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Mi vida sin ti...Jamas... por EnfasisClown

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Notas del capitulo:

"pensamientos de kaede"

"pensamientos de hanamichi"

Capítulo II.- Horrible Despertar.

 

 

“despierta por favor… no me hagas esto.

Han pasado un par de días y aun no puedo ver el color de tus ojos, esos que tanto me gusta contemplar cuando reflejan su brillo e ímpetu.

Cuánto tiempo más me harás esperar, maldición. Tu eres fuerte pero porque en este momento te ves tan débil. Por favor vuelve a mí, no quiero verte sumergido en este sueño profundo.

Aun no entiendo como  pudo llegar a suceder esto, no logro comprenderlo pero  nada saco con pensar más de la cuenta. Ahora, mi mayor temor será en cuanto abras los ojos (a pesar de que necesito verlos), y me mires expectante y anhelante de respuestas, respuestas que quizás ni pueda darte… porque tengo miedo”

 

Hace diez meses atrás

 

“La brisa de la noche se colaba por la ventana semi abierta de la habitación. Revolvía un poco tus cortos cabellos rojizos y de paso enfriaba tu rostro sereno. Últimamente ya no tienes marcas de inquietud en la zona de tus ojos mientras duermes, eso lo he podido comprobar gracias a que te visito constantemente por las noches sin que lo sepas. De seguro te molestarías si supieras que siempre te observo y noto tus cambios todas las noches. Claro después de ese día, en que te confesé mis sentimientos y no obtuve respuesta, no tuve el valor de volver a verte mientras estuvieras despierto.

Ahora se me ha hecho costumbre velar tus sueños mientras dejo volar toda clase de pensamientos por ti…”

 

Sentado al revés de la silla con los brazos y el mentón apoyados, observaba la impresionante imagen de un chico que dormía sereno. Impresionante, porque él es el torpe e impulsivo Hanamichi Sakuragi.

 

Siempre sintió curiosidad por él, desde que lo conoció y a medida que pasaba el tiempo su interés se incrementaba hasta tal punto de experimentar ese desconocido sentimiento llamado amor.

 

Comenzó a balancearse sin darse cuenta mientras fantaseaba con ese perfecto rostro bronceado, su cabello rojo, esos ojos, sus facciones eran increíbles y esos labios húmedos que dejaban escapar el aire.

 

-          Zorro…- susurro. Kaede se sentó derecho al pensar que había despertado.-…apestoso…- el moreno entrecerró sus ojos y bufo.

-          Hasta en sueño me detestas…

-          Aunque en sueños eres un poco más agradable.- Hanamichi abre sus ojos- que haces aquí?- intenta incorporarse con cuidado.- acaso vienes a burlarte de mí? O quizás vienes a…- trago saliva algo nervioso y cambio la pregunta- o quizás estas preocupado por este tensai?- sonríe burlón, aunque con ese comentario su compañero no cambio en ningún momento su expresión.

-          No más que tu, cuando corriste al verme tirado en el piso durante el partido con Toyama.

-          Hablas mucho…- frunció el ceño.

-          Como digas…- suspiro. Se levanto dispuesto a irse pero el pelirrojo lo detuvo.

-          Para que viniste?- mira a través de la ventana y luego ve el reloj- ya es de noche y tu a estas horas por aquí. Dime, como volverás a casa, está muy lejos.

-          Te estás preocupando por mi?

-          En parte si…- confeso.- después me culparan si te ocurre algo, zorro irresponsable. - El no respondió.- ven, quédate- le dejo un espacio en la cama y comenzó a palmear el colchón para atraer a Kaede.- se que eres dormilón y de seguro te quedarías dormido en el camino…prefiero que duermas aquí.

 

Una oportunidad como esta quizás no se repetiría nuevamente por lo que Kaede estaba gustoso de aceptar la petición del pelirrojo. Reprimió una sonrisa y se volteo.

 

-          Estas consciente de lo que pides?

-          Si

-          Sabes que me gustas…

-          Lo se, ya me lo dijiste.

