Capitulo 1- Los paladines
Todos los alumnos estaban impresionados, alguna vez habían escuchado hablar del torneo de los tres magos celebrado hace años, cuando sus padres asistían a Hogwarts, sobretodo por la participación del salvador del mundo mágico, y ahora... Bueno, la directora les había dado una versión distinta.
- Albus - le llamo su prima Rose
- ¿Qué pasa Rose? - pregunto Albus al verla, parecía un tanto hiperactiva, como cuando él comía varias ranas de chocolate y luego no podía estar quieto en un solo lugar ni con un Inmovilus.
- Yo quiero participar…ojalá me toque a mi.- Albus frunció el ceño.
- Pues yo la verdad no quiero salir elegido…y menos pasarme pegado a alguien todo el año escolar.- dio su opinión Albus.
- O vamos Albus…sería divertido además tu padre participó y mi padre y tía Fleur también…estaría guapooo y mi papá seguro que se sentiría orgullosa de mi.
Albus paso toda la cena escuchando las ganas que tenía su prima de participar y de más de un alumno que tampoco paraba…en todo el gran comedor se escuchaban voces diciendo, “seguro que el cáliz me elije a mi” “soy el mas listo seguro que yo seré el elijado” y mas cosas por el estilo.
Albus solo podía pensar en cuando llegaría a su cama.
- Hey Scorpius, Scorpius - llamaba alguien tras el rubio mientras corría por alcanzarlo.
- ¿Qué quieres Nik? - pregunto Scorpius sin detenerse.
- ¿Has escuchado lo del cáliz? - pregunto el chico de pelo negro.
- Todos lo escuchamos, pero no estoy interesado.
- ¿Estás de broma? es lo mejor que podría pasarle a cualquiera - exclamo con una gran sonrisa, Scorpius miro a su amigo, a veces pareciera que Nik no era un Slytterin si no un Hufflepuff o aun peor, un Gryffindor.
- No lo estoy, si para cualquiera la diversión es que casi te maten, te hagan ensuciarte ya demás estar ligado a alguien durante todo el torneo, entonces están locos, ahora si me permites - y con eso se alejo de su amigo dejándolo un tanto triste, el quería participar con su amigo Scorpius.
Estaba a punto de salir por las puertas del gran comedor cuando se cruzo en su camino un chico moreno de ojos verdes haciendo que sin quererlo callera al suelo de culo. El chico moreno al darse cuenta de que sin querer le había dado a alguien giro la mirada y vio a Scorpius Malfoy en el suelo…se acerco a él algo preocupado.
- Yo...lo siento no quise...no me di cuenta perdona Malfoy.-se disculpaba tendiéndole un brazo para ayudarle a levantarse.
El rubio lo miro extrañado…pero parecía que decía la verdad un poco reticente acepto la mano y se levanto con su ayuda.
- Ha sido una accidente no paso nada…eee...nos vemos.-Y el rubio desapareció por la puerta…dejando al moreno atrás.
Albus Potter y Scorpius Malfoy nunca habían hablado…ni se habían mirado ni rozado antes.
Los alumnos a la mañana siguiente estaban entusiasmados, toda la noche se la habían pasado hablando de quienes podrían ser los elegidos, de la llegada de las otras escuelas, si era verdad que la mayoría de las alumnas de Beauxtons eran parte veela o si los de Durmstrang cazaban dragones como juego, había tantas cosas que deseaban saber, sobre todo los hijos de muggles que eran los que menos sabían del torneo de los tres magos.
Según lo dicho por la directora las dos escuelas llegarían en una hora…y al día siguiente se sabría quienes serian los seis paladines que representarían las escuelas.
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- ¿Profesor Malfoy?... ¿se encuentra ahí?-
Minerva Mcgonagall se encontraba en las mazmorras llamando a la puerta de su profesor de pociones…Al que parecía a vérsele quedado pegadas las sabanas…
Entonces se escucho una voz de dentro.
- Si directora enseguida vio al gran comedor…-
La directora asintió y se marcho por donde había venido dejando a un rubio mordiéndose el labio y mirando a un moreno con la camisa medio puesta y los pantalones desabrochados.
