Si tan solo se sentían solos
A los cirujanos nos enseñan a consultarnos entre nosotros. A contrastar opiniones. Animamos a los pacientes a que pidan segundas opiniones. ¿Pero para qué pedir otra opinión si tienes razón?. Porque si somos sinceros, los cirujanos se parecen a los cowboys.
Sasuke perseguía a Itachi por los pasillos hasta que se detuvo en un mostrador puesto que Gaara se acercó a el.
-Edema pulmonar no cardiogénico- dijo el pelirrojo a su mejor amigo. Se le notaba entusiasmado.
-Disección pulmonar aórtica.
-Si...no, no espera, no es eso. Lo que quería decirte es que por fin entiendo la complejidad del edema pulmonar postobstructivo.
-Ajá-el azabache no apartaba la mirada de su hermano que, distraído, leía un informe al otro lado del mostrador.
-Porque...llevo despierto desde las cuatro estudiando con Neji. Las cuatro de la mañana. No veo a mi marido ni a mi hija desde ayer, y no me importa porque Neji me tiene alucinado. Alucinado. Estoy que echo humo, hasta me salen llamas de la cabeza.
-Eso está muy...bien. Luego seguimos hablando-dijo en su mundo y siguió a Itachi que iba rumbo a alguna parte.
Gaara lo persiguió- Neji es tan bueno que arrasaré en el examen. Dejaré a los examinadores flipados.
-Flipados, vale- Sasuke se detuvo de pronto y su amigo chocó en su espalda.
-¿Qué hacemos?
-Nada-dijo mirando al pelirrojo.
-Estás raro. ¿Por qué estás tan raro?
-No estoy raro...estabas hablando de...los exámenes.
-Te contaba lo buen profesor que es Neji y no me escuchabas.
-Si que te escuchaba-mintió.
-¿Qué he dicho?
-La cabeza te echa humo. Neji es muy bueno. Y van a flipar. Tengo que irme-dicho y hecho. Dejó al pelirrojo solo y desconcertado.
Vamos por nuestra cuenta.
Kiba andaba por un pasillo. Un sonriente Kankurô se le acercó.
-Hola-dijo canturreando el Sabaku No-¿sabes?, estoy en pediatría. Bebés, yuju.
-En la UCI, no en neonatal. Puede ser muy intenso-aclaró Kiba viendo su alegría.
-No será tan intenso como trabajar con los desahuciados de Naruto. Es como una marcha fúnebre. Certifico muertes continuamente. ¿Qué tenemos hoy?
-¿Has visto un bebé que pese menos de medio kilo?
-Ahm, no. Porque los bebés que pesan tan poco no sobreviven...-el mencionado bebé está en la incubadora y es el hijo de la interna de Kiba y deben cuidar de el porque está grave.
Naruto llegó al hospital y fue a la guardería con Miina. La pequeña llevaba un adorable vestido verde pastel, y el pelo recogido con una coleta lateral bastante torcida. Tsunade se los encontró y miró al rubio y a la niña con sorpresa.
-Te veré a la hora de comer ¿vale?-dijo Naruto a la niña-ah, doctora Tsunade, ¿seguimos con el tumor en reloj de arena?
-Si, todo sigue...¿Gaara tiene cosas que hacer?-preguntó la mujer.
-Viene antes para estudiar con Hyûga, ¿por qué?
-Ahm...por nada...es que normalmente trae él a Miina- dijo mirando el pelo de la pequeñaja.
Una cafetera ha explotado en una cafetería y llegan varios heridos a urgencias. Para Itachi y Kakashi una chica con quemaduras en el rostro. Gaara, Sasuke, Shikamaru y Neji de un chico con lesiones varias por la explosión. A Temari le dan una beca con la que podrá crear corazones con células madre.
Hora de comer. En la cafetería, Sasuke no apartaba la mirada de la mesa donde Kakashi e Itachi comían juntos. El peliblanco tenía en brazos al pequeño Sasori y jugaba con el. Junto al azabache estaban sentados Kiba y Kankurô.
El menor de los Sabaku No parecía molesto-no puedo creer que los padres del bebé le hayan condenado a morir-hablaba con Kiba que parecía a lo suyo.
-¡Son sus padres, déjame comer en paz!-soltó el castaño.
-Ese niño no tiene padres por lo que estoy viendo. ¿Y sabes qué?, es tu interna. Tienes que intervenir.
-Déjalo ya Kankurô.
-¡Kiba!
-No es tu hijo. Es decisión de ellos.
