sus ojos azules brillaron unos instantes
-Claro- respondió antes de tomar mi barbilla con su mano derecha y besarme con fuerza
Jadeé intentando conseguir algo de aire, jamás hubiese imaginado que una persona con un carácter tan apacible besara de esa forma
¿Tal vez por eso Amanda se había casado con él?
Claro que obviamente no explicaba por qué lo engañaba con Max
Miré de reojo al par de patéticas mujeres pero no estaban, de hecho, se hallaban bastante lejos de nosotros
Alcé una ceja, ¿Eso significaba que Felipe me había mentido?
-¿Ya se fueron?- pregunté como si no supiera
-Mmm, creo que sí-
Nos separamos, podía ver un destello en su mirada pero cuando volvimos a mirarnos ya no estaba…
¿Sería un reflejo de la luz del pub?
-Te traje tu cerveza- comenté tendiéndole el vaso, que por milagro no había derramado su contenido
-Gracias, te debo un favor, esas mujeres me…incomodaron-
Sonreí de lado
-¿Querían sexo?-
Se asombró que lo preguntara como si nada, pero asintió
-No entiendo entonces por qué no te alejas de mí- sentencié con soltura
-No juegues con cosas así- se rió
Me reí solo para seguirle la corriente
¿Acaso realmente había pensado que ese beso fue para alejar a esas zorras?
Para mi sorpresa mi profesor se bebió la cerveza rápidamente
-¿Siempre bebes así?-
Por primera vez en la noche se mirada se opacó y sonrió falsamente
Era lo que había estado esperando desde que me pasó a recoger, tristeza…
-Solo cuando…me siento mal-
-Pero eso no es bueno, el alcohol no te pondrá más feliz-
Nos quedamos mirando fijamente
-¿Puedo contarte algo Benjamín?-
-Claro, sabes que no puedo juzgarte…-
La música a nuestro alrededor casi no se sentía, un pub tan concurrido no era lugar para hablar temas profundos o importantes, pero estaba seguro que de ir a un lugar más tranquilo él no se atrevería a decirme que su esposa lo estaba engañando
Probablemente se había enterado gracias a la grabación “anónima” que le llegó al teléfono y mañana la noticia saldría en TODOS los periódicos…
Qué lamentable y humillante situación…
-Amanda…ella me está engañando…no lo entiendo, ¿Por qué lo hace?-
Avanzó de espaldas hasta dejarse caer en un sillón vacío
Suspiré y avancé lentamente
-No lo sé, no entiendo cómo puede engañar a alguien así…- comenté relamiéndome los labios
-¿Por qué lo dices?-
Sonreí
-Un hombre tan sexy, tan deseable…tan preocupado por los demás…¿Cómo puede ser tratado de esa forma?...si yo tuviese a alguien así en mi vida jamás le haría daño…-
-Hablas como si te sintieras solo…-
Nos quedamos mirando y decidí poner en marcha el resto del plan, me dejé caer sobre su regazo, rodeando su cuello con mis brazos
-Me siento muy solo…profesor…¿Usted también se siente solo?- pregunté en su oído
Su cuerpo respondió por si solo estremeciéndose
-Si…- jadeó como respuesta
-¿Por qué sigue con una mujer así? Si ella lo engaña…yo no engañaría a alguien si le amo…eso solo prueba que no lo merece…¿Para que arruinarse la vida por alguien así?- interrogué mordiendo levemente oído y comenzando a besar su mandíbula
-¿Qué harías tú?-
-mmmm- mi mano derecha se coló hábilmente bajo su camisa, estremeciéndole
Era realmente divertido notar cada reacción que causaba mi tacto sobre su cuerpo…
-Yo cuidaría de esa persona cada día, demostrándole que le quiero…y haría el amor hasta quedar extenuado…¿Hace cuanto no hace eso, profesor?-
Deslicé mis labios con lentitud por su cuello, aprovechando de dejar un par de marcas y lo mejor era que estaba seguro que ni siquiera había notado aquello
-Con Amanda…nunca fui así…siempre intentaba no lastimarla-
Reprimí una carcajada, probablemente por eso la zorra de Amanda lo engañaba con Max
-¿Y nunca has querido tomar a alguien y tener sexo hasta caer rendido?- inquirí sonriendo satisfecho cuando sus manos apresaron mi cintura, comenzando a mover lentamente mis caderas
-Estás…¿estás seduciéndome?-
Lo miré con fingida sorpresa
-¿De qué habla? Yo no estoy seduciéndolo…ya lo hice- añadí antes de besarle con fuerza
Sentí como algo vibraba en mi bolsillo y sonreí dentro del beso
Así que mi mejor amigo estaba grabando esto…justo lo que estaba esperando
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-¿Cómo te fue en el examen?-
Aaron me miró con seriedad, fruncí el ceño
¿Existía la posibilidad de no haberlo pasado?
¡Pero si me había encargado de hacerle entender toda la materia!
-Un nueve- afirmó poniendo la hoja frente a mis ojos
Sonreí complacido
-Bueno era lo mínimo, después de todos esos ejercicios-
Aaron no varió su expresión, comencé a preocuparme un poco
-¿Estás enfadado?-
-¿Qué es lo que somos?-
Mordí mi labio inferior, esa pregunta era la típica de una quinceañera enamorada
Y la respuesta podría tener tantos significados…
-¿Qué quieres que seamos?- repliqué tomando su mano y comenzando a caminar hacia un lugar más apartado
-Bueno…tampoco es que como si supiera muchas cosas de ti-
Me paré frente a él, las copas de los árboles que nos rodeaban se movían lentamente gracias al viento
-¿Y eso no es lo que te gusta de mí? ¿El misterio?-
-No…bueno sí, pero…fuera de que te gusta ser popular no sé mucho, eres perfecto ¿no?-
Entrecerré los ojos sintiendo la furia emerger en mi cuerpo
“Perfecto”
Esa maldita palabra que me seguía a todas partes, siempre torturándome, siempre exigiéndome, desde que había comprendido lo que significaba, desde que me pareció entretenido intentar serlo…
“Lo dices como si fuera un pecado, lo eres, o aparentemente lo eres, ¿Por qué no aprovechar aquello?”
