Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Never Mine por TheYoko

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

 

 Capítulo Seis.

 Era horrible, pero Shirogane no podía apartar la vista . No podía creer que Akira, su Akira, hubiera muerto. Memorias de otra época resurgieron en su mente, y era difícil reprimir los sentimientos que traían aparejados. ¿Por qué esa expresión en su rostro tenía que ser como la de Ryuuko? ¿Por qué tenía que yacer del mismo modo que Ryuuko? ¿Por qué su cabello tenía que estar esparcido tan bellamente como el de él? Akira no era Ryuuko… no era Ryuuko, y Shirogane lo había comprendido hacía mucho tiempo.

El parecido físico con el Rei inicialmente fue la razón por la cual se había sentido atraído por Akira, tenía que admitirlo. Sus personalidades tampoco eran del todo disímiles, exceptuando el hecho de que Akira era algo más bravío e independiente. Ryuuko era algo más calmo y complaciente. Pero ambos tenían la misma vacilación, la misma amabilidad, la misma cálida fuerza que Shirogane conocía y amaba. Eran iguales, pero lo suficientemente únicos como para que Shirogane, luego de pasar tanto tiempo junto a Akira, no pensara en el chico como Ryuuko. Shirogane, luego del shock inicial por el parecido, había comenzado a amar a Akira por ser Akira mismo.

Pero ahora…

“Kou.”

El Rei lo observó, era obvio que también estaba batallando con la idea de la muerte de Akira. Pero Shirogane clavó su mirada más gélida en Homurabi. Intentó mantener su voz bajo control.

“Lleva a Akira donde Master.”

“Pero – ” 

“¡Llévalo! ¡Master es el único que puede ayudarlo!.”

Kou miró hacia atrás y adelante impotente antes de asentir, y cambiar con rapidez a su forma Rei. La sonrisa de Homurabi se ensanchó.

“¿Para qué molestarse?. Se ha ido, Shirogane.”

“Akira-kun no ha muerto.”

“¿Akira? Nunca existió tal persona y lo sabes.”

“¡Kou!.”

La imagen del Rei fluctuó y acto seguido se encontró al lado de Akira, levantando al chico cubierto de sangre. Homurabi giró bruscamente, en un obvio intento de atacar también a Kou, pero Shirogane atacó por la espalda, forzando a su opuesto Rey a concentrarse en él.

“¡Está muerto, Shirogane, y no puedes hacer que regrese! ¡Lo sabes!.”

Kou dudó sólo una vez más, pero entonces Shirogane gritó “¡Vete!”, tomó impulso, corriendo por las calles. Akira estaba laxo en sus brazos, frío… ¿de verdad estaba muerto o sólo estaba frío debido al aire nocturno?. Kou apartó el pensamiento de su mente. Debía de creer que Akira aún continuaba vivo, o todo sería en vano.

Se impuso a sí mismo ser tan veloz como pudiera –el bar de Master no se encontraba cerca y no había tiempo que perder. Si Akira estaba vivo cada segundo contaba. Tenía la sensación de que pasaban días antes que lograra llegar al Bar Still, y una vez allí se detuvo, inseguro de qué hacer. Percibía a los clientes dentro, así que no podía simplemente irrumpir en el interior… pero entonces sintió un pensamiento de Master urgiéndolo. Brincó, atravesando la ventana y cayó dentro del apartamento que Master poseía sobre el bar.

“¿Qué fue eso, Master?”, oyó preguntar a un cliente.

“Ah, mi ventana estaba abierta”, fue la suave respuesta. “Quizás algún pobre animal voló a través de ella y golpeó contra algo. Discúlpenme, por favor, mientras voy a ver.”

Gracias a Dios por tí, Master, pensó Kou para sí mismo mientras aguardaba tensamente. Oyó los pasos de Master en las escaleras, y lo vio entrar al living luciendo bastante asustado.

“¿Kou-san?.”

“Lo siento, Master… Aki está… Aki…”

Master no dudó, e inmediatamente se acercó. “Déjame verlo.”

Cuidadosamente, Kou depositó a Akira en el suelo, aferrando una muñeca firmemente, buscando esperanzadoramente el más leve signo de un pulso. Master sostuvo sus manos por sobre el cuerpo de Akira, su expresión pasando de intranquila a absolutamente preocupada. Sin embargo, fijó sus palmas sobre el destrozado estómago de Akira.

“Esto le dolerá mucho, y me tomará mucho esfuerzo, pero…”

El flash de luz  azul de la que Kou había oído hablar estalló de las manos de Master dirigiéndose hacia Akira. El cuerpo del chico se retorció, y entonces su boca se abrió y gritó, su voz quebrada de dolor. El sonido detuvo el corazón de Kou, tanto de preocupación como de alegría. Estaba más que seguro que Akira no gritaría si no estuviera vivo.