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El gran comedor estaba lleno, todos los alumnos se encontraban en él a la espera de la llegada de ambas escuelas.
- Oigaaan - gritó alguien llamando la atención de todos hacia la entrada - ya vienen.
Todos los alumnos se levantaron, a excepción de unos cuantos que fueron obligados por sus amigos a ir, afuera del castillo se veía en el cielo un enorme barco, adornando la proa (no recuerdo si es el frente o la parte de atrás) había un dragón rojo con las alas extendidas hacia atrás, aleteando para mantener el barco en el aire.
Poco a poco se fue acercando a la tierra hasta posarse en el lago, los alumnos que se habían acercado demasiado se llevaron un buen baño, un par de sirenas salieron para reclamar por tanto alboroto, pero al ver el dragón tallado en el barco volvieron al fondo de lago.
- Wow, eso sí que es una entrada - murmuró un chico de Hufflepuff entre la multitud.
Justamente luego de la aparición del barco, se pudo distinguir una carroza grandiosa siendo conducida por pegasos enormes en el cielo…aterrizando justo en las puertas del castillo.
Tanto del barco como de la carroza empezaron a salir los directores de ambas escuelas…Madame Maxime de Beauxbatons…y Eric Beauxtrix de Durmstrang.
Seguidos fueron saliendo los alumnos de las escuelas.
- ¡¡Chicos!! ¡¡Chicas!! Entrad dentro del gran comedor para el desayuno, vamos.
Los alumnos reticentes dejaron de admirar la carroza y el barco y fueron entrando todos dentro del gran comedor.
Draco había visto la llegada de ambas escuelas por una de las ventanas cuando se dirigía al gran comedor, sonrió nostálgico, recordando cómo había sido el torneo de los tres magos cuando él era estudiante, incluso al recordar la prueba de los dragones su corazón dio un escalofrió, nunca le gustaron mucho los dragones, a pesar de que el era uno.
Al entrar vio de refilón a su hijo y guiñándole un ojo, siendo respondido de la misma manera, se acerco a su silla del claustro de profesores.
La profesora Mcgonagall se levantó de su asiento y carraspeando un poco dijo:
- Chicos, chicas como sabéis se nos unirán nuevos miembros al colegio…ya que este torneo durara mas y abra mas alumnos de las escuelas amigas...hemos decidido que las clases se aran juntas…lo que significa que se os añadirán a vuestras clases…tendréis compañeros nuevos estos no serán repartidos por casas y como todos habéis visto en vuestros horarios ya no hay clases partidas de dos casas si no que sois las cuatro casas juntas…
Serán muchos alumnos para un profesor pero espero que os portéis bien y no hagáis ningún lio…bien y con esto último me complace presentar a nuestras compañeras de Beauxbatons y a su directora Madame Maxime.
Las puertas se abrieron dejando pasar a las chicas del colegio Beauxbatons con sus trajes azul claro y siendo seguidas por su directora.
-Bienvenida Madame.-saludo Minerva.-Y ahora nuestros compañeros de Durmstrang.
La atención de todos se debió hacia la puerta, varios pasos acompañados por algunas voces, pero antes de que se pudieran preguntar que era las puertas se abrieron dando paso a una muchedumbre de muchachos que ingresaron al gran comedor siendo liderados por un hombre de barba y piel bronceada.
- Bienvenidos Director Eric Beauxtrix, muchachos, les doy la bienvenida Hogwarts - dijo la directora McGonagall.
Las chicas miraron a los alumnos de Durmstrang, comiéndoselos con los ojos, la gran mayoría de ellos tenían un cuerpo bien formado y su piel bronceada era un conjunto un tanto irresistible para ellas, mientras que los alumnos de Hogwarts miraban a los nuevos con cara agria, por alguna razón sentían que estarían mejor con solo las alumnas de Beauxbatons.
- Gracias directora, es un honor poder volver a participar con su escuela en el torneo, espero que esta vez sea distinto.
La directora le miro fijamente, el director Eric era uno de los más jóvenes en tomar ese puesto, tanto por su magia como por su inteligencia se le consideraba uno de los mejores directores de su historia a pesar de solo contar con 38 años.
