Tragándose el anzuelo
Somos médicos. Nos enseñan a cuidar de seres humanos y estamos bastante seguros de lo que debemos buscar. Cortes. Infecciones. Dotaciones genéticas.
Sasuke estaba fuera del despacho de Naruto, mirando de reojo por los ventanales a cierta distancia. Gaara se le acercó.
-¿Qué te pasa?-preguntó al ver a su mejor amigo tan inquieto y extraño.
-Orochimaru...está con tu marido.
-Ah...-miró por el gran cristal y vio al rubio y al mencionado hablando-¿ése es Orochimaru?, parece más joven de lo que pensaba.
-No pierdas la compostura-dijo el azabache y sujetó al otro por el brazo para que no llamara la atención. Temari también pasó por ahí-eh, eh...-la llamó Uchiha- está ahí.
-¿Quién?-preguntó la mujer.
-Orochimaru.
-¿Orochimaru está aquí?
-Va a hacer una derivación sin parar el corazón. Hoy. En nuestro quirófano- siguió Sasuke entusiasmado-¿no te lo dijo Uzumaki?
-No...no me lo contó.
-Una derivación de Orochimaru. Anula tus cirugías. Ayúdales.
-No puedo, tengo que irme-dijo la rubia y desapareció.
Naruto y Orochimaru se acercaron a los chicos.
-Aquí está tu cicerone-anunció Naruto- el doctor Uchiha.
El chico le estrechó la mano emocionado-doctor Orochimaru. Hola. Soy Sasuke Uchiha, un gran admirador-dijo riendo nervioso.
-Es un grupie, pero discúlpale, es uno de los mejores residentes en cardiocirugía- dijo el rubio.
-Buena recomendación-dijo el de cabellos largos-¿va a ayudarme?
-Si-dijo Sasuke- es un honor y un privilegio. Tengo el historial del paciente y los últimos análisis. Si necesita algo pídamelo, estaré aquí todo el día siguiéndole...bueno...si no le importa.
-Es un grupie, me gusta-dijo Orochimaru.
-Él es mi marido-dijo Naruto- el doctor Gaara Sabaku No.
-Es un placer-dijo el pelirrojo estrechando la mano del mayor.
-Me han hablado muy bien de ti, pero ha sido tu marido así que no sé si creerle-comentó provocando risas en los otros, sobretodo en Sasuke que se notaba eran falsas por hacer la pelota.
-Doctor Uchiha, todo tuyo-dijo el rubio.
-Bien, vayamos a ver a la paciente-y ambos se fueron.
-¿Le babeará encima?-preguntó Naruto a su marido.
-Yo creo que si.
El teléfono del ojiazul empezó a sonar-oh, vaya, luego te veo...-dijo y se alejó.
Hinata e Itachi se acercaron a Gaara.
-¿Era Orochimaru el que iba con mi hermano?-cuestionó el de cabello azabache.
-Si-dijo Gaara- pero no os emocionéis, ha venido por un caso.
-¿Estás seguro?-dijo Hinata- porque oí al jefe Uzumaki comentar que la doctora Temari no tenía contrato fijo. Así que sería una jugada maestra por parte del jefe aprovechar esta oportunidad para...
-Ya estamos otra vez...-dijo como cansado Itachi.
-¿Qué pasa?-preguntó Gaara.
-Ci...cierra el pico-dijo la chica al más alto.
-Está hipnotizada por tu marido-dijo el Uchiha ignorando a la otra.
-No es cierto...-estaba sonrojada hasta las orejas-no lo es, yo no...no...solo es algo profesional. Es...ahm...es mi mentor. Solo mi mentor y está casado. Con usted-rió nerviosa-los dos son fantásticos...los dos juntos hacen muy buena pareja. Y usted es fantástico. La verdad es que...que creo que su marido es brillante, pero seguro que usted también lo es y...tengo que...-no pudo terminar porque se marchó por donde había venido a toda velocidad.
-Gracias-dijo Itachi divertido.
Naruto iba rumbo a la azotea. Temari se acercó corriendo a el.
-Buenos días.
