A light in the dark
Capítulo 13
Me cambié rápido, aguantando las ganas de llorar y salí de la empresa. Sin otro lugar al que ir, emprendí el camino a mi casa con algunas lágrimas que ya habían empezado a caer.
Cuando llegué, ChanYeol se acercó a la puerta para saludarme. Traté de mantener la compostura, ya que no me sentía con la fuerza necesaria para enfrentarlo todavía.
- ¡BaekHyunnie!- exclamó feliz. ¿En serio estará feliz de verme? -¡Llegaste!- me dio un rápido beso que apenas correspondí. Se separó extrañado por mi poco entusiasmo.
- No me siento muy bien- dije simplemente -Me voy a dormir.
- ¿QuÉ sentís?- preguntó siguiéndome -Tenés cara triste. ¿Pasó algo?- lo miré y se me llenaron los ojos de lágrimas. ¿Tanto me conoce? Caminé rápido, seguido por él, y entré en el baño, cerrando la puerta en su cara. Me empecé a sacar la ropa.
- BaekHyun, ¡abrime!- no le respondí. Me terminé de desnudar y me envolví en una toalla -¡BaekHyun!- me miré al espejo con las mejillas mojadas. No podía controlar las lágrimas, por lo que no podía responderle. Abrí la ducha y llevé mis manos a la toalla en mi cintura, empezando a sacarla -Voy a entrar- ¿Qué?
La puerta se abrió y yo rápidamente me volví a envolver. Se paró a mi lado. Lo miré entre asustado y sorprendido.
- ¿Qué te pasa? EstÁs raro...- parecía realmente preocupado.
- Te dije que no me sentía bien. Eso es todo- desvié la mirada y me sequé los restos de lágrimas. El susto causado por ChanYeol me había hecho dejar de llorar.
- No te creo, hay algo más- entrecerró los ojos, y con ternura me secó una lágrima que había quedado.
- ¿Qué?- dije con un tono agudo.
Se acercó a mí haciéndome retroceder hasta apoyarme en la pared. Lo miré. Aún sabiendo que me usa lo quiero, lo deseo.
- Que no te creo- me besó y no pude resistirme a él. Le correspondí con violencia, porque estaba molesto, enojado con él. Bajó por mi cuello, mordiendo y succionando sin delicadeza. Llevó sus manos a mi cintura y me acercó a él. Me volvió a besar.
Me usa. Sus manos se deslizaron a mi abdomen, acariciando justo por arriba de la toalla. Me usa. Acarició con brusquedad a la altura de mi cadera, haciendo que la toalla quede más floja y revele más de mi espalda baja. La sostuve por el borde del lado de adelante, para que no se cayera.
Sin dejar de besarme, sus manos aprovecharon la nueva piel al descubierto, dejando que lleguen más abajo de mi espalda. Me usa. No podía negarme a él, mi mano libre empezó a pasear por su cuerpo, por debajo de su remera. Me usa. Una de sus rodillas se colocó entre mis piernas y solté un gemido cuando me rozó. Sentí mi cara enrojecer cuando su pierna siguió moviéndose lentamente, con sólo la toalla de por medio.
Gemía en sus labios, y él me besaba sin dejar de moverse. Alejé mi mano de su cuerpo y la llevé a su cabeza, empezando a tirar de su pelo suavemente. Me usa.
Un sabor salado se sintió en el beso. Se separó un poco y me miró preocupado. Las lágrimas volvieron a salir y no las podías detener. Lo miré y su boca, ya hinchada, me llamaba a besarlo y seguir con todo eso que estaba pasando.
- Dejame solo- susurré bajando mi mano a su pecho y empujando levemente.
- Pero BaekHyu...- apoyó su mano sobre la mía.
- Por favor, dejame solo ChanYeol- le dije cortante. Bajó su mano y se separó del todo, mirándome sorprendido y dolido. ¿Cómo puede mirarme así? Un sollozo más audible salió de mis labios. Quiso acercarse de nuevo, pero lo detuve levantando la mano libre -Solo... por favor- le volví a pedir entrecortadamente.
