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Through your gaze por midori_bs

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Notas del capitulo:

Gracias a todos los que comentaron y pusieron este fic en favoritos de parte mía y de Hyoneschwan 

Capítulo dos, esperamos que les guste~ 

Baekhyun había llegado al aula cinco minutos antes de que se le anotara como tarde. Ahí se encontraba, frente a su banco, el cual se le había sido usurpado. Sus manos formaban puños en sus bolsillos y apareció una vena sobrenaturalmente gorda en su sien. Sus ojos observaban con desprecio aquél rostro que tenía una sonrisa exageradamente abierta y unos ojos alienados que daban ganas de tirarle una bomba encima a su poseedor; Park Chanyeol, si no mal recordaba. Se mordió el labio inferior para retener un grito de guerra.

—Estás en mi lugar —informó, controlando el volumen de su voz.

—Me doy cuenta —lo miró a los ojos, sonrisa en su lugar impecablemente. —Buenos días, Baekhyunnie. ¿Llegaste a tu casa sin más 'problemas' ayer?

—Sí, llegué bien —le sonrió irónicamente, volviendo luego a su semblante amenazador. —¿Te vas a quedar ahí?

El supuesto invasor hizo una mueca parecida a un puchero, riéndose después y levantándose del asiento ajeno.

—Está bien, ya me voy. No te enojes.

Desvió la mirada, ese puchero realmente había conseguido que sintiera pena, pero no se retractó, después de todo, ¿dónde iba a tener que sentarse él si le dejaba su lugar, por alguna razón, al otro? Volvió a mirarlo, todavía seguía en su lugar a pesar de estar ahora parado. Chasqueó y se sentó en el banco consiguiente, que estaba extrañamente vacío.

Chanyeol examinó con curiosidad sus acciones, volviendo a su posición inicial lentamente.

—¿Ojo por ojo y diente por diente? —cuestionó, divertido. —Ese es mi banco —agregó con motivos explicativos en respuesta a la expresión de confusión del más bajo. Vaya, ¿no se cansaba de juzgarlo todo el tiempo?

Era ciertamente entretenido.

—¿Mh? —Baekhyun alzó una ceja, mirando el banco en donde estaba sentado. —No lo sabía —volvió su mirada al adolescente más alto. —Ni siquiera sabía que estabas en mi misma clase, me enteré ayer cuando me lo dijiste —rió de manera macabra.

Chanyeol intentó conjurar la mejor tristeza en sus ojos, llevándose una mano dramáticamente a la zona de su pecho dónde se hallaba su corazón. —Eso dolió. No hay necesidad de ser tan diva, Baekhyunnie.

La sonrisa del otro se borró al escuchar la palabra 'diva' y lo miró de forma homicida.

—¿Diva yo? —inquirió de la manera más dramática posible, haciendo que medio curso se volteara a verlo, incluyendo a Sungmo.

—No haces más que reforzar mi teoría... —no se sintió intimidado por la repentina atención, no era tímido, honestamente.

—Bah…

Baekhyun bufó, girando la cabeza hacia el frente. Apoyó el codo sobre el banco y su mentón sobre su mano, notando a las personas que lo miraban como si estuvieran a punto de estallar de la risa. Frunció el ceño.

—¿Qué mierda están mirando...?

Todos se dieron vuelta, pero al mismo tiempo comenzaron a reír y a cotillear cosas como 'Es cierto, Chanyeol tiene razón', '¡Qué gracioso!', o 'Baekhyun realmente parece una chica, hasta es más lindo que tú, unnie~'.

Baekhyun se golpeó la cabeza contra el banco.

Chanyeol no pudo evitar la carcajada que se escapó de sus labios ante la situación. Con valor, estiró uno de sus brazos y golpeó amistosamente un par de veces la cabeza de Baekhyun, en un vago intento de confortarlo. Aunque claro, molestarlo un poquito tampoco era algo que le desagradara.

—No los escuches, a pesar de que tengan razón.

Baekhyun realmente se preguntaba cómo era que estaba sentado cerca de ese tipo. El resto de su vida en la secundaria sería realmente una pesadez. Pero, pensándolo bien, ¿qué tenía de malo ser lindo? Varias mujeres seguro le tendrían envidia. Aunque del mismo modo, ¿qué pasaría con los hombres si se dan cuenta de eso? Miró de reojo a Chanyeol, ¿serían como ese idiota que lo encontraba muy 'atractiva'? Miró a Sungmo, ¿o serían como ese imbécil?
Se rascó un ojo y luego lo recordó. Miró su dedo, levemente manchado de negro. Revoleó los ojos y se llevó las manos a la cara, tapándosela con resignación.

