Ella me está matando
Los pacientes lo dicen constantemente. ''Dígamelo sin rodeos, quiero saber qué me pasa''.
Al día siguiente, a primera hora, Naruto y Gaara estaban reunidos con Tsunade.
-Bien, ya tengo los resultados de tu secuenciación del genoma-informó la mujer-no hemos podido obtener una lectura clara de la muestra de Miina. A veces hay que repetirla, pero la tuya ya está.
-¿Y?
''Dígamelo, lo aceptaré''
-Y...ahm...primero tengo que hacerte algunas preguntas. Tenemos un par de clases de información, así que...
-Tengo el gen, dímelo-insistió nervioso el pelirrojo.
-Oye, éste test da mucha información. Alguna es clara y otra no lo es. Así que no...no queremos precipitarnos sin considerar con detenimiento el...
-Lo he considerado con detenimiento. ¿Tengo el gen del Alzheimer o no?
-Debes contestar al cuestionario.
-Tsunade. Eres mi mentora y mi amiga. Respeto tu trabajo, pero te juro que si no contestas a mi pregunta te daré un puñetazo en la cara.
No eludimos las preguntas por crueldad.
-Bien...-acomodó los papeles-has dado positivo en más de uno de los marcadores genéticos- Naruto le cogió la mano a Gaara y se la acarició.
Lo hacemos porque cuando dicen que quieren saber la verdad, no saben lo que dicen.
Sasuke sigue atendiendo a su paciente que continúa inconsciente y Shikamaru cuidando a su hijo. El paciente del día de Tsunade, junto a Hidan, es una mujer con una herida infectada después de haber sido operada por la legendaria perdedora para ponerle un injerto de diálisis.
Naruto y Gaara desayunaban algo en la cafetería. Bueno, desayunaba el rubio, porque el otro no había tocado su tostada ni su zumo.
-Son positivos los genes de factor de riesgo, no significa que lo tengas.
-Sé lo que significa-dijo el pelirrojo.
-Podría no ser absolutamente nada.
-Hay que cambiar el testamento. Quiero que llames al abogado.
-Aunque tuvieras la enfermedad, sería dentro de décadas.
-O puede que no-dijo confiado Gaara- tenemos una hija y vamos a tener un hijo. Quiero poner en el testamento que Kankurô sea el tutor legal de nuestros hijos si nos pasa algo. Tuvimos un accidente de avión. No quiero que el Alzheimer nos...
-El posible Alzheimer-corrigió Naruto.
-Hay que cambiar el testamento.
-Vale, tienes razón. Llamaré al abogado.
-De acuerdo.
Empezaron la jornada y nada más salir del vestuario, Jûgo abordó a Naruto.
-Doctor Uzumaki, hola-dijo con la sonrisa que le caracterizaba-¿hago el seguimiento de sus pacientes de ayer?, me importan.
-Debes aprender otras cosas con otra gente.
-Lo hago. Estoy en urgencias. Lo compagino con los postoperatorios y le he traído un café-dijo mostrándole el vaso que tenía en la mano.
-Tu trabajo no es traerme café.
Suigetsu se les unió-perdón, aquí estoy. He ido a por un chicle para el aliento, no quería tumbarlo en el quirófano. Voy a ver sus postoperatorios, ¿quiere algo en particular?
-Ya lo ha hecho Tenpin No.
-Estupendo-se notaba la rivalidad entre los dos internos.
La madre del niño despierta y por fin le reconoce.
Naruto buscó a Gaara al que encontró frente a un ordenador.
-Mi paciente ha despertado-informó el rubio-y el abogado nos ha mandado unos impresos-le puso delante los documentos y se sentó a su lado-quiere dos nombres. Un tutor y otra opción.
-Pues Sasuke.
-Sasuke no quiere niños. Le costó querer los suyos, imagínate los nuestros.
-Kakashi los querrá. Además, no son unos niños cualquiera, son Miina y feto.
-Minato.
-Eso...es que hasta que no le vea...
-Deja de llamar al bebé feto por favor.
-Sasuke lo querrá se llame como se llame.
-Habla con él primero puesto que su nombre estará en nuestro testamento.
-Sé lo que dirá.
-Y yo me equivocaré y eso será bueno-dijo el rubio besándole en la mejilla.
Aparece otra paciente con infección, también de Tsunade y Hidan. El interno teme que sea su culpa dado que fue a trabajar con un resfriado y puede que le despidan.
A la hora de comer, Sasuke, Kankurô y Gaara daban un paseo por un parque cercano al hospital mientras charlaban.
-Pues claro que me quedo con Miina y Minato- dijo el castaño emocionado.
-No la diñes o tendré que quedármelos yo-le dijo Sasuke temeroso al Sabaku No menor.
-¿Tan terrible sería?¿no te gustaría cuidar a mis hijos?-preguntó Gaara.
-No, pero ya sabes que me cuesta hacerme a la idea de que tendré que hacerme cargo de dos criaturas producto de mi fantástico esperma como para sumar otros dos y también de golpe.
-Entiendo.
-De todos modos, si se diera el caso...supervisaría personalmente a los mejores profesionales para su educación. Traeré niñeras con amplia experiencia y extenso currículum.
-No sé si un séquito de niñeras es lo que yo tenía en mente.
-¿Y una sola?, conozco una genial que me cuida a Sakura cuando no puedo dejarla en la guardería del hospital-dijo Kankurô.
-No pienso ser amo de casa-dijo Sasuke- tú no lo eres. Ni tú...-miró a Kankurô, pero rectificó-bueno...tú si lo eres un poco. Y Gaara, haces un treinta por ciento menos de operaciones que yo porque no quieres trabajar hasta tarde. Eso, solo con decirlo, me duele.
