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Lugares prohibidos. por Alinna

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Notas del capitulo: Khaled le pedirá un favor a Adam, quién no podrá rechazar por todo lo que esta sucediendo.

Andre y Alexander se conocerán...un poco más.
“Hazlo por todo lo que me debes Adam...”

“¿Es un chantaje o algo por el estilo?” se cruzó de piernas y le dio un sorbo a una copa ligeramente llena de sangre. “...porque así no me vas a convencer...”

“No te pongas de ese modo o sabes que vas a salir perdiendo...”

“¿¡Te atreves a decirme eso!? ¡Cuando tu le has dado de tu sangre a mi hermano!”

“...” Khaled no dijo nada, el peliplateado estaba bastante disgustado y los nervios se estaban apoderando completamente de él. “...eso es una decisión mía, y solo yo voy a atender a las consecuencias si se llega a saber...” tranquilamente se quedó mirando a Adam que se levantó y se acercó a él.

“¿Por qué arriesgarte tanto por ese niño Khaled? Te podrían ejecutar si se enteran...” preocupado miró a su amigo.

“Porque en estos momentos Erwin es mi prioridad...aunque sea un niño inconsciente y un poco alocado, ha sido el único en esta mansión que no me ha hecho arrepentirme de arrastrar esta vida casi inmortal...” acarició el rostro de Adam, su amigo, su ex pareja...esa persona que durante tantos años le había escuchado. “...tu tienes a Naze y lo entenderías si él tuviera que pasar por lo mismo...”

“Quizá...es lo más seguro...” desvió la mirada. “...¿Y dónde queréis ir?”

“A la mansión de Samus...el padre de Andre. Me llevo bien con él...antes de que yo me uniera al escuadrote de soldados fuimos buenos amigos...lo entenderá y allí Louis no podrá ni dar un paso.”

“Sabes que no podrá ser para siempre...¿no? Erwin debe estar aquí...”

“Sabes que no estoy de acuerdo con lo que pretenden...y no lo permitiré.” Mordaz miró a Adam, como una fiera que defiende su territorio, el peliplateado enmudeció. “...mañana partiré con Erwin, no quiero que avises a nadie o entonces se sabrá, solo pondré al corriente a Samus y listos.”

“De acuerdo...” Adam siguió al soldado que entró en la habitación.

Erwin jugaba tranquilamente a cartas con Naze que procuraba entretenerle, el albino al ver al pelinegro salir del despacho se levantó de la mullida cama y se tiro encima de él, este le agarró en brazos y le de dio un beso en la sien.

“Me lo llevo...” Khaled miró a su amigo que asintió. “...Naze estarás al mando por unas semanas...¿podrás?”

“¿Acaso dudas de mi talento como soldado?” sonriendo sarcásticamente miró a Khaled que suspiró y salió por la puerta con el pequeño en brazos. Naze aún sentado en la cama miró a Adam que algo abatido le miraba. “¿Quedasteis de acuerdo?”

“Si...” miró a su pequeño soldado que le hizo un gesto con su mano para que se acercara, Adam obedeció y se sentó a su lado. “...pero Khaled esta dispuesto a todo para defender a ese niño...”

“Erwin es lo más importante para él...deberías entenderlo...”

“¿Tanto como para arriesgar su vida?”

“Si...cuando Khaled se entrega a alguien, es difícil que no se implique de ese modo...y tu más que nadie lo tienes que saber...al fin y al cabo estuvisteis juntos bastantes años.” Acarició los cabellos plateados y Adam se tumbó encima del vampiro de ojos rojos que le observaba detenidamente.

“Ama tanto a Erwin que creo que no se puede comparar a lo que sentía cuando estaba conmigo...”

“Cuando estaba contigo todo era muy diferente, tu eras diferente...has cambiado mucho Adam...” besó levemente los labios finos del peliplateado, este sonrió y besó su frente.

“Tu en parte...me hiciste cambiar bebé.”




















“¡Alexander!” Christine como siempre corría por los pasillos buscando a su salvador, en este caso Alexander, el aludido se volteó ya con los brazos cruzados esperando escuchar una petición por parte de la castaña. “¿Ya sabes lo que te pediré?”

