-Les importaría si tenemos una charla entre equipos –Menciono aquel personaje que era bastante más alto que yo y que tenía el pelo castaño largo – No se preocupen, no los molestaremos más que unos minutos, además… -Sonrió alegremente -… puede que nuestra propuesta les interese –
- ¿Qué quieres de nosotros? No tenemos ninguno de nuestros objetos aun –Menciono Takuya un poco frio.
Debería suponer que dijo eso para evitar problemas por el hecho de que ya hubiéramos encontrado dos de nuestros objetos. Quizás solo buscan información de la prueba; O quieres intimidarnos; O puede… que quizás si quieran proponernos algo. Sea lo que sea, debemos ser precavidos e intentar no hacernos enemigos de ningún equipo… y mucho menos de este chico tan alto.
-¡Cállate! –Alzo la voz otra persona con camisa roja. Esta vez era un muchacho de más o menos mi estatura pero nos miraba de forma grotesca – No ves que es una charla de capitanes. ¡Estúpido ignorante! –
-Oye, no hables así… -Replico Konu poniéndose al lado de Takuya -… que grosero y vulgar eres – Señalo el pelirrojo mirando seriamente a aquel chico de pelo café.
- ¡Como te atreves… niño! ¿Qué no sabes quién…? –Intento responder, pero guardo silencio al notar la mano del chico frente a mí.
-Tranquilo Sho, Recuerda que estamos haciendo amigos – Lo miro secamente y después me volvió a mirar mientras sonreía – ¿Entonces qué dices Tommoky? ¿Te apetece charlar unos momentos conmigo? – Pero que… ¿Cómo sabe mi nombre? Me mente y corazón se habían quedado nulos ¿De dónde me conoce? ¿Cómo se grabó mi nombre si apenas los demás pueden aprendérselo?
-Bien, pero será afuera –Apenas reaccione de mí sorpresa respondí lo primero que se me paso por la mente: necesitaba aire –Este calor nos está afectando aquí adentro – Fue en ese momento en que su cara surgió dentro de mi memoria, claro que lo había visto antes… Y sé precisamente dónde.
-Está bien ¿Te parece si mi equipo va adelante y ustedes nos siguen? – Dijo mientras se daba media vuelta y empezaba a caminar con las manos en la espalda –Ahh ¿Caminas al lado mío? Es que no me gusta darles la espalda a mis amigos –Asentí sin responder nada y me acerque hacia el mientras mi equipo caminaba detrás mío.
-Tommoky, ¿Seguro que es buena idea? –Escuche a Koji a mis espaldas, al girarme y notar su expresión pude ver una gran sensación de desconfianza en su rostro.
-No te preocupes, yo me encargo de esto –Respondí sonriéndole para después seguir caminando.
Ellos nos guiaban quien sabe a dónde; Saldríamos y este chico me haría una propuesta; Luego iremos por el tercer objeto y terminaremos la prueba; No hay que caer en pánico… nada de eso. Solo quieren “hablar”. Sus planes no me interesan. No debo pensar más allá y generar teorías sin sentido. No debo juzgar a nadie por mi primera impresión y por la dura imagen que genere. Quiero pensar con la tranquilidad con la que estoy caminando en este momento, e imaginar que solo son teorías sin sentido en mi cabeza. Pero… el hecho que me tiene así tan tenso y angustiado en este momento, es el caminar al lado de uno de los jefes de aquella hermandad tan peligrosa. Y si… lo reconocí cuando sonrió de esa manera al caminar.
Debo Ser…
XXIV, Con Sabor a victoria
¡Es el! ¡El que estaba hablando en aquel puente cuando me escabullí dentro de esos almacenes! El castaño alto de pelo largo que no paraba de dar palabras motivadores a los miembros idiotas de ese grupo. Aunque este con su dormitorio en la competencia, este chico representa un peligro para todos nosotros y para mí. Recordando que interferimos en una de sus vulgares iniciaciones y alguien resulto muerto. No puedo decir que ellos hayan matado a Keijo pero… AAHHHHHH ¡Relájate! Respira… mantente tranquilo; Solo… no demuestres debilidad y no digas que ya tienen dos objetos de la prueba.
-¿Y bien? ¿Qué es lo que quieres decirme? –Pregunte cuando por fin me percate que habíamos salido del bloque y la brisa del viento me movía el pelo.
-Paremos aquí entonces ¿Te parece bien aquí? – Asentí normalmente intentando no mostrarme nervioso ante este personaje –Mucho gusto, mi nombre es Nii Kato y soy el capitán del equipo rojo primario, o como le llamamos nosotros: “Rojo bonito” – Menciono sonriendo mientras me estiraba la mano en señal de saludo.
-Mucho gusto Nii –Apreté su mano firmemente mientras sonreía. Con la otra agarraba fuertemente el cubo azul que se encontraba en mi bolsillo– Soy Tommoky Himmy y soy el capitán de este equipo – Hable amablemente – Pero supongo que ya lo sabias, te puedo preguntar ¿Por qué? –Ladee la cabeza un poco sin quitar mi sonrisa. No quería que pensara que estaba dudando de él, solo era una pregunta que surgió de repente.
-OH jajaja… pues quien no lo sabe, si fueron el equipo más aplaudido ayer – Su risa era tonta y su tono de voz sonaba muy superior, como si me hubiera respondido con ironía – Además tenía muchas ansias de conocer a su capitán… -¿Se refería a mí? -… “El más joven de este año”, además de ser rebelde y muy guapo –Me sonroje ligeramente al escuchar el ultimo cumplido – JAJA hubieras visto tu cara… no me creas mucho – Giro de repente hacia el resto de su equipo y puso una mirada seria por un momento.
