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Through your gaze por midori_bs

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Notas del capitulo:

POR LO QUE MÁS QUIERAN NO NOS PEGUEN <3 *se esconden atrás de sus computadoras* 

Se nos fue la mano con el tiempo de edición, les pedimos perdón ♥

Pero bueno, acá está el último capítulo~ Gracias por todos los comentarios y favoritos :)

Baekhyun y Chanyeol salieron del baño enredados entre ellos. Chanyeol estaba especialmente demostrativo y no soltaba al más bajo, abrazándolo por la espalda mientras Baekhyun intentaba secar su cabello.

Como una pareja de recién casados en su luna de miel. 
Por supuesto, Baekhyun se había quejado, soltando comentarios sarcásticos a diestra y siniestra pero eso no había sido suficiente para quistarse a Chanyeol de encima. Tampoco era que realmente quisiera, considerando que el cariño que el más alto le proporcionaba era el mismo que necesitaba. Especialmente luego de lo ocurrido con su madre.

Chanyeol se cambió (después de haber sido severamente reprendido por su flamante pareja) y se secó el cabello con rapidez, sólo usando su toalla. 

Una vez listo se arrojó sobre el colchón, estirándose. 

—¿Qué hacemos ahora, Baekhyunnie?

El aludido lo miró por unos segundos, se notaba menos demacrado que cuando había llegado a su casa y eso le hizo sentir un cierto alivio por dentro (que, claro, sabía disimular). Revoleó sus ojos, la idea que había surgido en su cerebro no dejaba de revolotearle en la cabeza. Se sentó despistadamente al borde de la cama, separado por unos centímetros del cuerpo estirado de Chanyeol y lo llamó. El susodicho lo miró, expectante. 

—¿Quieres venir a pasar el fin de semana a mi casa? —Invitó, mirando al techo.La mirada de Chanyeol se disparó en la dirección de Baekhyun, y arqueó una ceja, sorprendido. 

—Ah, supongo que está bien. Si no molesto —se mordió el labio inferior, imaginándose el motivo que impulsaba a Baekhyun para invitarlo a su casa. Por otro lado, sería genial conocer a la familia del mayor, conocer su casa, una parte más de su vida que le era desconocida hasta el momento...
Sonrió ante la respuesta afirmativa. Baekhyun pensaba que la mejor manera de que Chanyeol se distrajera del horrible hecho que le había tocado sufrir, era sacándolo del ambiente en donde su difunta madre siempre caminaba, preparando la comida, cuidando a las plantas, respirando. No pensaba que su casa era un buen lugar, pero era mejor que nada. Tal vez luego se le ocurra llevarlo a algún otro lado. 

—Lleva ropa porque la mía no va a entrarte.

Chanyeol soltó una carcajada ante ese último comentario.

—Definitivamente no me entrarían —se levantó de la cama y abrió su armario, sacando de allí una maleta pequeña que llenó con la suficiente ropa para un par de días. Luego de hesitar unos segundos, optó por también llevar su reproductor de música y sus auriculares. Guardó su cepillo de dientes, su celular y unas zapatillas extras. Sólo porque últimamente tenía mucha mala suerte.

—No vivo muy lejos —Informó, parándose detrás de Chanyeol para mirar qué cosas guardaba en la maleta, notando que tampoco sabía doblar la ropa. Rió para sus adentros, el alto era casi tan 'desastre' como él. —¿No deberías preguntarle a tu papá antes?

Chanyeol se acarició la nuca, viéndose distraído. 

—¿Mi padre? Se marchó en un viaje de negocios. No quería estar en casa, así que luego del funeral aprovechó la primera oportunidad que se le presentó para alejarse... —alzó los hombros.

Baekhyun curvó sus labios hacia abajo.

—Ya veo —'Funeral' era una palabra horrible. La odió, siempre lo hizo. —Chanyeol… —Lo llamó, estando cabizbajo. —Puedes abrazarme todas las veces que quieras, está bien por mí...

—Te vas a arrepentir de haber dicho eso, Baekhyunnie —Chanyeol lo atrajo al círculo de sus brazos, escondiendo su rostro en el hombro de Baekhyun mientras éste se acomodaba en su regazo. Esta vez no había nada sexual, sino una profunda necesidad de consuelo.

