Toma la iniciativa
Estudias, te prepararas, trabajas. Años que te llevan hasta el día en que tomas las riendas. Ese día, debes estar listo para todo.
Jiraiya reunió a todos los especialistas en una sala de juntas.
-Empecemos.
-Si...ya era hora-dijo Kakashi acomodándose en su silla-hoy no pienso mover un dedo.
-Así es señores. Desde hoy los residentes de quinto empezarán a llevar quirófanos.
-La morgue está avisada-apuntó Neji haciendo reír a los demás.
-Especialistas, observaréis y os callaréis. Ayudaréis cuando sea estrictamente necesario.
-Pero antes de sacarlos a flote, que se hundan un poco-dijo Tsunade animada.
-Siguiente tema-el hombre se cruzó de brazos-desde las nueve de la mañana de hoy me despido como jefe de cirugía del Konoha Byôin- murmullos de sorpresa generales-seguiré en la plantilla de cirujanos. Y en esta reunión me relevará el nuevo jefe de cirugía, el doctor Shikamaru Nara.
El mencionado se puso en pie-gracias doctor Jiraiya...sé que os habrá sorprendido a todos. Y os agradecería que me echarais una mano y que tuvierais paciencia.
Pero hay una cosa para la que nunca estás listo. El día en que dejas las riendas.
Gaara y Sasuke se encontraron en un pasillo.
-Hola, ¿qué tal?-el primero en hablar fue el azabache.
-Hoy tengo mi primer aneurisma.
-Yo un reemplazo de válvula. Mi reemplazo de válvula. Temari solo tiene que mirar y callar. Espero un buen quirófano.
Kiba se les acercó con un café-¿qué hay?
-Tiene su primer aneurisma, ¿no querrías algo más sencillo?-dijo Sasuke.
-Malabarismos con sierras mecánicas-dijo el castaño.
-Gracias, muy amable- Gaara reía.
Hinata e Itachi se acercaban al tablón y todos se encontraron. Alguien apuntaba sus nombres.
-Quirófano tres, ¡si!-el azabache menor estaba feliz-me encanta el tres.
-¿Una resección?¿no estás en pediatría?-preguntó Hinata a Kiba.
-Lo he cambiado.
-No puedes hacerlo.
-Oh, Itachi...plástica-dijo Sasuke sin sorpresa-¿no eres el Gunther?¿te desperdician operando tetas?
-Es un labio leporino-dijo orgulloso el de largos cabellos-voy a cambiarle la vida a un niño bajo la supervisión de Kakashi. Y Hyûga va a reparar una rodilla. Directa al estrellato.
-Chicos, empezaréis a dar prácticas en el laboratorio-dijo la chica-he hecho un calendario. Podéis verlo en mi despacho-todos le miraron con asombro.
-¿En tu qué?-preguntó Gaara incrédulo.
Hinata les guió. Era una pequeña habitación, tenía un sofá, una mesita y varias plantas decorativas.
-¿Cuándo nos lo han dado?-cuestionó Sasuke en cuanto cruzaron la puerta. Itachi silbó con sorpresa.
-No es para todos...es para el jefe de residentes-aclaró ella nerviosa.
-Es la leche...podría dormir aquí-dijo Kiba y se tiró en el sofá.
-Me lo compré por internet...es mío.
-¿Hay nevera?-el pelirrojo también estaba gratamente sorprendido.
-Veo ahí mi nombre- Sasuke se acercó a unos papeles que había en la pared.
-Son los laboratorios de los internos. Cada uno tenéis uno al cargo-informó ella.
-Hoy no puedo, tengo una mitral.
-Entonces cámbiate con alguno de ellos-los otros se negaron tajantemente-chicos...vamos, los he dividido entre todos.
-¿Cómo que vamos?, cada operación de este año puede ir a las presentaciones-dijo Itachi.
-Y eligen siempre las peores-secundó Kiba.
-Esto afectaría a mis becas- Sasuke se sentó sobre la mesita-no es cuestión de vida o muerte Hinata. Son nuestras carreras.
