Rukawa miraba detenidamente el obsequio sobre su mesa, perfectamente envuelto en papel metálico de color azul y un bello moño rojo que parecía brillar, en mas de una ocasión se sentía dispuesto a abrirlo pero al final lo resistía y lo dejaba tal como estaba. Suspiro pesadamente, ¿Cómo había llegado a ese punto tan extraño? El teléfono sonó distrayendo su mente
-hola?
-…
-hola?...ufff-Rukawa parecía dispuesto a colgar, odiaba esas llamadas que solo resultaban ser una pérdida de tiempo
-Kaede, soy yo
-Hola Sendoh- contestó de forma simple como si su corazón no hubiera estado a punto de salir volando de su pecho y Sendoh extraño aquella vez que Rukawa al fin le había llamado por su nombre
-estabas ocupado?- pregunto con un tono de voz que Kaede no entendió, Akira sabía que él no solía hacer mucho estando solo en su casa
-me alegro de no interrumpir nada
-a mi me alegra que no estés muerto- contesto sintiéndose molesto por no entender ni la voz con la que Akira le llamaba y mas molesto aun porque no se hubiera comunicado con él en los tres últimos días.
-si… lo siento…yo… te veo maña en la cancha?- Kaede deseaba decir “No, cariño, me gustas pero no estoy a tu disposición” sin embargo Sendoh no era una chica, no era su novia, era solo un amigo, los amigos no se ponen celos, los amigos se apoyan y olvidan esas cosas que días después parecen no tener importancia
-claro, solo avísame s te surge algo
-lo prometo
-hasta mañana Sendoh
-Kaede…
-si?- Akira también quiso reclamar, exigirle que le llamara Akira, que demostrara que ahora tenían un lazo… pero Rukawa tampoco era una chica y Sendoh no sabía que tan cierto era eso de tener un lazo.
-yo… nada, buenas noches- fue lo último que dijo antes de escuchar que Rukawa colgaba
Kaede se dejo caer en su cama, no podía hacer eso, molestarse por nada, Akira le había dicho que sus padres estaban en casa, tal vez había decidido quedarse con ellos… “al menos me hubiera avisado” pensó dolido pero enseguida negó con la cabeza, a él le gustaba Sendoh y más que eso, lo quería, y aunque Akira tal vez no sintiera lo mismo él no iba a perder lo que estaba naciendo entre ellos solo por celos, porque cuando.
-“cuando amas a alguien te quedas a su lado, tal vez no corresponda tu amor pero …”- los pensamientos de Rukawa se detuvieron al notar que el mismo ya no solo se refería a cariño, sino a amor, tapo su cara con una almohada mientras ahogaba un grito… deseaba poder dormir tan fácil mente como antes.
Sendoh se quedo mirando el teléfono después de que Rukawa colgara, suspiro pesadamente, aunque en Ryonan había conseguido amigos increíbles con ninguno se sentía como con Rukawa, Kaede le gustaba, no le serbia negarlo, pero es que nunca antes le había gusta un chico y es verdad que si le gustaban las chicas pero en realidad ninguna le había gustado tanto, aunque claro eso se lo había adjudicado a que a su corta edad lo mas seguro era que no se pudiera enamora, porque seguramente él amor de su vida lo encontraría mas tarde, años después… pero entonces porque le confundía tanto pensar en Rukawa?
Al día siguiente, como de costumbre estaban practicando en un uno contra uno cuando comenzó a llover pero aun así se quedaron jugando, Sendoh estaba dispuesto a comenzar a correr hacia el primer lugar que protegiera su cabello de la lluvia, tanto le costaba peinarlo como para dejar que la lluvia lo arruinara, pero tal vez al mirar en los ojos de Rukawa una señal de que no tenía pensado parar hasta que se declarará un ganador, el también siguió jugando.
Sendoh le quitó el balón a Kaede de una manera muy fácil, muchísimo a decir verdad, por lo cual el mismo Sendoh se sorprendió, o había mejorado muchísimo después de su anterior encuentro o… Rukawa se había quedado dormido?... no, era imposible que eso sucediera, sin embargo, en el tiempo que tenía de tratar a Rukawa, si algo le había quedado muy en claro además de que Kaede era increíble compañía, era que al mismo Rukawa le tomaba el mismo tiempo quedarse dormido que a Hanamichi encontrar un problema. Sendoh dejó el balón y volteó rápidamente a ver a su compañero
-Kaede…- cualquier cosa que iba a seguir diciendo fue rotundamente interrumpida por la impresión de la imagen que estaba viendo… era Rukawa, mirando al cielo, con una bella sonrisa en su rostro, tan pura e inocente, una sonrisa que nunca antes había visto, las pequeñas gotas de agua caían rápidamente en su hermoso rostro, una tras otra. Sendoh se acercó hasta él pero no dijo nada.