-¿Así es como me ven?- interrogué fingiendo no saber del asunto
Los ojos avellanas de Aaron me miraron fijamente, me sentí ligeramente mal por él
Claramente él estaba en desventaja, porque para mí era fácil saber lo que pasaba por su cabeza, sin embargo él no tenía idea de lo que yo estaba pensando
-Esa es la impresión que todos tienen de ti, un ser perfecto, el equilibrio exacto entre una persona social e inteligente, ni demasiado impetuoso ni demasiado tímido, ágil y capaz…todo en dosis exactas-
-¿Y eso es lo que te gusta de mí?- le interrumpí comenzando a aburrirme
Aaron se sentó apoyando su espalda en el tronco de un árbol
-Siempre he pensado que es imposible que alguien sea tan perfecto-
Caminé hasta pararme frente a él, mi corazón latía con fuerza, ¿Eso significaba que sabía que todo era un engaño?
Una estúpida fachada para poder hacer lo que yo quisiera, cuando yo quisiera sin recibir castigo alguno…
Libertad a cambio de mentiras
-Sobretodo por la forma de comportarte que tenías conmigo, ¿Cómo era posible que solo conmigo fueras así y con los demás no tuvieses problema alguno?-
-Ya te dije por qué hacía eso…si de mí dependiera, retrocedería el tiempo y cambiaría las cosas-
Aaron asintió y estuve a punto de golpearlo
“¿Qué, acaso te disgusta que él también te crea? ¿Y qué esperabas? Él no sabe todo lo que has hecho para tenerlo en la palma de tu mano…”
-Déjame descubrir si puedes ser tan perfecto…-
Sonreí de lado mientras me sentaba a su lado
-¿Deberíamos salir a alguna parte para conocernos mejor?- sugerí
-¿A qué lugares te gusta ir?-
“A un pub exclusivo que es propiedad de un asesino, pero no te preocupes, es mi amigo ¡Y también de Evan!...y claro, últimamente es alguien muy cercano a Mat”
-Al cine- respondí inmediatamente
-Hay una película que me gustaría ir a ver…¿quieres acompañarme?-
“Como si fueras a decirle que no a Aaron”
-Claro, el viernes en la tarde estaría bien-
Nos sonreímos levemente
-Me cuesta acostumbrarme a esto- confesó Aaron frunciendo el ceño
Decidí que no quería irme del instituto sin algo de acción así que rodeé su cuello y tiré de él para que se recostara sobre mí
-¿Qué…?-
-¿Y a esto?- interrogué besándole levemente
No quería ser yo quien dominara el beso, por el contrario, cada vez que nos besábamos me encantaba constatar que Aaron lejos de ser un amante apacible, era realmente intenso
-Creo que con esto no tendré problema alguno…-
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-Estás jugando con fuego-
Rodé los ojos
-¿De qué carajo vas Evan? Tú me pediste que sedujera a Felipe-
Mi amigo frunció el ceño
-Ok, es cierto, pero no contaba con que finalmente tendrías un acercamiento con Aaron-
Sonreí divertido
-¿Vas a decirme que te preocupas por mí?-
-¿Por ti? Ni que fuera estúpido, por ti no-
Alcé una ceja
-¿Entonces te preocupa Aaron? Sabes que no pienso hacerle daño-
-¿Piensas acostarte con Felipe?-
Nos quedamos mirando fijamente, su pregunta me había sacado de contexto
-¿A qué viene la pregunta?-
El gemelo menor me miró como si fuera totalmente obvio
-Si te acuestas con Felipe, le harás daño a Aaron-
Bufé
-Eres patético Evan, ¿Acaso Max te dio tan duro que te daño una parte del cerebro? Si me acuesto con el profesor quedará entre él y yo, no voy a restregárselo en la cara a Aaron, imbécil no soy-
-¿Por qué lo harás entonces? Dices que lo amas pero sé perfectamente que planeas acostarte con Felipe- acusó
Miré a nuestro alrededor, cada uno estaba metido en su mundo, incluso Mat, que conversaba con su hermana un par de puestos a la derecha, lucía increíblemente ido…más que de costumbre
-Por la misma razón que tú te acuestas con más personas a pesar de que tienes a tu gemelito en casa, ahora cállate y esperemos a que llegue Felipe, quiero ver que expresión tiene en el rostro-
-¡Y luego dicen que yo soy el malo!- se quejó Evan cruzándose de brazos
-Tú difundiste la grabación en todos los medios de comunicación y conseguiste que fuera la primera plana de los periódicos de hoy…¿Y yo soy el malo?-
Los ojos celestes de Evan brillaron
-Tienes razón, pero la zorra esa creyó que yo cumpliría mi palabra…por favor, ¿Hija de un jefe de la mafia y me cree?-
Me encogí de hombros
-Es lo suficientemente estúpida como para engañar a alguien como Felipe, nada más me sorprende en ella, por cierto, ¿Max ya vio los titulares?- cuestioné
Evan sonrió de lado y negó suavemente
-No acostumbra leer el diario en la mañana, pero no dudo que la zorrita lo llamará pronto-
Ambos nos quedamos mirando fijamente al gemelo mayor y como si hubiese sido una especie de profecía, Max se levantó de su asiento y salió del salón rápidamente
-¿Debería desaparecer?- se preguntó a si mismo Evan
-No lo sé, no creo que te haga nada delante de un profesor, pero por otro lado…Felipe todavía no aparece…tal vez sí debería esconderte- me reí
-No es gracioso, no tiene gracia hacer algo tan divertido si Max adivinará inmediatamente que fue mi culpa-
Mi mejor amigo hizo un puchero digno de un niño de cinco años
-¿Y qué esperabas? Hacer eso en contra de Amanda es de niños pequeños-
-¿Qué insinúas?-
Me acomodé mejor en mi asiento, observando fijamente la puerta
-Si quieres que Max deje de acostarse con otras personas, debes tratarlo con él, no con las zorras que se le ofrecen-
-¡Jajajajaja! ¡Pero qué gracioso eres Benjamín! Seguiría tu consejo de no ser porque jamás lo has aplicado-
Suspiré profundamente, justo en ese momento Felipe ingresó al salón
-Tienes razón, es más divertido espantar las moscas que alejar la carne-
Nuestro profesor venía con una expresión en el rostro que indicaba claramente lo que pasaba…bueno, al menos para Evan y yo, porque para el resto de nuestros compañeros al parecer el “apuesto” profesor había tenido un mal día
-Buenos días estudiantes…-
Comenzó a hablar de algo pero mi mente estaba perdida en sus labios, de vez en cuando podía ver su lengua asomándose en aquella boca y eso era demasiado excitante
¿Cómo no notaba que ese cabello y esos ojos atraerían a cualquiera?