-Escuchadme-dijo Gaara- el que peor lo haga hoy hará el laboratorio de prácticas todo el mes.
-De acuerdo-dijo su mejor amigo.
-Me apunto-dijo Kiba.
Itachi miró su teléfono-tengo un correo...Jiraiya ha dimitido...ya no es jefe de cirugía. El doctor Shikamaru Nara es el nuevo jefe.
Al salir se separaron y Kiba siguió a Hinata hasta un mostrador- necesito a un interno que me ayude en la resección.
-Están todos ocupados, así que suerte en tu búsqueda-dijo ella.
Al otro extremo del mostrador estaba Kankurô, cabizbajo, con la cabeza apoyada en una de sus manos. Kiba se le acercó-¿operas conmigo?-no le respondía y se dio cuenta de que dormía-¡ey!-le zarandeó levemente por el hombro consiguiendo que despertase algo asustado-¿estabas durmiendo de pie?
-¿Qué?, no...solo...estaba leyendo...y cerré los ojos un momento-se excusó. Ciertamente había papeles frente a el.
-Duermes de pie, como los caballos- Kiba llevó su mano a la frente del otro-¿tienes fiebre?
-No...estoy bien.
-No lo estás. Dormiste toda la noche, no es normal que te quedes dormido en cualquier parte. Últimamente estás muy cansado.
-Estoy bien. Tal vez tenga algo de anemia.
Rock Lee se les acercó patinando-ah, Inuzuka. He visto que no vas a operar mi atresia esofágica del bebé de tres meses para operar la recesión de intestino- Kankurô aprovechó y se escabulló.
-Me conviene tener práctica en cirugía general y...
-No. Quieres que en tus presentaciones haya éxitos y has ido a lo fácil. Si sigues así te quedarás sin beca-el pediatra parecía dolido y se marchó.
-¿Es lo que quieres?¿quieres ganar una absurda apuesta?-preguntó Hinata. Pero Kiba estaba más pendiente de ver si encontraba a su marido.
-Búscame a un interno-le dijo molesto.
Sasuke descubre que su paciente a la que iba a hacer el reemplazo de válvula, tiene apendicitis, así que al final, su gran operación se convierte en una de primer año.
Hora de comer.
Kiba estaba en una sala que había convertido en quirófano con un cerdo sobre una camilla y se dedicaba a operarle. Practicando para su operación.
Sasuke entró y se quitó la bata blanca-necesito tu cerdo para recordar como se hace una apendicectomía.
-No...¿los cerdos tienen apéndice?
-Veámoslo.
Un asustado Gaara entró-os paso un aneurisma.
-Tengo que hacer una apendicectomía-aclaró el azabache.
-¿A un cerdo?¿tienen apéndice?
-A una persona...no he pensado en una en...tres años.
-Oh, vamos, ¿quién lo quiere?, haré lo que sea-el de ojos aqua suplicaba.
-Poner un clip es como desactivar una bomba. Un error y explota-dijo Kiba.
-¿Me lo dejáis?-Itachi hizo acto de presencia.
-No-el castaño ya estaba molesto de que quisieran quitarle su cerdo.
-Solo la cabeza.
-Te paso un aneurisma.
-Suerte MacGyver- rió el azabache mayor.
-Ah, estás aquí- Hinata parecía agitada de llegar corriendo- Kiba...
-¿Los cerdos tienen apéndice?-le preguntaron todos al unísono.
-No lo sé.
Kankurô entró. Llevaba una bandeja en la mano con tres hamburguesas y patatas-por fin, creí que comería solo en la cafetería.
-¿Y nos has traído el almuerzo?-preguntó Itachi al ver tal cantidad de comida.
-Ahm...-el chico se ruborizó-creí que ya tendríais vuestra comida. Yo...
-¿Son todas para ti?-preguntó Gaara aguantándose la risa.
-Tengo hambre y posiblemente anemia-se sentó en un taburete dispuesto a comer, pero entonces sintió un pellizco en el brazo-¡au!-cuando miró de qué se trataba, vio que su marido le estaba pinchando con una jeringuilla-¿qué haces?
