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Seigaku academy por La_Oscura_Reina_Angel

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Capítulo 4: Enfrentamientos, segundo set.

 

-Eres un maldito. -murmuró Ibu Shinji tan inexpresivo como siempre, mientras se estiraba con Kamio en la pista esperando a los dos alfas contra los que jugarían.

 

-¿Yo? ¿Por qué? -preguntó Kamio divertido.

 

-Te quitaste el pantalón de deporte y te quedaste en short para presumir tus piernas. -aseguró en sus usuales murmullos.

 

-¿A que son lindas? -sonrió orgulloso de sus piernas, Kamio era el chico más rápido del equipo.

 

-Bastardo -le repitió Shinji quitándose sus pantalones y quedándose también en short. Kamio rio, sabía que Ibu no tomaba bien las provocaciones e iba a ser lo mismo que él.

 

Senri Chitose y Tachibana Teppei entraron a la cancha al fin, acercándose a los omegas para saludarlos en la red, sin poder evitar echarles un buen vistazo a esas lindas piernas y no eran los únicos, los primos Oshitari y Sengoku tenían los ojos fijos en la cancha omega.

 

-Lindas piernas -les dijo Chitose. Ibu desvió su mirada con un ligero sonrojo, no había esperado que el alfa dijera eso de forma tan directa. 

 

-Gracias -sonrió Kamio con descaro. Se rifaron las canchas y la ganaron los alfas que tomaron el lado derecho y el saque.

 

Para sorpresa de Chitose y Tachibana, Ibu Shinji y Kamio Akira eran una excelente dupla, Kamio tenía, como el mismo decía, el “ritmo”; era muy rápido y ágil. Mientras que Ibu tenía una gran técnica, casi se atrevían a decir que era un genio, pero Tachibana y Chitose no eran moco de pavo. Chitose poseía el pináculo de la sabiduría, mientras Tachibana era un jugador todo terreno, ambos juntos eran conocidos como las dos alas de Kyuushuu. A pesar del excelente desempeño de los dos omegas, el juego terminó tres a seis a favor de los alfas que llevaban siendo dupla desde la escuela primaria.

 

Dobles dos dio comienzo, por los omegas Gakuto Mukahi y Masaharu Niou y por los alfas Oshitari Yushi y Yagyu Hiroshi. Si los chicos habían pensado que el juego acrobático de Kikumaru era único, pronto se dieron cuenta que estaban equivocados. Gakuto Mukahi saltaba como si no pesara más que una pluma y Masaharu Niou era escalofriante. Demostró poseer también el pináculo de la gran sabiduría como Chitose, aunque no tenía un control total de este como Chitose o Kunimitsu. Oshitari era un genio y Yagyu no se quedaba muy atrás, era un gran jugador, pero esos chicos le estaban obligando a dar todo de sí y los otros dos también estaban dando todo e ellos. A pesar del gran esfuerzo de los dos alfas pronto se vieron abrumados 7-5 a favor de los omegas.

Masaharu abrazó a un cansado Gakuto de la cintura alzándolo con facilidad y plantándole un beso en los labios haciendo que Gakuto le golpeara y se limpiara la boca.

 

-Asco, Niou -se quejó el acróbata haciendo reír a Niou.

 

-Me quieres, baby -dijo el intento de Casanova hentai dejando ahora si completamente desconcertado a los alfas, jamás habían visto a un omega como Niou, se supone que los omegas eran dulces, sumisos y bien portados, Niou no era nada de eso, era estrafalario, escandaloso y descarado.

 

-Claro que te quiero, pero en el fondo del mar -le aseguró Gakuto.

 

-Que malo eres conmigo, Gaku-chan -lloriqueo Niou corriéndole detrás por la pista mientras Gakuto huía de él, ante las risas de los demás omegas. Eso era sólo un día normal más con Niou, Niou no era el típico omega y no solo él, entre los omegas del club de tenis había muchos que salían de las ideas preconcebidas y estereotipadas de lo que debía ser un omega. Los chicos sentían pena por el alfa que se enamorara algún día de Niou. Aunque con el carácter que se gastaba Niou lo más probable era que se buscara un día un beta al que dominar en lugar de un alfa que tratara de dominarlo a él.

