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Reviews para Clozapine

Nombre: dis4ster · Fecha: 22/09/15 10:47 · Capítulo: Clozapine

Lo que te he dicho, me.has hecho llorar mucho, tenia el corazón en un puño.. todo está narrado de una manera en la que lo puedo ver tan nítidamente que parece.una película en mi cabeza. Imaginarme las crisis de Aki y como tiene que estar Kei.. que angustia que me entra por dios.. pero son muy bonitos Runa, a pesar de todo haces hincapié en el tremendo cariño que se tienen y lo mucho que se quieren, me ja parecido precioso ;////;

El momento en el que Aki va a la ventana... y el hospital... se me iba a salir el corazón de la boca y te juro que he empezado a llorar como una idiota xD 

La verdad es que hacia tiempo que no leía nada y me ha gustado leer esto mucho mucho -3- 

Sigue escribiendo cosas tan geniales por favor.. tu forma de escribir es única <3



Nombre: Duckie · Fecha: 26/07/14 21:40 · Capítulo: Clozapine

- con el alma en la boca - Que cosa tan bonita ; ; te he dicho ya lo mucho que me gustan tus finales, ruu? 

Que lindo es leer fics de Sadie <3 Mas si involucra a Mizuki, que hombre tan bello! 

Me gusto mucho como llevaste esto, como al leerte soy capaz de envolverme en la historia y sentirme como una desconocida espiando en la vida de ellos dos ahí. Que encanto la verdad. 

Realmente, convivir con una persona asi es muy difícil. Mi padrino padece de bipolaridad y es crudo. Es doloro de hecho cuando le vienen las crisis, es como tener a otra persona en frente. 

Ash.. 

En fin, gran trabajo una vez más. ♥



Respuesta del autor:

El final de este tiene su tela... No sé. He hecho fics en los que parece que todo acabará precioso y al final sucede lo contrario, muere todo el mundo. Quería hacer algo a la inversa, que estuviesen todas las esperanzas perdidas y de golpe... vuelta a empezar.

Es difícil meterse en la cabeza de una persona esquizofrénica cuando no tienes esquizofrenia. En mi caso, al ponerme en la piel de Kei y enfocarlo desde ese ángulo me he evitado meter emociones de más o indagar demasiado en los pensamientos incoherentes de alguien enfermo hasta ese grado.

Estuve mirando y remirando mucha información para poder predecir un poco los movimientos que alguien con esquizofrenia pudiese tener. Tengo la sensación de que quedó bien.

Bueno, la bipolaridad es un trastorno del tipo B y la esquizofrenia es del tipo A. Es decir, no tiene nada que ver. Una bipolaridad, un TLP pueden ser medianamente graves y depende el grado, incluso peligrosas, pero hablar de esquizofrenia es hablar de cosas mayores. 

Me alegra que te gustase, gracias por tu review.



Nombre: Aleza Schmitt · Fecha: 22/04/14 22:44 · Capítulo: Clozapine

Me gustó.

Describes a la perfección los sentimientos, emociones y acciones de los personajes. La hitoria parece muy real.

Aunque no todo es tan perfecto, tanta esperanza en el final e incluso fantasía milagrosa, bueno... Pero no le quita el encanto a la lectura.

Linda ortografía.

 

Sabes que te adoro (♥)

[1 menos, faltan 4]



Respuesta del autor:

No em halaga que me felicitéis pro la ortografía, escribir sin faltas debería ser lo normal, no una rareza .-.

Volviendo al fic. Me alegra que te gustase. Es de los mejores fanfics que tengo, al menos esa es mi opinión. Es de mis predilectos. Fue difícil, casi fue más difícil para mí ponerme en la piel de Kei, que en la de Aki. 

¿Fantasía milagrosa? ¡A la gente se le para el corazón y a veces consiguen reanimarlos! El abuelo de un amigo mío sobrevivió a un tiro en la cabeza, te lo juro. Así que imagínate. No sé por qué dices que no es todo tan perfecto...

