Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Through your gaze por midori_bs

[Reviews - 59]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Capítulo 4 está acá, listo para que lo lean~ Esperamos que les guste.

De paso, quería pedirles que lean las notas del final, porfi ♥

Enjoy!

Baekhyun despertó bruscamente debido a que sintió algo caer sobre su cara y se levantó casi de un salto a causa del susto, notando que Chanyeol estaba durmiendo a su lado en una habitación completamente desconocida. Al verse en la misma cama que el otro chico casi inmediatamente había llegado a la conclusión de que se había acostado con él, pero llevaba pantalones (aunque no eran los mismos del día anterior) y conservaba aún su remera. Se llevó una mano a la cara, para tratar de despabilarse. Era un viernes, feriado en su colegio, así que probablemente sería más tarde que el mediodía. Se puso de pie sobre la cama para poder bajarse sin tener que despertar innecesariamente a Chanyeol, que, por alguna razón, sentía le debía varias disculpas. Una vez con las plantas de los pies sobre el suelo notó que mantenía su cuarto desordenado, pero aún seguía estando más ordenado que el de él. Por alguna razón supo donde estaba el baño y entró. Se miró al espejo y se horrorizó a ver su maquillaje desarreglado, que resumió exageradamente a que todo su rostro estaba destrozado. Se llenó de agua las manos y se lavó la cara, prosiguiendo luego con quitarse el delineador frotándose los párpados. Terminó con su deber y volvió a la habitación de Chanyeol, quien seguía durmiendo apaciblemente.

El más alto apretó sus ojos con fuerza, protegiéndose de la luz que se colaba por la ventana. Se había olvidado de cerrar las cortinas, y ya se lo estaba reprochando a sí mismo con dureza.

Tendría que abrir los ojos para fijarse la hora pero no podía obligarse a hacerlo, enterrando su cabeza en la almohada en cambio. Suspiró contra la familiar tela y se estiró bajo las sábanas. Pequeños flashes de lo que había ocurrido la noche anterior llegaron a su aún adormilado cerebro, despabilándolo casi por completo. Sus párpados se levantaron, revelando sus ojos frenéticos mientras buscaba la figura de Baekhyun en su habitación. Encontrándolo cerca de la puerta, suspiró con alivio, relajándose nuevamente.

—Buenos días —saludó, voz ronca por el sueño.

Baekhyun caminó hasta la ventana y corrió las cortinas al darse cuenta de la molestia que causaban en el adormecido ser, luego lo miró algo apenado.

—Buenos días… —desvió la vista lo más rápido que pudo.

Chanyeol murmuró algo incoherente, rodando por la extensión de su cama y enredándose con sus sábanas en el proceso.

Rió por lo bajo pero luego se acercó a la cama. —Perdón… —Le susurró.

—¿Hm? —Chanyeol lo observó desde debajo de su almohada, levantando la cabeza lo suficiente para que sus ojos se enfocaran en él. —¿Perdón por qué?

—Porque… —suspiró. —Teniendo en cuenta que recuerdo poco y nada de lo que pasó ayer y notando que desperté en tu casa, seguramente te causé muchos problemas… —Se sentó en el piso para que su cara quedara a la misma altura que la de Chanyeol, pero de todos modos estaban separados por un metro de distancia, o más.

Chanyeol se encogió de hombros. —Estás perdonado. No te preocupes por eso —le restó importancia con un gesto rápido de su mano. Entonces, sus ojos se volvieron más serios —¿Recuerdas lo que pasó con Sungmo?

Su expresión se volvió más rígida instantáneamente. —¿Qué viste?

—Con que no te acuerdas —rodó hasta estar de cara al techo. —Te ayudé a sacarte de encima a Sungmo, que estaba intentando abusar de ti. Después, te traje hasta acá, porque en vez de tu dirección, me decías que querías ir a Miami…

Baekhyun rió de manera amarga y miró al piso.

—No sería la primera ni será la última vez que Sungmo haga eso… —Volvió a mirar a Chanyeol. —En la plantilla de mi zapatilla izquierda está escrita con marcador indeleble mi dirección, mi madre no me tiene mucha confianza, te lo digo por si pasa otra vez.

