Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi crush con la chica nueva por Umi810

[Reviews - 47]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola!

Pues, perdón por la tardanza... espero que les guste

Consideren que Mar siempre se está dirigiendo a Ali... 

 

-¡Dios Ali! ¡Tardaste un siglo! - te abrazo con fuerza cuanto te veo

-Ya se, ya se – respondes con calma – hubo turbulencia y no sé que

-¡Sentí que envejecí esperando aquí! ¡No manches Ali! ¡Ya parecía que…

-Tranquila amor – interrumpe con calma Sofía a mi espalda – Si a ti se te hizo largo esperar, imagina a ella que ya lleva muchas horas de viaje… no la abrumes

Te ríes más fuerte, me sueltas y se diriges a mi sirena – Tú debes Sofía, un gusto, soy Tania, pero llámame Ali, por favor

-El gusto es mío Ali – en un torpe (pero cómico) saludo, chocan entre un abrazo y un apretón de manos… al final termina en un beso en la mejilla –siempre pensé que te llamabas Alicia, por lo de Ali

-No, me llamo Tania, lo que pasa es que cuando éramos niñas, de unos diez años más o menos, que fue cuando conocí a Mar, un tío llegó de lejos y cuando le dije que me llamaba Tania me dijo que el nombre no me quedaba y que más bien me parecía a Alicia, la de la película de Alicia en el país de las maravillas… supongo que estaba de moda… o el muy drogado, no sé, el punto es que Mar estuvo de acuerdo y aunque fue un comentario sin mayor impacto, tu noviecita se lo tomó muy enserio…

Sofía se ríe y me voltea a ver -¡Es que si te pareces! – replico divertida

-¡Si wey! ¡Seguramente en lo rubia y de ojos azules! – añades riendo, supongo que igual que toda la gente que ha escuchado esa historia, considerando que eres más bien morena y de ojos oscuros – como sea, esa es la historia y solo Mar me llama así, aunque que tú me llamaras Tania creo que sería raro

-Ah, ya veo… entonces Ali será – responde mi sirena

-Sí, estaría mejor… Vaya, luego de tanto tiempo al fin te conozco… bueno, en persona, igual siento que te conozco de toda la vida – sonríes divertida

-Sí, yo también, Mar habla mucho de ti – responde Sofía con una sonrisa

-Cosas buenas, espero

-A veces- digo restándole importancia con los hombros

Las tres reímos – Bueno, igual me encantará conocerte personalmente

-Lo mismo digo Ali, también me gustará conocer a alguien tan importante para Mar – mi sirena voltea a verme con mucho cariño

-Muy bien… por otro lado, eres muy poco fotogénica Sofía, las fotos y videollamadas no te hacen justicia, eres muy guapa – exclamas y logras ponerla roja

-Gra-gracias – tartamudea un poco mi chica

-Sí, la verdad eres bellísima – le giño el ojo, la tomo de la mano y la miro a los ojos, divertida de poder sonrojarla más 

-Tú más – replica en un hilo de voz

-No, tú más – toco su nariz con mi dedo

-En realidad, yo más – ríes con diversión- bueno, par de tortolitas, vamos por mi maleta –  rompes el mágico momento y yo pongo los ojos en blanco

-Cierto, cierto, vamos – nos encaminamos a la banda de las maletas, Sofía se encarga de tú maleta y yo de tú mochila y nos vamos al carro

-¿Y qué tal el viaje Ali? – cuestiona mi novia para romper un poco el hielo

-H-O-R-R-I-B-L-E – dices riendo – hubo mal tiempo, estaba nevando en España así que no podíamos salir… estuve ahí como medio día esperando que el clima mejorara, pero no…

 -¿y entonces? ¿Qué pasó luego?

-Me quedé varada en el aeropuerto… lo bueno es que más tarde, mucho más tarde mejoró el tiempo y salieron algunos vuelos, entonces nos acomodaron y al fin pude salir, estaba a dos de volverme loca – gruñes con desanimo

-Eso explica que estemos aquí de madrugada, cuando debías llegar desde la tarde – digo también cansada

-Lo importante es que estas bien y ya aquí – apunta Sofía y ambas tenemos que asentir

-¡Bueno, eso sí! – accedo y salimos al fin ¡por fin! Del aeropuerto

-Bueno, por otro lado… ¿tienen hambre? Vamos a los tacos, las invito – sugiere Sofía y antes que pueda decir algo, te adelantas

-¡Eso es música para mis oídos! ¡Tengo casi un año deseando tacos! ¡Por allá no saben igual! ¡Sofía ya te amo!