Sé que me adoras, lo sé(?) ¿Y para qué fics son esos cuatro rws que dices te faltan? .-.



Nombre: orion · Fecha: 13/01/14 06:07 · Capítulo: Clozapine

Holaaa! :3 Paso a dejar un review... un tanto tarde pero bueno la tercera era la vencida(?
La verdad es que a tu fic lo leí en cuanto lo publicaste, nada más que no me vi con el valor para dejarte un comentario, y como te dije, esta es la tercera o cuarta vez que lo leo.
En general, me gusta Sadie, no soy fan pero me gusta. Y ya solo con el nombre de tu fic, me dieron ganas de conocer a estos personajes, de cambiar las típicas parejas, que uno por aquí se encuentra. 
La atmosfera que tu relato creo con mi mente, me atrapó, y he de decir que la primera vez que lo leí, llore. De tristeza y de alegría, hacía con el final. Me gusta como lo terminaste, mas allá si Aki murió o no. Puesto que me lo esperaba, pero el cambiar ese rumbo creo que le dio algo nuevo, bello, diferente.

mmm.. creo que eso era todo :3 Ah sí, luego de este fic, me tome el atrevimiento de buscar más de ellos... Sorpresa! me acabe leyendo.... Pray, Kagerou, My devil on the bed (aunque este ya lo había leído antes, no me entere que era tuyo sino hasta tiempo después.), Promesas, Invierno, y Aimai. Me interese en las más cortas y las que más captaban mi atención. 

Muy feliz quede luego de leer Pray, Promesas e invierno. Sobre todo en la última cuando casi me largo a llorar de nuevo debido a los efectos que me causaba, en demasía aflicción, me encariñe con ellos.
Y más allá de lo tristes que algunos sean, me gustaron demasiado. Me enterneció el pequeño Kai, y me fascinó el Aoi ya de grande, que espera aferrado a unas palabras mal escritas de un niño, en un pedazo de papel que encontró en sus bolsillos. Fue lo que más atracción genero para mí.

Espero que no te haya sido tedioso leer los comentarios, de una chica que pasa a leer, y que quedo maravillada con lo que encontró.

Suerte! Nos leemos pronto! :3



Respuesta del autor:

Todavía no sé si eres quien creo que eres o solo usas el mismo nombre... bien. No importa, ese no es el caso.

Eh, que no muerdo, puedes dejarme tantos comentarios como quieras.

Muchas personas me han icho que debí matar a Aki, pero es que entonces el significado del fanfic cambia por completo, quería expresar las frustraciones de una persona que debe cuidar a otra que está enferma, pero que no lo hace por lástima, una persona que ha tenido que esquivar y saltar muchos obstáculos para proteger a esa persona enferma, la persona a la que ama. No se puede acabar "arrancando el problema de raiz"; no importa si Kei no logrará ser feliz siempre que tenga esa carga, sin ella tampoco lo conseguirá. Es una forma de decir, por muy duro que sea, el amor lo puede todo. 

Tiene un transfondo más rebuscado que el de la relación entre una persona con una enfermedad y otra persona sana, es difícil de ver. Me alegra que te atrapase y te gustase, eso es que lo hice bien.

Ah, resumiendo que te los has leído casi todos. Todos menos Malvarrosa, Midnight Circus y DRIPPING INSANITY, si mi memoria no falla... Son bonitos, ni Invierno ni Promesas son gran cosa en cuanto argumento, es decir, el primero narra los recuerdos de una persona que ha perdido a su pareja y trata de vivir como él no pudo, y Promesas es una bonita historia de amor de dos niños que se hicieron adultos y se aferraron a una tonta promesa que, cualquiera de ambos podría haber olvidado, pero no fue así. Supongo que mis fanfics románticos son un mero reflejo de cómo concibo el amor y qué es para mí; al final no es tan distinta la relación entre Aki y Kei en Clozapine, la de Kei y Mizuki en Pray o la de Manabu y Kazuki en Invierno y la de Aoi y Kai en Promesas.

