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EL DEMONIO Y EL PRINCIPE DE CRISTAL por AnaAyuzawa

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Notas del capitulo:

Bueno eh aqui el cuarto episodio, Misaki y Akihiko comenzaran a sentir amor

CAP 4: EL AMOR FLUYE

 Unos días después Misaki estaba en el pueblo, buscando lo que había en la lista:

Una canasta de fresas era su primer objetivo… pero en el reino no había tales frutas, pregunto dónde podía conseguir unas, la gente se burlaba de el y le decían que fuera del reino de Marukawa. Ahí podía encontrar fresas, luciérnagas y muchos dragones.  Misaki estaba aterrado, no conocía más allá del reino, antes de irse lo primero que hizo fue ir a la biblioteca, pues en la lista se pide tres libros amargos. Deseaba que le dieran los libros que tanto le gustaron a un que solo hablaba de guerras, desgracias y odio.

Al llegar la biblioteca se encontró a los espadachines “leyendo” y al los bibliotecarios observándolos ya artos de esos clientes que solo vienen a la biblioteca a verlos, realmente estaban cansados de eso.

-Buenos días- saludo Misaki

-¿Tu por aquí de nuevo? ¿Por qué los guardias te buscaron?- pregunto Miyagi

-Etto… no es nada… pero me gustaría comprar tres libros… con temas amargos-

-Pues los únicos que hay son los libros de mi compañero pero no querrá vendértelos- respondió Hiroki, Misaki saco una bolsa y la lanzo dejando caer muchas moneas… Miyagi se sorprendió al igual que Hiroki, Shinobu puso ojos de perrito al ver tanto dinero, Nowaki… pues su mirada no se despegaba de Hiroki.

-¿Quién eres tú?- pregunto Shinobu – ¡Tienes más dinero que yo y mi amigo!-

-Es que yo… etto… ¿Lo quieren o no? Necesito con urgencia esos libros… Onegai-

-mmm… habla con el escritor, recuerdas la puerta prohibida… tocala y pregunta- dijo Hiriki, Misaki se asusto mucho y negó con todo el cuerpo

-¡NO! Da miedo ese tipo… y… creo que es un demonio… me dan miedo los demonios honestamente- tembló el príncipe, Shinobu se reía de el –Y… y dijo que me arrancaría los ojos si me vuelve a ver…-

-No te pasara nada, llévale este desayuno que le prepare y te dejara pasar… no le gusta trabajar si no antes de haber desayunado-

-¿No me arrancara los ojos?-

-No-

Misaki tomo el desayuno y se dirigió a la habitación, toco la puerta dos o tres veces pero nadie respondía, cuando toco otra vez por fin le respondieron… pero gritando

-¡QUE MOLESTO!- Grito Akihiko

-Etto… Etto…- tembló el castaño

-¡ENTRA¡- Se enojo el poeta, Misaki abrió la puerta, increíble… el sujeto estaba en la cama aun, el chico se sorprendió… le dejo el desayuno en el escritorio, hizo una reverencia con mucho miedo y temblando como gallina… al hablar no se le entendía ni J de lo que decía

-Etto… sense…a…guta…po….ma…y…siera….yo…pres….libos…amargura- tembló

-¡HABLA BIEN IDIOTA!... ¿Quién eres y no te dije que no volvieras?-

Misaki se enojo al oír la palabra idiota, y hablo por fin muy claramente

-Sensei me gusta mucho sus poemas y quisiera que me vendiera tres de sus libros… los más amargos que tengan ¡Onegai solo son tres!-

-¿Quién eres y para que los quieres mocoso?- dijo el mayor mientras se levantaba de la cama, miro el desayuno y lo arrojo en el suelo, logrando asustar al menor y el ruido despertó al osito Suzuki-san – Odio los pimientos… ¿¡Que me miras!?-

-Nada- tembló el príncipe ya con muchas ganas de ir al baño, le daba miedo el peli plata por tres razones:

Es alto, es un demonio y le aterraba su mirada.

El hombre se acerco al muchacho, lo miro un buen rato, tenía muchas ganas de volver a ver esos ojos verdes tan hermosos, Akihiko sentía latir su corazón tan solo ver la mirada del castaño, el joven estaba helado, su reparación se aceleraba mucho. Tenía ganas de huir del lugar, pero sus piernas no respondían.

-¿Tu nombre?- ordeno el peli plata de una manera calmada, el príncipe se tranquilizo al escuchar el nuevo tono de la voz del sujeto, le gusto mucho su voz, sonaba tan sonoro y hermoso. 

-Me llamo Misaki Takas…. Misaki Taka- tartamudeo

-Siéntate-

-¿En dónde?-

-En la cama claro, junto con Suzuki mi oso, creo que le agradas-

El joven se sentó en la cama, el peli plata tomo su café y empezó a hacerle un moton de preguntas al muchacho, este respondía con verdades y mentiras.