-No verás a tus hijos ¿verdad?-dijo el castaño temiéndose el futuro que le esperaba a esos retoños.
-A ver, yo quiero a Miina.
-Ya lo sé, pero no quieres ser su padre-dijo el pelirrojo algo dolido.
-No. Me cuesta. Viviría bajo tu sombra. Aunque Kakashi los obnubilaría.
-Yo soy buen padre-dijo Kankurô.
-Hazlo así-dijo el azabache-pon en el testamento que yo me quedo con tus hijos tres semanas cada año. Viajaremos, se harán su primer tatuaje en un sitio limpio y les enseñaré como ponerle un condón a un pepino. Seré el tío más enrollado del mundo. Pero ya bastante mal lo haré con mis hijos, no quiero cargar en mi conciencia con eso por los tuyos...no te estás muriendo, lo sabes ¿verdad?
Aparece un tercer paciente con infección y se ocupa Jiraiya. Tsunade se preocupa porque podría haber más.
Gaara buscó a Naruto.
-Tenías razón, Sasuke quiere ser el tío enrollado.
-No sabes cuanto lo siento-dijo en broma el rubio.
-¿Qué me dices de Naruko?
-Desastre. Haces planes sobre calamidades y nunca pasan.
-A nosotros si.
-Es cierto...hemos sobrevivido a un número enorme de calamidades.
-¿Y Neji y Lee?
-Buena idea...aunque a Neji no le entusiasmaban los críos en principio.
-Pues tu madre. Envía los impresos.
-Al parecer, tampoco redactamos testamento vital. El abogado también lo pide-informó Naruto.
-Oh, bueno, tú ya lo sabes. No quiero ser un vegetal, no quiero medidas extraordinarias si me ha llegado el fin. Y no seas como Sasuke, lo que yo digo va a misa.
-Ponlo por escrito.
-Ambos sabemos que moriré de una dosis letal de morfina en cuanto se me olvide donde he puesto las llaves-dijo mientras firmaba los papeles-es enserio. Antes de saber que estaba mala, mi madre no se acordaba de lo que le decía. Yo creía que era porque no le importaba. No quiero que mis hijos lo vivan. Me das una dosis letal, me coges de la mano y me meto en el túnel.
-Hablaremos de eso cuando llegue el momento-dijo y se fue.
Sasuke pasaba por allí y Gaara le cogió de la manga-prométeme que me matarás con una inyección letal antes de que olvide dónde he puesto las llaves.
-Claro.
-Enseguida. No cuando prenda fuego a la casa porque no he apagado el horno o cuando esté en una mecedora en una residencia. No quiero que mis hijos pasen por lo que pasé yo...
-Gaara, lo he entendido desde inyección.
Intervienen a una de las mujeres con infección y fallece en quirófano. Tsunade está desconcertada.
Era de noche cuando Gaara estaba sentado en la cafetería esperando a Naruto. No tuvo que esperar demasiado, porque éste apareció y se puso junto a el.
-Sasuke apretará el gatillo cuando sea necesario-informó el pelirrojo.
-Eres mi marido, ¿podríamos decir juntos si vamos a tirar la toalla?
-Me parece bien. No será divertido cuando delire.
-No te preocupes, tienes lo tuyo hasta en tus cabales-comentó haciéndole sonreír-te he traído algo-desenrolló un papel que tenía en las manos y se lo entregó-me he hecho un mapeo.
-Oh...¿enserio?-lo ojeó-alto riesgo de cáncer de hígado y de próstata. Vaya.
-Si...dímelo a mi.
-¿Proclive a la calvicie?
-De aparición tardía parece.
-Mmm, adicción a la heroína-seguía leyendo sorprendido.
-No tengo desperdicio. Es impredecible, no hay nada determinado, son posibilidades.
-Quizá vivamos para siempre.
-Tal vez si o tal vez acabe calvo y drogadicto.
Hidan descubre que las infecciones no son su culpa, porque él solo estuvo con dos pacientes y el tercero no puede ser por su resfriado.
Dicen que la verdad te hará libre. Qué sabrán los que lo dicen. La verdad es terrible, aterradora, es más de lo que puedes soportar.
Shikamaru, Kakashi, Rock Lee, Neji, Jiraiya y Naruto estaban reunidos en una sala de juntas.
-Tsunade dice que la segunda paciente no responde a los antibióticos y que tendrá que operarla-dijo Shikamaru.
-Yo...he operado al tercero-dijo Jiraiya- tiene hipotensión y está muy inestable.
-En cuanto identifiquemos a sus pacientes los traeremos y comprobaremos si están infectados.
-Habrá que dar un comunicado-dijo Kakashi.
-Antes de que se filtre a la prensa-secundó Naruto.
Tsunade entró en la sala.
-Doctora Tsunade...-dijo Shikamaru midiendo las palabras-el único médico que tocó a los tres pacientes afectados...fue usted.
-Llamaré a los abogados- Kakashi se marchó.
-Cualquier cosa pudo causar la infección-dijo la mujer.
-Claro...eso lo sabemos-dijo Lee.
-Tengo que irme porque aún tengo a dos pacientes...
-Jiraiya los atenderá-le dijo Shikamaru- siéntate doctora Tsunade.
-No, mis pacientes están en peligro.
-Jiraiya los atenderá-esta vez lo dijo Naruto.
-Siéntate-repitió el jefe.
-¿Qué estás sugiriendo?-dijo mirando al castaño, parecía que todos la miraban acusándola.
-Te he pedido que te sientes.
''Tenemos que ser sinceros contigo''. Cuidado con lo que preguntas cuando entras en un hospital. Porque cuando sepas lo que pasa de verdad, quizá nunca te recobres.
Continuará...