Qué va, qué va, me encanta recibir reviews largos, me cuesta mucho menos responder que a los cortos y me divierto sabiendo lo que piensan aquellos que me leen.

Gracias por tu rw, bonita. Ojalá me dejes más, me ha gustado éste(?).



Nombre: YamiOni · Fecha: 07/01/14 02:45 · Capítulo: Clozapine

Debiste matar a Aki, que mal por Kei lo hiciste sufrir... o mejor los hubieras matado a los dos asi ninguno sufria, ya vez ahora los dos estaran condenados al sufrimiento por el resto de su vida. Pero bueno asi de triste y tal vez llena de esperanzas es la vida para algunas personas, aunque el cariño tal vez lo pueda todo. Akuma



Respuesta del autor:

¡No podía matar a Aki! ¡No es esa la moraleja! Se trata de que, incluso con el sufrimiento de Kei y la enfermedad de Aki, se aman y por mucho dolor y abatimiento que haya, sabrán superarlo por eso, ¡porque se aman! Sonará una cursilería pero el amor verdadero lo puede todo. De eso se trata. Puede que no haya cura para Aki, pueda que Kei no pueda hacer nada, pero se necesitan mutuamente. Es dificil de entender y es dificil de explicar... Se trata de que, cuando llege el último día de la vida de uno u otro, podrán decir que no se rinderon, que no les importó lo que esperaban todos de ellos, siguieron adelante, lo lograron. 

Como digo, es difícil de explicar. Gracias por el rw <3



Nombre: HatersLove · Fecha: 26/12/13 00:19 · Capítulo: Clozapine

Holi, amor mío <3. (?)

A cuantas más vueltas le doy a este fic, más y más voy tomando conciencia de lo doloroso que puede llegar a ser convivir con alguien enfermo. Sea cual sea su enfermedad, incurable o no. Porque, es lo que tiene esta triste historia, ¿no? La convivencia, los pesares y desdichas a las que se tiene que enfrentar, en este caso, Kei, día a día para mantenerse al lado de Aki. El estar, uno mismo, expuesto  a las adversidades de la enfermedad de esa persona, aunque tú no seas quien la tenga. Y lo aclara el protagonista al principio, diciendo estar volviéndose loco después de aguantar lo que ha tenido que aguantar hasta el momento, y lo que aguantará en un futuro.  Y sin embargo, seguir a su lado.

Sé que siempre te lo recuerdo, pero… ¿se puede llegar tan lejos por amor? ¿Tan fuerte es, que te hace olvidar todo lo malo que pueda llegar a pasarte con tal de ser feliz -o infeliz- junto a la persona que amas? Debo tener una mentalidad muy egoísta; o racional. Espero que, algún día, consigas explicarme qué es lo que tiene el amor para causar tales estragos en las personas y que aun así, las mismas sigan amando con tanta intensidad. Porque sé que tú, mejor que nadie, podrá hacérmelo entender con alguna de tus historias. Siempre que se pueda, claro.

Pese al supuesto “final feliz” que les has dado a los personajes, pues terminaron felices dentro de su propia infelicidad, esta es una historia de esas que te destrozan. Es de esas que, quieras o no, te destrozan el poco sentido común que tienes y te trastornan la psique. Porque, además de estar bien escrita, narra una cosa que muchas veces sobrevaloran y mitifican. Lo tuyo es algo mucho más humano, más sentimental,  más… personal. El hecho que esté narrado desde el punto de vista de Kei, quien sobrelleva una enfermedad que no sufre, te hace ponerte en su papel y sufrir con él frente a la desgracia que padece Aki. Es doloroso, te destroza. ¿Por qué eres tan cruel? Siempre buscando hacernos sufrir. Quiero creer que no disfrutas escribiendo estas cosas. Me gustaría pensar que es así, aunque igual resulte ser lo contrario. ¿Querías que pasásemos un mal trago con esto? Lo has conseguido. Y me abstengo de insultar porque debo aparentar ser seria en este tipo de situaciones.

