A light in the dark
Capítulo 14
[BaekHyun POV]
Desde el día en el que le grité a ChanYeol que no me dijera que me quería, casi no volvimos a hablar. Había pasado una semana y, a pesar de vivir juntos, no nos hablábamos, no comíamos juntos y no pasábamos tiempo juntos. Sólo compartíamos la cama, porque era la única que había.
Estaba todo el tiempo con SuHo que, a pesar de decirle que se fuera con Lay, no me hacía caso. Sabía que estaba mal aunque no le había dicho por qué.
***
Abrí mis ojos y lo primero que vi fue la cara de ChanYeol muy cerca. La mitad de mi cuerpo estaba sobre él. Sonreí, me acerqué más hasta que nuestros labios se rozaron y me volví a dormir sin separarme de él.
- BaekHyun...- dijo ChanYeol. Sentí una respiración en mis labios y me estremecí por el agradable calor.
Abrí los ojos de golpe y lo miré. Nuestras bocas estaban casi unidas, yo lo tenía inmovilizado con mi cuerpo y él no se podía mover. Nos habíamos dormido separados, pero nos habíamos abrazado durante la noche.
Sin moverme, me perdí en sus ojos. Lo extraño tanto... Nos miramos fijamente unos segundos, que parecieron eternos. Ninguno parecía querer moverse. Mis ojos bajaron a sus labios y le di un casto beso. Entonces reaccioné y recordé todo.
- Perdón...- dije saliendo de arriba suyo.
- No importa- respondió. Su tono fue cortante, tanto que me dolió. Pero si fui yo el que creó esta distancia, me reproché. Es mejor así, que dejar que esto siga y todo termine peor.
***
Ese día, cuando salimos de la empresa, SuHo me invitó a cenar a su casa. Pasamos por un mercado, compramos comida y fuimos hasta su casa riendo y bromeando.
- Me alegra ver que sonreís un poco Baek- me dijo -Espero que cuando estés listo me cuentes lo que te está pasando...
- Es gracias a vos, hyung- le sonreí –Y sí, te prometo que te lo voy contar- le respondí mientras doblábamos en la esquina de su casa.
Él pasó su brazo por mis hombros y me abrazó cariñosamente. No lo sacó hasta que llegamos a la puerta de su edificio y vimos a Lay que estaba parado contra una pared mirándonos.
- ¡Lay!- se acercó a él contento -¿Qué hacés acá?- le preguntó sorprendido.
- Quería verte... hace varios días que no venís a buscarme a la salida del colegio...- me sentí mal. Pasaba tanto tiempo conmigo, que estaba dejando de lado a Lay.
- Perdón, estuve muy ocupado...- dijo SuHo algo triste -¡Pero qué bueno que viniste! Te extrañaba mucho- se acercó a Lay y lo abrazó. Cuando se separó, le dio un rápido beso en la mejilla haciendo que se sonroje -¿Querés pasar y comemos los tres juntos?- él asintió.
- Hola Lay, ¿te acordás de mí?- le pregunté amistosamente.
- Sí, BaekHyun, ¿no?- me sonrió -SuHo habla mucho de vos- lo miré sorprendido por el amargo tono de voz que usó al decir eso.
- Sí, nos conocemos hace mucho, somos como hermanos- le aclaré por las dudas. SuHo, que había estado agachado buscando las llaves en su mochila, se paró.
- ¡Las encontré! ¿Entramos?- ambos asentimos y SuHo agarró a Lay de la mano, haciéndolo entrar. Yo los seguí de cerca.
Logré olvidar un poco mis problemas, pasando una linda tarde y noche con SuHo y Lay.
Resultó ser un chico un poco tímido pero muy agradable. SuHo había comentado que sabía bailar muy bien y quería ayudarlo a entrar a la empresa, pero Lay no estaba seguro de querer eso. Noté con alivio que ya no se veía golpeado o maltratado como cuando lo conocí.
Después de cenar y limpiar todo, me fui para darles un poco de intimidad. Sabía que todavía no había nada entre ellos pero lo esperaba con ansias. Quería que SuHo fuera feliz, se lo merecía más que nadie.
***
Cuando entré al departamento me quedé inmóvil. Estaban Kris y ChanYeol en el sillón de la sala, mirando una película. ChanYeol apoyaba su cabeza en el hombro de Kris, y éste lo rodeaba con su brazo, acariciándole el pelo. Los dos me miraron.
