El Tokio Sky Tree se haba convertido en uno de los edificios ms populares y concurridos de dicha ciudad desde el da en que fue inaugurado; era muy visitado por turistas, incluso por celebridades del espectculo en el pas del sol naciente, pues adems de ser un lugar bastante llamativo, en su interior aguardaban un agradable y acogedor restaurante y un gran mirador con una vista de lo ms espectacular. Fue por eso que desde el momento en que Hide haba aceptado que tuvieran una “primera” cita, Kyo lo haba pensado como el lugar ideal para pasar juntos una velada extraordinaria; le haba invitado a cenar, y fue por eso que ahora se encontraban en una de las mesas cercanas al cristal que les permita observar la bella ciudad nocturna, sin que nadie les molestara, sin que nada interfiriera para que esa noche el llamado del destino comenzara a realizar lo propio.
–Y apenas haba avanzado dos pasitos, cuando se cay sentado sobre la alfombra, casi en automtico, as de inmediato, ya estaba a punto de acercarme a levantarlo cuando me dijo Tetsu que lo mejor era alentarlo a que lo hiciera solo, as desarrollara independencia, fue cuando me di cuenta de que soy sumamente sobreprotector como padre, y bueno me da algo de pena la idea pero no puedo no admitir que es as –coment el ms bajo en medio de una leve risa apenada, al mismo tiempo que un suave sonrojo apareca en sus mejillas al notar la manera en que el contrario lo miraba, fijamente, sonriendo de forma por dems enternecida, pues le pareca sumamente adorable la forma en que se expresaba de su hijo– qu pasa…? Por qu me miras as…?
–Es que cada vez que hablas de Kanade algo se enciende en tus ojos, una luz demasiado especial, intensa, me gusta esta faceta tuya, de pap…y debo decirlo, aunque nunca tuve la oportunidad de siquiera imaginar a ninguno de los dos en esta posicin, eso no quiere decir que no est feliz respecto a tener un hijo contigo…–tras decir aquello, dirigi una de sus mano a tomar la ajena, dejando un beso sobre el dorso de sta, justo antes de dejar ambas sobre la mesa– y justo ahora lo que ms anhelo es que muy pronto estemos juntos los tres como la familia que somos, yo…s que apenas sta es nuestra primera cita, sin embargo no puedo evitar tener esperanzas finalmente, siento que es cuestin nicamente de tiempo para que me aceptes, ya me dijiste que podr convivir con nuestro hijo siempre que quiera y es algo que de verdad te agradezco, pero yo quiero recuperarte a ti por igual.
–Kyo es demasiado pronto para que hablemos de algo as…por favor, te suplico que no me presiones de ningn modo, yo estoy dispuesto a olvidar el pasado y reconstruir algo entre nosotros, pero para eso se necesita algo de tiempo, sanar heridas, re-construir la confianza, avivar lo que sentimos…adems, aunque suene bastante doloroso, t eres un extrao para Kanade, quizs y te reconozca inconscientemente, por eso que dicen sobre el llamado de la sangre, pero necesitas convivir ms con l para que te acepte de lleno en nuestras vidas.
–Tienes razn, yo s que aspiro a mucho en tan poco tiempo pero es que simplemente no puedo evitarlo, no tienes una idea de la ilusin que me hace una sola cita contigo, y saber que ests dispuesto a que volvamos a empezar, admito que no me esperaba eso ahora, pero es un hecho que saba que esto sucedera.
–Siempre tan seguro de ti mismo verdad Kyo –respondi dejando escapar una leve risa, al mismo tiempo que separaba despacio su mano para as comer lo que quedaba an de su postre– es algo que siempre dese tener de ti.
–No creas, hay muchas cosas en las que me siento inseguro, pero creo que lo mejor en la vida es tomar riesgos, y lucir seguro de lo que ests haciendo a pesar de que por dentro te mueras de miedo…as hago yo –confes con evidente nerviosismo en su expresin, no obstante, antes de permitirse escuchar una respuesta, bebi los restos de caf negro que su taza contena, para as buscar su billetera a la vez que hablaba de nuevo– bueno mi bello Hide, ya que hemos terminado de comer qu te parece si volvemos al elevador para subir otro poco y as llegar al mirador, pienso que si la vista desde aqu es tan fabulosa, estando ms arriba resultar an ms espectacular.