-Te saco sangre.
-¡Pero avisa!-hizo un puchero-eso no se hace a traición.
-Te he dicho que te pasa algo y me ignoras. Esto te enseñará a hacerme caso la próxima vez.
-Esa no es forma de sacar sangre a nadie.
-A grandes males...grandes remedios-sacó la aguja y le tendió una tirita. Ignorando por completo la mirada de enfado que le dedicaba el otro.
-Kiba...-Hinata volvió a la carga.
-Calla. Cierra la puerta y apaga las luces-dijo volviendo junto al animal. La chica obedeció y vieron como el interior del cerdo brillaba-le he inyectado fluoresceína. Las partes visibles del intestino brillan. Tenía un póster de Metallica que era así.
-Podrías ganar-dijo Gaara.
-Con un colon por colores-dijo Sasuke a modo de burla.
-Yo me voy a mi bomba-dijo el pelirrojo.
-Tengo que encontrar un libro o un laboratorio para...oh, el de prácticas- Sasuke salió corriendo.
-Voy por instrumental-dijo Itachi- solo usaré la cabeza.
-Kiba, ¿puedes hablar con el paciente?, tiene preguntas-dijo Hinata.
-Estoy ocupado.
-¿Convirtiendo a un cerdo en una lámpara?
-Un cerdo lámpara...-Kankurô rió antes de dar un mordisco a la segunda hamburguesa.
-Habla tú con el paciente-dijo Kiba y le tendió la jeringuilla a la chica-y lleva esto a laboratorio.
Sasuke acaba recurriendo a los internos para que le expliquen la apendicectomía, pero éstos no son demasiado avispados.
Rato después, Hinata estaba frente al tablón borrando su nombre. Neji se acercó a ella.
-Haré yo la reparación-dijo el ortopeda.
-Bien...me quedo sin operación. Es peor que ser interna.
-Si...ser jefe es un coñazo. Yo lo fui.
-¿Y qué hacías?¿lograste que te escucharan?
-Ahm...no, lo hice fatal. Oye no...no tienes que hacer amigos, pero debes tenerlos de tu lado. Se la persona a la que recurren, no de la que huyen. Como la apuesta que habéis hecho. Que compitan para obtener resultados.
-Lo sé...es horroroso.
-Es una buena idea. Mejoran compitiendo. Es lo que necesitan. Se beneficia al paciente, es...una buena idea.
-¿Tú crees?
-No fue idea tuya ¿no?-preguntó al ver su cara.
-No...fue de Gaara-kun...
-Bueno, no te rindas. Lo harás bien. O quizá no-rió-igual que yo.
Llega la hora de sus operaciones en solitario. Sasuke en medio de la operación no recuerda como terminarla y Temari tampoco, así que les acaba explicando el procedimiento una enfermera. Itachi no puede con la presión, no se atreve operar y debe hacerlo Kakashi. Gaara borda su operación y termina con aplausos por parte del personal y Kiba, a pesar de hacerlo bien, su paciente está demasiado grave y debe cerrarlo sabiendo que morirá.
Ya era de noche. Gaara y Sasuke estaban sentados en el sofá del despacho de Hinata.
-Voy a comprar comida para cenar, así Kakashi no tendrá que cocinar-dijo el azabache con voz de cansado.
-Tomad- Hinata estaba sentada en el suelo, junto a la mesita e Itachi en una silla. La chica les servía whisky en vasos de plástico. Kiba entró con mala cara-¿has acabado?
Resopló y se sentó en el sofá junto a los otros dos.
-¿Quién ha perdido la apuesta?-preguntó Itachi.
-Yo he desactivado mi bomba, así que...
-Lo mio fue perfecto-mintió Sasuke interrumpiendo a su mejor amigo.
-Gracias a una enfermera-apuntó su hermano.
-¿Quién lo dice?
-El de Inuzuka ni despertó, shock séptico-siguió el azabache mayor.
