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No quiero tu inteligencia, te quiero a ti. por DawnPanIno

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Notas del capitulo:

Creo que este capitulo es largo y carece de trama, para las que odian a Misa, porque es muy empelagosa con Ligth alejense de éste capi!

Bajo advertencia no hay engaño.

 

Capitulo 3: Una cita en el museo.

 

La reunión acabó…

—Light, quiero hablar contigo-—dijo L.

 

El Sr. Yagami al oír eso no quería salir de la oficina…

 

—Sr. Yagami- dijo una de las secretarias –tiene una llamada en su oficina-

 

Tuvo que irse con mucho pesar y la puerta se cerró dejando solos a los dos jóvenes inteligentes y apuestos.

 

—Estoy feliz de que hayas aceptado la misión— habló L con su peculiar mania poniendo su dedo sobre sus labios.

 

El pelinegro se puso de espaldas a su escritorio y se recargó en el filo, teniendo al otro chico enfrente, le sonrió coquetamente.

 

—Me interesa- fue la respuesta de Light.

 

—A mi me interesas tú…- dijo mirándolo Elle.

 

— ¿Q-qué?-

 

—Sabes… te pedí que estuvieras en este caso, porque te quiero junto a mi.

 

El castaño se quedo sin palabras ante tal declaración, a lo que el pelinegro respondió jalándolo hacía él de la corbata que el chico portaba.

 

— “N-no… puedo estar pasando esto” — se repetía el chico dentro de su cabeza una y otra vez.

 

—Eres muy atractivo Yagami— el oji cafe trató de retroceder sonrojándose y pedir ayuda, pero fue callado con un apasionado beso del mayor.

 

Lo deleitaba con el sabor de su boca mientras que con sus manos recorría lentamente el cuerpo del castaño. Light le correspondía el beso abriendo su boca para que el otro disgustara.

 

Elle fue bajando lamiendo su mejilla, haciendo sonrojarse cada vez mas al oji cafe, inclino al castaño dándole otro beso, este se levanto mirando al pelinegro.

 

—Oh vamos Light, ya te estabas dejando llevar— reprochó el pelinegro antes el acto de su amante, lamiendo su cuello.

 

—No… es cierto… ¡tú eres el aprovechado!- replicó el castaño al sentir el contacto, Elle sonrió y lo miro.

 

—No mal entiendas, pero si no te gustara ya te habrías ido— dijo, Light amplió su mirada ante tal comentario, Elle lo tomó de la barbilla para darle un tierno beso mordiendo su labio inferior haciendo gemir al castaño, sonriendo al oír la respuesta de su amante, su “amor” lo busco y lo beso apasionadamente…

 

El pelinegro disfrutaba dejando marcas a su joven oji cafe

Light cerró los ojos.

 

—Elle Lawliet… de-detente— dijo entrecortadamente, el mencionado lo miró y le sonrió atractivamente.

 

— ¿En serio quieres que lo haga? — dijo usando un tono seductor mientras lamía su cuello.

 

—Y aléjate…—dijo el oji café estremeciéndose, el mayor se apartó y Light aprovecho para salir de la oficina azotando la puerta.

 

— “Esto… esta mal” — se decía en un susurro, cuando se encontró frente a su padre.

 

—Light… creí que ya te habías ido— dijo el policía.

 

—Eh… si… yo ya me voy— contestó comenzando a caminar para evadir preguntas de su padre.

Éste miro a L saliendo de su oficina.

 

— ¿Sucede algo Soichirou? — preguntó el detective al percatarse de que lo miraba.

 

—No… nada— dijo con un suspiro cansado.

 

El castaño salió de la estación de policía y consultó la hora, era tarde y Takada lo esperaba en una plaza del centro. Llegaría muy después de lo acordado y eso no le agradaría a su compañera.

Él y Kiyomi Takada se conocieron en la secundaria, incluso fueron más que amigos durante un tiempo, pero se tuvieron que separar, ya que Kiyomi se mudo de ciudad a estudiar periodismo.

 

Light tomo el primer metro que pasó y mientras tanto pensaba en la chica rubia que también lo “pretendía “lo cuál le resultaba agobiante.

Era como si el detective y la rubia lo acosaran, lo cual le asustaba aunque si esos dos se n a encontraban, tal vez podría quitarse a los dos de una vez.

