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Demangel por Marieene

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Notas del capitulo:

Hola a todossss 

Gomen por el horrendo texto largo y sin parrafos

Como no tenia internet actualize por el celu, pero no podia corregir >.<

Bueno, disculpen la molestia. n.n

Arreglado.

Ahora podran entender mejor de que va el cap

que tiene un nuevo lemon *O* éste me salió mejor (creo u^u)

 

 

De un desayuno, a la ducha

 

Sasuke Uchiha abrió los ojos con pereza, aún estaba cansado y se dio el gusto de volver a cerrar sus ojos para seguir durmiendo un par de minutos más… ¿Pero que demonios? ¿Lo de anoche? De golpe, recordó lo sucedido hace un par de horas atrás. ¿Y como olvidarlo? Se había encamado con un completo desconocido y para colmo, no era un humano ¿Irreal? Claro si, pero completamente verdadero. Miró a su alrededor para situarse mejor en su situación. Estaba completamente desnudo, eso lo avergonzó, pero no fue lo peor, unos brazos morenos rodeaban su cintura y el cuerpo del rubio se pegaba a tu espalda… ¿Por el amor de Dios? Había algo en lo bajo que lo incomodaba, acaso… ¿Lo estaba apoyando? El gran miembro de aquel sujeto estaba cómodamente reposando entre sus nalgas. Ante esto se sobre saltó, pero…que sentido tenia sobresaltarse por una nimiedad como esa. Después de todo, había perdido su virginidad (OSEAAA: con otro hombre xD) y la persona con la que había sudado y gemido, se encontraba abrasándolo, eso era lo mas normal del mundo.

Con sumo cuidado, se volteó para ponerse frente al rubio demonio, y con algo de timidez, también abrazó la cintura de éste. Al principio no pudo evitar ruborizarse, no era habitual en el ser tan… ¿cariñoso? Luego de esa pequeña conmoción, analizo los tranquilos y relajados rasgos de su acompañante. Por lo que veía podía decir que aquel aparentaba unos dos o tres años más que él, tal vez unos 24 años, sus pestañas eran rubias y muy finitas. Sus labios estaban levemente curvados, tal vez teniendo un buen sueño. El aura rojiza que había visto anteriormente ya no estaba. Pero lo que no pudo descifrar con certeza que eran, fueron las marcas que tenía en ambas mejillas, algo indiscreto rió despacito al descubrir que parecían verdaderos bigotes felinos. 

Era un chico raro pero encantador, eso si descartamos que fuese un demonio salido de un antiguo, sabe quien de que época, libro. Todo era una completa locura. Su vida nunca había presenciado algo tan ficticio y estaba seguro por completo de que ninguna otra persona que él conociera había vivido algo parecido a lo que él estaba viviendo.

Un leve suspiro de parte del durmiente detuvo sus pensamientos.

Miró atentamente para comprobar si se había despertado o no, pronto suspiró aliviado al comprobar que aun seguía profundamente dormido. Quería contemplarlo un poco más. Pero por alguna razón comenzó a tener la necesidad de ver ese color rojo tan llamativo en los ojos del rubio zorruno.

El joven era un como más alto que él, pero escrupulosamente y sin dejar de abrasarlo, inclinó la cabeza haciendo que ambas frentes hicieran contacto.

¿Qué demonios le estaba pasando? El no era así…

Se apartó lo más que pudo, indignado por su contradicción de sentimientos y pensamientos.

Cerró los ojos para aclarar su mente. Por ende, no notó que Naruto se estaba haciendo el dormido y ante las acciones del pelinegro sonreía mientras abría lentamente un ojo para poder verlo. Algo que le pareció de cierta forma “tierno” fue el ceño fruncido del menor. Mientras lo examinaba con la mirada no podía evitar pronunciar su sonrisa. ¡Ese humano era más apuesto que cualquier otro demonio! 

Imperceptiblemente acercó sus labios a la frente de Sasuke y depositó un tierno beso.

- Muy buenos días, mi Sasuke. - El aludido no pudo más que abrir los ojos ante la sorpresa y ruborizarse ante la acción del otro.

- Buenos días. - Dijo bajito, apartando la vista de los ojos de rubio. Pero rápidamente volvió a levantar su vista. Sus ojos… ya no eran rojos como la sangre, ahora eran azules como el cielo.