En ese momento de golpe el gran comedor hizo una transformación ensanchándose y aparecieron dos mesas más. Todos los alumnos se quedaron viendo eso alucinados.
- Bien esas mesas son suyas, pueden sentarse.
Los directores de las dos escuelas señalaron las mesas y los alumnos fueron a sentarse cada uno en su mesa, los directores se sentaron en la mesa del profesorado a la derecha y a la izquierda de la directora Mcgonagall.
Esta aún sin sentarse anunció lo último de esa mañana.
- Bien y como muchos sabéis también han venido los pasados paladines de este torneo con ustedes les presento al paladín de Durmstrang Victor Krum.
Este apareció por las puertas del gran comedor siendo seguido de aplausos no solo por haber sido un paladín si no por ser uno de los mejores jugadores de Quiddich del mundo. Este llego justo enfrente de la directora con una inclinación de cabeza.
- Bien, la siguiente nuestra paladina de Beauxbatons…Fleur Delacourt ahora Weasley.
Fleur entró en el gran comedor siendo recibida por aplausos sobretodo de los chicos. La joven fue directa a abrazar a Madame Maxime.
- Bien el siguiente al que debo presentar por desgracia ya no esta con nosotros…pero creo que seria de muy mal ver no presentarlo…Cedric Diggory paladín de Hogwarts…
Todos los alumnos aplaudieron como locos incluso los paladines y profesores lo hicieron, cuando todo estuvo calmado la directora dijo el nombre que casi todos estaban esperando.
- Y el último de nuestros paladines también de Hogwarts…Harry Potter.-ay si todo el gran comedor enloqueció, por la puerta del gran comedor entro un hombre atractivo, moreno piel tostada y ojos verdes esmeralda…los plausos podían oírse hasta en Hosgmade.
Draco clavó la mirada en el niño-que-vivió, aunque ahora era todo un hombre, Harry sintió que alguien lo observaba fijamente, buscó a quien era el dueño de aquella mirada regalándole una sonrisa al encontrarlo.
- Albus, mira es tu padre - dijo un chico junto a él.
- ¿En serio? no me había dado cuenta - dijo sarcásticamente ya que Harry le había gritado un "Hola Al" llamando parte de la atención hacia el, cosa que no le agrado mucho.
Harry se fue a sentar en la mesa de profesores junto con los Fleur y Victor, quienes se saludaron entre ellos, aunque prácticamente se veían de vez en cuando en reuniones de sus amigos.
- Haggy, un placeg vegte de nuevo - dijo Fleur, a pesar de estar casada con Bill su acento no se había visto afectado.
- Harry - dijo Victor saludando con la cabeza, tan tímido como siempre, Harry se había dado cuenta que Victor era una gran persona, pero era un poco tímido frente a la gente, por esa razón lo catalogaban de chico rudo.
- Fleur, Victor - les saludó Harry antes de sentarse junto a ellos.
Draco miraba fijamente al moreno hablar con el marido de la sabelotodo y la mujer de uno de los Weasley…no lo admitiría nunca delante de él pero en ese momento le gustaría poder acercarse y hablar tranquilamente con ellos…aunque no era buena idea acercarse a ellos y decirles hola buenos días soy el amante de Harry Potter por mi culpa Harry esta en proceso de divorcio.
No, la verdad eso no quedaría muy bien…todo el mundo mágico sabia que Harry Potter y Ginny Potter pronto Weasley otra vez…se estaban divorciando a causa de este…
Nadie sabía que era a causa de que en realidad Harry y él habían empezado a salir hacia un año y meses…
El desayuno transcurrió con normalidad después de las presentaciones, pero los alumnos miraban atentos a cada movimiento de las otras dos escuelas, Draco tomó su lugar en la mesa de profesores al otro extremo que el de Harry, el moreno le dedico una mirada antes de volver su atención al frente.
- Muy bien alumnos, por hoy las clases serán suspendidas - la profesora se vio obligada a callar al escuchar los gritos de felicidad de todos sus alumnos - como decía, serán suspendidas por hoy para en su lugar brindarles una fiesta de bienvenida a las dos escuelas amigas que se encuentran hoy con nosotros, la fiesta será a partir de las 7, los alumnos de cursos menores a 3 podrán quedarse hasta las 10, los demás pueden disfrutarla hasta que termine.