-Tenemos tiempo, apresúrate –Menciono un chico que tenía pelo corto negro y unas gafas cuadriculadas – ¡Twelve atento! –Fue como si hubiera dado una orden a alguien y luego me dio la espalda.
-Mírame a los ojos –Dijo seriamente y justo cuando hice lo que me dijo sentí un escalofrió por mi espalda. Parecía como si tuviera los ojos negros, y estos quisieran matarme –Estoy aquí porque te escogí entre todos los equipos para que formaras una alianza con mi equipo – Directo y serio… Fue justo al grano.
-¿Un alianza? – Repetí algo confuso –Pero se supone que es todos contra todos -
- Es cierto, en esta competencia el que triunfe al final será el ganador –Respondió alzando el pecho – Pero no tiene nada de malo que se formen amistades entre los equipos para que avancen a través de la pruebas. Mira… en esta prueba no habrá eliminaciones, pero en las demás sí. Se irán descartando aquellos grupos mediocres y estúpidos que no están destinadas a ganar – Era como escuchar un discurso, una charla de convencimiento para unirme a él.
-¿Y qué tenemos que hacer? –Intente parecer interesado, pero en el fondo yo sabía que solo seriamos usados para su beneficio. El solo ver su cara confianzuda sonriendo me hacía recordar aquel almacén y todos los sufrimientos que pasaron ese día. Hasta me hacía sentir lastima por Keijo.
-En este momento nada, solo tienes que estar atento a cualquiera movimiento – Menciono serio -… y yo mismo te diré cuando es pertinente nuestra alianza –Termino meneando su cabeza alegremente. ¿Lo tomara como una burla? ¿Por qué…? –Perdón… es que me caes bien, mi instinto me lo dice –Señalo su cabeza sonriendo.
-Está bien, yo creía que era por el calor –Divague un poco, intentando parecer despreocupado.
-Jajaja cierto, hace mucho calor – Menciono riéndose francamente. ¿En verdad este chico es miembro de ese grupo de pendejos? Yo sé muy bien que las apariencias engañan pero… no me parece agresivo – ¡Es verdad! Si hay algo que necesites no dudes en solicitármelo a mí o a… -Se señaló así mismo y después intento señalar buscando a alguien pero parece que lo encontraba a quien buscaba – AAHHHH ¡USHIOOOO! ¡¿Por qué nunca te veo cuando te necesito?! – Grito de manera divertida
-Señor, Ushio no se encuentra con nosotros, recuerde que usted lo mando a traernos agua antes de que se le ocurriera tener esta reunión –Explico el mismo tipo que había callado a Takuya hace algunos minutos.
Ahora que lo notaba, solo ese miembro de su equipo había hablado, los demás solo se limitaban a estar callados y seguramente a obedecer. Uno, dos… cinco, tenía razón, no me había dado cuenta de que solo había cinco miembros del equipo rojo. Entonces el otro debe ser este tal Ushio.
-Ya veo… bueno –Dijo resignado y se giró a verme de nuevo –Esta noche le diré que valla a verte, seguro lo encontraras muy útil. AAHH… y te mandare un obsequio de buena Fe de mi parte –Sonrió mientras cerraba los ojos. Es obvio que me está comprando, pero… ¿Tanto necesita mi ayuda? ¿Tanto quiere a este equipo?
-Eehh… gracias, no sé qué decir –Dije por fin algo apenado.
-AJAJA Que modesto jajaja… Se nota que no eres muy de por aquí –Soltó mientras reía a carcajadas –Pero me caes bien. Desde la primera vez que te vi Tommoky, supe que tú estabas destinado a aliarte conmigo… aayyy –Me agarro la mano como si estuviera proponiéndome matrimonio…. Era la escena más rara que hubiera sentido en mi vida, además tenía una cara algo emocionada, sus ojos cafés estaban aguándose por alguna razón… ¿EEEHHHH? Que Rayos… –Yo sé que juntos triunfaremos en esta competencia, esforcémonos juntos ¿Si? –
Tal vez por mi sonrojo no se notaba, pero parecía una de esas películas de niñas cuando están compitiendo y dicen exactamente lo mismo: “Esforcémonos juntos”… Me dio náuseas y ganas de vomitar al relacionar esa situación con lo que yo estaba pasando en ese mismo instante.
-Emm si –Fue lo único que alcance a responder además de asentir con la cabeza.
-¡Qué bueno! –Alzo la voz emocionado – Estaremos en contacto. Hora de irnos –Su tono de voz cabio drásticamente, ya no era melodramático sino que era frio y grave. Dicho esto todos los de camisa roja cruzaron la esquina y desaparecieron de nuestra vista. No pasaron 10 segundos cuando fui rodeado por los miembros de mi equipo.
-¿Qué te dijo?-
-¿Quién era?-
-¿Qué quería?-
-¿Por qué te estaba tomando de la mano?-
AAAAAHHHHHHH ¡MUCHAS PREGUNTAS!
-Esperen… ¡Cállense! ¡Cállense! ¡CALLENSE! –Grite desesperado. No me importaban las preguntas, el hecho de que todos hablaran al mismo tiempo me desesperaba. Callaron al instante, me tome unos segundos para organizar mis ideas para terminar diciendo -¿Dónde estaban? -
-Siempre estuvimos detrás de ti, solo que estabas tan cercano con tu nuevo amigo que no quisimos distraerte –Menciono Daji fríamente. En su miraba denotaba un ligero aire de desconfianza.
-Además… parecía que estaba intentando conquistarte jajaja –Rio Koji quisquillosamente – Y eso que ese chico tiene mucha fama en los dormitorios plata –
-Y… además… ¡DEJASTE QUE TE TOMARA DE LA MANO! – Grito exageradamente Konu -¡Se supone que solo yo puedo hacer eso! –EEHHHH ¿Estaba haciendo un puchero por eso? Jajaja Konu… en que rayos estás pensando. JAJAJA hasta se giró ignorándome jajaja.