- Hola...- saludé por cortesía y entré a la cocina antes de que me pudieran responder.
Abrí la heladera y me serví agua. La tomé toda de un trago, tratando de que baje el nudo que se me estaba formando en la garganta. Respiré hondo varias veces con dificultad, intentando calmarme. Salí de nuevo a la sala para entrar, sin mirar a las personas que ocupaban el sillón, al oscuro pasillo que me llevaba a la habitación.
Me tiré en la cama y traté de dormir. Hacía días que no podía y me estaba volviendo loco. Necesito dormir, aunque sea un poco...
Frustrado, me levanté y me puse ropa cómoda. Cuando salí a la sala, abrigado y con los auriculares en la mano, ChanYeol se sentó mejor y me miró.
- ¿A dónde vas a esta hora?- me preguntó preocupado. Suspiré y me acerqué a ellos.
- No puedo dormir hace varios días. Voy a salir a correr un rato, para cansarme más- respondí. Sus ojos estaban muy hinchados. Fruncí el ceño.
- Con todo lo que hacés en el día, ¿seguís necesitando hacer cosas, porque no estás cansado?- me preguntó Kris extrañado. Asentí -No creo que tu falta de sueño se deba a un exceso de energía físico- me dijo -Sino más bien, a un exceso de pensamientos y energía emocional.
De hecho, sabía que tenía razón. Pero no pensaba dársela. Me encogí de hombros y me fui del departamento.
***
Corrí durante una hora escuchando música, sin rumbo fijo, hasta dar con una plaza. Me senté en un banco, cansado, y al prestarle más atención al lugar, lo reconocí. Era la plaza en la que había terminado el día en que descubrí a ChanYeol y a Kris besándose. Me acosté en el banco y cerré los ojos disfrutando de la música.
Recordé como había conocido a ChanYeol, que feliz me había sentido ese día. Todos los momentos que pasé a su lado, todas las sonrisas, las bromas, las palabras de aliento, las veces en que me consoló, como me ayudó a superar lo de mis padres. Los abrazos, los besos, las caricias. Aún con una sonrisa asomada a mis labios, una lágrima se escapó y se perdió en mi pelo.
Sentí un brusco movimiento en mi hombro y, sacándome los auriculares, abrí los ojos asustado. Era SuHo.
- Hyung, ¿me querés matar de un infarto?- en esos pocos segundos de incertidumbre, había recordado esos horribles días en los que viví en una plaza y un hombre había intentado abusar de mí.
- Perdón BaekHyunnie, pero me asusté. ¿Qué hacés tirado en una plaza a esta hora?- dijo sorprendido y preocupado.
- Salí a correr. Sólo estaba descansando un rato...- lo miré avergonzado -¿Y vos porque estas acá? ¿Y Lay?
- Lo acabo de acompañar a la casa... siempre tomo este camino cuando vuelvo de ahí.
- ¿Vas mucho a la casa? ¡Qué bien!- él me sonrió.
- Sí. Ya que estás acá, y muy despierto... ¿podemos hablar?- me preguntó con precaución.
Sabía que tarde o temprano iba a tener que hablar con él. Era la hora de contarle todo, ya que hacía una semana y media que venía levantándome el ánimo sin saber por qué yo estaba mal. Suspiré y me senté.
- Sí... querés saber por qué estoy mal, ¿no?- él asintió y le hice un gesto para que se siente a mi lado. Lo miré a los ojos -ChanYeol... me usa.
- ¿Qué?- preguntó -¿estás seguro de eso?
- Sí, lo escuché decirlo...- desvié la mirada.
- ¿Que le escuchaste decir?- apoyó su mano en mi hombro.
Le conté la conversación que Kai y ChanYeol habían tenido en el baño y lo miré, sintiéndome un poco tonto por un momento.
- ¿Y si no hablaba de vos?- sugirió -No sé, puede haberse referido a cualquier otra cosa...
- Pero si mencionó justo los momentos en los que nos besamos...- el frunció el ceño.
- ¿Pero por qué te usaría? ¿Con que fin? dinero no es...- dudó un momento -¿Sexo?- preguntó bajito.
- Pero... nosotros no... No lo hicimos- respondí con vergüenza.