—Oh —parpadeó, recordando algo en especial. —Eso explica por qué me pedías que te sacara la zapatilla izquierda. Pensé que eran más incoherencias por tu borrachera.

Se carcajeó con suavidad, un poco más divertido esta vez. —¿Hice… muchas estupideces?

—Bastantes —Chanyeol le sonrió, rememorando sus frases dichas en el transcurso de la noche. Entonces, cierto acontecimiento en el taxi se abrió paso en su mente y su sonrisa desapareció, siendo reemplazada por un sonrojo.

Mirándolo, Baekhyun notó su brusco cambio de expresión.

—¿Qué? ¿De qué te acordaste? —inquirió, acercándosele un poco.

Chanyeol carraspeó.

—Esto, es mejor si no lo recuerdas —volvió a cubrirse con las sábanas. Si Baekhyun se enteraba, lo asesinaría sin dudas.

—¿Chanyeol? —Ladeó su cabeza, confundido, pero luego miró al piso otra vez. —¿Hice algo que te molestó?

—No precisamente —balbuceó el más alto, apenas retirando las sábanas para poder verlo. —No me obligues a explicarte Baekhyunnie. No quiero que me mates por haber hecho… eso.

—Chanyeol —Lo llamó. —Nosotros no tuvimos sexo ¿verdad? —Preguntó sin más rodeos.

—¿Te sientes como si hubiéramos tenido sexo? —respondió, arqueando una ceja. —No.

—No, sólo quería eliminar la idea, lo vengo pensando desde que me desperté — Baekhyun suspiró. —Además cuando fui al baño antes noté una marca cerca de mi hombro, pero ahora que lo dijiste debe haber sido la mierda de Sungmo…

—Bueno, tranquilo. No fue eso lo que ocurrió. Y en cuanto a la marca —sintió el enojo volver a formarse en su interior, pero lo controló. —No puedo ayudarte con eso, aunque desaparecerá sola en poco tiempo.

Baekhyun le sonrió, asintiendo con la cabeza. Se puso de pie y recogió su pantalón del suelo, mirándolo nuevamente —¿Debería irme ahora?

—Sólo si tu quieres —Chanyeol alzó los hombros, desviando su vista al reloj junto a su cama. —Aunque dentro de poco vamos a almorzar, no creo que haya problema en que te nos unas para comer.

—Ah… ¿Tus padres están? —Abrió sus ojos, algo sorprendidos. —Después de todo es viernes. Y cuando salí de la habitación no me pareció ver a nadie…

—Mi madre no trabaja —Chanyeol sonrió con tristeza, recordando la debilidad de su madre, que parecía incrementarse día a día. —Mi padre sí. Y no tengo hermanos. Mamá seguramente estaría en el jardín, le gusta cuidar de sus plantas como pasatiempo.

—Ah —Baekhyun asintió, sin notar la sonrisa disgustada en el rostro del más alto. —¿Entonces no hay problema? ¿Estás seguro?

—Por supuesto, Baekhyunnie~ —canturreó, intentando iluminar su estado de ánimo como hacía todos los días. Se levantó de la cama, caminando hasta el baño. —Voy a lavarme los dientes y vamos.

Baekhyun buscó con la mirada algo por la habitación de Chanyeol, pero estaba todo tan desordenado que no pudo encontrarlo. Caminó hasta el baño. —¿Tienes un peine o un cepillo? —Le preguntó a Chanyeol, que tenía toda su boca llena de pasta dental. Rió ante la imagen de aquella sustancia blanca cayendo por sus comisuras.

El dueño de la habitación señaló sobre unos de los estantes del baño, donde se hallaba el peine que apenas usaba, realmente. Aunque no le sorprendía que Baekhyun se lo pidiese.