–Tienes razn…–al notar que el contrario evada un tanto ese tema decidi no decir ms al respecto, por un momento haba olvidado lo inseguro y lleno de angustias que Tooru Nishimura poda llegar a ser a pesar de su actitud valiente, y no poda dejar de admitir que le gustaba eso de l, la faceta ms humana y sensible que tena, pero igualmente la que ms ocultaba. Por lo tanto, se limit a ponerse de pie al mismo tiempo que l, para que, una vez que ste hubo dejado el dinero de la cuenta y la propina sobre la mesa, le tom la mano con los dedos entrelazados, para as caminar juntos de vuelta al elevador que los llevara al mirador– sta es apenas la segunda vez que vengo aqu sabes.
–Ah s…? Y puedo saber con quin viniste la primera? –La celosa naturaleza del chico de ojos marrones no poda evitar salir a flote cuando senta en peligro lo que ms amaba, sin embargo, el siempre perceptivo Hide se dio cuenta, y con ello una sonrisa enternecida se dibuj en sus labios en el momento que comenz a responderle.
–Con mis amigos, y Kanade, la verdad es que nuestro hijo es muy valiente, no se asust con la altura, de hecho apenas vimos la torre grit emocionado y seal la parte ms alta mientras balbuceaba…yo entend que deseaba subir hasta arriba.
–En serio? Vaya, debo decir que me sorprende bastante saber cun valiente es, espero que esa valenta que posee no se esfume nunca…por cierto ya que has mencionado a tus amigos, quisiera preguntarte…cmo te has sentido al salir slo con ellos cuatro desde que Ogawa y Sakurazawa se hicieron pareja…no quisiera hacerte sentir mal, pero no te hace sentir incmodo ser t solo, mientras ellos cuatro estn en parejas?
–Para nada, mi pareja predilecta siempre ha sido mi…nuestro, beb, creme no podra encontrar nunca mejor compaa y amor ms puro que el de Kanade, as que no tengo por qu incomodarme, adems Sakura y Tetsu son discretos, no se la pasan besndose en mitad de la calle con todo el pblico enfrente, y aunque lamentablemente no puedo decir lo mismo de Ken, porque l es un descarado, pues me es suficiente.
–Pues me alegra que no tengas esa incomodidad con ellos…sin embargo, yo estaba por decirte que ya no tienes por qu estar solo en medio de dos parejas.
Una vez que la metlica cabina plateada en la que se encontraban, transportndose por lo alto de la torre, se detuvo, volvieron a caminar tomados de la mano, saliendo de sta, de manera que ingresaron en la habitacin que compona el mirador. Sus pasos resonaban en todo lo ancho de ste, sonoros, firmes, pero pausados y llenos de calma, conforme se iban acercando al cristal que recubra todo alrededor de la torre, donde se detuvieron para poder contemplar el paisaje, la vista de la ciudad nocturna, iluminada artificialmente por los edificios que componan la gran urbe en la que se encontraban, y por encima, por las mltiples estrellas, como pequeos puntos de pintura blanca manchando un lienzo negro, as lucan.
–Esta vista me hace recordar algo… a ti no? –De pronto, la profunda voz del ms alto de los dos rompi el momentneo silencio en que ambos se haban sumergido.
–Pues a qu te recuerda a ti –respondi el castao, sin despegar los ojos del bello paisaje que se ofreca ante ellos.
–Me recuerda a cierta noche en la que nos quedamos en el mirador hasta el amanecer, dentro de mi coche, escuchando un poco de jazz, abrazndonos en el asiento trasero, con apenas una manta encima de nuestros cuerpos… ya lo recuerdas? –Deca con un tono de voz suave cerca del odo del ms bajo, mientras que su dedo pulgar de la mano en la que sostena la ajena, acariciaba el dorso de sta, provocando que un tenue tono rojizo tiera las mejillas ajenas, reaccin que de inmediato le hizo sonrer.
–Claro que lo recuerdo…sa fue la noche en que probablemente concebimos a nuestro hijo…la ltima noche que pasamos juntos, fue la ms maravillosa y mgica no crees?