“¿Qué te haga de cuartada?” con una ceja enarcada miró a la chica.

“Pues no, tendrías que ir a despertar a Andre...tengo que ir con mi hermano a mirar vestidos de boda...esta algo pesado con el asunto...así que me harías un favor, ya sabes que a nuestro querido vampiro le cuesta mucho despertarse.” Se atusó la larga cabellera ondulada y se puso de puntillas para besar la mejilla del pelinegro. “...que sé que te mueres de ganas por ir a despertarle.”

“Acertaste.” Sonrió torcidamente y vio como la chica se colgaba del brazo de su hermano que con una sonrisa la acompañaba. Subió las escaleras lentamente hasta llegar a la puerta de madera, al abrirla no pudo evitar sonreír.

Durmiendo completamente destapado, su espalda bien musculada y delineada, sus brazos imitando una almohada reposando bajo su cabeza, el cabello rubio desordenado y el trasero bien formado y provocativo con esos boxers negros que le quedaban tan sumamente bien.

“Andre...” ahora no le despertaba como compañero, sino como algo más, tenía unas oportunidades más deliciosas. “...despierta...” le dio la vuelta como pudo viendo que el rubio gruñía, por lo visto tenía el sueño muy profundo. Sonriendo con malicia, Alexander se subió encima de las caderas del más alto y se inclinó besando levemente sus labios. “...venga bella durmiente...”

“Mmm...” abrió esos preciosos ojos azules encontrándose con unos de grises y afilados como una cuchilla que le estremecieron de pies a cabeza. “A-a-alexander...” completamente rojo miró a su pareja que sonreía sin alargar la distancia de sus rostros. “...¿Christine te mandó despertarme para ir con Jason?”

“No...yo también lo pensé...pero va a mirar vestidos de boda con su hermano...” sonriendo acarició con las yemas de sus dedos el pecho bien formado del vampiro, sin separar sus ojos de los de Andre. “...y no quería desaprovechar una oportunidad como esta...”

“Bobo...” sonrió ampliamente sorprendiendo a Alexander, haciendo que una sensación de emoción se instalara en su cuerpo. Las manos poderosas de Andre acariciaron el rostro pálido del pelinegro con delicadeza. “...ven...” cogiendo de la nuca al más delgado lo acercó a sus labios, sorprendiendo gustosamente a Alexander que cerró los ojos entregándose a los labios carnosos de Andre.

“No hace falta que me lo pidas...” sonriendo torcidamente entre los labios del rubio aprovechó la ocasión para acariciar el pecho del más fuerte, delineando cada músculo, cada trozo de piel que encontraba. “...Andre...”

“Mmm...” sonriendo entre el beso se levantó de la cama agarrando al pelinegro entre sus brazos, caminando torpemente hacia el baño. “...debo ducharme...”

“Pues nos duchamos juntos...” sonriendo al rubio que se sonrojó débilmente se comenzó a desabrochar su camisa. “...será más divertido...”

“Yo diría más pervertido...”

“Oh, vamos...” cogiendo las manos poderosas del mayor y colocándolas en su propio cinturón miró al de ojos azules. “...¿me quitas tu el pantalón o debo hacerlo yo?”

“Cállate...” agachándose volvió a atrapar los labios del pelinegro mientras desabrochaba el pantalón del menor con torpeza, sintiendo la manos hábiles de Alexander acariciar su fuerte espalda y parándose en el borde de los boxers negros.

Aún con ropa se pusieron dentro de la ducha, dejando caer el agua por sus cuerpos mientras se besaban sin parar, sintiendo que les faltaba el aire, dándoles igual, suspirando entre ellos, acariciándose fuertemente el cuerpo el uno al otro mientras la excitación crecía por momentos.

“Tócame Andre...” guiando una mano del rubio a su entrepierna miró lascivamente al mayor que hechizado por esos ojos obedeció acariciando lentamente el miembro excitado del pelinegro que mordió el cuello del mayor con lujuria. “...ahnn...ve un poco más rápido...”

