Deseo
Como internos sabemos lo que queremos. Llegar a ser cirujanos. Y hacemos lo que sea por conseguirlo. Examinarnos. Trabajar cien horas semanales. Estar de pie durante horas y lo que nos pidan lo hacemos.
En casa de Gaara, en el salón, Sasuke, Sakura, Kiba, Sasori y Gaara estudiaban. Estaban rodeados de apuntes.
-Síntomas de una infección de catéter...-dijo Kiba.
-Pus, enrojecimiento y fiebre-respondió Gaara que estaba sentado en una silla en el centro de la sala.
-¿Cuántos sufrirán una enfermedad coronaria?
-El cinco por ciento-el pelirrojo tamborileaba con sus manos sobre sus muslos.
-¿Qué es el síndrome de Conn?
-Espera, espera lo sé...
-El tiempo pasa-anunció Sakura que estaba sentada en el suelo.
-Ah...
-¿Te puede la presión?-preguntó Sasori.
-No. Hipercolesterolemia...
Sasuke levantó la mano, como pidiendo turno-ah, hiperaldosteronismo primario- Kiba asintió-¡fuera!-dijo a Gaara para que se levantara de la silla-me toca.
-¡Me toca a mi!-dijo Sakura y fue a sentarse.
-¡De eso nada!
La chica le había quitado el sitio-venga.
-¿Cuál es la membrana más fuerte del intestino delgado?-le cuestionó Sasori.
-Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda...-la chica no lo recordaba.
-No, no, es la...
-Submucosa- respondió antes de que su mejor amigo la ayudase.
-Si.
-Eh ¿cómo sabes eso?-preguntó Sasuke al pelirrojo menor-¿tienes las fichas de Neji?
-¿Qué fichas?-se interesó Gaara.
-Neji fue el número uno de su promoción-dijo el azabache-sus resúmenes en fichas son legendarios.
-No las necesitamos-dijo Sakura- somos los más brillantes.
-El dream team- dijo Sasori sonriente.
-Voy a vomitar-dijo Sasuke- fuera de ahí.
Sakura se levantó, pero Kiba fue más rápido y ocupó el puesto.
-¡Joder!
-Os vais a cagar-anunció el castaño.
-¿Qué es la queratosis actínica?-preguntó la pelirrosa.
-Es una lesión premaligna.
-En los viejos-dijo Sasuke.
-En cualquiera-aclaró Kiba.
-Acierta Kiba- dijo Sasori.
-¡Bien!
Lo peor es reconciliar nuestra gran ambición, ser cirujanos, con las demás cosas que queremos.
Ya por la mañana, Gaara se encontró con Naruto en la entrada del hospital.
-Hola-dijo para llamar la atención del rubio que parecía sumido en sus pensamientos.
-Hola.
-No te veo hace días, te he dejado mensajes.
-Ya...lo sé, es que...
-Te dije que dejaras de rondarme. Lo has hecho y te lo agradezco, pero ya puedes volver a hacerlo.
-Tenías razón. No debo preocuparme tanto por ti.
-Me gusta que te preocupes-reconoció-creo que debo comunicarme más. ¿Crees que no podré?, puedo hacerlo.
-¿Ah si?
-En unos segundos entraré en el ascensor, y luego haré mis rondas-a su espalda el ascensor se abrió-ah, mira, voy a entrar en el ascensor. Me comunico-concluyó antes de que las puertas se cerraran nuevamente.
Ya estaban todos listo.
-Doctora Tsunade he visto una hemicolectomía en el tablón-dijo Gaara.
-Hoy no entraréis en quirófano- dijo la mujer.
-¿Qué?
-Vuestros exámenes son en dos semanas. Tenéis que pasar estudiando todo el tiempo posible. Creedme, cuando no tengáis que repetir el periodo de internado, agradeceréis esta oportunidad. Así que Sabaku No y Uchiha os vais a urgencias. Haruno y Akasuna No os venís conmigo a la clínica. Inuzuka con la paciente desconocida...
-No tengo porque ser yo, puede ir otro-dijo Kiba- o no-añadió al ver la mirada que le lanzó la mujer.