-Creo que ya conocías a ese chico ¿Cierto? Por la forma en la que caminabas se notaba –Dijo Takuya sereno - ¿Es alguien malo? –
-Si- Respire hondo para intentar continuar – Ese chico es miembro del club al cual pertenecía Keijo – La mayoría pareció captar mi indirecta. No podía decir “Que pertenecía al club que probablemente mato a Keijo y quería violar a Konu”, tenía que ser discreto pues mi hermano estaba presente – Y al parecer… Es uno de los más importantes -
-Ya veo, como ya lo conocías debías hablar con cuidado –Menciono Daji rápidamente – Te Juzgue mal, lo siento –Sonrió confiadamente.
-Actuaste así porque querías que estuviéramos lo más alejados posible de ese sujeto- Agrego Koji.
-El que actuaras así me daba sospechas jajaja –Rio Takuya acercándose –Pero por eso eres el capitán, pienso que has sabido tomar las mejores decisiones para todos. Bien hecho –De repente empezó a sobar mi cabeza como si fuera un niño pequeño.
-¿Tú crees? –Repetí algo deprimido –Entonces tienen que saber que he accedido a formar una alianza con su equipo – Hubo un silencio incómodo. Aunque nadie decía nada, por las caras que observaba sabía que no estaban muy de acuerdo que digamos –Si lo sé, pero no podía decirle que no y ganarme un enemigo tan grande para mi equipo. Notaron como ninguno de su equipo le hablaba, solo ese de gafas lo hacía y ese grosero. Ese tipo puede ser malísimo, por eso pensé… en ese momento, que era mejor no estar en su camino, claro si lo que busca es una forma de ganar –Intentaba explicarme lo más claro posible, puede que sea malo decidir por todos nosotros, pero… ¿Qué más podía hacer? – Aun así… pienso que por el momento fue la mejor decisión –Baje la cabeza apenado.
-Está bien –Sentí una mano en mi hombro y al levantar la mirada note que era Konu quien me animaba- Sabemos que es una competencia y que existen estrategias entre los equipos para ganar–Takuya era quien hablaba – Yo hubiera decidido lo mismo –Sonrió calurosamente –Pero me pregunto… ¿Por qué un equipo tan joven como nosotros? Se supone que esas alianzas son con equipo fuertes para llegar a la final… -
-Cierto… ¿Qué vieron en nosotros?- Indago Daji bastante pensativo –
-Sea lo que sea, tenemos que tener precaución respecto a este asunto –Me puse de pie finalmente, mis ánimos habían regresado. Ya tenía fuerza para terminar la competencia –Desde ahora hay que estar más unidos, y siempre estar pendiente de nosotros mismos –Esbocé alegremente mientras miraba a todos y cada uno de mis compañeros: No había ninguno que no estuviera preocupado o angustiado. Solo había caras confiadas a mí alrededor.
-Juntemos las manos –Hablo Rei estirando su mano– Tenemos que parecer un equipo de verdad, como los de los deportes – Intentando entender a Rei, logre captar a lo que quería llegar, quería que hiciéramos un grito para animarnos a nosotros mismos, como lo hacen todos los equipos profesiona…
- ¡Sí! ¡Vamos! – Animo Konu mientras el también colocaba su mano junto a la del peli naranjado –
-Bien – Dijo Takuya suspirando –Tienen razón – Junto su mano con la de los pequeños, casi al mismo instante en que los gemelos incluían su participación en aquel acto.
-¡Hermano Faltas tú! –Hablo Rei ansioso. Sonreí y estire mi mano al igual que todos ¿Entonces iban a gritar algo y moveríamos las manos? - ¿Quieren que gritemos 404 o que gritamos otra cosa? –La voz aguda del pequeño logro que las preocupaciones por la situación anterior se esfumaran, ahora solo sonreía gracias mis amigos.
-¡Es cierto! No tenemos un nombre –Dijo Takuya muy pensativo –
-Entonces hoy será 404… ya pensaremos en nuestro nombre para… –Afirmo Koji despreocupado.
-Recuerden que todavía tenemos que terminar esta competencia – Interrumpió el gemelo a su hermano – Apresurémonos –No es que tuviera prisa, pero Daji tenía razón… teníamos que correr bastante aun si no queríamos limpiar por toda la noche el instituto.
-¡Entonces a las tres! –Grito Rei aturdiéndonos a todos –Una… dos… tres… -
- ¡404! –Gritamos todos sonriendo mientras el circulo conformado por nuestras manos desaparecía mientras estas se elevaban al cielo.
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-¿Entonces este es el segundo objeto? –Se cuestionó Daji mientras observaba detenidamente aquella esfera del color de nuestras camisetas; No era mayor a una canica y desprendía un tenue brillo igual al cubo que tenía en mi bolsillo.
- Debe serlo –Afirmo Takuya indeciso -¿Cómo lo encontraron? Se tardaron mucho –Recrimino a los niños mientras estos lucían orgullosos ante su hazaña.
-Fuimos muy listos jajaja –Carcajeo Konu. Lucia algo creído con esa postura pero… jajaja – Nadie se dio cuenta que nosotros éramos competidores-
-Además, mi idea de tomarle la mano al hermano Konu ayudo a que pensaran que éramos niños pequeños – Agrego Rei sonriendo. ¿Pequeños? No sé si Reisuke lo sabe, pero ellos son niños pequeños… por más que actúen otra cosa, serán pequeños – Tuve razón en buscar en los libros. Era “elemental” –EEHH ¿De dónde saco esa palabra? JAJAJA Además la dijo como si fuera Sherlock Holmes jaja.