-          Y no te da miedo dormir en la misma cama conmigo?(sonrisa de lado)

-          En que estas pensando, Zorro apestoso?- frunció el ceño. El moreno dejo de sonreír.

-          Solo quería ponerte nervioso- susurro y entrecerró sus ojos mientras se acercaba a la cama

-          Lo que me pone nervioso son tus cambios de actitud- sintió un escalofrió al recordar la vez en que el moreno se le declaro, porque las expresiones en su rostro lo inquietaron un poco. Fue capaz de hacerlo dudar sobre su inclinación sexual.- y el hecho de que hables más de la cuenta…

    

Kaede se deslizo entre las sabanas mientras el pelirrojo se acomodaba dándole la espalda y dejando un espacio entre los dos. Ellos miraban la nada en direcciones opuestas, no decían ni una palabra y solo dejaban escuchar sus respiraciones en esa habitación. La cama era bastante incómoda así que de seguro esa noche no podría dormir, y menos, por tener a la persona que tanto le gustaba acostado en la misma cama.

 

-          Rukawa…- susurro. saco de su ensoñación al moreno.

-          Pensé que dormías.

-          No. No puedo.- las sabanas se revuelven y una respiración en el cuello hace que el moreno de un respingo así que volteo su rostro encontrándose con la profunda mirada del pelirrojo.

-           que haces?- se giro cuidando la distancia con el pelirrojo.

-          Tu olor… cada vez que despierto siento el mismo olor que tienes tu- miro detenidamente al moreno mientras este desviaba su mirada- se que vienes todas las noches a verme. Lo se porque dejas tu apestoso olor… dime algo- tomo el mentón de Rukawa y lo obligo a verlo a los ojos.- dime la verdadera razón por la que te uniste a la selección juvenil?

a que va esa pregunta? Pensé que hablábamos de…” Rukawa suspiro. Ya no había razón para mentirle u ocultarle información.

-          Sabia… sabía que no podrías ser tratado en Kanagawa por lo tanto estarías mucho tiempo lejos de mi vida…- se sonrojo pero gracias a la oscuridad no fue descubierto.- después de las nacionales me ofrecieron entrar en las juveniles pero lo rechace- Hanamichi escuchaba atento-en fin, solo acepte cuando me dijeron que el primer mes de entrenamiento se llevaría a cabo en este estado donde estarías rehabilitándote…

-          Solo aceptaste para estar cerca de mi?- suspiro- ahora entiendo. Ya me  preguntaba como volvías a Kanagawa si es un trayecto muy largo.

-          Do`aho

-          El Do`aho eres tú!- comenzó a murmurar cosas ilegibles pero se calmo.

(Hubo silencio)

-          A partir de mañana no volveré.- dijo el Kitsune notando inquietud en el rostro del pelirrojo. Esas palabras se convirtieron en un vacio para ambos.

-          Ya veo… desde un comienzo no tenias porque venir…

-          Quiero pedirte algo…

-          Qué cosa?

-          La próxima vez que nos veamos, aunque será en mucho tiempo, por favor no me ignores…- susurro. Hanamichi no dijo nada, no sabía que decir.- olvida todo esto y sigamos siendo rivales. Prefiero pelear contigo que ser ignorado por ti.- mostraba una expresión sin vida.

-          Kitsune…- susurro.- yo no pretendo ignorarte, jamás lo he pensado. Tu, te alejaste después de tu confesión y creí que no te volvería a ver…- cerro sus ojos muy fuerte.- grrr, escúchame, yo he pensado mucho y…- se puso nervioso.- quiero intentar algo…

-          Que cosa?- pregunto curioso.

-          Esto…- se acerco hasta el rostro lleno de sorpresa de su rival para luego unir sus labios con los de él. Aunque fue un delicado y torpe beso para ellos significo demasiado, sobre todo para el ilusionado Zorro. Hanamichi se separo lentamente sin dejar de mirarlo y riendo internamente por la expresión que tenía el moreno.- sabes aunque es un poco extraño y no sepa mucho de relaciones entre hombres, yo… voy a aceptar tus sentimientos…

-          E…estas hablando en serio?