Éste agarró el peine y se acomodó el pelo, dejándolo completamente domado en menos de cinco segundos. Baekhyun tenía, notablemente, más habilidad en ‘cosas de mujeres’ que las mismas mujeres. Dejó el peine en donde estaba y salió del baño tan repentinamente que la madre de Chanyeol, que justo pasaba por ahí, se asustó y casi tira todo un montón de ropa al suelo, si es que Baekhyun no tenía los reflejos que tuvo como para poder atajarlo. Pidió disculpas como cuatro veces y luego se presentaron, intercambiando algunas otras palabras, no muy numerosas. Regresó a la habitación de Chanyeol y se sentó en la cama. El mayor ingresó al cuarto unos pocos minutos luego.

—Tu madre es muy agradable —Dijo, con una sonrisa en el rostro.

—¿Ya te encontraste con ella? —Chanyeol lo observó con curiosidad mientras cambiaba sus pijamas por ropa casual para estar en casa. —Supongo que te presentaste. —Sonrió aliviado, una explicación potencialmente embarazosa menos para llevar adelante. Además, considerando las palabras de Baekhyun, su madre no podía estar molesta por aquella visita inesperada.
Genial.

Asintió con la cabeza. La sonrisa en el rostro de Baekhyun no parecía querer irse, realmente era muy linda y dejaba al chico como una persona distinta tras haberse acostumbrado a verlo con el ceño fruncido y cara de asesino a sueldo.

—¿Qué hora es? —le cuestionó. Había dejado su celular en su casa, después de todo y no veía ningún reloj digital o de pared dando vueltas por ahí.

Chanyeol soltó una carcajada. —Ahí hay un reloj —señaló el pequeño reloj despertador junto a su cama, con la forma de un popular personaje de dibujos animados. —Son casi las dos de la tarde —informó de todas formas, por si acaso Baekhyun tenía algún problema de vista. Escuchó la voz de su madre llamarlos desde la cocina y terminó de acomodar su remera. —¿Vamos?

—¿De qué te reíste antes…? —susurró, más para sus adentros que para el resto del mundo, y se puso de pie, dispuesto a seguirlo. —Vamos

La señora Park los esperaba con la comida servida sobre la mesa, una sonrisa radiante en su rostro y un saludo de buenos días dedicado a su único hijo. 

—Me alegra que hayas traído un amigo, Yeollie. Pero lo próxima vez apreciaría que me avisaras antes, podríamos haberlo recibido mucho mejor… —la mujer sacudió la cabeza, sirviendo jugo en el vaso de Baekhyun con amabilidad. 

—Lo siento, mamá —Chanyeol le sonrió a su progenitora con inocencia, como si gritara “¡no te enojes conmigo!”. Y lo cierto es que todo había ido mejor de lo que pensaba.

—¿Disfrutando de la comida, Baekhyunnie? —le cuestionó al mayor, cayendo en la cuenta de lo extraña que era esa situación. Realmente algo que no se hubiese imaginado antes, aún en su momento de mayor obsesión con Baekhyun, la chica.

Baekhyun asintió con la cabeza ya que tenía la boca llena, sonriéndole por primera vez en su vida a Chanyeol y luego siguió comiendo. Tenía un gusto muy rico, la señora Park seguro tenía grandes talentos culinarios, ‘Qué suerte’ pensó, recordando que su madre nunca le había hecho nada casero. Terminaron de comer y Baekhyun agradeció la atención a la señora, siendo él el que ahora seguía a Chanyeol hasta su habitación.

—Entonces, Baekhyunnie, ¿hay algo que quieras hacer o ya te vas? —Chanyeol se arrojó sobre su cama, asumiendo una posición relajada.

El invitado se sentó sobre el piso, nuevamente, y lo miró. —No lo sé, como tu quieras.

—¿Como yo quiera? Hm, eso no te conviene Baekhyun —Chanyeol alzó las cejas de forma sugestiva, interrumpiéndose con una risa.

Jugar con Baekhyun era más que suicida, pero no podía evitarlo

Éste último lo miró alzando las cejas, insinuante. —¿Por qué no?

Sus palabras lo descolocaron, estando lejos de la respuesta que esperaba. “Debe estar siguiéndome el juego”. Aquello era nuevo en Baekhyun, lo que no significaba que le molestara.
 
Se acercó a él, bajándose de la cama y agachando un poco el rostro para disminuir la distancia entre sus rostros.

—¿Serías capaz de no recriminármelo más tarde?