Me miró con esa expresión tan poco común en él y se fue, cerrando la puerta. Yo me metí abajo del agua y me senté en el piso de la ducha. Con el agua corriendo por mi cuerpo, lloré durante un rato.
Usarme. ¿Cómo podía hacerme eso? Era impropio de él. Yo lo amaba y estaba seguro de ello. No podía creerlo, no quería creerlo. El siempre sonriente, tierno, dulce y protector ChanYeol...
Salí de la ducha, me sequé y me puse el pijama. Me di una última mirada en el espejo, corroborando que no me veía tan mal por llorar tanto y salí del baño.
ChanYeol ya estaba acostado, haciéndose el dormido. Lo sabía porque su respiración era diferente al dormir. Me había acostumbrado a ese sonido, que para mí era hermoso, de tanto observarlo.
Me tiré a su lado y traté de dormir. Extrañaba sus brazos rodeándome, su calor y su respiración cerca mío. Cada uno en una punta de la cama, no se sentía natural para mí.
***
Me desperté temprano y ChanYeol ya no estaba. Me vestí entre bostezos y fui a la cocina a hacerme el desayuno.
No tenía hambre, así que sólo me hice un café cargado, ya que no podía terminar de despertar del todo. Miré la hora y vi que se me había hecho muy tarde. Dejé la taza, y corrí a buscar mis cosas.
Cuando llegué, la clase ya había empezado. Pidiendo perdón me paré en mi lugar, que era al lado de ChanYeol, y enseguida me uní a la coreografía.
En el descanso entre clases, me senté en el piso contra el espejo, con la mirada perdida. Me llevaba una botella de agua a la boca, sin darme cuenta de que ya estaba vacía. Me sentí observado varias veces pero no le di importancia.
Volví a llevarme la botella a los labios, pero esta vez no llegó a ellos. SuHo se había acercado y delicadamente me la había sacado. Lo miré y me devolvió la mirada preocupado.
- ¿Estás bien, Baek?- me preguntó y me acarició la mejilla con ternura. Yo asentí. Desvié la mirada e inconscientemente la detuve en ChanYeol que me miraba.
"No me gusta que estés tan pegado a SuHo" recordé que me había dicho el día anterior.
¿Qué se supone que significa eso? ¿Por qué parece pretender que sea solo de él? Sentí que la tristeza me llenaba y me paré antes de que SuHo lo note, caminando hacia la salida.
Me detuve a solo unos pasos de la puerta, justo donde nos habíamos besado con ChanYeol el día anterior. Empecé a hiperventilar. Inhalaba y exhalaba desesperadamente. Me dolía el pecho, nunca había sentido ese tipo de dolor. Y no era por no poder respirar bien.
- Baek, ¿qué te pasa?- dijo SuHo alarmado saliendo del lugar.
Me di vuelta con las mejillas empapadas y nuevas lágrimas en los ojos amenazando con caer. Me miró y se acercó a mí, pero yo lo alcancé antes de que llegue a donde yo estaba y lo abracé como si mi vida dependiera de ello. Me deshice en sus brazos, llorando como en el pasado, pero por motivos muy diferentes. Me aferré más a su espalda y él profundizó el abrazo empezando a acariciarme la espalda para calmarme.
Trataba de contener los sollozos, que eran cada vez más audibles al no poder.
- Vamos, Baek- me susurró y deshizo el abrazo, dejando su brazo alrededor de mis hombros.
Fuimos a los vestuarios y nos sentamos en el piso al lado de unos bancos que había contra la pared.
- ¿Querés hablar?- negué con la cabeza y la apoyé en su hombro. Volvió a abrazarme y las lágrimas volvieron a acudir.
SuHo se movió un poco, sacó su celular y marcó un número, para luego acercarlo a su oreja.
- Hola Lay- lo escuché decir. A pesar de todo me sorprendí -Sí, voy a llegar tarde, disculpame. Sí, está bien. Perdoname...- lo sentí vacilar y dijo unas palabras cortas en lo que reconocí como chino.
Lo miré y me sequé las lágrimas.
- SuHo hyung... tenías que verte con Lay. Andá con él, yo estoy bien- él rió y me acercó más a su cuerpo con su brazo.