-          Si, bueno quizás me cueste en un principio, aun asi…hmmm- Kaede se abalanzo sobre el sin darle tiempo de terminar. Comenzó a besarlo con desesperación mientras se acomodaba en su cuerpo. Esto habia sido lo mejor que pudo escuchar, algo que jamás penso que el pelirrojo diría. El inquieto cuerpo bajo el, trataba de soltarse hasta que lo consiguió.- pero que rayos haces, Kitsune?!!!- estaba completamente sonrojado ante el comportamiento del Zorro.

-          Quieres ser mi novio?- dijo agitado

-          Eso si, tendrás que tener paciencia conmigo. Solo así seremos novios- desvió la mirada

-          Toda la que quieras- estaba tan feliz pero de pronto esa felicidad disminuyo.

-          Que ocurre?

-          Pero… ya te había dicho. A partir de mañana no podre volver…  voy a viajar por todo el país y…

-          Ya lo se. No nos veremos en unos meses- con sus manos tomo el rostro afligido de su “novio” y le dio un corto beso en los labios.

-          Cuando nos veamos quizás tú te arrepientas de…

-          No lo hare. Te estaré esperando, Kitsune.- sonrió. El moreno dejo caer su peso sobre Hanamichi, y este lo abrazo con fuerza- se siente raro abrazarte pero me gusta mucho… oye, me escribirás? Así no me sentiré tan solo.

-          Te escribiré cada vez que pueda hasta que logre verte otra vez… después no me volveré a separar de ti, lo prometo… siempre estaré cuidándote

-          Gracias- el moreno lo miro a los ojos- por quererme y fijarte en mí.

-          No sé cómo voy a aguantar tenerte tan lejos…

 

El pelirrojo comenzó a reir. Era una risa agradable que quedaría grabada para siempre en su mente.

 

“tu jamás sabrás lo  que siento cada vez que no te veo, cada vez que te alejas de mi… no sabes, lo profundo de mis sentimientos hacia ti, jamás lo entenderás… eres mi obsesión, Hanamichi. Eres el único que ha podido ver a través de mis ojos, el único que ha sabido entenderme, el único que ha tocado mi corazón…

Me moriría si tu llegases a desaparecer de mi vida, lo eres todo…todo!”

 

Fin recuerdo.

 

no puedo dejar de recordar mientras te observo. Ese día también estabas dormido y me sorprendiste al despertar. ¿Por qué no lo haces ahora? Despierta y moléstate por quedarme hasta tan tarde. Despierta y dime que me acueste a tu lado. Despierta y dime cuanto me amas... por favor. Despierta y ríe para mí.”

 

-“ese molesto sonido…de donde viene?” “duele…duele… porque me siento tan triste? kaede, donde estas?”

 

     El largo letargo llegaba a su fin.

 

A media noche se removía entre las sabanas con algo de dificultad, a penas lograba abrir sus ojos que se sentían muy pesados, como si hubiera dormido por mucho tiempo. El aturdimiento, producto de los sedantes, no lo dejaba pensar con claridad pero en instantes la inquietud se apoderaba de él.

 

El lugar estaba oscuro pero sabía con seguridad que esa no era su habitación, intento incorporarse pero había un peso sobre su pecho. Un olor agradable y familiar se coló en su nariz; Era el aroma del champú  que usaba Rukawa. Con una de sus manos froto sus ojos para quitarse un poco el sueño y luego la dirigió donde estaba el peso. Sintió entre sus dedos los cabellos sedosos del moreno y al parecer estaba profundamente dormido.

 

Trato de recordar algo pero aun no estaba muy consiente así que se removió un poco mas por la incomodidad pero procurando no despertar al moreno, cuya respiración era tan apacible.

 

Cerró los ojos sin intención de dormir, solo relajar su cuerpo y así encasillar bien sus recuerdos pero no fue lo mejor. El sonido de las maquinas le hizo entender que estaba en el hospital “¿por qué?” Pensó. Su respiración comenzó a ser algo irregular sin entender el porqué.