¿Sabes qué me hizo gracia de la primera escena? Un dato curioso, un tanto tierno: Kei, sumido en la impotencia y en la ansiedad de no poder hacer nada contra la enfermedad incurable de Aki, sufre un ataque de histeria en el que destroza medio cuarto, alegando que nada ni nadie en aquel momento podría calmarle. Y en aparecer Aki, en abrazarle hasta quedar sentados sobre el suelo, Kei consigue conciliar el sueño. ¿No es bonito, acaso? La causa principal de sus quebraderos de cabeza, consigue darle paz entre tanta oscuridad e incertidumbre. Sentirse desesperado por no hallar ninguna respuesta ante lo que lo que le ocurre, a él y a su enferma pareja, y de repente encontrar tanta paz con una simple respuesta: Aki era su vida, y renunciar a él sería renunciar a su propia persona. Es hermoso, pero incomprensible, ¿eh?

Respecto al flashback… Tú ya escribes todo esto por puro morbo, ¿verdad? O sea, me refiero a que esta retrospección en el tiempo es enternecedora, muy tierna, las reacciones de Kei y el aprecio y admiración que se tienen entre ambos es envidiable; Aki viendo siempre por superar a Kei, siendo Kei su único motivo para superarse a sí mismo día a día. Y tras la bonita imagine de los dos abrazados, felicitándose y consolándose, una patada en el estómago que te corta la respiración: vuelta al presente, la horrible realidad que afronta Kei: recordándose a sí mismo que aquel primer suspenso de Aki frente a su excelente, había sido también el primer indicio de la enfermedad de su pareja frente a su salud. Y después el rechazo de toda la gente, tanto por uno como por otro, por atarse ambos a un cruel destino que no podía ser benevolente con ninguno de los dos. Condenaba a Kei a estar solo en contra de una enfermedad; porque, siendo francos, todos sabemos que pocas veces Aki, se limitaba a ser Aki. Siempre era un Aki más aquella esquizofrenia incurable. Era un Kei, solo, enamorado de una persona que veces contadas se dignaba a aparecer detrás de aquella oscura parte de un chico que no tenía la culpa de estar loco. Visto así, ¿no lo estaban ambos, ya? Horrible. Por este tipo  de historias, cuentos de horror, tendrían que pecar personas como tú y condenarte eternamente al infierno.

Y la siguiente escena es una clara demostración, esta vez por los dos y verbal, de lo que padecen: una profunda e incurable locura que los está arrastrando a ambos a un destino sin final feliz. Al menos, desde un punto de vista ajeno a sus sentimientos. ¿Soy muy cruel si digo que, el episodio de los botes de caramelo, me pareció bonito? Quizá, por el contexto en el que se encuentra la escena, no se vea muy bonito; es decir, la desesperación que sientes al ver a Kei corriendo y tratando de calmar el ataque que sufre Aki, dañándose a sí mismo, no sea un momento muy digno; pero al ver que se trataba, de algo tan simple como no poder abrir un tarro de caramelos… En verdad, solo sirve para recordarte la gravedad del tema, de su enfermedad, y de su estado mental. Pero la sonrisa que se te instaura en el rostro al pensar que tan solo era eso, el no poder abrir un bote, y que no era algo peor, te relaja. Y la lucidez que expresa Aki al hablar, te destroza. Porque explica una realidad tan… distante. Habría sido así de hermoso poder contar con un Aki sin ningún trastorno; y saber que aquello solo es un pequeño momento de cordura dentro de su demencia, te deja desolado. Al menos, este momento de paz, te deja respirar tranquilo dentro de una historia que es pura turbulencia, problemas, lágrimas. Y esa escena bonita de ambos en la cama, tan preciada, tan intensa; tan solo es la excepción que confirma la regla. Es un continuo Cordura versus Razón del cual ya sabes quién ganará. Y el detalle de las estrellas pintadas en el techo, que abocan tantos recuerdos en la memoria de Kei, me crean una imagen feliz de la que apenas pueden disfrutar en esos momentos. Demasiado que perder contra una cosa a la que no pueden derrotar, ninguno de los dos, arrastrándoles. Eres demasiado cruel, te lo recordaré hasta el día de tu muerte.