 

-¿Son novios? -preguntó Yushi con el entrecejo fruncido sin notarlo antes de poder detenerse a pensar lo que estaba preguntando.

 

-Para nada -negó con la cabeza Kirihara que le había escuchado por que estaba junto a la banca de los semes, Kirihara estaba de vuelta a su mode normal, Kaidoh estaba junto a él, silencioso e ignorando a los dos que corrían por toda la cancha, Gakuto gritándole insultos y Niou gritándole su amor a los cuatro vientos-. Gakuto lo mataría a los dos minutos de ser su pareja, cualquiera de nosotros lo haría, a Niou se le van los ojos detrás de cualquier buen culo. -rio-. Niou simplemente es así, con todos nosotros, no es en serio -se encogió de hombros cuando Kanata llamó la atención de Gakuto y Niou y estos se tranquilizaron yendo obedientes a refrescarse.

 

Dobles uno dio inicio cuando los dos payasos se sentaron a ver el próximo partido, Hikaru Zaisen, un pelinegro con un par de aros en una de sus orejas, se movía con desenvoltura, como dueño de la cancha, mientras entraba en esta y junto a él un omega alto, delgado, pero bien construido con el cabello castaño y los ojos chocolate de hecho seria el que menos se adaptara a la imagen física de un omega, si no fuera por su actitud tímida; miraba a todos lados tímidamente e inseguro con la cabeza baja.

 

-Taka-san -le dijo Hikaru cuando se volvió hacia él sonriéndole- ¿Tu raqueta? -le preguntó. Eso sería muy divertido quería ver la expresión de los alfas cuando Kawamura tomara su raqueta.

 

-Ahhhh la olvidé -se disculpó Taka sonrojándose mientras los alfas escondían sonrisas ante eso. Kenya Oshitari y Sengoku Kiyosumi, sus rivales que venían entrando a la pista, se detuvieron con una sonrisa en la red para saludarlos.

 

-Taka-san, toma -le sonrió Fuji extendiéndole la raqueta al tímido chico omega que la tomó con una sonrisa tímida.

 

-Arigato, Fuji kun -dijo tomando la raqueta cuando de pronto sus ojos y su expresión cambiaron mientras soltaba un grito- ¡Burning! -de la nada el chico castaño hizo brincar a Sengoku y a Kenya por lo inesperado de esto- ¡Estoy que ardo, baby! -aseguró blandiendo la raqueta- Vamos a aplastarlos, Hikaru -ordenó.

 

-Hai, Taka-san -sonrió Hikaru divertido y los alfas no habían visto nada aun, quería ver sus caras cuando vieran la monstruosa fuerza que poseía Kawamura, no había nadie en la liga omega capaz de parar el Hadokyuu de Kawamura, sus simples tiros eran difíciles de parar. Kawamura poseía una fuerza física que era completamente anormal en un omega o al menos para los estereotipos de omegas que la gente tenía anticipados.

 

El saque era para el chico más rápido de los alfas, Kenya Oshitari y para el chico de la suerte, Sengoku Kiyosumi, que se habían recuperado de la sorpresa del extraño carácter de ese omega. Sengoku hizo el saque. Hikaru dejó cómodamente que fuera Kawamura el que golpeara la pelota de vuelta, la raqueta de Kenya voló de su mano cuando trató de devolver el tiro de Kawamura que se clavó en la reja.

 

-¿Qué caraj…? -quedó Kenya impresionado mirando su mano sin raqueta.

 

-¡Yea, baby! -gritaba Kawamura mientras Hikaru sonreía divertido, era su turno.

 

El jugador surdo de ojos verdes sonrió cuando Sengoku volvió a sacar y pronto analizó el juego de ambos, pero a diferencia de Yanagi e Inui, Hikaru analizaba el juego de ambos a base de lógica encontrando los fallos más comunes que los demás no veían por lo que logró marcarle un punto a Sengoku.