-Esas bolitas estaban detrás de los libros en las estanterías, casi que no encontramos la nuestra –Escuchábamos como Konu relataba dramáticamente – Al principio no nos dimos cuenta, pero después note que dependiendo del color de la bolita era el color del libro –
-Ohhh Que listo Konu –Mencione sorprendido –Entonces tuvieron que buscar un libro de nuestro color –
-Sí, nos demoramos por eso –Respondió Rei – Hasta encontramos más bolitas, pero las dejamos allá – Termino sonriendo.
-Bien hecho –Dijo Takuya felicitando a los niños – Parece que solo nos falta el último objeto ¿Alguna idea? –Pregunto mirando directamente a Daji. Quizás porque sabía que él era el más inteligente de todos.
“El centro es lo más importante de cualquier hombre” ¿Qué significa eso? ¿Sera que habla del corazón? El corazón es lo más importante del ser humano; Él es el encargado de bombear sangre y darnos vida, si el muere todos morimos. Entonces debe referirse al corazón del Instituto; Lo más importante del instituto.
-Al principio pensé que se refería al corazón del instituto, algo que hace que el instituto tenga vida y sea muy importante –Hablo Daji razonando intelectualmente. Pensó lo mismo que yo acabo de pensar –Pero me di cuenta que es más complicado de lo que parece, pues no sabemos si estamos hablando del director o de un lugar en específico–EEHH Me perdí con esa última explicación. No tengo idea de lo que dijo.
-MMM Podrías explicar eso ultimo de nuevo –Menciono Koji rascándose la cabeza. Note que estaba tan perdido en el tema como yo… JAJAJA Maldita ignorancia.
-El director es el hombre más importante del Instituto, por obvias razones. Pero también podemos decir que la oficina del director es el lugar más importante del Instituto –Hablaba lo más lento posible; Por lo que había hablado, le entendia todo… La pista se refería a algo muy importante en referencia al Instituto: Ya sea el director como dice Daji; o algún lugar que sea de vital importancia –
-Pero a mí se me ocurrió que hablaba del centro del Instituto –Menciono Rei encogiéndose de hombros – Es decir, la plaza entre los bloques –
Lo que dijo el peli naranjado era verdad, podía tomarse que la pista se refería al centro del Instituto; Lugar importante por ser tan grande. Pero no podía dejar de lado todo el razonamiento que había dicho Daji: Una persona o un lugar de importancia del Instituto eran opciones que debíamos tener en cuenta. Teníamos varias teorías de la respuesta, solo había que tomar un decisión y apresurarnos. Eran las 2:00 de la tarde.
- No había pensado en eso –Dijo el gemelo intelectual rascándose el mentón – Pero tiene mucho sentido.
-Buen trabajo Rei –Menciono Takuya sonriendo – Debemos movernos, hay que tomar una decisión.
-Vallamos primero a la plaza, si no vemos nada fuera de lo normal correremos a la oficina del director –Dije rápidamente. No es como si estuviera mandando a nadie, solo estaba haciendo una sugerencia – Mientras pensaremos en otras posibles soluciones –
-Me parece bien, no hay que descartar ninguna de nuestras opciones – Hablo Daji seriamente, aún estaba pensativo por lo que había dicho Rei.
-Vamos entonces- No faltaron más palabras para que empezáramos a correr.
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-¡Rayos! Tampoco es este lugar – Grito Koji enojado.
Después de notar que en la plaza no había nada respecto a la competencia; Corrimos casi 20 minutos entre la plaza, la oficina del director y los pasillos del auditorio subterráneo para terminar dándonos cuenta de que ninguno de estos lugares tenía que ver con la competencia. Habíamos pensado mal… ¿Dónde diablos estaba el ultimo objeto? Un poco de desesperación afectaba mi respiración.
-Tranquilo “Niño”, Aun no podemos darnos por derrotados –Menciono Takuya mirando a Konu seriamente, a lo que este…
-¿”Niño”? ¿A quién le llamas “Niño”? –Respondió Koji con una mirada a punto de explotar.
-Solo nos falta un objeto, no puedes desesperarte de esa manera tan infantil –Hablo el castaño encarando la mirada asesina del gemelo – Ni siquiera los pequeños están como tú –Señalo a Konu y a Rei que miraban la situación algo pasmados – Si mantienes la cabeza fría serás más útil… -Se dio media vuelta -… y no solo serás un ruidoso como siempre lo has sido –Termino la conversación tomando un poco de agua del botellón que tenía Rei en su mano –Gracias –Sonrió ante mi hermano.
- ¡Yo te daré tu…! – Fue repentino.
-¡Koji! ¡Calma! – Grito Daji angustiado – No actúes asi…-
-COMO TE ATREVES A… -Gritaba el gemelo mientras su hermano, yo y ahora Rei intentábamos detenerle. Alcanzamos a agarrarlo antes de que se lanzara sobre Takuya –ERES UN… -Vociferaba ante su objetivo, el cual solo sonreía a unos pocos centímetros de distancia –ALGUN DIA… TE PAGARE TODAS LAS QUE ME DEBES. LO JUROOOO –
-¡Cálmate Koji! –Alce la voz intentando calmarle – No es el momento de pelear, tenemos que terminar el desafío-
-¡Es cierto! Tenemos que ganar ese viaje ¿Recuerdas que tú me dijiste que querías salir de aquí? Pues ahora es el momento –Las palabras de su hermano parecieron apaciguar un poco la furia que Konu… hasta el momento en que ya no forcejeaba –Además… recuerda que no vale la pena – Se acercó y le susurro algo a su hermano que le hizo sacar una pequeña sonrisa.
-Ya terminaste de patalear… Por qué necesitamos a todo el equipo para terminar esta prueba –interrumpió Takuya toscamente –Es hora de terminar este juego.