Con sus manos acariciaba su espalda, drogándose con el aroma a shampoo proveniente del cabello de Chanyeol.
—Tengo una sola cama, dormiremos juntos —Aclaró Baekhyun, de todos modos sabía que la respuesta del otro iba a ser todo lo contrario a algún quejido o algo parecido.

—Fantástico.

Y tenía razón.

Chanyeol dejó un beso en la coyuntura de su hombro antes de levantar la cabeza y mirarlo.

—¿Vamos ya?

—Cuando tú quieras —Añadió, mirándolo también.
Chanyeol asintió, levantándose y llevando a Baekhyun consigo en el proceso. El más bajo era liviano como una pluma por lo que no le requierió esfuerzo alzarlo en sus brazos. Volvió a ponerlo sobre el suelo poco después, no obstante, por los insultos que Baekhyun soltó en su dirección. 

Agarró su maleta y camina hasta la cocina, dejando una pequeña nota adhesiva en el refrigerador 'sólo por si su padre vuelve antes de lo pensando' y los guía hasta la entrada. Chanyeol le dedica una última mirada al interior de su casa y respira hondo. Realmente le vendría bien alejarse de esas paredes sofocantes con recuerdos.
Acomodó la mochila en sus hombros, esperando a que Chanyeol se diera vuelta para poder emprender la marcha hasta su casa. Una vez que cerró la puerta con llave, Baekhyun se llevó las manos a los bolsillos y comenzó a caminar.

Baekhyun no mentía cuando decía que su casa no quedaba demasiado lejos de la de Chanyeol. En quince minutos llegaron a destino, lo que el más alto agradeció porque su maleta pesaba un poco más de lo que pensaba y el viento frío de la calle no ayudaba a hacerlo más paciente. 
Baekhyun abrió la puerta y pronto Chanyeol lo siguió dentro de la casa.

Paredes color crema. Decoraciones pocas pero ajustadas y el paso limpio. Caminaron derecho hasta la escalera del fondo, pasando por varias puertas y por la sala de estar. Subieron al segundo piso, donde había aún más habitaciones, era una casa grande sin duda, aunque estaba algo abandonada. Baekhyun abrió una puerta y finalmente ingresaron. Primero su mirada se enfocó en el suelo que sus pies pisaban: definitivamente Baekhyun no debía conocer el significado de la palabra 'limpieza'. Oh pero Dios, Chanyeol incluso pudo imaginarse ratas corriendo y jugando entre la ropa (entre otras cosas que no podría definir) en el suelo y el cuadro encajaba perfectamente. Sin embargo el aroma no era desagradable, por lo que supuso que eran todas cosas limpias. Luego notó los pósters tamaño natural del grupo Idol femenino, Girl's Generation, que colgaban de las paredes y...

—Eres todo un fan cierto —Chanyeol sacudió la cabeza. —¡Ocupan básicamente todo el espacio de tu habitación! —Observó con incredulidad los posters (¿De dónde sacaba unos tan grandes, de todas formas?) y el resto de merchandising: un lighstick por aquí, CDs por allá, DVDs de conciertos...

Una colección de envidia, realmente. Y probablemente tuviera más cosas que no estuvieran a la vista.

—¿Las quieres más que a mí? —actuó un puchero, conteniendo con poco éxito la sonrisa divertida que luchaba por salir.

—Definitivamente —Baekhyun sonrió con cierta malicia en sus facciones. Volteó y lo señaló con un dedo acusador. —Son mis Diosas, ni se te ocurra burlarte de ellas.

—No me estaba burlando —rodó los ojos, optando por acostarse sobre la cama de Baekhyun, dejando su maleta a un costado y estirándose, músculos relajándose sobre la superficie esponjosa del colchón ajeno. 

—¿Y tus padres?

—Mi madre trabaja —Baekhyun se recostó al lado del más alto, llevando sus manos a su propia nuca y mirando al techo. —Mi padre murió hace mucho
Chanyeol se puso de perfil, sosteniendo su cabeza con una de sus manos. 

—Lo siento. —Se acercó para dejar un beso en una de las mejillas de Baekhyun. —¿Qué le sucedió?

Baekhyun sonrió ante su gesto. —Lo mataron para robarle, cuando yo tenía creo que siete años —Se puso de perfil también, mirando a Chanyeol. —Pero ya lo superé, así que no pidas perdón.

—Lo siento porque tuviste que sufrir —lo besó, de forma tendida y dulce. —Gracias por invitarme a tu casa, por querer ayudarme.