Ella se ríe -Vamos entonces

Salimos del aeropuerto ya tarde, lo bueno es que a cualquier hora puedes encontrar tacos en algún lugar de la ciudad… subimos al carro, mi chica al volante, tú en el asiento de atrás, yo de copiloto y empezamos el viaje

-¿Les molesta si me quito los zapatos y subo los pies al sillón? – preguntas con el cansancio más evidente del mundo

-Para nada, ponte cómoda- responde mi sirena

-Y bueno, ¿cómo te ha ido?

-Pues muy bien, este año si me dejaron venir a las fiestas decembrinas, estoy muy contenta! Creí que me iba a joder otro año, pero al menos mi jefe se compadeció de mí y me dejó venir – suspiras profundo en un gesto muy cómico

-¡Que buena onda! ¿Cuántos días te dieron? – pregunta mi chica

-dos semanas, está genial, ¿no creen?

-¡Qué bien! ¿Y cuál es tú plan de estos días? – cuestiono volteando a verte

-pues hoy estar aquí con ustedes… mañana, bueno, por la hora al rato, irme al rancho, estar ahí en casa hasta el próximo domingo… - te sonrojas un poco y eso enciende mis alarmas

-¿Qué vas a hacer el domingo? – cuestiono de nuevo, con picardía

-Volver aquí, al aeropuerto… por Alphonse – susurras apenas

-¿Va a venir a México? ¿A conocer a tú familia?

-Te pones muy muy roja y apenas escuché un – si… algo así

-¡No manches! ¡No manches! ¡No manches Ali! – casi grito totalmente emocionada

-¿Qué te pasa loca? – cuestionas en un hilo de voz

-¡No manches que viene a pedir tu mano! ¿Se animó al fin?

-Si – respondes apenas y yo doy un gritito de emoción- ya ves que ya habíamos platicado de casarnos… llevo con el casi todo el tiempo desde que llegue a Alemania… Joel ya lo conoce y se caen bien… además tú ya diste el visto bueno

-No, no mamacita… yo dije que parecía un buen chico, que me convence lo que me cuentas, pero que necesitaba conocerlo para dar mi aprobación…

-Pues tú no has ido! Y no podemos venir tan fácil, porque…

Te interrumpo, no puedo dar el visto bueno sin verlo -Si, pero primero preséntalo mujer! Quizá es un asesino serial y…

-¿asesino serial? – preguntas divertida – sí, podría ser peligroso… casi igual de riesgoso que ir a vivir con la novia que yo tampoco conozco… quizá una noche, mientras duermes, te va a sacar las tripas

-¡Ali! – le reclamo riendo

Mi novia ríe divertida – aún no lo descarto por completo

-¡Sofía! – le doy un “manazo” en la pierna muy suave, ella ríe y atrapa mi mano, la besa con suavidad y la mantiene agarrada sobre su pierna

-¡Ya ves! Un día vas a amanecer sin riñones – te ríes más fuerte

-Está más que probado que Sofía no va a sacarme las tripas… pfff, pero prácticamente tú la conoces! ¡Te he contado todo sobre nosotras!

-¿Todo… todo? – titubea Sofía

-Si… todo todo, señorita del lunar sexy – replicas y sueltas una carcajada

Te gruño y volteo a ver a mi novia, que de pronto se quedó pálida… vuelves a reír y ella aclara su garganta – estem… ya llegamos

Entramos al local –Dios, como extrañaba el olor a tacos… espero que traigas mucho dinero Sofía, porque voy a comer sin control

Ella asiente – Tú come sin reservas, no te preocupes

Casi ni hay platica en la cena, estas comiendo casi sin respirar… nosotras también comemos y lo poco que logras decirnos es sobre como son las comidas de allá, cosa que Sofía pone toda la atención del mundo (porque le encanta aprender sobre otras culturas)

Al final, cuando ya no podías comer más, nos retiramos… subimos al coche y en cuanto empezamos a andar, te acomodas y susurras apenas –No jodas, no puedo ni respirar