“Lo siento soy un torpe...” sonrojado miró al pelinegro que sonrió besando sus labios.

“Eres encantador...y verdaderamente excitante...así que haz que me corra...” con lascivia susurró en la oreja de Andre esas palabras mientras que acariciaba su miembro, haciendo que el rubio comenzara a mover su mano más rápido. “...bésame...”

Sus lenguas entrelazadas.

La excitación que les rodeaba.

Y aunque el agua era fría la notaban, tan y tan caliente.

“Ahnn...” Andre cerró los ojos fuertemente apoyando su frente con la del vampiro, sintiendo como dentro de poco llegaría al clímax, acelerando el ritmo de su mano, masturbando a Alexander con más énfasis, escuchando sus suaves gemidos, haciendo que cada vez estuviera más excitado. “¡Me corro!”

“Ahhn...” Alexander gimió sintiendo como se derramaba entre las manos de Andre, mirándose ambos a los ojos. “...te adoro...” besó sus labios con ternura, Andre era especial, era único.

“Y yo...” sonriendo salió de la ducha envolviendo en una toalla a Alexander, dejando la ropa mojada por el suelo. “...creo que mi ropa te irá un poco grande...” secándose el cabello con la toalla caminó hacia el armario mientras el pelinegro se sentaba en la mullida cama.

“Si te hubieras esperado a que acabara de desvestirme...” haciendo sonrojar al rubio sonrió con ironía. “...con cualquier cosa...luego iré a la habitación y me cambiaré...”

“Mmm...pues toma; la ropa interior, una camiseta y unos pantalones.” Poniéndose él unos pantalones vaqueros se sentó en la cama, al lado de Alexander. “...”

“¿Ocurre algo?” notando la mirada fija del de ojos azules y tras ponerse la ropa interior, se sentó a horcajadas encima del rubio.

“Euhm...si y no...”

“¿Eso que quiere decir?”

“Me da vergüenza decírtelo...” sonrojado bajó la mirada.

“¿Después de lo que ha ocurrido y aún tienes vergüenza?” acariciando los cabellos ondulados y rubios se quedó mirando cada gesto del mayor que se le hacia delicioso.

“Por eso mismo...es que...¿por qué no hemos llegado al final?”

“¿Tenías ganas?”

“Una parte si...la otra estaba bastante nervioso como para seguir...¡Dios, parezco una virgen!” dejándose caer hacia atrás se tapó los ojos con sus manos. “...debo parecerte un idiota...”

“No digas bobadas...a mi me gusta esta parte de ti...además si que eres virgen.” Riéndose hizo que Andre pusiera morros. “...no te enojes bobo...a mi ya me gustaría sentir esta cosa enorme...” acariciando la entrepierna del rubio se inclinó lamiendo los labios del de debajo suyo. “...dentro de mi...pero sería muy precipitado...”

“Tampoco es tan grande...no exageres.” Acariciando las hebras negras bromeó besando levemente sus labios, agradeciendo la comprensión de su pareja.

“Te digo yo que si...se nota solo al tacto.”

“¡Alexander!”

“Oh, vamos soy un hombre...” riéndose sintió los brazos fuertes del rubio agarrándole para no dejarle ir. “...dentro de unas horas llegará tu querido abuelo...”

“Ahora mismo no le quiere mucho...porque por su culpa no podré tenerte conmigo todo el rato...” posicionándose encima del pelinegro y poniendo morros besó los labios delgados de Alexander, pasando su lengua, pidiendo permiso para adentrarse en esa boca que le provocaba cada dos por tres, escuchando los suspiros de Alexander.

“Ahm...¿no...tuviste bastante...?” agarrando con firmeza el trasero bien formado del rubio suspiró entre esos labios, encontrándose como respuesta esa lengua ávida en su cavidad, sonriendo para sus adentros.

Andre decididamente era sorprendente.
























“Khaled amigo mío...” Samus con una sonrisa recibió a Khaled que ayudando a bajar del coche a Erwin lo tapó bien con una capucha negra. “...Bienvenido Erwin...”