 

Bajo del metro y suspiro, esto parecía “un triangulo amoroso”, que pronto se convertiría en cuadrado.

El castaño miro la hora de nuevo, estaba retrasado. Comenzó a correr hasta llegar a la plaza donde encontró una pelinegra de cabello corto.

 

—Lamento llegar tarde— se disculpó un Light jadeando y tomando aire.

 

—Light, has cambiado—habló una joven de cabello negro y corto —tanto tiempo sin verte.

 

El castaño respiró profundamente pues había corrido bastante, saludó a la chica mientras se ponía enfrente de ella.

 

—Tu camisa esta desacomodada— dijo Takada mientras tomaba el cuello de la prenda.

 

La chica la acomodo, pero se percató de unas pequeñas marcas en la piel que el castaño tenía en el cuello y en el hombro.

 

—Parece que tu novia te maltrata mucho— bromeó Kiyomi.

 

Light dedujo rápido a lo que se refería y se apartó rápidamente, él se acomodó el cuello y la corbata, un poco nervioso.

 

— Quién lo diría, el gran Yagami haciendo cosas como esas— dijo la chica con tono burlón –No conocía ese lado tuyo.

El chico tocó su cuello y se sintió mal.

 

—Espero que tu novia no se enoje porque esta aquí conmigo— continuó la pelinegra.

 

—No tengo una novia— susurró, para el era inevitable mentir.

 

La mirada de Kiyomi cambió a una feroz y sonrió.

 

—Light, Light, Light, tan lindo como siempre… en lugar de buscar “compañía que cobra” debiste decirme a mi… yo te pude haber ayudado— habló la chica con un tono muy coqueto.

 

La voz de la chica sonaba insistente como si hubiera cambiado de personalidad, insinuando cosas como si Light estuviera con prostitutas, en lugar de simplemente pensar que Light tenía un “novio” que al final de cuenta ninguna era verdad.

 

—Es una broma— dijo ella.

 

Light se calmó un poco y suspiró.

 

— ¿Para que me llamaste?- Preguntó el castaño.

 

—Recordé que tu padre es policía, quisiera que me ayudara a conseguir una entrevista con el superior a cargo del arresto de Mikami Teru- dijo la mujer.

 

Light hizo una mueca de disgusto al recordar al jefe de la misión, pero aceptó ya que su amiga le suplicó para que le ayudaran con su “Proyecto final” basado en la entrevista.

Pasearon por el centro de la ciudad platicando como les había ido en los últimos años. Resultó que Takada había ido a Europa los primero dos años de la preparatoria y había regresado para terminar sus estudios.

Se despidieron y el chico se fue a su casa.

El fin de semana pasó rápido sin mucho interés para el castaño

 

Al lunes siguiente…

El castaño se levantó y se metió a bañar, sintiendo como el agua recorría relajando su cuerpo, salió de la ducha secándose el cabello frente a un espejo y notó unas marcas en su cuello, había creído que Takada solo quería bromear, desgraciadamente era cierto.
¿Cuándo se borrarían esas cosas?

—Ese detective abusivo— se dijo mientras se cambiaba para ir a la escuela.

 

Si su padre se enteraba estaría en graves problemas, si ya le había dicho que en la cena le “estaba coqueteando” a su superior.

 

Tocaron la puerta…

 

—Light, ya es tarde— decía la voz de su madre detrás de la entrada.

 

—Si ya voy, gracias— contestó el oji café tomando sus cosas.

 

Camino hasta la estación y tomó el metro.

 

— ¡Light! — gritó una rubia al ver entrar al joven.

 

—Misa…— suspiró con pesar el castaño cuando ésta lo abrazo.

 

—Light, ¿podemos salir hoy?

 

—No, Misa tengo otra cosa que hacer- dijo el mayor.

 

La rubia era una de estas personas estresantes que no te gustaría encontrar a primera hora del día, para que empiecen con sus acosos.
La chica suspiró y puso carita de cachorro, preguntando el ¿Por qué? De la decisión de Light.

 

—Tengo otra cosa que hacer- se negaba Yagami.

 

—Por favor, Light— rogaba la chica.

 

—No.

 

—Bien, entonces te busco a la salida

 

—Misa, entiende que…— el castaño no terminó la frase la rubia ya se había alejado de su lado.