Y de pronto… te quedas dormida. Cuando voy a quejarme, mi novia toma mi mano, la besa y la pone sobre mi pierna – déjala descansar, viene rendida… platicaras con ella mañana

-Tienes razón mi amor

-Yo siempre – responde divertida y nos vamos así el resto del camino, con el gesto más tranquilizante de cuando vamos en el carro, su mano en la mía, acariciando con su pulgar suavemente el dorso de mi mano

Llegamos luego de un rato a casa y volteo a despertarte con mucho tacto (solo porque mi novia me lo pidió) – hey, Ali, ya llegamos

Abres los ojos de golpe – Pff, me quedé dormida, perdón estoy tan cansada…

-No te preocupes Ali, ya mañana platicamos, ahorita solo te llevo a tu cama para que descanses – te digo con calma, la verdad yo también estoy ya en la reserva de energía

-¿Oíste Sofía? Me está seduciendo

Ella se ríe y baja tus cosas del carro – mi vida, no seduzcas a nuestra invitada

Bajamos y abro la rejita de nuestro jardín. Pasamos y mientras yo me peleo con la cerradura (como siempre) veo que te detienes a ver el jardín con mucho interés

-¡Qué hermosos girasoles!, no me digas que tú los plantaste – bostezas y apenas puedes decir, aunque igual distingo el tono burlón en tu voz

Al fin abro la bendita puerta -No… los plantamos y los cuidamos entre las dos  – sonrío y veo a mi novia unos pasos atrás de ti, un poco roja

-¿Y porque girasoles?

-No solo son girasoles – responde Sofía con calma -  hay algunos otros tipos, como rosales, anturios y así…   Mar me traía flores casi a diario… cosa que me encantaba, sin embargo, ahora como tenemos espacio en el jardín, empezamos plantando un girasol porque…

La interrumpo un poco -Por un motivo muy derrama-miel que supongo que no quieres oír

 Ríes divertida – oh vamos, si quiero ¿Por qué un girasol?

Me sonroja muchísimo, volteo a ver a mi chica, ella sonríe y continua – porque nada dice mejor “te amo” que un girasol… aparte, cada que cualquiera de ambas tiene que salir de casa, lo último que vemos es ese girasol que ambas plantamos, vimos crecer y nos esforzamos en cuidar… lo mismo que al volver a casa… es como si fuera un paralelismo a nuestra relación

-¡Wey! ¡Me va a dar diabetes! – ríes divertida

-Te lo advertí – me rio y entramos a la casa – pasa, mañana ves el jardín con luz

-Ok – entramos y Ali se tumba en el sillón más grande – vengo exhausta

-¿quieres un paseo por la casa? ¿O mañana, con luz?

-Mañana con luz, ya me quedé muy cómoda aquí – sonríes desde el sillón – tú sala es muy acogedora

-Empiecen a ponerse al día, prepararé café… ¿o prefieres un té? – dice Sofía y antes que se dirija a la cocina la tomas por el brazo

-Quédate, me intrigas demasiado, el café puede esperar – veo como mi chava pasa saliva y noto que empieza a ponerse nerviosa

-Vale – dice y se deja caer junto a mí, le sonrío y me acomodo también acostada con la cabeza en sus piernas… empieza a pasar sus dedos por mi cabello y me relaja, como siempre

-Pues primero lo primero… muchas gracias por ir por mí al aeropuerto, sé que es un esfuerzo muy grande, considerando lo floja que es Marina – empiezas irónica y Sofía solo ríe

-¡Oye! ¡NO es cierto!

-¡Claro que sí!

-¿Cómo le haces para aguantar a Mar? Porque la verdad… ¡no jodas! ¡Me encanta su librero! ¡Se ve bien chingón que parezca un árbol! ¡Y se ve precioso adornado de navidad!

-¿Verdad que está genial? – pregunta emocionada mi sirena

-¡Si! Tienes un buen gusto Sofía – la ves con diversión

-En realidad, Mar lo construyó con ayuda de un amigo para mí mientras yo salí de viaje por trabajo – responde con mucha alegría ella y yo me vuelvo a poner roja

-¿A ese viaje de un mes donde Marina casi se vuelve loca por tu ausencia? – noto como saboreas cada palabra con emoción

-si, a ese mismo… fue un mes, nunca, desde que nos conocemos nos habíamos separado tanto – responde mientras toca mi nariz divertida

-¿Si Marinita? ¿Lo construiste en ese mes, donde me escribiste a diario? ¿Dónde decías que te ibas a morir por la lenta agonía de no despertar junto a Sofía todos los días? Fuiste tan descriptiva con eso… ¿Y no se te ocurrió contarme que le estabas jugando al carpintero?