-¿Te has cargado una resección intestinal?-se asombró Sasuke- es como no saber decir tu nombre.
-Eh, chicos...-Hinata intentó mediar.
-Pierde Inuzuka- dijo Itachi- lo siento, disfruta de las clases.
-¿Puedo mencionar que Itachi ni siquiera tocó al paciente?-soltó la chica- Hatake hizo la operación.
-¿No era entre tú y yo?-preguntó incómodo a su amiga.
-Así que creo que ha perdido Itachi por rajarse.
-Tu pierdes-le dijo a su hermano Sasuke feliz.
-Al menos vi a tu marido operando. Es un artista-dijo y dio un trago a su bebida.
-Pues mejor que no lo veas en otras cosas, porque es mucho mejor.
Hinata se levantó y dejó el nombre de Itachi en el calendario de laboratorio-¿repetimos mañana?
-Y al día siguiente-secundó Sasuke.
-Y al día siguiente-dijo Gaara.
Alguien llamó a la puerta. Era Kakashi.
-¿Culito, nos vamos?
-Si...-se levantó de un brinco.
-Por cierto Inuzuka, Rock Lee me dio esto para ti-le tendió un sobre-es del laboratorio. Al parecer te mandaron un busca, pero no respondías.
Kiba se lo quitó de las manos y se dejó caer de nuevo en el sofá-gracias-la pareja desapareció y él abrió el sobre.
Hinata volvió a llenar el vaso de sus compañeros. Itachi se masajeaba las sienes y Gaara bostezó. Entonces miró a su cuñado-¿Kiba?¿qué pasa?, estás pálido.
-¿Kiba?-Hinata también se preocupó al ser consciente de la cara de su compañero.
El castaño no les hizo caso, parecía estar en otro mundo. Pero le tendió el papel al pelirrojo.
-Esto es la analítica de mi hermano...-leyó hasta que algo le obligó a detenerse y abrió los ojos de par en par- Kiba...¿mi hermano...?...vais a tener un bebé.
-¡Kya!-Hinata chilló, pero se cubrió la boca con las manos.
El castaño seguía inmóvil. Apenas y parpadeaba mirando a la nada.
-¿Estás bien?-preguntó Itachi.
Entonces Kiba sonrió ampliamente y les miró-voy a ser padre.
A veces pasa en un instante. Tomamos las riendas. Nos convertimos en líder. Buscamos una salida.
Kankurô dormía de lado en una sala de descanso, de espaldas a la puerta. La habitación solo era iluminada por la luz que procedía de la calle. Kiba entró en silencio y se tumbó a su lado.
El Sabaku No despertó desorientado-no estaba durmiendo...-dijo cuando sintió la presencia del otro a su espalda.
-Si lo estabas-musitó el castaño dulcemente y le abrazó por la cintura. Le besó la nuca, haciendo que su piel se erizara por el contacto-tengo los resultados de tus análisis.
-No es grave, ¿verdad?-preguntó con miedo, aunque de ser así, su marido no estaría tan calmado. Kiba no le contestó, simplemente metió una de sus manos por debajo de la tela de su camisa y le acarició el estómago con cariño-¿Kiba?...¿qué...?-era inteligente. Muy inteligente y no necesitó nada más. Algo en su cerebro le dio la respuesta y se vio obligado a girarse y mirar al otro a los ojos.
-Si...
-Pero...pero si no lo hemos planeado...-se incorporó, quedando sentado. Su marido le imitó.
-¿Desde cuándo hay que planearlo para que pase?...eso es absurdo.
-Pero...pero...tu estás en quinto año de residencia, es un año muy importante...oh dios y mi hermano...
-Shhh- Kiba le acarició el rostro para tranquilizarlo- Gaara lo sabe. No te preocupes, todo saldrá bien. Seremos unos padres cojonudos.
Kankurô sonrió-tienes razón, lo seremos. Seremos padres...-repitió como para creérselo.
Buscamos una salida y la seguimos aunque no sepamos a donde nos lleva.
Continuará...