El más bajo sonrió. —¡Ah! Todavía no te devolví tus boxers —Recordó, alzando las cejas y se puso de pie. Caminó hasta el armario y abrió uno de los cajones que había adentro. Tomó la ropa interior color azul y se dio vuelta para tirársela en la cara a Chanyeol. —Tuyos.

Chanyeol se los arrojó de vuelta.

—Puedess quedártelos. Como un, ¿regalo?
Uno muy poco convencional.

—Si vas a regalarme algo no me regales ésto —Baekhyun se lo tiró de nuevo.

—Es un regalo espontáneo —protestó Chanyeol, pero guardó la dichosa prenda de ropa en su maleta de todas formas.

Discutir con Baekhyun no tenía sentido. 

—Traele algo de tomar a tu novio. Tengo sed, Baekhyunnie. —Aquella sonrisa brillante suya estaba de nuevo en su rostro.

Novio? Baekhyun rió.

—¿Tengo que bajar otra vez...? —Resopló. —Está bien, ya vengo… —Se dirigió a la puerta y desapareció tras ella, dejando a Chanyeol solo en su habitación.
Chanyeol ciertamente esperaba una reacción diferente ante su uso de la palabra 'novio' pero le restó importancia, examinando la habitación ajena desde la cama. Realmente tenían algo en común: 0 sentido del orden. Era impresionante.

Mientras tanto, Baekhyun llegó a la cocina y realmente sintió asco. Los platos sucios, las sartenes engrasadas. Y así es como había vivido todos esos años, desde que su padre murió. Su madre tomaba todos los trabajos que podía, estando lejos de casa la mayor cantidad de tiempo posible y Baekhyun había empezado a vivir prácticamente solo desde los ocho años de edad. Sus abuelos paternos se lo habían llevado a su casa, distrayéndolo, haciéndolo un poco feliz por algunos meses, cosa que le había ayudado muchísimo en poder comprender que su padre ya no iba a estar con él. Sirvió gaseosa en dos vasos que de milagro estaban limpios y acomodados en la alacena y se dirigió a las escaleras.

Chanyeol escuchó el sonido de la puerta abriéndose y se sentó rápidamente, mirando al recién llegado con una sonrisa mientras aceptaba la bebida y vaciaba el vaso de un sólo trago.

No estaba bromeando cuando dijo que tenía sed. 
Dejó el vaso vacío en la mesa baja junto a la cama y abrió los brazos, en señal de invitación. 
—Ven —pidió.

El más pequeño dejó su vaso también y miró a Chanyeol, revoleó los ojos pero se acercó y se dejó abrazar. Después de todo le había dicho que podría abrazarlo cuando quisiese y durar tan poco aguantándolo iba a herir su orgullo.

—Podrías mostrar un poco más de entusiasmo —bromeó Chanyeol, acercándolo a su cuerpo y oliendo su perfume inevitablemente. —¿A tu madre no va a molestarle que un completo extraño se instale en su casa, cierto?

—Dudo que lo note, vuelve muy tarde y se va a dormir enseguida, así que lo más probable es que no la veas ni te vea —Apoyó su mentón en el hombro ajeno y se acostó sobre él.

Chanyeol cayó en el colchón con un 'hmpf', innecesario porque Baekhyun era muy liviano. 

—Ya veo. ¿Ustedes no hablan mucho, no?

—Hace varios días que no la veo, pero a veces la llamo por si necesita algo —Baekhyun le mordió la oreja de repente.
más alto le devolvió el gesto apretando su parte trasera, y soltando una carcajada después. ¿Ahora tenía todo el derecho del mundo a acceder allí, no?

—Entiendo. Parece una mujer muy independiente y terca, no me sorprende que lo hayas sacado todo de ella.
Baekhyun se sonrojó y rápidamente sacó las manos de Chanyeol de sus nalgas. —¡No toques! —Le gritó en el oído.
Chanyeol se encogió ante el alto volumen de su voz. —¿Por qué? No es como si no te hubiese tocado ahí ya, Baekhyunnie.

Pero... —Relajó su cuerpo nuevamente. —Era un momento lindo y lo arruinaste con tu perversión —Suspiró.

No es perversión —Arqueó una ceja. —No tengo planeado violarte o algo así.

—¿Por qué siempre dices que no tienes planeado violarme? —Baekhyun cerró sus ojos.