La entrevista acabo y cambiaron del tema: Poesía, Misaki confesó que no sabía mucho de literatura pero le encantaba la manera de escribir de este, toda la tarde se la pasaran hablando. Akihiko se canso de estar encerrado e invito al castaño a dar una vuelta con el, el chico acepto.

Pasearon por el pueblo, ambos hablaban sin parar, en ocasiones Akihiko le decía cosas que le molestaron al castaño pero no hubo problemas. Hacía mucho calor y a Akihiko se le hacía raro que el oji verde aun tenia puesta la capucha.

Los dos se sentaron debajo de un árbol y observaron el cielo.

-Ya lo pensé, te daré los libros-

-¿Enserio? Arigato-

-Con una condición-

-Si es dinero no hay problema-

-Dinero no es lo que me interesa, yo quiero que vengas todos los días, a dejarme el desayuno como hoy, a pasar el día conmigo, a cambio de esto te daré los libros-

-¿¡Todos los días!?-

-Todos, si faltas no te daré nada ¿Entendido?

-Etto… si-

Misaki se despidió de Akihiko y este le recordó que debe llegar mañana a dejarle el desayuno y estar con el, el joven se sentía muy mal por eso y un inútil, pero era eso o ser siempre de cristal, no tuvo opción, aunque no durmió toda la noche, estaba emocionado de ver al poeta…

-¿Por qué mi corazón late de este modo?- se pregunto el oji verde

Y pasaron los días, Misaki nunca faltaba, y veía siempre a Akihiko, una semana ya cumplida le dio el primer libro. El joven estaba contento sus esfuerzos daban frutos. Los momentos con el demonio eran locos y raros pero se sentía bien estando con el, viéndolo y escuchando su voz. El rey se preguntaba donde se escapaba su hijo ya a diario, no tuvo opción que dejarlo ir, siempre y cuando regresara sana  salvo, aunque en ocasiones cuando no llegaba enviaba a los guardias a buscarlo.

Llego la segunda semana ya cumplida, el demonio le dio otro libro y solo faltaba uno, el príncipe ya no quiso llevarle no solo el desayuno… decidió prepararle, le llevaba la comida hecha por él, y eso alegraba mucho a Akihiko, el mayor por fin lo admitió… lo que senyia por aquel niño era amor. Pero ¿Qué sentía ese castaño por el? ¿Se enamoraría de alguien como el siendo demonio?       

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En la biblioteca Hiroki estaba sirviendo café, Akihiko comía y al lado suyo estaba Suzuki el oso, un osito que encontró abandonado en el bosque y lo llevo con él a casa, Hiroki ignora al animalito aunque le tiene cari

-oye eh leído tu poema, ¿Ojos verdes?  ¿De dónde sacaste eso?- pregunto Hiroki

-Bueno eso no importa-

-Tus poemas son muy amargos o tristes, pero este es como…mmm… no sé explicarlo.. ¿Estás enamorado o algo así?-

-Tal vez-

-Wow ¿De quién?-

-Adivina-

-¿No hablas del niño de los ojos verdes?-

-Tal vez si… tal vez no… solo la diosa sabe

 

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Afuera los espadachines ganaron más dinero, porque Shinobu se cayó en estiércol de fauno. Eso fue un gran final.

-A la próxima tu te comes la maldita mierda- se quejo el menor

-Jejejeje ok, de todas maneras es popo de fauno y no hace daño-

-Que asco no hablemos de eso por favor, vayamos a la biblioteca-

-¿Hacer qué? Ellos ni nos pelas-

-¿Y? A mí me basta con solo verlo, siento que el destino nos tiene algo preparado-

-Ay Shinobu tu siempre creyendo en el destino… La Santa Celestial es el destino no lo olvides-

-Al diablo con esa diosa, ella maldijo a mi madre y murió en el parto cuando me dio luz…-

-Lo siento, pero el castigo no era para ti… era para… para el amante de ella-

-Cállate y vámonos.

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En el palacio real Misaki quería hablar con la Santa Celestial, ya no quería mas oscuridad, quería luz, una vida normal, le conto a su padre acerca de hablar con la Diosa pero el rey comento que eso era mentira, era imposible reunir todas esas cosas y era riesgoso viajar al palacio Mitsuhashi. El joven no se daría por vencido… tuvo una pelea muy fuerte con él, tanto que le culpo de su maldición:

-¡No sabes cuánto te odio… es tu culpa que yo este así, es toda tu culpa debiste dejarme morir… yo siempre estoy a oscuras, nunca salgo, me duele la cabeza a cada rato y vomito por el calor que me ocasiona tener puesta la maldita capucha… Te odio ojala nunca hubiera vivido!- le grito, con todo esto Misaki decidió  partir ya, dejo una nota, tomo una canasta y una navaja por si acaso la necesitara, y se fue llorando.

