-Hinata, sé que es difícil de asimilar pero, te estoy diciendo la verdad, después de eso quise partirle la cara a ese infeliz pero…No entiendes la magnitud de lo que han pasado, Hinata, si hay alguien que puede decirte lo que realmente sucedió, son Shikamaru, Gaara o Sakura, de los últimos dos no obtendrás ni una palabra, sin embargo, Shikamaru podría ayudarte- soltó sin tacto alguno, es verdad, si hubiera tratado de consolarme me hubiera roto por completo, aunque…
-¿Me estas queriendo decir que las víctimas son ellos?-le dije sin miramiento alguno, es que, ¿acaso lo que yo pase no cuenta para nada?
Neji me miro alarmado pues se percató que estaba a punto de saltarle encima…Okay, exagere- No me malinterpretes, a lo que me refiero es que no puedes odiarlos cuando conozcas lo que han pasado, no ha sido fácil para ellos, ¿sabes?, si gustas podría acompañarte a ver a Shikamaru- comento, imagino que para asegurarse de que no hiciera alguna locura, me pregunto qué es lo que verá en mi rostro
Quizá sea mejor que conozca varias versiones antes de enfrentarme al quid del asunto, si, pienso enfrentar a Naruto y, de ser posible, al puto de su amante.
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Mientras vamos en el auto de Neji hacía en conglomerado Namikaze no puedo evitar preguntarme como es que ese par se han logrado ganar la lastima de mi primo.
Realmente Neji nunca estuvo de acuerdo con mi compromiso con Naruto, en una ocasión me dijo que la mirada de mi marido, en ese entonces prometido, siempre parecía sumida en el pasado, en recuerdos siempre pensé que lo decía solo por crearme dudas pero ahora…
-Llegamos- dijo mientras estacionaba el auto-será mejor que nos apresuremos, casi es la hora de comida para Shikamaru
-Bien-parece que es lo único que puedo decir por ahora.
Conforme avanzamos no puedo evitar admirar el edificio, por fuera la fachada es blanca, con una fuente muy elegante mientras que por dentro la apariencia es sofisticada y moderna, cerca de la recepción hay algunos sillones de piel negros para quienes esperan ser atendidos o buscan a alguien.
Chōji, el recepcionista, nos saluda y deja pasar sin inconveniente alguno, no sin antes decirme que Naruto no se encuentra en la oficina, me pregunto si estará con ese.
Exhalo ruidosamente, estoy ansiosa y no puedo ocultarlo.
-Tranquila, Hinata, pronto sabrás todo…O al menos, sabrás lo más importante-dice mientras subimos por el ascensor
-Eso espero, Neji. Lo menos que merezco es la verdad
Después de eso nos quedamos callados durante lo que quedaba del ascenso, al salir nos dirigimos con aparente calma a la oficina de Shikamaru, justo al lado de la de Naruto.
Toc. Toc. Toc.
-…Adelante
-Hola, Shikamaru-saludo Neji, mientras me empujaba sutilmente hacía dentro pues realmente no quisiera pasar-Adelante, Hinata.
-Ho-Hola- ¡Que!, no puedo evitarlo, tartamudeo cada que me pongo nerviosa, ansiosa o asustada y, sinceramente, así me encuentro ahora mismo- Shikamaru, necesito que respondas algunas preguntas ver…
-Tsk. Esto será problemático, por favor, siéntense-dijo mientras señalaba las sillas frente a su escritorio-y dime, ¿Qué es eso que quieres preguntarme?- se por su mirada que sabe a lo que vine, sin embargo quiere oírlo de mi boca.
-…Quiero, no, EXIGO saber todo sobre la relación de Naruto y Uchiha Sasuke-bien, es el momento, ahora o nunca.
-Sabía que esto pasaría tarde o temprano, aunque no esperaba ser yo a quien recurrieras- se recuesta en el respaldo, quizá esperando aclarar sus ideas o ideando la mejor manera de empezar- sería estúpido por mi parte el decirte que no sé a qué te refieres, y mucho más absurdo el preguntarte quien te lo dijo- concluyo mirando fijamente a Neji esperando confirmar sus conjeturas.
-Sí, fui yo. Era hora de que supiera la verdad…Además ya sospechaba sobre la fidelidad del idiota.
-Bien, ¿por dónde comenzar?- pregunto esperando que yo le indicara exactamente lo que quería saber pero, yo quería saberlo todo, absolutamente todo- De acuerdo, por lo que veo será mucho más complicado, pero, creo que ellos también deberían estar aquí- tomo su celular y mientras buscaba un numero demasiado conocido para mí no pude evitar entrar en pánico, aun no estaba prepara para enfrentarlo pero…Si, es mejor aclarar todo de una vez por todas.
-Me parece bien-parece que solo esperaba mi confirmación pues, como por arte de magia, encontró el número que buscaba.
-Naruto, soy yo, Shikamaru-bien, ya no hay vuelta atrás, Hinata- Ehm si…te hablo por otro asunto, bueno, primero…ya está todo listo, Orochimaru ya está preparado para hacerlo- ¿hacerlo?, a que se refiere, si no mal recuerdo Orochimaru tiene una empresa de seguridad y vigilancia especializada, ¿qué tiene que ver con Orochimaru?- De acuerdo. Bueno, aparte de eso te hablo para decirte que Hinata está aquí…Ella lo sabe, no todo, pero si lo esencial…Con Neji, estamos en mi oficina… Oh cierto, te vemos allá, más bien, los vemos allá. Suerte hermano- dijo antes de colgar
-¿Qué sucede?- le pregunto mi primo
-Naruto pide que los veamos en otro lado, aquí es peligroso pues aunque Minato ya no sea el presidente sigue teniendo informantes dentro de la empresa, realmente no confía en Naruto- menciono entre hastiado y enojado, ¿Qué carajos está pasando aquí?