Kankurô miró a su marido sin saber que decir. Cogió su bandeja y se marchó de morros. Gaara ocupó su asiento.
-Mi paciente necesita una toracotomía- dijo y le quitó una patata a Kiba de su plato-le operas tu-soltó a su mejor amigo sacándole de su burbuja-¿recuerdas al paciente?¿y a mi me recuerdas?
Sasuke le ignoró y acercó su silla a la de Kiba- oye...tú y mi hermano sois muy amigos...
-¿Y?
-¿Te ha contado algo interesante últimamente?-preguntó sin apartar los ojos de su marido y de Itachi.
-Solo estudiamos, ¿qué coño quieres que me cuente?
Naruto se sentó junto a Kakashi. Tenía a Miina en brazos.
-Las mujeres me miran-dijo el rubio.
-Naruto...somos unos médicos macizos con bebés, es lógico que nos miren.
-¿Y tú qué haces con Sasori?¿lo has robado?
-Soy su padrino, puedo sacarlo de la guardería siempre que quiera. Incluso me lo puedo llevar a casa.
-Creo que te miran...-Itachi parecía temeroso de intervenir en la charla-porque tú vas peinado perfectamente, pero Miina...deberías aprender a peinarla.
Naruto y Tsunade hacen su intervención. Sasuke, Temari, Shikamaru, Neji y Gaara operan a su paciente.
Al caer la noche, un cauteloso Gaara se acercó a su mejor amigo. Como por la mañana, parecía espiar a su hermano. Le agarró de un brazo y tiró de el hasta una habitación contigua.
-¿Qué haces?-se quejó el de ojos negros.
-¿Cuál es el plan?
-Tus dedos son cortantes. ¿Plan?¿qué plan?, no hay ningún plan.
-Tu plan, quiero decir, nuestro plan-dijo el pelirrojo-sea el que sea quiero saberlo. ¿Planeas una muerte?¿un ataque nuclear?, vale, me apunto. Tendrás tus razones, pero dímelo. Estás asustándome.
Sasuke le miró unos instantes sin decir nada-creo que Kakashi va a engañarme o quizás ya lo ha hecho.
-¿Has visto algo?
-No.
-¿Y alguien lo ha visto?
-No.
-¿Ha hecho algo?
-No...
-¿Y cómo sabes qué...?
-¡No lo sé!¡no lo sé!¡solo...!, se pasa las horas con mi hermano. Comen juntos, trabajan juntos, estudian juntos...ya no nos hablamos apenas, él me evita, cuando me dirige la palabra es para hablarme de bebés y yo no quiero hablar de eso y él se va. Se va. O a casa de Neji o a la tuya seguramente. ¿No le has visto allí?
-No.
-Estoy loco-se llevó las manos a la cabeza intentando calmarse-solo tenemos un bache y me lo estoy imaginando.
Gaara se le acercó y le abrazó.
Kiba y Kankurô seguían con el bebé de la incubadora.
-Quiero volver a neurocirugía. Con los desahuciados sabes a qué atenerte, los pacientes te avisan cuando no pueden más-dijo el Sabaku No mirando al niño-no sé cómo lo soportas. Yo solo pienso en Sakura y...
Kiba le cogió de la mano-ven aquí-dijo y le guió a un mural de la pared donde se apreciaban varias fotos de bebés prematuros-éste de aquí-señaló una imagen-pesó seiscientos cuarenta gramos al nacer, ahora tiene doce años y juega al fútbol. Este, quinientos sesenta al nacer, tiene nueve años y al parecer toca la trompeta. A esta la traté yo, parecía un hamster cuando nació. Su padre llamó, ha dado sus primeros pasos. Algunos viven-concluyó sonriente y abrazó a su chico.
Puedes pedir consejo a los demás. Rodearte de gente de confianza.
Gaara llegó a casa. En el salón encontró a Naruto y a Hinata. El rubio peinaba a Miina mientras la otra chica le daba instrucciones.
-Hola-dijo en el umbral de la puerta.
-Hola Gaara- dijo sonriente Naruto que seguía en su tarea de peluquería-¿sabías que Miina tiene un remolino cerca de la nuca?
-Sí Naruto, sé que tiene un remolino.
-Coge todo el mechón y peinale- dijo Hinata sujetando el cabello rojizo de la niña.
Pero al final, la decisión es tuya. Solo tuya. Cuando llega el momento de actuar y estás solo, entre la espada y la pared, la única voz que importa es la de tu cabeza. La que dice eso que seguramente ya sabías. La que casi siempre tiene razón.
Continuará...