La tormenta llega después de la calma, ¿no? Y así, como un círculo vicioso en que están envueltos Aki y Kei, sus vidas en general. Caer, levantarse: recaer, volver a ponerse en pie. Porque la escena en que Aki toca el piano, como antaño, y que después sufre un ligero ataque, es solo un aviso de lo que vendrá después. Una tragedia, lo inevitable, lo que todo el mundo esperaba pero que nadie quería. Fue un momento de pánico del que pronto se recuperaron ambos de manera muy dulce. Demasiado, incluso. Aquel momento de pavor que sintieron ambos ante la recaída de Aki solo acrecentó mi presentimiento: vendría algo mucho peor después. Y sí, vino. Ni siquiera el momento adorable del final de esta escena logró apaciguar la desesperación que empecé a sentir luego de aquello. Porque, al igual que Kei, no quería que aquellos buenos momentos de calma se esfumasen.

Pero tú no puedes ser buena, no, nunca. Y lo demostraste con creces. Al fin y al cabo, es tu historia, es tu estilo, es costumbre hacer sufrir a tus personajes y, con ellos, tus lectores.

Un nuevo ataque terminó por destrozar aquella paz que había reinado hasta el momento. Dándonos un respiro que poco duraría, que ni siquiera nos alcanzaría para avecinar lo que vendría después. Todo lo que Aki no sufrió en días, quizá semanas, se vio concentrado en un solo día. Uno fatídico, uno lleno de temor y espanto, que no queríamos reconocer pero que está ahí. Y duele, no te haces una idea de cómo duele leer cosas así y que, en cierto modo, me obligues a leer. PORQUE NO ME VAS A NEGAR QUE TÚ ME OBLIGAS A ESTO. Tus historias tendrían que estar obligadas a leerse. Por todo el mundo. A ser traducidas o yo qué sé. Si te digo la verdad, hasta el momento no he encontrado a nadie que escriba mejor que tú. Ni por asomo. Y sabes lo tocacojones que soy, con todo y con todos. No es cuestión de que seas una de mis mejores amigas, no es por modestia; es la verdad, hija de puta.

Y, entonces, todo se volvió negro. Todo lo que la enferma psique de Aki había reprimido y guardado, acabó por explotar con una escena no muy bonita, no muy digna; ¿cómo eres capaz de dañar a la única persona que te ha querido y amado en los últimos años, con defectos y todo, con enfermedad e inestabilidad, Aki? ¿Tan trastornado estás? Y parece ser que sí. Y su manera de arreglarlo, tirándose de aquella ventana, no fue la mejor solución. Porque todo aquel tiempo que Aki se había encontrado tan solo con la compañía de Kei, Kei también había permanecido igual estaban solos, juntos. Aunque Aki no lo supo ver, quizá la imagen de temor en los ojos de su amado le cegó y no supo que el temor a perderle, en verle en aquella ventana, era mucho mayor que haber recibido un golpe en medio de un profundo ataque de demencia. No sabes cuánto he sufrido con esto. Nunca me acostumbraré a pasarla mal leyendo tus historias, que siempre sé que tienen alguna parte dolorosa, sea por el motivo que sea.