–Lo fue, despus de todo fue en esa noche que, aunque no lo supiramos, se concibi el primer fruto de nuestro amor…y digo el primero porque estoy seguro de que un da vamos a tener ms hijos, cuando te vuelva a conquistar –una vez que termin de hablar, se llev la mano que sostena en la suya hacia sus labios para dejar un beso en el dorso de sta, con todo el amor que senta por l.
–Entonces ya tienes planeado formar una familia grande? Apenas lo puedo creer, estoy seguro de que hace apenas un par de semanas seguas sin tener en mente el tener ni un solo hijo y ahora que sabes que lo tienes, quieres ms –aqul era un tema bastante serio, estaba consciente de que la paternidad no poda tomarse a la ligera, pero deseaba darle un toque de humor para no tener que ahondar en lo que respectaba a la reconciliacin.
–Puede que antes no lo haya considerado pero ciertamente el saber que ya tengo un hijo lo cambia todo, ahora estoy seguro de que es momento de buscar establecerme de modo ms formal, el hecho de haberme convertido en padre debe ser una seal.
–Kyo seguimos en la universidad, ahora lo primero para ti debe ser tu carrera…por cierto no te he preguntado, qu estudias? Algo relacionado con los negocios de tu padre?
–No, para nada…me pareci extrao que no preguntaras eso antes, sabiendo lo curioso que eres –mencion con un dejo de diversin, provocando un puchero y un tierno sonrojo de parte del contrario como toda respuesta– eso pensaba hacer al principio, iba a estudiar finanzas para poder hacerme cargo de la empresa de mi padre en un futuro, sin embargo una de las cosas que me enseaste fue a no depender de la aceptacin de los dems, y eso incluye a mis padres, por lo tanto, un da les dije que yo no deseaba hacerme cargo de la empresa familiar, que ellos no podan decidir sobre mi futuro, as que iba a estudiar algo que me gustara y que me hiciera verdaderamente feliz…estoy estudiando filosofa y letras…desde los doce aos comenc a escribir poesa, pero no se lo dije a nadie porque me apenaba, y bueno conforme crec me di cuenta de lo tranquilizante que me pareca el hecho de plasmar mis sentimientos en papel, por eso mi decisin estuvo muy clara.
–Jams me contaste que te gustaba escribir…me dejas perplejo –le miraba con la misma sorpresa que sus palabras mostraban, reflejada en su expresin.
–T nunca me dijiste que tenas una banda con tus amigos me tuve que enterar el da del baile de graduacin cuando nos hiciste saber a todos acerca de tu cambio de imagen lo recuerdas? –Ante aquella respuesta not que repentinamente la expresin del ms bajo mostr un pequeo atisbo de tristeza, despus de todo l tena razn, no poda reclamarle por guardarle un secreto, pero no por eso no senta algo de culpa por haberle provocado entristecerse, reaccin que no esperaba, pero que deba arreglar rpidamente– perdona si te hice sentir mal con lo que dije, no estaba reclamndote, pero debes admitir que as fue…sin embargo eso no importa ya, no estoy enojado contigo por eso, de hecho estoy feliz de saber que te dedicas a algo tan bello como la msica.
–Gracias Kyo, yo desde hace mucho siento que la msica es mi vida…y tambin a m me alegra que te vayas a dedicar a algo tan hermoso como la literatura, ya deseo leer algo de tu autora…por cierto ahora que mencionas esto, recuerdo las cartas que me mandabas annimamente cuando queras que comenzramos a salir, en ellas incluas unos poemas sumamente hermosos… eran originales tuyos?
–La verdad s, pero les dije a mis amigos que sacaba poemas de algn libro…creo que te debe parecer obvio que yo tena una imagen que mantener y pues, no me convena que nadie supiera que me gustaba escribir poesa, pero s, todos esos poemas surgan desde lo ms profundo de mi corazn, aunque en ese entonces an no te quera, por eso nunca me expliqu cmo pude crear algo tan cursi, para alguien por quien no senta nada.
–Mientes, claro que sentas algo por m…asco…y antes de que digas cualquier cosa, s que es verdad por ms que lo niegues, porque eso es lo que todos sentan por m, y por ms enamorado que ests ahora de m, al principio te daba asco la idea de acercarte a m es algo que siempre he sabido ya que no eras el nico al que le daba asco.