-es hermosa, no?- dijo Rukawa- la lluvia… me gusta estar bajo la lluvia- Sendoh lo miró con suma delicadeza, era la imagen más bella que había visto en toda su vida.- bueno, continuemos- dijo Rukawa sacudiendo su cabeza, se sentía un poco apenado por su comportamiento, se giró rápidamente para continuar pero su amigo no había reaccionado al mismo tiempo que él por lo cual chocó contra el mismo y cayó al suelo, en ese momento fue cuando Akira notó lo que había ocurrido.
- lo siento, lo siento, perdón…- Sendoh se deshacía en disculpas mientras veía como Rukawa parecía estar realmente enfadado, aun así le tendió la mano con la esperanza de que no se la fuese a rechazar el igual que después de su primer encuentro pero para su sorpresa si le tomo la mano y no sólo eso, sino que lo jalo para que cayera al suelo también.
-auch!- se quejo Sendoh mientras Rukawa dejaba estallar su risa, entonces lo entendió, el chico no estaba enojado, había fingido y había conseguido derribarlo… pero de pronto ambos pusieron mayor atención en sus posiciones, Rukawa había quedado ligeramente acostado y Sendoh había quedado sobre él, un ligero rubor se marcó en el rostro de ambos chicos, pero cada uno estaba preocupado en tratar de detener el increíble latir de sus corazones como para notarlo.Sendoh movió casi por instinto su una de sus manos y con ella acarició levemente la mejilla de Rukawa, sus ojos no dejaban de perder ese contacto y por fin Akira habló.
-Sabes?... me gusta mucho persona que resultaste ser- dijo sin dejar de acariciar esa pálida piel frente a él aunque en lo que en realidad quiso decir era "me gustas tú, tal como eres"
-también… me gusta la persona que eres, Sendoh- contesto. Aun deseando decir "te amo por todo lo 1ue eres", el mencionado sonrió un poco más pero esa sonrisa se desvaneció casi enseguida, Akira se separó rápidamente de Rukawa y se quedó sentado junto a él, que aún no se movía.
-Rukawa yo…me voy a Tokio en una semana
-¿qué?- los ojos de Rukawa se abrieron repentinamente al escuchar lo que le había dicho Sendoh
-bueno, como sabes ya termine la preparatoria y ahora voy a iniciar la universidad en Tokio, me dieron una muy buena beca, es increíble, no?- le comentó con felicidad que se notaba era más que fingida pero Rukawa no contesto, Sendoh lo miró el semblante de Rukawa parecía muy tranquilo, como si no fuese importante lo que le había dicho, Sendoh bajó la cabeza para que no notara la tristeza en su mirada.
-¿por qué ahora?- fue lo que alcanzo a decir Kaede en casi un susurro
-yo se que aun falta un poco de tiempo para que inicien las clases pero tengo que instalarme y esas cosas y tengo que…
-no, no me refería a eso!- gritó y Akira lo miró confundido- ¿por qué no me lo habías dicho?- el sonido de su voz ahora era aún más débil, a Sendoh pareció oprimírsele el pecho al escucharlo de esa forma.
-yo… no pensé que te interesará…- ambos chicos se quedaron en silencio, de pronto la lluvia dejó de caer e incluso el cielo parecía estar a punto de despejarse.
-me alegra mucho lo de tu beca- dijo Rukawa mientras se levantaba, Sendoh se sorprendió al escuchar eso pero se sorprendió más al mirar la dulce sonrisa que Kaede le dedicaba, después vio cómo tomaba sus cosas- me tengo que ir, ya es un poco tarde
-ah, si, espera, te acompaño a tu casa- dijo Sendoh también poniéndose de pie
-no, yo tengo algo que hacer ahora… adiós- y después de eso el chico comenzó a correr dejando aún más sorprendido a Sendoh.
Rukawa corría lo más rápido que podía y en esos momentos era en los que más extrañaba su bicicleta, ya que no la usaba cuando se veía con Sendoh, el viento frío chocaba contra su rostro y cuerpo haciéndolo sentir como si cientos de agujas se le clavaran, pero eso no era nada comparado con el dolor que sentía dentro de su pecho, un terrible dolor que no soportaba, le dolía el pensar que Sendoh se iba a alejar de él pero le dolía aun mas es que no se lo hubiera dicho y encima de todo hubiera pensado que algo tan importante como eso no le importaría. Seguía corriendo tan rápido como podía,no tenía ni idea de a donde iba, pero no le importaba, solamente quería alejarse tan rápido como fuera posible… de pronto sintió un golpe, había chocado con algo o … con alguien?, alzó la vista y distinguió al dueño de la cabellera roja frente a él.