He sentido la desesperación de Kei a flor de piel, su temor, su dolor. Tan bien tienes que narra, tan sencillo, que las palabras te taladran el cerebro y acaban por trastocarte a ti también, terminando por llorar casi con tanta desesperación como los personajes protagonistas. Aunque la segunda, tercera y cuarta vez no lloré, te aseguro que la primera sí lo hice. Porque es un cúmulo de emociones que acaba por reventar al final de una triste historia, con un supuesto final feliz. ¿Cuándo ya has perdido toda esperanza, qué te queda? Quizá esos fueron los pensamientos de Kei en ver que, ni las súplicas por un milagro ni las plegarias a un Dios inexistente, le ayudarían. Tan solo esperar, ¿no? Porque él tenía la esperanza de que Aki sobreviviese. Aquel pelinegro era su vida, había basado los últimos años tan solo en él, lo había perdido y dejado todo. Después de aquello, ¿qué le quedaba? Aki, dentro de su poca cordura, había optado por la forma más cruel de terminar con el daño que había causado. Pero Kei ya había dejado claro que, ocho años, era demasiado tiempo como para ahora, intentar cambiar algo. Alguien, desde algún punto, o el mismo Kkei, con su esperanza, su llanto y sus chillidos, consiguieron salvar a Aki. Y volverles a sumir en aquella dulce tortura, aquella cruel enfermedad que les mantenía atados en un círculo vicioso lleno de desdichas.

Un final bonito dentro de una historia cruel. Un final cruel dentro de una realidad muy objetiva, desde mi punto de vista. La salvación de Aki solo significaba la tortura de ambas almas en vida. Yo lo siento mucho, pero es horrible.

¿Mi parte favorita?

—Algún día… ¿algún día seré capaz de protegerte? —susurró. Sus falanges se deslizaron sobre su mejilla. Aquellos medicamentos que estaba tomando, le dejaban agotado, propiciaban que subiese de peso. Se notaba en sus ya gruesas mejillas; estaba precioso, mucho más que cuando estaba tan delgado en sus años de adolescencia; pero ¿a qué precio? Alzó su mirada al techo; a aquellas estrellas que habían pintado entre los dos. Aquellos recuerdos felices; ¿desaparecerían algún día? Solo luchaba, por mantener intactas esas memorias— Si, vehementemente, pido que le salves, ¿me escucharás? —suspiró; hablaba con nadie, con un Dios en el que ya no creía, con un destino que sabía que no oiría sus súplicas. Esperar, solo quedaba esperar. Deslizó la mano que no mantenía en sus cabellos hasta la mano contraria y enroscó sus dedos con las falanges ajenas; gesto que fue correspondido rápidamente, incluso si su dueño estaba completamente dormido. “

Enternecedora.

Te amodio por esto. Más de tres páginas de rw, y he sido escueta.

P.D: Feliz Navidad, marida mía <3.

P.D2: No lo he revisado, así que... Que sea lo que Dios quiera(?).



Respuesta del autor:

El comportamiento de Kei no es tan... curioso. Quizá porque he leído demasiado y a veces me sorprendo de la bondad del ser humano. Cuando leí, no recuerdo qué fanfic era, creo que era de Kiharu... el caso es que el protagonista tiene VIH, y el argumento no te lo explicaré porque es indiferente. El caso es que me planteé... qué haría yo en una situación así. Probablemente huiría antes de encariñarme demasiado con esa persona y encontrarme en la situación de Kei pero... ¿Y si me enterase estando ya perdidamente enamorado? De alguna forma es el reflejo de tanto tiempo pensando en ello. 

Kei es inestable porque la situación lo requiere, no se puede estar completamente sano sometido a tanta presión, es lógico, y, aunque parezca brusco el cambio cuando ve a Aki, es que en sus ojos, en esos ojos de la persona a la que ama, enferma, puede hallar paz, encuentra el motivo de su lucha, no pelea en vano ni lo hace solo, porque Aki también se esfuerza, y se esfuerza por y solo por él. De no haber tenido ese apoyo, probablemente hubiese sucumbido al suicido, y lo hubiese conseguido, no como aquí.

La escena del bote de caramelos es preciosa. Da una terrible lástima porque te das cuenta de lo desequilibrado que es Aki, lo desequilibrado pero sobre todo lo frágil que es; y aterra. Me aterra a mí que por nimiedades como esa he terminado sucumbiendo a la ansiedad de una forma, aunque no tan violenta, un tanto preocupante. En verdad, me costó muchisimo colocarme en el lado de Kei, me sentí más identificada con Aki quien ha perdido toda la razón.