Draco sintió un escalofrió cuando la directora giro para mirarlo y después a Harry.
- Los chaperones serán el señor Malfoy y Sr. Potter dado que son los profesores mas jóvenes y que ellos estarán encantados de ayudar a crear un ambiente que les agrade, por supuesto los anteriores paladines están invitados junto con sus parejas - añadió rápidamente McGonagall al dirigir una mirada hacia Victor y Fleur.
Harry y Draco miraron a la Directora alucinados…
Harry iba a decir “yo no soy un profesor “pero se calló al ver como la directora por fin se sentaba y le dirigía la mirada a él.
- Harry necesito que me hagas ese favor, el profesor de defensa contra las artes oscuras me ha fallado a última hora, solo seria hasta que encontrara a otro por favor.-la directora se veía desesperada así que Harry no pudo más que aceptar.
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- Albus, James, Rose -los dos hermanos sentados en la mesa de Gryffindor levantaron las miradas encontrándose con Isabella Weasley Delacourt su prima.
- ¡¡Bella!! Cuanto tiempo sin verte.-dijo una emocionada Rose abrazando a su prima.
Esta también la abrazo por igual, James y Albus también se levantaron a abrazarla siendo la envidia de muchos chicos de por allí.
Bella era hermosa no había otra palabra para describirla, rubia cabello heredado de su madre ojos castaños heredados de su padre y un cuerpo que muchas desearían.
- Esto de tener a nuestros padres aquí como invitados es raro ¿verdad?-les dijo Bella, a sus primos, estos asintieron.
Rose miro a su padre sentado al lado de su Tía Fleur…y este le guiño un ojo.
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El desayuno acabo, al terminar Draco y Harry guiados por la directora salieron del comedor hasta un salón cercano, adentro había algunas cajas con adornos que se podían ver ya que estaban abiertas.
- Harry aquí encontraras todo lo necesario para la fiesta de esta noche, Sr. Malfoy confió que no huya y ayude - dijo la directora al ver como Draco se dirigía a la puerta furtivamente.
- Que dice directora, yo solo le iba abrir la puerta, de seguro estará muy ocupada como para quedarse - respondió Draco, Harry suspiro internamente al ver la escena, ¿así o más Slytherin?
Cuando la directora salió, no sin antes darle una advertencia al rubio de que no huyera y que quería la fiesta lista para mas tardar las 6pm.
- Esto lo ha hecho para aprovecharse de nosotros ¿verdad?-pregunto Harry viendo los adornos de mala manera.
- Creo que si...aun que por otro lado no lo veo tan malo.-dijo Draco acercándose depredador al moreno dejándose este atrapar en un beso arrasador lleno de mucho labio y saliva.
Las cosas se estaban calentando mucho demasiado por eso mismo Harry al darse cuenta de que Draco le estaba empezando a desabrochar el pantalón lo separo de él aun agitado.
- Draco no podemos aquí...imagina que viene alguien y…-Draco lo miro fijamente con esa mirada que a Harry le ponía duro en un momento, Y Draco lo sabia…
- No creo que vaya a entrar nadie aquí Potter….-Harry tubo un escalofrió…al oír su apellido dicho de la misma manera de cuando eran estudiantes…eso fue lo ultimo que pudo aguantar, se tiro encima del rubio.
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Al tener el día libre muchos de los alumnos se encontraban fuera en el patio ya que hacia un día precioso, los alumnos de las otras dos escuelas estaban también uniéndose a los demás alumnos intentando conocerse más…aunque una chica de unos quince años morena y muy mona se acercó a Scorpius y tímidamente le dijo:
- Me gustas por favor sal conmigo.
Lo dijo tan alto que algunos que habían alrededor lo escucharon y se dieron la vuelta observando la confesión algunos chicos veían la escena celosos y algunas chicas también al ser esa chica tan atrevida de venir a quitarles a uno de los chicos mas sexis de su escuela.