Pero un codazo me sacó de mi ensoñación
-Compórtate, Aaron está mirándote-
Sacudí mi cabeza levemente, en efecto, el pelirrojo me miraba y no había mucha felicidad en su rostro
-Parece que está celoso- susurré mirándole fijamente
Efectivamente, el ceño fruncido del pelirrojo indicaba su “enfado”, pero no admitiría que estaba celoso, no cuando llevábamos tan poco tiempo de “relación”
Le sonreí de lado y comencé a delinear mi labio inferior con mi lengua
El cambio en su expresión fue inmediato, parecía asombrado de verme haciendo algo así en clases y se sonrojó
-Pero si es un gatito- se burló Evan
-Me encanta ese gatito- respondí cuando Aaron apartó su mirada y fingió estar interesado en lo que decían sus amigos
-Allá tú-
Me giré hacia mi amigo
-¿Qué carajos te pasa hoy?- interrogué comenzando a molestarme
Pero no me respondió, todo lo contrario, se puso de pie tomando sus cosas
-¿Qué…?-
-Me largo antes de que mi hermanito intente violarme delante de todo el salón- anunció sonriendo nervioso
Alcé una ceja
-¿Es capaz de hacer eso?
-Eso y mucho más-
Evan salió casi corriendo después de darle una escusa a Felipe, el resto de la clase transcurrió normal excepto por los momentos en que sentía la mirada de nuestro profesor sobre mí…y la de Aaron también
“Bien, lo reconozco, no fue buena idea decidir estar con ambos al mismo tiempo”
Mientras no se enteren…
------------------------------------------------------------End Benjamín----------------------------------------------------
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------------------------------------------------------------Evan---------------------------------------------------------
Jamás pensé que la frase “corre por tu vida” sería tan vívida…
Y literal…
-Hermanito…-
Sudé frío, ¿Cómo carajos Max me había seguido hasta el sótano del instituto?
-Quiero que salgas de donde quiera que estés, tengo que hablar contigo-
Escuché los pasos de mi hermano cada vez más cerca e incluso dejé de respirar, la adrenalina corriendo por mis venas me impedía visualizar lo que estaba haciendo…
Sí, me estaba comportando como todo un cobarde, pero se trataba de Max…además, ¿Por qué carajos le importaba tanto Amanda?
Con todo el dinero que tenía era técnicamente imposible que fuera a la cárcel, yo solo me había encargado de destruir su figura pública…
-Evan, no estoy jugando, tienes que comportarte como un adulto y enfrentar tus problemas…solo sal y hablemos de esto-
“Ni que fuera tan estúpido para creerme eso”
Recordé cuando éramos pequeños y “accidentalmente” destruía alguno de sus juegos de consola, Max nunca gritaba, nunca alzaba la voz o me golpeaba, solo me llamaba por mi nombre y decía que “tenía que hablar algo conmigo”, luego sus quejas las decía con una voz condenadamente fría, un susurro más helado que el mismo polo norte…
De cualquier forma cada vez que no me prestaba atención yo hacía lo mismo…
-Párate-
Tragué duro, ¿Cuándo se paró detrás de mí?
¡Ni siquiera había escuchado sus pasos!
FUCK FUCK FUCK
-Qué pena, tengo que irme a clases, it´s so sad but this is the life- sonreí encogiéndome de hombros
Max entrecerró los ojos
-¿Debería matarte?-
Retrocedí un par de pasos, mirando de reojo la salida del sótano…
Estaba demasiado lejos…
-¿De qué hablas?- sonreí inocentemente
-Hablo de que a pesar de lo que te dije, te encargaste de grabar a Amanda mientras hablabas con ella-
Seguí retrocediendo lentamente hacia la salida
-¿Por favor? No me interesa lo suficiente esa zorra como para darme el trabajo de hacer eso-
-Evan, una palabra más, una patética palabra más y conseguirás que te golpee-
Abrí los ojos al máximo, indignado por su amenaza
-¿Es la única forma que tienes para defender a tu zorra?-
-Ya te dije que no te interesa que haga en mi vida-
-¡SI ME INTERESA!- estallé furioso
Mi gemelo me miró fijamente, sin mostrar sentimiento alguno excepto una gran calma
-Creo que estás entendiendo mal…- siseó empujándome contra un estante
-¡Ay!- me quejé al sentir algo enterrándose en mi espalda
-Tú eres mío, tú no le puedes pertenecer a nadie más Evan, pero no tienes el maldito derecho para andar jugando a los muñecos con las personas que me rodean, si quiero me acuesto con quien quiera, así que deja de confundir lo que hemos estado haciendo-
-¿CONFUNDIR CON QUE? ¡CREES QUE PUEDES ACOSTARTE CON TU HERMANO Y HACER COMO SI FUERA LO MISMO QUE ACOSTARSE CON UN PUTO?-
-Dime tres diferencias entre tú y un prostituto hermanito, aparte claro está, que ellos cobran y tú no- replicó sonriendo
Alcé mi mano dispuesto a golpearle pero automáticamente tomó mi muñeca y comenzó a presionar
-¡Me haces daño estúpido!-
-Entiéndelo de una maldita vez antes de que sea demasiado tarde, no tocas a Amanda, no tocas a nadie que me rodee a menos que yo lo permita y llevo bastante tiempo diciéndote que NO ESTÁ PERMITIDO-
Entrecerré los ojos
-Fuck you! Quédate con esa zorra de quinta si quieres, pero no vas a volver a tocarme, esta mierda se acabó-
Haciendo uso de toda mi fuerza conseguí alejarme de él, Max lucía igual de imperturbable que de costumbre y eso hería mi orgullo
-¿Ahora crees que eres quien decide cuando terminar esto?- se rió llevándose las manos a los bolsillos
-Really? ¿Acaso tú tienes el control? ¡Tú no vas a decirme que puedo hacer o no!- exclamé comenzando a caminar hacia la salida
-Intenta terminar con esto y olvídate de tus viernes en compañía de Varick-
Me detuve abruptamente pero me obligué a no girarme
¿Cómo demonios sabía de la existencia de Varick?
Y peor aún, ¿Por qué sabía que yo me reunía con él?