—Porque parece que tuvieras miedo todo el tiempo de que me tire encima tuyo. —Chanyeol comenzó a acariciar su cabeza, enredando sus dedos entre las hebras de cabello castaño.

—N-No tengo miedo —Infló sus mejillas.

—No parece —apretó sus ahora más marcadas mejillas, sonriendo.

Baekhyun levantó su cabeza y lo miró. Esa risa estúpida de algún modo lo hacía estremecerse por dentro.

—Está bien... —Bufó. —Puedes agarrarme si quieres.
Chanyeol le dio unas palmaditas a aquella parte de la anatomía de Baekhyun en cuestión.

—Tampoco es que lo vaya a hacer todo el tiempo, lindo. Relajate. —el más alto parecía extremadamente divertido por la situación.

Baekhyun rió por lo bajo. —Progresaste, me dijiste lindo y no linda.

—Sigues siendo mi diva, igual. —Se acercó a plantar un beso en el cuello del mayor.

—¿Tu diva? —Sonrió, haciendo énfasis en la primer palabra.
—Mío, por supuesto. ¿Qué insinuás? —Chanyeol mordió suavemente en la piel que sus labios habían acariciado.
La piel de Baekhyun se le erizó y estiró un poco su cuello. —No insinúo nada en realidad.

—Me parece bien. —Succionó y mordió hasta estar satisfecho con la marca, ahora marcadamente rojiza, que había dejado sobre la anteriormente piel impecable.

 —¡Ay...! —Se quejó Baekhyun, sobándose el cuello. —Me dolió —Frunció el ceño.

—Perdón —Chanyeol sonrió, lo más inocente que pudo, y le dio un beso corto en los labios.

—No te perdono —Sin embargo, Baekhyun le devolvió el beso.

—Que mal —rodó, quedando encima del más bajo y besándolo una última vez, con el suficiente ardor para dejarlo sin aliento, antes de levantarse de la cama ajena y salir de la habitación.

El ‘atacado’ abrió los ojos, algo aturdido por la huída del más alto. Se levantó de la cama y salió también, mirando por los pasillos, pero sin encontrarlo.

—¿Chanyeol? —Lo llamó.

—Acá~ —el más alto le contestó desde una de las habitaciones (¿una especie de sala de juegos?), sentado en un sillón de cuero y con la vista clavada en el televisor de pantalla considerablemente grande que él mismo había encendido.

Arqueó una ceja. —¿Qué te agarró que saliste corriendo? —Cuestionó desde su misma posición.

—Absolutamente nada. O más bien, estaba protegiendo tu lindo traserito, si quieres verlo así —Chanyeol no quitó sus ojos de la pantalla, entretenido por la película que había encontrado en uno de los canales de cable.

Baekhyun revoleó los ojos y se sentó en un sillón ubicado al frente de Chanyeol. Miró la película, aunque no le encontraba sentido. Ni a lo que la pantalla le mostraba, ni al otro chico depositado a unos metros de él.

—¿Pasa algo? —preguntó el más alto minutos después, notando el silencio extremo de su pareja. Despegó su mirada de la escena de persecución que se presentaba frente a él y observó a Baekhyun con curiosidad. —¿Estás enojado?

El aludido lo miró también. —¿Hiciste algo como para que me enojara? —Alzó una ceja.

—Estás raro —Evadió su pregunta, cruzándose de brazos.
—Tú también —retrucó Baekhyun, imitando su postura.
Chanyeol suspiró, tirándose un poco hacia atrás en el sillón, con sus brazos detrás de la nuca. 

—Si es porque me fui antes, no me pasó nada. ¿De acuerdo? Simplemente quería investigar un poco.

Baekhyun se levantó del sillón y caminó hasta Chanyeol, sentándose en su regazo de piernas abiertas y mirándolo mientras posaba sus brazos al rededor de su cuello.
—No hay nada para investigar en esta casa, Chanyeol.

—Mi curiosidad es más fuerte que yo —Chanyeol le restó importancia con un gesto de su cabeza, rodeando la cintura de Baekhyun con sus brazos y dibujando patrones sin sentido sobre la tela de su remera.

Baekhyun ajustó su posición, haciendo que las entrepiernas de ambos se pegaran completamente.

—¿Más fuerte… que tú? ¿Enserio? —Con sus dedos comenzó a jugar con los cabellos que caían sobre la nuca de Chanyeol.