El grupo de Albus estaba cerca y oyeron también la confesión.
- Lo siento pero no te conozco de nada…no puedo aceptar tu propuesta.-dijo por ultimo alejándose siendo seguido por su grupito de amigos con estos diciéndole a Scorpius lo tonto que había sido y porque no había aceptado a una chica tan bonita.
La chica se fue de allí llorando.
- A sido un poco cruel…-dijo algo apenada Rose al ver a la pobre chica así.
- Pues creo que algo de razón tiene Malfoy.-anuncio Albus…-No se conocen de nada…
- Si además esa chica se enamora y se desamora enseguida...en cuanto ve a un chico guapo hace eso.-dijo Bella.- Así que no te preocupes, pronto estará declarándose a otro chico.
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Albus miro hasta que Scorpius se perdió de vista, si le hubiera pasado a él hubiera hecho lo mismo, pero no con el mismo tacto que el rubio.
- Al, vamos hombre que te quedas atrás - le grito Rose la cual ya iba a unos metros por delante de el
- Voy - corrió tras de ellos
Todos salieron del castillo rumbo al lago para observar mejor el barco de Durmstrang, aunque Al y Rose habían visto un dragón a causa de su tío Charlie los demás amigos no habían visto uno nunca así que les acompañaron.
Rose se acercó un poco al barco, orgullosa, su padre le había hablado mucho de sus días en esa escuela, miro al dragón recordando los relatos que le contaba para dormir, como aquel día en donde había conocido a su madre y de como había aprendido a admirar a Harry por su valentía y no por ser el niño que vivió, o como cuando sus tíos Ron y Harry le habían dicho que como no cuidara a su mama iba a conocer como lograron vencer a Voldemort.
Rose suspiro, ella quería algo así, tener amigos como los de su madre, al pensar eso miro a sus primos Albus y Bella, a pesar de que no tenían una relación de sangre con ellos los consideraba su familia, ellos eran para ella lo que Harry y Ron habían sido y son para su madre y se juro así misma que les ayudaría en todo, sobre todo a Al, quien era el que mas problemas tenia por ser el hijo del salvador del mundo mágico y lo que se esperaba de el como tal, Albus resistía, pero eso había hecho que su personalidad cambiara, ahora solo se juntaba con Bella y ella misma, sin contar a James y a Ted. Ahora era un chico un tanto retraído como lo había sido su padre, a diferencia de que Al no convivía y hablaba con todos como lo había hecho Harry en su tiempo.
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El día que cumplí los ocho años vi a mi padre llorar por primera y ultima vez…lo busque por toda la mansión y lo encontré en una de las habitaciones de la parte de arriba llena de polvo…nunca me habían dejado entrar ahí no sé porque…pero oí los sollozos y vi a mi padre llorar.
Nunca he sabido porque lo hacía…y tampoco se lo pregunté, solo entre en la habitación y al verme, mi padre me miro pálido pero me cogió y me abrazo como nunca antes lo había echo.
Aunque ahora que soy mas grande tengo la sospecha de que ese día lloraba porque recordaba algo de sus años de guerra… Ese día no me separe ni un instante de mi padre el me abrazo y yo lo correspondí.
Mucha gente solo sabe insultar a mi padre, dicen que es un hombre cruel y sin corazón igual que su padre…pero eso son todo mentiras yo conozco a mi padre…yo conozco a Draco Lucius Malfoy Black.
Y me siento orgulloso de ser su hijo y llevar su apellido.
Scorpius Draco Malfoy…….
-Scorpius…Estas ido ¿qué piensas?-preguntó Nik.
Scorpius no le respondió con palabras solo negó con la cabeza.
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Desde que era pequeño siempre he sentido hablar de lo fuerte, fantástico y poderoso que era mi padre.
El salvador del mundo mágico, para mí ese hombre solo es mi padre, un hombre a veces despistado un buen padre y alguien que odia la zanahoria.
Mucha gente al ver que físicamente me parezco tanto a mi padre creen que yo estoy destinado a ser una persona tan poderosa y tan grande como él.