—Voy a tener que delinearme de nuevo... —Susurró con harta molestia.

—Tu vida debe ser muy dura —comentó Chanyeol, habiendo escuchado sus palabras. —El receso es en cinco minutos, así que no te estreses mucho o tu linda cara se va a llenar de arrugas —lo miró, arqueando una de sus cejas. Sus bromas eran inocentes, realmente seguía pensando que su compañero era bastante... lindo, y ofenderlo con seriedad no estaba en sus planes.

—Entonces esas orejas tan grandes tienen su función de escuchar susurros, eh —lo miró, levantando las comisuras de sus labios para dar forma a una pequeña sonrisa.

—Ah, Baekhyunnie. Yo no hablaría de orejas grandes si fuera tú, ¿hm? Tu cara no te excusa de eso —movió sus cejas un par de veces, devolviendo el 'insulto' con naturalidad.

Baekhyun llevó sus manos a los lados de su cabeza, apretando sus orejas para parecer ofendido. —Por lo menos las mías no parecen antenas satelitales

—Bueno, ¿quién puede decirle no a un poco de cable gratis? Es un gasto menos, hey.

El de aspecto más delicado rió y golpeó a su compañero en el brazo. Por lo menos parecía un idiota divertido.

Chanyeol hizo un sonido de dolor que volvió a atraer un montón de atención indeseada de parte de toda la clase.

—¡Eres más fuerte de lo que piensas! —protestó en susurros (¿o intentos?) mientras contenía una risa delatora. 

Como había predicho anteriormente, la campana que indicaba el receso sonó, ensordeciendo a unos tantos que estaban demasiado felices al verse liberados como para quejarse. Observó a Baekhyun levantarse de su asiento y pensó “¿Por qué no?” antes de levantarse también y seguirlo. Éste caminó con las manos en los bolsillos hasta el baño de hombres. No había ningún espejo, pero Baekhyun había encontrado hace dos años un azulejo que estaba más salido, en el cual se podía apoyar tranquilamente el espejo de bolsillo que siempre llevaba consigo. El único problema era que el azulejo mal acomodado estaba demasiado bajo, por lo que Baekhyun debía agacharse e incluso ponerse en cuclillas para poder verse con comodidad. Colocó el pequeño espejo sobre dicho azulejo y se miró el ojo derecho. Se le había corrido casi todo el maquillaje, quedaba realmente asqueroso. Se chupó el dedo para dejarle saliva y se lo frotó contra el párpado el tiempo necesario para que se salieran las manchas que había dejado.

—Interesante —dijo Chanyeol al ingresar en el pequeño baño, encontrándose con la visión de Baekhyun en esa posición incómoda, quien lo ignoró y continuó delineándose, haciendo líneas tan perfectas que parecía no tener pulso.

El más joven se quedó observándolo con cierta fascinación, maravillado por sus movimientos fluidos. Realmente debía ser un experto en aquello a esa altura.

—Nunca se me ocurrió delinearme —comentó, como al aire, desde su lugar junto a la puerta. —No pienso que le quede bien a todo el mundo.

Baekhyun terminó con su labor y guardó el espejo y el delineador. Se puso de pie y miró a Chanyeol, con el ojo izquierdo ya que el otro lo mantenía cerrado.

—No lo intentes —dijo. —Tienes los ojos muy grandes, si además de eso los remarcas vas a parecer un alien —explicó mientras le pasaba por al lado, saliendo del baño.

—Vaya, gracias —Chanyeol parpadeó, esperando unos momentos antes de seguirlo fuera del baño. —¿Nunca te dijeron que tienes el don de ser sutil con tus palabras?

Baekhyun se dio vuelta para verlo.

—¿Por qué me sigues?

—¿Te molesta? —se detuvo, tildando la cabeza ligeramente hacia un lado, sonrisa en su lugar. —Me agrada estar cerca de ti.

—¿A pesar de mi gran sutileza? —lo miró, imitando su gesto con la cabeza.

—Puedo lidiar con eso —rió Chanyeol. —Tienes otros encantos para compensarlo.

—Ah~ —Resopló. —Déjame adivinar, ¿mi cara afeminada? ¿Mi delineado? ¿Mi trasero pomposo? —Cayó en la cuenta de lo que había dicho y, frunciendo el ceño, rápidamente añadió: —Ni se te ocurra mirarme el culo —Lo señaló de manera amenazadora. —¡No lo tengo pomposo, sólo lo dije por decirlo! —Le gritó, haciendo que la gente con cercanía lo mirara raro, aunque sinceramente ya estaba acostumbrado a que lo miraran así.