Naruto abrazó fuertemente el cuerpo del menor en sus brazos, acercándolo mas a su cuerpo, tanto que sus pechos desnudos chocaron. Estaba, por alguna extraña razón, muy alegre, incluso podría decir que se sentía feliz. No hacia 24 hs de haber conocido al humano, pero algo le decía que era su destino. No comprendía como se había enamorado de aquel joven de ojos y cabello negro en tan corto tiempo, pero lo que sabía y deseaba era estar a su lado, aquel cuerpo delgado y blanco le pertenecía y no permitiría que se alejara nunca de su lado, lo amaría y lo cuidaría. Quería verlo sonreír y ser el producto de su sonrisa. Tantos pensamientos que jamás había tenido antes. ¿Tan solo había estado en el pasado? No era la primera vez que estaba con alguien, pero sí la primera en que su corazón quedó perdidamente enamorado.

- ¿Naruto? - Lo llamó

- Dime. - Le sonrió sensualmente.

- ¿Puedes detenerte? – Dijo completamente sonrojado.

Fue entonces que Naruto se dio cuenta que tan contento se encontraba y tanto admiraba al joven en sus brazos que no se había percatado del leve movimiento de caderas que había comenzado a realizar, frotando delicadamente ambos miembros.

Pero al haberle dicho aquello, lo único que consiguió fue que el rubio se sonriera y lo apretar mas fuerte contra su pecho, para lentamente intensificar ese movimiento y ese rose.

Lo aparto con ambas manos, estaba avergonzado, colorado como un tomate e intimidado por la insistente mirada del otro.

- Eres adorable. – Ante eso, Sasuke no respondió. Comenzó a levantarse y busco por el suelo su bóxer.

Ya eran las 10 am, el solía levantarse mas temprano, pero dado los hechos del la noche, se supuso que su cuerpo deseaba descansar un poco mas. Estaba hambriento, pero primero se daría una ducha y luego desayunaría, entonces, encontrando su bóxer y pensando en esto ultimo, antes de agacharse a recogerlo un pensamiento sacudió su mente.

- Naruto, ¿Qué comen los demonios? – preguntó realmente intrigado, no era idiota, pero se sentía como tal al hacer una pregunta de esa índole.

- Nosotros, especialmente yo, comemos, jovencitos hermosos como tú. - Respondió serio, pero ante el incrédulo gesto que puso el otro, no pudo evitar reírse. - Lo siento, no pude evitarlo,  - se disculpo aun riendo - Comemos lo mismo que ustedes. Alguno de nosotros somos vegetarianos incluso. Si te referías a si comíamos comida, la respuesta es si. - Concluyó sentándose en la cama.

Sasuke primero miro con reproche al rubio por la anterior broma, pero luego solo asintió con una leve sonrisa en su rostro. Procedió a continuar con lo que hacia antes de aquella ridícula duda. Y se agacho para recoger su bóxer negro, pero algo lo detuvo de golpe. Sus ojos se abrieron como platos y no pudo evitar soltar un leve quejido de dolor. Al inclinarse un fuerte dolo atravesó su cuerpo, empezando por la parte entre sus nalgas. Rápidamente adoptó una postura recta.

- ¿Te duele? - preguntó preocupado, solo recibió un asentamiento por parte del otro, que se mantenía quieto en el lugar, mirando su ropa interior, como intentando cogerla con la mirada. - Es normal, después de todo fui tu primera vez. - Dijo notando su felicidad. - Déjame te ayudo.

Con un rápido movimiento Naruto agarró la negra prenda y se la extendió a Sasuke.

- No hacia falta, yo podía. - Reprochó, para luego proseguir a ponerse el bóxer.

Naruto observó el cuerpo del joven de forma exquisita, como viendo una comida apetitosa a la cual se estaba a punto de tirar enzima para devorar. No podía caber más perfección en el muchacho de negros mechones. Su cuerpo, sus facciones, su forma de ser (que aun le faltaba descubrir) todo de él lo atraía. Estaba dispuesto a hacerlo suyo otra vez en menos de 2 horas, pero se contuvo, a Sasuke todavía le dolía y eso que había sido lo mas cuidadoso posible.

Solo se acercó y depositó un tierno beso en los finos labios del otro. Fue un contacto superficial pero cargado de deseo.

- ¿Desayunamos? – Sasuke asintió, él tenia pensado primero ducharse, pero ante la mirada del otro solo pudo dirigirse a la cocina para comenzar a preparar un desayuno, esta vez un desayuno para dos.

En pocos minutos Sasuke preparó la mesa y colocó todos los elementos sobre ella. Naruto que ya se encontraba sentado esperando el alimento, esperó a que el estudiante terminara completamente y se sentara a su lado para empezar a comer.