Y eso me da miedo, porque solo me ven por ser el hijo de Harry Potter, por eso los chicos y chicas del colegio se acercan a mi…solo por eso, y a causa de esa razón yo solo me junto con los que para mí son mis primos y primas.
Rose y Bella son mis primas mas unidas…A mi hermano James también lo quiero mucho aunque siempre nos estamos peleando y a Ted que es como un primo para mi…Aunque creo que para mi hermano es algo más que un primo…
No tengo amigos reales…solo familia.
Pero no os confundáis no me arrepiento de que mi padre sea Harry Potter…lo que yo no lo veo como un héroe solo lo veo como el mejor padre que alguien pueda tener, no por ser un héroe, sino porque es el mejor.
Protegiéndote cuando hay una tormenta y te dan miedo los relámpagos y los truenos, es el mejor cuando estas triste y te prepara una taza de chocolate caliente, es el mejor al querer siempre jugar al Quiddich con nosotros…para mi, mi padre es mi héroe pero no como lo ven los demás.
-Albus ¿te apuntas con nosotras a ir a ver a Hagrid?-pregunto Rose con Bella al lado.
Esté les sonrió y asintiendo fue detrás de ellas.
- Creo que puedo vivir así - murmuro Bella mientras recorría los terrenos de Howarts junto con sus primos.
- ¿Así como? - pregunto Rose que era la que estaba más cerca de Bella y la escuchó a la perfección.
- Con todos, estar en una escuela para chicas es estresante y sobretodo lejos de tu familia, al menos tú tienes a Albus, James y Ted, yo quisiera eso, es algo complicado ser solo chicas, pero por otro lado... tienes más libertad - sonrió misteriosamente a decir lo último.
- ¿Qué libertad? - pregunto Al extrañado, pero nadie contestó, las chicas sonrieron entre ellas dejando a su primo aun más extrañado.
- Chicas - murmuro antes de seguirlas.
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Desde que era pequeña la gente me a tratado como si fuera una figurita de cristal que pudiera quebrarse en cualquier momento…niña de profundos ojos castaños, piel blanca y cabellos rubios lisos…siempre me han visto como una muñeca…pero lo que mas rabia me da es que me ven como una niña pija que solo sabe quejarse porque se le ha roto una uña, y esa no soy yo para nada…mi padre siempre dice que no les escuche que yo soy mucho mas de lo que ellos ven, y que algún día llegaría la hora de demostrarlo.
Pero sobretodo adoro ser Isabella Weasley Delacourt.
A la mañana siguiente el bullicio en el gran comedor era estremecedor, nunca había estado tan lleno como en ese momento y solo eran las 7 de la mañana.
Albus entro al gran comedor somnoliento, sus amigos habían insistido en que debían de llegar temprano con la esperanza de que los escogieran para ser uno de los elegidos en el torneo de los seis magos, Al los dejó charlando con otros chicos de varias casas sobre quien seria escogido y porque, el solo quería comer algo y regresar a la cama, pero al parecer eso último no podría ser, así que se conformó con llenar su estómago vacío.
-No entiendo porque hemos tenido que venir tan pronto si la selección no es asta las 9.-se quejo Albus empezando a comer su desayuno.
Nadie contesto, todos estaba demasiado ocupados hablando sobre el torneo y algunos otros flirteando con los alumnos de las otras escuelas.
Al frunció el cejo, ni si quiera los profesores habían llegado y el ya estaba desayunando, mataría al próximo que mencionara algo de ese maldito torneo.
- ¿Ansioso hijo? - pregunto Harry a Albus, Al quiso ahogarse en su plato de cereal, porque de entre todas la personas tenia que ser su padre
- Papá, ¡ey hola Al! - saludo James a ambos, "perfecto, ¿alguien más quiere unirse al grupo?" se preguntó Albus cuando su hermano y padre se sentaron a desayunar con el.
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- ¿Papa? Que haces ¿aquí? –pregunto Scorpius Malfoy a su padre al verlo entrar en su habitación cuando el estaba apunto de salir a ir a desayunar.
- Solo vine a ver mi antigua habitación…esta igual - dijo Draco mirando a su alrededor.
Scorpius alzo una ceja.