-Y… ¿dónde los veremos? Porque irá ese… ¿cierto?- los veré, juntos y ya sin ese estúpido velo de ingenuidad que me pusieron en los ojos
-Hinata, ¿quieres que te acompañe?- volteo a ver a Neji pues aunque ya esperaba esa pregunta tengo que agradecérselo y rechazar su oferta
-No, Neji quiero hacer esto sola, ya es hora de que tome las riendas de mi vida.
Si, a pesar de que fue un duro golpe de cierta manera me siento liberada, sé que no puedo perdonarlo pero tampoco puedo odiarlo, lo he amado tanto que odiarlo me es imposible, quiero conocer porque me ha lastimado tanto, qué lo orillo a esta asquerosa fachada.
Después de despedirnos de Neji, Shikamaru y yo nos dirigimos a las afueras de la ciudad, puedo ver siluetas de muchos árboles, y ya comienza a refrescar, espero que a Neji no se le olvide enviar a alguien por mi automóvil al restaurante.
-Llegamos, Hinata. Vamos.
-Si
Es una linda casa, bastante hogareña cabe decir, se ve un poco descuidada…Oh por dios, que estúpida, esta es SU casa, de AMBOS.
-Sí, es de Naruto, aunque está a mi nombre. Si Minato se hubiese enterado de esta propiedad hubiera atado cabos y… -calla por unos segundos- nada bueno habría sucedido, puedo decirte sin temor alguno, que quizá hasta serías la viuda Uzumaki.
-Shikamaru, no lo entiendo, ¿porque tanto miedo al señor Minato?- parece que él es el centro de todo este embrollo, pero, ¿Por qué?
-Pronto lo sabrás.
Toc. Toc. Toc.
Tantos años sin verlo y ahora está frente a mí, quisiera patear su linda cara de muñeco estreñido.
-Shikamaru, hola- saludo con voz monótona, aunque pude distinguir un rasgo de inquietud
-Hola, Sasuke- contesto con su hastío común
-¿Y para mí no hay saludo, Sasuke?- mírame, ten el valor de mirarme y pídeme perdón, es lo menos que merezco- a mí también me da gusto verte, Sasuke.
-Pasa Hinata, hay mucho de lo que tenemos que hablar
Por dentro la casa es totalmente rústica, tiene ese hermoso calor familiar, encima de la chimenea hay varias fotos, de sus amigos, de ellos, de Itachi, el hermano mayor de Sasuke, del señor Fugaku y la señora Mikoto; los padres de Sasuke, y una foto de Kushina, la mamá de Naruto, con un hombre bastante atractivo, pero no hay ni una sola fotografía del padre de Naruto. Raro.
- ¡Naruto, ya están aquí!- elevo un poco la voz al decir aquello, se ven tan familiarizados al estar juntos
- ¡Ya escuche, teme!- grito con, lo que puedo apostar, un puchero formándosele
Me siento incomoda, bueno, no es para menos pues estoy en presencia del amante de mi marido, el mejor amigo de este y, por su puesto, mi marido. Y sé que Sasuke me observa, no sé qué es exactamente lo que busca encontrar en mi rostro, quizá odio, tristeza, amargura, que se yo.
La llegada de Naruto interrumpe mis observaciones, trae un pantalón de mezclilla suelto, unas sandalias en conjunto con una playera ajustada sin mangas, siempre ha sido un hombre atractivo y con un cuerpo bien proporcionado. Si, puedo sentir la mala vibra de Sasuke al verme pero que esperaba, he vivido con este hombre por varios años, y lo conozco de pies a cabeza, quizá nunca me amo pero sé que sintió algo por mí, eso me consuela aunque sea un poco, además, no puedo evitar recrearme la vista con semejante hombre.
-Bueno, y a que vinieron sino es a hablar- carraspeo incomodo- ¿qué es lo que quieres saber, Hinata?
-Ouch. Creo que alguien esta celoso, tonto Uchiha descarado. Miren, los cuatro sabemos que esta pantomima se terminó, y quiero saberlo todo, lo merezco Naruto, me lo debes y lo sabes- termine de decir, tuve que aguantar las ganas de llorar pues no iba a permitirme el desmoronarme, no por ahora.
-Es cierto, Hinata…Ya es hora de que sepas todo- dijo Naruto, fue visible el oscurecimiento de su mirada, justo cuando iba a comenzar a contarme todo su celular sonó
Ring. Ring. Ring.
-Debe ser Orochimaru, contesta y que todo acabe ya, dobe- le tomo de la mano, mientras Naruto contestaba
-¿Orochimaru?...si… puedes continuar con lo convenido…debe ser certero y, déjale saber quién fue, al menos quiero que se arrepienta de todo lo que causo. Terminado el trabajo te transferiré lo restante. Adiós.- Naruto colgó turbado, tomo aire profundamente y apretó la mano que sostenía a la suya
Verás Hinata, todo esto comenzó cuando yo tenía 10 años…
…Continuara…