“¡Aki!. Aki, todo está bien. Master está cuidándote. Estarás bien.” Acarició el largo y oscuro cabello, intentando serenarlo. Ahora estaba absolutamente convencido, totalmente convencido y completamente agradecido de que Shirogane no se hubiese dado por vencido. La idea de que si el Rey no hubiera creído que Akira continuaba vivo, y éste hubiera muerto por ello paralizó a Kou. “¡Aguanta, Aki!.”

No podía ver el proceso de curación –mantenía su dorada mirada felina fija en el enrojecido rostro de Akira, considerando el dolor que parecía soportar. Pero lo hizo, a pesar de todo, cuando Master se derrumbó, respirando dificultosamente, tembloroso. La herida se veía curada casi en su totalidad, aunque aún se percibía un obvio, profundo corte.

“¿Master? ¿Estás bien?.”

“B-Bien. Ese fue uno difícil.” Tosió, y un hilo de sangre se deslizó por la comisura de su boca. “Lo siento, no puedo sanarlo por completo.”

“Si lo llevamos a un hospital ahora mismo él estará bien. Quizás debamos llevarte a tí también, Master-”     

El hombre le obsequió una débil sonrisa. “Solamente necesito descansar un poco. Pero hay un problema con llevar a Akira al hospital en este momento.”

Kou lo entendió; nadie podía ver a Akira. Buscó en su mente, intentando hallar una manera, cuando el más débil de los murmullos lo alcanzó.

“S-Shiro… Shiroga… ne…”

Su atención volvió a Akira inmediatamente. Por segunda vez el chico llamó débilmente a la sombra, y Kou hubo de ayudarlo a consolarlo de algún modo. Intentó calmarlo, “Él está luchando por tí, Aki. Está luchando por salvarte.”

Una lágrima trazó su camino hacia su pálida mejilla, desde los ojos que parecía quedarían escondidos para siempre tras las oscuras pestañas. “Q-Quiero… ver…”

Su voz falló, y Kou lo atrajo hacia sí, diciéndole, “¡Lo verás, sólo aguanta, Aki!”, mientras luchaba por detener las emociones que amenazaban con abrumarlo. ¿Cómo podría llevar a Akira al hospital, cuando nadie sería de ayuda?. Rezó por alguna solución-

Algo más irrumpió por la ventana; Kou giró, tenso y listo a pelear, pero se relajó inmediatamente cuando vio a Shirogane acercarse tambaleante hacia él.

“Akira-kun…”

“Está vivo. Master lo salvó.”

La felicidad que encendió el rostro cansado y manchado de sangre de Shirogane fue demasiado para soportarlo. Kou observó detenidamente al Rey Shin, horrorizado al ver los profundos cortes por todo su cuerpo.

“Shirogane-”  

“Akira-kun está bien ahora, ¿verdad?.”

“No… Tenemos que llevarlo al hospital, ahora mismo, pero nadie puede… nadie puede verlo…”

Algo brilló a través de los azules ojos de Shirogane antes que dijera, “Llama.”

“Pero- ”

Shirogane cruzó la habitación hasta donde Akira se encontraba, colocándose de rodillas junto a Kou, y ordenó, “¡Llama!”, antes de besar a Akira suavemente. Su imagen parpadeó, y desapareció. Inmediatamente Akira comenzó a resplandecer, mientras su ropaje de Shin desaparecía, dejándolo con el torso desnudo y en jeans. Su cabello se volvió castaño y un débil gemido escapó de sus labios.

“¡Shirogane, estás loco?! ¡Estás herido!”, le gritó Kou a Akira. Pero no hubo ningún cambio, así que Kou apretó los dientes. Master, quien aún estaba tembloroso, dijo, “Dame un minuto para volver al bar, entonces entra, así tendrás un lugar donde quedarte. Haré la llamada.”

Kou no estaba de humor para intentar discutir. Comprendía la gravedad de esta nueva situación perfectamente. Se puso en pié, colocando a Akira cerca de su cuerpo, antes de saltar por la ventana y caer, regresando a su forma humana. Le dio a Master apenas unos momentos antes de irrumpir en el bar. “¡Master!.”

“¿Kou-san?.” Gracias a Dios ya estaba allí. “Qué-”

Los clientes se veían horrorizados, pero Kou dijo, “¡Es Aki! ¡Por favor, llama al hospital por mí!.”

Eso era todo lo que podía hacer, pensaba Kou mientras Master telefoneaba al hospital. Inclinó la cabeza y apoyó su frente contra la de Akira, clavando sus ojos en los cerrados del chico.

“¡Aki… Shirogane… ambos, no se vayan a ninguna parte!”

 

¡Felíz Cumpleaños a Akira mañana! :3 (comentario original de Yusahana6323)

 
Notas finales:

 

 

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).