CAP 12: EL LLANTO DE LAS NINFAS
A la mañana siguiente todos desayunaban, Misaki se había levantado más temprano, estaba incomodo cuando miraba a Akihiko, recordó lo que dijo y lo que hiso con él, estaba avergonzado, apenado, feliz y desesperado. Se sentía un poco avergonzado cuando le dedico el poema y de paso se le confesó. No se atrevía a mirarlo a los ojos, ni si quiera espero que Akihiko despertara a lado suyo.
Simplemente al despertar Misaki se sonrojo lo mas rojo que puedan imaginar, se levanto muy rápido… cuando se vestía se miro al espejo, su estomago tenía varias cortadas… volteo para ver su espalda y estaba toda rasgada, parecía que lo rasguño un tigre u otro tipo de animal… estaba adolorido. Después ayudo a las ninfas hacer el desayuno.
-Misaki ¿Qué tienes en el cuello?- pregunto Shinobu, el príncipe apenado se tapo el chupón con su mano
-Nada…. Un mosquito-
-Baya mosco- dijo Akihiko alterando más al príncipe.
Nowaki noto como Misaki se movía… parecía adolorido como si hubiera peleado con alguien.
-Misaki ¿Estás bien? Te veo adolorido- Pregunto Nowaki
-Awww ESTOY BIEN ESTOY BIEN-
-Mas que bien esta- dijo Akihiko logrando sonrojar al muchacho
Las ninfas se acercaron a ellos, todas tenían en sus manos una botella de vino.
-Queridos huéspedes nos gustaría invitarlos a tomar una de los vinos más exquisitos que hay, elijan el que más les apetece, nuestra recomendación es el vino rojo-
-Yo quiero ese- dijo Miyagi, todos aceptaron y les sirvieron, el vino estaba delicioso.
-Mmm ¿De qué es?- pregunto Hiroki
-Orín de de Dragón- respondió la ninfa, todos escupieron el vino
-Wow pues esta rico- dijo Nowaki y siguió bebiendo
-Qué asco Nowaki- dijo Hiroki
-Hablando de dragones… ¿Qué vas hacer Misaki?- pregunto Nowaki
-Es que… no sé si tanga la fuerza de matar un animal inocente… - respondió el príncipe –Ademas… este lugar me gusta, la gente es muy amable ¿No lo creen?-
-Ahora que lo dices, todo está tranquilo, la gente de aquí se cuidan entre sí… es distinto al otro pueblo- anuncio Hiroki
-¿Y si nos quedamos?- pregunto el príncipe, pero nadie le contesto, todo se quedo en silencio.
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Isaka montaba su caballo y se encontró con unos guardias, se veían que eran del palacio, todos ellos estaban pegando carteles.
Isaka bajo del caballo, miro el cartel y se sorprendió mucho
-Debo avisarles- dijo, y se fue como un rayo a la posada
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Misaki estaba sentado debajo de un árbol, observando el cielo azul, era un hermoso día, el castaño sentía nauseas pero era algo normal recordemos que se siente así solo cuando tiene calor, tenía muchas ganas de quitarse la capucha y sentir el sol. Shinobu se acerco y se sentó a lado suyo y al igual que el contemplo el hermoso cielo azul
-¿Puedo pedirle un favor?- pregunto Shinobu
-Claro el que sea-
-¿Puede hacer menos ruido cuando esté haciendo cosas pervertidas con Akihiko?-
-WOW ¿Qué? ¿DE QUE HABLAS?- Sonrojo el castaño
-Duermo cerca de tu cuarto y se escuchaban tus gemidos… vaya parecía que te estaban matando en lugar de que te violaban- se rio Shinobu
-AY YA CALLATE-
-Bueno, pero no logre dormir por eso…. Intenta de no hacer ruido-
-AY YAYAYA YA ENTENDI PERO CALLATE PERDONA PERDONA-
Los dos chicos vieron al jefe del pueblo matando su caballo, se dirigía a ellos.
-Alteza mire- le enseño el cartel.
Misaki salió corriendo a la posada para avisarle a los demás
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-Miren el cartel nos están buscando- dijo el príncipe enseñando el cartel
Era un anuncio con sus fotos ahí, ofreciendo mucho dinero quien los capture ya estén muertos o no, decía que todos ellos secuestraron al príncipe. Y cada uno valía una cantidad enorme.
-Ah no puede ser demonios- dijo Miyagi
-Si ya lo notamos- anuncio Hiroki
-Ahhh ¿Por qué solo valgo 50 monedas?- se quejo Miyagi, volteo a sus espaldas y todos lo veían molestos… ¿A quién le importa cuánto vale?