-No sé de que carajos me estás hablando ahora, parece que tanto computador te dañó el cerebro- murmuré con tranquilidad
-Niégalo cuanto quieras, pero algún día sabrás que estás del lado equivocado-
Alcé mi cabeza mordiendo mi labio inferior
-Te equivocas, no hay un lado correcto y uno incorrecto, solo hay personas a las que te acercas y otras a las que no-
-Patético…-
Finalmente me giré, Max estaba recargado en el estante contra el cual me había empujado
-Sorry?-
-Eres patético- aclaró sonriendo tranquilamente
Fruncí el ceño, ¿Cómo podía ser tan molesto?
-¿Y eso por qué sería?-
Mi gemelo avanzó hasta quedar a escasos centímetros de mí, podía sentir su aliento rozando mis labios de una forma increíblemente tentadora
-Mírate Evan, escúchate hablar, cada palabra que dices…cada acción, cada decisión que tomas, todo está tan influenciado por Varick que resulta patético verte…por eso es mejor que no me desobedezcas, alguien tan vacío como tú no tiene oportunidad en la vida real-
Sonreí a pesar de que cada palabra me había dañado increíblemente
-No sé de qué Varick me estás hablando, ¿Algún amiguito tuyo que conociste por internet?-
Max sonrió igual que yo
-Como quieras hermanito, pero si Amanda quiere vengarse de ti no pienso interceder a tu favor, hazte cargo de tus acciones por una vez en la vida-
-¿Yo? ¿Crees que no sé lo que es hacerse cargo de sus acciones?-
Mi hermano rodó los ojos
-¿Tú? ¿Tú vas a saber lo que es cometer y pagar por ello? Tú has vivido siempre rodeado de todo lo que has necesitado, nuestros padres jamás permitieron que nos faltara nada, la diferencia entre tú y yo, es que cuando yo le tendía la mano a alguien en la calle, tú mirabas hacia otro lado Evan….y seguirá siendo así siempre, ¿Alguna vez trabajaste para conseguir lo que necesitabas? No, por supuesto que no, porque todo está siempre a tus pies…por eso te burlas de los estudiantes que no tienen todo, por eso cuando quieres algo no te molesta pasar por encima de todos para conseguirlo…por eso ahora me miras y solo piensas en que estoy hablando estupideces…-
Fruncí el ceño
-¿Y si así es? ¿Por qué eres tú quien debe tener la razón? El mundo no está hecho para las personas que desean ayudar a otros, sino, mira a tu alrededor y dime cuantas personas de ese tipo encuentras, no, el mundo es egoísta, es cruel y tú me miras como si por ser de esa forma fuera menos que tú, ¿Y qué si miraba para al lado cuando ayudabas a alguien?, como si cuando lo hicieras no fuese porque deseas algo más, todo es por conveniencia, todo-
-Piensa lo que quieras Evan, sigue pensando como quieras, porque si te ha funcionado hasta ahora, ¿Por qué dejaría de ser así?-
Me crucé de brazos observando como se marchaba, con aquel paso tan desenfadado y a la vez provocador
“Alguien tan vacío como tú no tiene oportunidad en la vida real…”
Mis manos temblaban, ¿Qué derecho creía tener para decirme algo así?
¡Cómo si el fuera un maldito filósofo!
¡Y ni hablar del maldito trabajo que hacía para alguien tan peligroso como Varick!
-¡AAAAA STUPID TWIN!- grité arrojando todo lo que había cerca de mí
¡POR QUE TENIA QUE DEFENDER A ESA ZORRA!
.
.
.
-¿Qué pasa Evan?-
Miré a Varick fijamente
-¿Desde cuando te convertiste en alguien así?-
La sonrisa que apareció en su rostro me perturbó un poco
Los hombres a nuestro alrededor permanecieron inmutables, obviamente acostumbrados a ello…pero, ¿No debería yo también estar acostumbrado?
…
¿O tal vez los guardaespaldas sabían fingir mejor?
-¿De qué hablas Evan?-
-Hablo de lo siniestro, hablo de la forma de pensar, de actuar, de conseguir todo lo que quieres sin importarte nada más, de estar solo pero siempre rodeado de personas, del desinterés…de todo eso-
El mayor se acomodó en su asiento, estábamos en su mansión y para mi sorpresa, hizo un gesto de mano para que todos los guardias se retiraran
-¿Alguien te ha dicho algo?-
Parpadeé lentamente
-No es eso…es…interés-
-El interés es peligroso, puedes hallar cosas que no deseas encontrar-
Me encogí de hombros
-Tú me enseñaste a no temerle a mi curiosidad, después de todo es mejor pedir perdón que pedir permiso-
-Evan, tu jamás has pedido perdón, ¿Acaso eso fue lo que te criticaron?-
Fruncí el ceño, ¿Cómo podía deducir tan rápido lo que pasaba?
-Escúchame bien pequeño, si realmente piensas que lo correcto no es actuar así, deja de hacerlo, si por el contrario piensas que lo correcto es seguir así como estás, sigue así, pero no dejes que nada te haga dudar…y si lo hace, no demuestres que estás dudando-
Asentí lentamente, nos sumimos en un silencio algo sobrecogedor, Varick fumaba un cigarrillo mirando el enorme ventanal del departamento
-¿No iremos al pub de siempre?- interrogué al ver la hora en mi reloj
-Tengo un asunto que resolver, ¿Me acompañas?-
-Sure-
De cualquier forma Benjamín estaría ocupado con Aaron, probablemente “estudiando” en la casa de mi mejor amigo
Varick se puso de pie y comenzó a caminar, uno de los guardias abrió la puerta por fuera, permitiéndole el paso, en ese momento me permití mirarle, generalmente no lo hacía, pues no encontraba interesante hacerlo, pero me sorprendió ver que era un chico de no más de dieciocho años, cabello oscuro y ojos casi tan claros como el agua de un río
-¿Cómo te llamas?- le pregunté parándome frente a él
Pareció sorprendido de escucharme dirigiéndole la palabra
-Diego, mi nombre es Diego señor-
Sonreí de lado y me acerqué lo suficiente como para poder susurrarle al oído
-Eres muy apuesto…Diego-
Me divertí mucho al ver la expresión en su rostro
-Evan, deja a mi mejor hombre tranquilo-
Me giré sorprendido
-¿Mejor hombre?- repetí desconcertado
-Claro, jamás juzgues a alguien por su apariencia-
Me encogí de hombros
-¿Eres un asesino peligroso?- cuestioné casi riéndome de Diego en su rostro
Su expresión no varió mucho, lucía como un niño curioso, no como un desalmado
-Yo no podría decirlo, tendría usted que ver mis acciones y catalogarme de una forma-
Me mordí el labio inferior
-Estás riéndote de mí- acusé
-¿Por qué lo haría?-
Entrecerré los ojos
¿Quién carajos se creía?