 

Sengoku y Kenya se miraron serio, a este paso esos dos omegas acabarían con ellos, era mejor ponerse serio, Sengoku podía parecer una cara bonita y Kenya también, pero Sengoku tenía un gran talento y Kenya no se quedaba atrás. Ambos se concentraron en Hikaru, tenían que tener cuidado con la fuerza de Kawamura.

 

-No, no, baby -se quejó Kawamura al verse ignorado, así que él mismo fue por la pelota y esta vez de regalito a los semes les hechó un Hadokyuu, tanto Kenya y Sengoku perdieron las raquetas que salieron volando cuando trataron de devolver el tiro que se clavó en la reja de la cancha abollando esta para asombro de todos los alfas- ¡Yea, baby! -gritó Kawamura chocando su raqueta con la de Hikaru. Pero Sengoku y Kenya no estaban dispuestos a entregar el juego, desde ahí se lo pusieron mucho más difícil a los dos omegas. Aun así el juego acabó 6-7 teniendo que recurrir al Tie Break a favor de los omegas.

 

-¡Sí! Les dije que los aplastaríamos, sufran… -les decía Kawamura cuando Hikaru le quitó la raqueta de la mano, este parpadeo mirándolos a todos con curiosidad y timidez-. Gracias por el partido, sempais -dijo Kawamura con suavidad dejando a Sengaku y a Kenya con tal cara de desconcierto que Hikaru se les rio en la cara.

 

-Hikaru es tan retorcido -sonrió Fuji junto a Ryoma.

 

-Y mira quien lo dice… precisamente tú, el retorcido más grande del equipo -le dijo Ryoma arqueando una ceja.

 

Individuales tres dio comienzo. Atobe Keigo contra Kabaji Muheiro. Atobe entró a la cancha como si fuera el rey de la misma.

 

Atobe empezó con su Hametsu e no rondo, para presumir un poco, le encantaba ver la mirada de adoración que le echaba la gente y de asombro; en resumen Atobe amaba ser el centro de atención.

 

-Nadie puede vencerme, sólo yo puedo vencerme a mí mismo -aseguró Atobe acomodándose el cabello presumidamente, ese chico hacia que Aforidita pareciera humilde.

 

-Deja de presumir y concéntrate en jugar, rey mono -susurró Ryoma. Fuji sonrió divertido, pero no dijo nada, viendo el juego.

 

El juego iba uno a cero cuando pasó algo asombroso. Kabaji de pronto hiso el Hametsu no rondo, la técnica que Atobe había perfeccionado en meses ese alfa acababa de hacerla después de verla sólo un par de veces, Atobe Keigo el gran Atobe Keigo estaba en shock. Una venita le salió en la frente y aumento el ritmo de su juego, pero no importaba lo que hacía el otro, era como una jodida esponja que adsorbía todo lo que él hacía devolviéndoselo. Atobe poseía una gran percepción que le dejaba ver los puntos débiles de su oponente, pero estaba tan cabreado de ver el otro imitar tan bien sus mejores técnicas que sólo quería aplastarlo por él mismo, sin usar su mejor habilidad. Luego de un corto, pero duro e intenso juego Atobe se las arregló para ganar en el Tie Break 5-7.

 

-Yo soy el rey -dijo el chico triunfante.

 

-Usu -dijo simplemente el alfa tranquilo después de haber perdido. A Atobe le salió una venita ¿Es que a ese tío nada le hacía cambiar de expresión?

 

Individuales dos dio comienzo, Shiriashi vio con ternura al chiquillo pelirrojo lleno de entusiasmo que saltaba alegremente, tenía energías que desbordaban, parecía casi un niño. Fue eso mismo lo que no le dejó imaginarse la gran fuerza salvaje del chico.