El más alto arqueó una ceja ante su cambio de actitud, alzando su pelvis para encontrarse con la de Baekhyun como reflejo. Los escalofríos de placer que bajaban por su columna eran distrayentes. Sus manos se escabulleron por el interior de la remera de Baekhyun. —Eres tan ciclotímico a veces.
Sus caderas empezaron a moverse en respuesta, frotando su intimidad contra la de Chanyeol y ahogando pequeños gemidos causados por la insistente fricción que él mismo provocaba.

El más alto levantó a Baekhyun de su regazo, acostándolo sobre el sillón y exponiendo la piel de su pecho, la cual atacó con su boca rápidamente. Mientras, una de sus manos apretó el sexo del mayor, cubierto por su pantalón, de forma experimental.

—Un momento no dejas que te toque, y al otro te me tiras encima —Chanyeol soltó una carcajada, desabrochando los pantalones de Baekhyun expertamente.

—¿Te estás quejando? —Cuestionó mientras estiraba su pierna, para frotar el sexo de Chanyeol con su pie, presionándolo y haciendo movimientos de arriba a abajo a través de su ropa.

Un gemido bajo se escapó de sus labios gracias a las caricias suministradas por su pareja.

—No realmente. —Su mano se mete por dentro de la ropa interior de Baekhyun, encargándose de su miembro necesitado de atención.

Éste último gimió una vez más, cerrando sus ojos y abriendo levemente su boca. Los movimientos de su pie cesaron, para entregarse a la sensación que los roces de Chanyeol en su intimidad le causaban.

Los movimientos de la muñeca de Chanyeol se volvieron más bruscos, creciendo en velocidad a medida que sentía el miembro de Baekhyun endurecerse en su mano, líquido pre-seminal formándose en la punta. Si había algo que a Chanyeol le gustaba era tener esta clase de poder sobre su novio, la habilidad de hacerlo gemir y rogar por más.

—Cha..Chanyeol... —Con sus manos se dedicó a terminar de sacarse los pantalones, arrastrando con ellos su ropa interior. Se tiró más para atrás en el sillón y abrió sus piernas, dejando bien a la vista su entrada, que aún se encontraba dilatado. —Mete...la...

—Baekhyunnie —Chanyeol se mordió el labio inferior, debatiendo internamente si era correcto seguir sus instintos o usar la racionalidad. —Lo hicimos hoy a la tarde, pero no significa que pueda entrar sin prepararte. Va a ser incómodo para ti. —Se levantó de su lugar en el colchón, caminando con cierta dificultad porque 'mierda, nunca estuvo tan excitado en su vida'. Prácticamente tiró abajo la puerta de la habitación, sacando de su maleta la botella de loción que habían utilizado como reemplazo de lubricante, y a la que tendrían que recurrir nuevamente. 

La imagen de Baekhyun esperándolo con deseo reflejado en sus ojos estuvo a punto de volverlo loco, y comienza a prepararlo con impaciencia, intentado mantenerse gentil. 
Esta vez es una tarea mucho más simple, y rápida (lo agradece a los cielos). En un santiamén estuvo posicionado frente a la entrada de Baekhyun, ingresando la punta de su erección con un gemido bajo.

Baekhyun empujó su cadera contra Chanyeol, harto de la extrema lentitud de éste en moverse. Su boca se abrió aún más al sentir la longitud del otro dentro de él, sus ojos estaban completamente cerrados y gemidos y suspiros escapaban de su garganta esperando por más.

—Eres tan impaciente y mandón —bufó Chanyeol, voz entrecortada por los sonidos de placer que no dejaban de escapar de sus labios. Sus embestidas comenzaron a volverse más fuertes, obedeciendo las demandas sin aliento de Baekhyun. El más alto encontró ese punto que le daría la mayor satisfacción a Baekhyun, direccionado lo mejor posible sus embestidas para tocarlo en cada penetración. Sentía el calor húmedo del interior de Baekhyun casi succionarlo cada vez que entraba en él. Pensó que nunca podría cansarse del placer que esto le causaba, ahogándose en los sonidos de placer de su amante.

Baekhyun estiró sus brazos para alcanzar el cuello de Chanyeol, atrayéndolo y pegando su rostro a él, sin dejar de jadear o reprimir gemidos. 

