CAP 19: NOCTURNO Y LA SOLEDAD
-¡¡¡¡¡¡MISAKI!!!!!!- grito Akihiko mientras sostenía en sus brazos a Misaki.
-¡AWWWW MI HIJO!- Lloro la reina y se desmayó, Takahiro se dirigió al demonio, acaricio las mejillas de su hermano y lloro como nunca antes lo había hecho
-¿Por qué Misaki? ¿Por qué lo hiciste?- lloraba Takahiro quien era abrazado por su ninfa
Todos miraron hacia el suelo, se arrodillaron ante el castaño sin vida. Nuestras dos parejas hicieron lo mismo, se inclinaron y lloraban su muerte. El rey ya muy adolorido finalmente se dio cuenta de su error, típico, la gente abre los ojos solo cuando ya es demasiado tarde. El rey se dejo caer y lloro por su hijo.
-¡USTED ES EL CULPABLE!– Grito Akihiko dejo con delicadeza a su niño en el suelo y ataco al rey tirándolo en el suelo. Hiroki y Miyagi lo detuvieron.
-Basta Akihiko…. No culpes a nadie…- dijo Hiroki
-Cálmate… - lo tranquilizo Miyagi
Akihiko soltó al rey, y lloro. Sintio que su corazón se depedaza en mil pedazos, sintió una navaja clavándole el pecho, es tan difícil explicar su dolor, solo diremos que sentía que lo torturaban, el dolor era peor que los azotazos, peor cuando lucho contra An-chan, un sufrimiento insoportable. El chico aunque ya no estaba vivo, a un sangraba por la nariz y la boca, no paraba la hemorragia.
-¡Santa Celestial devuélvele la vida a mi hijo!- dijo el rey entre llantos
-Awwww Diosa por favor ¡TE LO RUEGO DEVUÉLVEME A MI AMADO! SI QUIERES TOMO SU LUGAR PERO NO LO DEJES MORIR- lloro Akihiko, rogo a la diosa que lo regresara. Nada paso
-Akihiko- dijo Kaoroku con tristeza…- los muertos no vuelven ni con magia… olvídalo-
-¡NO YO NO QUIERO ESTO!-
-Akihiko, ni el más poderoso hechicero lo regresara a la vida… lo siento-
Akihiko recordó a la niña, la hija de la Santa Celestial, si ella vuelve ser parte del alma de su amado el viviría, pero eso sería algo my cruel, pedirle a esa niña que renunciara su vida por la de otra. Eso sería… muy egoísta. Se preguntaba porque Misaki amándolo tanto se mato el mismo, claro… la vida le pisoteaba muchas veces, quizás el joven ya no quería sufrir más… No… no era por el, Misaki no se quito la vida por esa razón.
Se sacrifico por todos, él desde el inicio pensaba que causaba molestias, siempre decía el castaño “Por mi” Se sintió culpable de las desgracias de los demás.
Antes de tirarse, se decía:
-Si no me hubiera escapado esto no habría pasado, si los demás no me hubieran conocido… o habrían sido torturados y exiliados del reino, YO SOY EL CAUSANTE DE ESTO Y SEGUIRE SIENDOLO, PONDRE UN FIN A ESTO-
Misaki llorando subió por la torre, se preguntaba si le dolería, si sufriría, ¿Qué ha de ser de su amado? Quizás el estaría bien, si desaparece entonces Akihiko ya no estaría en líos, ni sus amigos. Se culpaba del ataque que hubo en la colina donde vivían los dragones y el ataque de la tribu del este… y ahora todos peleaban por su culpa. Decidió tocar su canción favorita. Dudo en quitarse la túnica, pero al final de cuantas lo hizo y se lanzo.
Akihiko solo lloraba, desde el mas allá La Santa Celestial escuchaba sus suplicas.
-Ma… ¿Y si vuelvo a Misaki?- pregunto la niña
-Eres parte de su alma, pero no eres el, si vuelves parte de él, ya no sería el mismo hija, además no quiero perderte, se que estas enojada y quieres ayudar, pero si lo haces todo se pondrá peor… nunca debí maldecirlo… el castigo callo en él y no en su padre, ahora mismo… le daré el merecido a ese bastardo ya hizo suficiente-
-Mama… - lloro la niña
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El rey ordeno que llevaran el cuerpo de su hijo a su cuarto, que lo vistieran lo mas elegante y le coronaran. Pues lo enterrarían mañana.
Akihiko miraba por la ventana, donde estaba el cuarto de su amado. Lloro el demonio y grito:
La noche ha llegado para tomarnos
con su oscuridad imponente,
su brillo lunar parece amarme
y la melancolía, en mi ser, permanente.