 

Kintaro no sólo era enérgico tenía una fuerza y una resistencia que hicieron a Shiriashi admirar al chico. Shiriashi le tomó el suficiente respeto y admiración al chiquillo como para usar su modo “biblia”. Nadie quería perderse un solo segundo del juego, este era demasiado intenso y demasiado bueno, Kintaro reía mientras jugaba, se notaba que el chiquillo estaba disfrutando el juego y Shiriashi… Shiriashi sonreía, hacia tanto que no se divertía tanto con un juego que deseaba que este nunca acabara. Pero lo bueno pronto llega a su fin en un pequeño descanso que Shiriashi se aflojaba las vendas para reajustárselas, Kintaro grito.

 

-¡Kochimae! -gritó Kintaro corriendo donde Ryoma y escondiéndose detrás de él.

 

-¿Kintaro, que te sucede? -le pregunto Kanata pacientemente sabiendo como era su jugador.

 

-Es él -señalo a Shiriashi-. El chico de mi manga tiene garras venenosas, yo lo leí en mi manga, me va a comer, Kanata sensei -se abrazó a su entrenador de la cintura.

 

-Ya, ya, Kintaro, no te va a comer -le aseguró acariciándole el cabello rojo con una sonrisa tierna- ¿Quieres seguir jugando? -le preguntó con suavidad, eran partidos sin importancia no obligaría a jugar a Kintaro si este no quería.

 

-No -negó Kintaro-, tengo miedo, de sus garras -aseguró.

 

-Vale, Kintaro, entonces no tienes que jugar con él -le sonrió a Oni-, disculpe a mi jugador, Kintaro se retira.

 

-Ehh Kin-chan espera -dijo Shiriashi y se tapó la boca cuando noto con la confianza que le había hablado al chiquillo que se escondido detrás de Kanata asomando un poquito la cabeza de lado para mirarle-. No son garras -le aseguro extendiendo su mano vendada, pero Kintaro gritó escondiéndose de nuevo detrás de Kanata. Kanata le sonrió a Shiriashi.

 

-Disculpa a Kintaro, es fácilmente influenciable, seguro estuvo leyendo un manga de terror, pero ya se le pasará -le aseguró.

 

-Eh vale… no quiero que me tenga miedo -comentó Shiriashi.

 

-Teniendo en cuenta como jugaste en realidad creo que le llegaras a gustar y si le gustas tanto como Ryoma prepárate para ser acosado -sonrió divertido Kanata.

 

-Koshimae -corrió Kintaro hacia Ryoma sentándose a su lado y abrazándose a él. Ryoma simplemente lo dejó tomando ponta. Shiriashi sonrió, ni modo ya tendría otras oportunidades de jugar con el chiquillo salvaje y demostrarle que bajo sus vendas no habían garras.  El juego lo había ganado él por default y ahora daba comienzo el último juego.

 

Individuales uno del segundo set que lo jugaban Yukimura Seiichi el capitán de los omegas vs Sanada Genishiro el sub-capitán de los alfas.

 

A pesar del gran jugador que era Sanada Genshiiro, Yukimura Seiichi era el mejor jugador de los omegas, por eso era su capitán, llamado el semi Dios de la cancha, Yukimura sabía que sólo dos jugadores tenían el potencial para llegarlo a vencer un dia y esos eran Ryoma Echisen y Kintaro Tooyama, del de alfas apostaba que Kunimitsu Tezuka podía estar a su altura y aunque Sanada Genshiiro le dio guerra y logró hacer tres juegos contra él, en cuanto Yukimura usó su técnica más aterradora “yips” Sanada Genshiiro se vio perdido. Este estilo te hacía sentir que ibas perdiendo tus cinco sentidos, Sanada primero perdió el sentido del tacto luego de la vista y por último el oído, cuando Yukimura se detuvo no se sentía bien hacerle eso a un chico tan fuerte.

 

Kunimitsu fue quien se adelantó y dio el juego deteniéndolo, mientras Yukimura pasaba al lado de la cancha de Sanada y se inclinaba ayudándolo a levantar mientras este iba recuperando sus tres sentidos perdidos.