Tsunade se hará cargo del presidente de la junta del hospital. Está ingresado porque tiene problemas en sus partes íntimas. Kakashi, Naruto, Deidara e Iruka, están dispuestos a ayudarle para conseguir ser jefes, pero Iruka se retira al ver que el asunto tiene que ver con el pene del paciente.
Sasuke y Gaara estaban sentados en el suelo de un pasillo.
-¿Qué técnica de fluidos se utiliza en quemaduras graves?-preguntó el pelirrojo.
-La fórmula Parkland. Vamos, sube un poco el nivel.
-¿Qué es la Tríada de Virchow?
-Odio a Sasori...seguro que tiene las fichas de Neji y el muy egoísta no las comparte. Las necesito.
-No las necesitas...¿qué es la Tríada de Virchow?
Sasuke se levantó y corrió hacia Neji- doctor Hyûga...
-No te daré las fichas-dijo el chico sin mirarle siquiera.
Tsunade se acercó a los dos amigos.
-Os he dicho que podíais pasar el día estudiando, pero ha surgido una emergencia.
-¿Un choque de trenes?-preguntó Sasuke.
Gaara se levantó del suelo-¿un asesino múltiple?
-Un pene-dijo ella-el del presidente de la junta.
-¿Qué le pasa?-cuestionó el pelirrojo.
-Tiene los testículos inflamados. Lo que es el eufemismo del año...
-Fantástico, ¿cuánto?-Sasuke se había animado-no me lo diga, que sea una sorpresa.
-Sabaku No y tu llevadlo a que le hagan una resonancia y una placa.
-Del big pene-dijo el azabache.
-Andando.
Naruto investigaba en un ordenador, cuando Deidara se le acercó y miró el monitor.
-¿Elefantiasis?, no creo que sea eso. ¿Y una brucelosis?
-Podría ser una gangrena de fournier...
Kakashi entró-no sé yo. Podría ser una gonorrea. Y otra vez en la meta para dejarle guapo-se chuleó-es lo que recordará-iba a volver a salir por la puerta, pero se detuvo-ah Naruto, Sabaku No me ha pedido que te diga que tiene que hacerle unas placas a nuestro paciente y que estará en la sala de rayos X- dijo y se fue.
-Me alegro...se comunica. Cuando necesito tiempo para pensar se comunica.
-¿Para pensar en qué?-preguntó Deidara.
-En todo. En la relación, en la jefatura...en como combinar ambas sin distraerme. No es fácil.
-No. Pregúntale a Kakashi. Su chico es incluso peor ¿no?
-Ellos aún están en la fase de la luna de miel. No hay peleas, solo sexo y arrumacos.
-Ya...
-Sasuke no estuvo a punto de morir ahogado.
Ya estaban hechas las radiografías. En una sala, Sasuke, Gaara, Kakashi y Deidara las contemplaban. Naruto llegó.
El pelirrojo se le acercó-para que lo sepas, andaré por aquí contigo, ¿vale?, soy fácil de localizar. Como si llevara un GPS.
Naruto asintió y se acercó a ver la radiografía del pene.
-Parece un objeto extraño-apreció.
-Si...parece un esqueleto-dijo el peliblanco-si, tiene forma de esqueleto.
-¿No son espinas?-preguntó Deidara.
-No...imposible...
-Si, lo parece-dijo Naruto.
-Parece un pez gato diminuto-dijo Gaara.
-Casi- Jiraiya se incorporó a la reunión-¿lo veis?, son espinas. Es un pez Candirú.
-¿El pez vampiro?-cuestionó entusiasmado Sasuke-¿tiene un pez en el pene?...vaya.
A la embarazada desconocida deben hacerle una cesárea de urgencia. Naruto debe encargarse de un paciente con hernia cerebral.
Todos fueron a comer y a seguir estudiando.
-Ha sido un castigo divino-dijo Gaara- se acuesta con su secretaria y un pez se aloja en su pene. No puede ser más que karma instantáneo-rió.
-Solo de imaginar que me pasa eso, me dan escalofríos-dijo Sasuke- pero en otro es divertido-rió también-oye, hablando de karma...a Naruto y a ti no os partió ningún rayo y él también estaba siendo infiel.
-Eh, apareció Iruka. Estuve meses sufriendo y odiándome. Mi madre no paraba de sermonearme y casi me ahogo en un muelle. No tengo un pez en el pene, pero no fue un camino de rosas.