- ¿Él intentó que pase?- recordé todas las veces en que habíamos estado en situaciones en las que podría haber pasado. La mayoría de las veces, parecía que era yo el que más quería que pase eso. Excepto la última vez, que él había avanzado más. Pero en general, yo era el que me insinuaba. Supongo que por eso ese día llegó un poco más lejos... me la estuve buscando. Sonreí tímidamente por eso, pero enseguida me puse serio y lo miré.
- No... ¿Pero qué va a ser sino?- le pregunté.
- Eso no lo sé. Pero si no intentó acostarse con vos y te respeta, es por algo. Además, se nota que te quiere. Yo creo que deberías hablar con él, no te quedes con esa duda y ese dolor. Él también debe estar sufriendo mucho con tu indiferencia.
- Está bien, hyung. Gracias por el consejo, lo voy a considerar- le sonreí -Ya me voy a casa- me paré -Que descanses, nos vemos en clase.
- Sí, vos también, BaekHyunnie, cuidate- me sonrió y me di la vuelta, empezando a caminar.
***
Entré a la casa y estaban Kris y ChanYeol dormidos en el sillón, en posiciones que se veían muy incómodas. Me acerqué a ellos y lo miré a ChanYeol ¿Y si SuHo tiene razón? Estaría siendo muy injusto con él, pensé y le acaricié despacio la mejilla.
- ChanYeol- susurré y lo sacudí levemente. Él abrió los ojos un poco y me miró.
- ¿Qué pasa? Hay fideos en el horno...- tuve que contener la risa. Estaba delirando del sueño.
- Vení, te ayudo a ir a la cama, así dejas que Kris duerma mejor- lo hice levantarse y, con mucha dificultad, lo llevé hasta la habitación. Él se acostó enseguida y se acurrucó bajo las mantas. Sonrió satisfecho.
Fui a la sala, hice que Kris se estirara mejor en el sillón; lo tapé con una frazada y volví al cuarto.
Me di un rápido baño y me acosté.
- BaekHyun...- susurró ChanYeol. Estaba hablando entre sueños.
- ¿Qué?- le susurré. Moría de curiosidad por saber que tenía que decir su inconsciente.
- No juegues conmigo... por favor- se dio vuelta y me abrazó por la cintura.
Me quedé inmóvil. ¿Dijo que yo estoy jugando con él?
Estuve pensando en sus palabras, hasta quedarme dormido en su abrazo.
***
Pasaron varios días y yo no me podía sacar las palabras de SuHo y ChanYeol de la cabeza. ¿Y si todo es un malentendido? ¿Y si yo estoy viendo un problema donde no lo hay? Intenté hablar con él varias veces, pero nunca me animaba, y terminaba diciéndole cualquier cosa. Seguíamos muy distanciados, y eso me ponía mal. ¿Por qué fui tan tonto? No me importa que me use o no, pero lo quiero cerca. Siempre.
***
Una tarde, cuando estaba caminando por los pasillos de la empresa, pasé por la puerta de los vestuarios y escuché la voz de ChanYeol.
- No sé, no entiendo nada... no puedo más...- dijo con voz estrangulada. Claramente estaba llorando.
Sentí como algo adentro mío se quebraba ante ese sonido, que era el más triste que había escuchado en mi vida. Empecé a correr hasta llegar al ascensor y, al entrar, apreté el botón del piso de arriba de todo.
Cuando llegó, corrí de nuevo y subí una escalera hasta una puerta.
Salí a la terraza. Estaba nublado y parecía que iba a llover. Me acerqué a la baranda, me agarré de ella y grité con todas mis fuerzas. Dejé de aguantarme y empecé a llorar.
Me arrodillé en el suelo, sintiendo como las gotas de lluvia empezaban a caer, mojando mi pelo. Me paré con dificultad y fui a refugiarme bajo un techito que había, sentándome en el suelo contra la pared.
Levanté la vista al cielo y me perdí en las nubes grises, que amenazaban con empeorar el clima. Estuve sentado ahí, viendo la lluvia caer por horas, hasta que se hizo de noche.
***
- BaekHyun, ¿estás acá?- preguntó una voz.
- ¿Kris?- miré sorprendido hacia el lado de la puerta.
- ¡BaekHyun!- se acercó a mí. Me sequé rápidamente las lágrimas que no habían dejado de caer en ningún momento -¡Te estamos buscando hace horas! Todos estábamos muy preocupados, no atendías el celular...