 

Pasaron las clases y llegó la hora de la salida, el oji café se dirigía a la salida encontrándose con la rubia de ésta mañana.

 

—Light ¿si? — cuestionó la rubia oji azul.

 

Light iba a responder por enésima vez un “No”, cuando vio a cierto pelinegro recargado en un árbol del campus.

El castaño suspiró y miró a la chica.

 

—Está bien, ¿En donde nos vemos? —preguntó sonriendo a la joven.

 

— ¿En serio? —Cuestionó incrédula la oji azul tomándolo del brazo –Llámame más tarde… adiós Light— se despidió emocionada besando al castaño y este le respondió.

 

Light sonrió y siguió caminando, pasando delante del pelinegro que lo observaba muy serio.

 

—Parece que tendrás una cita— murmuró el ojinegro.

 

—Lo que haga o deje de hacer no te incumbe— suspiró el castaño, Elle veía el suelo.

 

—Llegó información del caso, han robado la joya, ayer por la noche.

 

El estudiante se quedó callado, pues no sabía que decir ¿Cómo era posible que el ladrón planeara un gran robo en dos días?

 

—Nos vemos en mi departamento a las 19:00 hrs— susurró Lawliet—–saliendo de tu cita…

 

El oji café permaneció callado al confundir la voz de L de una seria a una voz ¿Celosa?

 

—No te haré nada, lo prometo— bromeó L—además tu padre estará allí— parecía que el pelinegro podía leer la mente, ya que el castaño estaba preocupado por lo que podía pasar si él y el jefe de su padre, ahora su jefe, se quedaban solos en la casa del superior.

 

L sin más que decir despareció, Light llegó a su casa…

 

—Onii-san, te estaba esperando ayúdame con esta tarea— pidió Sayu, como buen hermano mayor, Light ayudaba a su hermanita con sus problemas.

 

—Light tendremos junta a las 7:00 pm— dijo el Sr. Soichirou una de esas veces que se encontraba en casa.

 

—Si L me lo dijo— contestó Light.

 

El señor se sorprendió ¿En dónde lo había visto?, ¿O acaso le habló personalmente?, esas cosas jamás las haría su jefe, al menos que…

 

— ¿Entonces te iras conmigo? — preguntó el Sr. Yagami.

 

—No—respondió –tengo una cita con una compañera.

 

—Light-nii es todo un galán— sonrió Sayu al actuar de manera picara puesto que el señor Soichirou no fue el único que se dio cuenta de las miradas.

 

Así paso la tarde, más bien unas cuantas horas cuando decidió que era hora de encontrarse con Misa después de haberle marcado para indicar el lugar donde se verían. El lugar sería el museo.

 

En el Museo…

—Light-kun— saludó efusivamente la rubia a su amor platónico.

 

El chico no dijo nada, Amane abrazó el brazo del joven y caminaron por los pasillos, observando los cuadros.

Esa situación no podía ser mas molesta, Misa era demasiado infantil, le costó y seguía costando soportar toda su preparatoria con ella. Era molesta y no entendía, Light solo queria ser el alumno perfecto y ayudar a las personas, aunque algunas veces había casos perdidos…

 

—Light-kun, mira en el periódico leí que se robaron una joya Europea importante de aquí.- Habló la chica mientras señalaba una sala que decía “Prohibido el paso”

 

Yagami vio la “Escena del crimen” donde se encontraban dos compañeros de su escuadrón.

 

— ¿Light? — una voz bastante familiar y femenina rompió los pensamientos, al ver a la chica supo que… este día no podia ser peor.

 

—Takada-—saludó el castaño.

 

Misa se le quedo viendo mal a la chica que parecía un poco mas madura e hizo su pregunta.

 

— ¿Quién es ella?

 

—Soy Kiyomi Takada— se presentó ésta con un poco de envidia en su mirada— ¿Y tú eres la novia de Light?

 

—Así es— dijo orgullosa la rubia.

 

Light no decía nada, parecía que las chicas tenían una riña verbal, y él solo le interesaba saber sobre el robo…

 

—Parece que Light tiene malos gustos— dijo Takada—no puedo creer que se deje hacer esas marcas por muchachas como tú.

 

Misa se quedó callada.

 

— ¿De que hablas? — cuestionó la oji azul.

 

—Sobre las marcas  que le hiciste a tu “novio” en el cuello— dijo la mayor con indiferencia.

