II Maquiavélico.
En la semivacía sala común de Slytherin Regulus Black daba los toques finales a su plan maestro para conseguir el amor de su hermano.
Este estaba chupao: había llegado a su conocimiento que Sirius compró una mona inflable a la cual se cogía sin parar pues el material FutoroticTM de sus orificios era algo nunca antes sentido y fantástico si se había de creer a los anuncios.
Pues bien, el se aplicaría un encantamiento desilusionador, comería alas de mosca-hombre para volverse hombre-mosca y treparía desde la base a orillas del lago hasta la cúpula de la torre de Griffyndor, la mas alta del castillo. Una vez ahí usaría una brújula noble y ancestral de la casa de los Black, que en vez de señalar el norte señalaba la dirección en que se encontraba aquello que era de tu corazón el deseo.
Con ayuda de esta brújula encontraría la habitación de Sirius, lanzaría una bomba de polvo de oscuridad instantánea de Perú y sosteniendo en alto la Mano de la Gloria se escabulliría mientras los demás estaban a oscuras y robaría la mona inflable. La reduciría con un encantamiento para llevarla más fácilmente y se arrojaría por la ventana, mientras caía mascaría branquialgas y así, al zambullirse en las aguas del lago, no se ahogaría. Luego nadaría subacuáticamente hasta el tubo del drenaje y subiría por el hasta el baño mas cercano a su dormitorio. Se lavaría y se inseminaría con el semen que su hermano hubiese dejado en la muñeca inflable, se embarazaría y entonces Sirius lo amaría incondicionalmente y tendría que casarse con el y serian felices por siempre.
Que plan mas sencillo, jijiji, Regulus se frotó las manos satisfecho y guardo su libretita llena de notas y diagramas de su plan maestro. Abrió el periódico escolar para leer la tira cómica y se quedo de cuatro al ver el anuncio que puso su hermano:
"Se vende muñeca inflable: replica exacta de Muchava Gina, con orificios hechos de materia FutoroticTM, cabello, ojos y tono de piel que cambian con un solo toque de varita. Seminueva; solo un mes de uso. 15 galeones, precio a negociar."
Regulus no podía creer su buena suerte. De inmediato mandó su lechuza con el doble del precio solicitado por Sirius, pidiéndole que se la enviara de inmediato pues le urgía mucho.
Sirius se carcajeó al leer lo de que su comprador estaba urgido: no lo dudaba, también el lo estuvo al comprar la muñeca, pero ahora que ya tenia al muñeco que quería... pues no la necesitaba.
Al recibirla Regulus la infló entusiasmado, buscó la simiente de su hermano en los tres orificios, pero nada. Estaban limpios. Enfadadísimo, Regulus lloró, pataleó y pegó a la muñeca. Entre golpe y golpe comenzó a excitarse, pues como buen Black era dado al sado. Se cogió a la mona: vaya si el material FutoroticTM era excelente. Sin embargo, la muñeca lo había ofendido gravemente al frustrar su plan maestro para obtener el amor de Sirius.
-¡No quiero volver a verte! - le gritó a la follada muñeca, y sacándola a tirar todavía inflada. Se encontró con Lucius Malfoy, quien los miró con curiosidad.
Al ver que iba a tirarla a la basura se la pidió. Estaba necesitando algo justo como esa.