Baekhyun siguió con la vista sus movimientos, sin retroceder. Lo miró a los ojos, su rostro se veía más bien inexpresivo. —Depende de cómo lo hagas —aclaró.

Chanyeol bufó ante su arrogancia, sin dejar que lo afectara más de lo necesario. —Eso está por verse.

Entonces se acercó hasta que sus narices se rozaron y, lentamente, posó sus labios sobre los de Baekhyun, tildando la cabeza hacia un costado para tener un mejor ángulo.

Los ojos del más bajo se entrecerraron y por alguna razón sintió que esa no era una sensación nueva. Como un deja vú. Mantuvo su cabeza firme y sus labios cerrados, expectante y curioso de lo que Chanyeol quisiera hacer luego.

Entonces una de las manos de Chanyeol se movió hasta la cintura de Baekhyun, acariciando la piel de allí para relajarlo mientras su lengua acariciaba su labio inferior, como pidiendo permiso para recorrer su boca, logrando que terminara de cerrar sus ojos y abriese levemente su boca , accediendo a su pedido. Baekhyun colocó una mano sobre el piso, detrás de él, y la otra en la nuca de Chanyeol, con la que lo fue empujando hacia él a medida que iba acomodándose más sobre el piso.

El control que Baekhyun le estaba dando sobre sí mismo no hizo más que alentar a Chanyeol, quien se apoyó sobre sus antebrazos, sin romper el contacto de sus labios. Su lengua danzaba con la de Baekhyun, y los latidos del corazón de ambos eran el sonido predominante de la habitación, así como los suspiros que se escapaban de sus labios.

Baekhyun ya estaba con la espalda completamente pegada al piso. Quiso estirar sus piernas, colocándolas a los lados de Chanyeol y quedando él justo en medio. La mano que estaba sobre el suelo subió por el brazo de Chanyeol hasta llegar a su hombro, depositándose ahí. No era algo normal. Por alguna extraña razón ese beso no se sentía como los otros, aquellos que había dado sólo para entretenerse por un momento. Había un extraño aroma en el aire, no era sudor, pero tampoco era perfume. La escencia lo invadió y esos roces de lenguas se hicieron más profundos, comenzando a gustarle aquella fricción en su boca.

Chanyeol aprovechó la repentina sumisión de Baekhyun para explorar la piel bajo su remera, acariciando sus costados, su pecho y su espalda casi con adoración. Era suave, demasiado suave bajo las yemas de sus dedos, y sólo hacía que sus besos se sintieran mil veces mejor.

Baekhyun enrroscó una de sus piernas en el muslo de Chanyeol al sentir los roces debajo de su remera, que consiguieron que su los pelitos de su abdomen se erizaran. Sus manos eran tan grandes a comparación del cuerpo de Baekhyun que con sólo abrirla ya podía palpar casi la mitad de su pecho. Se sentía tan malditamente pequeño que empezó a enojarse consigo mismo, como solía hacer.

Unos golpes en la puerta rompieron el momento, sobresaltándolos y haciendo que Chanyeol pegara un salto, enderezándose y levantando a Baekhyun del piso. Lo que acaba de ocurrir no era algo de lo que se avergonzara o arrepintiése, pero tampoco necesitaba que su madre los viera en una posición comprometedora.

Además, aún tenía que ver la reacción de Baekhyun luego del primer beso que era consciente de que estaban compartiendo.

Baekhyun se puso de pie y se acomodó la remera, aunque ya no había nada que hacer con esas arrugas tras haber dormido con ella. Se acomodó el pelo dándole unos leves toques con sus manos y no miró a Chanyeol.

—¿Pasa algo mamá?
 
Una vez que el más alto se había arreglado, sin poder hacer nada con el suave color rosado de su rostro, abrió ligeramente la puerta de la habitación y se asomó por dicha ranura.

La señora Park lo observaba con una de sus cejas arqueadas, el fantasma de una pequeña sonrisa en sus labios.