-Y tanto, viene un helicóptero en quince minutos y tengo un hueco así que podré ejercer la medicina-dijo el rubio.
-Bien, además, Orochimaru está aquí.
-Así es. Va a hacer una derivación que...
-¿Ha venido a solicitar mi puesto?, hace tiempo que espero que me ofrezcas un contrato fijo y Orochimaru está aquí y...
-Temari- incluso dejó de andar para mirarla-me dijiste que buscabas otro trabajo.
-Si, era así, pero ya no.
-No lo sabía.
-Lo siento, debí decírtelo.
-Bien, tomo nota, te tendré en cuenta para el puesto.
-¿Que me tendrás en cuenta para mi puesto?
-Debía buscar a alguien. No puedo estar sin jefe de cardio.
-De acuerdo...espero que me tengas en cuenta.
Los que llegan en helicóptero son un padre y un hijo heridos en un barco pesquero. El padre tiene el torso atravesado por un anzuelo enorme para tiburones. El hijo es atendido por Tsunade, Kiba y Kankurô. El padre por Shikamaru, Gaara, Hinata, Temari e Itachi. Sasuke solo observa como opera Orochimaru.
A la hora de comer, Gaara se sentó junto a Kiba.
-Tienes mala cara...
-¿Tú crees?-ironizó.
-Sé lo que pasó entre mi hermano y tu. Lo siento. Mi casa vuelve a estar como en los viejos tiempos. Sasuke duerme en el cuarto que fue de Sasori y Kankurô se instaló en el de Sakura.
-Fue cosa suya lo de romper, que te quede claro.
-Bueno, cambiando de tema, el del anzuelo está estable ¿cómo está tu paciente?
-Jodido. Kankurô lo está cuidando-dijo y dio un bocado a un trozo de sandía.
Sasuke llegó y ocupó su asiento-eh, ¿habéis visto operar a Orochimaru?, es fantástico.
-Eres como un niño intercambiando cromos-dijo el castaño-pero con cirujanos.
-Si-admitió-los quiero todos.
-Creía que Temari era tu amor-dijo Gaara.
-Lo es, lo es, pero...Orochimaru es brillante. Es brillante. Ella también, pero quiero a los dos. Soy una especie de furcia de la cardiocirugía. ¿Qué pasa?, me siento bien.
-Hablando de furcias...¿alguien ha visto a la interna que le baila el agua a mi marido?-dijo Gaara.
-Hinata no es interna-dijo Kiba.
-Con esos ojitos lo parece.
-Vamos, a Naruto no le va eso...ya no-apuntó Sasuke.
-Yo fui el interno enamorado, sí le va.
-Lo tiene superado.
-¿Tu crees?, ¿las chicas que se depilan y le ríen las gracias?, bueno, es posible-apuntó el castaño.
-Yo me depilo-dijo ofendido Gaara.
-Además, Hinata es una chica-aclaró Sasuke.
-Llámale jefe Uzumaki- dijo Kiba- les gusta. A los tíos con poder les gusta que los adoren.
Kiba y Tsunade reciben un busca. Cuando entraron en la habitación de su paciente, allí estaba Kankurô.
-¿Qué pasa?-preguntó la mujer rubia.
-Tiene fiebre, escalofríos y mucha tos-informó Kankurô.
Kiba suspiró, como hastiado-pues soluciónalo. El del anzuelo está peor, ha vomitado sangre y van a operarlo otra vez. Quiero ir.
-¿Ha vomitado sangre?¿cómo era?¿del color de las grosellas?¿tenía leucocitosis con desviación izquierda?, tenía veintiocho de presión ¿no?
-No lo sé Kankurôpedia, no he memorizado su historial- dijo el otro castaño algo molesto. Obviamente se notaba que no quería compartir caso con su reciente ex.
-Deja que se vaya, hay una operación que quiere ver...-dijo Tsunade.
-Gracias doctora Tsunade- dijo Kiba y salió de allí.
Kankurô se dirigió a la mujer-doctora Tsunade, ambos pacientes tienen mucha tos y muestran síntomas de sepsis. Puede que me equivoque, pero si no es así, es infeccioso.