- No, no estás bien. Estás hecho pedazos y lo noto. Lo voy a ver más tarde. Prometí nunca dejarte solo, ¿te acordás?- me acarició el brazo. Yo asentí y empecé a sollozar de nuevo. Odio llorar por todo de nuevo.
- Hyung... ¿qué le dijiste en chino?- pregunté entrecortadamente.
- Que lo quería...- no lo vi. Pero estaba seguro que se había sonrojado.
- ¿En serio? ¿Y qué te dijo?- me sentí bien por él, aunque seguía llorando por mí.
- No sé... habló en chino... y yo sólo sé decir te quiero y hola. Y él lo sabe- respondió con frustración.
- ¿Vos lo querés... y él te quiere?- tragué para bajar el nudo en mi garganta que me estaba ahogando.
- No sé, yo creo que sí. Aunque sea como amigo, pero querer, me quiere- me miró y vi ese brillo en sus ojos. Ese brillo de amor y esperanza. Le agarré la cara y le di un beso en la mejilla.
- Te va a corresponder y van a ser muy felices. Ya vas a ver- le sonreí -No quiero que lo pierdas- dije refiriéndome a ese brillo tan lindo.
- ¿Qué cosa no querés que pierda, Baek?- me preguntó sorprendido.
- Yo me entiendo. No quiero ni pensar en que lo pierdas- él rió y me abrazo, haciéndome acomodar entre sus brazos -Un ratito nada más. Después vas derechito a buscar a Lay.
- Sí... lo prometo- me acarició el pelo. De nuevo SuHo ayudándome a sanar. Me alegraba tenerlo como mejor amigo, consejero, hermano e incluso a veces, padre.
[ChanYeol POV]
En el descanso, vi a BaekHyun apoyado contra el vidrio con la mirada perdida e intentando tomar agua de una botella vacía. Quería acercarme, hablar con él. Pero lo notaba raro, como enojado, molesto y dolido. Y no sabía por qué, pero sentía que era conmigo.
SuHo se acercó a él y tuve que reprimir mis deseos de separarlos. Sabía que SuHo lo quería como si fuese un hermano, y BaekHyun correspondía ese fraternal sentimiento. De golpe, BaekHyun se paró y se fue rápido del lugar. Pude ver su rostro. Fueron unas milésimas de segundos pero vi su expresión de estar aguantando algo que lo lastimaba tanto, que le estaba doliendo físicamente. SuHo enseguida se paró y lo siguió.
Sin poder contenerme, me asomé a la puerta y lo vi deshecho en llanto en los brazos de SuHo. Sentí un pinchazo de dolor en el pecho y me apreté donde me dolió. ¿Por qué no confía en mí como para contarme lo que le está pasando? Hasta ahora lo hizo... ¿por qué ya no lo hace?
- Tranquilo. Tarde o temprano te va a contar por qué esta así. No estés triste- me dijo Kris apoyando una mano en mi hombro y con la otra me secó una lágrima traviesa que se había escapado al ver el dolor de BaekHyun -No llores, sabes que no me gusta. Nunca me gustó verte llorar, prometeme que no vas a hacerlo- pidió. Asentí con la cabeza y lo seguí para estar con el resto de los chicos.
Me seguía preguntando por qué estaba así. ¿Será por lo de ayer?, me sonrojé. No creo. Puede ser que me haya pasado un poco, pero no se estaba quejando, lo estaba disfrutando. Y de golpe, la manera en que me habló y me alejó de él... ¿Y por qué lloró...? ¿Por qué llora ahora...? Sentí como se me encogía el corazón.
Me había costado dormir la noche anterior sin BaekHyun cerca. Pero esa noche, tenía frío. Y no se trataba precisamente de la temperatura de la habitación.
BakHyun se había quedado en la sala, mirando una película y yo me había acostado. En todo el día, solo me había hablado si yo lo hacía primero, me miró lo justo y necesario y evitó a toda costa estar en la misma habitación que yo. Me dolía, odiaba no saber qué le pasaba. Y odiaba sentir que la culpa era mía y ni siquiera podía hacer algo para remediarlo. No puedo hacer nada si no sé qué le pasa.