-auch, zorro, eso dolió- dijo Hanamichi pero de pronto miro como el rostro de Rukawa parecía realmente triste aun cuando quería ocultarlo con su típica mirada fría – oye, te encuentras bien?
-que te importa- recibió por respuesta, pero a diferencia de otras ocasiones, no se había molestado al escucharlo
-es que estas todo mojado y pareces estar… te hizo algo Sendoh?- Rukawa abrió descomunalmente sus ojos, porque el pelirrojo había mencionado a Sendo?- ustedes practican juntos a veces, no?, los he visto unas cuantas veces cuando paso por el lugar en el que se reúnen, pensaba que eran amigos- le comento de manera tranquila, y no era para menos, lo que le había dicho era algo de lo más normal, simplemente practicaban y en ese momento Rukawa pareció entender algo: Sendoh y el sólo eran amigos, el ahora ex miembro de Ryonan solamente veía a Rukawa como un amigo… eran simplemente eso y ello le causaba aun mas tristeza.
-no, si, es decir, si somos amigos pero no me hizo nada
-menos mal… es que parecías triste- le dijo con una sonrisa
-eh? ah, es que mi gato se perdió hace unos días y era por eso
-… increíble!- dijo Hanamichi con una sonrisa aun mas grande- no lo de tu gato!- aclaró rápidamente para no causar malentendidos- me refiero a que sin duda eres un chico muy tierno, lamento mucho lo de tu gato
-gracias- nunca pensó decirle algo así pero era lo mínimo que le podía decir después de que realmente el pelirrojo parecía haberse preocupado por el gato imaginario que también imaginariamente se había perdido- disculpa, debo irme
-oye, estarás bien, si quieres te puedo acompañar
-no, así esta bien, gracias de nuevo.
Rukawa miraba el techo de su habitación, en una semana se iría Sendoh y todo lo que había vivido se quedará perdido en sus recuerdos, no quería verlo… sabía que le dolería si lo hacia. El sonido de la puerta lo saco de sus pensamientos, después de un suspiro resignado bajo rápidamente a abrir la puerta, no tenía ni la mas mínima idea de quien podría ser “Sendoh” fue lo primero su ente dijo, y aun cuando trato de no hacer caso a esa tonta idea su corazón era lo que realmente quería. Un gato, al abrir la puerta se había encontrado con un gato negro siendo sostenido por el alto pelirrojo.
-Hola, zorro!!!- dijo alegremente el recién llegado estendiendole al gatito para que lo cargara, Rukawa lo cargo pero aun sin entender que sucedía- te gusta? Se que no es tu mismo gato, pero pensé que este lindo gatito- dijo acariciando la cabeza del animalito- te hará muy buena compañía
-que?- Rukawa estaba aun mas confundido, no tenia ni la mas mínima idea de lo que hablaba. De pronto vinieron a su mente las imágenes de su anterior encuentro con Hanamichi -“es verdad, le dije que se había perdido mi gato” emm… gracias, realmente no tenias porque haberte molestado
-no es molestia, pero mira, incluso lo escogí igualito a ti- al escuchar eso Rukawa miro detenidamente al gato, era negro, aunque eso ya lo había notado, era muy pequeño, aunque en eso no se le parecía y sus ojos… eran casi tan azules como los suyo, sin darse cuenta sonrió, Hanamichi no tenía porque haberse molestado en comprarle un gato, si, sin duda desde que habían jugado en el campeonato y habían demostrado que eran un gran equipo, ya no se llevaban tan mal, si peleaban de vez en cuando, pero tenían una mejor relación… aun así no tendría por que haberse preocupado por ello.
-muchísimas gracias- dijo dedicándole una muy linda sonrisa que Hanamichi ni sabía que Rukawa podría llegar a tener y al instante se sonrojó.
-no, no es nada, bueno, debo irme, ya es tarde
-eh, oye, no quieres pasar a tomar algo antes?, es lo mínimo que puedo ofrecerte
-oh, no, gracias, pero tengo que regresar a mi casa, bueno, cuídate, nos veremos después
-si… nos vemos.Rukawa después de ver como Hanamichi se perdía en la lejanía, entro a su casa y cerro la puerta, se sentó en el sillón y levanto al pequeño gatito con sus manos por lo cual lo tenia qie mirar hacia arriba.
- te debería llamar Hanamichi? O Hana?, tu sabes, en su honor o algo así
-miauuuu…
-tienes razón, mejor te busco un nombre mas bonito- finalizó colocando su frente junto a la del pequeño gatito.