-Sí, ya acabe… solo quiero decir algo –La calma había regresado, parecía que este pequeño conflicto de equipo había terminado – No deberías sobrepasarte conmigo “Senpai”, después de todo yo no fui mascota de nadie hace algún tiempo JIJI -
¿Mascota? ¿A qué se refiere con…? De repente se me erizaron los pelos de los brazos, eran como si alguna sensación incomoda me hiciera sentir asustado. ¡Era cierto! La postura y cara de Takuya se notaban algo… peligrosas, y bastante diría yo. Quizás Koji había dicho algo malo… se sobrepasó con sus insultos… o quizás solo revivió algún recuerdo.
-Ya lo tengo… -Konu fue el que interrumpió aquel momento de temor, poniéndose al frente de Takuya -¿El comedor es el lugar más grande de la escuela? –Pregunto como si nada ante la figura enojada (Porque se notaba) del Castaño - ¡Respóndeme!! –Le jalo la camisa de forma infantil.
-Si lo es –Respondió el castaño para por fin cortar su mirada amenazante –Pues… En teoría lo es, ya que allí caben todos los alumnos de aquí, además de que hay lugar para que se sirvan y esas cosas – Hablo intentando ser especifico ante los ojos de diferente color de Konamu -¿Por qué lo preguntas? –
-Es que no hemos buscado allí… y creo que podría ser el corazón, ya que es donde se alimenta a todos –Dijo con un dedo sobre su labio. Parecía un intelectual así, solo le faltaban unas lentes grandes jaja – ¡Iré a revisar! ¡Espérenme aquí! –
-¡Konu! –Le llame rápidamente. Apenas se dio la vuelta – Hoy somos un equipo y por lo tanto iremos todos juntos –Dije sonriéndole –
-Cierto ¡Vamos! –Animo Daji mientras comenzaba a caminar en la misma dirección que Konu. No pasaron 2 segundos antes de que todos estuviéramos corriendo en la misma dirección, pues solo faltaba un paso para terminar esta prueba.
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-¿Cómo de que no podemos entrar? – Menciono Takuya algo gruñón – No sabía que la cocina la cerraban en la tarde, se supone que siempre esa abierta para los estudiantes –
- Ya ves que sí –Respondió sonriendo aquel tipo. Era alto, parecía estar uniformado y se paraba no muy derecho que digamos -¿Qué miran? ¡Vamos! Fuera de aquí –
-Me preguntaba… ¿Desde cuando trabajas por aquí? –Indago Koji mirándolo fijamente – No me pareces muy conocido –
-Hmm… eehh ¡Lárguense! –Grito con dureza. Aunque sentí como se le trababa la lengua para responder. ¿Quién es este tipo? Y ¿Por qué no nos deja entrar?
-¡Eres un farsante! –Alce la voz señalándolo – Estas aquí para evitar que nadie entre a este lugar. Por lo tanto tienes algo que ocultar aquí. ¿Cierto? –
-Cállate, no sabes de lo que hablas –Respondió empuñando su mano – Te estás buscando una paliza niño –
-¿Estás seguro? Somos 6 y tú solo eres uno –Afirmo Daji sonriendo confiadamente – No creo que puedas contra todos nosotros; Además… no creo quieras hacer que nos enfademos –
-Hmm… pe-pe-ro-ro –Comenzó a balbucear mientras se veía cada vez más y más nervioso –Esta bien, bien… pero alejen a ese niño de mi - ¿Niño? ¿A quién se refería?
-Me alegro que lo conozcas, ahora… ¿Qué rayos tratas de esconder? – Dijo Daji mientras lo sujetaba de la camisa. Aunque fuera más alto, el gemelo lo tenía sostenido fijamente -¡¿Quién demonios eres?! –Grito fuertemente mientras lo empujaba contra una pared.
Fue por intuición, pero empecé a mirar en todas direcciones si alguien estaba cerca o nos miraba raro. Estaba claro que quería que Daji le sacara toda la verdad a este mentiroso, me sentí aliviado al saber que no vi a nadie sospechoso.
-¡Bien!... ¡Está bien!... ¡Te lo diré, te lo diré! –Decía bastante asustado y nervioso aquel individuo. Daji dejo de agarrarlo fuertemente pero no se separó ni un centímetro de él… como si lo estuviera acechando – ¡Me pagaron SI! Me dijeron que tenía que estar aquí y no dejar entrar a nadie que no estuviera en la lista… En serio, es lo único que hago –
-¿Quién te pago? –Indago Takuya un poco más calmado que Daji.
-mmm… bueno… no me han pagado. Me pagaran al final del día –MMM Escuche un gruñido por parte de Daji que debía significar que esa no era la respuesta que esperaba – Fue un señor Raro, jamás lo había visto… además dijo que tenía el permiso del Coordinador Mizuo para ordenarme eso –
-Ya veo… ¿Y quiénes estaban en la lista? –Interrogue fríamente –Porque hace rato nos estabas echaste inmediatamente, ni siquiera nos preguntaste nada… ni siquiera te molestaste en pensar que fuimos el equipo más popular del desfile de ayer – Sentí que todos me miraron excepto Daji, sentía un poco de “cosa” que me miraran por decir cosas tan creídas jajaja.
Está bien, lo admito… Eso si sonó de alguien muy “Creído” jajaja, pero tenía que hacerlo… tenía que decirle a este tipo que nosotros éramos un grupo importante y que se había equivocado al tratarnos mal.