Podía ver más allá de esa fachada, estaba seguro, había tanta oscuridad como en el mismo Varick, pero a diferencia del de ojos verdes, Diego aparentaba ser alguien totalmente normal...
-Ya veré que eres capaz de hacer- sentencié retomando mi camino
-Como guste-
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-¿Dónde estamos?-
El automóvil se había estacionado frente a una muralla bastante alta, aparentemente no había nadie más cerca
-En una nueva pista de carreras-
-Why?-
-Blake correrá hoy-
Sonreí emocionado
-Really?-
-Claro, sé que te gusta verlo correr, así como a él le gusta que lo veas-
Lamí mi labio inferior lentamente
So, so, so funny
Cuando conocí a Varick jamás imaginé que podría desarrollar una especie de “vínculo fraternal” con alguien, pero Blake era lo que cualquier calificaría como “hijo” para Varick
No, era más que eso, un alumno, un aprendiz…
Avanzamos hasta rodear la muralla, en efecto se trataba de una calle que había sido cortada, probablemente para construir el estacionamiento del edificio que había en frente
Cientos de personas se habían ubicado a los costados, algunos admirando los automóviles que correrían, otros simplemente expectantes…
Todos anhelaban algo parecido, ver correr a los mejores de la ciudad y por ende del país
-Mira, allá está-
Entendí perfectamente que Varick pretendía hablar con algunos de sus socios, que también habían traído a sus corredores y me alejé del de ojos verdes
Blake estaba hablando con una chica, la muy zorra le sonreía de lo más feliz, fruncí el ceño, ¿Por qué siempre tenía que estar espantando a todas las mujerzuelas de los hombres que me rodeaban?
-Honey!- exclamé arrojándome sobre Blake y rodeando su cuello con mis brazos
La tipa esa me miró con ira pero la disimuló rápidamente
-¿Quién es el, Blake cariño?-
Alcé una ceja, mi mano izquierda acariciando lentamente el pecho del de ojos negros
-¿No sabes quien soy?...sweetie, dejas mucho que desear, aparte de la ropa de prostituta barata que llevas, por supuesto-
Ella ladeó la cabeza y pude ver claramente la raíz negra que parecía gritar lo oxigenado de su rubio, sonreí con satisfacción
-¡Cómo te…!-
-Y de paso podría recomendarte algún centro de estilistas, si quieres parecer rubia al menos preocúpate de no fracasar miserable y patéticamente en el intento- le interrumpí antes de voltearme e ignorarla por completo
-¡Me largo! ¡Cuando no permitas que este sujeto se te acerque de esa forma, llámame!-
-Qué cruel eres Evan- murmuró Blake
Suspiré inconscientemente, lo primero que me había llamado la atención en él, había sido su mirada…
Era tan parecida a la de Varick y a la vez mucho, mucho más macabra…
Yo sabía que si bien Varick se divertía con escasas cosas, Blake lo hacía con muchas, y la mayoría consistían en hacer sufrir a los demás…
-No vas a decirme que es tu N-O-V-I-A- me burlé
-Sabes que eres el único- replicó acariciando mi cabello lentamente
Sonreí, obviamente me estaba mintiendo y una punzada en mi pecho me advirtió de un desagradable pensamiento
“Jamás has sido el único para nadie…dime que se siente ser el revolcón de todos”
-Of course, pero esa zorra parecía muy interesada en ti…¿Acaso sabe lo que se esconde detrás de ese precioso rostro?- interrogué sujetando los cabellos de su nuca y ladeando su cabeza
-¿Tú lo sabes?-
Negué suavemente
-¿Quieres que lo sepa?-
-No, claro que no, pero eres muy bueno presintiendo…-
Claro que lo era, nunca me equivocaba y estaba seguro que él era el perfecto sucesor de Varick, lo único que le faltaba era un poco más de madurez
-Vine a verte correr…-
Blake delineó mis labios lentamente, alejando mi mano de su nuca y rodeando mi cuello posteriormente con ella
-Yo quiero ver como te corres- murmuró sonriendo
Golpeé su brazo
-¿Eso es lo que quieres?-
-Claro, quiero ver como lo haces mientras no dejas de gemir mi nombre y me suplicas para que te de más y más fuerte…-
Era imposible no excitarse con ese tono de voz tan profundo, sentí mi cuerpo estremeciéndose a mi pesar y me maldije por ello
-Sorry, pero no es gratis- hice un puchero fingiendo sentirme mal por ello
El de cabello oscuro alzó una ceja y sonriendo se inclinó para besar mi cuello
-¡Hey!- me quejé
Ok, me encantaba que hiciera eso, pero había muchas personas viéndonos y ciertamente, no quería que Max se enterara de mi relación con Blake
“Sabe que conoces a Varick, ¿Crees que no sabe de la existencia de Blake?”
-¿Qué pasa príncipe?-
Jadeé al sentir sus manos acariciando mi trasero
-No voy a tener sexo contigo en público- sentencié
-¿Por qué no?...reconoce que te excita sentirme tocándote entero-
Mordí mi labio inferior
-Mmm, maybe, but…vine a verte correr, y no pienso acostarme con un looser-
-¿Y si gano la carrera?- inquirió deteniendo sus toqueteos y depositando sus manos en mis caderas
-Mmm…si ganas la carrera haré todo lo que tu quieras esta noche- ofrecí imaginándome lo que pasaría
No por nada Blake era uno de los mejores corredores de la ciudad
-¿Todo lo que yo quiera?-
Sonreí colando mi mano bajo su camisa y acariciando aquellos delineados musculos
-Yes…todo, todo lo que tu quieras-
-¿Y si quiero amarrarte en mi cama y penetrarte hasta que quedes inconsciente?-
Me encogí de hombros
-Ya lo dije, todo lo que tú quieras-
Blake sonrió como un niño al que se le promete un caramelo gigante
-Entonces vete preparando porque no pienso dilatarte antes de hacerlo-
Debería asustarme, lo sabía, ya me había acostado varias veces con él y el tamaño de su miembro era considerable, pero no me importaba…
Necesitaba vengarme de Max de alguna forma y lo único que se me ocurría para olvidar las palabras de mi gemelo era disfrutar de una noche muy intensa con Blake
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Decenas de personas rodeaban al ganador de la carrera, Blake sonreía saludando a algunos, un grupo de chicas con faldas increíblemente cortas intentaron abrazarlo y llevárselo pero él se negó
Me crucé de brazos sonriendo con satisfacción, a mi lado Varick le asintió a su “aprendiz” cuando ambos se miraron
Gracias a aquella carrera Varick había conseguido cerrar un trato importante
-Blake me comentó que estaría ocupado toda la noche…¿Debo suponer lo más obvio?-
Sonreí de lado pero cuando miré al mayor fingí inocencia
-Tal vez piensa disfrutar de una orgía con esas mujeres- murmuré
-Si, como no, solo no olvides lo que te pedí-
Me giré hacia el de ojos verdes lentamente
-¿Qué pretendes con Mat, Varick?-
Nos quedamos mirando fijamente
-Nada-
Bufé
-Never podrás hacerle feliz, deja que viva su vida tranquilo-
-¿Y quien dijo que quiero darle felicidad? Yo solo le complazco en lo que me pide-
Estuve a punto de carcajearme en su rostro
-Pleaaaaase, tu jamás haces algo así, y si lo estás haciendo es porque pretendes conseguir algo, so, deja de jugar con mi primo…-
-Ya te lo dije Evan, solo lo he estado complaciendo-
El brillo en su mirada consiguió preocuparme…
¿QUE CARAJOS LE HABIA PEDIDO MAT A VARICK?