—Hum… —Chanyeol se había quedado temporalmente sin habla ante tales declaraciones. —En realidad, me refería a tu sentido del humor tan sarcástico y a tu lado más blando que intentas ocultar la mayor parte del tiempo, aunque ahora que me lo mencionas… —sonrió de lado, lejos de parecer el usual adolescente ruidoso y feliz que se veía cada día. —Esos son otros encantos muy válidos. —hizo un intento de mirar por detrás del iracundo Baekhyun, sirviéndose de su altura superior. —Especialmente el último.

Este último se tapó las nalgas inmediatamente, aguantándose las ganas de romperle la cara.

—Te dije que no lo miraras —Refunfuñó, inflando las mejillas.

—Perdón, perdón —Chanyeol volvió a su sonrisa clásica que le había conseguido el apodo de ‘Happy Virus’, enderezándose y tratando de verse lo más inocente posible. —Tú mismo lo dijiste, de todas formas.

 —Pero lo dije sin pensar, no cuenta.

Baekhyun se quedó en el mismo lugar, esperando a que Chanyeol se adelantara. No pensaba caminar delante de él nunca más.

—Vamos, Baekhyun —suspiró, notando la tensión de su cuerpo. —No me resientas, yo también lo dije sin pensar —se excusó, aunque no era del todo cierto. —¡No soy un pervertido! —subrayó, intentando sonar convincente.

A pesar de que sus ojos ahora se desviarían hasta aquel punto más de una vez, estaba seguro.

—No lo sé —suspiró Baekhyun. Pero, a pesar de su respuesta, comenzó a caminar hacia el aula.

Chanyeol lo tomó como una victoria, sonriendo y siguiendo la figura de la espalda de Baekhyun, que se alejaba a pasos rápidos.

Entonces, Baekhyun levantó la vista y notó a Sungmo apoyado sobre el umbral de la puerta del aula. Con un brillo de enfado en sus ojos,  apretó sus puños, y decidió cambiar su rumbo hasta la cafetería.

—Nunca te rindes, ¿eh? —Chanyeol hizo una mueca, notando el repentino cambio de dirección de Baekhyun y sintiéndose fastidiado por el motivo detrás de ello. Sus ojos se volvieron menos alegres apenas hizo contacto visual con Sungmo. —No sé cuál sea tu problema con Baekhyun pero te aconsejaría que dejes de molestar. Eres realmente irritante.

—No es tu asunto, Park —le gruñó el aludido, pose arrogante y mirada llena de desafío.
Chanyeol no tenía tiempo para eso, más interesado en ir con Baekhyun que en hablar con ese pseudo acosador con aires de importante.

—¿Piensas que me quedaría de brazos cruzados mientras fastidias a alguien que no quiere saber nada contigo, imbécil? —bufó, sin darle tiempo a formular ningún tipo de respuesta (que de todas formas no le interesaba escuchar) y se dio media vuelta, encaminándose hacia la cafetería.

Sungmo se especializaba en sacar lo peor de sí mismo.

—Baekhyunnie~ —llamó, cambiando su tono y estado de ánimo lo más radicalmente posible. Aquel idiota no arruinaría su día. —¿Por qué caminas tan rápido? Sungmo no nos está siguiendo.

Baekhyun frenó y volteó a verlo, ignorando la parte en donde nombraba a Sungmo, para no tener que ir a pegarle un puñetazo. —¿Y por qué debería esperarte?

—No seas tan duro conmigo, Baekhyunnie. ¿No soy tan molesto, verdad?

—Supongo que podrías ser peor —comentó con tono desinteresado, todavía esperándolo.

Aparentemente era lo mejor que sacaría del más bajo. —¿Gracias? —lo alcanzó en tres largas zancadas, ubicándose a su lado.

—No necesito un guarda espaldas —informó Baekhyun, continuando su caminata a la cafetería.

—Interesante. No es que yo sea uno, así que no sé por qué me lo decís. —Chanyeol se encogió de hombros, con pose relajada mientras lo seguía.

—¿Qué le dijiste a Sungmo entonces?

—La verdad —respondió enigmáticamente. En realidad, era solo otra forma de salvar su trasero. Si a Baekhyun le molestaba tanto que interviniera y descubría que había amenazado a Sungmo para protegerlo… No necesitaba que lo pateara de su lado.

