Estréllate contra mi (2ª parte)
Al final del día, el ejercicio de la medicina se parece poco a lo que soñamos. Nos dedicamos a la medicina para salvar vidas. Nos dedicamos a la medicina para hacer el bien. Nos dedicamos a la medicina por la adrenalina, por la emoción, por la euforia. Pero a menudo lo que recordamos al acabar el día, son las pérdidas. Lo que no nos deja dormir es el dolor que causamos. Las enfermedades que no pudimos curar. Las vidas que destrozamos o no pudimos salvar. Al acabar el día la realidad no tiene nada que ver con lo que esperábamos. La realidad al acabar el día, muchas veces desafía la lógica y todo acaba patas arriba.
Kankurô se ve obligado a detener la hemorragia con sus propias manos. El otro paramédico atrapado está gravemente herido y deben atenderle dentro de la ambulancia boca abajo.
Kankurô estaba lleno de sangre de los pies a la cabeza, pero sus manos seguían taponando la herida. Por fin había llegado la ayuda y varios enfermeros se encontraban en la habitación.
Sasuke llegó también y le dio gasas a su interno para que las pusiera sobre la herida-aprieta fuerte y sin moverte.
-He avisado a Hatake ¿lo llevamos a quirófano o...?
-No hay quirófanos, acabo de mirar.
-Que traigan más sangre por si acaso-dijo Kankurô a un enfermero.
-Presiona fuerte. Traeré a Hatake- dijo el azabache y salió corriendo-ahora vuelvo sigue así ¡lo haces bien!
-¿Podéis alcanzarme más gasas por favor?-pidió el castaño.
-¿Por qué necesitas más gasas?-preguntó el paciente con miedo-¿me desangro?¿aún sigo sangrando?
-También te estamos poniendo sangre.
-¿Entra tan deprisa como sale?, lo digo porque estoy mareado y débil, como alguien que está perdiendo mucha sangre. Y tu pareces Carrie la noche del baile de fin de curso.
-Voy a cambiar la gasa ¿listo?
-Si-lo hizo- Kankurô ¿debería llamar a alguien?¿a mi familia tal vez?
-Creo...que se ha detenido la hemorragia-dijo el chico mirando las gasas nuevas.
-¿Qué tal?-Kakashi llegó, seguido de Sasuke.
-Si es el doctor Hatake- dijo el paciente contento.
-Ya no hay hemorragia-informó el castaño.
-¿Estás bien?-preguntó el mayor al herido.
-¿A usted que le parece?
-Creo que si, el doctor Sabaku No ha conseguido detener la hemorragia.
-¿Por qué ha parado?-preguntó Kankurô.
-Puede que sea algo esporádico-informó Sasuke- así que podría volver a sangrar.
-No lo hará-dijo Kakashi- la cerraré antes de que pase.
-No hay quirófano- dijeron al unísono Kankurô y el paciente.
-Lo habrá en diez minutos. Doctor Sabaku No, presiona las gasas sobre la herida. Doctor Uchiha prepárale para el quirófano tres. Bien hecho Sabaku No-dijo el peliblanco antes de irse.
-Gracias-dijo y volvió a presionar la herida.
-Oye...-le dijo el paciente-estoy enamorado de ti. Me he olvidado de mi ex por completo- Kankurô sonrió.
La herida vuelve a sangrar y corren al quirófano con el, pero lo deben llevar a una sala de curas, porque no hay quirófano libre.
Gaara es el encargado de intervenir al que está dentro de la ambulancia. Jiraiya queda impresionado. Le operan y se salva.
El paciente de Kakashi muere. Por lo que el peliblanco estaba deprimido, sentado en una butaca y con la mirada perdida.
Kankurô también estaba hundido. Sasuke se acercó a hablar con el.
-Has hecho un gran trabajo-reconoció. Le era difícil felicitar a sus internos, y en general a cualquiera así que aquello era un gran paso-no ha sido fácil lo que has hecho. No era fácil. Eres valiente.
-Lo hemos matado...el hospital...Hatake...nosotros...no estábamos preparados.
-Si, ocurre a veces.
-¿Tienes idea de lo mal que está eso?
-Hacemos más bien que mal.
Sasuke salió y fue a buscar a su novio, que no parecía ni haber sentido su presencia. Se sentó a su lado y le acarició la espalda.
-¿Vamos a tomar una copa?-preguntó el menor.
-Está bien, bebamos-dijo y dejó caer su cabeza sobre el hombro del azabache.
Hay días en los que el mundo parece estar al revés.
Gaara estaba solo en casa, tumbado en el sofá. Había sido un día duro. Estaba convencido de que se quedaría dormido ahí mismo. Hasta que sonó el timbre.
Abrió la puerta y al otro lado estaba Kankurô.
-No tengo a nadie...-dijo el chico castaño-traigo tequila.
-Voy a beber-dijo Gaara cogiendo la botella y dejándole que entrara.
-Yo también quiero una copa.
De pronto, cuando menos te lo esperas, el mundo vuelve a su lugar.
Continuará...