Tras minutos de embestidas intensivas, algunos besos y uno que otro toqueteo, Baekhyun emitió un sonido más fuerte, indicando claramente su orgasmo y manchando el torso de ambos con su líquido blanquecino. Chanyeol, al sentir la contracción en las paredes de Baekhyun, también alcanzó el clímax, dentro de él.

—Dios... Baekhyun —Chanyeol intentó regularizar su respiración, agitada por la intensidad de su sesión de amor.

No era que se arrepientiera, ni siquiera se le pasa por la cabeza algo así.

No había espacio para acostarse junto a su amante aún considerando que el sillón es más grande que otros. Tampoco podía dejarse caer sobre Baekhyun y aplastarlo, por lo que con la poca energía que le quedaba en el cuerpo se levantó y le ofreció su mano al más bajo para levantarse también, guiándolos hasta la habitación de éste último.

Baekhyun se dejó llevar por Chanyeol, tras dar unos pasos sintió su esencia escurrirse entre sus nalgas y, por acto reflejo, llevó su mano hasta dicha zona. Una ola de sueño se apoderó de él repentinamente y se tumbó en su cama en cuanto pudo, dejándole un poco de lugar a Chanyeol.

Debería ducharme" pensó el más alto, que sin embargo se acomodó junto a Baekhyun y cerró los ojos, dejándose sucumbir ante el reino de los sueños. Sostenía a su novio entre sus brazos, pecho contra espalda y una de sus piernas largas en medio de las del mayor.

-

Chanyeol permaneció todo el fin de semana en la casa de Baekhyun, como habían acordado. Regresó a casa en la noche del domingo, resignado a tener que prepararse para volver a clases luego de una semana de ausentarse. Hizo una nota mental de pedirle a Jongdae que lo pusiera al día y, si se sentía muy generoso, que le pasara todos sus apuntes. Los iba a necesitar, definitivamente. 
La mañana del lunes, Chanyeol esperó en la entrada del colegio la llegada de Baekhyun. El más alto solía llegar antes que él gran parte del tiempo, y esta ocasión no fue la excepción.

—Baekhyunnie —Chanyeol le sonrió, pasando uno de sus brazos por los hombros del más bajo, pegándolo a su costado. Baekhyun lo miro de reojo, haciendo una mueca ante sus acciones pero sin imponer resistencia. 

—Vas a tener que dar bastantes explicaciones —le advirtió el mayor, luego de devolverle el saludo y aceptar el pequeño beso en su mejilla que Chanyeol le había dado (dejando a algunos testigos de la escena sorprendidos). 

—Si, lamentablemente... —Chanyeol se rascó la nuca con su mano libre, nada entusiasmado por esa perspectiva.
Baekhyun llevó sus manos a los bolsillos, se sentía avergonzado por las actuaciones amorosas de Chanyeol en público, pero tampoco quería alejarlo, porque sus mimos de cierta forma le gustaban. Caminó, adelantándose un poco, y llegaron al aula los dos juntos. Tomaron asientos, uno al lado del otro, y se miraron, sonriendo. 
Pero entonces llegó la mierda.

—Miren quién vino finalmente al colegio —Esa voz grotesca era inconfundible: Yoon Sungmo. —¿Cuánto iba a costarte asimilar la muerte de tu estúpida madre?

Chanyeol lo miró, pero antes de que pudiese decir o hacer algo al respecto, Baekhyun ya se había puesto de pie y estaba corriendo contra Sungmo, llevándose puestos los bancos que los separaban, pero restándole importancia a ello. Tomó por el cuello de la remera al chico, acto que hubiera sido cómico si no fueran esas circunstancias tan graves como realmente lo eran, debido a la diferencia de alturas, y lo tumbó contra el piso, haciendo que se golpeara la nuca, y comenzó a suministrarle golpes incesantes en el rostro hasta que dos alumnos decidieron intervenir y tomarlo de los brazos, arrastrándolo y alejándolo de Sungmo.

—Baekhyun —Chanyeol se acercó para abrazar a Baekhyun, arrancándolo del agarre de los otros dos alumnos, e intentando calmarlo. Las palabras de Sungmo no le habían caído bien, pero nada era justificativo de que Baekhyun se metiera en problemas por su debilidad. —Está bien, creo que ya le hiciste bastante daño a ese idiota. —acarició sus brazos, sin soltarlo. Algunos alumnos comenzaron a acercarse a Sungmo, fijándose si estaba consciente antes de que un par de los amigos de éste lo sostuvieran para llevarlo a la enfermería. 