-Nosotros no somos de dormitorio “Plata”, por eso no estamos en esa tal lista –Afirmo Koji mirando cruzándose de brazos enojado –En la competencia solo hay 8 dormitorios “Plata” participando, supongo que eso es fácil de recordar, además… ¿Sabrá dios quien era esa persona que autorizo esto? –
-¡Konu! ¡Rei! – Hablo con dureza Daji; Ese par reacciono como niños regañados respondiendo al mismo tiempo – ¡Entren ahí y busquen nuestro Objeto! ¡Rápido! –La última palabra no tuvo que ser repetida, pues los pequeños abrieron la puerta más por el temor hacia el gemelo que otra cosa – ¡Ustedes me ayudaran con este amigo! -
Todos actuamos como latían mis pensamientos: “Tu mandas Daji”; El hecho de que estuviera actuando así, era la única razón para no contradecirlo. Si se quitara todo el pelo… tendría mucho parecido con el coordinador Mizuo.
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-¡Rápido, tenemos que llegar al coliseo de la piscina! –Decía Rei entusiasmado - ¡Vamos a ganar! –
- ¡Animo equipo “Hielo”¡ -Anime con entusiasmo.
Como lo suponíamos el tercer objeto estaba en el comedor, justo en la mesa donde cada dormitorio comía todos los días; El acertijo tenía razón, esa era la más fácil de encontrar pero la menos difícil de suponer… o algo así. Mientras las pequeños buscaban el tercer objeto que tenía la forma de una pirámide diminuta de nuestro color; Los demás nos encargamos de darle una cómoda vista del baño a ese individuo, que no resulto ser no más que un estudiante que era bastante alto. Espero que lo encuentren pronto, sino se hará en los pantalones jaja.
-Me sorprendes –Menciono Takuya mientras trotábamos hacia nuestra meta –Nunca pensé que recurrieras a la violencia para solucionar los inconvenientes – Mire de reojo a Daji, quien no dejaba de tener una postura seria en su rostro.
-A veces es mejor dejar que tus impulsos te dominen, porque si siempre usas la cabeza algún día te la romperán – Respondió el gemelo sin cambiar su expresión.
-Eso fue lo último que nos dijo nuestro padre la última vez que lo vimos – Interrumpió Koji cortando la mirada frente a Takuya y frente a mi, ya que los dos miembros más pequeños ya iban algo alejados –Aunque él lo dijo con un significado diferente – Agrego sonriendo melancólicamente.
Nadie dijo nada más. Solo eran ruidos de cansancio y suspiros lo rondaba por el aire. No me atreví a decir nada más, después de escuchar aquella confesión de Koji… no podía, no tenía nada que decir. Incluso el pensar en lo que respondió Daji me hacía doler la cabeza.
-¡Hermano! ¡Por aquí! –
-¡Aquí estamos! – Rei me llamaba justo en la puerta de aquel coliseo. No tardamos en llegar donde ellos estaban.
-¿Qué esperamos? ¡Entremos! –Afirme sonriendo, a lo cual todos… incluyendo a los gemelos sonrieron para entrar al mismo tiempo, al principio se veía oscuro pero…
EEEHHHHHHH
Un ruido aturdidor nos sorprendió apenas abrimos la puerta; Las luces se encendieron y dejaron ver varios montones de personas acumulados a lo largo del lugar, unas con cámaras, otras aplaudiendo y otras mostrando papeles en sus manos… En todo caso, todas aplaudiendo nuestra llegada.
-¿Tienen los tres objetos? – Pregunto una señora sentada tras un escritorio casi a 10 metros de nosotros. Hablaba a través de un micrófono pegado a su cabeza… pues era de esos innovadores que usan los militares.
-Sí, ya terminamos todo –Alcanzo a decir Daji después de unos segundos. Fue el primero en reaccionar.
-Acérquense entonces – Menciono la señorita de pelo blanco.
Era como cuando camine por el comedor la primera vez; Que nervios los que se Vivian en mi cuerpo. “Que todo el mundo te mire”. “Te saquen fotos”. “Que hablen de ti mientras pasas a su lado”. Siento que alguien me coge del brazo: Es konu… esta tan asustado como yo. Saco de mis bolsillos la bolita que sacamos del bosque y el cuadrado que encontramos en la biblioteca, simplemente… para aligerar la tensión.
-Muestren sus objetos por favor –Menciono la señora con amabilidad.
-Toma Konu, entrégalos tú –Y dicho esto puse la bolita y el cuadrado en la mano que me agarraba – Animo – Sonreí.
- Eh-eh Aquí es-es-están seño-ñora –Balbuceo el pequeño de pelo rojo mientras colocaba los tres objetos sobre la mesa para después bajar la cabeza penosamente.
-Muy bien, han completado la prueba –Sonrió aquella persona – Puesto número 10 para el equipo Azul Cielo – Apenas termino de hablar, el lugar se llenó de una ola de aplausos y vítores hacia nosotros.
Se los cuento. Me sentí muy bien y emocionado de que me aclamaran de tal manera, se notaba en la cara de todos mis compañeros ese sentimiento de satisfacción por hacer algo bien y que los demás te lo reconozcan. Hasta los gemelos sonreían; Rei estaba haciendo muecas para unas fotos; Los más tranquilos éramos Takuya y yo que solo estábamos sonriendo mientras que Konu… Konu hablaba con esa mujer.
-¿Qué hablabas con ella? –Pregunte apenas se despidió de ella. Reí un poco al verlo así, estaba rojo y temblaba en cierta forma - ¿Estas bien? –
-eh... si –Respondió lentamente –Me dijo que yo era muy lindo y tierno… -Empezó a temblar -…pero que si le volvía a llamar señora, me daría varias nalgadas frente a las cámaras - ...Creo que también me puse avergonzado al escuchar eso, y lo peor… es que no paraba de sonreírnos.
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-¿Entonces nos darán los resultados en la noche? –Pregunte temeroso.
-No son resultados –Respondió el sujeto que había realizado la introducción para la prueba, solo que ahora traía una chaqueta color blanco – Ya saben que quedaron en la posición décima, por tanto no les tocara sufrir el castigo de los demás. En la noche solo se les citara a la cena de ganadores, donde se les dará más información –Dijo aquel tipo algo apurado, como si tuviera que salir corriendo despavorido o algo así.