- De acuerdo solo tenia ganas de verte ¿hay algún problema con eso?
Scorpius sonrió y negó con la cabeza.
- ¿Vamos al gran comedor?-su hijo asintió con la cabeza y los dos partieron hacia el gran comedor.
Si a Albus le parecía lleno el comedor cuando llego a desayunar ahora estaba abarrotado, se sentía asfixiado con tantas personas en un solo lugar, afortunadamente no duraría mucho porque en ese momento la directora comenzó a hablar con la varita en el cuello aplicándose un sonorus.
- Buenos días jóvenes, por favor pasen a tomar sus respectivos lugares - todos se apresuraron a tomar asiento ansiosos de presenciar la ceremonia de selección.
- Como sabéis estamos a punto de saber quiénes serán los participantes de cada colegio… Aquellos que salgan elegidos vendrán aquí y la directora Maxime les pondrá las esposas.-dijo señalando tres esposas de color plata adornadas con aros de color oro y runas escritas en los costados.
- Estas esposas solo se abrirán cuando la última prueba sea finalizada…Bien creo que ya es hora.- dijo al ver como la copa resplandecía en color rojo fuego.
El fuego fue girando y resplandeciendo hasta que unas llamas salieron y fueron directas hacia la mesa de Beauxbatons dos papeles cayeron en medio de la mesa.
Ninguno se movió, fue la directora la que habló.
- Quien tenga los papeles más cerca que los lea en voz alta.
Una chica de pelo negro acercó su manos a los papeles y vio los nombres abrió mucho los ojos pero decidida gritó.
- Bellatrix Weasley y Lya Griims.-
Las aludidas se levantaron….Todos en el gran comedor aplaudieron pero también se sorprendieron al ver a una chica con el pelo castaño muy corto y vestida como un chico, estas se acercaron a su directora y les pusieron las esposas.
Fleur miraba a su hija con algo de miedo….se sentía orgullosa pero….esperaba que no que pasara nada.
El fuego volvió a girar, las llamas resplandecieron explotando de pronto, en la explosión salieron dos bolas de papel que fueron a parar a uno de los extremos del comedor, un prefecto corrió por ellos dándoselos a la directora después.
- Oh gracias Bandae, ahora veamos - dijo abriendo los papeles y pronunciando los nombres escritos en ellos - James Laskco y Nik Laskco.
Ambos chicos se miraron sorprendidos, el chico de pelo oscuro miró nervioso a los presentes en el gran comedor antes de que su primo lo jalara hacia la directora para colocarles las esposas.
Nick le miró, y por un momento deseo ser como él, su porte, y la sonrisa que mostraba en ese momento le hacían parecer seguro de sí mismo en comparación a como se encontraba el, si no fuera porque James le tenia cogido de una mano ya se hubiera echado a correr fuera del comedor a causa de los nervios al sentir todas las miradas sobre ellos.
- Muy bien chicos, pasen junto con las señoritas Weasley y Griims - los chicos asintieron y fueron a donde ellas, Nik aún muy nervioso, James pasó un brazo por sobre sus hombros acercándolo más a él.
- No te preocupes, siempre estaré junto a ti protegiéndote peque - le susurró en su oído, Nick se sonrojó, pero no lo separó, para los demás solo parecían un par de chicos dándose ánimo entre sí, pero la realidad era diferente, ellos habían sido pareja hacía más de un año.
- No me digas peque, que seas mayor por dos años no significa nada - susurró de regreso ya más tranquilo, James siempre le calmaba, no sabia si era por sus palabras o su presencia o era ambas, pero le gustaba y le amaba mucho.
En ese momento la copa volvió a brillar y dos bolas de fuego salieron disparadas hacia uno de los profesores tirándolo al suelo con silla incluida. Todos miraron la escena algunos divertidos otros preocupados. El profesor de Astronomía se levanto.
- Estoy bien…no ha sido nada.-y le paso los papeles a la directora Mcgonagall que mirando los dos papeles sus ojos se agrandaron pero también una sonrisita apareció en sus labios.
- Los últimos paladines son….Albus Severus Potter y Scorpius Draco Malfoy……
Continuara…………
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