Más que demasiado
En la infancia eran los dulces de halloween. Te escondías de tus padres y comías hasta ponerte malo. En la universidad era la peligrosa combinación del tequila y...bueno, ya sabéis. En la cirugía hay que disfrutar de los buenos momentos. Porque no suele haber tantos como desearías.
Lo bueno no es siempre lo que parece. Abusar de cualquier cosa, incluso del amor, no siempre es conveniente.
Por la mañana en la cocina, un pelirrojo aparecía con mala cara.
-Otra noche sin dormir en Konoha...-dijo Sasori dejándose caer sobre una silla y apoyando la cabeza sobre la mesa.
-¿Por quién ha sido ésta vez?, mmm déjame pensar...-dijo Sakura aguantándose la risa.
-Cállate.
-Vamos Sasori, ya Gaara no está con Uzumaki y no parece que haya probabilidades de que vuelvan. Échale pelotas-dijo la pelirrosa mientras se untaba mantequilla en una tostada.
-¿No es demasiado pronto?
-Se te cayó la baba desde la primera vez que lo viste...¿te parece muy pronto?
-No, mejor no. Lo he superado. No debo cruzar esa línea. Somos amigos-nada convincente.
-Quien sabe, tal vez tú le quites a Uzumaki de la cabeza. Es un capullo integral...y tú solo un capullo-la chica soltó una carcajada y se sentó junto al otro.
-Sasuke es un suertudo...
-¿Por?-el mencionado llegó, directo a la cafetera.
-Por...por...-lanzó su amiga una mirada desesperada de socorro.
-Porque tu siempre duermes a pierna suelta-dijo ella salvándole el pellejo.
-Eso es porque yo vivo el día a día, no me como la cabeza como Bambi- dijo y dio un sorbo al humeante café.
-Creo que es la almohada ¿vale?-se excusó el menor.
-Oye Sasuke- dijo la ojiverde-¿no te parece que Gaara ya debería empezar a buscarse a otro?, me refiero, pasar página y olvidarse de Naruto definitivamente.
-Te refieres a sacar un clavo con otro clavo ¿no?
-Exacto.
-Lo que me parece es que debería de pasar de las relaciones y vivir la vida. Libre y sin preocupaciones. Se enganchó a un tío y mira lo que le ha pasado.
-Vamos...que según tú se debería de tirar a todo lo que se mueva-dijo Sasori.
-Yo lo haría.
-Siempre andas diciendo eso, pero ligas menos que ninguno de nosotros-continuó el pelirrojo.
-Te recuerdo que Sakura tampoco es que tenga una fila de pretendientes en la puerta.
-Yo no tengo tiempo-se excusó la chica-trabajo mucho. Y Sasuke no liga porque siempre parece estar de mala leche.
-No es que no ligue Sakura, es que con los que ligo no me interesan. ¿Has visto los tíos que trabajan en nuestro hospital?, los únicos que se salvan o están casados o son heterosexuales.
Sasori tosió, como ofendido.
-No eres mi tipo Bambi.
-Buenos días- Gaara entró con el periódico bajo el brazo-¿de qué habláis?.
-De que no estoy dispuesto a tirarme a tíos feos, por muy desesperado que esté-concluyó Sasuke.
Iruka se hace cargo de un caso, una mujer embarazada de quintillizas. Sakura le ayudará puesto que hay problemas. Naruto de un hombre con un quiste en la cabeza junto con Kiba. Gaara de un chico con priapismo, colaborando con Sasuke.
Entre hora y hora. Gaara se tomó un leve descanso. Pero prefirió un sitio donde poder estar solo. Las escaleras.
Estaba sentado en un escalón, cuando escuchó unas pisadas que subían deprisa. Se trataba de Sasori, que se detuvo en cuanto vio que estaba ahí.
-¿Sabes lo de las quintillizas?-preguntó intentando recuperar el aliento.
-Si, lo he oído.
-Me gustaría estar presente.
-Son de Iruka, así que me imagino que yo no podré.
-¿Cómo te va con el caso del pene erecto?-preguntó y se sentó a su lado.
-¿Sabes lo de mi paciente?, es solo otro caso de priapismo. No tienen porque darle tanto bombo al asunto.
-Tiene algo de gracia. No sé, ésta mañana hablábamos de los tíos del hospital y a ti te toca manipular un pene.
-No manipulo nada. Solo haremos que baje y ya está.
-Oye Gaara...si tu...bueno, si decidieras...si decidieras salir con otro...¿te gustaría que fuera una relación seria o preferirías un rollo de una noche?
-Mmm ¿no estábamos hablando de penes erectos?.
-Si, bueno, de tíos en general.
-Vale...diría que una relación, pero la última que tuve se fue por la borda. Así que tengo algo de miedo.
-Tal vez valga la pena arriesgarse...si el chico lo valiera.
-¿Y cómo sabré si vale la pena?
-Yo estoy convencido de que por ahí, en alguna parte, tal vez cerca...o lejos, hay un chico perfecto para ti. Que no te engañe, que le parezcas...maravilloso y no te dejase escapar nunca. Tu te mereces algo así. Todos los tíos no son iguales que Uzumaki- añadió nervioso y se marchó por donde había venido. Dejando a Gaara sin saber qué decir.
El parto de las quintillizas se adelanta por problemas y todo el mundo debe intervenir y ayudar.
¿Cómo sabes cuándo demasiado es demasiado?. ¿Demasiado pronto?. ¿Demasiada información?. ¿Demasiada diversión?.¿Demasiado amor?.¿Demasiado que preguntar?.
¿Y cuánto es demasiado para soportarlo?
Continuará...