-No te juzgo. Yo también he hecho cosas malas en mi vida ¿acaso soy el único?
Los otros le miraron y se quedaron callados.
Gaara recogió sus libros-vamos-dijo a Sasuke- si veis a mi novio...-se dirigió a los demás-decidle que me he comido una ensalada y un yogur y que me voy al quirófano.
-Por el amor de dios...menuda estupidez-dijo el azabache.
Al rato Sasuke se acercó a Neji que rellenaba unos papeles en un mostrador.
-Le das las fichas porque te cae bien y lo comprendo. Pero los cirujanos deberíamos apoyarnos.
-Eres un caso...
-Somos una hermandad.
-Aja. Eres incorregible-apreció el otro azabache.
-Tú eres un modelo para mi. ¿Sabes?
Neji rió-vale, para ya. Deja de darme el coñazo. Le daré a Sasori las fichas y las compartirá.
-No lo hará...conmigo al menos. Solo con Sakura. Son como una sociedad secreta.
-Esta bien Uchiha. Si tan importantes son para ti...mi taquilla es la tercera por la derecha desde la puerta. Las fichas están arriba.
-¿De verdad?-alucinaba.
-Son tuyas.
Operan al presidente de la junta. Le sacan el pez del pene.
Ya era de noche. Naruto estaba solo en su caravana, hasta que Gaara llegó y abrió la puerta.
-¿Qué haces aquí?
-Quería que supieras donde estoy y he venido a decírtelo.
-¿No me digas?
Gaara le rodeó el cuello con los brazos y le besó en la mejilla-quiero pedirte perdón.
-Estás exagerando.
-Quiero acariciarte el pelo...-se separó de el y anduvo hacia la cama. Comenzó a desabotonarse la camisa-estoy en tu cuarto, desabrochándome la camisa...-se desabrochó el cinturón-estoy quitándome los pantalones...-desvestido se metió bajo las sábanas, mientras el otro le miraba y sonreía-y ahora estoy aquí desnudo.
Fuera llovía con fuerza, y las gotas de agua resonaban al caer sobre los cristales de las ventanas.
-Oye, no puedes hacer eso...-dijo Gaara mirando al rubio, desnudo a su lado.
-¿Qué hago?-el chico miraba al techo, como sumido en sus pensamientos.
-Tener esa cara después del sexo, es malo para el ego.
-Estoy bien...
-¿Estamos bien?
-Claro.
-No eres convincente- Naruto seguía sin mirarle-no debí acusarte de rondarme, fue bonito. Solo intentabas cuidar de mi. Pero ahora estoy disponible. Comunicativo y desnudo y te hago tus cosas preferidas.
-Es cierto...-el rubio sonrió.
-Entonces ¿por qué miras así al techo?
-No sé...es que...el día que te saqué del agua...pasé un momento horrible intentando respirar por ti. Te quiero y te deseo, pero no sé...porque...no nadaste. No lo hiciste y sabes nadar-reprochó con la mirada aún en el techo-y no sé si podré...no sé si quiero...seguir respirando por ti.
Gaara no sabía que decir y durante unos segundos se quedó mirando a su amante-mejor me voy-se puso en pie, se puso la ropa por encima lo más rápido que pudo, y salió de allí.
A menudo, lo que más queremos es lo único que no podemos tener.
Sasuke estaba tumbado en el sofá, en casa del peliblanco, mientras Kakashi leía uno de sus libros de llamativas portadas, él estudiaba con la cabeza apoyada en los muslos del mayor.
-¿Qué sustancia de base ácida aparece cuando hay vómitos persistentes?...¿alcalosis hipocalémica, hipoclorémica o metabólica?...es increíble- el chico tenía las fichas de Neji.
-Culito...
-¿Mmm?
-¿Puedes tomarte un descanso o vas a pasarte toda la noche con esas fichas?
Dejó caer las fichas al suelo, y se alzó levemente para besar al otro en los labios.
El deseo nos rompe el corazón. Nos extenúa. El deseo puede destruir nuestra vida. Pero aunque desear algo puede ser muy duro, los que más sufren son los que no saben lo que quieren.
Continuará...