 

—Yo no le he hecho nada— respondió la rubia con inocencia, las dos se quedaron en silencio.

 

Mientras tanto…

 

—Mogi, Matsuda ¿Hay alguna pista del caso? — preguntó Light que se había colado a la sala.

 

— ¡Ah Yagami-kun!, no ninguna, esperamos a que llegue L— respondió Matsuda, Light observó todo, ninguna ventana, no tenía conducto de ventilación, ninguna huella en la vitrina o en el suelo… nada… un robo limpio… o al menos eso parecía.

 

Se acercó a la vitrina, para tener una joya tan valiosa, era demasiado simple… un robo muy fácil.

 

— ¿Ya lo notaste? — preguntó L acercándose al castaño, éste se sorprendió pero trato de actuar con naturalidad.

 

—Si— contestó.

 

—Sabía que tu inteligencia era mayor a la del promedio— sonrió L.

 

—Light…— las dos chicas desesperadas entraron al caso, Misa abrazó a Light y Takada observó cuidadosamente a Elle.

 

— ¿Aquí fue el robo de esa joya famosa, no? — preguntó la periodista finjiendo desinterés.

 

—Si— contestó el pelinegro de igual manera y viendo a su Light con ésa tipa.

 

—Que extraña mirada, parece de celos— susurró la pelinegra solo para el superior.

 

—Vaya— dijo L chasqueando la lengua, Takada sonrió.

 

—Soy Kiyomi Takada, periodista y quisiera informes sobre el robo— dijo la chica cambiando de tema.

 

—Es información confidencial— dijo Matsuda mirando a la chica.

 

—Oh que lastima… solo necesito pequeños detalles.

 

—Te bastaría con la información que tenemos hasta ahora… sería información superficial- dijo Elle.

 

—Por supuesto— dijo la pelinegra.

 

—Nee Light… ¿porque no me dijiste que tenias una “amiga” periodista? — preguntó la rubia mirando a su amado.

 

—No necesitabas saberlo, bueno Misa demos una vuelta, ya son las 6:00 y al rato tengo que ir a hacer otra cosa— dijo el castaño.

 

—Nos vemos, Light— dijo L recorriendo con la mirada al oji café, Misa lo notó y se pegó más a Light sin dejar de mirar al pelinegro.

 

A Kiyomi le pareció divertida la escena y no pudo evitar sonreír.

 

—Claro, adiós Elle— fue lo que dijo el chico antes de desaparecer con la rubia.

 

— ¿Hay alguna otra cosa que no hayan revisado? — les dijo L a sus compañeros.

 

—Es todo— contestó Mogi.

 

—Matsuda… quiero que revises el sistema de seguridad, ¿señorita Takada le importaría acompañarme? — el pelinegro paseaba la vista por la sala mientras hablaba, Kiyomi lo miró.

 

—Por supuesto— dicho esto siguió al superior fuera de la sala.

 

 

 

En una sala llena de esculturas…

 

—Ah… Light— dijo la rubia oji azul con un puchero al ver que su “novio” le ponia más atención a “unas figuras” que a ella, pues para ella no eran más que eso –Debimos haber ido al Acuario… esto es muy aburrido- reprochó la chica.

 

—No debiste haber venido, si no querías— fue la respuesta del estudiante.

 

—Pero… yo quiero estar contigo, no importa donde…

 

Light suspiró.

 

— ¡Oh! Oye por cierto de ¿dónde conoces a ese pelinegro? — cuestionó Misa.

 

—Estamos investigando el robo de la joya.

 

— ¿En serio? ¡Genial!

 

—Supongo— Amane abrazó a su amor y lo besó.

 

—Te amo Light.

 

Afuera de la sala donde investigaban el robo…

 

—Señorita Takada, quiere tomar nota aquí o ¿prefiere que vayamos a otro lugar? — dijo Elle fiengiendo darle importancia al asunto.

 

—Hay una cafetería cerca… seria más… cómodo— dijo Kiyomi.

 

—Esta bien, entonces vamos… ¿cree que tome mucho tiempo esto?

 

—No, sólo serán unas preguntas.

 

— ¡Elle!- grito una voz detrás de ellos – encontramos algo que te interesara— dijo Mogi.

 

Entraron a la sala y Matsuda les mostro un broche con pedrería valiosa, parecía ser plata Española, que habían encontrado tirado cerca de la cámara de vigilancia, Elle lo tomó y miró a Takada.