Tostadas, galletitas, mermelada, mantesa, café, te y unas cuantas cosas mas se podía apreciar. Distintos aromas y colores. Naruto probaba todo lo que tenia a su paso, haciendo mescales, disfrutando cada gusto nuevo. Hacia tanto tiempo que no se alimentaba de comida humana. Cuando un demonio se encuentra descansando, no necesita alimentarse, es como estar invernando, solo que en vez de pasar el invierno, pasaba años e incluso siglos.

- Delicioso. - Se había tomado una taza de cada bebida que había. Había comido casi todas las tostadas, el pan y las galletitas. Se sentía completamente satisfecho.

Sasuke junto la mesa, siendo, esta vez, ayudado por Naruto.

- Me iré a bañar. - Pronunció el joven estudiantes, sosteniendo una toalla y un bóxer limpio en sus manos. Inmediatamente luego ingreso al baño. Comenzó a mojar su organismo completamente, sintiendo el agua deslizarse por su cuerpo, limpiándolo todo.

- Auh, esta muy caliente. - Escuchó que Naruto decía detrás del. En el momento que había cerrado los ojos, el rubio se había metido a la ducha.

- ¿Pero que haces? - Dijo cruzándose de brazos.

- Ya que te estabas bañando, aproveche para hacer lo mismo. - Contestó sonriente, y luego abrazó el cuerpo de un empapado Sasuke.

El de cabellos negros y ojos de igual color no digo ni un apalabra. No se sentía incomodo en lo absoluto. Ignorando al rubio, se dio vuelta dándole la espalda y comenzó a enjabonarse el cuerpo, sin saber que esta acción ante los ojos del demonio era excitante y seductora.

Se mordió el labio inferior con uno de sus grandes colmillos, para sus ojos y sus sentidos aquel joven que simplemente estaba tomando un baño y que no había rechazado la oferta de bañarse juntos, estaba seduciéndolo sin saberlo. Su cuerpo resbaloso y mojado, sus cabellos brillantes y laicos que se pegaban a su espalda y cara.

¿Como resistirse? Tal vez había sido una mala idea meterse al baño con él. No quería lastimar al otro joven, sabía que aun tenía las secuelas de su perdida de virginidad, pero…

Bajó la vista y su cuerpo reaccionó, ese trasero firme y redondeado. ¡Perfecto! No podía más.

Abrazó por la espalda al otro.

- oh Sasuke, ¡como me calientas! - dijo lamiendo la oreja del aludido. Sacando un leve suspiro por parte del otro.

Así como estaban, Naruto bajó una mano hacia el miembro de “su” humano, y comenzó a realizar un masaje lento, mientras su lengua seguía jugando con la oreja y bajaba hasta el cuello, donde mordió y chupó. Una pequeña marca apareció en el lugar donde Naruto había estado.

- ¡Ahh!…- Sasuke soltó un gemido gutural cuando Naruto aumentó la velocidad de su mano y con la otra apretó con fuerza su pezón.

Al escuchar ese gemido, el rubio enloqueció. Dio vuelta al joven y lo beso apasionadamente, desesperadamente. Tocó cada parte de piel blanca con sus manos inquietas, mientras se alimentaba de esos rosados labios, mientras su lengua recorría su interior cálido y paliaba con la de Sasuke. Se apartó con brusca sensualidad, dejando un pequeño hilo de saliva en la comisura de los labios del estudiante, que rápidamente fue perdiéndose bajo la lluvia de la ducha.

Así como se había separado para contemplar a un sensual Sasuke, sonrojado, excitado y con los labios rojos por el fuerte beso, acercó el cuerpo del menos haciendo chocar sus pechos con fuerza. Volvió a besar ese cuello exquisito, a la vez que sus manos apretaban ese trasero hermoso.

Una mano apretaba una nalga mientras la otra, atrevida, se escurría por entre ambas nalgas para tocar con un dedo la entrada del joven, haciendo suaves masajes de forma circular. Pero luego de presionar un poco hacia adentro, sin la intención de meter el dedo, lo retiro y se lo llevó a la boca.

Sasuke, recorría la ancha espalda del moreno, viéndolo como metía su propio dedo y lo embadurnaba en saliva, se veía tan… ¡endemoniadamente bueno! Se acercó a su rostro y lamió los labios del rubio y el dedo que este mantenía en su boca.

Ante semejante acción de seducción, Naruto no resistió más, abrazando fuertemente a Sasuke y veloz mente su mano pasó por su espalda, bajando por la columna y topándose con esas blancas nalgas, su mano siguió camino y ese dedo ensalivado por ambos se metió de una en la estrecha entrada.