-Supongo que lo olvide – le restó importancia con los hombros, pero no puedo estar más roja

-¿No será que te chivea ser tan cursi? – añades divertidísima mientras mi sirena también se cohíbe un poco

-No lo creo, soy un poco distraída, ¿recuerdas? – digo apenas

-¿Y porque un librero?

-Porque me encanta/le encanta leer – respondemos al mismo tiempo So y yo, volteo a verla y nos reímos cómplices

-Le encanta leer y desde que llegamos aquí habíamos dicho que necesitábamos un librero, pero tenía que ser grande, Sofía tenía muchos libros guardados en cajas… así que, bueno, vi opciones y este que va empotrado a la pared era muy funcional porque ahorra espacio… y me gustó la idea que fuera un gran árbol – la veo y pienso que no está tan mal haber sido tan cursi considerando la emoción con la que mi novia habla del mueble

-¿Por qué?

-No sé, me gustó, me parece perfecto, ¿a ti no? – me encojo de hombros de nuevo

-Sí, es hermoso – dices con calma, pero con una risa a medias – aunque… ¿todas las cosas de su casa tienen esas historias tan melosas y cursis?

-No, pero le estas atinando a las que sí la tienen – me divierto viendo tú cara

-Ya no voy a preguntar más, no quiero escuchar sobre la licuadora que ayudo a hacer la salsa donde la viste llorar de enchilada por primera vez o la alfombra que fue lo primero que pisaron al entrar a su nueva casa

Las tres nos reímos – Bueno, entonces pasemos a cosas más divertidas, cuéntanos de conejo blanco

-Bueno, primero, creo que “conejo blanco” es un gran apodo, pero deben acostumbrarse a decirle Alphonse, por lo menos ahora que viene… y pues me pidió matrimonio hace unos días, dije que si… y acordamos que vendría a hablar con mis padres de forma oficial la próxima semana…

-¡Conejo blanco es genial! Alicia siempre anda tras el conejo blanco… ¡igual que tú de él! – exclamo con diversión… - y bueno, ¿Cómo se siente con eso de venir a otro país a pedir tu mano?

-Estaba todo nerviosillo

-Y eso que no conoce a tú papá – me parece cómico

-Bueno, si Sofía logró convencer a tú papá qué es más rudo… supongo que él podrá con esto… bueno, deja a tú papá… ¡tú mamá! – exclama más divertida aun viendo a mi chica

-No me fue tan mal – responde ella titubeante – bueno, ya ahí vamos, poco a poco

-¿Ah sí? – Preguntas divertida - ¿eso te parece?

-Bueno, ya me dejan pasar a su casa – So empieza a enumerar con los dedos - no me han envenenado en las comidas familiares, me mandan felicitaciones en mi cumpleaños, me invitaron a pasar navidad con ellos, me invitaron al campamento que van cada verano y ya vinieron casi todos a conocer nuestra casa, así que, si, parece que ahí vamos

Nos ves con ternura, con una sonrisa empalagante -¿Vas a pasar navidad en el rancho?

-Sí, nos vamos el sábado a medio día – respondo con calma

-¡Oye! ¿Puedo llegar aquí el sábado? Antes de ir por mi prometido – dices toda sonrojada y emocionada

-Seguro que si… ¿a qué hora llega?

-Temprano, a las 9 am del domingo… bueno, eso está planeado

-Pues, si estás de acuerdo mi amor – empiezo viendo a mi chica - ¿Qué te parece si vamos por el conejo blanco y nos vamos al rancho los cuatro?

-Seguro que si amor, hacemos eso – responde ella divertida

-¿”MI AMOR” Marina? – preguntas con el ceño fruncido y luego sonríes - ¿le dices “mi amor”? eso tampoco lo sabía… vaya, hay muchas cosas de ustedes que no conozco después de todo

Me pongo roja hasta las orejas y evito ver a mi novia – a… a-ajá… s-si…

-¡Y tartamudeas! ¡Qué cosa tan linda! ¡Qué nueva faceta tan interesante tuya!