Era como si supiera lo que había estado ocurriendo segundos antes de que ella llegase. Y en realidad, a Chanyeol no le sorprendería que así fuese. Lo hacía querer enterrarse entre sus sábanas y no salir por unos días, eso sí. Su madre se ponía bastante… entusiasta cuando Chanyeol salía con alguien o siquiera le gustaba alguna persona. Por eso, a la edad de trece años había dejado de contarle todos y cada uno de sus enamoramientos.

Había sido suficiente humillación para toda una vida.

—Oh, nada. Simplemente quería saber si Baekhyun o tú querían probar un pedazo del pastel que horneé anoche. Olvidé ofrecerles antes.

 —¿Pastel? —se asomó por detrás de Chanyeol, con una sonrisa dibujada ligeramente en el rostro, afirmando sus deseos de ir comer el postre. —Si no es mucha molestia —dijo, mirando a la señora Park.

—¡Para nada! —la mujer le sonrió con cariño y Chanyeol suspiró mentalmente.

Entraba en acción su madre Cupido. 

Volvieron hacia el comedor, sentándose mientras la señora Park buscaba el prometido postre en el refrigerador. Volvió con un pastel bañado en chocolate, con detalles en crema y algunas decoraciones en caramelo. Se veía exquisita, y los adolescentes sintieron como la boca se les hacía agua sólo con verla.

Se sentó al ver que no sería ayuda de otra cosa ya que la señora Park se había encargado de un segundo a otro en traer los platos y las cucharas. Les sirvió a cada uno y Baekhyun agradeció antes de tirarse casi desesperadamente arriba de ese chocolate que caía por los lados del pastel de una manera tan exquisita que hacía orgasmos en su boca sin siquiera haberlo probado.

Chanyeol tomó nota en su interior de la forma en que Baekhyun estaba disfrutando de aquel postre. “Quizás le gustan las cosas dulces”. Él no tenía muchas preferencias, pero se podría decir que iba más por el lado de las comidas saladas.

Estás bien, no tenían por qué tener todo en común.

Devoró su propia porción, ignorando las reprimendas de su madre y sus comentarios del estilo “Cualquiera diría que te crió una manada de lobos” o “¡Estás salpicando todo el mantel nuevo con restos de pastel!”. La señora Park ya estaba en gran parte resignada.

Baekhyun terminó de comer su porción en poco tiempo, soltando un sonido de relajación y satisfacción extrema mientras que se tiraba para atrás en la silla, apoyando su nuca en el respaldo. La madre de Chanyeol sonrió y se llevó los platos luego de preguntar si alguien quería más y obtener un “No, gracias” como respuesta. Baekhyun tenía las comisuras de sus labios manchadas con chocolate. Nunca se iba a dar cuenta de ello a menos que se mirase a un espejo, por lo que no se limpió ni nada y continuó con su comida alegremente.

Por otro lado, Chanyeol no siempre terminaba haciéndole caso a su instinto de supervivencia.

Por ejemplo, este era uno de esos casos donde pasaba totalmente por alto a la vocecita que le advertía en su cabeza.

Corrió su asiento ligeramente para acercarse más a Baekhyun y estiró uno de sus brazos, limpiando con su pulgar los restos de chocolate que manchaban la pálida piel del mayor y llevando luego su dedo a su boca para deshacerse de aquel dulce.

Todo esto, sin romper el contacto visual que mantenían.

Los ojos de Baekhyun estaban plenamente fijos sobre los de Chanyeol. Sintió el suave dedo sobre su comisura y, sin que se diera cuenta (y sin que quisiera, claro está), un pequeño rubor comenzó a expanderse desde sus mejillas.

“Adorable” fue lo único que cruzó por los pensamientos de Chanyeol, antes de retractarse en su asiento, asumiendo su posición anterior al tiempo que su madre volvía a ingresar en el comedor.

Nuevamente era visible en sus ojos aquel brillo de conocimiento. Lo único que su hijo esperaba era que no dijese nadie inapropiado.

—Voy al baño... —anunció Baekhyun, poniéndose de pie y encaminándose al lugar mencionado anteriormente. Ingresó y cerró la puerta. Abrió la canilla y se mojó la cara, mirándose al espejo con cara de disconformidad hacia sí mismo . Así se mantuvo unos minutos más, en el más absoluto de los silencios.