-¿Y si te pide amor?-
-…-
Sonreí contento por aquel silencio
-Ya lo ves, hasta tú, que parece perfecto a los ojos de todos eres incapaz de complacer totalmente a alguien-
Varick sonrió comenzando a carcajearse
-¿Crees que no sé lo que pasa con Mat y su hermano mayor?-
Palidecí pero me obligué a demostrar lo que me afectó su comentario
-Sé perfectamente que Mat está enamorado de Erick y deduzco que este no ha sido capaz de hablar claramente con el pequeño…de cualquier forma yo no voy a alejar a Mat de mí, no si quiere verme, no si quiere seguir permaneciendo a mi lado-
Fruncí el ceño…
¿Podía ser posible que Varick estuviese obsesionándose con Mat?
No…Varick no estaba obsesionado, estaba fascinado con Mat y aquello era, probablemente, aún más peligroso…
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Me encaminaba hacia Blake cuando mi teléfono vibró, lo saqué de mi bolsillo descuidadamente
“Dime que se siente, Evan, que tu hermano esté acostándose con alguien mas en este momento…que no gima tu nombre…que no bese tus labios…que no toque tu cuerpo…”
Me paré abruptamente, el mensaje venía acompañado de un link, presioné la tecla para ir a la página, era un livestream…de Max…acostándose con esa maldita zorra
Apreté mis dientes con fuerza, al alzar el rostro, vi a Blake sonriéndome tétricamente
-YOU!- exclamé señalándole con ira
-Esa es mi parte de la apuesta…creo que te ayudará a excitarte…¿no?-
Entrecerré los ojos, el maldito hijo de puta estaba riéndose de mí
-Sure y todo sería mucho más divertido si ahora corriera a besarte ¿no?-
Los ojos negros de Blake relampaguearon
-¿Lo harás?-
-Cuando los cerdos vuelen imbécil, consíguete una prostituta, que dinero no te falta- siseé antes de dar media vuelta y comenzar a alejarme
-¡Vin! ¡Solo era una broma!- exclamó “disculpándose”
-FUCK YOU!-
-¡Evan!-
Estúpido Max…¿Acaso crees que puedes obligarme a serte fiel mientras te revuelcas con cualquier zorra?
Ya verás, esta vez pagarás muy caro por esto…muy, muy caro hermanito…
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--------------------------------------------------------End Evan-----------------------------------------------------------
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¿Había hecho mal al alejar a Erick?
El almuerzo fue en total silencio, Samantha se mensajeaba descaradamente, apenas mirando lo que llevaba a su boca, por suerte no estaba mamá para recriminárselo y obligarla a dejar el teléfono en otro lugar
Erick, frente a mí miraba constantemente un libro de medicina que había dejado junto a su plato de comida…
Y yo…
Y yo lo miraba de vez en cuando pero cuando notaba que me regresaba la mirada, fingía estar sumamente concentrado en mis fideos…
La verdad era que me sentía horriblemente incómodo…porque había besado a Varick, porque Erick no me había dado mi primer beso (al menos un beso real) y sobre todo porque no había podido negar que los besos de Varick sabían perfecto…
Y ahí estaba yo, odiándome por ser tan hipócrita, por decir que amo a mi hermano y a la vez no poder resistirme a un hombre que carecía de sentimientos…
-Me tengo que ir, quedé con una amiga antes del instituto para comprarle un regalo a su novio- anunció mi hermana dejando el plato en el fregadero y corriendo hacia la salida
Me quedé mirando la puerta fijamente, anhelando poder irme con ella
-¿No te gustó la comida?-
Alcé mi rostro, mi hermano no me miraba
-No es eso- respondí deseando que mi tono fuese mucho más seguro
-Mamá volverá pronto, mientras, debemos conformarnos con esto, además, con esto del embarazo, de seguro papá consigue una empleada para que haga todo-
Asentí, eso era lo más seguro
Pero no era lo que me molestaba…
Las discusiones entre nuestros padres ya habían acabado, ambos terminaron acordando dejar continuar el embarazo y hospitalizar a Angel al séptimo mes, pues según el médico, en esa fecha todo se volvería más riesgoso, pero si el bebé comenzaba a afectar a mamá gravemente, tendrían que hacer todo por salvarle a él y no a nuestro nuevo hermanito…
No estaba seguro de que mamá hubiese aceptado aquello, pero, egoístamente, me hacía sentir más tranquilo
De cualquier forma, Erick actuaba como si nada…como si la proposición que me hizo jamás hubiese ocurrido, como si todo hubiese sido un sueño…
-Me mudaré en cuanto nazca el bebé- anunció el mayor como si nada
Casi escupí los fideos que había en mi boca
-¿Disculpa?-
-Eso, que me mudaré en cuanto nazcan, tengo suficiente dinero como para comprarme un departamento, además, Angel no quiere comprar otra casa más grande, a pesar de que papá insiste que la necesitamos para el nuevo bebé-