Te gruño y siento la mano de Sofía en mi mentón, con un movimiento sutil me voltea la cara hasta que queda a centímetros de la suya, me sonríe con esos gestos que me dejan de rodillas y me besa con una dulzura increíble – esta nueva faceta es mía, mi amor – susurra con suavidad

-¡Wey, sigo aquí! – rompes mi momento mágico

Ríes divertida, pero sigo concentrada en todo el amor que los ojos de Sofía reflejan hacia mí – Ajá – apenas susurro

-Creo que nunca había visto tanta miel junta me parece que…

Te interrumpo – ya te quiero ver con el conejo, a ver si es cierto que eres súper-fría-anti-cursi

-Calma mi amor- pide Sofía

-Por ahora sí, pero deja que llegue el conejo, ahí si voy a desquitar – te digo divertida y tú solo gruñes

-¡No puedes avergonzarme delante de él!

-¡Oh, claro que sí! – exclamo divertida

-No lo hará – susurra suavemente mi sirena

-Claro que si… - exclamo con emoción y veo que So bosteza… recuerdo de pronto que ella si tiene que ir a trabajar en unas horas

-¡Eres imposible! - replicas rodando los ojos

-Amor, ve a descansar un poco, tienes que ir a trabajar al rato – pido viéndola y me siento junto a ella

-No, un rato más – pide con un puchero súper tierno, pero veo que de pronto es como si le pesara abrir los ojos

-Ve a dormir Sofía, perdón, no sabía que tenías que trabajar – te disculpas sinceramente – es más, vámonos todas ya a descansar

-Usted  y yo tenemos unos pendientes – te digo divertida – ve a descansar, te alcanzo en un rato, ¿si mi amor?

-Claro mi vida, descansa Ali, nos vemos mañana – se levanta y se despide de ella con un beso en la mejilla – un gusto conocerte

-El gusto es mío... y creo que nos vemos hasta el domingo – respondes con una sonrisa

-Para nada, mañana te vamos a llevar a tú casa – exclama ella condescendientemente – no me tardo, solo tengo que supervisar unas cosas rápido en el trabajo, no llegaré tarde

-No es necesario, porque…

-Será un placer – interrumpe mi chava y solo sonríe suave – platícalo con Mar... descansen.

-Gracias – exclamas con una sonrisa - descansa

-Descansa – le digo a Sofía y le doy un beso suave – dulces sueños

Sofía se va y noto que ya son casi las cinco de la mañana… noto que también Ali está a punto de quedarse dormida - ¿y cuáles son los negocios pendientes?

-No lo sé, pensé que aún tenías energía, pero veo que no – me rio viendo tú cara

-Pues no mucho

-¿vamos a dormir también?

-Si – exclamas rendida – aunque antes… explícame, ¿Cómo lograste que tu familia invitara a Sofía para navidad?

-No fue fácil, aunque no hice nada… supongo que luego de tanto tiempo, mi papá ganó y mi mamá tuvo que rendirse… ya ves que es el primer año que nos invitan… espero que todo salga bien

-Claro que sí, saldrá bien… basta con ver cómo te ve, como la ves… con tanta miel – ríes al final – no te preocupes… igual si las cosas no van como quieres, puedes llegar a mi casa, ya sabes

-Gracias

-No hay de qué, pero enserio me avisas

-Seguro que si – te digo y veo que realmente no aguantarás mucho más – ya ven, vamos a descansar

Te muestro donde vas a dormir y te acuestas rendida – dulces sueños, ahorita te traigo un poco de agua, el baño está por allá… estas en tú casa

-Ya vete a dormir también, ya ni vayas a la cocina

-Si iré, prepararé un poco de café de olla y algo de desayunar para que Sofía lleve al trabajo

-¡Awww! ¡Qué cursi y empalagosa eres!

-¿Cursi? ¿Yo? ¡Claro que si!... un poco - te aviento una cobija – ya, duerme, mañana me sigues molestando

Notas finales:

Y bien, ¿qué les pareció?

Me habian pedido este capítulo, así que Lola espero que te guste! Y a todos tambien

Y bueno, el siguiente capítulo es continuación de este, pero ya estaba quedando muy largo

Saludos y nos estamos leyendo

Pd.- Si tienen algun pedido, haganlo, intentaré escribir todos!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).