Sasuke se tensó al instante, había sido muy repentina la intromisión. Con el paso de los segundos y los minutos, el menor se fue acostumbrando a los intrusos que ensanchaban sus paredes y que masajeaban su estrechez. Eran tres los dedos que se movían, saliendo y entrando, girando y moviéndose para todos lados.

Una vez que Naruto sintió que los músculos de su joven humano no lo apretaban tonto, sacó los dedos. Sasuke, teniendo 20 años, no sabía muy bien como proceder en esa situación. Naruto dio una mirada rápida a su miembro, entonces supo lo que debía hacer pero, ¿Lo haría bien?

El de ojos negros se arrodillo ante un rubio sorprendido pero feliz, y tomo el miembro de este en sus manos. Era grande y estaba caliente. Comenzó a lamerlo desde la base hasta la punta. De tanto en tanto miraba hacia arriba, Era la primera vez que practicaba sexo oral a otro hombre, y quería corroborar si lo hacia bien. Naruto disfrutaba de esa lengua que acariciaba su miembro, efectivamente, Sasuke lo estaba haciendo demasiado bien.

Su lengua subía y bajaba, sus labios chupaban y apretaban, y su boca abarcaba tanto cuanto poda de aquel miembro.

Naruto llevó sus manos a la cabeza de Sasuke y hacia pequeños movimientos incentivando al otro joven a que se moviera cada vez más rápido. El agua de la ducha seguía mojándolos, pero ellos ni lo notaban. Naruto enredaba sus dedos en el cabello negro y cerraba los ojos fuertemente gimiendo con el delicioso sexo oral que aquel muchacho le estaba regalando.

No aguantaría mucho mas, delicadamente apartó a Sasuke de su pene que palpitaba.

- ¿Me quieres matar? Lo haces muy bien, Sasuke. - Dijo sonriendo sensualmente mientras tomaba a Sasuke y lo levantaba. Luego de plantarle un fogoso besos y saboreaba su propio sabor, lo dio vuelta dejándolo de espaldas a el.

El estudiante se inclinó apoyando sus manos en la pared de azulejos celestes y levantó lo más que pudo su trasero.

El rubio no aguantando un segundo mas posó la punta de su miembro en esa deseada entrada, y comenzó a empujar, metiendo lentamente su gran pene. La entrada aun era muy estrecha, y los músculos apretaban al intruso.

- Ahhhh. - Naruto gemía fuertemente, esa pequeña entrada era su locura.

No esperó mucho, rápidamente las embestidas comenzaron y los gemidos y suspiros de dolor par parte de Sasuke invadieron el cuarto de baño. ¿Cómo podía ser tan doloroso y tan placentero a la vez? Poco a poco el dolor se fue disipando y solo quedo el éxtasis del placer. Era incomodo, la sensación ante las fuertes embestidas que comenzaban a ser salvajes era raro, pero le gustaba. Lo disfrutaba.

- Ahhh ¡Narutoo! – El nombrado había comenzado a masturbar al más joven, mientras con la otra mano sostenía firmemente la cintura, que comenzaba a adquirir un color colorado por el fuerte agarre, y daba energéticos empujones hasta el fondo, metiendo todo su miembro y haciendo gemir desesperadamente a Sasuke.   

- Ya no aguanto más… - dijo en un susurró sobre el oído del de cabellos negros.

El ritmo adquirió un nivel completamente frenético. El agua que caía sobre ellos parecía su sudor. Los gemidos aumentaron y culminaron con uno fuerte y unisonó.

Con una última embestida, que penetró por completo al más joven, Naruto derramó su contenido blancuzco en el interior del humano. Y Sasuke no lo contuvo más tiempo y se corrió derramando su semen en el suelo.

Luego quedo el fantasma de los gemidos en el cuarto, solo se escuchaban suspiros aguatados.

Naruto dio vuelta a Sasuke para encararlo y plantarle un beso cargado de amor y ternura.

- Te amo, mi Sasuke. – Dijo con completa sinceridad. Abrasando el cuerpo del menor.

- Y yo a ti. – El estudiante se sorprendió por haber respondido, era la primera vez que demostraba con palabras el aprecio hacia otra persona. Aunque no estaba preparado para decirlo él mismo. Además de que la relación que tenían había dado pasos agigantados. Y todo era muy raro, pero cerró los ojos sintiendo el cálido abrazo, tal vez todo terminaría al día siguiente, así que se dedicó a disfrutar de los sentimientos que recibía por parte del rubio.   


Notas finales:

¡¡¡Arreglado!!! 

Ahora si quedo bonito n.n

Espero que les haya gustado.

Este es un regalo, un cap extra largo jojo *O*

Saludos, se cuidannnn n.n


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