Suspiré, la solución a todos los problemas, para papá y por qué no reconocerlo, para mi hermano, era “comprar (inserte nombre de objeto aquí) más grande” siempre era igual
Personalmente encontraba que la casa era muy grande, los espacios estaban bien diseñados y aunque podríamos haber tenido una mansión, gracias al cielo, mamá había insistido en vivir en una casa que luciera más como un hogar
-¿Te irás?- murmuré posando mi mirada en mis manos
-Si Mat, me iré, no tengo quince años, tengo casi veintitrés y no necesito el dinero de mis padres para vivir…-
-Te irás- repetí comenzando a enfadarme
-Mat…¿No me escuchaste?-
-¡CLARO QUE LO HICE!- grité incorporándome
Podía sentir las lágrimas acumulándose en mis ojos
-No me grites hermano- me riñó luciendo bastante enfadado
Mis labios se separaron, clara muestra de la sorpresa que sentía
-Me iré de esta casa Mat, tengo que comenzar con mi vida-
-¡ENTONCES LARGATE DE AQUÍ! ¡COMIENZA TU VIDA LEJOS DE MI! ¿Y SABES QUE SERA MEJOR?-
-No, no lo sé- replicó con tranquilidad
Apreté el borde de la mesa hasta que mis nudillos se pusieron blancos
-¡QUE NO VUELVAS! ¡LARGATE PERO NO VUELVAS! ¡YA LO HICISTE UNA VEZ, HAZLO DE NUEVO PERO QUE NO SE TE OCURRA REGRESAR PORQUE NO ESTARE AQUÍ ESPERANDO NUEVAMENTE!-
-Ya te dije por qué no…-
-¡NO, NO LO HICISTE!...y sinceramente…ya no me importa- finalicé corriendo lejos de la cocina
Subí las escaleras a toda velocidad, escuchaba los pasos de mi hermano y su voz, su hermosa voz llamándome
-¡Mat! ¡No digas cosas de las que puedes arrepentirte!- exclamó
Cerré la puerta de mi habitación justo a tiempo, Erick comenzó a aporrear la puerta con fuerza
-¡MAT!-
-¡NO ME ARREPIENTO! ¡TU DEBERIAS HACERLO POR TODO ESTO! ¿NO QUE VOLVERIAS? ¿NO QUE ME QUERIAS? ¡PUES JAMAS LO DEMOSTRASTE! ¡TE LARGASTE TODOS ESTOS AÑOS Y AHORA PRETENDES OFRECERME UN INTENTO DE RELACION QUE ESTA DESTINADO AL FRACAZO!-
-Mat, cálmate-
Cegado por la furia y la tristeza, tomé la bola de cristal que había guardado y avancé con ella hasta la puerta, abriéndola con rudeza
-¡TEN! ¡TE DESEO QUE SEAS MUY FELIZ EN TU NUEVA VIDA!- grité arrojando la esfera a sus pies
El cristal se rompió instantáneamente y el líquido empapó el suelo
Aprovechando la distracción de Erick cerré la puerta nuevamente y me dejé caer sentado, apoyando mi espalda contra la pared
-¡Mat!-
-No es cierto…-susurré enterrando mis rostro entre mis rodillas
-¡Mat! ¡Ábreme la puerta!-
-No es cierto- repetí sintiendo como las lágrimas caían libremente por mis mejillas
-¡MAT!-
-¡LARGATE! ¡VETE CON TU VIDA!- espeté entre sollozos
-¡MAT! ¡NO ME VOY A NINGUNA PARTE SIN TI!-
Mordí mi lengua, intentando no confiar en aquellas palabras, después de todo…¿Por qué debería creerle?
¿Solo porque ese “sin ti” sonaba hermoso al provenir de sus labios?
-…Mat-
Esperé, esperé sintiendo cómo mi cuerpo me pedía acercarme a él, porque aunque no deseara reconocerlo, estar cerca de mi hermano era la mejor sensación que conocía…
No quería hacerlo, no quería caer de nuevo pero mi cuerpo me traicionó poniéndose de pie y extendiendo mi mano hasta abrir la puerta
-Te amo, ¿Si?, te amo y no sé por qué estoy diciéndolo ahora, tal vez porque me da un miedo horrible pensar que falta poco para que te vayas lejos de mí…pero si vas a irte, lárgate con tus palabras de una vez, no quiero seguir sufriendo, ya es suficiente para mi con haberme enamorado de mi propio hermano, como para tener que soportar que me trates a MI, como a cualquiera, ¿No has pensado en lo que pasará si tenemos una relación y no funciona?...¿Has pensado lo que implica involucrarte con alguien de tu sangre?...no es fácil, jamás lo será, no solo somos dos hombres sino que también estamos relacionados por un lazo indestructible, en esta sociedad si importa, y tú solo vienes a ofrecerme algo que podría destruirme, no soy tan fuerte como tú Erick…-
Abrí los ojos, ¿Cuándo los había cerrado?...no lo recordaba…
Suspiré, mi hermano no estaba, Erick no estaba…y aquello me dolió a tal grado que al morder mi labio inferior, la sangre se deslizó por mi mandíbula
Yo me había sincerado, pero como siempre, él no estaba ahí para escucharme…
Avancé rápidamente por el pasillo, intentando encontrarle, pero no había rastro suyo, ni en el segundo piso, ni en el primero
¿Dónde estaba?
-Hey-
Me giré asustado, Erick estaba sentado en el borde del ventanal del salón, sonriendo tranquilamente
-¿Qué haces ahí?-
-Pensaba-
Me crucé de brazos sin conseguir entender por qué estaba hablando así
-¿En qué?-
-En que no tenemos un futuro juntos-
Dolor…
Sí, esa palabra explicaría por qué mi pecho se vació de pronto
-…-
-Si no fuera por el embarazo de Angel me iría ahora mismo Mat-
-Pero…-
-No hay nada que me retenga- sentenció con suavidad
Reprimí mi protesta
¿No era yo el que le pedía que se fuera?