-Los soldados vendrán a buscar en cada rincón del pueblo, les tendre que pedir que se vayan o nos atacaran… este pueblo es muy tranquilo y la gente de aquí no sabe pelear- anuncio Isaka
-Entendido, chicos debemos irnos de aquí pero ya- dijo Akihiko
-Demasiado tarde miren por la ventana- anuncio Nowaki…
Eran los guardias, los seis muchachos se agacharon de inmediato, Isaka les indico donde salir, les dio las llaves del establo para que tomaron los caballos. Misaki (agachado) se dirigió a su cuarto por las luciérnagas, y el canasto de fresas… pero se escucho su grito. Sus compañeros corrieron al cuarto
-Las fresas ¡Mírenlas están echadas a perder!- se desespero el príncipe
-Conseguiremos mas en el camino vámonos- dijo Shinobu
Los seis salieron en la parte trasera de la posada, y a tiempo porque los guardias ya habían entrado y buscaron, desgraciadamente… uno de los guardias encontró el cinturón del príncipe, era obvio que era de él, ya que estaba hecha de piedras preciosas y de una seda especial….
-Wow ¡Mi cinturón… debo ir por el!-
-Olvídalo- dijo Akihiko tomándolo del brazo
Todos corrieron al establo, pero tenían que tener cuidado de que no los vieran los guardias del plació, para mas el colmo el rey venia con ellos, enseñando la foto de su hijo ara que se lo entregaran. Lograron llegar al establo, cuando tomaron cada quien un caballo… los guarias los sorprendieron.
A un asi, todos montaron y salieron corriendo… bueno obvio los caballos y no ellos, los guardias los seguían y les lanzaban flechas.
En un momento llegaron al prado de los dragones, las ninfas se asustaron al ver a los guardias lanzando flechas y hasta piedras.
-¡Tengan cuidado no le vayan a dar al príncipe!- dijo uno de los guardias
En eso uno de los soldados lanzo una flecha y le dio a una ninfa que montaba un dragón esta se cayó y cayo enzima de Shinobu, su caballo salió corriendo asustado, para su sorpresa la ninfa seguía viva pero estaba agonizando, el joven la tomo en brazos y corrió a dejarla con sus amigas.
-Olvídalo….- dijo débilmente la ninfa, le salía sangre por la boca y pronto dejo de moverse, Shinobu no quería dejarla, pero ya no tenía caso.
-Shinobu se quedo atrás voy por el- dijo Miyagi y se regreso por su amado, Shinobu se subió al caballo aun teniendo a la ninfa. Miyagi estaba un poco celoso pero era la vida de un ser y se alejaron.
Aun estaban en el campo y los guardias los seguían, les intentaban darles flechazos pero solo le daban a los dragones. Pronto el caballo de Miyagi se tropezó y cayó tirando al elfo, el bibliotecario y el cadáver de la ninfa.
Varias ninfas corrieron para ayudarlos, pero al ver tantos dragones muertos y una de sus hermanas muerta. Todas se pusieron a llorar.
-Intente ayudarla… lo siento- lloro Shinobu
Las ninfas tenían un chillido horrible, sus dragones estaban agonizando y otros estaban muertos por culpa de las flechas.
Misaki escucho y se regreso donde se encontraban las ninfas llorando, Akihiko lo siguió mientras que Nowaki y Hiroki distraían a los soldados. Uno de los soldados logro darle un flechazo al caballo de Nowaki, el caballo cayo muerto y tiro a Nowaki, Hiroki lo subió a su caballo y se dirigieron donde estaban las ninfas. Pues los soldados ya no era un problema, pues los dragones se defendían y escupían fuego.
Pronto uno de los guardias ya medio muerto le dio un flechazo a Nowaki.
-¡NOWAKI!- Grito Hiroki
Por distraerse el caballo se tropezó y los dos cayeron.
Misaki llego con las ninfas, todas ellas lloraban, sus lágrimas quemaban sus caras y arruinaba sus hermosos rostros. Y una de ellas cayó muerta de tristeza.
Misaki se bajo del caballo y se dirigió a las ninfas, Akihiko también hizo lo mismo y ambos se quedaron asombrados al verlas tan desalmadas.
Las ninfas solo lloraban. Una de ellas dejo de hacerlo, desvaino su espada y se dirigió a su dragón, se subió a el y grito:
-¡ESTO NO SE LOS PERDONAMOS, AHORA EL MALDITO REY NOS LA PAGARA!-
-Oh no- dijo Misaki