-¿Dónde será esa cena? –Pregunto Konu algo inquieto –Tengo hambre – Saco la lengua sonriendo.
-Alguien ira por ustedes a su dormitorio, les sugiero que estén listos –Menciono mientras echaba un vistazo a su reloj –Ahora con su permiso… tengo alguien que conquistar – Y prácticamente desapareció de nuestra vista.
-¿Así que una cena? –Murmuro Takuya pensativo.
-¡Comida!- Gritaron Rei y Koji abrazándose mientras celebraban.
-¿Por qué se alegran? Ni que nunca les llevara buena comida – Comento Takuya sonriendo ligeramente; Al parecer, los ánimos dentro del equipo se habían calmado. Esa pequeña discusión que había sucedido antes ya era parte del pasado –Si les contara lo que yo comía a su edad jaja –Takuya se le veía alegre, incluso relajado... pero el que me preocupaba era Daji y sus continuas miradas frías hacia todo quien se le atravesara.
-Vamos a cambiarnos–Propuso Koji respirando hondo – Además, tengo mucha sed – Suspiro.
-Toma, es la única agua que queda –Rei se ofreció una botella con una mínima cantidad de agua – ¡Si vamos! Ya quiero bañarme y descansar –Pronuncio mientras se quitaba la camisa y también su mochila secreta -¿Hermano me la llevas? – Se dirigió a mí sonriendo. Obviamente como negarme – ¡Oyeeeee! ¡Vamos! –Le grito a Daji quien estaba muy serio, lo agarro de la mano y lo empezó a arrastrar.
- ¡Rei!… ¡Basta!… ¡Está bien¡ ¡Esta bien!… ¡Ya voy! – Termino diciendo el gemelo, cediendo ante los mandatos de aquel peli naranja. Al menos había sonreído al final de todo, seguro estar con nosotros le ayudara a calmarse.
-¿No vienes? –Le pregunte a aquel individuo que no había comenzado a avanzar en la misma dirección que todos –Como miembro del equipo es tu deber de venir y sufrir lo mismo que yo JIJI –Dije en tono de broma, aunque él no lo tomo así.
-Entiendo lo que intentas, pero no servirá de mucho –Respondió Takuya relajado – El hecho de que esos gemelos y yo estemos en el mismo equipo es cosa del destino, pero después de que finalice el desafío todo volverá a ser igual –Bajo la mirada y después la subió –Acepto mi culpa por la razón que me odian, y no los culpo… no soy alguien que piense mucho en los demás, sobre todo después de… -
-¡Equipo amarillo profundo, Puesto número 11! –Se escuchó por el vociferador y retumbo por todo el lugar. Un nuevo equipo había terminado la prueba, y se demoraron 20 minutos más que nosotros.
-¿Después de que? –Repetí dudoso en si me respondería o no – Puedes decírmelo, te ayudara a superarlo –Me acerque para tocarle el hombro y sonreírle. Se lo que es sufrir y no tener a nadie para desahogarse, debo ser un amigo de verdad y pedirle que me revele lo que le atormenta.
- Es que… lo que pasa… no sabría cómo… -Balbuceaba mientras hacia el intento por hablar.
-¡Hermanooooo! ¡Vamos!! –Escuche la voz de Konamu a lo lejos.
- ¡Vallan! ¡Ya los alcanzo! –Grite rabioso, aunque por la distancia no entendieron el tono.
-¡No tardesssss! –Se escuchó de nuevo la voz aguda para después quedar en silencio total.
-No te preocupes, si quieres yo te cuento mi historia y después hablamos de porque terminaste aquí – Hable con firmeza aunque me temblaba una mano ¿De verdad quería saber todo los problemas de Takuya? ¿De verdad quería empezar a entender su sufrimiento? ¡¿PORQUE NOOOOO?! Ya pase lo mismo con Rei y entiendo un poco a los gemelos… Es el turno del estudiante encargado de mi dormitorio.
-Jajaja Se supone que yo debería “cuidarlos a ustedes” – Respondió Takuya ironizando –Ahora tú me ayudaras a mí a superar mi infancia jaja… Increíble – Su risa era torpe e incoherente. No sabía porque se reía… no había nada de humor en el tema, más bien solo sorpresa.
-Entonces vamos… -Aun le miraba normal, sin lograr entender que le sucedía. La misma mirada intrigada que se habría introducido en el pasado de mi nueva familia, ahora estaba interesada en saber de Takuya.
-No sé cuál es tu interés en los problemas de todos los demás –Menciono enojado, como si le diera asco verme. Comenzó a caminar para salir del lugar… justo antes de la puerta – Vamos, tengo el lugar indicado para esta situación – Me miró fijamente. No sonreía ni se le veía alegre, pero su expresión me decía que ansiaba empezar a caminar.
-De acuerdo- Me atreví a sonreír… para luego comenzar a seguirlo fuera de aquel lugar.
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-Y esa es la historia de mi vida –Termino diciendo con un tono melancólico y mirando hacia algún punto en la puerta.
Nos encontrábamos en el lugar donde una vez habíamos estado de intrusos, un lugar que se encontraba debajo de la tierra… de donde habíamos salido despavoridos corriendo: Estamos en ese pasillo subterráneo largo, donde dormía Takuya. Llevábamos mas de 30 minutos allí, la mayoría de ellos Takuya se había dedicado a hablarme de su pasado; No respondía mis preguntas, no cambia de tema… según él, quería que yo supiera absolutamente todo.