—Bueno, volvamos al aula entonces —el mayor se dio media vuelta. —No quería ir a la cafetería de todos modos

—¿Para qué caminamos hasta acá entonces?

Las quejas de Chanyeol cayeron en oídos sordos. Baekhyun se había adelantado nuevamente, ignorando sus acciones. “Diva” pensó, sin poder resentirlo realmente.

-

Baekhyun ingresó en su salón con aires dignos  y se sentó en su lugar, o más bien, en el lugar de Chanyeol. Los otros alumnos todavía lo miraban con una sonrisa divertida en el rostro. “Púdranse”, pensó con irritación.

Chanyeol se ubicó en el banco usual de Baekhyun, extremadamente divertido por las reacciones evidentes en el rostro de éste. No solía prestar tanta atención a lo que murmuraban sus compañeros, pero si afectaba de esa forma a Baekhyun… Rió, resultaba sumamente entretenido.

—Cuidado Baekhyunnie, te van a salir canas si sigues estresándote —susurró, corriendo sus piernas con precaución antes de que Baekhyun tomara represalias.

Efectivamente, Baekhyun iba a pegarle una patada pero Chanyeol ya había corrido su pierna. Chasqueó y lo miró.

—Cállate, es tu culpa

—¿Mi culpa? —sus ojos se abrieron exageradamente, intentado verse indignado y sorprendido. —Imposible. Fue tu mérito.

Baekhyun apretó su mandíbula. Le fastidiaba de sobremanera que ese chico le conteste exactamente todo lo que le decía. Todo.

Chanyeol decidió callarse ante la mirada asesina que se había instalado en las facciones de Baekhyun, carraspeando ligeramente y volviendo su atención al pizarrón. A veces, le hacía caso a sus instintos de supervivencia.

-

Las horas transcurrieron de la manera más lenta posible. Baekhyun sólo había escuchado un 10% de la enseñanza del primer profesor y luego se quedó dormido del aburrimiento, después de todo, estaba sentado en la parte de atrás y, como era pequeño, casi nunca nadie se daba cuenta de que estaba durmiendo.

Cuando las explicaciones se volvieron más complicadas, y por consiguiente más aburridas, Chanyeol comenzó a pasear su mirada por sus alrededores, deteniéndose en Baekhyun y notando que se encontraba en pleno sueño. Intentó ahogar una risa, sacudiendo la cabeza y decidiéndose por garabatear dibujos sin sentido en su cuaderno hasta la finalización de clases.

Sonó el timbre anunciando el término de las clases. Baekhyun abrió sus ojos somnolientamente, había dormido el resto de la mañana, se ve. Levantó su cabeza levemente y con su dedo índice limpió el diminuto hilo de saliva que se había patinado por su comisura, consecuencia de dormir con la boca apenas abierta. Se desperezó luego, estirando sus brazos y su columna vertebral al tiempo que emitía un sonido bastante agudo y algo prolongado.

—Despertaste, bello durmiente —Chanyeol dejó escapar una carcajada ante aquel bostezo casi… ¿femenino? De su compañero. Observó sus ojos entrecerrados, apenas acostumbrándose a la luz del aula. —Qué tierno —comentó entre risas, alejándose sólo por si despertaba a la bestia.

La bestia… diva.

El más bajo lo miró, aún con los ojos entrecerrados, luciendo perfectamente sus grandiosas habilidades de delineado, y luego se puso de pie, agarrando su mochila. —¿Nos vamos?

—Yup —se levantó de su asiento con rapidez (o toda la que le era posible con sus largas extremidades entorpeciéndolo) y pasó su mochila, ya llena de sus cosas que había recogido con anterioridad, por encima de uno de sus hombros. Se puso junto a la puerta, dejando a Baekhyun pasar primero.

Lo cual, claro, tenía muchas ventajas.

Por suerte éste staba demasiado dormido como para siquiera juzgarlo, por lo que pasó por delante de él sin chistar. Bajaron las escaleras y llegaron a la entrada del colegio. Su estado de zombie sólo trajo más risas a Chanyeol, quien se despidió de él con un comentario más que podría haberle ganado un puñetazo en la cara de haber estado Baekhyun más despabilado. Uno tiene que saber aprovechar las oportunidades que la vida le da.

Notas finales:

Se reciben comentarios positivos, críticas constructivas, confesiones de amor y tomates sólo si vienen envueltos!

Nos vemos en el próximo capítulo,

Midori & Hyone


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