Me levanté de la cama y fui a la sala. Él estaba sentado en el sillón. No volteó a verme y siguió con la vista puesta en la televisión.
Me senté delante de él, en el suelo, y lo miré fijo. ¿Cómo puede seguir ignorándome? me pregunté molesto.
- BaekHyun...- sin despegar su mirada de la pantalla, emitió un sonido dándome a entender que me estaba escuchando -Baek, ¿qué te pasa? ¿Por qué estas así conmigo?- realmente no tenía idea de qué le había hecho para que me ignore. Me miró entre ofendido y molesto. Me arrodillé en el suelo y me acerqué a él -No estés enojado conmigo, por favor. No sé por qué es, pero te pido perdón -susurré. Lo miré y estaba quieto, sin saber qué decirme. Acerqué mi cara a la suya, su boca a la mía. Nuestras respiraciones se mezclaban y nos mirábamos a los ojos.
Su mirada se posó en mis labios y me besó con brusquedad. Le correspondí de igual manera, levantándome un poco para tener más acceso a él.
Lo abracé y deslicé mis manos por su espalda hasta llegar al trasero. Sin dejar de besarlo, lo acerqué más a mí, metiéndome entre sus piernas. Él las cerró alrededor de mi cadera, juntando más nuestros cuerpos. En pocos días ya sentía que no podía vivir sin sus besos y sin tocar su piel. Acaricié con mi nariz su mejilla y, mientras mis manos paseaban por su cintura, le besé el cuello.
- Te quiero...- le susurré, haciéndolo estremecer. En realidad, quería decirle que lo amaba. Pero me parecía que eso sería ir muy rápido.
Sentí que él ejercía presión en mi pecho para alejarme, deshaciendo el agarre de sus piernas. Me separé del todo y lo miré indagante.
- No digas eso- me pidió con la voz quebrada. ¿Por qué ahora cada vez que nos besamos llora?
- Pero...- no pude terminar porque él me interrumpió.
- ¡Que no lo digas!- gritó. Sentí un frío recorrer mi espalda y expandirse hasta mi pecho -Porque no te voy a creer.- Se paró y se fue al cuarto lo más rápido que pudo.
Yo me quedé inmóvil, mirando el sillón vacío. Cuando reaccioné, me acosté en él, tapándome con una manta que BaekHyun había dejado. Me cubrí hasta la cabeza y me arrepentí. Tenía su olor. Unas inevitables lágrimas empezaron a caer. No entendía nada y me estaba empezando a sentir muy mal. ¿Y si está pasando de nuevo, pero esta vez es real? No, BaekHyun no me haría eso. Sonreí sin dejar de llorar.
Rompí mi promesa. Perdón Kris, pero no lo puedo evitar, estoy muy triste.
***
Al otro día, llegué antes a las prácticas. Había quedado en encontrarme con Kai, que me seguía ayudando.
- ¡Buenos días, Channie!- dijo Kai contento, entrando a la sala de prácticas.
- Buenos días...- le di mi mejor intento de sonrisa, que él no creyó.
- ¿Estás bien?- preguntó preocupado.
- Sí, no, ¡no sé!- me miró con el ceño fruncido. Suspiré -No.
- ¿Qué pasó?- me hizo sentar -¿Lo seguís usando?- dijo bajito, con precaución.
- Sí, no es eso. Es BaekHyun. Me ignora, me besa, me responde mal. Me vuelve a ignorar, me besa de nuevo y me grita que no le diga que lo quiero porque no me va a creer.
- ¡¿Qué!?- exclamó -¿Está loco?- me abrazó -Pobre mi Channie- dijo acunando mi cabeza entre sus brazos. Yo me reí por el maternal gesto.
- Algo le pasa. No sé qué, pero está enojado y triste por algo que hice... No sé qué es, pero sé que es por mí- le sonreí forzadamente -¿Practicamos?- Kai asintió.
- ¿Querés que hable con él?- ofreció.
- No, quiero que me hable porque nace de él. No porque le digan algo... Yo ya lo intenté muchas veces. Por ahora solo voy a mantener la distancia, que es lo que parece que quiere que haga- dije sintiendo un fuerte dolor en el pecho.