“Gracias por todo Samus...te debo una.” Khaled sonriendo débilmente le tendió la mano a Samus que correspondió al gesto amablemente.

“De nada...venga...os enseñaré vuestra habitación...tiene balcón para que podáis ver la luna...” sonriendo guió a la pareja por la mansión, allí se respiraba un ambiente diferente, no había tantos hipócritas y se podía ver como a diferencia de la residencia de Adam todos iban por individual y no le miraban como a un bicho raro.

El menor observó a Khaled que hablaba animadamente con Samus.

Samus era el padre de Andre, no se parecían mucho, Samus tenía el cabello negro, la parte del flequillo algo más larga y unos ojos color vino preciosos, era muy alto y con una sonrisa encantadora.

“¡Khaled!” una voz femenina alertó a Edwin.

Una mujer bellísima abrazó a su soldado y luego miró a Erwin que con ojos asesinos la observaba.

“Sara te presento a Erwin...” Samus agarró por el hombro a la mujer.

“Mucho gusto...soy la mujer de Samus, la madre de Andre.”

Erwin abrió los ojos como platos. Esa mujer era hermosísima, cabello rubio y ondulado como su hijo, ojos grandes y azules como el mar, piel pálida y un vestido blanco conjuntava con toda ella.

Al cabo de un rato se separaron de la pareja que se fueron al salón, Erwin entró en la amplia habitación y dejó sus cosas en el suelo.

“Son muy agradables...” el menor miró a Khaled que asintió acercándose a él. “...tengo que agradecerte todo lo que has hecho Khaled...yo...”

“Déjate de agradecimientos...tómate esto como unas pequeñas vacaciones...” abrazó por detrás al albino, respirando el dulce aroma que emanaba su cuerpo. “Además...esta mansión es imposible de saltar...es la más protegida de todas...”

“Da igual Khaled...me ha ido bien salir aunque fuera un poco con el coche durante el viaje de ida...hacia tiempo que no veía paisaje...” sonriendo giró su rostro besando levemente los labios del más alto.

“Aquí podrás salir al jardín a pasear...pero siempre que sea acompañado de mi...¿ok?” Al decir eso el rostro del menor se iluminó. “...sabía que te pondrías así de contento.”

“¡Gracias, gracias, gracias! ¡Te quiero Khaled!” saltando encima del soldado haciéndole caer en la cama besó sus labios. “...¡Eres el mejor!” sonriendo ampliamente se encontró con la mirada del mayor.

“Por fin vuelves a ser tu...” acarició con su mano el rostro del albino, viendo como esos ojos dorados le miraban interrogativamente. “...hacia tiempo que no sonrías de tal manera...”

“Lo sé y lo siento...sé que he estado un poco atontado estos días...¡Pero ha vuelto el Erwin de siempre!” riéndose se retiró el cabello largo y se quitó la camiseta sorprendiendo al pelinegro. “...te recompensaré los días que no he podido saciarte...”

“Erwin...” agarrándole por la nuca besó sus labios con devoción.

Erwin era irresistible.

Esa fragilidad que aparentaba le hacia ver más tentador.

Y esos gestos felinos le hacían enloquecer por completo.

Erwin le volvía loco.

“...ahora déjame a mi...” sonriendo lascivamente comenzó a quitarle el molestoso uniforme de soldado, encontrándose el pecho pálido y desnudo de Khaled, delineando con su lengua cada músculo mientras escuchaba los quedos suspiros por parte del mayor. “...veo que ya estás muy duro...” con malicia acarició el miembro erguido y separó sus piernas, acercando su boca a ese miembro que clamaba por atención, lamiendo la punta.

“...hazlo ya...” agarrando eróticamente por los cabellos a Erwin vio como este sonreía y abriendo su boca sin dejar de mirar a Khaled se metía ese miembro duro y delicioso en su boca, lamiendo con devoción y sintiendo como su cuerpo también necesitaba ser tocado. “...Khaled...” dejó el miembro del pelinegro y despojándose de la ropa que le quedaba miró al mayor con deseo.