Cuando Takahiro entro a su habitación se dio cuenta que no había nadie, encendió una vela y vio en el escritorio de su hermano una nota

-¡Niño loco! ¡Guardias!, ¡Padre… Madre… Guardias!- se desespero Takahiro

-Hijo ¿Por qué gritas así?- pregunto asustada la reina, el hijo le enseño la carta, cuando la mujer termino de leerla se desmayo, los guardias salieron a buscar al príncipe.

-Es una locura… Si va a Mitsuhashi… ¡Morirá!- se dijo el rey… entendió que su hijo sufría mucho, en realidad necesitaban a ayudarlo, se lamento así mismo y se culpo, encontró el libro de Misaki, lo leyó y hablaba sobre las maldiciones de la Santa Celestial, ahí mismo encontró la maldición del cristal, estaba cortada de una parte, pues su hijo la arranco para poder saber que necesitaba llevarle a la Diosa, el rey malentendió algo…

-Ahora el tiendo lo que quiso decir la gitana “Si un corazón quiere tomar su lugar”… Significa sacrificar a alguien… ¿Pero a quien?-

    

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Misaki corrió y entro a la biblioteca llorando, los espadachines y los bibliotecarios lo miraron.

-¿Qué te pasa?- pregunto con dulzura Nowaki, Hiroki observo como Nowaki trataba con cariño al castaño… se sintió raro ¿Celos? Shinobu se acerco también y lo tranquilizo, Miyagi sintió lo mismo que Hiroki, ambos estaban enfadados y molestos, pero no sabían porque.

-¿Por qué lloras?- pregunto Shinobu

-Me pelee con mi padre… y… quiero despedirme necesito irme pero ya-

-¿Despedirte? ¿A dónde vas?-

-Quiero ir al castillo Mitsuhashi-

-¡Niño loco!- se sorprendió Miyagi –Si vas a ese lugar… eres niño muerto… hay dragones… duendes malvados, arpias… y magos de la oscuridad y por ahí dicen que hasta los muertos se levantan y te llevan-

-Arpias, duendes, dragones si hay… murtos vivientes no creo- dijo Hiroki

-Quiero despedirme de Akihiko-

-Esta afuera, debe de estar en la colina— anuncio Hiroki, Misaki se despidió y se retiro del lugar.

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Aruhiko se encontraba debajo del árbol, Misaki saludo y se sentó a lado suyo, le conto que se iría y le urge que le de el libro.

-¿Cuándo volverías?- pregunto el demonio

-No se…- dijo el príncipe, se levantaron los dos, el menor alzo la mano para que los dos se despidieran, pero el peli plata lo abrazo, Misaki sonrojo hasta las orejas. Sintió mucha vergüenza y felicidad

-Misaki- le susurro el demonio

-¿Mande?-

El mayor lo empujo en el suelo y se acerco a el tomando su barbilla, Misaki sintió su corazón acelerando y se sonrojo

-¿Qué haces?-

-Te quiero besar-

-¿Eh?

Akihiko le beso… en la frente, acaricio las mejillas del chico, el castaño no sabía que hacer estaba helado y confundido.

-¿Qué sientes por mí?-

-Yo…yo…  ¿Por qué preguntas eso?-

-Misaki… Te amo-

-¡¿Eh?!... ¿Mande?

El peli plata intento de besarlo, pero el joven lo empujo y se levanto y lloro, no podía creer lo que le habían dicho, varias sirvientas y doncellas se le han declarado… pero solo les interesaba el poder y el dinero, el castaño estaba confundido ¿Lo aman? No podía creérselo, lloro.

-¿Por qué lloras?- pregunto Akihiko

-No juegues conmigo Baka… nadie puede amara un mocoso como yo… soy débil, lloron, molesto y caprichoso… me cuesta trabajo creerte- lloro el príncipe

-Deja de llorar-

-¡No puedo hacerlo, una vez que inicio no puedo parar de llorar…!-

-Entonces…-

Usagi lo tomo de la cadera y le planto un beso tierno en los labios, Misaki se quedo helado y no sabía que hacer, solo escuchaba el latido de su corazón, Akihiko le decía entre besos:

-Te amo

El príncipe sentía sus suaves labios en los suyos, su lengua tocando la suya y moviéndose por toda la boca, el demonio lo pegaba más a su cuerpo,  simplemente el beso fue una experiencia rara para el joven, el beso era muy lento y mojado.

-Paraste de llorar- dijo Akihiko, Misaki no dijo nada, pero nuevamente le beso el mayor.        

       

 

 

 

        

              

 

 

Notas finales:

No olviden comentar y ojala y les este gustando


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