 

Rukawa al sentir un sobresalto bajo su cabeza se incorporo rápidamente y prendió una luz que se encontraba en la cabecera de la cama. Vio directamente a los ojos del pelirrojo pero aquellos estaban algo desorbitados, al parecer por miedo. Con sus manos atrajo el rostro de Hanamichi y lo obligo a mirarlo.

 

-          Hanamichi…-susurro. La mandíbula del moreno temblaba, intentaba por todos los medios no llorar. Estaba tan feliz por verlo despierto que se abrazo a él dejando su cabeza sobre su pecho.- dime, estas bien. te duele algo?- pregunto preocupado

-          N…no lo se.- sentía un enorme vacío en el pecho. Cerro sus ojos con fuerza para contener sus lágrimas pero los espasmos en su cuerpo se hacían cada vez más fuertes. Las lágrimas escaparon violentamente.- p…porque… dime porque…me siento tan triste…ugg

El moreno apretó el timbre para llamar a alguna enfermera ya que Hanamichi necesitaría unos calmantes, sobre todo si escuchaba la noticia.

-          Escúchame, te pondrás bien para que podamos salir de aquí. Seguiremos bien como siempre y dejaremos esto como un mal recuerdo y…- “pero que rayos estoy diciendo!”

La vergüenza lo invadía, se sentía un ser tan miserable que no pude mantener la mirada en los ojos del pelirrojo. Estaba tan seguro de la reacción que tendría Hanamichi que no pudo evitar llorar.- pe…perdóname, no pude cumplir mi palabra…

 

por que lloras, Kaede…? Jamás te había visto llorar. No lo hagas!

 Un nudo en mi garganta me impide darte consuelo. Dime que es lo que pasa?! Dime que es…”

 

El pelirrojo abrió grande sus ojos al recordar. Toco su vientre por inercia y se encontró con unas vendas un punzante dolor.

 

-          No…- el moreno lo tomo como una respuesta pero Hanamichi estaba un monologo.- no… no…NO!!- intento levantarse con brusquedad

-          Cálmate!- trato de impedírselo pero el pelirrojo lo arrojo lejos.

-          WAAAAAAHHH!!!!!! AAHHHH!!!!!

 

 Alaridos desgarradores y fuertes salían de su boca dejando completamente perplejo a su novio. El llanto lastimero de aquella persona causaba mucho impacto porque quien lo escuchara podía sentir su dolor.

 

Las enfermeras llegaron con los calmantes pero como la primera vez también les costó suministrarle los medicamentos. Esperaban tener la ayuda del moreno pero este estaba en shock al verlo en ese estado ya que en su interior podía sentir todo el sufrimiento de Hanamichi.

 

-          AAAAAHHHH!!! AHHH!!! NOOOOO-  (gritos y chillidos incesantes) la potencia de los gritos era cada vez mayor.

-          Tómenlo de los brazos apúrense!-  gritaban las enfermeras. La habitación era un caos.

 

No necesitaba escuchar la noticia, lo sabía. Había recordado todo en algunos flashes mentales, incluso la promesa de Rukawa; la promesa que no fue cumplida.

 

-          AHHHH!!AHHHHHHH!!!!! Aaa- todo eso le provoco una conmoción que lo dejo inconsciente y con su cuerpo inerte.

 

Sus ojos se encontraron y no se despegaron mientras lo veía caer en cámara lenta sobre el piso. Ni siquiera pudo pararse y evitar su caída ya que aquellos ojos que tanto le gustaban estaba apagados y cargados de odio.

 

porque Kaede….

Porque Kaede Rukawa…

porque no cumpliste!!!!

 

Te odio!! TE ODIO!!!!”

Notas finales:

estaba pensando en alargar un poquito esta simple historia...mmmm.

bueno, como siempre les agradesco sus comentarios, sobre todo los de apoyo ;)

gracias por darle una oportunidad a esta historia

 

Dahlia.


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