 

-Tranquilo, respira hondo -le indicó Yukimura-. No es real es solo una técnica, tus sentidos siguen aquí -le aseguró frotando sus manos. Sanada parpadeó viendo a la cosita pequeña y tan fácil de aplastar con sus manos frente a él, nunca había pensado ver a un jugador de la categoría de su capitán entre omegas- ¿Mejor? -le preguntó Yukimura con suavidad.

 

-Sí -asintió el serio sub-capitán-. Usted… es impresionante -admitió mirándolo de arriba a abajo, no sólo su tenis era impresionante, ese chico era hermoso. Sanada agradeció su gorra que ocultaba el sonrojo leve que le vino con el pensamiento.

 

-Lo siento -se disculpó Yukimura.

 

-¿Por qué? -preguntó Sanada sin entender.

 

-Usar el yips contra ti… por primera vez… no se sintió correcto.

 

-Tonterías, me acabas de demostrar que eres tan buen jugador como el capitán… tienes mi respeto -le dijo Sanada de forma seria, logrando una sonrisa suave del pequeño omega.

 

-Gracias -le dijo Yuki soltando sus manos, seguro de que Sanada había recuperado todos sus sentidos. Yukimura volvió con su entrenador que hablaba con Oni y con su equipo.

 

El resultado final en total habían sido seis partidos para los omegas y cinco para los alfas.

 

-¿Y bueno, siguen con la idea de hacernos gerentes? -preguntó Atobe con una sonrisa prepotente.

 

-Desaprovechar vuestro talento sería completamente estúpido de nuestra parte -dijo Kunimitsu serio.

 

-Les subestimamos -admitió Oni con una sonrisa-, nos disculpamos por eso -dijo el pelirrojo y junto a sus chicos les hiso una reverencia a los omegas que se sonrojaron, habían esperado guerra y protestas, no la humilde aceptación de los alfas.

 

-Ustedes también son muy buenos, plebeyos -dijo Atobe incomodo desviando su mirada para que no se notara su sonrojo.

 

-Ustedes serán nuestra carta de triunfo para el torneo nacional de este año, la combinación alfa-omega del Seigaku, nadie la esperara, ni la podrá parar -aseguró Oni. Kanata sonrió.

 

-Se me ocurren muy buenas combinaciones después de ver el talento de tus chicos -dijo Kanata.

 

-A mí también después de ver el de los tuyos. -asintió Oni- ¿Qué tal si nos reunimos un día a tomar un café mientras hablamos de las posibles combinaciones para llevar a cabo en el comienzo de clases? -le preguntó Oni al rubio que asintió con entusiasmo mientras los chicos alfas miraban a su entrenador alucinados, jamás imaginaron que llegaría el día donde verían a su serio entrenador coquetearle a alguien.

Los omegas también estaban alucinados, Kanata siempre pasaba de los alfas, pero a ese enorme pelirrojo… el entrenador Irie le estaba haciendo ojitos.

 

-Combinación alfa-omega del Seigaku se escucha bien -sonrió Fuji. Ryoma asintió y Kunimitsu que lo había escuchado también.

 

-Este año ganaremos las nacionales, Koshimae -gritó Kintaro saltando haciendo reír a todos.

 

Oh sí, este año el Seigaku sería imparable, los jóvenes alfas querían ver a los pobres diablos que subestimaran a sus nuevos compañeros, como lo habían hecho ellos. La combinación alfa-omega, aplastaría a todos sus rivales.

 

Continuará….

 

 

 

Notas finales:

Al final los ultimos cuatro alfas en disputa acabaron asi:

Akutsu-Kawamura
Sengoku- Dan taichi
Momoshiro - Kamio

y para que todos sean felices: 


Tezuka - Syusuke y ryoma (si trio asi nadie acaba solo) 

 

Por ahora actualisare un dia si y un dia no asi que espero que se animen a comentar me gustaria saber que les parece la historia y que le parecieron los enfrentamientos. 

Cual fue vuestro favorito y por que? 

 

 


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