“¿Qué te pasa ahora?” sonriendo lascivamente lamió el cuello del menor, acariciando con sus manos las nalgas perfectas, separándolas y haciendo que el miembro humedecido rozara la entrada del menor. “¿Acaso quieres esto?”

“Ahhn...no seas malo...hace días que no hacemos nada y siento que voy a estallar...” agarrando con sus dos manos el rostro del pelinegro miró fijamente los ojos azules marino, relamiéndose los labios.

“Eres tan provocativo...” volteando el cuerpo de Erwin, dejándole a gatas, acarició con sus dedos la entrada del menor.

“Mételo ya Khaled...quiero sentirte dentro...” gimiendo fuertemente se agarró a las sábanas sintiendo la punta del duro miembro rozar su entrada.

“...” lamiendo la espalda del menor entró en el cuerpo más pequeño poco a poco, escuchando los gemidos de Erwin y sintiéndose aprisionado dentro de ese cuerpo, respirando agitadamente, controlándose por no moverse demasiado rápido dentro de él. “...ahn...estas tan estrecho...”

“Mmm...muévete Khaled...” acariciando su propio miembro sintió como el mayor empezaba a moverse dentro de él, escuchando el sonido de esas caderas chocarse contra su trasero, excitándose con los gemidos de Khaled, con esas embestidas bruscas que le volvían loco. “...más rápido...ahhh...”

“Tu lo has querido...” mordiendo la nuca del menor empezó a cabalgarle con nervio, agarrando fuertemente las caderas, adentrándose dentro de ese cuerpo delicioso con fuerza y profundidad, tocando ese lugar al escuchar los gemidos ahogados del albino. “He dado en el punto...¿no? ah...”

“Ohh...siii...más...aahnn...” acelerando el ritmo de su propia mano e intentando seguir el mismo ritmo que las estocadas de Khaled, estaba sintiendo como dentro de poco llegaría al delicioso clímax. “...me-me corro Khaled...”

“Ahn...” sintiendo una corriente eléctrica recorriendo su cuerpo dio sus últimas embestidas con profundidad, llenando el interior de Erwin, gimiendo roncamente al sentir los espasmos recorrer su cuerpo.

Escuchando el delicioso gemido de Erwin y relajándose encima de ese cuerpo que respiraba agitadamente.


“Dios...ha...sido increíble...” sintiendo el peso de Khaled encima de su espalda sonrió, notando como este se movía y se quitaba de encima de él para que se acurrucara en su pecho. “...me encantas...”

“Eso debería decirlo yo...” susurrándose Erwin besó el cuello del mayor.

Khaled era muy callado y en muchas ocasiones bastante tímido.

Pero con el tiempo consiguió hacer mella en su corazón y ahora adoraba ese carácter tosco y esa seriedad, aunque en el sexo cambiaba un poco y se volvía más pasional.

“Gracias por todo Khaled...no sé que haría sin ti...” sonriendo ampliamente se acurrucó en su pecho cariñosamente sintiendo como el sueño le invadía.

“Yo si que no sé que haría...” acarició el rostro dormido del albino mirando el techo. “...”

Sentía como había cambiado en todo este tiempo.

Erwin poco a poco se había echo un sitio en su vida.

…l que al principio solo le trataba como un alivio sexual, y Erwin entre llantos, pataletas y demás, había conseguido conquistarle y hacer que fueran pareja.

…l lo era todo.

No tenia nada más y debía proteger lo único importante en su vida de vampiro.

“Khaled...” murmuró soñando el albino mientras se abrazaba más a su cuerpo.

“...te quiero.”

Lo era todo...
Notas finales: Hola de nuevo n_n
Siento tardarme tanto...u.u
Pero no pude actualizar antes...
ando muy atareada...

Espero que este capitulo
haya gustado, ^^
por fin un lemon!

Prometo que habrán más >.< Nos vemos en el próximo capitulo! Muchas gracias a todos/as que leen y comentan! Dejar comentarios, opiniones, etc. Muchas gracias. Besos y cuídense n_n

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