- Lo tenía en silencio. Perdón...no quise preocuparlos a todos. No me di cuenta que pasó tanto tiempo- apoyé mi cabeza en la pared con cansancio.
- SuHo me dijo que te gustan las terrazas, porque podes apreciar toda la ciudad desde estos lugares- asentí -Te estuvo buscando con nosotros, pero se tenía que ir. Dijo que ibas a entender- volví a asentir. Seguro que se iba a ver con Lay.
- ¿Qué te pasa? Entiendo que no me quieras decir, pero te veo muy mal. Y a ChanYeol también. ¿Por qué tuviste ese repentino cambio de actitud con él?- me miró precavido.
- Porque lo escuché hablando con Kai...- ya no tenía sentido ocultarlo más -Le escuché decir que me usa...
- Estás loco- sentenció -Probablemente malinterpretaste algo. Es imposible que te use, él no es esa clase de persona... ¿Te pensás que después de lo que yo le hice, va a hacerle lo mismo a alguien?- Tiene razón en eso, admití. Ya no lloraba.
- Pero yo escuche...- quise hablar.
- ¿Que escuchaste? ¿Que él te usa? ¿Él dijo "Estoy usando a BaekHyun"?- lo miré avergonzado. No, él no dijo algo así. Negué con la cabeza -¿Entonces que te lo asegura? BaekHyun, él te ama. Yo lo sé. El día que fui a tu casa, estuvo llorando mucho, nunca lo vi así de triste. No lo dejes ir como yo lo hice...- me sequé una lágrima que había vuelto a caer con las palabras de Kris.
- ¿Vos seguís...?- dejé la pregunta en el aire.
- No, yo estoy bien. Tengo a Tao conmigo... supongo que ya lo notaste...- asentí con la cabeza -Pero a ChanYeol lo quiero mucho, y no te voy a perdonar si le haces daño. Como tampoco te voy a perdonar que te lo sigas haciendo a vos... me caes bien, y sos buena persona. Y el más capaz para hacer feliz a ChanYeol.
- Kris... ¿porque me decís todo esto?- le pregunté.
- Ya te dije... lo quiero mucho, me caes bien y ambos se merecen lo mejor. Y creo que podemos ser grandes amigos. Ahora anda a buscarlo y aclara todo- asentí y me paré.
- Gracias, Kris- lo miré y él sólo me dedicó una pequeña sonrisa, e hizo un gesto con la cabeza.
***
Bajé la escalera corriendo y llamé al ascensor. Lo esperé, pero al ver que no venía porque lo estaban usando, empecé a bajar las escaleras rápidamente. Cuando llegué al piso en el que siempre estábamos, corrí por el pasillo entrando a cada sala. Pero ChanYeol no estaba en ninguna.
Seguí buscando frenéticamente por el edificio, hasta que me encontré con Kai,
- ¡Kai!- exclamé -¿lo viste a ChanYeol?
- ¿Dónde estabas? Salió hace como media hora a buscarte, debe estar empapado.
- ¿Te dijo dónde iba a buscarme?- estaba angustiado y preocupado por él. Jongin negó con la cabeza -Está bien, cualquier cosa te mando un mensaje- me di vuelta pero Kai me paró.
- Espera... dale esto cuando lo encuentres -me dio un frasquito -Se lo olvidó. Decile que lo tiene que usar, que no se olvide.- Me quedé un minuto procesando sus palabras.
- ¿Esto usa?- Kai asintió -¡¿Esto usa?!
- ¡Sí! ¿Qué tiene?- me miró sorprendido.
No le respondí y empecé a correr.
Cuando salí, la lluvia estaba tan fuerte que no podía ver bien. Me puse la capucha, y corrí sin fijarme por donde iba.
Lo busqué en todos los lugares posibles, intentaba llamar a su celular pero no atendía.
Finalmente, después de una hora corriendo por la ciudad, lo vi caminando por la calle de enfrente a la que yo estaba.
- ¡ChanYeol!- grité con todas mis fuerzas, pero él no me escuchó y siguió caminando muy rápido -¡ChanYeol! -volví a gritar mientras esperaba que cambie el semáforo. Las lágrimas empezaron a caer de la desesperación. ¿Y si no me perdona?