Escuche con interés cada palabra y suceso que me contaba, mientras intentaba imaginármelo todo en mi cabeza: El jugando futbol a los 9 años; De cómo era el delantero estrella de su equipo… y como le gustaba mucho celebrar las victorias. Tenía un hermano menor que tenía una enfermedad en los huesos y que apenas caminaba sin tambalearse, y unos padres alegres pero preocupados por el futuro de su hijo menor.
Y después comenzó a narrar una serie de acontecimientos que lo condujeron a los 12 años a entrar en una escuela privada gracias a un programa que buscaba formar un equipo de futuros talentos del futbol. Gracias a ello, se separó de su familia y les permitió a sus padres centrar toda la atención en su hermano menor.
Fue entonces que antes de acabar su primer año en aquel programa, sus padres le anunciaron que su hermano había muerto mientras se le intentaba trasplantar algo del sistema nervioso; Noticia la cual lo destruyo por completo. Aunque le dieron permiso en la escuela para que asistiera al funeral y estuviera con su familia unos días, Takuya no regreso a tiempo a su sitio y por tanto fue expulsado del programa. Fuera de eso, sus padres fueron acusados de homicidio por realizar una operación no autorizada por la ley, por tanto les fue arrebatada la patria potestad de Takuya por ser menor de edad.
El niño castaño de 13 años estuvo 6 meses con una familia sustituta, donde sufrió problemas de adaptación y orientación frente a su nuevo hogar. Según me conto, allí conoció a la peor persona de su vida el cual lo atormento durante toda su estadía en ese lugar y aun hoy en día lo sigue atormentando. Se trataba de un tipo calvo con algo de sobrepeso que era alguien cercano al sujeto que llamo “papa” por ese tiempo, y que tuvo la suerte de tener su virginidad… Además de “tenerlo” para si todas las veces que quiso hasta que el gobierno lo devolvió a sus padres.
No lo interrumpí en ningún instante. Sentía y veía su dolor mientras atendía firmemente su confesión. ¿No sé si era más difícil para mí o para él? El, por recordar esa parte de su pasado que quería esconder y borrar para siempre; O yo, sorprendido, sintiendo pesar y lastima con cada situación que trascurría… Y mucho más con el final.
Justo cuando me preguntaba ¿Cómo llego a este lugar? Fue que el comenzó a mencionar como antes de cumplir los 14 años, sus padres junto con el planearon una huida para escapar de la nación… pues según ellos, los matarían por haber revelado algo de “Seguridad Internacional”. El plan fue de maravilla, todo salio muy bien… excepto que lo dejaron porque no tenía el pasaporte para salir del país. Según él, su padre le pidió un favor de urgencia a un amigo para que lo recibiera en el Instituto Sadosha como un favor personal. Así llego el aquí.
¿Por qué no salió? Sencillo, como sus padres nunca pagaron… tuvieron que demandar ante el gobierno y su familia sustituta tuvo que pagar por la escuela, pero con la condición de que después de los 16 años renunciarían a su cargo y el Takuya tendría que valerse por sí mismo, a lo cual el castaño acepto no sin antes dar las gracias a su familia sustituta por velar por el por ese par de años más.
Fue un buen año: Entro a la escuela; Iba a sus clases; Se hizo popular; Hasta era parte del equipo de futbol y salió hacia varios torneos, todo iba mejorando hasta que le presentaron a su nuevo tutor encargado… y de ahí todo volvió a ser sufrimiento. El mismo hombre que se había llevado su inocencia de manera brutal e infame y que lo había usado por unos meses cuando era más joven, había aparecido justo en su nuevo hogar para atormentarlo… Y era alguien muy conocido por todos dentro del equipo Azul cielo: El señor Akio.
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-Valla que se tardaron, no queríamos empezar sin ustedes –Menciono Daji un poco sonrojado. Parecía que su mal genio había desaparecido, y ahora el estar medio desnudo con Rei había alterado sus hormonas, mostrando al mismo chico indeciso igual que en la piscina.
-WOWWW Tu sí que tienes músculos –Dijo Konu asombrado al ver los brazos de Takuya… que era tan flaco como yo, pero hacia mucho más ejercicio – Y tienes más pelos que mi hermano –Me sonroje al escuchar eso… y Takuya también jajaja me reí por él, pues le tocaba sufrir todo lo que yo tuve que soportar a estos niños.
-Eemmm… si… gracias Konamu –Balbuceo el castaño un poco inquieto.
-De nada… ya quiero ver cómo me enfrentaras en la ducha –Aviso Konu desafiante mientras ponía una pose de Jakie Chan totalmente sin ropa.
-¿En... la que?- Se cuestionó Takuya poniéndose aún más rojo –Pero Kon… no creo que debamos… -
-¡No podrás contra nosotros! –Grito Rei poniéndose al lado de su pareja de pelea –Nadie nos gana jajaja –Se rio mientras hacían otra pose muy extraña a nuestros ojos.
-¡Así! No podrán conmigo jajaja –Se oyó la voz de Koji que salía de uno de los cubículos -¿Cierto hermano? –
-Si… pero ponte algo por dios –Recrimino Daji tapándose la cara de vergüenza. Yo también sentía pena ajena.
Miraba la cara de Takuya y sonreía. Después de todo lo que me conto y lo que le hice revivir, creo que necesita de estos momentos para intentar olvidar esas cosas… De verdad desearía que hubiera otra forma de ayudarlo, de hacerle sentir tenemos algo en común… y sobre todo, que no sufrirá solo ni será abandonado nunca más.
Tal como le dije después de que terminara su historia; “Todos en este equipo hemos sufrido demasiado, es cosa del destino y de la vida que tú te hayas unido a nosotros y debemos aprovecharlo lo mejor posible. Puede que las cosas no mejoren jamás, pero entre nosotros sí pueden llegar a ser un poco mejor ¿No lo crees? Vamos, como miembro de este equipo tienes que celebrar como lo hacemos nosotros”…