La noche
Sus sombras caen pesadamente en mi espalda,
las soporto y cargo extasiado.
anunciando con estrellas de espada
un lugar bien aventurado.
Esta noche, solo estoy con mis pensamientos,
esta noche, busco mi verdadero ser,
esta noche, busco mis recuerdos sangrientos;
esta noche espero mi amanecer...
Y si por la penumbra te buscara,
solo mi sombra yo encontrara;
estaca en mi corazón clavada
tan sediento de plasma anhelada.
Nocturno ser soy,
cuervo de las tinieblas,
pantera de oscuras selvas,
te imploro solo hoy.
Noctámbulo recorro las calles solas y tristes
alumbrado por tu luz particular,
sonámbulo porque tú reíste.
apaciguado por tu soledad.
Nocturno es mi nombre
como cualquier ser espectral,
taciturno vampiro mediocre
muerto en vida por la oscuridad...
Los reyes lloraban, por la muerte de su hijo, escucharon el poema y lloraron mas.
Manami la ninfa encontró a Akihiko llorando.
-¿Quiere verlo?- pregunto la chica
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A la mañana siguiente, Akihiko paso al cuarto de su amado, estaba realmente oscuro la habitación… más que el suyo. No veía nada, decidió ir por la ventana, abrió las cortinas dejando pasar la luz del sol. Y ahí estaba el muchacho en la cama, vestido con ropas elegantes y una túnica hecha de seda, y tenía puesta una corona. El demonio se acerco a él y le dio un beso en los labios. Observo su escritorio y se acerco, había muchos libros de poemas… pero escritos por el niño… ¡el también escribía poemas! Por esa razón le gusto su escritura, porque el muchacho se sentía asi.
Uno de ellos fue este:
En estos momentos me estoy muriendo por dentro sin tener alguien con quien hablar, ni tampoco con quien llorar, en mi intento desesperado por librarme de este dolor, me dedique a escribir, escribir, para pensar que había alguien escuchándome y que un consuelo al final de esta carta yo iba a encontrar. este poema, que en realidad no lo es, es tan solo el grito de mi alma y el llanto de mi corazón, que están a punto de desaparecer, a causa de tanto dolor, yo solo quería hablar y desahogarme, para alivianarme un poco, tener que tragarme el llanto, que si no se expresa se vuelve mucho más amargo
Akihiko lloro mas, abrazo el cadáver que estaba realmente frio.
-¡MISAKI! ¿Por qué TE FUISTE DE MI LADO?-
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Ya en la tarde todos están reunidos, enterraron al muchacho, muchas personas lloraron su muerte. Las sirvientas, las ninfas, los habitantes de la tribu del este, incluso el osito Suzuki-san quien fue curado por una de las ninfas.
Mas tarde llegaron los únicos amigos de Misaki, Shinobu sin poder ver anuncio llorando:
-Misaki Takashi… fue… no solo un príncipe, fue un buen amigo, el era tan amable… fue uno de los que te escuchaban, uno de los que se preocupaban mucho por otras personas, el no tenia corazón para quitarle la vida un inocente… el era un verdadero príncipe, los príncipes piensan en su gente antes que ellos mismos, fuiste testigo de combates violentos y sangrientos… y con ello nos prometiste cambiar esto, tu intentabas de no ocasionar problemas… gracias a ti Misaki… yo… Yo nunca hubiera hablado con mi amor si no fuera por ti… Gracias por ser mi amigo y me alegro de conocerte-
Todos lloraban bajo la lluvia y dejaron flores de diferentes colores, Akihiko dejo muchas rosas blancas, pues a su príncipe le encantaban.
Las ninfas le dejaron un corazón de dragón.
Hiroki y Nowaki acomodaron unos arbustos, que daban deliciosos frutos.
Miyagi y Shinobu liberaron muchas luciérnagas que iluminaban el campo.
Akihiko, dedico poemas… pero de amor y no amargos.
Todos lloraban, cuando el rey se subió al carruaje, mucha gente le lanzo piedras u otro tipo de objeto, estaban enojados, lo culpaban de la muerte del príncipe, este ordeno que lo llevaran de inmediato al castillo. La gente lo siguió y le ofendían.
El demonio miro el cielo, era una noche hermosa y lluviosa, no se movía del cementerio y se quedo un buen rato ahí. Es más toda la noche.
Nowaki y Hiroki se juraron estar juntos, al igual que Shinobu y Miyagi… y que jamás se traicionarían. Ahora la noche era muy larga, los arboles parecían llorar la muerte del príncipe, el reino Marukawa estaba triste.