–Te decan cosas como sa todo el tiempo verdad…me siento mal de haber contribuido a que tuvieras esos traumas tan terribles, pero ahora me alegro de que ests mejor en ese sentido, siento una especie de alivio, porque eres una persona maravillosa y ahora eres capaz de verlo, ya no puedes sentir te menos, al contrario, t siempre has sido quien vale ms que cualquier otra persona, y el resto de las personas slo te tiene envidia, al saber que t posees una belleza que los dems nunca experimentarn.
–Lo crees en verdad…?
–Estoy seguro…pero no hablemos ms de eso, porque hay algo que quisiera regalarte, y no lo vayas a rechazar por favor, despus de todo es slo un detalle, pero de igual modo espero que te guste –al mismo tiempo que hablaba, sacaba de uno de sus bolsillos una pequea caja de color blanco con un listn de color dorado, la cual le entreg en seguida a su destinatario para que la abriera.
–Bueno…est bien lo aceptar, gracias…–dicho aquello, tom la caja en sus manos para poder abrirla y ver el contenido, lo cual le provoc alzar bastante las cejas en un gesto de completa sorpresa. Una vez que se recuper un poco de la primera impresin, no pudo evitar una sonrisa amplia en sus labios al mismo tiempo que sacaba entre sus dedos una delicada cadena de plata con un dije con la forma de unas alas de ngel, igualmente de plata, pero decorado con algunas piedras de color azul cielo, el cual el ms alto tom de sus manos para despus colocarse detrs suyo, acomodndole el cabello a un lado para poder colocarle el collar donde corresponda.
–Cuando lo vi en el aparador supe que era perfecto para ti, y ahora que lo veo en tu cuello estoy convencido de que luce ms hermoso –tras dejar un muy suave y casi imperceptible beso sobre su cuello, que provoc un sonrojo en el ajeno, mucho ms visible esta vez, y que a l le hizo sonrer– eres an ms hermoso cuando te sonrojas.
–Por qu ese afn de hacerme sonrojar con tanta insistencia Tooru Nishimura –aquello lo dijo con un evidente tono de seriedad, sin embargo su expresin no ayudaba mucho, pues siempre le haba parecido sumamente adorable la forma en que su amado se sonrojaba.
–Ya te lo dije, porque te ves an ms hermoso…y es as como me demuestras que lo que digo y hago an tiene efecto en ti –conforme hablaba se fue acercando ms al menor, de frente esta vez, para as dirigir una mano hacia el rostro ajeno, tomndole suavemente de una de sus mejillas, apenas en un suave roce, al cual le siguieron suaves caricias con su dedo pulgar, provocando que el sonrojo que la tea, aumentara hasta convertirse en un rojo intenso– como ahora, que reaccionas as ante mis caricias.
–A pesar de todo lo que ha pasado entre nosotros, no puedo mentir, diciendo que me eres completamente indiferente, porque mi propio cuerpo por s solo te responde…
–Eso quiere decir, en pocas palabras, que a pesar de tu necedad, me sigues amando.
–Kyo te ped que no me presionaras y eso es justo lo que haces al preguntarme eso, ya te dije que me des tiempo, esto es algo que no quiero decidir precipitadamente porque s que…–hizo una pausa, estaba consciente de lo que estaba por decir, pero no se lo poda permitir en ese momento.
–Porque sabes que caeras en mis brazos irremediablemente lo s, porque an me amas y sabes que a pesar de tus palabras, tu corazn desea estar conmigo.
–T no puedes saber eso, cuando…
Tras escuchar aquella respuesta inconclusa no le dio tiempo de siquiera pensar en decirle algo ms y simplemente se abalanz sobre l, tomndole de ambas mejillas para terminar de acercar su rostro al suyo y apoderarse de sus labios en un beso por dems dulce, muy lento, pues no deseaba que el castao se espantara y terminara por rechazarlo. Empero, para su muy agradable sorpresa, not que de ese modo ste cerraba los ojos y luego de slo unos segundos comenzaba a corresponder al beso, del mismo modo lento y dulce, era justo como lo recordaba, aunque no poda dejar de admitir que en ese momento fue an mejor a cualquier otro beso del pasado, debido a la hermosa sensacin de recuperar algo que crea perdido y que haba extraado de sobre manera. Evidentemente eso no era suficiente para que su amado volviera a sus brazos, pero al menos por esa noche, se sinti satisfecho debido a los avances que tena su reconciliacin.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español