Las recaídas de Aki son crueles, lo son, y si quise mostrar su pasado fue para que vieseis cómo se conocieron, cómo empezaron a amarse para que vieseis cómo han acabado. Es una historia de amor preciosa, una de esas que no es... normal. No empieza bien, no acaba del todo bien, no es una relación amorosa normal en que dos personas se enamoran y son felices y comen perdices. Los finales así solo existen en cuentos de hadas, ¿o no? Están condenados a sufrir, a caer, levantarse y seguir sonriendo para caer tarde o temprano, ¡y volver a levantarse! El amor, si es verdadero, mueve montañas. Si te fijas, Aki aunque está ido, incluso cuando más ido está, sabe que tiene a Kei, es de alguna forma la última red que le hace mantenerse en el aire y no precipitarse inevitablemente al suelo. A mi me da mucha lástima la gente así, como Aki, personas que han tenido la mala suerte de tener una enfermedad como esa y que, casi siempre, terminan ahuyentando a todos sin quererlo. ¿No es triste estar condenado a la soledad? ¿No tener a nadie por quien vivir, cuando quieres vivir? 

No. Dices que debí matar a Aki pero, ya lo he dicho mil veces, eso tan sencillo cambia por completo el sentido del fanfic, esto no es la narración de una persona que se consume hasta morir y arrastra consigo a otra; intentaba plasmar que el amor, por encima de todo, les hace querer superar los mil obstáculos que tienen por delante. No pueden rendirse, quizá no encuentren esa felicidad llena de paz, pero son felices juntos, no pueden vivir el uno sin el otro y no sería justo que la enfermedad de Aki fuese un motivo cobarde que les separase, va más allá de eso. Es complicado de entender, es complicado transmitir algo que otra persona no ha sentido. Como... tratar de explicarle a una persona ciega cómo es el color azul. Igual cada expresión de amor es distinta y que algun día llegues a enamorarte no implica, ni por asomo, que entiendas mi concepción del amor o que te acerques a comprender el verdadero transforndo de este fanfic. Es algo más que la historia de una persona enferma que es cuidada por otra, por otra que ve empequeñecida su cordura y su persona por la enfermedad ajena.

Yo también creo que esa escena es la mejor del fanfic, junto con la de los caramelos y la del piano. Me ha gustado mucho narrar a estos dos, es interesante... creo que pegan bastante bien. Pronto tendrás más noticias de mí acerca de esta pareja(?).



Nombre: Annoying_Warumono · Fecha: 01/12/13 18:00 · Capítulo: Clozapine

;////////////; cómo me hacen feliz tus historias con Sadie <3 

Yo siempre me la pasaba leyendo y me preguntaba si existiría algún fic de ellos, uno que para mí sí valiera la pena(?) xD y ahsgsacad desde que te descubrí(?) me has hecho feliz ;//; <3 

Dejando un poco mis mariconadas(?) te felicito por este fic que me ha encantado. Qué diferencia de este Kei y este Aki a los de LDG.

Siempre logras que se me haga un nudo en la garganta todo el santo rato en que estoy leyendo. ;//; me gusta(?)

Y pues, nada; felicidades de nuevo y sigue escribiendo, me harás feliz(?) y felicidades al bonito de Kei *O* <33 me acordé hasta último momento ;; pero recordé(?) XD adiós.



Respuesta del autor:

Awwwws -sí, sigo viva; SIGO VIVA- 

Es una pareja perfecta, no sé por qué no la shippean :ccc será porque de habla hispana no hay muchos undeads que escriban fanfics -se indigna-. Pues es una de mis OTPs, tengo un par más que tengo pensado subir algún año cuando los termine, es una promesa(?) :okno: 

Hombre, el Aki de este fanfic es muuucho más tierno y adorable, el otro es un pederasta(?) -bueno, ciertamete lo es xD- 

Oh, me alegra que te guste, seguiré escribiendo angts para gente como tú <3

PD: Por cierto, al final, actualicé aunque con retraso ldg, por si andabas esperando y tal, prometo no volver a atrasarme, lo prometo :ccccccc



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