 

— ¿Le parece familiar? — preguntó tomando a la pelinegra por sorpresa.

 

—… No, ¿debería de parecerme familiar? — dudóla chica desconcertada por la pregunta, Elle sonrió.

 

—No… pero me pareció que era de valor y usted podría saber donde lo pudieron conseguir…

 

— ¿Por qué yo? — dijo indiferente, el detective tomó la mano de la periodista haciendo ver que portaba una cadena de plata muy fina y de valor.

 

—Usted porta una pulsera de alto valor… similar o mayor que el costo de este broche- hiso esa observación L.

 

—Fue un obsequio— contestó la pelinegra con un tono carmesí en las mejillas soltándose del agarre del superior.

 

—Oh ya veo, ¿podría decirme quién se la regalo?-

 

La chica no contestó, pero L la presionó un poco para que dijera la verdad, la periodista mintió y dijo que quién le había dado el regalo fue Light.

 

—Así que… ya tiene tiempo de conocer a Yagami— dijo inconsciente el ojeroso.

 

—Si, éramos compañeros en la secundaria, bueno más que amigos llegamos hacer— dijo Kiyomi viendo la reacción que provocaban sus comentarios en el pelinegro –Si no tuviera más que un compañerismo con esa rubia… volvería con él.

 

 L bajo la mirada y ella sonrió.

 

—Por lo que veo, él esta ayudando a resolver el caso— continúo la chica.

 

—Si…

 

—Espero lo resuelvan pronto, sobre la entrevista será mejor que vuelva en otro momento.

 

—Como guste…

 

—Bien, hasta luego— dijo la periodista saliendo de la sala.

 

En la sala de Esculturas…

 

—Ya viste esta Light… tiene una forma rara—decía la oji azul--¡Tiene serpientes en el cabello!

 

Light la miró con un poco de lastima.

 

—Es Medusa…

 

—Oh…— la chica siguió mirando las esculturas – ¿Te gusta mucho esto no Light?

 

— ¿A que te refieres?- pregunto el chico extrañado, no era normal que Misa preguntara eso.

 

—A Misa le podría llegar a “gustar esto”, igual que a ti, si tu estas a mi lado— dijo la rubia sonriendo—No es tan malo el Arte y estas figuritas…- prosiguió.

 

—Son esculturas Misa, no “figuritas” — corrigió Light.

 

—Así… “esculturas”—Corrigió –Oye Light—volvio a hablar.

 

—Misa ya me tengo que ir…— interrumpió el joven antes de que la chica preguntara o hiciera un comentario tonto.

 

— ¿Eh?, ¿¡Porqué?! — gritó la rubia.

 

—Misa no grites, ya es tarde…

 

—No… ¡Light, no te vayas!-

 

—Misa vamos afuera… ésto es un museo, no un circo para hacer escándalo— dijo su amado tomando del brazo a Misa y empezó a caminar. La rubia lo siguió a tropezones.

 

Ya afuera…

—Light… lo siento— dijo después de un rato, el castaño la miro, pues llevaba un rato perdido en sus pensamientos – ¿Volveremos a salir?- preguntó inocentemente la chica.

 

—No…— fue la respuesta de Yagami.

 

La oji azul se sintió mal ante la respuesta del castaño.

 

—Por favor Light… No importa si salimos a un lugar silencioso y aburrido como éste, solo quiero estar contigo— decía la chica bajando su mirada, el oji café la observaba, suspiró y la abrazó.

 

—Tal vez en otra ocasión Misa— dijo, Misa lo miró con ojos llorosos.

 

— ¿En serio?, ¿No mientes? — cuestionó la chica.

 

—No Misa, después saldremos

 

Misa sonrió y le abrazó a Light.

 

—Ahora me tengo que ir— dijo dudando de la reacción de está.

 

—Está bien Light—contestó para sorpresa de su “novio”–Nos vemos después—besó al castaño en la boca y se marchó.

 

 Light había quedado sorprendido a la reacción de la rubia, jamás pensó que ella fuera tan “madura”, Vaya día que había tenido, ahora seguía lo que más temía, el camino hacia el departamento del superior.

 

Continuará....

Notas finales:

Dejen sus reviws agradezco comentarios.... y lamento mucho el OoC!!!

xD


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