Chanyeol sabía que las cosas sólo podían empeorar desde ahí. 

El profesor llegó al aula, gritando para volver el orden al aula y organizar a sus alumnos dispersos. Cuando preguntó qué era lo que había ocurrido y quiénes eran los responsables, el nombre de Baekhyun fue lo que sobresalió para Chanyeol. 

El profesor, como era esperado, le ordenó a Baekhyun ir a ver al director, sin poder evitar que Chanyeol lo acompañase porque «Tengo un buen motivo para ir, lo juro. Parte de la pelea tuvo que ver conmigo». 
No iba a dejar que el desgraciado de Sungmo se fuera sin sufrir las consecuencias. Si Baekhyun iba a ser castigado, él también lo sería.

Baekhyun caminó, manos en los bolsillos, cabeza alta, palabras atoradas en su paladar, mirada asesina. Se preguntó porqué Chanyeol había querido ir con él, porque lo único que iba a juzgarse en la oficina del director iban a ser los golpes que sus puños habían dado y las palabras que su boca había soltado. Nunca importaba la razón, nunca importaban el resto de los intervinientes. 

—Suspendido por dos semanas —Las palabras del director eran siempre tan claras como el agua. No era la primera vez que Baekhyun era suspendido y estaba seguro de que tampoco sería la última. No dijo nada, se quedó parado, con las manos aún en los bolsillos, esa reprimenda absurda de todas las semanas.

—Señor... —Chanyeol atrajo la atención del hombre, tratando de sonar educado y no lo suficientemente enojado para agarrar su cabeza y estrellarla contra su estúpido escritorio de roble, como realmente se sentía. —La razón por la que Baekhyun golpeó a Sungmo es que él estaba usando la reciente muerte de mi madre para fastidiarme. Sé que no justifica el uso de violencia, pero no todo fue culpa de Baekhyun. Sungmo fue el que quiso meterse en problemas.

La mirada de Chanyeol era de súplica, y el hombre suspiró.

—Una semana, Byun —se corrigió, casi con reticencia. —No pienso retirarte el castigo, aunque puedo permitirme ser un poco más indulgente considerando la situación. —Entonces, se concentró el más alto. —En cuanto a ti, Park, lamento mucho lo de tu madre. Voy a encargarme de que Yoon reciba su debido castigo por sus palabras. Pueden retirarse —con un gesto de la mano, reforzó sus palabras. Chanyeol sonrió, haciendo una reverencia y abriendo la puerta del despacho.

Baekhyun salió y miró a Chanyeol, esperando que éste terminara de cerrar la puerta.

—¿Por qué hiciste eso?

—¿Qué clase de pregunta es esa? —Lo agarró por la cintura, agachándose lo necesario para plantar un beso en sus labios rosas. —Porque te amo. —Chanyeol sonrió, agregando sin poder evitarlo: —Y porque odio a Sungmo. Ese es otro buen motivo.

Su cerebro colapsó tras el primer motivo y su rostro lo demostró tornándose de un color más rojo que la bandera de China. Pensó en pegarle, pero su cuerpo se expresó de otra manera, tomando a Chanyeol por el cuello y empujándolo hacia abajo nuevamente para plantar otro beso en sus labios.

Chanyeol suprimió una risa, colocando sus manos a cada costado del rostro de Baekhyun y devolviendo aquella muestra de afecto con pasión. 

Si el Director salía y los veía, estarían en el doble de problemas. Pero por el momento, no pudo obligarse a que le importara.

Notas finales:

Muchas graciias a todos los que leyeron, y los que siguieron el fic desde el principio, a los lectores más nuevos, a los que comentaron y a los que simplemente lo agregaron a favoritos o fueron 'lectores silenciosos' ^^ Todos son apreciados.

Animamos a los que nunca comentaron a dejarnos su opinión, por más corta que sea, sobre este capítulo o el fic en conjunto ♥

Todo el apoyo que recibió Through your gaze nos hizo a mi y a Hyone muy felices :') ¡Gracias!

A los que no lo hayan hecho ya, les pedimos que se pasen por nuestra cuenta nueva Myone donde subimos nuestros fics ahora ♥ Pueden pasarse por "Unconditionally" (Kai/Sehun) "Melting" (Kris/Lay) ^^ Gracias de antemano~

Nos vemos :3

Midori & Hyone


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