-Probablemente no te equivocas. Puedes tener razón. ¿Por qué quieres cederle tu gran hallazgo a Inuzuka?¿porque es tu novio?, irá por el hospital diciendo que lo descubrió él. Le estás entregando tu poder a un hombre porque él te da sexo.
-Que va...ya no me da sexo...ya no somos novios.
-¿Se lo das por lástima?, es un cerdo. Kiba es un cerdo. Lleva todo el día mirándote como si quisiera asesinarte y su tono de voz contigo es insoportable. No se merece tu lástima. Tú tienes un superpoder. La memoria que posees es un superpoder. Y por si fuera poco eres buen médico. Estás dejando que Kiba te trate como al último mono.
En ese momento llegó una enfermera y entregó los análisis al castaño-he acertado...
-Lo sé. Y bien, ¿qué vas a hacer al respecto?
Todos estaban listos para operar al del anzuelo. Pero Kankurô entró corriendo en la sala de quirófano.
-Doctora Temari pare-dijo el chico aún colocándose la mascarilla-mi paciente tiene neumonía por Klebsiella y creo que su padre también. Hay que medicarles enseguida o podría pasar algo grave. Es contagiosa en lugares cerrados y han vivido mucho tiempo en un barco. Creo que el hemotórax es una mezcla de sangre y empiema.
-Gracias por decírmelo-musitó Kiba.
-Estabas ocupado planeando donde clavarme el cuchillo.
Era de noche. El final de una larga jornada. Naruto estaba solo leyendo informes en una sala de juntas.
Alguien de pronto llamó a la puerta.
-Pase-dijo el rubio.
Gaara abrió la puerta y se quedó en el umbral-jefe Uzumaki...-dijo coqueto-¿está ocupado?
-¿Has dicho jefe Uzumaki?-intrigado había dejado de mirar los papeles que tenía delante.
El pelirrojo cerró la puerta-así es...-continuaba coqueteando-sígueme-dijo y bajó las persianas.
-¿Por qué estás cerrando?
Ahora tocaba el pestillo de la puerta- shhh, no pueden enterarse.
-¿De qué estás hablando?
-De nuestro amor secreto-con lentitud fue caminando hacia el otro-jefe Uzumaki.
-¿Amor secreto?
-Por cierto jefe, he ido a la tintorería a por sus cosas-el rubio sonreía, se lo estaba pasando bastante bien con aquel juego-y le he lavado el coche...-dijo mientras se quitaba los zapatos y se sentaba encima de la mesa, frente a su marido-le he limpiado el polvo de su mesa con mi culo-abrió las piernas, dejando que el otro sentado en su silla se acomodara entre ellas-¿puedo hacer algo más por usted, jefe Uzumaki?
-A ver si se me ocurre una lista de cosas-dijo Naruto levantándose y lanzándose sobre su cuello. Le tumbó sobre la mesa.
-Jefe Uzumaki...
Kiba estaba junto a un mostrador. Kankurô pasó por su lado.
-Era mi paciente. Me has jodido-soltó Inuzuka haciendo que el otro se detuviera.
-No puedes ser un capullo conmigo y esperar que te respete. Creí que podríamos ser...amigos. O al menos intentarlo. Soy buena persona. Soy encantador. Tenías suerte de estar conmigo. Soy amable contigo por muy dolido que estés. Si alguna vez sentiste algo por mi, no me trates como si fuera una mierda-concluyó.
Como médicos tenemos un arsenal siempre dispuesto. Antibióticos para las infecciones. Narcóticos para el dolor. Bisturíes para extirpar tumores y cánceres. Para erradicar la amenaza.
Naruto se iba a casa, pero Jiraiya le detuvo en la salida.
-Naruto...-se acercó a el-creo que has contratado a Temari.
-Así es.
-Me alegro. Has hecho bien. La lealtad es algo poderoso. Te hace buen jefe.
-Se lo ofrecí a Orochimaru y pasó.
Pero para las amenazas físicas, para todo lo demás, estás solo.
Continuará...