-Entonces vete ahora- espeté
Erick sonrió aún más
-¿No te importa?-
-Si me importa, pero no quiero seguir viviendo con alguien como tú-
Nos quedamos mirando fijamente, como intentando descubrir si el cambio que se había producido en nosotros durante este tiempo había sido suficiente para desconocer a la persona que teníamos en frente…
Y en mi caso era así…
-Me estoy aferrando a una idea que no es real…-comencé suspirando
Mi hermano alzó una ceja, a la espera de una explicación
-¿Escuchaste lo que dije allá arriba? Tengo dieciséis años, se supone que yo debo ser el que no busca algo serio, no tú-
-¿Y qué quieres Mat? ¿Qué tome tu mano y te pida matrimonio? ¿Qué te prometa felicidad eterna?-
-¡No! Quiero que seas capaz de mirarme, de decirme algo y yo pueda creerte…y por más que me pides disculpas, por más que pareciera que estás siendo honesto…no lo siento así-
Erick frunció el ceño
-¿No me quieres?-
-¡Claro que si! Pero esto no es algo que tenga que ver con mis sentimientos…dime…dime Erick por qué no regresaste cuando prometiste hacerlo, por qué cada vez que pedía hablar contigo por teléfono decías que estabas muy ocupado, por qué la única vez que me escapé de casa para ir a verte me cerraste la puerta de tu departamento en la cara-
A medida que hablaba sentía que mi pecho dolía más y más pero al mismo tiempo que la desesperante sensación de vacío iba extendiéndose…como una enfermedad
-No lo entiendes- sentenció sin perder la calma
Cerré los ojos con fuerza
-¿Y si te dijera que al decir que me amas podrías solucionarlo todo?-
-Te diría que estás soñando con un cuento de hadas-
-¿Y si te dijera que me gusta alguien de mi instituto? ¿Que esa persona me pidió salir conmigo?-
Su mirada no cambió, ¡Ni siquiera su mirada cambió!
¿No que para conocer a alguien bastaba con ver a sus ojos?
¡Pues no era cierto!
Reprimí una lágrima, ¿De quién me había enamorado?
-No te conozco, no sé quien eres, pero ¡Tráeme a mi hermano de regreso!- exclamé apretando los puños con fuerza
-Soy yo, soy el mismo que cada vez que te caías intentaba levantarte con una sonrisa, el que te defendía cuando tus compañeros se burlaban de ti, el que te prestaba su chaqueta cuando salían sin la tuya bajo la lluvia, el que te leía cuentos cuando mamá no podía, el que vigilaba tu sueño cuando tenías pesadillas y mamá no se enteraba, el que encubría cada accidente que provocabas, echándose la culpa… el que intentaba encontrarle un hogar a cada animal que recogías en la calle…el que se enamoró de ti cuando eras demasiado pequeño para comprender lo que significaba amar a alguien de una forma diferente a la que querías a papá o mamá…el que huyó para no desbaratar la vida que todos deseaban para ti…el que soportó escuchar tu voz ahogada por el llanto, pidiéndole a nuestros padres que te pasaran el teléfono para hablar conmigo, el que leyó cada e-mail que me enviabas, rogándome por compañía…el que volvió pensando que todo estaría bien y se encontró con una mirada diferente en los ojos de su hermanito menor…-
Sentía mi rostro húmedo, increíblemente húmedo, las lágrimas caían sin control, sus palabras…cada una de sus palabras había acariciado mi pecho con dulzura, recordándome aquellos momentos, muchos de los cuales pensaba que él había olvidado
-¿Te fuiste porque pensaste que no iba a corresponder tus sentimientos?-
Erick sonrió acercándose a mí
-¿No fuiste tú el que dijo que no era normal enamorarse de su hermano?-
-¿Y ahora qué?- susurré sintiendo sus manos acariciando mi cuello lentamente
-Ahora fingimos que nada de esto ha pasado- respondió acercando su rostro al mío
Ahogué un sollozo
-¿De qué hablas?-
-Aún eres demasiado pequeño para entenderlo- murmuró rozando sus labios con los míos
Una parte de mí quiso alejarse y exigir una explicación, la otra rodeó su cuello con mis brazos y eliminó las distancias entre nosotros
Era un beso ahogado en la incertidumbre, un beso desesperado, necesitado, un beso temeroso, un beso asfixiante…jamás imaginé que me besaría con mi hermano en mi propia casa, y mucho menos de esta forma…
Jamás imaginé que sus brazos se amoldarían de esa forma a mi cintura, que mis manos recorrerían con tanta facilidad su cabello, que su lengua entraría con tanta facilidad a mi boca…tanteando…probando…
No imaginé que aquel niño que me sonreía al jugar conmigo en el parque, crecería y me provocaría sensaciones capaces de erizar cada centímetro de mi piel…
No soñé que mi hermano causaría que mis rodillas se doblaran, que sus manos tendrían que sostenerme…
Que su aroma me nublaría la razón…
Que sus ojos iluminarían mi camino…
No imaginé nada de esto, y si hubiese pertenecido a cualquier religión, estaría seguro que esto era un pecado…
La forma en que sus manos me sostenían mientras me recostaba sobre el sofá, las lagrimas que seguían cayendo desde mis ojos…
Porque a pesar del latido incesante de mi corazón, a pesar del temblor en mis manos, no era capaz de olvidar lo que había dicho…
“Fingir que nada había pasado…”
¿Cómo haría algo así?
¿Cómo fingir que no estaba besándome desesperadamente con mi hermano mayor?
Erick…
-Te quiero…-susurré cuando sus labios viajaron hasta mi cuello, mordiendo mi piel
-…-
Cerré mis ojos, intentando recordar nítidamente la sensación de aquellos ojos verdes mirándome fijamente…
Sin saber que ocurriría después…
Sin saber si estábamos siendo honestos…
Sin saber hasta que nivel llegaría todo esto…
Sin saber, que pasó durante todos estos años…
La perdición…
La perdición estaba llamándome entre los brazos de mi propia sangre…
La perdición me sofocaba entre sus labios…
La perdición me asfixiaba con su aroma…
La perdición me manipulaba con su voz…
.
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.
Nuestros sueños nos llevan a esforzarnos por aquello que deseamos…
Cuando era pequeño me di cuenta que no tenía sentido tener un sueño…
Un deseo que sirviera para mover mi vida, para motivarme, para hacerme dejar todo por alcanzarlo…
Porque en el momento en que consiguiera cumplir ese sueño todo se derrumbaría…
En ese momento miraría atrás y me preguntaría si todo lo que tuve que pasar valió la pena, y probablemente, y por qué no decirlo, en el peor de los casos, me lamentaría pensando que no fue así…que tantas adversidades no justificaban la recompensa…
Por eso no quise tener un sueño, por eso cuando mis amigos me hablan de sus deseos me río…
¿Qué sentido tiene desear algo que nunca podrás conseguir?
Es mejor, mucho mejor, limitarse a desear algo que está al alcance de tu mano…conformismo…puede ser, de cualquier forma todo funciona bien así…
Las cosas son como se supone que deberían ser y eso…no debe cambiar…
No va a cambiar
Kyle