Chanyeol no pudo evitar sentirse inquieto ante la reacción de Baekhyun. ¿Qué tal si había pedido ir al baño como excusa para no verlo? ¿Qué tal si consideraba que Chanyeol había ido muy lejos esta vez?

¿Y qué tal si simplemente quería ir al baño, como cualquier otra persona normal? Al fin y al cabo, no se había tensado ante su tacto momentos antes. No había intentado alejarse. Y aquella mirada en sus ojos… Le transmitía todo menos rechazo.

—Yeollie —la voz de su madre lo trajo a la realidad nuevamente. —¿Cuál es exactamente tu relación con Baekhyun?

Era una buena pregunta.

—No lo sé —se mordió el labio inferior, desviando la vista a los diseños en el mantel de la mesa. —Somos compañeros que a veces actúan como amigos y terminan besándose como novios. Y ni siquiera sé todavía si le caigo bien. Es confuso, mamá.

La mujer suspiró, aún desde su posición de mera observadora casual le había permitido darse cuenta de que los dos adolescentes estaban en plena etapa de etiquetar su relación.

—Es obvio que te gusta. Y pienso que a él también le gustas, pero Baekhyun se ve como el tipo difícil —arqueó una ceja, un sonrisa bailaba en sus labios mientras su hijo continuaba evitando mirarla a los ojos. —Así que vas a tener que esforzarte más, Yeollie. No todo en la vida se consigue con facilidad.

—Pero si yo no- —comenzó a explicarse, interrumpiéndose al oír unos pasos familiares.

Baekhyun volvió del baño y frenó su paso frente a la puerta del comedor, tieniendo cuatro ojos posados sobre él. Miró a las otras dos personas presentes y luego sonrió de lado, sin saber qué hacer realmente. Su buen humor había estado a punto de desaparecer al haberse tropezado hace unos segundos con la botamanga del pantalón extra largo de Chanyeol, salvándose apenas de caer al suelo de una manera patética y probablemente, también haberse destrozado la cara. Por supuesto, esto no ocurrió por obra de su ángel guardían o algo así. Cualquiera que fuera el factor decisivo, se lo agradecía profusamente. Lo cierto es que Baekhyun siempre dramatizaba y exageraba la mayoría de los sucesos, así que no era raro en él pensar esas cosas.

Chanyeol le devolvió la sonrisa a Baekhyun con la mejor naturalidad posible, agradecido en cierta forma por su repentina aparición.

—Nosotros vamos a mi habitación, ¿está bien mamá? —avisó el más alto, levantándose de su asiento y enviándole una mirada significativa a su progenitora. Le indicó a Baekhyun que lo siguiera y caminaron en silencio hacia su cuarto.

“¿Qué debería decir?” se preguntó Chanyeol. “¿Debería disculparme?”. Eso sonaba bien pero, ¿tendría que volver a sacar el tema?

Abrió la puerta y dejó que Baekhyun pasara primero.

Éste último lo miró antes de ingresar a la habitación. Dio unos pasos hasta la cama y esta vez fue él quien se tiró sobre ella. Boca abajo, con los brazos flexionados a los lados de su cabeza y con mitad de su cara enterrada en la almohada.

Chanyeol permaneció cerca de la puerta, de pie incómodamente. Esta era su habitación, no debería sentirse tan… fuera de lugar. Se aclaró la garganta y tomó asiento en la silla de su escritorio, considerando por un momento agarrar su laptop y distraerse.

Pero no podía ser tan cobarde.

Notas finales:

Tuvimos que dividir el capítulo 4 en dos porque era demasiado largo e.e Así que si parece un 'final' algo forzado es por eso xD

Hyone y yo acabamos de crearnos otra cuenta en la cual vamos a subir todos nuestros roles de EXO :3 Es: Myone y pronto vamos a subir un Sekai para estrenarla ^^ Si les interesa, les pedimos que se pasen y le den una oportunidad ♥

Gracias por leer, si les gustó (o si se nos escapó algún error) les pedimos que se tomen un momento para comentar :) Nos hace muy felices ♥


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).